Piedrabuena

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1 Piedrabuena LOCALIZACIÓN El municipio de Piedrabuena se localiza en la parte central del cuadrante noroccidental de la provincia de Ciudad Real, situada a su vez en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, España. Piedrabuena se encuentra a unos 25 kilómetros de la capital provincial y cuenta con una aldea, El Alcornocal, situada en la parte noroeste del término municipal. Piedrabuena Piedrabuena es uno de los términos municipales más extensos de la provincia de Ciudad Real, con una extensión de 568,8 km2 que lindan con otros 12 municipios. Situado a 598 metros sobre el nivel del mar, en la Cubeta de Piedrabuena, su casco urbano queda enmarcado por sierras como la Sierra de la Cruz, Sierra de las Majadas, Sierra de los Canalizos y Sierra de las Tierras Buenas. La zona azul es la Comarca de Montes Norte, a la que pertenece Piedrabuena. MONTES NORTE 06.- ALCOBA 17.- ANCHURAS 21.- ARROBA DE LOS MONTES 36.- CORTIJOS (LOS) 99.- EL ROBLEDO 41.- FONTANAREJO 44.- FUENTE EL FRESNO 49.- HORCAJO DE LOS MONTES 51.- LUCIANA 52.- MALAGON 59.- NAVALPINO 60.- NAVAS DE ESTENA 63.- PIEDRABUENA 65.- PORZUNA 68.- PUEBLA DE DON RODRIGO 72.- RETUERTA DE BULLAQUE

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Piedrabuena

LOCALIZACIÓN El municipio de Piedrabuena se localiza en la parte central del cuadrante noroccidental de la provincia de Ciudad Real, situada a su vez en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, España. Piedrabuena se encuentra a unos 25 kilómetros de la capital provincial y cuenta con una aldea, El Alcornocal, situada en la parte noroeste del término municipal.

Piedrabuena

Piedrabuena es uno de los términos municipales más extensos de la provincia de Ciudad Real, con una extensión de 568,8 km2 que lindan con otros 12 municipios. Situado a 598 metros sobre el nivel del mar, en la Cubeta de Piedrabuena, su casco urbano queda enmarcado por sierras como la Sierra de la Cruz, Sierra de las Majadas, Sierra de los Canalizos y Sierra de las Tierras Buenas. La zona azul es la Comarca de Montes Norte, a la que pertenece Piedrabuena.

MONTES NORTE

06.- ALCOBA 17.- ANCHURAS 21.- ARROBA DE LOS MONTES 36.- CORTIJOS (LOS) 99.- EL ROBLEDO 41.- FONTANAREJO 44.- FUENTE EL FRESNO 49.- HORCAJO DE LOS MONTES 51.- LUCIANA 52.- MALAGON 59.- NAVALPINO 60.- NAVAS DE ESTENA 63.- PIEDRABUENA 65.- PORZUNA 68.- PUEBLA DE DON RODRIGO 72.- RETUERTA DE BULLAQUE

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GEOLOGÍA, GEOMORFOLOGÍA Y PALEONTOLOGÍA

El relieve de Piedrabuena se caracteriza por la alternancia de macizos y sierras frente a valles y áreas deprimidas, siendo la topografía la característica de una zona de montaña media, estando definida por unas altitudes moderadas que en las cotas mas bajas apenas superan los 540 metros, que alcanzan los 650-700 metros en algunas zonas de raña, mientras que las culminaciones de los macizos y sierras se encuentran generalmente entre los 800 y los 950 metros de altitud. Las áreas deprimidas se corresponden con los de los valles del Alcornocal, la depresión en donde se une el Arroyo del Quejiguerón al Bullaquejo, el Valle del Arroyo de la Madroña, la Raña de Salamanca-Hornias Altas y el Valle del Bullaque al sureste de Piedrabuena, además de pequeños valles como el de la Viuda, en el centro del término o rañas minúsculas como la de la Carrera, situada al suroeste. Al noreste de Piedrabuena, en los alrededores del Arroyo de Valdefuente existe una zona suavemente alomada, formada por coladas y otras manifestaciones volcánicas procedentes del Volcán de la Arzollosa, Manoteras o Piedrabuena que caracterizan la topografía, suavizándola y redondeándola, ocupando la mitad de la cubeta de Piedrabuena. Las zonas de macizos y sierras, presentan unas pendientes de moderadas a fuertes, con culminaciones estrechas que presentan cierta isoaltitud en la banda de alturas señalada anteriormente, indicador de un relieve plegado de tipo apalachense. También existen frecuentes estrechamientos, antiguas fracturas, sobre las que la red hidrográfica ha actuado, y del que es claro ejemplo el Estrecho del Cañal. Las más destacadas son la Sierra de las Majadas, la Sierra de los Canalizos, la Sierra del Torreón, la Sierra Larga, la Sierra de los Guindos, la Sierra de la Torca entre otras. HIDROGRAFÍA E HIDROGEOLOGÍA El término municipal de Piedrabuena queda enmarcado prácticamente por los ríos Alcobilla al norte, Bullaque al este, Guadiana al Sur y Río Frío al oeste. El río Bullaque, tributario del río Guadiana, nace en Retuerta del Bullaque y desemboca en Luciana, mantiene un importante caudal de agua a lo largo de todo

