plantea un nuevo escenario para ¿Minería en riesgo?

¿Minería en riesgo?

Victoria de Gregorio Santos plantea un nuevo escenario para

la minería en la región.

Nº 31 Cajamarca Noviembre 2010 Precio S/0.50

2 ANÁLISIS POLÍTICO REGIONAL

Revista de Opinión y Análisis

Manual del PROMOTOR

Aprendamos sobre Justicia Comunal

Manual del PARTICIPANTE

Aprendamos sobreJusticia Comunal

INFORMES:

Asociación SERCajamarca: Tel.: (076) 368710

Lima: Tel.: (01) 472-7937E-mail: [email protected]

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EDITORIAL

Cajamarca Noviembre 2010

Nro. 31

PresidenteAsociación SERRoger Agüero Pittman

Comité editorialAngela AcevedoRocío CortézSerafín OsorioJorge Villaty

DirectorJavier Torres Seoane

EditorChristian Reynoso

ReporteroRonald Ordóñez

ColumnistasMiguel GarnettTelmo RojasMirtha Vásquez

FotografiaAsociación SER

Distribución, ventas y publicidad

Cajamarca: Pilar Cabanillas076 368710995053788

Lima: Clarita Espinoza01 4727937 995053868

Impresión DiagramaciónGiacomotti Comunicación Gráfica

Voceses unapublicaciónde laAsociaciónSER

OficinasLima:Jr. Mayta Capac 1329 Jesús María01 472 7937www.ser.org.pe

Las recientes elecciones regionales y pro-vinciales no se han caracterizado por su normalidad y transparencia. Una serie de eventos relacionados con anomalías en los

centros de votación en los diferentes territorios y jurisdicciones revelan fallas estructurales en el sis-tema electoral. El excesivo retraso de la ONPE en el conteo de las actas, el cual, a un mes de las elecciones, aún no se encuentra al 100%, ha ge-nerado disconformidad en la población y en los propios candidatos, suscitando arengas y amena-zas de sucesos violentos, actitudes que desde Vo-ces rechazamos y que no deben repetirse. Llaman también la atención los errores de la mayoría de encuestas de opinión pública, las cuales brinda-ron información sobre los ganadores bastante ale-jada de los resultados finales.

El éxito de un sector de la izquierda en las regiona-les cajamarquinas plantea un escenario diferente, a la par que incierto para sus electores y, en términos prácticos, un reto difícil para el nuevo presidente re-gional Gregorio Santos Guerrero. En ese sentido, le corresponde asumir el gobierno de un departa-mento con poderosos intereses económicos sobre los recursos naturales, con una gran cantidad de recursos públicos producto del canon minero, y con un alto grado de desarticulación entre sus pro-vincias, todo lo cual plantea un desafío en su ges-tión, teniendo en cuenta las propuestas de su plan de gobierno, más enfocado a la defensa ambiental

que a la promoción de la inversión en las industrias extractivas.

Es innegable el poder e interés del sector privado sobre las políticas que afectan el territorio cajamar-quino, muestra de ello son los cuestionamientos hechos por el Grupo Norte y la Cámara de Comer-cio al proceso de Zonificación Ecológica y Econó-mica para el Ordenamiento Territorial liderado por el Gobierno Regional, el cual, tras un largo y partici-pativo recorrido -en el que participaron las mismas empresas- ahora se deslegitima su carácter técni-co y concertador. No obstante, diversos actores, desde el propio Presidente Regional en funciones, hasta la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza e instituciones públicas y privadas, han mostrado su apoyo al proceso, reconociendo la im-parcialidad del trabajo desarrollado.

En estos meses que preceden al cambio de go-bierno, resta efectuar una eficiente transferencia de funciones a las autoridades electas a fin de ga-rantizar la continuidad de procesos que han con-tado con la participación de actores, como el Plan de Ordenamiento Territorial o el Plan de Desarrollo Regional Concertado, que tanto esfuerzo y recur-sos han conllevado. Ojala que Gregorio Santos esté a la altura y realice una gestión más exitosa que la de sus predecesores y no se limite a tener una posición meramente radical y contestataria, como de la que lo acusan sus detractores.

Las opiniones expresadas en los artículos firmados no representan necesariamente la posición editorial de la revista.

Cajamarca:Jr. GuillermoUrrelo 616 076 [email protected]

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ANÁLISIS POLÍTICO REGIONAL

Santos denunció serias irregulari-dades al momento de contabilizar los votos incluso aduciendo ma-

niobras del oficialismo en el manejo de los resultados, mencionó además, que podría darse una ola de violencia en Cajamarca si los resultados no le per-mitían obtener la victoria en primera vuelta, lo que le valió rotundas críticas de analistas y personajes políticos regio-nales. Finalmente el popular “Goyo” lo-gró consolidarse en el 30% siendo elegi-do en su segundo intento.

Santos y el nuevo escenario regional

Ronald oRdóñez – niel Macedo

Santos y el nuevo escenario regional

A pesar del clima de incertidumbre y tensión por conocer los resultados finales, todo indica que Gregorio Santos Guerrero del Movimiento de Afirmación Social (MAS) es el ganador de las elecciones regionales en Cajamarca. Los primeros reportes de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) daban como ganador indiscutible a Santos, con cerca del 35% de los votos válidos, pero con el pasar de los días el porcentaje a su favor ha bajado hasta acercarse al 30%, haciendo pensar en la posibilidad de una segunda vuelta con Beltina Gonzáles, esposa del actual presidente regional Jesús Coronel, que postuló por Fuerza Social Cajamarca y sólo logró el 12.81% de los votos.

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Un segundo lugar del que no se hablaEl voto en blanco en Cajamarca

quedó en segundo lugar con un 17% de los votos emitidos, mientras que el voto nulo llegó a un considerable 11%. Hay diversas razones que pue-den explicar este hecho, de un lado el desconocimiento al votar, la in-decisión, la equivocación al marcar, entre otros y no simplemente por la inconformidad y/o protesta hacia los candidatos o al sistema electoral mis-mo. Es decir, estos votos no deben ser vistos solamente como “votos de protesta”.

El resto de candidatos –a diferen-cia de otras regiones- quedó bastan-te lejos del primer lugar, sin llegar en ningún caso al 15%. En este grupo destacan el vicepresidente del “ta-chado” Absalón Vásquez, Andrés Castro Abanto de Alianza Cajamarca Siempre Verde – Fuerza 2011 con un 8.16%, Gilberto Cabanillas del Parti-do Aprista Peruano con un 8.67%, Ja-vier Bobadilla del Frente Regional de Cajamarca con un 12.28% y Beltina Gonzáles de Fuerza Social Cajamarca con un 12.81%.

Esta dispersión responde a razones diversas, entre ellas, la propia debili-dad de las candidaturas mencionadas lo que ciertamente permitió a Santos ganar con una facilidad que ni él mis-mo esperaba.

