Podolinsky Marxismo y Naturaleza

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Historia de los desencuentros, reales o ficticios (ese es el punto de deiscusión) entre la teoría marxista en su proceso de constitución y los problemas ecológicos.

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Economa y naturaleza en Marx: el asunto Podolisnky como prueba de un divorcioinexistentePublicado el8 abril 2015 deAntonio OlivRetomamos nuestra actividad despus de un corto descanso pascuero y afrontamos la recta final hacia las elecciones autonmicas de mayo. Para esta rentr hemos escogido un artculo que nos va a aportar variadas e interesantes cuestiones. Si te decimos que trata sobre el asunto Podolinski tal vez no te diga nada. Si te decimos que trata sobre las leyes de la termodinmica y las teoras del valor y la plusvala, quizs te asombre.Pues bien, el artculo que difundimos hoy, obra deAlfonso M. Rodrguez de Austria Gimnez de Aragnpara lasXIV Jornadas de EconomaCrtica,trata sobre elbreve intercambio epistolar e intelectual entrePodolisnky,MarxyEngels; trata sobre la relacin entre economa y naturaleza, entre marxismo y ecologismo; y de un correctivo a los eclogosJoan Martnez AlieryJosManuel Naredo.A nosotros nos ha parecido muy interesante y til. Y a ti?Salud. Oliv.________________________________________________________________ECONOMA Y NATURALEZA EN MARX: EL ASUNTO PODOLISNKY COMO PRUEBA DE UN DIVORCIO INEXISTENTEAlfonso M. Rodrguez de Austria Gimnez de Aragn1. IntroduccinEn 1880 el mdico ucranianoSergei Podolinskyenvi un artculo suyo aKarl Marxen el que intentaba aplicar las teoras fsicas del momento, especialmente las leyes de la termodinmica, a las teoras del valor y la plusvala desarrollada porMarx. La respuesta que ste le dio no ha sobrevivido el curso de la historia. S se conservan en cambios dos cartas deEngelsaMarx, de diciembre de 1882, en las que aqul muestra su opinin sobre el asunto Podolinsky, como lo llama al comienzo de una de las cartas.Marxno contest estas cartas deEngelsy muri tres meses despus. En cualquier caso,Podolinskyhaba sufrido en 1881 un colapso de algn tipo que lo dej inhabilitado para la vida intelectual, y muri diez aos despus.En 1979Joan Martnez AlieryJos Manuel Naredoresean el caso en su artculo La nocin de fuerzas productivas y la cuestin de la energa, publicado en losCuadernos de Ruedo Ibrico(63-66). Las cartas deEngelsson tradas a colacin por estos autores como prueba de que las teoras econmicas deMarxconducen, indefectiblemente, a una neta e irreal separacin de los mbitos de la naturaleza y la economa.En lneas generales, el argumento es que niMarxniEngelscomprendieron la importancia de las aportaciones dePodolinsky, o an peor, que las rechazaron porque eran inconsistentes con su propio sistema de pensamiento. El primero no se dign a contestar aPodolinsky, que le solicitaba su opinin sobre el texto enviado, a pesar de haber tenido tiempo para ello. El segundo rechaz las novedosas aportaciones del ucraniano en el mbito de las relaciones economa-naturaleza, perdindose as una gran oportunidad para la economa poltica marxista de incorporar criterios ecolgicos.Esta interpretacin ha sido sostenida porMartnez AlieryNaredo, conjunta o individualmente, desde 1979 en adelante (1982, 1987, 1995), aunque la difusin de la misma se debe principalmente al influyente texto deMartnez AlierEcological Economics(1987). Desde entonces la interpretacin hizo fortuna y se convirti en un hecho asumido como cierto por gran parte de los economistas ecolgicos, a pesar de que contiene serias carencias lgicas y conceptuales. Entre los autores que se hacen eco y asumen como vlida la interpretacin deMartnez AlieryNaredo,FosteryBurkett(2004: 33) citan aBramwell1989: 86;Cleveland1999: 128; Delage 1994: 49;Hayward1994: 226;Hornburg1998: 129;Kaufman1987: 91;Pepper1996: 230;Salleh1997: 155.La interpretacin deMartnez AlieryNaredoha sido criticada, tambin en varias ocasiones, conjunta o individualmente, porPaul BurkettyJohn Bellamy Foster(2000, 2004, 2006, 2008), que la denominan conventional wisdom debido a su gran aceptacin por parte tanto de economistas ecolgicos como de economistas eco-marxistas (por ejemploJames OConnor1998, oDaniel Tanuro2011, con postfacio sobre el tema de la ecologaMarxdeJorge Riechmann).En 2008BurkettyFoster, publicaban el tercer artculo conjunto sobrePodolinsky, y daban el asunto por concluido. Ciertamente,Martnez Alierasumi un cambio de postura a partir de al menos 2003, reduciendo drsticamente su crtica al pensamiento deMarx, como veremos en adelante. La principal razn que nos lleva a tratar el asunto Podolinsky es el alcance y la influencia que la interpretacin deMartnez AlieryNaredoha tenido en el mbito de la Economa Ecolgica. Una postura que ha causado el rechazo casi en bloque del pensamiento marxiano por parte de la disciplina. Y que ha provocado precisamente lo que se criticaba aMarx: una separacin irreal y absolutamente desastrosa desde el punto de vista intelectual entre Economa Ecolgica y la Economa Poltica.2. Contexto. Crtica de Martnez Alier y Naredo a la obra de Marx y EngelsEl artculo deMartnez AlieryNaredoLa nocin de fuerzas productivas y la cuestin de la energa est inserto en el dossier Energa, mitos y realidades, en el queNaredocritica que la ideologa del progreso y la produccin, compartida segn su opinin por el capitalismo y el comunismo, encubre en realidad la prctica de la destruccin. Este dato es relevante porque segn ambos autores la ideologa productivista del marxismo deriva directamente del pensamiento deMarxy de su divorcio con la naturaleza:Volvamos sobre las crticas de Marx a los fisicratas antes expuestas: [] El punto dbil de las formulaciones fisiocrticas era ciertamente tratar de explicar el aumento de los valores de cambio y lo que despus se llamara plusvala partiendo del excedente en trminos fsicos que generaba la actividad agraria. De esta manera mezclaban infructuosamente esos dos niveles de anlisis, el de las relaciones sociales con el de la materia y la energa. ste ltimo sera desterrado con este pretexto del campo de la llamada ciencia econmica. Se analizara el proceso econmico sin tener las fuentes materiales de las que se nutra, desembocando en ese crculo de la produccin y del consumo que se supone gira incesantemente sin necesidad de una fuerza exterior, ejemplificando el mito del del movimiento perpetuo, lo que resultaba perfectamente funcional para mantener la fe en un crecimiento ilimitado. (Naredo 1979: 58-59)Creemos que esta cita describe en lneas generales la crtica general queNaredoyMartnez Alierefectan sobre el pensamiento deMarx, trayendo a colacin para justificarla el asuntoPodolinsky. Crtica que tambin se ha convertido en un lugar comn (conventional wisdom u opinin ortodoxa) en el campo de la economa ecolgica, y en lneas de activismo ecologista como el decrecimiento. (Andr Gorz,Ted Benton,James OConnor,Sege Latouche,Julio Garca Camarero, etc)El artculo La nocin de las fuerzas productivasy la cuestin de la energa se propone, entonces, responder a las siguientes preguntas:Qu posicin adopta el marxismo -o, al menos, los fundamentos de este sistema de pensamiento- frente a la cuestin de la energa? Cmo es que los partidos que beben en las fuentes del marxismo no adoptan una posicin de principio frente al hecho nuclear y comulgan, ms o menos, en este punto con los designios del poder establecido? Se puede achacar esto a una deformacin de la doctrina o es que sus orgenes esta no ofreca otra cosa? (1979: 71)En cuanto a la primera pregunta, la respuesta de los autores es que es lgico queMarx y Engels no se interesaran en hacer un enjuiciamiento del proceso econmico en trminos energticos, en cuanto que ste constitua un elemento algeno a su sistema que poda arrojar resultados no asimilables dentro de l. (1979: 72)La segunda pregunta, que obviamente no trataremos por exceder los objetivos del presente trabajo, nos sirve para situar histricamente un documento lanzado a la arena del debate poltico, en el contexto de la luchas antinucleares que vieron nacer el movimiento ecologista en Espaa. Se entiende as el tono del mismo, por momentos ms vehemente que analtico, y el hecho de que sus autores no llevaran a cabo un examen cuidadoso de las posturas deMarxcon respecto a las relaciones Economa-Naturaleza.La respuesta a la tercera pregunta es que la doctrina misma no daba cabida al anlisis de la economa en trminos energticos porque, en trminos generales,MarxyEngelssaludaban aquellos [descubrimientos cientficos] que se ajustaban a la lgica de su propio sistema y los adaptaban a sus conveniencias despreciando aquellos otros que les resultaban incmodos. (1979: 73)En resumen, la crtica general queMartnez AlieryNaredohacen aMarxyEngels, presente en varias de sus publicaciones, y que se han convertido en la opinin ortodoxa sobre el tema, se basa en los siguientes aspectos ntimamente relacionados:1.Marx, que pertenece a la hornada de economistas