1. “La Fórmula para la Restauración por Indemnización”Enseñanzas del Verdadero Padre, Doctor, Maestro, Sun Myung Moon.

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Capítulo 3 del Libro VIII - Libro Sagrado de Cheon Seong Gyeong

“El Principio Divino”Una Nueva Revelación de Dios dada al:

“Verdadero Padre, Tercer Adán, Mesías en su Segunda Llegada, Salvador de toda la Humanidad y Cristo.”

Elegido por Jesucristo el 15 de Abril del 1935 por Deseo y Voluntad de Divina.

Los Verdaderos Padres de Toda la Humanidad Sun Myung Moon & Hak Ja Han

Sección 1. Las Obras de Rebeca, Tamar y María, vistas según la restauración de la naturaleza maternal1.1. La Caída de Eva y los engaños de Rebeca y Tamar.

La Caída humana comenzó desde el vientre de la madre. Por lo tanto, la restauración tiene que ser iniciada desde el vientre

de la madre. Este fue el origen del mal, el punto de partida, así que de igual manera debemos regresar al origen de la restauración.

Para ello, Dios estableció 2 hermanos para conducir la dispensación de restaurar el derecho de la primogenitura.

En otras palabras, Caín, el primogénito, tuvo que descender a la posición de Abel, y Abel tuvo que ascender a la posición de Caín.

Sin embargo, Caín terminó asesinando a Abel. Este acto fue una repetición de la Caída en el tiempo de Adán y Eva.

La figura adámica fue dominada por el arcángel y la restauración de esta posición fue negada.

¿A quién engañó Eva cuando cayó? Ella engañó a Dios. Cayó en la posición de negar a Dios por su cuenta sin que Él lo

supiera, sin consultarle. Luego Adán fue su esposo y también el hijo de Dios. Adán se perdió

porque Eva cayó en la posición de negar al padre y al hijo. Para indemnizar y restaurar lo que ocurrió Dios escogió a Rebeca. Rebeca tenía que recuperar la bendición del padre, Isaac, en lugar

de Dios y su hijo Esaú en el lugar de Adán, sin que ellos lo supieran. Es decir, para restituir lo que fue revertido, Rebeca vino a ofrecer

la condición a través de Jacob. Rebeca y Jacob restauraron el derecho de la primogenitura. Esta fue la ofrenda condicional.

Rebeca y Jacob pudieron alcanzar la restauración simbólica a través de esto, más no la restauración substancial.

Un arcángel tentó a Eva, así, en el proceso de la restauración la figura Eva tiene que tentar a la figura arcangélica según la voluntad de Dios.

La indemnización y la restauración tienen que ser realizadas de esta manera. Por eso es que Tamar tuvo una relación con su suegro.

La promesa dada en ese tiempo fue que él le daría un cabrito pero ella pidió su anillo de sellar, su cordón o cinto y su bordón o báculo, tres cosas que seguramente marcarían su identidad y las guardó.

Ella recibió la evidencia y la guardó con determinación, “Para probar quien es el padre del niño que yo tendré, debo cuidad ésto aunque muera.”

Situación figurativa entre Judá y Tamar

Judá se había casado con una mujer llamada Súa, quien le dio tres hijos en este orden: Er, Onán y Selá.

Er tomó por esposa a Tamar, pero luego murió debido a su mala conducta. Onán sucedió a su hermano mayor y se casó con Tamar, mas sabiendo que sus hijos no serían

suyos por la "ley del levirato" (regla establecida en la ley mosaica que decía que si un hombre moría sin tener hijos, su pariente más cercano estaba obligado a casarse con la viuda y el primer hijo nacido de esta nueva unión se consideraba como heredero del difunto), no terminaba el acto sexual derramando su semen en la tierra (esta actitud originó el equivocado término "onanismo" que se relaciona con la masturbación cuando debería referirse a la interrupción voluntaria del acto sexual). La conducta de Onán motivó su posterior muerte.

Judá le dijo a Tamar que se quedara en la casa de su padre hasta que su hijo menor Selá fuera mayor de edad y pudiera casarse con ella, aunque su miedo era que Selá también muriese.