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el año, por lo que se ha convertido en un río de referencia en la provincia de Ciudad Real por conservarse aún en un elevado estado de conservación, pese a las amenazas que en los últimos años han recaído sobre él. Sobre el río Bullaque, se han diseñado algunos proyectos importantes que han amenazado su conservación. Uno de ellos, por ser el más significativo, fue el recrecimiento de la presa de Torre de Abraham y la realización de trasvasar agua desde este punto al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. La red hidrológica de Piedrabuena se completa con un importante número de arroyos, entre los que destacan los afluentes del río Bullaque, el arroyo de Bullaque y Valderrama. Además, existen otros arroyos significativos, aunque, éstos normalmente no llevan agua y sólo recogen caudal cuando se producen abundantes precipitaciones meteorológicas.

CLIMA El clima en la Piedrabuena tiene un acusado carácter mediterráneo lo que conlleva la existencia de una estación marcadamente seca y calurosa y otra fría y más húmeda en las que se producen fuertes heladas. Su situación geográfica hace que el clima acuse afectos de continentalidad, dándose gran diferencia de temperaturas entre los meses fríos y calurosos del año. La configuración del relieve de la comarca de Los Montes favorece la penetración de los vientos húmedos del Océano Atlántico, lo que provoca que las precipitaciones sean más numerosas que en otras comarcas como la del Campo de Calatrava y La Mancha. En Piedrabuena las precipitaciones también varían en función de un lugar u otro, de tal manera, que en las zonas más de sierra se llegan a recoger 650,4 litros por metro cuadrado

