Poemas Neruda

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ODA AL GATO Los animales fueron imperfectos, largos de cola, tristes de cabeza. Poco a poco se fueron componiendo, haciéndose paisaje, adquiriendo lunares, gracia, vuelo. El gato, sólo el gato apareció completo y orgulloso: nació completamente terminado, camina solo y sabe lo que quiere. El hombre quiere ser pescado y pájaro, la serpiente quisiera tener alas, el perro es un león desorientado, el ingeniero quiere ser poeta, la mosca estudia para golondrina, el poeta trata de imitar la mosca, pero el gato quiere ser sólo gato y todo gato es gato desde bigote a cola, desde presentimiento a rata viva, desde la noche hasta sus ojos de oro. No hay unidad como él, no tienen la luna ni la flor tal contextura: es una sola cosa como el sol o el topacio, y la elástica línea en su contorno firme y sutil es como la línea de la proa de una nave.

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ODA AL GATOLos animales fueron imperfectos, largos de cola, tristes de cabeza.Poco a poco se fueron componiendo, hacindose paisaje, adquiriendo lunares, gracia, vuelo. El gato,slo el gato apareci completo y orgulloso:naci completamente terminado, camina solo y sabe lo que quiere.El hombre quiere ser pescado y pjaro, la serpiente quisiera tener alas, el perro es un len desorientado, el ingeniero quiere ser poeta, la mosca estudia para golondrina, el poeta trata de imitar la mosca, pero el gatoquiere ser slo gato y todo gato es gato desde bigote a cola, desde presentimiento a rata viva, desde la noche hasta sus ojos de oro.!o hay unidad como l, no tienen la luna ni la flor tal conte"tura:es una sola cosa como el sol o el topacio, y la elstica l#nea en su contorno firme y sutil es como la l#nea de la proa de una nave. $us ojos amarillos dejaron una sola ranurapara echar las monedas de la noche.%h peque&o emperador sin orbe, conquistador sin patria, m#nimo tigre de saln, nupcial sultn del cielo de las tejas erticas, el viento del amoren la intemperie reclamas cuando pasas y posas cuatro pies delicados en el suelo, oliendo, desconfiandode todo lo terrestre, porque todoes inmundopara el inmaculado pie del gato.%h fiera independiente de la casa, arrogante vestigio de la noche, perezoso, gimnstico y ajeno, profund#simo gato, polic#a secreta de las habitaciones, insigniade un desaparecido terciopelo, seguramente no hay enigma en tu manera, tal vez no eres misterio, todo el mundo te sabe y perteneces al habitante menos misterioso, tal vez todos lo creen, todos se creen due&os, propietarios, t#os de gatos, compa&eros, colegas, disc#pulos o amigos de su gato.'o no.'o no suscribo.'o no conozco al gato.(odo lo s, la vida y su archipilago, el mar y la ciudad incalculable, la botnica, el gineceo con sus e"trav#os, el por y el menos de la matemtica, los embudos volcnicos del mundo, la cscara irreal del cocodrilo, la bondad ignorada del bombero, el atavismo azul del sacerdote, pero no puedo descifrar un gato. )i razn resbal en su indiferencia, sus ojos tienen n*meros de oro.P%E)+ ,- Puedo escribir los versos ms tristes esta noche. Escribir, por ejemplo: ./a noche est estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.0 El viento de la noche gira en el cielo y canta. Puedo escribir los versos ms tristes esta noche. 'o la quise, y a veces ella tambin me quiso. En las noches como sta la tuve entre mis brazos. /a bes tantas veces bajo el cielo infinito. Ella me quiso, a veces yo tambin la quer#a. 1mo no haber amado sus grandes ojos fijos. Puedo escribir los versos ms tristes esta noche. Pensar que no la tengo. $entir que la he perdido. %#r la noche inmensa, ms inmensa sin ella. ' el verso cae al alma como al pasto el roc#o. 2u importa que mi amor no pudiera guardarla. /a noche est estrellada y ella no est conmigo. Eso es todo. + lo lejos alguien canta. + lo lejos. )i alma no se contenta con haberla perdido. 