Plegaria

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Hola Lesly: Esto no es una carta hacia ti, es una plegaria, una visión, un presentimiento que tuve... Comencé a escribirla anoche y pensé mucho el día en que empezaron los problemas de confianza... ¿Sabes, Lesly? Desde hace mucho yo he pensado que en realidad NO formábamos la pareja adecuada y que quizá tú hubieses hallado la felicidad estando con otro hombre y yo la plenitud unido a otra mujer más afín. Pero estaba equivocado... Quiero que escuches mi plegaria original y el sueño que tuve anoche... ¿En qué pensabas, Dios mío, cuando hiciste aparecer en mi vida a Lesly y permitiste nuestra unión sabiendo que no éramos del todo compatibles? ¿En qué pensabas, Padre, cuando con ella frente a ti nos prometimos amarnos sin medida conociendo las enormes dificultades que nos esperaban? ¿En qué pensabas cuando ocultaste nuestros defectos permitiendo que nos diéramos cuenta de ellos siendo demasiado tarde? No creo en el azar. Hay demasiada perfección en la naturaleza, en el universo entero para suponer que todo es obra de la casualidad; no creo en ella, no creo en destinos con desgracia ni en la mala suerte. Creo en ti, Señor. Creo que de alguna forma tú piensas las cosas antes de que ocurran y nosotros formamos parte de tus sueños. Dime, por favor, ¿cuál era tu sueño cuando permitiste en nuestra relación esas crisis que nos llevaron a discutir sobre cosas sin relevancia? ¿Cuál era tu sueño, Padre, al dejar que Lesly y yo nos alejáramos y nos perdiéramos la confianza? No soy un hombre malo; soy simplemente un ser humano que ha perdido el control de su vida. Por no confiar me permitía molestarla, incomodarla a tal grado de hacerla llorar... Pero hacer eso me produjo un gran vacío, una gran infelicidad, porque si no tenía una relación para la cual trabajar, mi esfuerzo perdía totalmente su sentido. Señor, dame una luz. ¿En qué pensabas cuando permitiste que este caos se apoderara de mí? ¿En qué pensabas, Señor...? ¿Cuál era tu sueño? Estuve dando vueltas por mi cuarto varias horas preguntándome todo esto hasta que, caí en la cama con la cara llena de lágrimas.

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Hola Lesly: Esto no es una carta hacia ti, es una plegaria, una visin, un presentimiento que tuve... Comenc a escribirla anoche y pens mucho el da en que empezaron los problemas de confianza...Sabes, Lesly? Desde hace mucho yo he pensado que en realidad NO formbamos la pareja adecuada y que quiz t hubieses hallado la felicidad estando con otro hombre y yo la plenitud unido a otra mujer ms afn. Pero estaba equivocado... Quiero que escuches mi plegaria original y el sueo que tuve anoche...

En qu pensabas, Dios mo, cuando hiciste aparecer en mi vida a Lesly y permitiste nuestra unin sabiendo que no ramos del todo compatibles? En qu pensabas, Padre, cuando con ella frente a ti nos prometimos amarnos sin medida conociendo las enormes dificultades que nos esperaban?En qu pensabas cuando ocultaste nuestros defectos permitiendo que nos diramos cuenta de ellos siendo demasiado tarde? No creo en el azar. Hay demasiada perfeccin en la naturaleza, en el universo entero para suponer que todo es obra de la casualidad; no creo en ella, no creo en destinos con desgracia ni en la mala suerte. Creo en ti, Seor. Creo que de alguna forma t piensas las cosas antes de que ocurran y nosotros formamos parte de tus sueos.Dime, por favor, cul era tu sueo cuando permitiste en nuestra relacin esas crisis que nos llevaron a discutir sobre cosas sin relevancia? Cul era tu sueo, Padre, al dejar que Lesly y yo nos alejramos y nos perdiramos la confianza?No soy un hombre malo; soy simplemente un ser humano que ha perdido el control de su vida. Por no confiar me permita molestarla, incomodarla a tal grado de hacerla llorar... Pero hacer eso me produjo un gran vaco, una gran infelicidad, porque si no tena una relacin para la cual trabajar, mi esfuerzo perda totalmente su sentido. Seor, dame una luz. En qu pensabas cuando permitiste que este caos se apoderara de m? En qu pensabas, Seor...? Cul era tu sueo? Estuve dando vueltas por mi cuarto varias horas preguntndome todo esto hasta que, ca en la cama con la cara llena de lgrimas.Apenas recost la cabeza, sent que mi alma caa por un abismo enorme y empec a temblar al escuchar una profunda voz:No te das cuenta que mi sueo ha sido siempre tu felicidad? Que una relacin llena de alegra es lo que pensaba para ti? La mujer que te di por compaera es con la que mejor aprenderas las lecciones importantes de la vida. Con ella, y slo con ella, ibas a poder hacer todo lo que has hecho. Yo haba trazado grandes planes para ustedes. Despierta. Por favor. Una relacin fuerte se construye con confianza y comunicacin, pero no has querido pagar el precio, no has estado dispuesto a esforzarte ms. Todo lo has deseado muy fcil y con tu egosmo lo ests echando a perder. Pretendes la felicidad en bandeja de plata, pero slo se es feliz cuando se obtiene el fruto del esfuerzo propio. T eres mi sueo. He pensado en ti siempre que te ofrezco una alternativa en el camino; quiero lo mejor para ti, para tu pareja, para su relacin. Pero no voy a quitarte la libertad de decidir, no eres un robot. Eres libre! Reacciona ahora! Ests a tiempo! An puedes convertir a tu relacin en aquello que yo pens; aun puedes hacer realidad mi sueo!