Tamar, tal vez pensando que Judá nunca le daría a su último y único hijo por esposo, se disfrazó de prostituta y tuvo relaciones sexuales con su suegro para quedar embarazada, cosa que consiguió sin que Judá se diera cuenta de quién era ella.

Antes de marcharse, Tamar logró que Judá le entregara su sello, Su cordón y su báculo como prenda hasta que le pagara por haberle dejado que se acostara con ella.

Cuando Judá volvió para pagarle con un cabrito, ya no la encontró. Luego de tres meses Judá se enteró de que Tamar estaba embarazada, por lo que ordenó que la

quemaran como castigo por su adulterio - hay que recordar que aunque Tamar no estaba casada en ese momento, había sido prometida a Selá -; pero cuando estaban por quemarla, Tamar probó gracias al sello, cordón y al báculo de su suegro que era él quien la había embarazado.

Judá la perdonó, ya que se sentía culpable por haberle hecho esperar por su hijo Selá. Tamar le dio dos gemelos a Judá: Farés y Zérah

El Báculo de Judá, su anillo de sellar y el cinto o cordón de su manto.

Eva engañó a Adán, su prometido y hermano mayor, y a Dios, su Padre. Como resultado, los actos cometidos por Eva tienen que ser repetidos por María y Tamar con el fin de restaurarlos.

Lo que María hizo engañando a su futuro esposo (José) y a su suegro Zacarías (esposo y padre), siempre hay tres posiciones para la indemnización correspondiente a las acciones de Eva.

Los actos cometidos por Eva, Tamar y María se asemejan entre sí. Así como Eva engañó a tres posiciones originales, la de Padre (Dios)

esposo y hermano (Adán). Rebeca engañó a tres posiciones, ¿no es así? Ella engañó a Isaac (su

esposo, padre) y a Esaú su hijo. Tamar también engañó a tres posiciones, a su suegro, al primer hijo y

al segundo de éste.

En este momento Jacob recibe la Bendición de Isaac ayudado por su madre Rebeca. Ella, como Eva, engaña a su marido y a su hijo mayor.

¿A quién engañó María? A Dios, a su padre y a su futuro esposo. Adán fue el hermano mayor y al mismo tiempo esposo. Es lo mismo.

En el primer capítulo del Evangelio de San Mateo aparecen en el linaje de Jesús las cuatro grandes “concubinas”.

Todas ellas tuvieron esposos pero, aún así, tuvieron relaciones con otros hombres, entonces ¿no fueron rameras? Por lo menos una vez deberían leer muy bien la Biblia.

Jesús no nació a través de una mujer justa a los ojos de su época. Su linaje apareció a través de una concubina.

La Biblia es una escritura sagrada, pero esta contiene muchas cosas que no pueden ser toleradas, ¿no es así? ¿Cómo fue que Jacob se uniera a su madre Rebeca para engañar a su hermano Esaú y a su padre para recibir la bendición?

Recibimiento a María de su prima Isabel y Zacarías. En esta casa concebiría a Jesús, cumpliendo así el deseo de Dios y actuando como una Eva pura en el curso de la restauración.

¿Cómo llegó Tamar a tener una relación con su suegro, y por qué vendría la bendición a la tribu familiar de Judá, centrado en Fares y Zérah quiénes nacieron como resultado? La cuestión es ¿por qué hay problemas que no pueden ser resueltos desde el punto de vista moral humano?

En el primer capítulo del Evangelio de San Mateo, aparecieron en el linaje 4 concubinas: Tamar, Betsabé, Rahab (Rajab) y Rut.

Este evangelio es equivalente al Génesis, pero el problema es, ¿por qué la primera página del Nuevo Testamento se enfoca en tales mujeres? ¿Por qué mujeres que están “manchadas” e “impuras” aparecen de esta manera? Sin entender la visión del Principio Divino respecto a la Caída humana, no hay manera de resolver este enigma.

Esto permaneció como un misterio. Pero en mi vida esas cuestiones fueron aclaradas por primera vez.