Las razones del triunfo de SantosA pesar de las críticas y el desco-

nocimiento de algunos pobladores de la región por las obras realizadas, Jesús Coronel se perfilaba como un importante candidato en esta justa electoral, esto se demuestra con el segundo lugar que obtuvo su esposa Beltina Gonzáles, quién demostró que no tenía las habilidades políticas de su esposo, ni tampoco la expe-riencia para competir en una campa-ña electoral. Sin embargo, a pesar de la debilidad de la candidata, Fuerza Social demostró que sigue teniendo presencia en la región y es por ello que Jesús Coronel ha renunciado a

su cargo para tentar un lugar en el Congreso de la República el próximo año.

En el caso del Partido Aprista Pe-ruano llamó poderosamente la aten-ción la franciscana campaña rea-lizada. No se vio el despliegue de propaganda como en otras oportu-nidades. Han sido pocos los carteles, pintas y gigantografías colocadas a nivel regional anunciando la candi-datura de Gilberto Cabanillas, quién además era poco conocido en un gran sector de la población. De al-guna manera esto evidencia la grave crisis interna que ha vivido el APRA en Cajamarca en los últimos tiempos y el poco interés del Presidente Alan García de que su partido tuviera una buena performance electoral en esta región. A esto se sumó la lentitud de los magistrados del JNE para decidir sobre la tacha contra Cabanillas que paralizó su campaña por un largo tiempo. Con ello, está claro que Ca-jamarca ha dejado de ser el bastión aprista de la sierra norte como lo fue a lo largo del siglo pasado.

Sin embargo, el factor fundamen-tal para la fácil victoria de Santos fue la exclusión de las elecciones

regionales del fujimorista Absalón Vásquez Villanueva. De acuerdo a las encuestas previas éste habría ob-tenido la victoria en primera vuelta con cerca del 35%, gracias a la pre-sencia del fujimorismo en las zonas rurales de la región, unido a la per-cepción en la población de que Vás-quez fue injustamente encarcelado.

Gregorio Santos aprovechó el va-cío político que se generó, ante la no candidatura de Coronel, la debili-dad del APRA y la tacha a Absalón Vásquez para convertirse en el único candidato de peso, poniendo como centro de su discurso la férrea defensa de los recursos naturales y la guerra contra las empresas transnacionales.

Beltina Gonzáles de Coronel quedó en segundo lugar en la elección regional con 12.81%, muy distante de Goyo Santos que alcanzó el 30%.

Las relaciones con las empresas mineras sufrirán un cambio, cuya magnitud no es posible prever.

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Santos aprovechó el vacío político que se generó, ante la no candidatura de Coronel, la debilidad del APRA y la tacha a Absalón Vásquez

Jesús Coronel ha renunciado a la presidencia del Gobierno Regional para postular al Congreso de la República.

La tacha a Absalón Vásquez facilitó el triunfo de Gregorio Santos

Si bien este discurso era compartido también por el candidato de Tierra y Libertad, Nicanor Alvarado Carras-co, defensor de los recursos naturales en San Ignacio y Jaén, éste solo logró el 4.29%, debido a que era desco-nocido para el elector de la región, a diferencia de Marco Arana quien optó por no presentarse y no hacer una alianza con Santos, a pesar de que en Lima sí lo hicieron. En ese sentido Tierra y Libertad es uno de los grandes derrotados en esta elec-ción, aunque ello no signifique que Marco Arana no pueda remontar el mal momento de su partido con una candidatura al Congreso.

El triunfo de Santos se dio en to-das las provincias, salvo en San Pablo donde ganó el candidato del fujimo-rismo. Así, tuvo el liderazgo indiscu-tible en las provincias con mayor nú-mero de votantes. En Chota, Cutervo y San Ignacio obtuvo una ventaja aproximada de 7 mil votos; en Caja-marca y Jaén, una ventaja promedio de 13 mil votos, sumados todos éstos se tiene un promedio de 47 mil vo-tos, haciendo posible una ventaja de cerca del 10% de los votos válidos en relación a los otros candidatos. Asi-mismo, hay que mencionar que los segundos lugares, en las provincias en mención, fueron muy disputados, por lo que no hubo un segundo candidato importante en la región.

En el caso de la provincia de Ca-jamarca, Santos ganó a su competi-dor más cercano, Gilberto Cabanillas del APRA, por más de 12 mil votos. Cabanillas obtuvo 18 mil votos, sien-do el resultado más favorable para el partido de la estrella; la tercera po-sición la ocupó Javier Bobadilla del Frente Regional con 16 mil votos. Beltina Gonzáles quedó en quinta posición con 11 mil votos, quizás la más grande derrota y decepción del partido oficialista entre todas las provincias.

En el caso de Celendín, fue Javier

Bobadilla quien quedó en segundo lu-gar superando por casi 4 mil votos a

Beltina Gonzáles aunque esto no fue suficiente para ocupar el segundo lu-gar en el plano regional. En las demás provincias de Cajabamba, Contuma-zá, Hualgayoc, San Marcos, San Mi-guel, San Pablo y Santa Cruz los vo-tos fueron divididos.

Del centro a la izquierdaEn un artículo reciente el sociólogo

Pedro Sánchez Legras1 señala como hipótesis que con los resultados de la elección regional se comprobaría el desplazamiento del electorado del centro a la izquierda. Así pues, Sán-chez señala que en las elecciones del 2002 el partido ganador fue el APRA, en el 2006 fue Fuerza Social, partidos de centro y centro izquierda según su opinión. Por ello, el triunfo del iz-quierdista Movimiento de Afirmación Social pone de manifiesto un cambio de tendencias.

La causa principal de este fenóme-no político sería la incapacidad que los gobiernos regionales anteriores tu-vieron en el manejo de la conflictivi-dad socio ambiental producida por los desencuentros entre la gran inversión minera y la población, sobre todo del sector rural. El fracaso de las opcio-nes de centro que buscaron encon-trar un equilibrio cedió el paso a una opción que en el discurso se presenta como más confrontacional.

Retos para el nuevo presidente regional

Gregorio Santos tiene retos im-portantes para iniciar con buen pie su gestión. Lamentablemente sus declaraciones incitando a actos de violencia si no lograba la victoria en primera vuelta, no ayudan mucho en la generación de expectativas sobre su desempeño presidencial, y nos recuerdan a su actuación en el pasado como dirigente del SUTEP. También acusó, sin presentar prue-ba alguna, que habían intereses de los grupos empresariales como la CONFIEP y la Sociedad Nacional de Minería e Industrias y el propio

7ANÁLISIS POLÍTICO REGIONAL


En mi columna anterior escri-bí: “Los resultados del 12 de septiembre, predicen que

Ramiro Bardales será el nuevo al-calde de Cajamarca y que Gregorio Santos ganará la presidencia de la región en primera vuelta… el 3 de octubre, sabremos si el muestreo, bien aplicado, permitió predecir, dos semanas antes, quien sería el ganador”. Ahora, a fines de octu-bre, don Ramiro ya es alcalde y don Gregorio sería presidente regional, no obstante que la ONPE, aún no termina de contabilizar los resulta-dos.

Reflexiones:1. Los resultados electorales del 3

de octubre, confirman que bien aplicado el muestreo –cómo se hizo en el ISOP-UPAGU- mide bien la intención del voto y ayuda a decidir mejor.