1omo para acercarla mi mirada la busca. )i corazn la busca, y ella no est conmigo. /a misma noche que hace blanquear los mismos rboles. !osotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 'a no la quiero, es cierto, pero cunto la quise. )i voz buscaba el viento para tocar su o#do. 3e otro. $er de otro. 1omo antes de mis besos. $u voz, su cuerpo claro. $us ojos infinitos. 'a no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. Porque en noches como sta la tuve entre mis brazos, )i alma no se contenta con haberla perdido. +unque ste sea el *ltimo dolor que ella me causa, y stos sean los *ltimos versos que yo le escribo./+ 1+!145! 3E$E$PE6+3+ Emerge tu recuerdo de la noche en que estoy. El r#o anuda al mar su lamento obstinado. +bandonado como los muelles en el alba. Es la hora de partir, oh abandonado7 $obre mi corazn llueven fr#as corolas. %h sentina de escombros, feroz cueva de nufragos7 En ti se acumularon las guerras y los vuelos. 3e ti alzaron las alas los pjaros del canto. (odo te lo tragaste, como la lejan#a. 1omo el mar, como el tiempo. (odo en ti fue naufragio7 Era la alegre hora del asalto y el beso. /a hora del estupor que ard#a como un faro. +nsiedad de piloto, furia de buzo ciego, turbia embriaguez de amor, todo en ti fue naufragio7 En la infancia de niebla mi alma alada y herida. 3escubridor perdido, todo en ti fue naufragio7 (e ce&iste al dolor, te agarraste al deseo. (e tumb la tristeza, todo en ti fue naufragio7 8ice retroceder la muralla de sombra, anduve ms all del deseo y del acto. %h carne, carne m#a, mujer que am y perd#, a ti en esta hora h*meda, evoco y hago canto. 1omo un vaso albergaste la infinita ternura, y el infinito olvido te triz como a un vaso. Era la negra, negra soledad de las islas, y all#, mujer de amor, me acogieron tus brazos. Era la sed y el hambre, y t* fuiste la fruta. Era el duelo y las ruinas, y t* fuiste el milagro. +h mujer, no s cmo pudiste contenerme en la tierra de tu alma, y en la cruz de tus brazos7 )i deseo de ti fue el ms terrible y corto, el ms revuelto y ebrio, el ms tirante y vido. 1ementerio de besos, a*n hay fuego en tus tumbas, a*n los racimos arden picoteados de pjaros. %h la boca mordida, oh los besados miembros, oh los hambrientos dientes, oh los cuerpos trenzados. %h la cpula loca de esperanza y esfuerzo en que nos anudamos y nos desesperamos. ' la ternura, leve como el agua y la harina. ' la palabra apenas comenzada en los labios. Ese fue mi destino y en l viaj mi anhelo, y en l cay mi anhelo, todo en ti fue naufragio7 %h, sentina de escombros, en ti todo ca#a, qu dolor no e"primiste, qu olas no te ahogaron7 3e tumbo en tumbo a*n llameaste y cantaste. 3e pie como un marino en la proa de un barco. +*n floreciste en cantos, a*n rompiste en corrientes. %h sentina de escombros, pozo abierto y amargo. Plido buzo ciego, desventurado hondero, descubridor perdido, todo en ti fue naufragio7 Es la hora de partir, la dura y fr#a hora que la noche sujeta a todo horario. El cinturn ruidoso del mar ci&e la costa. $urgen fr#as estrellas, emigran negros pjaros. +bandonado como los muelles en el alba. $lo la sombra trmula se retuerce en mis manos. +h ms all de todo. +h ms all de todo. Es la hora de partir. %h abandonado7El !9E:% $%!E(% + E/E!+1uando ests vieja, ni&a ;6onsard ya te lo dijonde te llevarn mis alas7A+6EBE//C3esde el fondo de ti, y arrodillado, un ni&o triste, como yo, nos mira.Por esa vida que arder en sus venas tendr#an que amarrarse nuestras vidas.Por esas manos, hijas de tus manos, tendr#an que matar las manos m#as.Por sus %jos abiertos en la tierra ver en los tuyos lgrimas un d#a., 'o no lo quiero, +mada.Para que nada nos amarre que no nos una nada.!i la palabra que arom> tu boca, ni lo que no dijeron las palabras.!i la fiesta de amor que no tuvimos, ni tus sollozos junto a la ventana.D;+mo el amor de los marinerosque besan y se van.3ejan una promesa.!o vuelven nunca ms.En cada puerto una mujer espera:los marineros besan y se van.9na noche se acuestan con la muerteen el lecho del mar.E +mo el amor que se reparteen besos, lecho y pan.