1.2. La Restauración fundamental en el vientre a través de Tamar. En los dos casos de Caín y Abel así como en el de Esaú y Jacob, los

hermanos tenían que intercambiar posiciones. La cooperación entre la madre y el hijo siempre es necesaria. Eva protegió a Abel. Luego, en el caso de Esaú y Jacob, Rebeca

estuvo del lado de Jacob y le ayudó por medio de engaños. No obstante, nadie supo acerca del hecho de por qué Dios los

bendijo. En el tiempo de Jacob, ellos nacieron como gemelos pero sólo intercambiaron sus posiciones mucho más tarde.

Cómo esto no sucedió en la temprana edad, entonces en el tiempo del nacimiento de Fares y Zérah, cuando estaban a punto de salir del vientre de Tamar, lucharon y se intercambiaron las posiciones.

El segundo hijo echó a un lado al primer para poder nacer primero.

Deben entender el profundo significado de que todas estas cosas representan un paso al acercamiento del estándar del linaje de los padres originales.

Dios le dijo a Rebeca, “Dos naciones hay en tu seno, y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas;” (Gen. 25:23).

Esto significa que dos hijos formarían las raíces de dos naciones separadas, una siendo la nación celestial y la otra la nación satánica.

Dios luchó allí para restaurar el linaje a través de esas tres generaciones. El fundamento tiene que ser establecido donde está la lucha, dentro del

vientre, con el fin de invertir la primogenitura, de manera que el linaje pueda ser heredado desde el vientre.

Jacob, en la tercera generación, ganó una victoria externa, pero la base para la victoria interna fue creada por Fares, nacido del vientre de Tamar. Este es el principio de la restauración.

Cuando consideramos el trabajo de Tamar, ella arriesgó su propia vida con el fin de mantener la providencia de Dios.

Jacob luchó con el ángel arriesgando su vida. Aún cuando su cadera fue dislocada, él no dejó ir al ángel durante toda la noche.

¿Qué significa eso? La cadera debe ser golpeada. El adulterio fue cometido usando la cadera erróneamente, no fue así.

Por lo tanto, nosotros en la Iglesia de Unificación debemos hacer la ceremonia del bastón de indemnización después de la Bendición.

¿De qué se trata esa ceremonia? ¿Dónde damos con el bastón? En la parte de las nalgas. ¿No fue esa la región usada erradamente? ¿Por qué el astuto Reverendo Moon prepararía algo así?

Sin embargo, nosotros no tenemos otra alternativa en este asunto. Diferente al pasado, donde el arcángel tentó a la mujer, una mujer tienta

a su suegro para cumplir el mandato celestial.

Tamar estaba lista para sacrificarse aunque tuviera que convertirse en escoria o aún si ella fuera golpeada a muerte… en esos días, la ley judía dictaba que si una viuda concebía un hijo, ella tiene que ser apedreada hasta la muerte; pero ella estaba preparada para eso, ¿entienden el significado de esto? Ella se determinó absolutamente:

“Mantener el linaje de Judá es mi deseo, y esta es la única manera de hacerlo. Si ustedes me apedrean, que así sea.” Ella procedió, lista para morir.

Esta obra providencial de Tamar en la cuál ella estaba preparada para morir como una ofrenda, determinándose y ateniéndose a las consecuencias, llegó a ser un logro providencial impresionante.

Los antepasados de Jesús vinieron de Tamar Esta es una realidad sorprendente.

Cuando consideramos este fenómeno desde el punto de vista según el Principio no podemos negar la teoría de la Caída.

¿Por qué tuvo Dios que llevar a cabo tal dispensación? Los seres humanos fueron manchados desde el vientre, así con el fin de establecer un punto para el cambio, esto es, para el cambio de linaje, comenzando desde el vientre, Tamar tomó su posición con tan trágico destino.

A través de su madre Tamar, un hermano mayor y un hermano menor intercambiaron posiciones en el vientre por primera vez en la historia.