2. Algunos candidatos deshonestos dijeron que la UPAGU, ALAC y Mi-nera Yanacocha “con dinero bajo la mesa” me compraron para falsear resultados y así cortar el triunfo del FIR o del APRA y ha-cer que Ramiro Bardales gane sin merecerlo.

3. Asombrado comprobé que algu-nos escribas y conductores de radio y televisión, buscaron dina-mitar los resultados de nuestras encuestas. Para ellos, la solven-cia y la honestidad profesional sólo la tienen sus favoritos, y acostumbran hablar más que sus entrevistados.

4. Las elecciones muestran una

constante: los peruanos quere-mos cambio, al comprobar que más de lo mismo es dañino. Los ex alcaldes Emilio Horna y Luis Guerrero acapararon el anti voto, y 20 años de neoliberalismo que no chorrea, han hecho voltear la mirada ciudadana a la izquierda. La elección de Susana Villarán en Lima y Gregorio Santos en Caja-marca lo confirman.

5. El reto para Ramiro Bardales es hacer cambios. No dudo de su honradez, pero será difícil sacar del municipio a quienes conside-ran los recursos públicos como un botín personal. Racionalizar la productividad de la burocracia que hereda, será la primera tarea que todos apoyarán.

6. Detener la desertificación que avanza con rapidez y basar el de-sarrollo rural en la gestión integral de los recursos hídricos dando competitividad al agro local, es un reto mayor para los técnicos cajamarquinos. Hacerlo, romperá paradigmas e impondrá sosteni-bilidad ambiental a la minería.

7. El triunfo de Gregorio Santos asusta a muchos por el radicalis-mo que dicen encarna. Compar-to poco dicha opinión. El plan de desarrollo regional concertado, “Cajamarca al 2021” es bueno. Ha sido construido por y desde las provincias. Tiene solventes programas y proyectos de desa-rrollo regional -sin desertificación- y será políticamente suicida no ejecutarlo. La ciudadanía vigilará su cumplimiento.

Reflexiones tras las elecciones

TelMo Rojas alcalde

CUARTILLA LIBRE7OPINIÓN


gobierno nacional para impedir que asuma el cargo. Estos hechos podrían significar algún tipo de impedimento para trabajar de manera conjunta por la región a partir del próximo año.

Por otro lado, existe una enorme duda sobre la capacidad técnica de los cuadros del MNI para asumir la gestión de la región, que se basa en anteriores experiencias de gobier-no regional como en Pasco donde incluso el mismo MNI cuestionó la gestión de un presidente regional de su partido. Por ello es impres-cindible que Santos se rodee de un equipo suficientemente capacitado para continuar con importantes pro-cesos impulsados en la gestión actual como el de la Zonificación Ecológica y Económica – Ordenamiento Terri-torial y la implementación del Plan de Desarrollo Regional Concertado, entre otros.

Hasta el momento su vicepresiden-te César Aliaga se muestra como el “pensador” de la gestión por su reco-nocida trayectoria profesional y mili-tancia izquierdista. Asimismo, es difí-cil que los jóvenes universitarios que han sido el sustento del MAS durante la campaña puedan todavía integrar equipos al interior del gobierno regio-nal, más allá de su entusiasmo.

Por otro lado, las relaciones con las empresas mineras sufrirán un cambio, cuya magnitud no es posible prever, ya que la experiencia nos di-cen que cuando el MNI ha asumido algún gobierno regional o local, si bien ha mantenido la radicalidad de su discurso, no necesariamente ha generado políticas sustancialmente diferentes a la de otros movimientos o partidos. En ese sentido, es nece-sario no perder de vista la defensa de los intereses de la región para no caer en conflictos. Santos tiene en sus manos la posibilidad de demos-trar si el MNI es una opción real de gobierno o no.

1 “Cajamarca: ¿Del centro a la izquierda?” – Pedro Sánchez Legras. Voces Nº 30. Setiembre 2010

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ENTREVISTA POLÍTICA

Marco Arana: “Cajamarca no es una región minera”

Marco Arana, líder del movimiento Tierra y Libertad (TyL), reflexiona sobre el papel jugado en la política nacional, su participación en las elecciones regionales y municipales de Cajamarca, donde apenas alcanzó la alcaldía provincial de Chota y su visión sobre la minería en la región.

Paulo Vilca – chRisTian Reynoso

¿Cuál es su impresión sobre los re-sultados electorales a nivel nacional y en Cajamarca?

Se ha producido la afirmación de agendas locales y regionales que mues-tran la fragilidad de los partidos polí-ticos nacionales centralistas, lejanos y ajenos a las realidades y demandas. Asimismo se ve la afirmación de lide-razgos, algunos caudillistas, que ex-presan todo un desafío sobre cómo articular nacionalmente una propuesta política. También ha resultado una no-vedad el voto cruzado que se ha dado en las zonas rurales. En Cajamarca, lo que ha ocurrido es que un proceso po-lítico que podría haber generado alian-zas y consolidado una fuerte intención de votos y una agenda común, no pudo concretarse.

¿A qué alianzas se refiere?

A la del MAS y TyL, que compartían de cierta manera una plataforma am-biental, la afirmación del desarrollo ru-ral y una participación ciudadana más amplia. Finalmente, esta no se produjo porque primó la afirmación de las pro-pias identidades políticas y el interés de la candidatura personal.

¿Cómo evalúa TyL su participación en el proceso electoral? El candida-to a la presidencia regional, Nica-nor Alvarado, obtuvo un porcentaje bastante bajo. ¿Ha fracasado TyL en Cajamarca?

TyL no es un movimiento que se crea y se presenta para ganar la prime-ra elección que tiene. TyL se presenta

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ENTREVISTA POLÍTICA

como un proceso de construcción po-lítica en el mediano y largo plazo. Esa apuesta estuvo clara desde el comien-zo, no era un movimiento local o regio-nal, sino se presentaba como un movi-miento nacional.

¿Entonces estas elecciones eran simplemente un aprendizaje?

Si hubiéramos querido ganar en Ca-jamarca yo hubiese aceptado la desig-nación como candidato al gobierno regional, pero nosotros estamos en un proceso de construcción de un partido nacional posicionando una propues-ta con temas fundamentales como la agenda ecológica, los derechos hu-manos, la descentralización, la lucha contra la corrupción, así como nuevos liderazgos. El partido no se centra sola-mente en mi persona. Si bien es cierto hay una derrota electoral, también ha habido una victoria política. Política-mente no estamos insatisfechos con los resultados.

¿Cuáles son tres principales tareas que debe atender Gregorio Santos en su futuro gobierno?

Una primera es demostrar que hay capacidad de gestión, dar señales de consistencia conformando un equipo técnico capaz de dirigir la región. La segunda es asumir la resolución de los problemas espinosos. En su propuesta política, Santos señaló que va a defen-der los recursos hídricos, priorizar la agricultura y tener un liderazgo en tér-minos de sostenibilidad del desarrollo. ¿Cómo se va a hacer eso cuando Caja-marca tiene una expansión vertiginosa de proyectos mineros? Un tema funda-mental será la respuesta a los conflictos por el agua y la tierra entre agricultores y mineros, cómo encontrar alternativas a la minería informal en Cajabamba. Fi-nalmente, debe abocarse a resolver los graves problemas en educación y salud.