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de media, mientras que en la zona más próxima al Campo de Calatrava la media se reduce hasta los 562,2 litros por metro cuadrado, como consecuencia del efecto que tiene el relieve sobre el clima. La media de horas de sol al año se fija entorno a las 2.600, un hecho que también incide en las características climáticas. Un fenómeno relativamente frecuente en la comarca es el de la inversión térmica, que propicia el estancamiento de las nubes en los fondos de los valles y depresiones, apareciendo cielos despejados en las zonas más elevadas, lo que tiene repercusiones en la vegetación. La inversión térmica propicia pequeñas precipitaciones ocultas como escarchas, rocío, brumas y nieblas. VEGETACIÓN Y FLORA El tipo de vegetación más presente en el territorio, aunque no la única, es el llamado bosque mediterráneo, aunque algunos investigadores consideran más adecuada la denominación de monte. La formaciones vegetales en este espacio son las denominadas monte alto, que está formada por una maraña vegetal casi impenetrable en los que abundan encinas (Quercus rutundifolia), alcornoques (Quercus suber), madroños (Arbutus unedo), quejigos (Quercus faginea) y distintas jaras y brezos, entre otras; las denominadas monte bajo, que no suelen superar los 3 o 4 metros de altura con tallar arbustivas de jarales, brezales, labiernagales, lenstiscares o coscojares; las formaciones de matorrales, que no superan el metro de altura, y en los que se encuentran formaciones de cantuesos, tomillos y jaras enanas, entre otros; los pastizales, constituidos por plantas herbáceas y la dehesa, que son pastizales arbolados, en los que se pueden encontrar distintas densidades de pies de árboles. También encontramos vegetación de ribera que surge al amparo de los cursos fluviales y de unas condiciones geomorfológicos y microclimáticas particulares. Podemos encontrar bosques de galería y otras formaciones vegetales riparias de gran calidad que cobijan plantas de carrizos, refugios ideales para las aves acuáticas o formaciones singulares de nenúfares, poco comunes hoy en día en los cursos fluviales de la provincia. Además, se pueden encontrar grandes ejemplares de fresnos (Fraxinus angustifolia), el conocido junco churrero (Scirpus holoschoenus) o la zarzamora (Rubís ulmifolius), por citar sólo alguna de ellas. Mención especial merecen algunas formaciones vegetales singulares como son los bonales, turberas ácidas que se localizan en las zonas de contacto del zócalo y la raña en que aflora o rezuma el agua, o asociados a barrancos excavados en las rañas. El principal valor de los bonales proviene de la riqueza florística que sustentan, tratándose de ecosistemas únicos que albergan hábitats exclusivos, tales como los brezales higrófilos de Erica tetralix, o las comunidades de esfagnos, con presencia de especies de flora singulares y endémicas, localizadas en hábitats muy restringidos y frágiles, entre las que destacan helechos como el helecho real (Ophioglosum lusitanicum), plantas carnívoras propias de medios anaeróbicos como Drosera rotundifolia o Pinguicola lusitanica o el mirto de bravante. Referencia especial también merece las formaciones de abedulares que constituyen bosques planocaducifolios típicamente eurosiberianos, cuya representación en la península Ibérica es escasa, sobre todo en la mitad Sur. También es abundante entre la vegetación los pinares y cuya presencia está ligada a las políticas forestales de repoblación que se encuentran principalmente en lasgranes fincas gestionadas por la Junta de Comunidades. FAUNA Desde el punto de vista zoológico Piedrabuena puede ser considerada como una zona privilegiada. La biodiversidad de espacios físicos y naturales que existen en su territorio y la amplia extensión del terreno han favorecido la presencia de numerosas especies, donde se

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han llegado a más de un centenar diferentes entre mamíferos, aves y reptiles, alguna de ellas, consideradas en la actualidad como en peligro de extinción. Destaca la presencia de ungulados como el ciervo y el jabalí, que son los más abundantes por tratarse este municipio de uno de los más importantes desde el punto de vista de la actividad cinegética. En Piedrabuena se pueden encontrar especies singulares como la nutria en los cursos de agua, y en el resto del territorio está constatada la presencia de turón, gineta, gato montés, y, más frecuente, el zorro. Entre las aves destaca la presencia de grandes rapaces como el buitre leonado o el buitre negro, el águila real, perdicera y el águila culebrera, el halcón peregrino, el aguilucho cenizo y pálido o el elanio azul, entre otros. Aves esteparias como el sisón o la cogujada se observan en las zonas esteparias y en los cursos fluviales se pueden ver desde la garza real e imperial, al martín pescador, el cormorán o distintos tipos de ánades. Es significativo reseñar que en el interior de casco urbano, la iglesia parroquial Nuestras Señora de la Asunción, cobija una de las mayores colonias de cernícalo primilla de la provincia. El lagarto ocelado, el sapo común, el tritón ibérico, la rana de San Antonio o la rana común viven ociosos en los remansos de agua y en las zonas húmedas, convirtiéndose en bioindicadores del buen estado de conservación del territorio, mientras que en el interior de los bosques encuentra su mejor hogar la culebra de escalera o la culebra bastarda, entre otras especies. Reseñable es la presencia del lagarto verdinegro, asociado a los cursos de agua montañosos, cuyos ejemplares pueden resultar una observación excepcional. Respecto a la ictofauna, es significativa tanto en el principal curso fluvial, el río Bullaque, como en los distintos arroyos que mantienen el agua durante la mayor parte del año. ESPACIOS NATURALES PROTEGIDOS Entre los espacios naturales protegidos que encontramos, destaca el Volcán de Piedrabuena, que es el volcán que emitió una mayor cantidad de lavas de toda la región volcánica del Campo de Calatrava, cubriendo una gran superficie del sector nororiental de la mencionada cubeta de Piedrabuena. Actualmente la Junta de Comunidades ha reactivado el proceso para declarar Monumento Natural este espacio. Junto al volcán de Piedrabuena, también conocido como Manoteras, conforman el complejo volcánico de Piedrabuena otro volcán, de menor entidad, conocido como La Chaparra, que se encuentra apenas a un kilómetro al Este del núcleo de población. Otro espacio protegido el río Bullaque y el arroyo Bullaquejo, que son considerados Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). La Sierra de Picón y Piedrabuena, un conjunto de sierras labradas en las areniscas y cuarcitas, está considerado como Lugar de Importancia Comunitaria por cobijar en su interior un conjunto de asomos volcánicos entre los que destacan el cráteres de explosión que albergan las lagunas de Lucianego o La Laguna en Piedrabuena. Estas sierras albergan hábitats de interés bien conservados entre los que se encuentran dehesas de encinas y extensos matorrales compuestos por diversas especies de jaras, encinas, lentisco, cornicabras y romero, entre otras especies, encontrándose aquí una de las últimas poblaciones de Lince Ibérico del mundo. Sin lugar a dudas, otros espacios de interés son los bonales ya mencionados en el apartado de Vegetación y Flora.