clsicos, expone como columna vertebral de su pensamiento econmico la teora del valor trabajo, es decir, que slo el trabajo produce valor econmico.2. Esta asuncin le lleva a considerar como campos independientes la Naturaleza y la Economa. Es decir, ya que el valor se mide slo a travs del trabajo, slo el trabajo debe ser incluido como categora econmica.3. La expulsin de la Naturaleza del campo de la Economa provoca que no se tengan en cuenta los lmites fsicos del proceso econmico, convirtiendo ste en un ente metafsico.4. La (supuesta) falta de lmites en el proceso econmico de valorizacin provoca que ste sea considerado indefinido o infinito, conduciendo al ansia por la produccin como respuesta a las desigualdades sociales, al productivismo.5. La independencia de la Economa con respecto de la Naturaleza, derivada de la teora del valor trabajo, oculta el deterioro ecolgico que provoca el proceso econmico de valorizacin.6. El productivismo (= desarrollo econmico + deterioro ecolgico oculto) es el eje fundamental en que se basa la sociedad de la abundancia futura descrita porMarxcomo Comunismo, tras la fase de la dictadura del proletariado.7. Comunismo y Capitalismo coinciden entonces en el productivismo: El primero basado en el beneficio para todas las personas, en segundo basado en el beneficio para unas pocas.Este es, en nuestra opinin, un catlogo de puntos que responde en esencia a la opinin ms extendida entre la mayo parte de los y las intelectuales relacionados con los campos de la economa ecolgica, el ecologismo o la educacin ambiental.3. Podolinsky como prueba del divorcio Naturaleza-Economa en el pensamiento de MarxComo prueba de la tan poco cientfica actitud que mostrabanMarxyEngels, aceptando los descubrimientos cientficos que se ajustaban a su doctrina y rechazando los que resultaban incmodos, los autores citan en su artculo varios ejemplos. A saber,MarxyEngelsaceptan la teora de la evolucin y el primer principio de la termodinmica (la ley de conservacin de la energa). Y rechazan el segundo principio de la termodinmica (la ley de la disipacin/degradacin de la energa, o entropa) y las novedosas aportaciones dePodolinsky, que veremos con detalle.En los dos primeros puntos no nos detendremos ms que para formularlos. El tercero, sobre el rechazo deEngelsal segundo principio de la termodinmica, ser tratado de forma breve. Y el cuarto es el eje principal del presente trabajo.1.Marx salud con entusiasmo la teora de la evolucin de Darwin, manifestando por carta a Engels (19 de diciembre de 1860) que la teora era el fundamento histrico-natural de nuestra concepcin. Sin embargo a Marx le incomod que Darwin no sealara con claridad que la evolucin natural apuntaba necesariamente hacia el progreso. (Martnez Alier y Naredo 1979: 73)Antes de seguir intentaremos explicar en qu consisten las dos leyes de la termodinmica, ya que el segundo y tercer ejemplo se refieren a ellas.Segn la primera la energa ni se crea ni se destruye, slo se transforma. Es decir que en un sistema cerrado (slo conocemos un sistema cerrado: el universo), la cantidad de energa es siempre la misma. Aunque no sucede lo mismo con la calidad de la energa. Porque segn la segunda ley de la termondinmica, el proceso de transformacin de un tipo de energa a otra (calorfica en cintica, cintica en elctrica, etc.) conlleva siempre una prdida. Es decir, que no toda la cantidad de energa calorfica que emite una caldera de una mquina de vapor se convierte en movimiento. Ni toda la energa cintica que sale de las turbinas se convierte en electricidad. Siempre hay una cantidad de energa que se disipa, se degrada. Esta energa disipada, de mala calidad porque ya no puede transformarse en otro tipo de energa, se llama entropa. La entropa es energa intil para las personas porque no puede convertirse en trabajo.Cmo es posible que ambas leyes sean compatibles? Pues precisamente por las distintas calidades de la energa. La entropa no es energa destruida, es energa que, digmoslo as, flota en el espacio sin que ningn ser vivo (animal o planta) pueda utilizarla. Es decir que el universo tiene siempre la misma cantidad de energa pero sta es cada vez de peor calidad. La flecha del tiempo conduce indefectiblemente a la muerte trmica del universo, algo por lo que creo que an no debemos asustarnos.2.La ley de la conservacin de la energa (la primera ley de la termodinmica) fue bien acogida porMarxyEngels,porquetambin reforzaba indirectamente la concepcin que Marx y Engels tenan del mundo econmico, en la que el trabajo en general era esa sustancia comn que subyaca tras el velo monetario que recubra los intercambios, capaz de explicar el verdadero valor de las cosas (Martnez Alier y Naredo 1979: 74-75)3. La ley de la degradacin de la energa.Los nicos comentarios encontramos al respecto corresponden a las notas escritas por Engels en 1875 y publicadas en laDialctica de la Naturalezaen las que se niega a reconocer la validez de este principio. (Martnez Alier y Naredo 1979: 77-78)Segn los autores,Engelsse encontraba, al igual que otros pensadores de la poca, fascinado por los descubrimientos de la mecnica newtoniana, por el principio de conservacin de la energa que sirvi de apoyo a la anterior, y por la teora de la evolucin, en la medida en que sta poda servir para demoler las antiguas creencias religiosas y para fundamentar la creencia en el progreso. As que difcilmente poda saludar con entusiasmo un elemento extrao a la fsica newtoniana, que adems poda empaar la creencia en el progreso y que no encajaba en su propio sistema interpretativo del mundo econmico. (1979: 78.)BurkettyFoster1sealan que la afirmacin deMartnez AlieryNaredode queEngelsniega el segundo principio de la termodinmica, est descontextualizada. O ms concretamente, que est transferida de un contexto a otro.The particular fragment in EngelssDialectic of Natureto which Martnez-Alier refers was given the heading Radiation of Heat into Universal Space and was devoted to the broader, cosmological implications tied to the second law of thermodynamics. (2006: 124)En efecto,Engelstrata la incompatibilidad entre las dos leyes de la termodinmica en el contexto cosmolgico de la muerte trmica del universo, que se deriva como corolario de la ley de la entropa. De hecho, el centro de las reflexiones deEngelses el origen y fin del Universo, de si ha sido creado o es infinito en el tiempo, y de las implicaciones que cada una de las opciones conlleva. ParaEngels, la muerte trmica del Universo, el punto mximo de entropa (energa disipada/degradada), y a partir del cual es imposible todo movimiento (todo intercambio de energa), implica que el Universo tuvo por fuerza que ser creado, y que este momento de la creacin fue el punto mnimo de entropa, es decir el instante en que ms energa disponible hubo en el Universo. La idea de que una ley fsicaprobarala creacin del universo era el tema de debate.Engelssin embargo jams public estas notas.En cualquier caso, y a pesar de tratarse de un interesante debate, enriquecido por las posteriores teora de la relatividad, del Big Bang, o de la radiacin de fondo del Universo, el quid de la cuestin se encuentra en queEngelsreflexiona sobre las implicaciones cosmolgicas y cosmognicas del segundo principio de la termodinmica, no sobre sus implicaciones fsicasterrenales. Transferir las conclusiones de un mbito a otro sin justificacin explcita resulta, como mnimo, arriesgado.To claim on the basis of this that Engels demonstrated skepticism toward or even rejected the second law of thermodynamics, as Martnez-Alier and some other have done, is presumptuous. Such a conclusion is particularly unacceptable since elsewhere in Dialectics of Nature, Engels express his deep respect for the results of Carnot and Clausius and conforms his own observations and analyses to the strictures of the second law. (Burkett y Foster 2006: 124-5)De hecho,Engelsasume y utiliza la segunda ley de la termodinmica cuando el tema sobre el que reflexiona es ms terrenal, por ejemplo la transformacin de energa calrica en movimiento de las mquinas de vapor. O la transformacin de las caloras ingeridas por una persona en trabajo, tema central, como veremos, de la propuesta dePodolinsky.Ren Passet, en su obraLeconomique et le vivant, de 1979, afirma de forma rotunda queEngelsutiliza el concepto de entropa en su reflexiones sobre la consideracin de las personas como mquinas calricas:En efecto, Engels estima que, debido a la entropa, es imposible que el hombre produzca trabajando ms kilocaloras de las que absorbe. La plusvala no puede demostrarse por esa va. Entonces no dispona de la nocin deenerga de ampliacin, en torno a la cual diserta sin embargo a veces. (1996: 267, nota 21, viene de la pgina 79.)Slo citamos aqu aPassetpara ofrecer una interpretacin distinta a la deMartnez AlieryNaredo, publicada adems el mismo ao que La nocin de fuerzas productivas y la cuestin de la energa. Ms adelante sin embargo volveremos sobre el contenido