+mor que puede ser eternoy puede ser fugaz.+mor que quiere libertarsepara volver a amar.+mor divinizado que se acerca+mor divinizado que se va.nde voy.... 3esde tu coraz>n me dice adi>s un ni&o. ' yo le digo adi>s.)+64P%$+ 3E %(%I%/a mariposa volotea y arde ?con el sol? a veces.)ancha volante y llamarada, ahora se queda parada sobre una hoja: que la mece.)e dec#an: ?!o tienes nada. !o ests enfermo. (e parece.'o tampoco dec#a nada. ' pas> el tiempo de las mieses.8oy una mano de congoja llena de oto&o el horizonte. ' hasta de mi alma caen hojas.)e dec#an: ?!o tienes nada. !o ests enfermo. (e parece.Era la hora de las espigas. El sol, ahora, convalece.(odo se va en la vida, amigos. $e va o perece.$e va la man> que te induce. $e va o perece.$e va la rosa que desates.(ambin la boca que te bese.El agua, la sombra y el vaso. $e va o perece.Pas> la hora de las espigas.El sol, ahora, convalece.$u lengua tibia me rodea. (ambin me dice: ?(e parece./a mariposa volotea,revolotea,y desaparece. )9HE6, !+3+ )E 8+$ 3+3%!ada me has dado y para ti mi vida deshoja su rosal de desconsuelo,porque ves estas cosas que yo miro, las mismas tierras y los mismos cielos,porque la red de nervios y de venasque sostiene tu ser y tu bellezase debe estremecer al beso purodel sol, del misino sol que a m# me besa.)ujer, nada me has dado y sin embargo a travs de tu ser siento las cosas:estoy alegre de mirar la tierra en que tu corazn tiembla y reposa.)e limitan en vano mis sentidos ?dulces flores que se abren en el viento?porque adivino el pjaro que pasa y que moj de azul tu sentimiento.' sin embargo no me has dado nada,no se florecen para m# tus a&os, la cascada de cobre de tu risa no apagar la sed de mis reba&os.8ostia que no prob> tu boca fina, amador del amado que te llame, saldr al camino con mi amor al brazo como un vaso de miel para el que ames.'a ves, noche estrellada, canto y copa en que bebes el agua que yo bebo, vivo en tu vida, vives en mi vida, nada me has dado y todo te lo debo. (+!J% 3E/ :493%%h )aligna, ya habrs hallado la carta, ya habrs llorado de furia, y habrs insultado el recuerdo de mi madre llamndola pena podrida y madre de perros, ya habrs bebido sola, solitaria, el t del atardecer mirando mis viejos zapatos vac#os para siempre, y ya no podrs recordar, mis enfermedades, mis sue&os nocturnos, mis comidassin maldecirme en voz alta como si estuviera all# a*n, quejndome del tr>pico, de los coolies coringhis, de las venenosas fiebres que me hicieron tanto da&o y de los espantosos ingleses que odio todav#a.)aligna, la verdad, qu noche tan grande, qu tierra tan sola78e llegado otra vez a los dormitorios solitarios, a almorzar en los restaurantes comida fr#a, y otra vez tiro al suelo los pantalones y las camisas, no hay perchas en mi habitacin, ni retratos de nadie en las paredes.1unta sombra de la que hay en mi alma dar#a por recobrarte, y qu amenazadores me parecen los nombres de los meses, y la palabra invierno qu sonido de tambor l*gubre tiene.Enterrado junto al cocotero hallars ms tarde el cuchillo que escond# all# por temor de que me mataras, y ahora repentinamente quisiera oler su acero de cocina acostumbrado al peso de tu mano y al brillo de tu pie:bajo la humedad de la tierra, entre las sordas ra#ces, de los lenguajes humanos el pobre slo sabr#a tu nombre, y la espesa tierra no comprende tu nombre hecho de impenetrables substancias divinas.