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En proceso de tramitación se encuentra la aprobación como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) del Abedular del Arroyo de Valdelapedriza. HISTORIA El primer documento escrito con referencias explícitas sobre Piedrabuena data del siglo XII. Se trata de la Bula del Papa Gregorio VIII de 4 de Noviembre de 1187. Anteriormente a dicho documento, la protohistoria de Piedrabuena debemos rastrearla a través de la información que nos aportan los numerosos yacimientos arqueológicos encontrados en el término, los cuales señalan un poblamiento continuo sobre el término desde el Paleolítico Medio hasta nuestros días. Los principales se encuentran en la Fonteva, la Dehesilla, la Dehesa, Casa de los Castillejos y Las Laborcillas. Durante la Edad del Bronce, el término de Piedrabuena albergará numerosas poblaciones de entidad no determinada se encuentran en cotas de altitud cercanas a los 800-890 m localizados en las sierras que circundan la citada cubeta de Piedrabuena. Morro del Sotajo, Morro Pinto, Cerro Benavente, Collado de los Criminales, Hoya del Lobo, Aljibe de la Vieja, Aljibe del Moro y Morro de la Dueña son los yacimientos del Bronce encontrados en Piedrabuena y catalogados en la Carta Arqueológica de Ciudad Real. Algunos estudios dejan al descubierto un gran vacío de poblamiento o despoblamiento total, según autores, durante los períodos posteriores al citado Bronce: Edad del Hierro, pueblos prerromanos y Romanización. Tampoco quedan probadas las teorías que sostenían una datación de época romana para ciertos enclaves arqueológicos como el Castillo de Mortara, el Puente Romano y el propio topónimo de Piedrabuena. Estas teorías son parte de la cultura popular del término, sin que hasta ahora hayan sido respaldadas por estudios arqueológicos. Los siglos de dominio visigodo (V-VIII) son de un progresivo despoblamiento. Los textos históricos son parcos en información relativa al municipio, únicamente la Hitación de Wamba, documento de la época que designaba el límite entre los obispados de Mentesa y Oreto, menciona a la población de Betra o Petra, que se quiere identificar con la actual Piedrabuena. La época de ocupación musulmana se resuelve con el asentamiento de numerosas comunidades Beréberes, a las que estaba encomendada la salvaguarda de la Marca Media. A dichas comunidades se atribuye la construcción del Castillo de Mortara, que es interpretado como fortaleza medieval. Por su parte, la construcción del castillo de Miraflores si esta claro que corresponde a la Plena Edad Media mencionado y descrito en las Relaciones Topográficas de Felipe II. No será hasta la batalla de las Navas de Tolosa cuando Piedrabuena pase a formar parte de la Orden de Calatrava como encomienda. Se produjeron en esta época fuertes litigios con el Arzobispado de Toledo en relación a los privilegios que la orden sostenía sobre la encomienda cuyo límite estaba situado en la sierra norte de Piedrabuena, en clara disputa con el límite del alfoz toledano. Durante el reinado de Felipe II tendrá lugar la primera de las desamortizaciones, llevada acabo en al siglo XVI y cuyas disposiciones y nueva ordenación se recogen en el documento conocido como de la Desmembración. Tras dichas desamortizaciones la villa será vendida a Don Alonso de Mesa, capitán de la Armada española que destacó en las conquistas de Perú, quedando convertido así en el primer señor de Piedrabuena. Una de las fuentes más importantes durante los siglos XVII y principios del XVIII es el Catastro del Marqués de la Ensenada, que sirvió como base para las reformas del régimen fiscal al objeto de lograr una única fórmula de contribución fiscal en todo el Reino. Ya en pleno siglo XIX el término de Piedrabuena, al igual que el resto de la provincia se verá afectada por las sucesivas desamortizaciones que se desarrollaron a lo largo de este siglo. La de Mendizábal se inicia en el 1836, pero no será hasta 1843 cuando se produzcan la mayoría de las ventas de bienes eclesiásticos. La desamortización civil de Madoz de 1855 tuvo mayor incidencia sobre el municipio, siendo Piedrabuena la segunda población de la provincia de Ciudad Real con mayor superficie desamortizada.