concreto de las palabras del autor francs, y su, creemos, correcta interpretacin de las palabras deEngels.Martnez AlieryNaredointerpretan, basndose en las mismas palabras de la carta de 19 de diciembre de 1882, una cosa bien distinta.Finalmente, el cuarto punto mencionado, el supuesto silencio y rechazo deMarxyEngelsa las ideas dePodolinsky, y las consecuencias del mismo para las relaciones entre Economa Poltica y Economa Ecolgica, ser el asunto que nos ocupe el resto del artculo.4. El silencio de Marx a las aportaciones de PodolinskyEngels negative reaction to Podolinskys work, and Marxs silence from 1880 to the end of his life in 1883 (three years in which he was still intellectually active, much involved in discussions on the Russian peasant commune), may have seen as a missed chance for an ecological Marxism. (Martnez Alier 2003: 11)Esta referencia al silencio de Marx deMartnez Alieres ciertamente conflictiva desde un punto de vista cientfico. En primer lugar porque el silencio deMarxes una suposicin, basada en que no haba constancia de queMarxhubiera respondido. Suponer de forma categrica que, porque no se ha encontrado una carta deMarxaPodolinsky, esa carta no existi, es una afirmacin carente de rigor lgico.Ahora sabemos, adems, que es una suposicin errada:BurkettyFosterrefieren el hallazgo de unas notas deMarxdonde se extracta el artculo de Podolinsky2. Son unas 1.800 palabras que sern publicadas en el volumen IV/27 MEGA (Marx-EngelsGesamtausgabe), y a las que los citados autores han tenido acceso, con la condicin de no citarlas literalmente hasta despus de su publicacin. Es bastante creble que siMarxse entretuvo en extractar el manuscrito quePodolinskyle haba enviado, se entretuviera tambin en hacerle llegar sus observaciones.BurkettyFostersugieren que la respuesta deMarxpudo no ser una carta independiente, sino el mismo manuscrito dePodolinskydevuelto con anotaciones en los mrgenes, como era costumbre en esos aos. El manuscrito, desgraciadamente perdido hasta el momento, pudo ser enviado por correo o a travs de un amigo comn, por ejemplo el mentor econmico de PodolinskyNikolai Sieber, que visit aMarxvarias veces durante los aos 1880-81. (2004: 49)5. Cuatro (o cinco) versiones en cuatro idiomasExisten que sepamos cuatro (o cinco) versiones del artculo dePodolinsky, en cuatro idiomas y con dos ttulos diferentes. Cuatro de ellas se conservan y la quinta se ha perdido, precisamente el manuscrito que envi aMarxsolicitndole sus observaciones.La primera de ellas parece ser la publicada en ruso a comienzos de 1880 en la revistaSlovo(La palabra). Esta es con diferencia la versin ms larga de todas, y es la editada porMartnez Alier, traducida al castellano porMargarita Estap. El ttulo eraTrud cheloveka I ego otnoshenie k raspredeleniiu energii(El trabajo humano y su relacin con la distribucin de la energa).La segunda versin, escrita en francs, fue enviada aPetr Lavrovel 24 de marzo de 1880, y aMarxunos das despus. El 30 de marzoPodolinskyescribi aMarxmencionndole su plan de ampliar el trabajo que le haba enviado. Y el 8 de abril le comentaba que esperaba impaciente su opinin de mi intento de armonizar la plusvala con las teoras fsicas actuales. (Martnez Alier 2003: 6.) Sabemos indirectamente, gracias al ttulo que encabeza el extracto deMarx, que el manuscrito se llamabaLe Travail humain et la Conservation de lEergie(El trabajo humano y la conservacin de la energa). Esta sera la versin ms corta de todas, de hechoBurkettyFostersuponen, tras su anlisis del extracto deMarx, que en esta versin faltan los apartados que la opinin ortodoxa considera (errneamente) compatibles con la teora del valor deMarx. (2004: 34) Estos investigadores basan su argumento en que no hay referencia a estas ideas en el extracto deMarx, una persona bastante rigurosa en este sentido, que no las habra pasado por alto, y menos an en sus notas personales.La tercera versin, tambin en francs, fue publicada enLa Revue Socialistea finales de junio de 1880. El ttulo del artculo es distinto al del manuscrito:Le Socialisme et lunit des forces physiques(El Socialismo y la unidad de las fuerzas fsicas). El artculo es ms largo y contiene ideas que no aparecan en el manuscrito, si aceptamos la teora deBurkettyFoster.La cuarta versin, en italiano, aparece en dos captulos a finales de 1881 en la revistaLa Plebe,y es esta la versin queEngelslee, o al menos sobre la que escribe aMarxdos cartas en diciembre de 1882, es decir un ao despus de haber sido publicado el artculo. Esta versin contiene veinte prrafos aadidos sobre la anterior, aunque el argumento central sigue siendo el mismo. (Burkett y Foster 2008: 123)La quinta versin, en alemn, apareci en dos captulos entre septiembre y octubre de 1883, en la revistaDie Neue Zeit,con un nuevo ttulo:Menschliche Arbeit und Einheit der Kraft(El trabajo humano y la unidad de la energa). Esta versin supera a la italiana en ms de 3.000 palabras, aunque sigue siendo ms corta que la rusa. Tambin existen diferencias significativas, por ejemplo en su intencin y extensin del tratamiento del ser humano como mquina trmica. (Burkett y Foster 2008: 123)En el artculo conjunto que estamos tratando,Martnez AlieryNaredoson conscientes de queEngelsley la versin italiana, pero ellos basan su anlisis de las ideas dePodolinskyen la versin alemana. Es decir que existe cierta incongruencia en el planteamiento, obviamente motivada por su idea (suponemos) de que todas las versiones eran iguales. En cualquier caso, tras contrastar ambas versiones,BurkettyFosterconcluyen que todos los pasajes de la versin italiana a los que Engels hace referencia, se encuentran tambin en la alemana. (2008: 123). Es decir que de este fallo en el planteamiento no se derivan mayores consecuencias.Por otro lado, la versin que nosotros manejamos, atentos por supuesto a la comparacin de versiones que hacenBurkettyFoster, es la rusa traducida al castellano. A pesar de ser la ms larga y menos condensada, esta versin nocontienecompletamente al resto, como veremos en el final del apartado. El ncleo y el proceso de la argumentacin son sin embargo los mismos.6. Resumen de las aportaciones de PodolinskyEl objetivo del trabajo dePodolinskyera segnMartnez AlieryNaredorelacionar el funcionamiento de los sistemas econmicos y el aparato conceptual elaborado por ellos con el campo de la energa y redefinir la teora del valortrabajo y la nocin de desarrollo de fuerzas productivas, aplicando para ello los conocimientos de la termodinmica. (1979: 79)Este era el objetivo, al cual nos tememos quePodolinskyslo se acerc de lejos. Vamos a intentar ofrecer un resumen global sobre sus ideas.Podolinskycomienza su artculo haciendo un inventario de las energas existentes en la naturaleza (mareal, calor interno de la tierra, afinidad qumica no saturada, elica, corrientes de agua, solar y la energa transformable contenida en las plantas, animales y seres humanos) y concluye que todas estas fuentes de energa son transformaciones de la energa solar. Parte de esta energa solar es captada por las plantas y a travs de la fotosntesis convertida en materia, que luego se convertir en alimento para los animales, carbn, etc. (1995: 76)Es decir que el alimento de los animales proviene en ltima instancia de la energa solar fijada por las plantas. Si la cantidad de energa fijada por las plantas fuese igual a la ingerida por los animales, la tierra vivira en una especie de estado de estancamiento, a pesar de la vida y del intercambio o metabolismo constante de materia y energa. (Pag. 89.)Pero la realidad es que la tierra ha vivido un aumento de la productividad del material nutritivo que es la reserva de energa transformable. De dnde procede este exceso de energa transformable? Del trabajo del ser humano y los animales domsticos. En efecto, los animales (incluidas las personas), ingieren una cantidad de material nutritivo/energa transformable, que transforman en trabajo mecnico, y gracias a este trabajo mecnico aumentan el material nutritivo/energa transformable sobre la tierra.Por ejemplo, si comparamos la productividad energtica (en forma de cantidad de material nutritivo) entre un ecosistema manejado por las personas y otro en el que no intervienen, el resultado es que los primeros acumulan ms energa. Es decir, que un campo cultivado gracias al trabajo mecnico de las personas tiene una productividad energtica superior a un bosque o prado que crece naturalmente.En base a esta idea,Podolinskyofrece una nueva definicin de trabajo:El trabajo es una utilizacin del trabajo mecnico y psquico acumulado en el organismo que tiene como resultado el aumento de la cantidad de energa disponible sobre la tierra. (Pag. 91.)Esta definicin tiene como consecuencia que actividades como la caza, la pesca o la composicin musical no puedan ser consideradas trabajo, aunquePodolinskylas considera actividades absolutamente necesarias. Enseguida volvemos sobre esto. Porquetodava no hemos hablado del origen de la capacidad para