+s# como me aflige pensar en el claro d#a de tus piernasrecostadas como detenidas y duras aguas solares,y la golondrina que durmiendo y volando vive en tus ojos,y el perro de furia que asilas en el coraz>n,as# tambin veo las muertes que estn entre nosotros desde ahora,y respiro en el aire la ceniza y lo destruido, el largo, solitario espacio que me rodea para siempre.3ar#a este viento del mar gigante por tu brusca respiracin o#da en largas noches sin mezcla de olvido, unindose a la atm>sfera como el ltigo a la piel del caballo. ' por o#rte orinar, en la oscuridad, en el fondo de la casa, como vertiendo una miel delgada, trmula, argentina, obstinada,cuntas veces entregar#a este coro de sombras que poseo, y el ruido de espadas in*tiles que se oye en mi alma, y la paloma de sangre que est solitaria en mi frente llamando cosas desaparecidas, seres desaparecidos, substancias e"tra&amente inseparables y perdidas.B+/K4!J +6%9!3$ucede que me canso de ser hombre. $ucede que entro en las sastrer#as y en los cines marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro navegando en un agua de origen y ceniza.El olor de las peluquer#as me hace llorar a gritos. $lo quiero un descanso de piedras o de lana, slo quiero no ver establecimientos ni jardines, ni mercader#as, ni anteojos, ni ascensores.$ucede que me canso de mis pies y mis u&asy mi pelo y mi sombra.$ucede que me canso de ser hombre.$in embargo ser#a deliciosoasustar a un notario con un lirio cortadoo dar muerte a una monja con un golpe de oreja.$er#a belloir por las calles con un cuchillo verdey dando gritos hasta morir de fr#o.!o quiero seguir siendo ra#z en las tinieblas, vacilante, e"tendido, tiritando de sue&o, hacia abajo, en las tripas mojadas de la tierra, absorbiendo y pensando, comiendo cada d#a.!o quiero para m# tantas desgracias. !o quiero continuar de ra#z y de tumba,de subterrneo solo, de bodega con muertos, aterido, murindome de pena.Por eso el d#a lunes arde como el petrleo cuando me ve llegar con mi cara de crcel, y a*lla en su transcurso como una rueda herida, y da pasos de sangre caliente hacia la noche.' me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas h*medas, a hospitales donde los huesos salen por la ventana, a ciertas zapater#as con olor a vinagre, a calles espantosas como grietas.8ay pjaros de color de azufre y horribles intestinoscolgando de las puertas de las casas que odio,hay dentaduras olvidadas en una cafetera,hay espejosque debieran haber llorado de vergLenza y espanto,hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.'o paseo con calma, con ojos, con zapatos,con furia, con olvido,paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:calzoncillos, toallas y camisas que lloran lentas lgrimas sucias.3E$E$PE34E!(E/a paloma est llena de papeles ca#dos, su pecho est manchado por gomas y semanas, por secantes ms blancos que un cadver y tintas asustadas de su color siniestro.:en conmigo a la sombra de las administraciones, al dbil, delicado color plido de los jefes, a los t*neles profundos como calendarios, a la doliente rueda de mil pginas.E"aminemos ahora los t#tulos y las condiciones, las actas especiales, los desvelos, las demandas con sus dientes de oto&o nauseabundo, la furia de cenicientos destinos y tristes decisiones.Es un relato de huesos heridos,amargas circunstancias e interminables trajes,y medias repentinamente serias.Es la noche profunda, la cabeza sin venasde donde cae el d#a de repentecomo de una botella rota por un relmpago.$on los pies y los relojes y los dedos y una locomotora de jabn moribundo, y un agrio cielo de metal mojado, y un amarillo r#o de sonrisas.(odo llega a la punta de los dedos como flores, a u&as como relmpagos, a sillones marchitos, todo llega a la tinta de la muerte y a la boca violeta, de los timbres./loremos la defunci>n de la tierra y el fuego, las espadas, las uvas,los se"os con sus duros dominios de ra#ces, las naves del alcohol navegando entre naves y el perfume que baila de noche, de rodillas, arrastrando un planeta de rosas perforadas.1on un traje de perro y una mancha en la frente caigamos a la profundidad de los papeles, a la ira de las palabras encadenadas,a manifestaciones tenazmente difuntas, a sistemas envueltos en amarillas hojas.6odad conmigo a las oficinas, al incierto olor de ministerios, y tumbas, y estampillas. :enid conmigo al d#a blanco que se muere dando gritos de novia asesinada.)E PE4!