¿Cuál será la posición de TyL frente a la nueva gestión que empieza en enero?

Hay un voto de confianza tanto a Ramiro Bardales, electo alcalde pro-vincial de Cajamarca, como a Gre-gorio Santos en el gobierno regional.

Respaldaremos estas gestiones pero se-remos críticos si hay incumplimiento o incoherencia entre el discurso electo-ral y la implementación de la gestión.

Elecciones presidenciales

¿Qué alianzas políticas plantea TyL para la elección presidencial?

Hemos acordado ampliar la con-fluencia de las izquierdas con Fuerza Social bajo el paraguas de un progra-ma mínimo de gobierno y un proceso de elecciones internas de todas las candidaturas. Esa es la propuesta que TyL plantea a Fuerza Social. También estamos conversando con otras fuerzas como el MNI o Lima Para Todos.

¿Hay posibilidad de un acercamien-to con el Nacionalismo?

Si no hay mecanismos democráti-cos de elección, no tenemos por qué aceptar imposiciones de candidaturas ni propuestas programáticas. De modo que la respuesta está más bien del lado del Nacionalismo. Por otro lado, un tema fundamental en nuestra pro-puesta programática es que apuntamos hacia el desarrollo de una economía diversificada y post extractivista. No pensamos en un crecimiento econó-mico basado en la intensificación de la explotación de los recursos naturales, y allí tenemos una diferencia diametral-mente opuesta con el Nacionalismo que centra sus baterías en la redistribu-ción de la renta.

¿Son diferencias insalvables?No insalvables, pero sí cruciales. Evi-

dentemente TyL tiene muchas más co-incidencias con las fuerzas de izquierda que con el Nacionalismo.

Minería

Se afirma que Ud. tiene una posi-ción “antiminera”. ¿Cree que haya alguna experiencia minera rescata-ble en el Perú?

Lo que pasa en nuestro país es que las leyes son tan concesivas que es más barato contaminar que tener buenos sistemas de control ambiental. No hay ningún modelo de empresa minera

a seguir. Lo que sí hay es un conjun-to de prácticas que podrían rescatarse de diferentes proyectos, pero la actual regulación del Estado no lo permite. Por ejemplo, hay proyectos como los de Xtrata en el sur o Anglo American en Cajamarca que, a diferencia de Minera Yanacocha que viene armada hasta los dientes a imponerse a la gente, llegan con un proceso de entendimiento con la población, poniendo por delante proyectos de inversión social. Todos los proyectos mineros podrían poner un fondo de fideicomiso significativo que no sea manipulado por ellos. Además entre las buenas prácticas podrían ha-cerse Estudios de Impacto Ambiental ampliamente discutidos con la pobla-ción. Un Estado eficiente debería to-mar estos elementos y regular la actua-ción de las empresas. Debemos apuntar a un cambio de la normatividad am-biental y minera que nos permita tener la minería que el Perú necesita y no la que hay ahora. Parecería que nuestras regiones están al servicio de las empre-sas mineras en vez de que éstas sirvan al desarrollo de las regiones.

¿Cómo ve el crecimiento de la mine-ría en Cajamarca?

A Cajamarca se le pretende imponer un nivel de expansión minera que no le corresponde. Yo sigo insistiendo que Cajamarca no es una región minera. Más bien, es la primera exportadora de carnes de todo el país, la primera productora de granos y la tercera en lácteos. Tenemos que avanzar hacia una diversificación de la economía, y no quedarnos en una economía mono productora dependiente de la minería como pretenden el gobierno nacional y las empresas.

Tierra y Libertad tiene muchas más coincidencias con las fuerzas de izquierda que con el Nacionalismo


Revista de Opinión y AnálisisRevista de Opinión y Análisis

10 DESARROLLO

El tema de los conflictos sociales se ha convertido en uno de los más polémicos en el debate sobre las industrias extractivas en el Perú; en particular, sobre el sector minero.

MaRía luisa BuRneo

Entre las diversas posiciones sobre el tema, hallamos algunas coin-cidencias: 1) la gestión estatal de

los conflictos no es eficiente; 2) hace falta mejorar los instrumentos y meca-nismos existentes y llegar a consensos sobre la consulta y la participación ciu-dadana; 3) hay diversos criterios para ensayar tipologías de los conflictos, pero hace falta una mayor discusión sobre el punto. Esto último es impor-tante, porque las recomendaciones y las formas de gestión de los conflictos también podrían pensarse en relación a las posibles clasificaciones.

Actualmente, en la mayoría de casos la respuesta desde el Estado es similar frente a diversas situaciones. En primer lugar, es reactiva y se enfoca en solucionar la cri-sis llegado el momento del “estallido del conflicto”. En segundo lugar, se utilizan básicamente dos mecanismos frente a las crisis: las mesas de diálogo y las actas de compromiso _convertidas, en no po-cos casos, en letra muerta_. Y es que los acuerdos que son producto de negocia-ciones bajo presión, desconfianza e insufi-ciente diálogo entre las partes, no tienen mucho sentido. Hay en el país casos ex-cepcionales donde los procesos han sido

Una reflexión motivada por la visión de YanacochaConflictos sociales, visiones y percepciones


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11DESARROLLO

largos y han construido cierta institucio-nalidad, que otorga respaldo a los acuer-dos logrados ante situaciones de tensión.

Entre las instancias del Estado, existe una brecha entre los documentos don-de se plasman sus enfoques y estrategias y lo que perciben algunos funcionarios sobre los conflictos; en muchos casos, estos siguen siendo vistos como situacio-nes coyunturales que “hay que resolver”. Apuntan, por tanto, a la resolución de una crisis, y no a la gestión del problema. En esto coinciden con algunas empresas privadas. Las empresas tienen sus propios imaginarios sobre los conflictos, y sus es-trategias. Algunas perciben, por ejemplo, que hay una dicotomía entre “malos” y “buenos” o en sus términos “actores clave con quienes pueden tratar” y “oposito-res”. Consideran que ellos pueden resol-ver los conflictos, y ven al Estado como un último recurso _cuando el uso de la fuerza es imprescindible_ para mantener el orden público. Ambas visiones, al me-nos en este sentido, se retroalimentan.

Tomando en cuenta lo anterior, es relativamente sencillo pensar que los conflictos vinculados al sector minero seguirán la tendencia que reflejan los informes de la Defensoría del Pueblo; o que tal vez aumentarán, considerando que se vienen tiempos donde la inver-sión proyectada para el sector supera los 8 mil millones de dólares. Y es que desde estos enfoques, no hay espacio para construir una institucionalidad que permita canalizar las incertidumbres, vi-siones distintas, posiciones contrarias y expectativas diferentes sobre el futuro de los territorios donde se realiza y rea-lizará la extracción del mineral.