La historia del derecho de la primogenitura fue corregida por primera vez en el período de Judá por una mujer llamada Tamar, quién se vio obligada a actuar en contra de la ley judaica.

El punto de partida en donde Satanás no puede invadir a aquellos que heredaron esta tradición de la victoria de Tamar, radica aquí.

Satanás no pudo invadir a aquellos quienes heredaron y vivieron según el corazón y la tradición histórica de Tamar, la tradición de la tribu de Judá.

Basado en esta inversión de posiciones es que la tradición celestial ha sido transmitida.

Tamar fue una mujer que reconoció el linaje de Dios, es decir, la bendición como lo más importante. Ella fue una mujer representante de la historia, estaba preparada para arriesgarse en cualquier peligro con el fin de heredar el linaje.

Esta posición es similar a la posición de Eva. A pesar de que Eva debió haber heredado el linaje de Dios

directamente como la madre de la humanidad, ella de hecho descuidó y destruyó esta herencia.

Con el fin de restaurar esto, debe aparecer una mujer que sobrepase a Eva. Una mujer con la única mentalidad de continuar un linaje bendecido por Dios como algo más valioso que su propia vida.

Tamar fue tal mujer. Judá fue el suegro de Tamar, en la posición de padre. Tamar

concibió hijos a través de él como resultado de la unidad entre “padre” e hija, mientras que al mismo tiempo representaban las posiciones de Adán y Eva.

Tamar creyó que mantener el linaje restaurado de Dios era más importante y necesario sobre todo lo demás. Sabiendo esto tuvo que recurrir a medios extremos para la continuidad de dicho linaje.

Se olvidó de su orgullo y se preparó incluso para sacrificar su vida. Dejó a un lado su honor y dignidad. Juró continuar el linaje bendecido. Su mentalidad era preciosa.

En el caso de Rebeca con Esaú y Jacob, el menor Jacob consiguió robar la bendición del primer hijo, al llegar a ser adulto.

Sin embardo en el caso de Fares y Zérah lucharon por la primogenitura dentro del vientre maternal de Tamar.

El segundo hijo recuperó tal derecho de primogenitura celestial. En esta ocasión el cambio se produjo en el mismo origen, esto es, en el

vientre materno. Fares quitó la primogenitura a su hermano. Por lo tanto, Zérah nació del lado de Satán y Fares del lado de Dios. Al ser gemelos eran dos semillas una del lado del bien y otra del mal. Podemos decir que quién está del lado del bien es el primer hijo. Tamar arriesgando su vida heredó la bendición de Abraham, Isaac,

Jacob y Judá, de cuatro generaciones. En el momento del parto Zérah sacó la mano y le pusieron una cinta

roja. Esto tiene un significado para el futuro.

El significado es el siguiente; En el tiempo de la Segunda Llegada de Cristo, aparecerá primero un dictador representando todos los poderes del mundo (rojo) comunista.

Durante la II Guerra Mundial, un dictador como Hitler apareció y en la Unión Soviética, apareció Stalin, quién murió en el 1953.

China y al Unión Soviética se dividieron a partir de ese punto. Él murió 3 años después de que yo fuera liberado de la prisión en Crea del Norte. Ninguno de estos acontecimientos es coincidencia.

1.3. La misión de María en el curso de la vida de Jesús. En el caso de Tamar antes de concebir a los hijos de Judá, ya había

tenido relaciones con otros maridos, por que no concibió en estado de virgen.

En el caso de María, ella heredó la determinación de Tamar pero Dios quería que fuera virgen antes de recibir el llamado de Dios.

María, en su tiempo, fue una mujer que buscaría la voluntad de Dios con más fervor que cualquier otra, arriesgando su propia vida.

Tuvo la determinación y la lealtad de Tamar. Obedeció a Dios a riesgo de su vida con el fin de continuar el precioso linaje del Cielo.

Cuando el arcángel Gabriel se le apareció y la comunicó el mandato del Cielo. María respondió con una actitud de absoluta sumisión y lealtad a la Voluntad de Dios. Ella respondió al arcángel:

“¿Cómo será esto? Porque no conozco varón.” (Lucas 1:34). El arcángel le dijo a continuación, “porque ninguna cosa es

imposible para Dios” (Lucas 1:37), ella respondió “He aquí la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a Su Palabra.” (Lucas 1:38).