el trabajo en el organismo, y ello es totalmente imprescindible no slo para seguir analizando el papel del trabajo en la vida social, sino incluso para entender bien el hecho fundamental de que el trabajo puede aumentar la energa disponible en la superficie de la Tierra. (Pag. 98)Para contestar a esta preguntaPodolinskydesarrolla la consideracin de las personas como mquinas trmicas, y analiza las transformaciones fisiolgicas que se dan en el cuerpo durante el trabajo, los fenmenos fsicos y qumicos que acompaan a la actividad muscular. (Pag. 103)Sobre esta consideracin instituye el trmino de coeficiente econmico, es decir, la relacin que se establece entre el consumo energtico de una persona, a travs de la ingestin de alimentos, y su capacidad de trabajo muscular. Segn sus clculos las personas convierten un quinto de la energa ingerida en trabajo muscular. Esta relacin es medida en caloras. Pero a esta relacin 5/1 hay que sumarle las caloras que cada persona dedica a sus necesidades no alimenticias, fsicas y psicolgicas, con lo cual la relacin adecuada entre el consumo de caloras y la transformacin de las mismas en energa muscular es en realidad de 10/1. Por cada diez caloras que consume, una persona convierte una en trabajo muscular.Es, pues, necesario que cada calora de trabajo humano tenga una productividad (sa es la palabra que emplea) de por lo menos diez caloras; es decir, sea capaz de incorporar energa exterior por valor de diez caloras. (Martnez Alier y Naredo 1979: 83)Efectivamente, segnPodolinsky, las personas acumulan, gracias a su trabajo, al menos diez caloras de energa solar por una inversin de una calora de trabajo muscular. Es decir, que compensa la relacin 10/1 con una productividad en su trabajo de 1/10.En una palabra, el trabajo humano acumula diez veces ms energa de la que el propio trabajo contiene, precisamentetanta como se necesita para obtener la misma cantidad en la forma superior de energa mecnica que ha utilizado. Siguiendo nuestra analoga con la mquina trmica, vemos que en este caso se cumple precisamente la exigencia de Sadi Carnot de que el trabajo devuelva el calor consumido en la mquina de vapor. En la humanidad esto se cumple a la perfeccin. El trabajo humano devuelve a los hombres bajo forma de alimentos, ropa, vivienda, satisfaccin de las necesidades psquicas, toda la cantidad de energa que fue utilizada para la produccin de ese trabajo.Ello nos permite concluir que la mquina que trabaja, llamada humanidad, satisface los requisitos expuestos por Sadi Carnort para la mquina perfecta. (Pag. 103. Subrayados nuestros.)La mquina humana, entonces, es la mquina perfecta, cuyo funcionamiento es perpetuo porque acumula la misma o ms cantidad de energa de la que consume.Este es en esencia el argumento dePodolinsky, que cree ver en l un correlato fsico de las ideas econmicas deMarx.La teora del valor-trabajo se corresponde entonces con la teora del valorenerga disponible.AunquePodolinskyno lo expresa claramente, el concepto de plusvala tambin puede ser redefinido en trminos fsicos (o termodinmicos): es, como podemos suponer, la capacidad que tienen las personas de acumular ms energa de la que consumen.En su versin alemana el artculo dePodolinskytermina, segn refierenMartnez AlieryNaredo, con un desafortunado excursus histrico que trata de relacionar los modos de produccin (esclavismo, servidumbre, capitalismo y socialismo) con la acumulacin de energa. (Martnez Alier y Naredo 1979: 84)La idea dePodolinskyes que la cooperacin y solidaridad socialistas favorece una mayor acumulacin de energa, ya que el capitalismo expulsa a los obreros del trabajo y los manda a la inactividad. Con el socialismo no habr un ejrcito de parados de reserva que malgaste su energa.El trabajo dePodolinskycontiene otra gran cantidad de ideas que slo mencionaremos por ser de importancia relativa para el resto de la discusin. De hecho, todas ellas pertenecen al la versin rusa y fueron eliminadas en las posteriores: las necesidades humanas, los distintos tipos de trabajo y su relacin con la distribucin de la energa, la poca eficiencia energtica de la mquina de vapor, la esperanza en que algn da se invente la mquina solar, la esperanza en que algn da se invente la sntesis directa de las sustancias que sirven para la alimentacin humana, o una refutacin a la conocida idea deMalthusde que la poblacin crece de forma geomtrica y la produccin de alimentos de forma aritmtica.7. La opinin de Engels sobre las ideas de PodolinskyConocemos la opinin deEngelssobre las aportaciones dePodolinskygracias a dos cartas que envi a Marx los das 19 y 22 de diciembre de 1882.En la primera de ellasEngelsafirma que el verdadero descubrimiento dePodolinskyes que el trabajo humano tiene el poder de fijar la energa solar sobre la superficie de la tierra permitiendo que su accin dure ms de lo que durara sin l, y que todas las consecuencias econmicas que deduce de ello estn equivocadas.El problema es este: cmo una cantidad dada de energa radicada en una cantidad dada de alimento puede dejar tras de s una cantidad de energa mayor? Lo resuelvo as: supongamos que la racin alimenticia diaria que necesita una persona representa una cantidad de energa expresada en 10.000 caloras. Estas 10.000 caloras siguen siendo siempre 10.000 caloras, y en la prctica, como se sabe, pierden, en el curso de su transformacin en otras formas de la energa por friccin, etc., una parte de su total. Esta prdida es considerable en el cuerpo humano. El trabajo fsico aplicado al trabajo econmico nunca puede ser, en consecuencia, = 10.000 caloras, sino siempre menor.3Engelsseala, como antes vimos que reseabaPasset, que no es posible que una persona convierta 10.000 caloras ingeridas en 10.000 caloras de trabajo fsico. Una parte es consumida por la radiacin corporal, otra por friccin, otra en la transformacin en otros tipos de energa (prdidas debidas a la entropa), otra en los trabajos psquico y muscular, y otra queda depositada en los excrementos.En cualquier caso da igual quePodolinskyno haya tenido en cuenta todas las variables a la hora de establecer su coeficiente econmico, porque, en cualquier caso, esto no significa que el trabajo fsico sea trabajo econmico.Por qu el trabajo fsico no es trabajo econmico?Por que no existe un flujo energtico que atraviese el cuerpo de la persona transformndose de calora a trabajo muscular y otra vez a calora, en relacin 1/5 o 1/10, o la que sea. Es decir que la relacin de continuidad quePodolinskyestablece entre:caloras ingeridas trabajo muscular caloras retenidas/fijadas/producidas,es, simple y llanamente, falsa.No existe una relacin directa y cuantificable entre la energa ingerida en forma de alimentos y la energa retenida/fijada por la naturaleza gracias al trabajo de las personas. An menos se puede hablar de que las personasacumulanenerga: La personaconsumesu energa en el trabajo mecnico, y a travs de ste propicia que las plantas retengan tal o cual cantidad de energa solar.Podolinskyha olvidado un elemento bsico en su consideracin de la persona como mquina trmica: la naturaleza. El flujo de energa es en realidad como sigue:caloras ingeridas trabajo muscular manipulacin de la naturalezacaloras retenidas/fijadas/producidaspor la naturaleza.La retencin de caloras solares propiciada por el trabajo muscular no guarda una relacin directa con la cantidad de caloras ingeridas por esa persona, sino que guarda relacin con la forma en que la naturaleza ha sido manipulada por ese trabajo muscular.Insistimos con otras palabras: La cantidad de caloras que consiga fijar una persona a travs de la agricultura (o secundariamente a travs de la ganadera), no depende de las caloras ingeridas por esa persona, transformadas en trabajo muscular. Depende de las condiciones en que su trabajo muscular afecta o transforma a la naturaleza, facilitando que sta haga su trabajo de fijacin fotosinttica de caloras recibidas por la radiacin solar. La forma en que el trabajo muscular manipula la naturaleza depender de las herramientas que maneje esa persona. Obviamente su productividad, medida en cantidad de caloras fijadas por el sol gracias a su trabajo, ser mayor cuanto mejores herramientas tenga: manos, azadn, burro, tractorEn otras palabras, la productividad de la supuesta mquina humana depende, como no puede ser de otra forma, de las condiciones de produccin, en otras palabras, del grado de desarrollo de los medios de produccin.El que la nueva cantidad de calor fijada por aplicacin de las 10.000 unidades de calor de la alimentacin diaria lleguen a alcanzar 5.000, 10.000, 20.000 o 1.000.000 de unidades, nicamente depende del grado de desarrollo alcanzado por los medios de produccin. (Engels,Correspondencia, 19 diciembre 1882)Enseguida veremos los disparates que interpretanMartnez AlieryNaredosobre esta ltima frase, centro de su crtica a la reaccin deEngels.En adelante,Engelsenumera algunas de las dificultades que encuentra a la hora de contabilizar la