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Tras las guerras Carlistas y el período de la Ilustración Piedrabuena participa de los acontecimientos acaecidos en el siglo XX, teniendo en la prensa escrita una fuente inagotable de información. DEMOGRAFÍA Evolución demográfica de Piedrabuena (Siglos XV-XXI)

Año Vecinos Habitantes

1404 63

1472 80

1535 209

1561 360

1571 600

1575 500

1589 500

1591 429 1609

1646 776

1690 1370

1693 565

1712 119

1752 1975

1787 2069

1792 417

1808 488

1815 494

1826 723 3013

1845 567 2268

1857 2920

1877 3211

1887 3881

1900 3810

1910 4430

1920 4927

1930 5143

1940 5490

1950 5842

1960 6210

1970 4492

1981 4872

1991 5213

2000 4888 2008 4918

La carta fundación de La Puebla refleja que en 1470 Piedrabuena contaba con 80 vecinos que, teniendo en cuenta un coeficiente de 5 personas dependientes, arrojaba un dato de unos 400 habitantes. En 1500 la población de Piedrabuena se acerca a los 200 vecinos, unos 1000 habitantes, cifra que supone dos veces y media más la primera de las grandes referencia. La progresión no dejará de crecer hasta los 500 vecinos, unos 2.200 habitantes en 1574, cifra que durante mucho tiempo supuso el punto álgido de la población. Entre esta población siguen destacando los habitantes que se dedican al trabajo agrícola, puesto que algunos padrones de la época reflejan que existen muy pocos oficios como sastres, zapateros o herreros, entre otros. Un dato a destacar es el crecimiento que experimenta la población en el siglo XVI cuando llegaron a La Mancha los transterrados de las Alpujarras, muchos de los cuales, se empadronaron para trabajar en la roturación de los terrenos que posteriormente se iban a poner en cultivo. Coincidiendo con la revolución industrial burguesa es cuando se produce el mayor crecimiento poblacional. Ya en el siglo XX se registran dos etapas diferenciadas. La primera de ellas, recoge un crecimiento más significativo en la primera parte del siglo, aproximadamente hasta los años 50-60 y, la segunda de ellas, con un crecimiento más lento a mitad del siglo XX que, incluso, recoge un pequeño descenso poblacional, como consecuencia de los movimientos migratorios que se produjeron en nuestro país. Es en los años 60 cuando el volumen de población alcanza su mayor nivel, como consecuencia del alto índice de natalidad que se registra, para alcanzar la cifra récord de

Evolución de la población

0

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

1591

1690

1712

1787

1808

1826

1857

1887

1910

1930

1950

1970

1991

2008

Años

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6.210 habitantes. Esta cifra se irá reduciendo progresivamente en años sucesivos hasta llegar a estabilizarse entorno a los 5.000 habitantes durante las décadas de los 80 y 90, prolongándose en esta misma dinámica durante los primeros años del siglo XXI. EL CASCO URBANO La consolidación del casco urbano tiene lugar durante la Edad Media y Moderna. Poco a poco los vecinos fueron dotando al municipio de una red de edificios públicos como la casa consistorial, el posito o almacén de trigo, la casa de la Tercia. Piedrabuena se erigió en villa y su iglesia parroquial dominaba las humildes casas que la rodeaba, construidas en adobe y tapia, que se alternaban con las casas de los más pudientes. El siglo XIX marcaría, en gran medida, el desarrollo del casco urbano, como consecuencia de la recuperación demográfica de Piedrabuena. En este momento, la instauración de ordenanzas municipales y reglamentos urbanísticos controlaron y encauzaron la expansión del caserío fuera del casco histórico. Es en este momento cuando comienza a llegar el alumbrado público o el basurero y el alcantarillado público. Además, algunos grandes proyectos empresariales, como el desarrollado por Don Mónico Sánchez, contribuirían a modernizar el aspecto del municipio. El casco histórico de origen medieval se caracteriza por trazados sinuosos, manzanas irregulares y callejones ciegos, mientras que las calles creadas en el siglo XX se aprecia el desbordamiento de los estrechos límites del pueblo antiguo, predominando el nuevo espacio edificado en líneas rectas, manzanas rectangulares y una cierta planificación urbanística dirigida ya desde el Ayuntamiento. Hasta 1941 se desaconsejaba la urbanización de terrenos situados por bajo de la carretera de Navalpino para evitar inundaciones, aunque, años después, precisamente, esta zona ha sido la que mayor expansión ha registrado, localizándose en gran medida, las nuevas viviendas construidas en el municipio. 1886 ACTUAL

