Pintura, arquitectura y escultura

29

description

Presentacion artistica

Transcript of Pintura, arquitectura y escultura

Fase final del Barroco y el Clasicismo heredados del siglo XVII.

Rococó: evolución del Barroco, en la que surgen formas nuevas de gran originalidad que se desvían completamente del canon clásico renacentista. Se caracteriza por una decoración profusa, con abundancia de líneas curvas.

Neoclasicismo: reacción racionalista contra el rococó, que pretende volver a los orígenes más puros del clasicismo greco-romano y renacentista.

Prerromanticismo: aparecen los primeros edificios neogóticos y se popularizan los jardines evocadores de la Edad Media, con falsas ruinas,...

La arquitectura barroca se desarrolla desde el principio del siglo XVII hasta dos tercios del siglo XVIII. En esta última etapa se denomina estilo rococó. Se manifiesta en casi todos los países europeos y en lo que eran por aquel entonces los territorios de España y Portugal en América.

En el Barroco se contraponen elementos arquitectónicos utilizándolos con cierta libertad e individualidad.

Los materiales propicios de construcción en la arquitectura barroca son los materiales pobres sin ningún valor, aun así puede verse la sensación de monumentalidad y majestuosidad sinuosa de la arquitectura barroca.

Composiciones basadas en líneas curvas, elipses y espirales, así como figuras policéntricas complejas compuestas de motivos que se intersecaban unos con otros. La arquitectura se valió de la pintura, la escultura y los estucados para crear conjuntos artísticos teatrales y exuberantes que sirviesen para ensalzar a los monarcas que los habían encargado.

La escultura barroca se desarrolla a través de las creaciones arquitectónicas, sobre todo en estatuas, y también en la ornamentación de ciudades en plazas, jardines o fuentes. En España también se manifestó en imágenes religiosas talladas en madera, en la llamada imaginería que esperaba despertar la fe del pueblo.

De características similares a la arquitectura.

Durante el Barroco la pintura adquiere un papel prioritario dentro de las manifestaciones artísticas. Siendo la expresión más característica del peso de la religión en los países católicos y del gusto burgués en los países protestantes.

Se desarrollan nuevos géneros como los bodegones, paisajes, retratos, cuadros de género o costumbristas, así como se enriquece la iconografía de asunto religioso. Existe una tendencia y una búsqueda del realismo que se conjuga con lo teatral y lo efectista.

Se pretende transmitir sensación de movimiento. Las composiciones se complican, se adoptan perspectivas insólitas y los volúmenes se distribuyen de manera asimétrica.

El color predomina sobre la línea. Incluso, los efectos de profundidad, perspectiva y volumen se consiguen más con los contrastes de luz y de tonalidades del color que con las líneas nítidas y definidas del dibujo. La luz se convierte en un elemento fundamental en la pintura barroca. La luz dibuja o difumina los contornos, define también el ambiente, la atmósfera del cuadro, y matiza los colores. La utilización de la técnica del claroscuro llega a la perfección gracias a muchos pintores del Barroco.

Una de las características del estilo Rococó será la marca de diferencia entre exteriores e interiores. El interior será un lugar de fantasía y colorido mientras la fachada se caracterizará por la sencillez y la simplicidad. Se abandonan los órdenes clásicos y las fachadas de los edificios se distinguirán por ser lisas, teniendo, como mucho, unas molduras para separar plantas o enmarcar puertas y ventanas.

La forma dominante en las edificaciones rococós era la circular. Un pabellón central, generalmente entre dos alas bajas y curvas y, siempre que era posible, rodeado de un jardín o un inmerso parque natural.

Por su misma naturaleza, estas tendencias arquitectónicas tuvieron muy poco reflejo en las construcciones oficiales, fueran laicas o eclesiásticas. En cambio, el nuevo estilo fue perfecto para las residencias de la nobleza y la alta burguesía, las clases más ansiosas de cambiar según los nuevos cánones y las más dotadas de medios económicos para conseguirlo.

En cualquier caso, el aspecto más destacable de los interiores rococós es la distribución interna. Los edificios tienen estancias especializadas para cada función y una distribución muy cómoda. Las habitaciones se diseñan como un conjunto que, con una marcada funcionalidad, combinan la ornamentación, colores y mobiliario.