productividad energtica de las personas. Algo ms fcil en las ramas de la produccin ms primitiva, como la caza, pesca, ganadera y agricultura.Aritmticamente, esto slo puede representarse en las ramas ms primitivas de la produccin: la caza, la pesca, la ganadera, la agricultura. En la caza y en la pesca ni siquiera se fija nueva energa solar: nicamente se emplea la ya fijada.En el caso de la ganadera, la fijacin de energa se encuentra en el consumo por parte de los animales de plantas que de otra forma se secara y moriran. En el caso de la agricultura habra que tener en cuenta, aade, el valor energtico de los fertilizantes y otros medios auxiliares.El clculo sera algo as como: Energa muscular+ Energa contenida en los fertilizantes+ Energa puesta en marcha por los medios auxiliares_____________________________________ Energa contenida en las plantas en el momento XPero esta aproximacin sera deficiente, pues no contabiliza el trabajo invertido en la elaboracin/extraccin/traslado de los fertilizantes y de los medios auxiliares.En el caso de la industria,Engelsya ve el clculo totalmente imposible en la mayor parte de los casos, el trabajo aplicado al producto ya no puede expresarse en unidades de calor. Parece queEngelsrepite aqu lo que haba afirmado en otro sitio (Dialctica de la Naturaleza) de que no es posible traducir el trabajo cualificado a caloras: Que alguien intente convertir el trabajo cualificado en kilogramos/metro y determinar los salarios sobre esta base!.El prrafo que sigue es bastante difcil de interpretar.Si, por ejemplo, esto sigue siendo posible en el caso de una libra de hilo, debido a que su tesura y resistencia pueden reducirse, con mucho trabajo, a una frmula mecnica, ya aqu esto se manifiesta como una pedantera totalmente intil; y en el caso de una pieza de gnero en bruto, y tanto ms en el caso del gnero teido y estampado, se vuelve absurdo. El valor energtico de un martillo, de un tornillo o de una aguja, calculado de acuerdo al costo de produccin, es una cantidad carente de sentido. En mi opinin, es absolutamente imposible tratar de expresar las relaciones econmicas en magnitudes fsicas.Parece queEngelsno entiende los entresijos de los clculos necesarios para llevar a cabo una contabilizacin energtica de los productos, una vez que damos de lado la imposibilidad de cuantificar el trabajo cualificado. (Algo que por cierto admite discusin, como bien sealanMartnez AlieryNaredo, aunque no tenemos espacio para llevarla a cabo.)Engels no establece una gradacin de producto simple a producto complejo, como aparentemente poda ser una lnea lgica del argumento: sealar la dificultad de este clculo ante el innumerable nmero de factores a tener en cuenta4. En cambio seala, creemos que con bastante razn, quePodolinskyolvida que las personas, ms que fijadoras de energa son derrochadoras de la misma, y que la industria, la caza y la pesca son nicamente gasto de energa solar acumulada. En realidad, esta justa crtica aPodolinskyno invalida la perspectiva de cuantificacin energtica que el otro propona.Podolinskyhaba propuesto un mtodo pero no estaba haciendo buen uso de l.TampocoEngelslo ha comprendido del todo, a pesar de que lo afina sealando quePodolinskyno tiene en cuenta ni la disipacin de la energa en los procesos corporales, ni que la industria es bsicamente un proceso de consumo de energa acumulada (unstockenergtico y no un flujo renovable).En el penltimo prrafo,Engelsseala que lo que las personas hacen a travs de su trabajo, lo hacen las plantas de forma inconsciente. Esto es una nueva inconsistencia en las palabras deEngels, cuya cabeza pareca bullir con las ideas planteadas porPodolinsky. As puede interpretarse que, tres das despus de la primera carta aMarx,Engelsle enve otra corrigindose a s mismo y aPodolinsky:el almacenaje de energa por medio del trabajo, en realidad, slo ocurre en la agricultura; en la ganadera la energa acumulada en las plantas es simplemente transferida en conjunto a los animales, y slo puede hablarse de almacenaje de energa en el sentido de que sin ganadera las plantas nutritivas mueren intilmente, mientras que con ellas son utilizadas. En cambio, en todas las ramas de la industria, la energa es nicamente gastada. (Engels,Correspondencia, 22 diciembre 1882)La conclusin deEngelses que:Podolinsky, partiendo de este descubrimiento muy valioso, se ha extraviado por caminos equivocados porque estuvo tratando de encontrar en la ciencia de la naturaleza una nueva demostracin de la verdad del socialismo, y con ello ha confundido la economa con la fsica.Sobre sta ltima frase deEngelsse ha afirmado alguna vez que demuestra el divorcio entre economa y naturaleza del pensamiento marxiano. En nuestra opinin la inferencia es un tanto forzada:Engelsno est diciendo que la economa y la fsica no estn relacionadas, lo que est diciendo es que no pueden confundirse. Quizs sea conveniente recordar que uno de los objetivos dePodolinskyera redefinir la teora del valor trabajo, como sealanMartnez AlieryNaredo, y lo hace proponiendo una teora del valor-energa. Algo cuya utilidad el mismoMartnez Alierha puesto en duda. En este sentido,Podolinskyconfundi (las leyes de) la economa con (las leyes de) la fsica.8. Revisin crtica de la interpretacin de Martnez Alier y Naredo sobre las opiniones de EngelsEn la primera de las cartas, tras hacer un breve resumen de las tesis dePodolinsky, encuentranMartnez AlieryNaredouna (la) frase decisiva para entender la reaccin deEngels:El cuarto prrafo acaba con una frase que consideramos decisiva para entender el pensamiento de Engels sobre el tema. En efecto, Engels estima que la productividad puede aumentar de modo indefinido, dependiendo del grado de desarrollo de los medios de produccin. De hecho, podra haber definido esta expresin precisamente como la produccin energtica del trabajo humano. Tuvo esa oportunidad, pero no la recogi. Al contrario, prefiri continuar usando de forma muy vaga, metafsica, la expresin grado de desarrollo de los medios de produccin, sin analizar a fondo ni estos medios ni el contenido de esa produccin. Si hubiera definido grado de desarrollo de los medios de produccin como productividad energtica del trabajo humano, entonces su proposicin de que el trabajo humano puede fijar, incorporar 5.000, o 10.000 o 20.000, o un milln de caloras diarias, dara un contenido ms emprico a la expresin grado de desarrollo de las fuerzas productivas. Pero queda claro, en Engels, que esa expresin ms bien se refiere a una especie dedeus ex machina, que no necesita que se le d ningn contenido emprico contrastable. (1979: 83)Sorprende en primer trmino, y entre otras cosas, que ambos autores consideren el grado de desarrollo de los medios de produccin como una formulacin vaga y metafsica, siendo como es uno de los conceptos bsicos del pensamiento deMarxyEngels, y desde luego no uno de los ms difciles de aprender. Enseguida explicaremos, creemos que de forma sencilla, qu hay que entender por grado de desarrollo de los medios de produccin.Algo ms adelante, los autores infieren, basndose de nuevo en las diez palabras que reproducen deEngels(que alcanzan as, permtaseme la broma, un poder evocativo casi omnmodo), que:Adems, aparece en esta frase de Engels su optimismo respecto al crecimiento de la produccin y, seguramente (aunque ms tarde se refiere a ello), la misma falta de nfasis en la diferencia entrestocky flujo de energa que advertamos en Podolinsky. (1979: 85)Es decir, que de la frase dependiendo del grado de desarrollo de los medios de produccin, los autores extraen:1. QueEngelscree que la produccin puede aumentar indefinidamente.2. Un destacable optimismo respecto al crecimiento de la produccin.3. Que no enfatiza en la diferencia entre flujo ystockenergticoaunquese refiere a ello en otro momento.4. Que el concepto de grado de desarrollo de los medios de produccin est utilizado de forma vaga y es metafsico.5. Que siEngelshubiese definido grado de desarrollo de los medios de produccin como productividad energtica del trabajo humano, dara un contenido ms emprico al concepto, que dejara de ser undeus ex machinametafsico.Recordemos la frase completa (en la traduccin de los autores) y tratemos cada inferencia:Si las unidades de calor nuevas fijadas por el uso de las 10.000 unidades de calor del alimento diario consisten en 5.000, 10.000, 20.000 o 1.000.000, esto depender del grado de desarrollo de los medios de produccin. (Engels, en Martnez Alier y Naredo 1979: 90)1. El aumento indefinido de la produccin.Puede inferirse en base a esta frase queEngelsconsidera que la productividad puede aumentar de forma indefinida, tal y como interpretan los autores?: Engels estima que la productividad puede aumentar de modoindefinido (Martnez Alier y Naredo 1979: 83).Las respuesta es obviamente negativa. Por muchas vueltas que le damos a la frase deEngels,no conseguimos encontrar de dnde han sacado los autores semejante tontera5. Aunque de hecho s que lo sabemos: es una opinin