Los conflictos en el Reporte de Sostenibilidad de Minera Yanacocha (Mysa)

Revisando el Reporte de Sostenibi-lidad 2009 de Mysa encontramos una sección dedicada a la gestión de con-flictos sociales (p.26-29).1 Nos llamó la atención este término _cuyo uso com-partimos_ así como una división apa-rentemente interesante entre problema, conflicto y crisis. Sin embargo, lo que sigue del texto muestra una inconsisten-cia en la clasificación. A primera vista,

se observa un desfase entre la propuesta y las acciones realizadas por la empresa frente a los conflictos que “gestionaron” en el año. A continuación, algunos pun-tos que llamaron nuestra atención:

1. Se define a los conflictos como la oposición de intereses frente a as-pectos vinculados a la minería y se aclara que su interés se centra en las poblaciones vecinas. Esto implica que su foco de atención y las estrate-gias de resolución estarán orientados a satisfacer las demandas puntuales y expectativas de estas poblaciones _definidas en el EIA por la propia empresa_. Sin embargo, dependien-do del criterio, podríamos decir que las transformaciones generadas por la presencia de Mysa en Cajamarca en el plano institucional, así como las posiciones encontradas, son de escala regional.2 Esta visión reduce la idea de “oposición de intereses” a demandas puntuales de poblaciones locales; pasa desapercibido así, el conjunto de posturas que cuestionan la expansión de Mysa en Cajamarca y sus estrategias.

2. Se distinguen tres categorías: pro-blema (situaciones no resueltas); conflicto (cuando hay una parte

Los acuerdos que se toman entre los pobladores cajamarquinos y las empresas mineras no siempre se producen en buenos términos.

que se opone y/o enfrenta a otra(s) -con intensidades baja, media y alta); y crisis (se rompe el diálogo, “hay violencia” como bloqueos de carreteras, invasión de propiedad u otros). Lo interesante que podría ser esta clasificación se diluye en su planteamiento de la “gestión” de es-tas situaciones. Se considera que en los dos primeros casos, el conflicto lo resuelve la gerencia de relacio-nes comunitarias _y si es muy grave, otras gerencias_, y sólo cuando hay violencia (crisis) se acude al Estado. Ello implica que se negocia deman-das con las poblaciones pero no se construye canales de diálogo ni se participa de procesos institucionales. No se construye institucionalidad, sino que cada problema puntual que se convierte en conflicto es un arre-glo privado que debe poder manejar una sola gerencia dado que se trata, fundamentalmente, de pedidos ne-gociables.

Se cae, pues, en cierta contradicción con la misma definición planteada lí-neas arriba, ya que no queda espacio para discutir los intereses distintos en procesos de debate y consensos. Ello implica ver sólo una parte de la complejidad social, buscando salidas



12 DESARROLLO


a corto plazo. Finalmente, el Estado en el escenario ideal de esta visión no debe intervenir en los conflictos, reforzando así la idea de que se recu-rra a él cuando se necesita la fuerza. Así no será posible la prevención. Esta imagen distorsiona la función del Estado; se desconocen los proce-sos políticos regionales donde se bus-ca construir consensos sobre los usos del territorio; el Estado no gestiona los conflictos, opera para desactivar la crisis que se sale de control.

3. La gestión de conflictos se plan-

tea como una actividad que busca prevenirlos y resolverlos para pro-mover la convivencia respetuo-sa. Básicamente podríamos estar de acuerdo con este enunciado; el problema es que no encontra-mos en el reporte un intento más elaborado por proponer qué hace (haría) falta para ir en ese camino. Mysa ha firmado los llamados prin-cipios voluntarios; sería interesante conocer si ello ha implicado algún cambio en la percepción de las po-blaciones locales sobre la empresa3

Para Mysa, los conflictos abarcan distintos niveles: desde desacuer-dos hasta la renuncia al diálogo donde debe intervenir un tercero.

Las preguntas que surgen son: ¿para qué? y ¿por qué no antes? El para qué lo responde en el mismo texto: “En nuestro caso, la mayoría de conflictos durante el 2009 han sido de baja inten-sidad y obedecen a situaciones donde la negociación se plantea a través de demos-traciones de fuerza que no han requerido, sin embargo, la participación de terceros. Excepcionalmente hemos tenido que soli-citar la participación del Estado para ga-rantizar el ejercicio de nuestros derechos y el de los vecinos” (p.27). Es decir, el Estado es visto como el ente represor y funcional a la empresa; no es un me-diador ni un garante de derechos de todos y todas. Este enfoque, en nues-tra opinión, representa un problema. La pregunta por el antes no tiene res-puesta en el texto.

Finalmente, se señala que el año

2009 empezó con seis “situaciones pro-blema” y culminó con 23; ello, se dice con una valoración positiva, se debe al trabajo de las relaciones comunitarias para convertir conflictos en problemas (p.29). Este final nos devuelve al inicio de la nota: se considera positivo resol-ver la crisis, más no se ve la importan-cia de construir un camino hacia una institucionalidad más fuerte, que per-mita llegar a consensos sobre temas cla-ves en el futuro para el sector minero y para la región: ¿hasta donde avanzará la

minería en Cajamarca?, ¿cómo conci-liar este avance con la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad regio-nal?, ¿cómo se articulan las propuestas de la empresa en sus distintos espacios _incluyendo el Fondo de Solidaridad Cajamarca_ y las políticas regionales, los planes de desarrollo territorial y los procesos de gestión del territorio?. Te-mas que deben pensarse de forma arti-culada; si no se construye ese camino, para los próximos diez años y la expan-sión de la minería en la región, no bas-tarán soluciones temporales y pequeños acuerdos privados locales donde el tira y afloja sólo construye relaciones de clientelismo, control y dependencia.4

Publicación del Reporte de Sostenibilidad 2009 de Minera Yanacocha.

Los acuerdos que son producto de negociaciones bajo presión, desconfianza e insuficiente diálogo entre las partes, no tienen mucho sentido. Hay en el país casos excepcionales donde los procesos han sido largos y han construido cierta institucionalidad. 1 Reporte de Sostenibilidad 2009. Minera Yanaco-

cha, 2010.2 El proceso de Zonificación Ecológica y Econó-

mica y Ordenamiento Territorial conducido por el gobierno regional con la participación de un importante grupo de instituciones regionales, y el debate que se viene dando entre estos y las empresas mineras -encabezadas por el Grupo Norte y otros- es muestra de ello. Para información sobre el proceso ver: http://zeeot.regioncajamarca.gob.pe/

3 Mysa podría explorar ese tema, ya que una convivencia respetuosa requiere, entre otras cosas, del respeto a los derechos humanos de las poblaciones de su entorno. Hay puntos aún no esclarecidos en la historia de Mysa -como el reglaje a líderes ambientalistas de la región y el caso del campesino muerto en el conflicto de Combayo- sobre los cuales ésta aún no se ha decidido a hablar.