La escultura es otra área en la cual intervinieron los artistas rococó. Étienne-Maurice Falconet (1716–1791) es considerado uno de los mejores representantes del rococó francés. En general, este estilo fue expresado mejor mediante la delicada escultura de porcelana, más que con estatuas marmóreas e imponentes. El mismo Falconet era director de una famosa fábrica de porcelana en Sèvres. Los motivos amorosos y alegres son representados en la escultura, así como la naturaleza y la línea curva y asimétrica.

Esta pintura debe llamarse propiamente como Pintura Galante y no como Pintura Rococó, pues este término engloba el contexto estético en que se encontraba. Los pintores usaron colores claros y delicados y las formas curvilíneas, decoran las telas con querubines y mitos de amor. Sus paisajes con fiestas galantes y pastorales a menudo recogían comidas sobre la hierba de personajes aristocráticos y aventuras amorosas y cortesanas. Se recuperaron personajes mitológicos que se entremezclan en las escenas, dotándolas de sensualidad, alegría y frescura.

El retrato también fue popular entre los pintores rococós, en el que los personajes son representados con mucha elegancia, basada en la artificialidad de la vida de palacio y de los ambientes cortesanos, reflejando una imagen amable de la sociedad en transformación.

Jean-Antoine Watteau (1684–1721) es considerado el más importante pintor rococó, creador de un nuevo género pictórico: las «fêtes galantes» (fiestas galantes), con escenas impregnadas con un erotismo lírico.

La arquitectura neoclásica reproduce las formas generadas por los griegos y los romanos, mas no tarda en suprimir toda referencia a las medidas del cuerpo, prefiriendo el nuevo sistema métrico adoptado por los franceses y favoreciendo la monumentalidad.

Copia fachadas con frontones griegos, emplea dos famosas órdenes de la arquitectura clásica griega: dórico, y el jónico, además prefiere el mármol blanco; de los romanos toma las espaciosas cúpulas y bóvedas.

También en la escultura neoclásica pesó el recuerdo del pasado, muy presente si consideramos el gran número de piezas que las excavaciones iban sacando a la luz, además de las colecciones que se habían ido formando a lo largo de los siglos.

Las esculturas neoclásicas se realizaban en la mayoría de los casos en mármol blanco, sin policromar, puesto que así se pensaba que eran las esculturas antiguas, predominando en ellas la noble sencillez y la serena belleza.

Los escultores de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX, crearán obras en las que prevalecerá una sencillez y una pureza de líneas que los apartará del gusto curvilíneo del Barroco.

Predominó el dibujo, la forma, sobre el colorido. Ello da como resultado una estética distante del espectador, reforzado por la luz clara y fría que bañaba las escenas, ya que si se adoptaran tonos dorados se introduciría en la obra una sensualidad que se rechazaba en la estética neoclásica.

A veces se usaba el claroscuro, con una iluminación intensa de los personajes que interpretaban la escena en el centro del cuadro, dejando en las tinieblas el resto del cuadro.

En contraste con las pinturas barrocas y rococó, las neoclásicas carecen de colores pastel y de confusión; en lugar de ello, usan colores ácidos.

Aparecen la arquitectura historicista y neogótica.

Surge la pintura romántica, paisajista y realista.

El historicismo desarrollado principalmente en el siglo XIX y principios del XX concentraba todos sus esfuerzos en recuperar la arquitectura de tiempos pasados. Se trataba de imitar estilos arquitectónicos de otras épocas incorporándole algunas características culturales de ese siglo mientras que la arquitectura ecléctica se dedicaba a mezclar estilos para dar forma a algo nuevo.

El estilo arquitectónico neogótico se refiere al movimiento surgido en el siglo XIX, peyorativamente denominado como pseudogótico, consistente en la arquitectura realizada a imitación de la gótica medieval. Por su común rechazo al racionalismo neoclásico, es un estilo vinculado con el romanticismo, y por sus implicaciones políticas, con el nacionalismo. Como arquitectura historicista es una reelaboración que reproducía el lenguaje arquitectónico propio del estilo gótico con formas más o menos genuinas.

La pintura romántica sucede a la pintura neoclásica de finales del XVIII, con unos nuevos gustos desarrollados por todas las facetas artísticas del Romanticismo como la literatura, la filosofía y la arquitectura. Está hermanada con los movimientos sociales y políticos, que ganaron cuerpo con la Revolución francesa.