propia queMartnez AlieryNaredosostienen sobre el pensamiento econmico deMarxyEngels(Vase por ejemplo Naredo 2003: 161-174. Primera edicin de 1987), y que traen aqu, de forma absolutamente injustificada, apoyndose en la progresin numrica de la frase deEngels.Esta idea del aumento indefinido de la produccin s puede inferirse razonablemente, en cambio, de las ideas dePodolinsky, y de su creencia en que la humanidad es la mquina perfecta deCarnot. La crtica que los autores realizan aMarxyEngelsde que establecieron el proceso econmico como apartado de los constreimientos de la naturaleza, estara en realidad mucho mejor dirigida a la figura dePodolinsky.2. Destacable optimismo sobre el aumento de la produccin.Aparece por algn lado en la frase deEngelssu optimismo respecto al crecimiento de la produccin? Nosotros no lo encontramos por ninguna parte. La extrapolacin deMartnez AlieryNaredonos resulta a todas luces excesiva para un ejemplo que poneEngelsa la hora de analizar el pensamiento dePodolinsky, una simple gradacin que no expresa deseo ni prescripcin.De nuevo,Podolinskys que parece mejor presa del optimismo, tanto con respecto al crecimiento de la produccin, como con respecto al tecnoentusiasmo segn el cual el desarrollo tecnolgico resolver gran cantidad de problemas:Adems, existe en el fondo del alma de todos, de forma consciente o inconsciente, la esperanza de que, en el ltimo extremo, aparecer una nueva invencin que lo salvar todo o, en todo caso, que aplazar la desgracia durante un tiempo indeterminado. (Podolinsky 1995: 131)63. Falta de nfasis en la diferencia entre flujo y stock energtico.Por otra parte, afirmar como hacenMartnez AlieryNaredo(1979: 85), que en la frase deEngelsaparece seguramente, (aunque ms tarde se refiere a ello),la misma falta de nfasis en la diferencia entrestocky flujo que advertamos en Podolinsky, es algo que parece no debe ser tomado demasiado en serio.En efecto, cinco prrafos ms adelante, cuando evala las aportaciones dePodolinsky,Engelsllama la atencin aMarxsobre que el ucraniano olvida que las personas no son slo fijadoras de energa, sino que adems, y en mayor medida, son derrochadoras de la misma. Y lo hace en base a quePodolinskyno diferencia entrestocky flujo de energa:Lo que Podolinsky ha olvidado totalmente es que el hombre que trabaja no es slo un fijador de calor solar presente [flujo], sino an ms un derrochador de calor solar del pasado [stock]. El grado de despilfarro de las reservas energticas, carbn, minerales, bosques, etc., ya lo conoces t mejor que yo. (Engels, en Martnez Alier y Naredo 1979: 90)Los mismos autores citan ms adelante la mencin deEngelsen los siguientes trminos:teniendo siempre presente la diferencia entre stock y flujo a la que el mismo Engels se refiere al recordar a Marx el despilfarro de las reservas energticas en la minera de carbn. (Martnez Alier y Naredo 1979: 86)Es decir, queEngelsllama expresamente la atencin aMarxsobre quePodolinskyno distingue entre flujo ystockenergticos, yMartnez AlieryNaredoconcluyen que, de la tan citada frase se puede inferir queEngelsno enfatiza en la diferencia entrestocky flujo de energa?Esto es, como mnimo, bastante contradictorio, y parece que tampoco debe ser tomado demasiado en serio.Aos despus de escribir que niPodolinskyniEngelsenfatizaban la diferencia entre flujo ystock,Martnez Aliermatiza su opinin sobrePodolinskyy afirma casi lo contrario: Podolinsky emphasized the difference between using the flow of solar energy and the stock of coal energy (Martnez Alier 2005-6: 10).Creemos que hace referencia a un prrafo en quePodolinskycita el carbn como energa contenida en las plantas en distintos periodos de la Tierra. El nfasis no lo encontramos por ninguna parte, por cierto que tampoco preocupacin alguna sobre el agotamiento de este combustible: La cantidad de dicho combustible es relativamente muy grande. (Podolinsky 1995: 75.)La frase deEngels(recordemos su poder omnmodo), sin embargo, da la oportunidad aMartnez AlieryNaredode ampliar la perspectiva dePodolinskyy el metabolismo humano hasta la consideracin de metabolismo social en general, citando los clculos realizados porNaredoen las fincas andaluzas de campia (Martnez Alier y Naredo 1979: 85). Al parecer el ltimo trmino de la gradacin numrica puesta como ejemplo porEngels, la relacin input/output de 10.000/1.000.000 se acerca de forma puramente casual a las estimaciones deNaredosobre la productividad en agricultura andaluza moderna de campia de aquellos aos. Pero lo interesante, desde nuestro punto de vista, es que cuando los autorescorrigenla propuesta dePodolinsky, solventando las deficiencias de la misma, lo hacen repitiendo lo queEngelshaba hecho cien aos antes. A saber:Primero, quePodolinskyno incorpora a su anlisis del ser humano como mquina trmica lasentradas(inputs) de energa en otras formas que no sea la ingestin de alimentos, como por ejemplo los fertilizantes y otros medios auxiliares.Segundo, quePodolinskyolvida la diferencia entre flujo ystock.Ahora bien: como el mismo Engels advierte en su primera carta a Marx, al hacer esos clculos habra que descontar el valor energtico de los fertilizantes y otros medios auxiliares (petrleo, especialmente), ya que la productividad energtica del trabajo [] se logra, no mediante un mejor aprovechamiento del flujo de energa solar a travs de una rotacin ms adecuada, o unas especies vegetales ms aptas, sino que se logra recurriendo a un stock de combustibles fsiles. (Martnez Alier y Naredo 1979: 85-86)Esa es la manera concreta de ver estas cuestiones [incorporando en los clculos lasentradaso inputs auxiliares], teniendo siempre presente la diferencia entre stock y flujo a la que el mismo Engels se refiere al recordar a Marx el despilfarro de las reservas energticas en la minera de carbn. (Martnez Alier y Naredo 1979: 86)Es decir, que cuandoMartnez AlieryNaredoamplan la perspectiva de su artculo a la consideracin moderna del metabolismo social, de la cual consideran aSergei Podolinskyuna figura pionera, lo hacenen los mismos trminosque lo haba hechoEngels.Eso s,Engelscomete elsacrilegiode dudar de la utilidad, e incluso de la posibilidad, de expresar relaciones econmicas en medidas fsicas. (Engels, en Martnez Alier y Naredo 1979: 90).4. El grado de desarrollo de los medios de produccin como trmino vago y metafsico.Ya manifestamos nuestra perplejidad ante esta afirmacin deMartnez AlieryNaredo, sobre la que insisten en varias ocasiones: prefiri usar de forma muy vaga, metafsica, la expresin, esta expresin ms bien ser refiere a una especie de deus ex machina, y la abundancia de estos frutos dependa del desarrollo de las fuerzas productivas, nocin metafsica. (1979: 85, 85 y 87 respectivamente).Vamos a intentar aclarar a qu se refiereEngelscon el trmino grado de desarrollo de los medios de produccin. Primero qu son, y luego, cmo se desarrollan.Los momentos simples del proceso de trabajo son la actividad adecuada a un fin, o sea, el trabajo mismo, su objeto y sus medios. (Marx 2000: Libro I, Tomo I, 242.El Capital, I, 5, 1.)El medio de trabajo es la cosa o complejo de cosas que el obrero interpone entre l y el objeto de trabajo, y que le sirven para encauzar su actividad sobre este objeto. (Marx 2000: Libro I, Tomo I, 243)[] ambos factores, medios de trabajo y objeto de trabajo, se presentan como medios de produccin. (Marx 2000: Libro I, Tomo I, 246)La materia prima puede formar la sustancia principal de un producto, o servir solamente de materia auxiliar en su fabricacin. La materia auxiliar la consume el medio de trabajo, como la mquina de vapor consume carbn, la rueda, aceite, el caballo de tiro, heno []; o puede ayudar a la ejecucin del trabajo, como, por ejemplo, los materiales utilizados para iluminar y calentar los locales de trabajo. (Marx 2000: Libro I, Tomo I, 246-7)Los medios de produccin son los elementos que intervienen en el acto de la produccin. En trminos modernos: materia (materia prima), herramientas y mquinas (medios de trabajo), energa (materia auxiliar) y trabajo.7Ahora bien, la relacin de mutua influencia entre estos factores no es esttica.La rueca, el telar manual, el martillo del herrero fueron sustituidos por la mquina de hilar, por el telar mecnico, por el martillo movido a vapor; el taller individual cedi el puesto a la fbrica, que impone la cooperacin de cientos y miles de obreros. (Engels [Del socialismo utpico al socialismo cientfico],Obras escogidas, sin fecha: 434)Las relaciones sociales en las que los individuos producen,las relaciones sociales de produccin, cambian, por tanto, se transforman, al cambiar y desarrollarse los medios materiales de produccin, las fuerzas productivas.