María quién estaba comprometida con José estaba en la posición de Eva. Cuando Adán y Eva cayeron también estaban en la posición de comprometidos.

El Arcángel Gabriel anuncia a María que ha sido elegida por Dios para concebir a Su Hijo Unigénito y Mesías para toda la humanidad.

Un Hijo de Su Linaje de Sangre.

Un Hijo sin pecado original.

María era una mujer pura como Eva antes de la caída. Cuando María quedó embarazada, Dios tuvo que decir a José,

“José… no temas de recibir a María tu mujer, porque lo que en ella se ha engendrado es por deseo y obra del Espíritu”. (Mat. 1:20) José no tuvo otra alternativa que aceptarla.

Jesús nació a través de una persona en la posición de arcángel, esta figura arcángel tenía que ser un ciudadano leal absoluto en el lado de Dios. Jesús nació como el primogénito.

El derecho de la primogenitura caída fue purificado a un nuevo linaje, y Jesús nació con el derecho del primogénito del lado de Dios.

Por lo tanto, aquellos quienes creen en Jesús pueden estar más cerca del amor de Dios, de su verdad y de su camino verdadero.

En Jesús hay vida y ésta puede ser recibida cuando se le sigue.

Explicaciones añadidas que no pertenecen a esta sección del CH.S.G ¿Quién es el padre de Jesús? No fue José, fue otra persona. Alguien en

el lado de Dios, era como un arcángel bueno y original. Ese arcángel tomó la posición de Adán por guía divina y se unió con María

por deseo divino y no por deseo propio. El fruto de su unión fue una semilla engendrada “Santa”. Satán no tuvo que ver nada con esta relación. Por ello, Jesús nació sin pecado original. Nació como el hijo primogénito

y unigénito de Dios. Dios de esa relación tuvo un hijo de Su Linaje directo. Un hijo puro y sin

pecado. Engendrado por el deseo divino y no por el deseo humano. María y Zacarías se unieron por deseo divino y no por sus propios

deseos. María tenía un vientre puro como lo tenía Eva antes de la caída y recibió

en su vientre una semilla pura del Cielo, de un hombre totalmente leal a la voluntad de Dios.

Zacarías, Sumo Sacerdote en el Templo de Jerusalén. Hombre muy justo y leal con la Voluntad de Dios.

¿Quién les unió? fue Dios quién permitió esta unión. Por lo tanto, en su relación hubo divinidad y verdadero amor. Su relación no fue ilícita, ni egoísta sino que ambos obedecieron el mandato de Dios.

Tuvieron una relación bendecida y guiada por Dios. Jesús nació por una relación de amor original y no caída. Adán y Eva, esto es, Zacarías y María se unieron conforme al Plan de Dios. Dios planificó esta unión. Ellos no la planificaron.

Zacarías un Sumo Sacerdote era como un padre para una joven como María, prima de su esposa Isabel.

Zacarías tenía madurez y María era virgen. Por ello, en la concepción de Jesús intervino Dios directamente, fue la obra y el deseo del “Espíritu Santo”. Por primera vez en toda una historia bíblica y humana podía nacer el Mesías, tan anhelado por Dios.

Dios fue el Padre y la Madre de Jesús, en el cuerpo de Zacarías y María.

Dios quería que Jesús pudiese continuar con el Linaje de Dios. Para conseguir esto, ¿Qué tenía que hacer? Tenía que recibir a una

esposa celestial y juntos formar una pareja celestial y matrimonio bendecido por Dios (Su Padre y Madre).

Jesús tenía que casarse y recibir una esposa buscada por María su madre. Pero José en el hogar puso muchas dificultades a María una vez que estuvieron casados. Entre ellos tuvieron más hijos.

José tenía que haber cuidado de María y no tener hijos con ella. María tenía que haberse concentrado absolutamente sólo en Jesús.