LA ECONOMÍA La actividad económica sobre la que se sustenta la sociedad de Piedrabuena se distribuye principalmente entre el sector primario y terciario, aunque, también encontramos actividades que se encuadran dentro del sector secundario. Dentro del sector primario, en Piedrabuena encontramos una agricultura de corte tradicional, que ha registrado avances tecnológicos y que se ha adaptado a las condiciones sociales y

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económicas. Hoy en día, la agricultura participa muy directamente de la Política Agraria Común (PAC). Las explotaciones agrarias se extienden por más de 50.000 hectáreas que suponen casi el 3 por ciento del total provincial. La agricultura actual mantiene la distribución de pequeñas parcelas de terreno, aunque, no hay que olvidar el gran peso que tienen los grandes latifundios que encuentran acomodo en el término municipal, donde las grandes explotaciones cinegéticas compatibilizan la gestión de la caza con la explotación agraria. Del total de tierras cultivables en Piedrabuena, la mayor parte son tierras de barbecho y tierras ocupadas por cultivos herbáceos. Sobresale también el cultivo de leñoso de secano, especialmente de olivar, que cuenta con más de 2.500 hectáreas en producción. Dentro del sector primario también destacan las explotaciones ganaderas, que tiene como principal objetivo la producción cárnica y láctea para abastecer a la población local y suministrar a algunas pequeñas empresas del sector secundario. Precisamente, dentro de éste último sector, podemos encontrar pocas empresas industriales, aunque, bien es cierto, que el sector secundario, que ha estado en declive en los últimos años, ha comenzado a relanzarse con la reciente construcción del Polígono Industrial. Las principales industrias que encontramos son las dedicadas a la transformación agroalimentaria, quesera, cárnica y oleícola, la dedicada a la producción de medicamentos, y las que se dedican a la transformación de la madera. Igualmente, es importante recordar la importancia que el sector de la construcción tiene en Piedrabuena, donde existen numerosas pequeñas y medianas empresas que suponen una importante fuente de generación de empleo en el municipio. INFRAESTRUCTURAS Y COMUNICACIONES Piedrabuena se encuentra bien comunicado por carretera con el resto de municipios y especialmente, con la principal ciudad administrativa de la capital, Ciudad Real. Para acceder a Piedrabuena se puede hacer a través de la carretera N-430 desde Ciudad Real y Puebla de Don Rodrigo, a través de la CM-403 desde Porzuna, desde Los Pozuelos de Calatrava por la carretera CR-P-4171 y desde Arroba de los Montes a través de la carretera CR-721. Piedrabuena también está comunicada con Ciudad Real capital a través de un servicio de autobús diario que se distribuye en distintas franjas horarias. También esta comunicado con un servicio diario de autobús con Madrid que realiza el trayecto Piedrabuena-Toledo-Madrid y con un servicio semanal que une Piedrabuena con Valencia. Respecto a las infraestructuras, su condición de cabecera de comarca, le permite contar con una red amplia de servicios en materia de administrativa, sanitaria, de servicios sociales o de educación, entre otros. De esta manera, cuenta con un novedoso Centro de Salud, Instituto de Enseñanza Secundaria, Colegios Públicos, Residencia de Asistidos, Centro de Día, Juzgado de Paz, Registro Civil, Notaría, Centro Cultural, Biblioteca Pública o Polígono Industrial entre otros.