4 Un punto aparte que llamó nuestra atención es que se afirma que hay una “densa trama cul-tural que hace más difícil analizar esos con-flictos”; señalando que en ciertos casos existe “preocupación ambiental que es central para sus actividades (sic)” y en otros se busca ex-poner “necesidades sociales”, lo cuál resulta razonable si se vive al lado de una explotación minera. Pero no queda claro a qué “densa trama cultural” se refieren ¿A la cultura polí-tica nacional, regional o local? ¿A algún tipo de cosmovisión de las poblaciones rurales de su ámbito de influencia? ¿A la micro política local y los, digamos, usos y costumbres de la gestión pública de las municipalidades distrita-les? Sería bueno desarrollar un contenido que permita al menos comprender el vínculo que se plantea entre ésta y los conflictos.

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INFORME

Los gobiernos locales en Cajamarca juegan un rol bastante importante debido a la gran cantidad de recursos que reciben por el canon minero, pero a su vez por la poca articulación con la región. Esto hace que en algunas provincias el peso de la autoridad regional sea menor que al del alcalde provincial, más aún cuando no pertenecen al mismo partido del ganador. Cosa que se ha dado en la reciente elección.

Voces

Balance de las elecciones municipales

En Cajamarca, el ex alcalde del distrito de Matara, Ramiro Bardales Vigo ha obtenido una

rotunda victoria para el sillón mu-nicipal al lograr el 37% de los votos, marcando una considerable distancia con el segundo en la lista que apenas obtuvo el 14%. Esto lo convierte en el alcalde elegido con mayor vota-ción de los últimos tiempos. Bardales solicitó su desafiliación del Partido Aprista Peruano en enero de este año y se presentó por Restauración Na-cional.

En Jaén, el empresario Gilmer Fer-nández Rojas del Frente Regional será el nuevo alcalde provincial. Obtuvo 32% de los votos. En esta provincia los votos nulos sumaron 19 mil 405, con un porcentaje de más del 18%. Fernández Rojas se desempeñó como secretario de Solidaridad Nacional hasta mediados del presente año. Hoy sigue apareciendo como afiliado de esta organización política.

La Alianza Cajamarca Siempre Ver-de – Fuerza 2011 logró dos alcaldías provinciales: Cutervo y San Pablo. En Cutervo, la victoria es de Segundo Pinedo Vásquez con el 23%. Llama la atención que en esta provincia los votos nulos sumen 9 mil 191. Pine-do perteneció a la agrupación inde-pendiente Sí Cumple. En San Pablo Manuel Castrejón ganó con 31%. Castrejón sigue afiliado a Sí Cumple. Estas alcaldías servirán como sopor-te para la próxima campaña regional de Absalón Vásquez, que ya descartó postular al Congreso de la República, siendo su prioridad la presidencia re-gional de Cajamarca en cuatro años más. Y también para apoyar la candi-datura de Keiko Fujimori a la presi-dencia de la República.

Perú Posible también se ha hecho de dos alcaldías provinciales: Santa Cruz y Hualgayoc. En Santa Cruz, Helmer Villoslada Montero es el nuevo alcalde provincial con 23%. En Hualgayoc, el electo alcalde es el exitoso empresario Hernán Vásquez Saavedra que llegó al 26%. Ramiro Bardales, nuevo alcalde provincial de Cajamarca. Obtuvo el 37% de los votos.

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INFORME

De acuerdo a información del Re-gistro de Organizaciones Políticas del Jurado Nacional de Elecciones, Villoslada Montero perteneció al Partido Nacionalista Peruano desde el 2005, solicitando su exclusión en mayo de este año. De otro lado, Vás-quez Saavedra aparece como afiliado al Partido Aprista Peruano. Ello indi-ca que ambos candidatos se prestaron el logo de la chakana de Perú Posible sin tener participación orgánica en dicho partido.

El movimiento Tierra y Libertad que lidera Marco Arana, en su prime-ra participación electoral, logró la im-portante alcaldía provincial de Cho-ta con Jeiner Julón Díaz que obtuvo 26% de votos. Julón Díaz tiene una larga experiencia de gobierno munici-pal ya que desde 1999 se desempeñó como alcalde del distrito de Taca-bamba con los partidos: Movimiento Independiente Nueva Generación, Movimiento Independiente Compro-miso Campesino y el APRA. Segundo Ticlla Rafael de Compromiso Campe-sino perdió por una diferencia de 200 votos.

Cajabamba fue la primera provin-cia en la que sin flash electoral ya se conocía al ganador: Wilson Pesantes Alayo de la organización política lo-cal Gloriabamba que logró el 50%. Es

otro líder local con experiencia en el campo municipal, ya que es la segun-da oportunidad que asume la alcaldía de dicha provincia. Se desempeñó también como gerente municipal de la provincia de Cajamarca en la ges-tión de Marco La Torre.

Alianza para el Progreso logró triunfar en dos provincias: Contu-mazá con Luis Castillo Rodríguez que obtuvo el 21% y la reelección de Car-los Machuca Romero en San Marcos con 32%.

De otro lado a pesar de haber pe-leado voto a voto las alcaldías pro-vinciales de Hualgayoc y Celendín el Frente Regional liderado por Javier Bobadilla perdió en ambas por un mínimo margen de diferencia.

Los que se reeligenTres son los alcaldes reelegidos. En-

tre ellos, el polémico Carlos Martínez Solano del Movimiento Independien-te Fuerza Campesina en la provincia fronteriza de San Ignacio que tuvo que disputar cada voto con Samuel

Fuerza Social, el partido del Presidente Regional, ha sufrido en el ámbito municipal una considerable derrota. Sólo ha obtenido la alcaldía de la provincia de San Miguel.

Jeiner Julón Díaz, alcalde electo de Chota. Es en la única provincia donde Tierra y Libertad ha ganado.

Mauro Arteaga García, alcalde electo de Celendín. Es la única provincia donde el partido del nuevo presidente regional, MAS, ha ganado.

Guillermo Espinoza Rodas, reelecto alcalde de San Miguel. Es la única provincia que ha logrado el movimiento Fuerza Social.



MiRTha VÁsQuez

CAVILANDO

La minería vs los procesos de ordenamiento territorial

Uno de los procesos que se ha promovido en el país es-tos últimos años, ha sido el

Ordenamiento Territorial. Un pro-ceso cuyo objetivo es armonizar y administrar la ocupación del espa-cio territorial. El instrumento para ello es la Zonificación Ecológica y Económica (ZEE) que permite, en principio, identificar las potenciali-dades y limitaciones de cada zona para determinar sus característi-cas sociales, económicas, ecológi-cas y culturales.

No es un proceso propio del Perú. En varios países ya se viene trabajando desde hace años y ha servido para alcanzar desarrollo sostenible y corregir los problemas de los modelos desarrollistas que no sólo usan y ocupan inadecua-damente sus territorios, sino que, como consecuencia de ello, de-predan los espacios y los recursos naturales existentes en los mismos.

En el país esta política fue im-pulsada desde el gobierno que precedió a Alan García. En esta etapa se ha dejado que la zonifica-ción se desarrolle en las regiones. Resulta paradójico. Pues, a la vez que se permite que las regiones sigan impulsando fuertemente es-tos procesos que determinarán las vocaciones de sus territorios, el gobierno nacional designa, arbi-trariamente, el uso que tendrán los mismos. La actividad minera es un ejemplo de ello.

