Poesia dedicada al club de lectura llatinoamericana

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“CLUB DE LECTURA 2012” escrit per PURIFICACIÓN PÉREZ, assistent al Club de Lectura de literatura llatinoamericana Tengo delante de mí una página en blanco. Con el lápiz en la mano y pensando cómo llenarla de letras y de frases. Mis pensamientos se amontonan e intento ponerlos en orden, dejándolos salir a cuenta gotas. Me gustan las horas nocturnas, silenciosas, es cuando escribo, cuando pienso. Aquí os dejo estas líneas, un recuerdo, por todo lo que hemos leído en estos miércoles de otoño, de invierno y primavera. Benedetti nos dio una tregua, con Bolaño, un ambiente bohemio, literario, un grupo de jóvenes locos jugando a detectives. Sor Juana Inés de la Cruz nos transportó a siglos pasados, conociendo una poesía brillante, barroca. Con Ismael, un profesor jubilado, espiamos a su vecina, Los Ejércitos se llevaron a su mujer, a sus amigos, vecinos, quedó un pueblo fantasma. En Medellín por la igualdad social y los derechos humanos luchó hasta su muerte el doctor Héctor Abad en el olvido que seremos. Hemos conocido El Gringo, el Chueco, estos pibes nos han abierto una ventana donde las vistas se ahogan en la pobreza, la violencia en “Las siete maneras de matar a un gato”. Y para terminar, de Argentina a Barcelona huyendo del pasado, del recuerdo de una dictadura militar conocemos al Heredero, un boludo, pelotudo, pícaro, desnortado, un adolescente tardío, un viejo prematuro. Aquí termina mi relato, espero volver en octubre, para leer, en esos días de otoño, en los viajes de metro, en las noches de insomnio.

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per Purifiación Pérez

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 “CLUB  DE  LECTURA  2012”  escrit  per  PURIFICACIÓN  PÉREZ,  assistent  al  Club  de  Lectura  de  

literatura  llatinoamericana    

 Tengo  delante  de  mí  una  página  en  blanco.  Con  el  lápiz  en  la  mano  y  pensando  cómo  llenarla  de  letras  y  de  frases.  Mis  pensamientos  se  amontonan  e  intento  ponerlos  en  orden,    dejándolos  salir  a  cuenta  gotas.    Me  gustan  las  horas  nocturnas,  silenciosas,  es  cuando  escribo,  cuando  pienso.  Aquí  os  dejo  estas  líneas,  un  recuerdo,  por  todo  lo  que  hemos  leído  en  estos  miércoles  de  otoño,  de  invierno  y  primavera.    Benedetti  nos  dio  una  tregua,  con  Bolaño,  un  ambiente  bohemio,  literario,    un  grupo  de  jóvenes  locos  jugando  a  detectives.      Sor  Juana  Inés  de  la  Cruz  nos  transportó  a  siglos  pasados,  conociendo  una  poesía  brillante,  barroca.  Con  Ismael,  un  profesor  jubilado,  espiamos  a  su  vecina,  Los  Ejércitos  se  llevaron  a  su  mujer,  a  sus  amigos,  vecinos,    quedó  un  pueblo  fantasma.      En  Medellín  por  la  igualdad  social  y  los  derechos  humanos  luchó  hasta  su  muerte  el  doctor  Héctor  Abad  en  el  olvido  que  seremos.  Hemos  conocido  El  Gringo,  el  Chueco,  estos  pibes  nos  han  abierto  una  ventana  donde  las  vistas  se  ahogan  en  la  pobreza,  la  violencia  en  “Las  siete  maneras  de  matar  a  un  gato”.    Y  para  terminar,  de  Argentina  a  Barcelona  huyendo  del  pasado,  del  recuerdo  de  una  dictadura  militar  conocemos  al  Heredero,  un  boludo,  pelotudo,  pícaro,  desnortado,  un  adolescente  tardío,  un  viejo  prematuro.    Aquí  termina  mi  relato,  espero  volver  en  octubre,  para  leer,    en  esos  días  de  otoño,  en  los  viajes  de  metro,  en  las  noches  de  insomnio.