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Además, esta misma condición de cabecera de comarca y el hecho de ser el municipio más poblado de la comarca le ha permitido desarrollar una amplia red de pequeños comercios y pequeñas industrias que ofrecen la mayor parte de los servicios que demanda la población.

PATRIMONIO CULTURAL En el medio rural podemos encontrar enclaves de interés como el castillo de Miraflores o las ermitas de San Bartolomé, San Isidro, San Antón o la Sierra de la Cruz. Entre la red de fuentes que sirven como manantiales encontramos las fuentes del Berro, del Caño, de la Dehesa, Fuenterrubia, la de la Huerta de la Peseta, el Pilar Nuevo, el Pinganillo, el Pocillo del Reto, algunas peculiares por dar agua agria, como es la conocida por este mismo nombre Fuente Agria. En las proximidades del río Bullaque encontramos el molino harinero del Bullaque, conocido como “Molino Viejo”, un ejemplo del patrimonio industrial. Es reseñable también otros elementos arquitectónicos como el Puente de los Moros, el Puente Romano el Puente de los Tres Brazos. Entre el patrimonio que encontramos en el interior del casco urbano sobresale el castillo de Mortara, actual plaza de Toros, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o la ermita del Cristo de la Antigua. Plazuelas, callejones, empedrados o fachadas representativas del mundo rural y la aristocracia agraria son también significativas. Lo más lamentable es la pérdida progresiva que, cada año, se va experimentando de este patrimonio y cuyo exponente más representativo fue la pérdida de un singular edificio industrial como fue la fábrica de aparatos eléctricos del inventor Mónico Sánchez (1880-1961). En la noche del 30 de abril al 1 de mayo se celebran los mayos. Los grupos mayeros van a la Parroquia y cantan canciones dedicadas a Nuestra Señora de la Asunción, para después dirigirse a la ermita del Santo Cristo y cantar los mayos en honor a él. Posteriormente se dirigen a las casas particulares para cantar los mayos a las cruces elaboradas, las cuales

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pueden ser de tela o de monte (con brezo y otros elementos florísticos), conservándose durante todo el mes de mayo. FUENTES ALÍA MIRANDA, Francisco (coor.) (2003).”Entre la Cruz y Miraflores. Piedrabuena, Espacio Histórico y Natural”. Ayuntamiento de Piedrabuena, 421 páginas. JIMÉNEZ BALLESTA, Juan; DEL HIERRO, Nicolás. “Historia de Piedrabuena, condicionamientos geográficos, población y misceláneas”.(1998)(primera edición). Ayuntamiento de Piedrabuena, 381 páginas. GARCÍA RAYEGO, José Luis (1995) “El Medio Natural en los Montes de Ciudad Real y el Campo de Calatrava” Biblioteca de Autores y Temas Manchegos, Diputación de Ciudad Real, Ciudad Real, 453 páginas MÁRQUEZ SÁNCHEZ, Francisco (1992)(3ªedición).“Fauna de Castilla- La Mancha” II mamíferos, anfibios y reptiles.” Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha, 192 páginas. ALÍA MIRANDA, Francisco; SÁNCHEZ FERNÁNDEZ, Pilar (coordinadores) (2006). “Piedrabuena y su Entorno, Arte, antropología, historia y espacios naturales. III, iV, y V Jornadas de Estudio”. Ayuntamiento de Piedrabuena, 762 páginas. VVAA (2000) “Sentir y Vivir en Cabañeros. Rutas, paisajes y pueblos” guía de campo. Mancomunidad de Cabañeros. 220 páginas. DE LA BELDAD CARO, Aníbal; SERRANO DE MENCHÉN, Pilar; BENÍTEZ DE LUGO ENRICH, Luis. (2007) “Comarca Entreparques, Alarcos, Cabañeros, Lagunas de Ruidera , Tablas de Daimiel.” Alhenamedia. 216 páginas. VVAA “Catálogo de bienes y espacios protegidos del municipio” Inédito MAPA PIEDRABUENA 18-30 (759). SERVICIO GEOGRÁFICO DEL EJÉRCITO (1994)EDICIÓN1ª VVAA (2004) “Atlas de Turismo Rural de Castilla- La Mancha”, Ministerio de Educación y Ciencia, Consejería de Educación de la Junta de Comunidades de CLM, Centro Nacional de la Información Geográfica, Universidad de Alcalá, Universidad de CLM