Esta paradoja es visible en Ca-jamarca. Aquí, a la par de la evolu-ción del proceso de ZEE impulsado

por el gobierno regional, existe el incremento progresivo de las con-cesiones mineras impuestas desde el gobierno nacional. Durante los casi cinco años que se articuló la zonificación, también se concretó la concesión del 34% del territorio regional a favor de las empresas mineras.

Ahora, cuando ya la zonifica-ción se encuentra en la fase final, los actores empresariales mine-ros han manifestado su rechazo a este proceso, calificándolo de “conservacionista”, “ideologizado” y “sesgado”. Era de esperar esta reacción, pues con la zonificación se ha demostrado que el territorio de la región no sólo tiene vocación minera, como se ha intentado in-sinuar en este tiempo, sino que, tiene vocaciones para actividades mucho más sostenibles y lo que es más, que existen zonas suma-mente vulnerables que prestan servicios ambientales en las que se recomienda más bien descartar industria extractivas.

El consorcio de empresas mi-neras denominado “Grupo Norte” despliega una fuerte campaña de deslegitimación de este instrumen-to. El gobierno regional saliente hace pocos esfuerzos por defen-derlo. En ese sentido, es la propia población y las organizaciones de base las que intentan evitar su merma. Será interesante ver cómo se desempeña el nuevo gobierno regional en este tema. Le toca una misión importante de defender su autonomía y autoridad, en suma, la gobernabilidad de su territorio.

Sánchez Rivera de Fuerza Social. Martínez obtuvo 28.5% (13 mil 637 votos) mientras que Sánchez 27.9% (13 mil 324 votos).

Carlos Machuca Romero de Alianza Para el Progreso resultó reelegido en la provincia de San Marcos con 32%. En esta provincia se vivieron momen-tos muy tensos luego de conocerse los primeros resultados. Simpatizantes de otras tiendas políticas argumenta-ron fraude por parte de Machuca. El porcentaje de votos blancos (15%) y nulos (10%) se ubicaron en el tercer y cuarto lugar respectivamente.

Fuerza Social, el partido del Pre-sidente Regional, ha sufrido en el ámbito municipal una considerable derrota. Sólo ha obtenido la alcaldía de la provincia de San Miguel con la reelección de Guillermo Espinoza Rodas con el 22%. Es importante re-cordar que en las elecciones del 2006, Fuerza Social se hizo de 7 alcaldías.

¿El MAS?El Movimiento de Afirmación Social

(MAS) con el que Gregorio Santos ha ganado la presidencia del gobierno re-gional, presentó candidatos en 10 pro-vincias a excepción de Cajamarca, Ca-jabamba y San Pablo. Logró solamente la alcaldía provincial de Celendín con Mauro Arteaga García que alcanzó 25% (9 mil 261 votos). No obstan-te, la diferencia con el segundo lugar, Jorge Luis Urquía Sánchez del Frente Regional, fue apenas de 317 votos. Los votos nulos también lograron la cifra de 5 mil 388. Arteaga García ya había ocupado el cargo de alcalde de esta provincia en el 2002 por Fuerza Ce-lendina, agrupación que ahora forma parte del MAS.

Este nuevo panorama plantea un gran reto para Gregorio Santos. Te-niendo solamente una alcaldía pro-vincial deberá buscar mecanismos de diálogo y concertación para estable-cer acuerdos entre los gobiernos loca-les y el regional, en el objetivo común de trabajar por el desarrollo de Caja-marca.

15OPINIÓN


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LOCAL

El proyecto Qhapaq Ñan

Cajamarca posee uno de los valles más hermosos del Perú. Sin embargo, durante los últimos años, viene siendo depredado por un proceso de urbanización agresivo, incentivado –paradójicamente– por la municipalidad provincial y otras instituciones del Estado.

caRla díaz GaRcíaaRQuiTecTa

La actual gestión municipal es la que ha realizado el peor atenta-do contra este patrimonio. Me

refiero a la ejecución del llamado pro-yecto Gran Qhapaq Ñan, el mismo que a todas luces no ha tenido un estudio serio de ubicación ni de impacto y que es, además, una muestra de la impro-visación municipal con el objetivo de cumplir promesas electorales y que los cajamarquinos no tuvimos la sensatez de preguntar porque jamás se nos ocurrió que, –contrariamente, a una adecuada planificación del territorio–, se ubicarían todas estas obras juntas en pleno valle de Cajamarca.

El proyecto Qhapaq Ñan que luego de su replanteamiento contemplaba la construcción de canchas multiusos, co-liseo, local municipal, centro artesanal, avenidas y áreas verdes, se ha deforma-do al haberse donado terrenos para el Poder Judicial, la Cámara de Comercio, RENIEC, Policía, SATCAJ, TV Norte, Fiscalía, e incluso para el cuestionado

terrapuerto, llamado “Estación turística de pasajeros”.

Como se puede entender, usos in-compatibles que generarán una concen-tración de personas y vehículos –que si bien, contribuirán al descongestiona-miento del Centro Histórico– produ-ciendo caos y contaminación en dicho sector. Así la solución a un problema sólo generará otro problema.

El proyecto en sí mismo ayudará al

ordenamiento de la ciudad, siempre y cuando su planteamiento responda a co-herentes estudios técnicos, de impacto ambiental y planificación urbana, que hasta ahora no se han dado.

Así, podemos identificar principal-mente dos impactos negativos. Por un lado, la afectación al patrimonio cultural del Camino Inca, el verdadero Qhapaq Ñan, cargado de riqueza histórica. Con las construcciones referidas la presión sobre él será tan grande que perderemos la oportunidad de recuperar un patrimo-nio que nos ayudaría a reconocernos y a entender nuestro proceso histórico, per-diendo además, una gran posibilidad de desarrollo turístico.

Por otro lado, el impacto sobre el Va-lle de Cajamarca. La defensa de este patrimonio está ligada a la calidad del paisaje y a los servicios ambientales que este nos brinda. Como toda área verde, proporciona alimentos, humedad, oxíge-no, captura el CO2, rayos ultravioletas y polvo urbano, lo que permite la recar-ga del manto acuífero y sirve de eslabón entre el poblador de la ciudad y la na-turaleza.

Así, el proyecto Qhapaq Ñan, con el terrapuerto, incrementará la presión urbana sobre el valle de una manera in-controlable, haciendo que perdamos los beneficios mencionados.

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PRObLEMÁTICA LOCAL

Valores que no se tomaron en cuenta

1) Equidad social: Este proyecto se ha priorizado por encima de la satis-facción de necesidades básicas no cubiertas por importantes sectores poblacionales. Se ha concentrado equipamientos en un solo sector de la ciudad y no favorecerá a un des-plazamiento poblacional equitativo.

2) Eficiencia económica: Debido a la calidad de los suelos, el sobre costo de los proyectos ha sido significativo, lujo innecesario para una región con tantas carencias como la nuestra.

3) Sostenibilidad ambiental: La ejecu-ción de este proyecto sobre terrenos del valle acelerarán su depredación por urbanización incontrolada. Esto traerá como consecuencia una corta etapa de grandes beneficios privados para pocos y largos períodos de cos-tos ambientales, sociales y económi-cos para todos.