(Marx[Trabajo asalariado y capital],Obras escogidas, sin fecha: 78. Cursiva en el original)Es decir, que el grado de desarrollo de los medios de produccin viene dado por la relacin concreta, determinada e histrica que mantienen los elementos que participan de la produccin (o medios de produccin). Por ejemplo, la combinacin histricalabradora/azadn/fuerza muscular/jornada de 10 horas, supone un grado de desarrollo totalmente diferente a la combinacinesclava/manos/fuerza muscular/jornada de 16 horas, o a la combinacinagricultor/tractor/petrleo y fuerza muscular/jornada de 8 horas.Como vemos, la frmula no es ni vaga ni metafsica. Describe la realidad de las relaciones que establecen las personas entre s, y con la naturaleza, en el mbito de la produccin. Unas relaciones que varan con el tiempo, y lo hacen generalmente en el sentido de aumentar la produccin.Bastantes aos despus de la publicacin del artculo enRuedo Ibrico, en la comunicacin para una conferencia impartida en Lund en 2003,Martnez Aliersuaviza un tanto su opinin sobre el significado de grado de desarrollo de las fuerzas productivas. En este caso no problematiza explcitamente el concepto, ni lo describe como vago y metafsico:Increases in productivity depended on the development of the productive forces (Produktivkrfte), where Kraft (force) was nor used with the physical meaning of energy. The productive forces could be furthered or could be fettered by the social relations of production.Nos sigue sorprendiendo, sin embargo, que utilice el epteto physical para referirse a energa. Acaso existe un tipo de energa metafsica del cualnosotrosno tengamos conocimiento? O es queMartnez Alierest describiendo, a la contra, Kraft como algo no-fsico, es decir como metafsico?El punto siguiente arrojar algo ms de luz, creemos, a la confusin que tienenMartnez AlieryNaredocon los trminos fsico y metafsico.5. Segn los autores, si Engels hubiese definido grado de desarrollo de los medios de produccin como productividad energtica del trabajo humano, dara un contenido ms emprico al concepto, que dejara de ser undeus ex machinametafsico.Usar la expresin desarrollo de las fuerzas productivas para indicar la mayor facilidad de apropiacin y destruccin de combustibles fsiles tiene la desventaja de que oculta el proceso fsico real que se est dando, y que obviamente hace imposible que se contine indefinidamente por ese camino. As, el rendimiento calrico del trabajo humano depende de fenmenos fsicos reales, y ms vale hablar de ellos que ocultarlos tras el trmino grado de desarrollo de las fuerzas productivas. Engels prefiri ocultarlos, prefiri mantener separadas la economa y la fsica. (Martnez Alier y Naredo 1979: 86)Engels se neg a dar unstatusemprico y material a la nocin de grado de desarrollo de los medios de produccin. (Martnez Alier y Naredo 1979: 87)Nuestra opinin es que, la nocin de grado de desarrollo de las fuerzas productivas responde a una realidad concreta, histrica, y absolutamente emprica y contrastable. Recordemos, responde a la relacin histrica concreta que se da entre trabajo, tecnologa empleada en forma de herramientas, materia prima y energa.Martnez AlieryNaredoconfunden claramente los trminos. Utilizan emprico y material como sinnimos de cuantificable, o an peor, los utilizan como sinnimos de fcilmente cuantificable.Es un hecho emprico y demostrable que las fuerzas productivas han variado y varan a lo largo del tiempo, a medida que se ha desarrollado la tecnologa, se han puesto en marcha nuevas formas de organizacin fabril, o se han descubierto nuevas fuentes de energa, entre otras causas. Estos de los que hablamos son fenmenos fsicos reales. Y de hecho son fenmenos fsicos reales no reducibles a su expresin calrica, reduccin que parece ser la piedra de toque del materialismo y empirismo de los autores. No se puede entender de otra forma que, cuando se enfrentan a una nocin que pierde gran parte de significado en la transformacin a flujo ystocksde caloras, la releguen al mbito de lo metafsico, no real, no emprico ni contrastable.En este sentido, se nos antoja poco menos que ridculo afirmar que Engels ocult los procesos fsicos reales, cuando lo que est haciendo es describindolos de una forma mucho mscomplejaque lasimplecuantificacin calrica, es decir, de una forma mucho ms acorde con la realidad. Si la interaccin entre trabajo, energa, materia prima, herramientas y mquinas no es un proceso fsico real, no se yo que puede serlo.La perspectiva de cuantificacin calrica deMartnez AlieryNaredoes una reduccin de la complejidad de la realidad a una sola de sus manifestaciones. La visin de los procesos fsicos en trminos de flujos de energa calorfica esunade las formas de considerar este proceso fsico, de igual forma que lo es la reduccin y cuantificacin material del mismo. Sin duda alguna, el anlisis del proceso de la produccin en trmino energticos (balance, rendimiento, etc.) es una herramienta de interpretacin de la realidad muy til y potente, y su ayuda en el terreno de la denuncia de las desigualdades es inestimable. Pero tambin es una herramienta que, supongo que como todas, debe ser combinada con otro tipo de herramientas si no queremos, parafraseando aMartnez AlieryNaredo, ocultar la realidad tras la pantalla de un concepto.9. La ecologa de MarxLa forma en queMartnez AlieryNaredomanifiestan su (errnea) interpretacin del concepto desarrollo de las fuerzas productivas, deja adems mucho que desear desde el punto de vista de la rigurosidad lgica. Por ejemplo, Marx y Engels no usaban la nocin de desarrollo de las fuerzas productivasparaindicar la mayor facilidad de apropiacin y destruccin de combustibles fsiles. La usaban para designar la progresin histrica ascendente en el nivel de produccin de una sociedad, debido, como explicamos, a la interaccin variable entre los medios de produccin: trabajo, energa, materia prima, herramientas y mquinas. La mayor facilidad de extraccin (apropiacin) y consumo (destruccin) de combustibles fsiles es uno de los factores de desarrollo de las fuerzas productivas, como lo es, por ejemplo, la variacin en la intensidad del trabajo manual.Adems, queMarxyEngelsutilicen un concepto que incluye como uno de sus factores la mayor destruccin de combustibles fsiles, no significa que consideren esta destruccin como algo positivo. En otras palabras, que hablen de desarrollo de las fuerzas productivas no significa que consideren que todos los factores que intervienen en este desarrollo sean positivos. An ms, contrariamente a un punto de vista bastante extendido, el concepto de desarrollo de las fuerzas productivas no es positivoper separaMarxyEngels. Una primera pista al respecto, sin salirnos del asunto Podolinsky, la encontramos en el detalle de queEngelsseale quePodolinskyno diferencia entre flujo ystock, entre uso de energa presente y uso de energa acumulada yagotable.Marxdeja ms clara su opinin al respecto, en otra parte, en concreto en el libro I deEl Capital, captulo XIII, apartado 10.Gran industria y agricultura.Nos permitimos de nuevo una larga cita porque en el primer prrafoMarxusa el concepto de metabolismo, asociado a las relaciones de las personas con la naturaleza, es decir en el sentido moderno de metabolismo social, y que sepamos es la primera persona en hacerlo:Con el predominio cada vez mayor de la poblacin urbana, concentrada en grandes centros, la produccin capitalista acumula, de un lado, la fuerza histrica motriz de la sociedad, mientras que de otra parteperturba el metabolismo entre el hombre y la tierra, es decir, el retorno a la tierra de los elementos de sta consumidos por el hombre en forma de alimento y de vestidos, o sea, la condicin natural eterna de la fecundidad permanente del suelo. (Marx 2000: Libro I, Tomo II, 250. Subrayado nuestro.)Tras mencionar la concentracin de las fuerzas productivas en las ciudades, describe la fractura metablica que esto supone con respecto a la fertilidad de la tierra. Es decir que afirma que el ciclo de materiales queda roto debido a la acumulacin y concentracin de los medios de produccin.Marxcontinua afirmando que la agricultura capitalista no es slo el progreso en el arte de esquilmar al obrero, sinotambina la tierra.Al igual que en la industria moderna, en la agricultura moderna laintensificacin de la fuerza productiva y la mayor movilizacin del trabajo se compran a costa de devastar y agotar la misma fuerza de trabajo.Y todo progreso de la agricultura capitalista no es slo un progreso en el arte de esquilmar al obrerosino tambin en el arte de esquilmar la tierra, y cada paso que se da en el incremento de su fertilidad dentro de un periodo de tiempo determinado, supone a la vez un avance en la ruina de las fuentes permanentes de esta fertilidad. (Marx 2000: Libro I, Tomo II, 251. Subrayado nuestro.)Finalmente, paraMarx, el desarrollo de las fuerzas productivas (tomadas en su momento histrico de la produccin capitalista), destruye las fuentes originales de toda riqueza: la tierra y las personas.La produccin capitalista slo desarrolla, por tanto, la tcnica y la combinacin del proceso social de produccin al tiempo que socava las fuentes originarias de toda riqueza: la tierra y el trabajador. (Marx 2000: Libro I, Tomo II, 251)En el ao 2000John Bellamy Fosterllev a cabo una lectura