+ E/ :4E!(% /%$ 1+@E//%$)e peina el viento los cabellos como una mano maternal:abro la puerta del recuerdo y el pensamiento se me va.$on otras voces las que llevo, es de otros labios mi cantar:hasta mi gruta de recuerdos tiene una e"tra&a claridad7Arutos de tierras e"tranjeras, olas azules de otro mar, amores de otros hombres, penas que no me atrevo a recordar.' el viento, el viento que me peina como una mano maternal7)i verdad se pierde en la noche:no tengo noche ni verdad7(endido en medio del camino deben pisarme para andar.Pasan por m# sus corazones ebrios de vino y de so&ar.'o soy un puente inmvil entre tu coraz>n y la eternidad.$i me muriera de repente no dejar#a de cantar7$+93+3E$audade ?2u serG... yo no s... lo he buscado en unos diccionarios empolvados y antiguos y en otros libros que no me han dado el significado de esta dulce palabra de perfiles ambiguos.3icen que azules son las monta&as como ella, que en ella se oscurecen los amores lejanos, y un noble y buen amigo m#o ;y de las estrellas< la nombra en un temblor de trenzas y de manos.' hoy en Eca de 2ueiroz sin mirar la adivino, su secreto se evade, su dulzura me obsede como una mariposa de cuerpo e"tra&o y fino siempre lejos ?tan lejos7? de mis tranquilas redes.$audade... %iga, vecino, sabe el significadode esta palabra blanca que como un pez se evadeG!o... ' me tiembla en la boca su temblor delicado.$audade...8%', 29E E$ E/ 19)P/E+I%$ 3E )4 8E6)+!+8oy, que es el cumplea&os de mi hermana, no tengo nada que darle, nada. !o tengo nada, hermana. (odo lo que poseo siempre lo llevo lejos. + veces hasta mi alma me parece lejana.Pobre corri una hoja amarilla de oto&o y cantor como un hilo de agua sobre una huerta:los dolores, t* sabes cmo me caen todos como al camino caen todas las hojas muertas.)is alegr#as nunca las sabrs, hermanita, y mi dolor es se, no te las puedo dar:vinieron como pjaros a posarse en mi vida, una palabra dura las har#a volar.Pienso que tambin ellas me dejarn un d#a, que me quedar solo, como nunca lo estuve. (* lo sabes, hermana, la soledad me lleva hacia el fin de la tierra como el viento a las nubes7Pero para qu es esto de pensamientos tristes7 + ti menos que a nadie debe afligir mi voz73espus de todo nada de esto que digo e"iste... !o vayas a contrselo a mi madre, por 3ios79no no sabe cmo va hilvanando mentiras, y uno dice por ellas, y ellas hablan por uno. Piensa que tengo el alma toda llena de risas, y no te enga&ars, hermana, te lo juro.(E!J% )4E3%(engo miedo. /a tarde es gris y la tristeza del cielo se abre como una boca de muerto. (iene mi coraz>n un llanto de princesa olvidada en el fondo de un palacio desierto.(engo miedo. ' me siento tan cansado y peque&o que reflejo la tarde sin meditar en ella. ;En mi cabeza enferma no ha de caber un sue&o as# como en el cielo no ha cabido una estrella.n l*gubre, qu rostro de cristal, y a*n ms, qu sonido de carro viejo con espigasG +y, una a una, la ola que llora y la sal que se triza, y el tiempo del amor celestial que pasa volando, han tenido voz de huspedes y espacio en la espera.3e distancias llevadas a cabo, de resentimientos infieles,de hereditarias esperanzas mezcladas con $ombra,de asistencias desgarradoramente dulcesy d#as de transparente veta y estatua floral,qu subsiste en mi trmino escaso, en mi dbil productoG3e mi lecho amarillo y de mi substancia estrellada,quin no es vecino y ausente a la vezG9n esfuerzo que salta, una flecha de trigo tengo, y un arco en mi pecho manifiestamente espera,y un latido delgado, de agua y tenacidad,como algo que se quiebra perpetuamente, atraviesa hasta el fondo mis separaciones, apaga mi poder y propaga mi duelo.E/ )4E3%2u pasG 2u pasG 1>mo pasG1mo pudo pasarG Pero lo ciertoes que pas y lo claro es que pas,se fue, se fue el dolor a no volver:cay el error en su terrible embudo,de all# naci su juventud de acero.' la esperanza levant sus dedos. +y