Propuestas El proyecto de la construcción del te-

rrapuerto debe someterse a un debate público, y sobre todo, a un estudio téc-nico, económico, social y ambiental con participación de profesionales que deter-minen su mejor ubicación. Aún estamos a tiempo de frenar este desatino.

El terreno asignado al terrapuerto, debe ser destinado a un gran parque que junto a un Camino Inca contemple temas culturales, ecológicos, de recrea-ción, así como de compenetración con nuestro territorio e historia y que pro-mueva la convivencia, la creatividad y el cultivo del espíritu de la población, contribuyendo a la formación integral de niños y jóvenes.

La sociedad civil debe exigir a quienes tienen nuestra representación, una ade-cuada gestión del territorio con criterios de desarrollo humano que consideren los valores antes mencionados, para evi-tar que intereses privados se impongan sobre el bienestar y la calidad de vida de la población cajamarquina.

Al momento de escribir es-tas líneas, el circo de las elecciones municipales

y regionales todavía no termi-na y ya, hace tiempo, están en ensayo las funciones para el próximo circo, el de las elec-ciones presidenciales y con-gresales. ¿Vamos a pasar otro espectáculo similar, dejando a la población fastidiada, des-contenta y amarga?

Sí, las elecciones de 2010 han sido un circo, pero no un buen circo que vale la pena espectar en el tiempo de Fiestas Patrias, sino uno de aquellos que sue-len visitar las provincias, con unos pobres animales mal nutri-dos y unos payasos que cuen-tan chistes de pésimo gusto. A éstos, a pesar de los letreros llamativos, de la promesa que los precios son totalmente po-pulares, y de todo el aparato propagandista del perifoneo, va poca gente. Al circo de las elec-ciones acudimos, porque es una obligación ciudadana votar –y además nos multan y blo-quean nuestro DNI si no cum-plimos–. Pero, ¿iríamos si fuera por voluntad propia?

Esta pregunta, deben ana-lizar los mismos políticos. Lo que yo observo es que los po-líticos –y muchas veces, los periodistas–, caen en el grave error de creer su propia propa-ganda. Sencillamente, se auto engañan, como lo hizo la reina

mala en Blanca Nieves cuan-do consultaba al espejo para saber quién era la mujer más bella del reino; convencida que el espejo tenía que contestar que ella. La ausencia del públi-co en los debates más serios demuestra que los votantes ya están desanimados de ante-mano, porque sienten que hay una brecha abismal entre lo que a ellos les interesa y lo que los políticos proponen –y fre-cuentemente ni siquiera propo-nen algo concreto–. Entonces, ¿para qué perder el tiempo es-cuchándolos?

Para contrarrestar esta apatía y la ausencia del público en los debates, los candidatos optan por presentar un gran show en la plaza de Armas, o don-de sea, con escenario, máxima bulla musical, slogans a todo gritar y juegos artificiales. Sólo así acude el público. Pero, ¿cuántas de esas personas que se aglomeran allí realmen-te van a apoyar al candidato y cuántas otras van a gozar de un rato de distracción gratui-ta? –cuesta aún menos que la entrada al pobre circo itineran-te–. Finalmente, claro está, el desfile de candidatos en zonas donde hay un amplio canon mi-nero provoca al mal pensado, como yo, que en todo esto hay “mas amor al chicharrón que al chancho”. De veras, lo que te-nemos que soportar es el Circo de los chicharroneros.

MiGuel GaRneTT

El circo de los chicharroneros

A OJO DE PÁJARO17OPINIÓN


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LECTURAS RECOMENDADAS

E l libro es producto del trabajo de recopilación y revisión de documentos y estudios

técnicos y científicos, realizado por el cutervino Felipe Díaz Vargas, con el apoyo de la Gerencia de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente del Gobierno Regional de Cajamarca.

Díaz Vargas describe los atractivos naturales del Parque Nacional de Cutervo, reconocido como la primera Área Natural Protegida del Perú en 1961. Asimismo da a conocer las primeras expediciones del biólogo Salomón Vílchez que sirvieron como base de dicho reconocimiento.

La descripción de la Cordillera de Tarros con su variada vegetación y accidentada geografía, dan al lector una idea muy nítida de la ubicación natural del Parque y su riqueza biológica. Asímismo hay una descripción minuciosa de las Grutas de San Andrés, formación natural que llama la atención por la profundidad de su estructura -1337 metros según estudios realizados en los años 70-, siendo considerada una de las más profundas de Sudamérica.

De igual forma se muestra las cerámicas, petroglifos y restos

Las maravillas del Parque Nacional de Cutervo

daVid RosaRio Boyd

arqueológicos encontrados en el área, que hacen referencia a las primeras poblaciones humanas que se establecieron en el lugar. Según el autor, el Guácharo (Steatornis caripensis), ave de hábitos nocturnos y que se alimenta con frutos, es considerada como el ave emblemática del Parque.

La publicación nos ofrece también un listado taxonómico de la flora y fauna local, la cual ha sido estudiada por renombrados biólogos como Abundio Sagástegui. Mención aparte merecen las especies de gran tamaño como el oso de anteojos y el tapir de altura, no obstante que se encuentran en proceso de extinción.

Este libro sirve para darse cuenta que no sólo existen riquezas en el Parque Natural sino también una serie de amenazas y peligros que van en ascenso, a consecuencia de la acción humana y la insuficiente gestión de las autoridades.

Parque Nacional Cutervo, Primer Parque Nacional del PerúGrutas de San Andrés, Maravilla de la NaturalezaFelipe S. Díaz VargasGerencia Regional de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente. GRCPrimera edición: Cajamarca, septiembre, 2010144 pp.

Voluminoso libro que compila una serie de ponencias y en-sayos agrupados en tres gran-

des temas: 1) La contribución de la educación al desarrollo rural. 2) Cambio climático y sistemas produc-tivos rurales. Y 3) Conflictos sociales y ambientales en el sector rural. Las ponencias fueron presentadas y dis-cutidas en el “Seminario Permanen-te de Investigación Agraria (SEPIA) XIII” en agosto 2010, Cusco.

En la tercera parte encontramos el estudio titulado “Entre la fragilidad institucional local y la presencia de la empresa minera: El caso de la comu-nidad campesina de Michiquillay” en Cajamarca, escrito por Mireya Bravo.

Entre las conclusiones, Bravo afir-ma que “se podría esperar que en la comunidad ocurran cambios estruc-turales o políticos que redunden en la creación de espacios de concertación o representación sectorial-comunal” ya que en el caso de esta comunidad “las experiencias y transformaciones locales configuran las posturas, las oposiciones y hasta el carácter de las negociaciones entre la comunidad, los sectores que la constituyen y la empresa minera”.

Problema agrario en debate

Sepia XIIIPerú el problema agrario en debatePatricia Ames, Victor Caballero (Editores)Sepia, Oxfam, Pacc Perú.Primera edición. Lima, Agosto 2010.718 pp.

Lunes a Viernes10:00pm

ConduccónPedro Sánchez Legras

CAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCACAJAMARCA

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plantea un nuevo escenario para ¿Minería en riesgo?

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