ecolgica del pensamiento deMarxque sin duda ayud aMartnez Aliera modificar sus opiniones al respecto. En 2003Martnez Alierse hace eco de esta lectura ecolgica deFostery afirma que Marx era ms verde de lo se piensa comnmente. Tambin se hace eco de la adopcin por parte deMarxdel trmino metabolismo aplicado a las relaciones entre las personas y la naturaleza, tanto en algunas notas de finales de la dcada de 1850, como en el libro I deEl Capital:So, in conclusion, Marx was an historian and a economist, he was also a student of agriculture, and he read on the physiology of plants and animals and on agricultural chemistry, adopting the notion of metabolism between humans and Nature. (2003: 4)La crtica deMartnez Alieral pensamiento anti-ecolgico deMarx, basada en la separacin que ste haba llevado a cabo, supuestamente, entre economa y naturaleza, pierdedesde entoncesgran parte de su fundamento. Queda reducida a que, en su descripcin pionera de lo que actualmente se conoce como metabolismo social,Marxno llev a cabo clculos del uso de materia y energa en la economa (neither himself nor Marxist authors did calculations of the use of materials and energy in the economy, Martnez Alier, 2004: 1)Semejante afirmacin es muy poco sostenible, visto el estrecho seguimiento que ambos autores hacan sobre las estadsticas econmicas nacionales e internacionales, por ejemplo en lo que respecta al carbn o al expolio europeo del guano americano. De hecho, no tuvo que pasar mucho tiempo para queMartnez Alierla corrigiera. Esta vez Marx had shown much interest in the relations between the economy and the environment, particularly as regards capitalist agriculture. (2005-6: 2).En cuanto al tema de los clculos se muestra tambin un gran avance:He wrote that the metabolic flow of materials between human society and Nature was mobilized by human labour except in primitive gathering societies. Tool development by humans was essential for the metabolism. Marx did not consider energy flow (unless he did so in unpublished writings). (2005-6: )Aqu se admite ya queMarxhaba calculado flujos de materia. Y lo que es ms importante, que el desarrollo de la tcnica era un elemento esencial del metabolismo sociedad-naturaleza. Es decir, que por finMartnez Alierse decide a utilizar adecuadamente el concepto deMarxde development of the productive forces, slo que lo reduce a tool development, dejando fuera factores no tcnicos o tecnolgicos, como la intensidad u organizacin del trabajo.La crtica queda reducida, entonces, a queMarxno consider los flujos energticos. Esta postura es la mantenida, que sepamos, al menos hasta 2011. (Tanuro 2011: 229)En cualquier caso, esta lectura ecolgica del pensamiento deMarxya haba sido sugerida porRen Passet, autor pionero en el campo de la Economa Ecolgica, en 1979.Passetcontraviene, desde una perspectiva frontal, la opinin ortodoxa sobreMarxy la naturaleza, titulando as uno de los epgrafes de su libroPrincipios de bioeconoma:1. Marx y Engels no separan la economa del conjunto de los fenmenos naturales.La admirable correspondencia cientfica que intercambiaron revela hasta qu punto sus posiciones divergen, al respecto, de las posiciones de la escuela clsica.Lo que no deja de admirarnos a nosotros es que, en este tema de las relaciones del pensamiento deMarxcon la naturaleza, la primera opinin deMartnez AlieryNaredose haya extendido hasta convertirse en la opinin ortodoxa. Y ms teniendo en cuenta que unasimplelectura atenta de la obra capital deMarxofrece pruebas tan concluyentes en sentido contrario.10.Podolinsky y la teora del valor.Podolinskybas su intento de relacionar la fsica y la economa en la propuesta de una nueva teora del valor. Para ello, tom la teora del valor-trabajo deMarx, y en base a esta defini el trabajo como acumulacin de energa disponible para las personas, y el trabajo negativo como todo lo contrario.(Suele ser necesario, cuando se habla de la teora del valor deMarx, insistir en queMarxestabadescribiendouna realidad, noprescribindola,as que lo hacemos y continuamos.)Alienada respecto a la propiedad de los medios de produccin, la proletaria (hablemos por una vez en femenino) no tiene ms remedio que vender su fuerza de trabajo a la capitalista. sta la pone a trabajar y se apropia, tanto del resultado de la combinacin del trabajo de sta con la materia y la energa (=producto, valor de uso), como del resultado de la venta del producto en el mercado (dinero, valor de cambio). La recompensa de la proletaria es siempre una cantidad de dinero menor que la producida con su trabajo, ya que la diferencia es la plusvala o ganancia de la capitalista. Es decir, que el plustrabajo de la proletaria se convierte en plusvala en el mercado.El anlisis dePodolinskytoma la teora del valor trabajo deMarxnicamente en su versin de creacin de valores de uso, produccin, o, como l propone, aumento o disminucin de la energa disponible en la Tierra.La aplicacin de la termodinmica a la teora del valor trabajo deMarx, en su dualidad valor de uso y valor de cambio, ofrece resultados aterradores:Todo el monto del plustrabajo/plusvala mundial puede ser considerado, desde este punto de vista, como la expresin monetaria de las ingentes cantidades de energa muscular y psquica robada gracias a unas relaciones de produccin que son relaciones de explotacin. Y esta explotacin, expolio y robo de energa humana estn basados, a su vez, en la malversacin de la energa acumulada en la naturaleza desde poca inmemorial. Es decir que en trminos energticos, y parafraseando aMarx, las relaciones de produccin capitalistas no son slo el arte de esquilmar la tierra, sino tambin en el arte de esquilmar al obrero.NOTAS1. Burkett y Foster manejan la traduccin inglesa del artculo de Martnez Alier y Naredo,publicada en 1982 con el nombre (sugerido por Georgescu-Roegen segn refiere el mismoMartnez Alier, 1994: 39.) de A Marxist precursor of Ecological Economics: Podolinsky. Porsupuesto tambin manejan Ecological Economics, Martnez Alier (1987: 76).2. Burkett y Foster (2004: 33 y 49-50; 2006: 113, y nota 11; 2008: 122, nota 26). Este hallazgoentre la ingente cantidad de papeles de Marx y Engels ha debido realizarse entre los aos2000 y 2004, porque en el ao 2000 Foster no hace an referencia al descubrimiento.Afirma sin embargo que tampoco su silencio [de Marx] nos dice nada. (Foster, 2000: 257)3. Citamos de la traduccin castellana de las cartas realizada para la edicin cubana deCorrespondencia, La Habana, Ediciones Poltica, sin fecha, a disposicin del pblico enMarxist Internet Archive. La versin descargada carece de paginacin. Martnez Alier yNaredo anexan las cartas a su artculo.4. En El Capital, I, V, Proceso de trabajo y proceso de valorizacin, por ejemplo, Marxdesgrana algunos de los factores a tener en cuenta en el proceso de valorizacin, unproceso muy cercano al de cuantificacin energtica, porque sigue de cerca todo el procesode fabricacin, desde la extraccin y procesamiento de todos los materiales hasta la energay trabajo invertido en el producto final, a los que habra que sumar el material, energa ytrabajo invertidos en cada herramientas que ayudan a la elaboracin del producto final. Esteclculo no era ajeno a Marx, desde la perspectiva de la valorizacin econmica, no de laenergtica. La frmula por la que la mquina pasa su valor al producto, segn Marx, sera elresultado de dividir el coste total de la mquina, incluida la energa para su funcionamiento,por el nmero total de horas que la mquina ha estado en funcionamiento. Esto nos dara elcoste de una hora del funcionamiento de la mquina. Slo hay que averiguar ahora cuntosobjetos fabrica la mquina en una hora, y hacer la divisin para obtener el valor monetarioque cada producto incorpora de la mquina. Para el clculo de energa incorporada en unproducto industrial, habra que hacer una historia de vida bastante parecida.5. Parafraseamos aqu a Martnez Alier: las tonteras de Engels respecto a Clasius y a lasegunda ley han recibido demasiada atencin. Y unas frases ms adelante: los autores deprefacios de la Dialctica de la Naturaleza [] han dicho an mayores tonteras alrespecto. (Martnez Alier 1994: 317). No dudamos ni un segundo que tanto Engels, comoMartnez Alier, Naredo, los autores de prefacios, e incluso es posible que yo mismo,hayamos proferido o puesto por escrito en alguna ocasin las mayores tonteras.6. Seguramente esta frase de Podolinsky slo estuviera en la primera versin del artculo.7. La clasificacin puede afinarse o generalizarse dependiendo de la perspectiva quequeramos asumir. Por ejemplo, podemos hablar de naturaleza (materia y energa)transformada por el trabajo de las personas. Pero a su vez el trabajo de las personas es unaforma de energa, que puede adems considerarse desde distintas perspectivas: tiempoempleado, nivel de esfuerzo, consumo energtico, cualificacin Materia y energa sontambin intercambiables, etc.BIBLIOGRAFABurkett, Paul; Foster, John. B. 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