José antes del nacimiento de Jesús se unió al punto de vista de Dios pero después se convirtió en un arcángel malo que impedía a María seguir cumpliendo con la voluntad de Dios. La hizo mucho de sufrir.

José dio más amor a los demás hijos que a Jesús. Pues Jesús no era su hijo en realidad.

Jesús era el segundo Adán y padre de toda la humanidad, Dios quería que Su Hijo unigénito tuviese una Eva para comenzar a formar una familia verdadera del Linaje directo de Dios.

Juntos llegar a ser los Verdaderos Padres de la humanidad que los primeros antepasados humanos no consiguieron y se convirtieron en falsos padres de toda la humanidad. Dieron nacimiento a hijos caídos, con pecados y Satán se convirtió en el padre falso de toda la humanidad.

Todos nacemos con la mente mala que Satán nos ha transmitido a través del linaje de sangre falso.

La familia de Zacarías tenía que haber protegido a María pero no lo hizo. Isabel su prima, dio la bienvenida a María en su casa. Y ella consintió la relación con su marido Zacarías por deseo divino.

Al estar María 3 meses en su casa. Isabel vio que la relación entre Zacarías y María cada vez era más bonita.

Zacarías e Isabel orando en el Templo.

Isabel, prima de María.

Tenía que haber cuidado de María como a una hija.

Aunque sabía que era la voluntad de Dios que se acostasen para que así María pudiese concebir el Hijo de Dios, ella llegó un momento en el cuál los celos no la dejaron.

Estos celos agraviados por el diablo y tentándola para echar a María fuera de su casa. Dios quería que su hijo naciese en la casa de Zacarías y que hubiese sido cuidado y protegido por todos.

Satán comenzó a tentar y atacar a cada uno en los sentimientos humanos. Aunque Dios les ayudó con revelaciones pero al final, Satán echó a María de la casa de Zacarías a través de Isabel.

María se quedó desprotegida y aunque José la aceptó y protegió por orden del ángel. Luego esta pareja fue a través de un gran sufrimiento y muchas penalidades. Este no era el plan de Dios.

Isabel tuvo a Juan Bautista y María a Jesús. Ellos eran hermanos e hijos del mismo padre. Su relación fue como la de Caín y Abel.

Jesús nació de un linaje purificado y su nacimiento fue todo un plan divino en donde Dios eligió a sus padres para que el Santo Espíritu pudiese manifestarse y Dios ser el Padre y Madre de Jesús.

Dios a través de un vientre puro, el de María y de un hombre muy bueno y justo un Sumo Sacerdote, Zacarías. Pudo sembrar su semilla en el vientre de María y Jesús por primera vez en toda la historia humana después de la caída podía nacer.

Dios pudo decir ahora tengo mi segundo Adán verdadero, este es mío, es mi Hijo. Jesús es de mi Linaje. Jesús era la primera persona nacida en la Tierra después del primer Adán, nacida del Linaje Directo de Dios.

Satán desde que Jesús fue concebido trató día a día de destruirlo y matarlo. Jesús era la gran amenaza para él.

Durante 33 años de vida, constantemente Satán no paró de causarle problemas, penalidades y dificultades.

Dios amó a Jesús con todo Su corazón y Satán le odió de la misma manera

Demos gracias a todas las mujeres que en la posición de Eva han tenido que sufrir tanto, pues el proceso de la restauración por indemnización es muy duro, penoso, largo y difícil.

Oremos para que todas las mujeres en la posición y misión de Eva podamos llevarla a acabo victoriosamente.

Oremos para que todos los hombres en la posición y misión del arcángel y de Adán puedan cumplir bien esta responsabilidad.

Oremos para que aquellos en la posición de Caín y Abel consigan restaurar estas posiciones y llevar siempre el derecho de primogenitura hacia el lado de Dios.

Deseamos mandar todo nuestro cariño y respeto a todas la figuras centrales que en la historia de la restauración por indemnización han sufrido tanto y al final han sido victoriosos, también entendemos a los derrotados y su tremendo curso de penalidades.