sombr#a bandera que cubri la hoz victoriosa, el peso del martillo con una sola pavorosa efigie7'o la vi en mrmol, en hierro platean,en la tosca madera del 9ral y sus bigotes eran dos ra#ces, y la vi en plata, en ncar, en cartn, en corcho, en piedra, en cinc, en alabastro, en az*car, en piedra, en sal, en jade, en carbn, en cemento, en seda, en barro,en plstico, en arcilla, en hueso, en orode un metro, de diez metros, de cien metros,de dos mil#metros en un grano de arroz, de mil Oilmetros en tela colorada. $iempre aquellas estatuas estucadas de bigotudo dios con botas puestas y aquellos pantalones impecables que planch el servilismo realista. 'o vi a la entrada del hotel, en medio de la mesa, en la tienda, en la estaci>n, en los aeropuertos constelados, aquella efigie fr#a de un distante:de un ser que, entre uno y otro movimiento,se qued inm>vil, muerto en la victoria.' aquel muerto reg#a la crueldad desde su propia estatua innumerable aquel inm>vil gobern> la vida.+'E6 (odos los poetas e"celsosse re#an de mi escrituraa causa de la puntuaci>n,mientras yo me golpeaba el pechoconfesando puntos y comas,e"clamaciones y dos puntoses decir, incestos y cr#menesque sepultaban mis palabrasen una Edad )edia especialde catedrales provincianas.(odos los que nerudearoncomenzaron a valiejarsey antes del gallo que cantse fueron con Perse y con Elioty murieron en su piscina.)ientras tanto yo me enredabacon mi calendario ancestralms anticuado cada d#asin descubrir sino una flordescubierta por todo el mundo,sin inventar sino una estrellaseguramente ya apagada,mientras yo embebido en su brillo,borracho de sombra y de f>sforo,segu#a el cielo estupefacto./a pr"ima vez que regresecon mi caballo por el tiempovoy a disponerme a cazardebidamente agazapadotodo lo que corra o que vuele:a inspeccionarlo previamentesi est 4nventado o no inventado,descubierto o no descubierto:no se escapar de mi redning*n planeta venidero.6E$966E114%!E$ $i alguna vez vivo otra vezser de la misma maneraporque se puede repetirmi nacimiento equivocado.y salir con otra cortezacantando la misma tonada.' por eso, por si sucede,si por un destino indosrnicome veo obligado a nacer,no quiero ser un elefante,ni un camello desvencijado,sino un modesto langostino,una gota roja del mar.2uiero hacer en el agua amargalas mismas equivocaciones:ser sacudido por la olacomo ya lo fui por el tiempoy ser devorado por finpor dentaduras del abismo,as# como fue mi e"perienciade negros dientes literarios.Pasear con antenas de cobreen las antarticas arenasdel litoral que am y viv#,deslizar un escalofr#oentre las algas asustadas,sobrevivir bajo los pecesescondiendo el caparaznde mi complicada estructura, as# es como sobreviv#a las tristezas de la tierra.P%E)+ F Para que t* me oigas mis palabras se adelgazan a veces como las huellas de las gaviotas en las playas. 1ollar, cascabel ebrio para tus manos suaves como las uvas. ' las miro lejanas mis palabras. )s que m#as son tuyas. :an trepando en mi viejo dolor como las yedras. Ellas trepan as# por las paredes h*medas. Eres t* la culpable de este juego sangriento. Ellas estn huyendo de mi guarida oscura. (odo lo llenas t*, todo lo llenas. +ntes que t* poblaron la soledad que ocupas, y estn acostumbradas ms que t* a mi tristeza. +hora quiero que digan lo que quiero decirte para que t* las oigas como quiero que me oigas. El viento de la angustia a*n las suele arrastrar. 