La pintura romántica apela al subjetivismo y la originalidad. Se inspira en escenas violentas como en La carga de los Mamelucos de Goya, tiene un gusto por el dramatismo, que utiliza para remover el sentimiento del público.

En cuanto la expresión, utiliza con frecuencia fuertes contrastes de luz y sombra (claroscuro). El colorido es característico del romanticismo, pues prevalece sobre el dibujo.

Es el proceso racional por el cual el hombre utiliza la naturaleza como herramienta para expresarse al mismo tiempo de obtener otros beneficios.

En el se intenta expresar con la mayor exactitud posible toda la plenitud de la naturaleza y el paisaje.

El estado de ánimo del pintor se ve reflejado en el tipo de paisaje, el momento o la época.

El Realismo pictórico, es un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad.

El realismo es un término confuso y de muy difícil definición en lo que respecta a las artes plásticas; en general, sólo alude a una cierta actitud del artista frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta visión generalizada. Su característica principal es la reflexión sobre la realidad, sin idealizar ni la sociedad, ni la naturaleza, ni el pasado, como lo había hecho la corriente del Romanticismo.

El objetivo del Realismo era conseguir representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial.

Surge la arquitectura moderna, rompiendo todos los estereotipos anteriores.

Surge el postimpresionismo, el expresionismo y el cubismo en la pintura como nuevas formas de arte.

La primera exigencia de cada edificio es alcanzar la mejor utilidad posible.

Los materiales y el sistema constructivo empleados deben estar completamente subordinados a esta exigencia primaria.

La belleza consiste en la relación directa entre edificio y finalidad, en el uso racional de los materiales y en la elegancia del sistema constructivo.

Ningún detalle vale por sí mismo, sino como parte necesaria del conjunto

Lo que funciona bien, es bello.

La repetición no debe considerarse como un inconveniente que hay que evitar, sino que, al contrario, constituye el medio más importante de expresión artística.

Museo Guggenheim de Bilbao Edificio Chrysler New York

Postimpresionismo es un término histórico-artístico que se aplica a los estilos pictóricos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX posteriores al impresionismo.

Los postimpresionistas continuaron utilizando colores vivos, una aplicación compacta de la pintura, pinceladas distinguibles y temas de la vida real, pero intentaron llevar más emoción y expresión a su pintura.

Aunque los postimpresionistas basaron su obra en el uso del color experimentado por los impresionistas, reaccionaron contra el deseo de reflejar fielmente la naturaleza y presentaron una visión más subjetiva del mundo.

El Expresionismo es una corriente artística que busca la expresión de los sentimientos y las emociones del autor más que la representación de la realidad objetiva.

Revela el lado pesimista de la vida generado por las circunstancias históricas del momento.

La angustia existencial es el principal motor de su estética.

La fuerza psicológica y expresiva se plasma a través de los colores fuertes y puros, las formas retorcidas y la composición agresiva. No importa ni la luz ni la perspectiva, que se altera intencionadamente.

El cubismo fue un movimiento artístico desarrollado entre 1907 y 1914, nacido en Francia y encabezado por Pablo Picasso, Georges Braque y Juan Gris. Es una tendencia esencial pues da pie al resto de las vanguardias europeas del siglo XX. No se trata de un ismo más, sino de la ruptura definitiva con la pintura tradicional.

El cubismo es considerado la primera vanguardia ya que rompe con el último estatuto renacentista vigente a principios del siglo XX, la perspectiva. En los cuadros cubistas desaparece la perspectiva tradicional. Trata las formas de la naturaleza por medio de figuras geométricas, fragmentando líneas y superficies.

No hay sensación de profundidad. Los detalles se suprimen, y a veces acaba representando el objeto por un solo aspecto.

Se eliminan los colores sugerentes que tan típicos eran del impresionismo o el fauvismo. En lugar de ello, utiliza como tonos pictóricos apagados los grises, verdes y Marrones.

Futurismo: La escultura del futurismo italiano aportó dinamismo y percepción de movimiento a los principios cubistas de descomposición de perspectivas. El más destacado escultor futurista fue Umberto Boccioni.

Constructivismo: los escultores del constructivismo ruso adoptaron preceptos semejantes, aunque orientados hacia el maquinismo y el uso de materiales industriales. En esta corriente sobresalieron Anton Pevsner (1886-1962) y Naum Gabo (1890-1977).