8uracanes de sue&os a*n a veces las tumban. Escuchas otras voces en mi voz dolorida. /lanto de viejas bocas, sangre de viejas s*plicas. Pmame, compa&era. !o me abandones. $#gueme. $#gueme, compa&era, en esa ola de angustia. Pero se van ti&endo con tu amor mis palabras. (odo lo ocupas t*, todo lo ocupas. :oy haciendo de todas un collar infinito para tus blancas manos, suaves como las uvas.P%E)+ CF )e gustas cuando callas porque ests como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca. 1omo todas las cosas estn llenas de mi alma emerges de las cosas, llena del alma m#a. )ariposa de sue&o, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancol#a. )e gustas cuando callas y ests como distante. ' ests como quejndote, mariposa en arrullo. ' me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: djame que me calle con el silencio tuyo. 3jame que te hable tambin con tu silencio claro como una lmpara, simple como un anillo. Eres como la noche, callada y constelada. (u silencio es de estrella, tan lejano y sencillo. )e gustas cuando callas porque ests como ausente. 3istante y dolorosa como si hubieras muerto. 9na palabra entonces, una sonrisa bastan. ' estoy alegre, alegre de que no sea cierto.P%E)+ C- 8emos perdido aun este crep*sculo. !adie nos vio esta tarde con las manos unidas mientras la noche azul ca#a sobre el mundo. 8e visto desde mi ventana la fiesta del poniente en los cerros lejanos. + veces como una moneda se encend#a un pedazo de sol entre mis manos. 'o te recordaba con el alma apretada de esa tristeza que t* me conoces. Entonces, dnde estabasG Entre qu gentesG 3iciendo qu palabrasG Por qu se me vendr todo el amor de golpe cuando me siento triste, y te siento lejanaG 1ay el libro que siempre se toma en el crep*sculo, y como un perro herido rod a mis pies mi capa. $iempre, siempre te alejas en las tardes hacia donde el crep*sculo corre borrando estatuas.@+664% $4! /9N Q$e va la poes#a de las cosas o no la puede condensar mi vidaG +yer mirando el *ltimo crep*sculo yo era un manchn de musgo entre unas ruinas. /as ciudades hollines y venganzas, la cochinada gris de los suburbios, la oficina que encorva las espaldas, el jefe de ojos turbios. $angre de un arrebol sobre los cerros, sangre sobre las calles y las plazas, dolor de corazones rotos, podre de hast#os y de lgrimas. 9n r#o abraza el arrabal como una mano helada que tienta en las tinieblas: sobre sus aguas se avergLenzan de verse las estrellas. ' las casas que esconden los deseos detrs de las ventanas luminosas, mientras afuera el viento lleva un poco de barro a cada rosa. /ejos... la bruma de las olvidanzas humos espesos, tajamares rotos, y el campo, Rel campo verde7, en que jadean los bueyes y los hombres sudorosos. ' aqu# estoy yo, brotado entre las ruinas, mordiendo solo todas las tristezas, como si el llanto fuera una semilla y yo el *nico surco de la tierra.P%E)+ S (e recuerdo como eras en el *ltimo oto&o. Eras la boina gris y el corazn en calma. En tus ojos peleaban las llamas del crep*sculo. ' las hojas ca#an en el agua de tu alma. +pegada a mis brazos como una enredadera, las hojas recog#an tu voz lenta y en calma. 8oguera de estupor en que mi sed ard#a. 3ulce jacinto azul torcido sobre mi alma. $iento viajar tus ojos y es distante el oto&o: boina gris, voz de pjaro y corazn de casa hacia donde emigraban mis profundos anhelos y ca#an mis besos alegres como brasas. 1ielo desde un nav#o. 1ampo desde los cerros. (u recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma7 )s all de tus ojos ard#an los crep*sculos. 8ojas secas de oto&o giraban en tu alma.P%E)+ T +beja blanca zumbas ebria de miel en mi alma y te tuerces en lentas espirales de humo. $oy el desesperado, la palabra sin ecos, el que lo perdi todo, y el que todo lo tuvo. Ultima amarra, cruje en ti mi ansiedad *ltima. En mi tierra desierta eres la *ltima rosa. +h silenciosa7 1ierra tus ojos profundos. +ll# aletea la noche. +h desnuda tu cuerpo de estatua temerosa. (ienes ojos profundos donde la noche alea. Arescos brazos de flor y regazo de rosa. $e parecen tus senos a los caracoles blancos. 8a venido a dormirse en tu vientre una mariposa de sombra. +h silenciosa7 8e aqu# la soledad de donde ests ausente. /lueve. El viento del mar caza errantes gaviotas. El agua anda descalza por las calles mojadas. 3e aquel rbol se quejan, como enfermos, las hojas. +beja blanca, ausente, a*n zumbas en mi alma. 6evives en el tiempo, delgada y silenciosa. +h silenciosa7