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M E N S A J E D E Á R E A

PÁGINAS LOCALES DEL ÁREA SUDAMÉRICA NOROESTE

Día de Reposo: “¿Qué señal quiero darle a Dios?”Por el Élder Carlos A. GodoyPresidente, Presidencia de Área Sudamérica Noroeste Élder Carlos A. Godoy

El Día de Reposo es uno de los mandamientos más enfatizados

por nuestros líderes en nuestros tiempos. Debe hacer parte de nuestras prioridades porque es una de las prio-ridades de nuestro Señor Jesucristo.

¿Por qué nos ha pedido el Señor que guardemos el día de reposo?

La primera razón tiene que ver con la necesidad física de descansar y renovarse. Lógicamente Dios, que nos creó, debe haber sabido mucho más que nosotros de los límites de nuestra energía y fortaleza física.

La segunda razón tiene que ver con la necesidad de regenerar y fortalecer nuestro bienestar espiritual. Dios sabe que, si se nos deja comple-tamente a nuestro placer, sin que se nos recuerden nuestras necesidades espirituales, muchos degenerarán en el deseo de satisfacer solo sus deseos y apetitos mundanales.

La necesidad de regenerarse física, mental y espiritualmente se logra en gran parte a través de la observancia del día de reposo.

La tercera razón puede ser la mas importante de todas y tiene que

ver con la obediencia a este manda-miento como una expresión de nues-tro amor por Dios. El Señor le dijo a Moisés y a los hijos de Israel: “En verdad vosotros guardaréis mis días de reposo; porque es señal entre mí y vosotros por vuestras generaciones … por pacto perpetuo. Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel” (Exodo 31:13, 16–17)

¿Cómo santificamos el día de reposo? Cuando Isaías describió el día de

reposo como una “delicia”, también nos enseñó cómo hacerlo deleitable.

Él dijo: “Si [te] retraes… de hacer tu voluntad en mi día santo, y lo lla-mas delicia… y… veneras [a Jehová] no andando en tus propios cami-nos, ni buscando tu propia voluntad ni hablando tus propias palabras, “entonces te deleitarás en Jehová”.(Isaías 58:13–14).

¿Además de ir a la Iglesia, partici-par de la Santa Cena y ser diligentes en nuestros llamamientos, ¿Qué otras actividades ayudarían a que el día de reposo fuera una delicia para noso-tros? ¿Qué señal daremos al Señor para mostrarle el amor que sentimos por Él?

Algunas veces nos preocupamos sobre listas de lo que se puede y lo que no se puede hacer en el día de reposo. Aprendemos en las Escrituras que nuestra conducta y

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Presidencia de Área:Élder Carlos A. Godoy, PresidenteÉlder Enrique R. Falabella, Primer ConsejeroÉlder Hugo Montoya, Segundo Consejero

Invitamos a aquellos interesados a enviarnos sus artículos sobre su lectura del Libro de Mormón y sobre sus experiencias con “la obra de salvación”.

Editora: Lucy Torres y Rodolfo BarbosaResponsable de Edición: Paulo Sánchez

Envíenos noticias o eventos a noticiaslocales@ldschurch.orgLas fotos, favor de enviarlas en archivo “jpg” de buena resolución y tamaño.

nuestra actitud en el día de reposo constituían una señal entre Nuestro Padre Celestial y yo. Con ese entendi-miento, ya no necesitamos más listas de lo que se puede y no se puede hacer. Cuando tenemos que tomar una decisión en cuanto a si una acti-vidad era o no era apropiada para el día de reposo, simplemente debemos preguntar a nosotros mismo: “¿Qué señal quiero darle a Dios?”. Esa pre-gunta hace con que nuestras opcio-nes respecto al día de reposo sean bien claras.

Sobre los fieles, Brigham Young dijo: “El espíritu de su religión se filtra

a través de sus corazones” (Journal of Discourses, 15:83)

¿Cuales son las bendiciones de guardar este día?

A. En las escrituras modernas encontramos este decreto divino:

“Y para que más íntegramente te conserves sin mancha del mundo, irás a la casa de oración y ofrecerás tus sacramentos en mi día santo; “porque, en verdad, éste es un día que se te ha señalado para descansar de tus obras y rendir tus devociones al Altísimo…“Y en este día… [prepara] tus alimentos con sencillez de corazón, a fin de que tus ayunos sean perfectos… [y] que tu gozo sea cabal…“Y si hacéis estas cosas con acción de gracias, con cora-zones y semblantes alegres… la abun-dancia de la tierra será vuestra”.

B. Nuestros profetas modernos también nos han enseñado:

“Que fortaleceremos nuestra fe en Nuestro Padre Celestial y en el Señor Jesucristo y Su Expiación al guardar el Día de Reposo en nuestro hogar y en la iglesia.”

¡Imaginen el alcance de estas afirmaciónes! Se promete que la observancia sincera del día de reposo (a) nos puede mantener sin man-cha del mundo, (b) se promete la plenitud de la tierra y (c) fortalece-remos nuestra fe en Nuestro Padre Celestial y en el Señor Jesucristo y Su Expiación ¿Quién puede dudar de estas promesas?

Oro y trabajo para que estas ben-diciones sean parte de mi vida, de las vidas de mis familiares y de los santos de estos hermosos países de nuestra área. ◼

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…Carlos Cuba Quintana, hijo de una de pionera de la Iglesia en Arequipa, conoció personalmente al presidente Kimball?

Él relata así ese singular acontecimiento: “Ese día, estaba de servicio como oficial de seguridad en el Palacio de Gobierno de Lima, Perú, y de pronto, llegó una comitiva pre-sidida por el presidente Spencer W. Kimball. Me acerqué a un hermano muy sonriente y le dije, en mi escaso conocimiento del inglés, que yo era un obispo en Perú, él sonrió y conti-nuó la comitiva al despacho del presidente Fernando Belaunde Terry.

“Un momento después, este hermano me llamó a la sala de prensa del despacho pre-sidencial donde se encontraban todos los periodistas y en inglés fluido me hablaba seña-lando unos cuadros estadísticos y dibujos de lo que sería el futuro Templo de Lima. Yo no comprendía, pero por el Espíritu pude sentir que se trataba del progreso de la Iglesia en Perú y la próxima construcción del Templo. Les informé esto a los periodistas y quedaron satisfechos, recuerdo que uno de ellos me dijo: “o sea que el Sr. Kimball es como el Papa”.

“Luego, ocurrió la vivencia más hermosa de mi vida, el presidente Kimball salió del des-pacho presidencial y el hermano que refiero se acercó a él y señalándome, le dijo algo al presidente Kimball, de manera que me llamo. Me acerqué con el temor de que estaba frente al profeta de Dios en la tierra y él me tomó de los hombros con firmeza y hablándome al oído, en inglés, por espacio de tres minutos aproximadamente. Él me decía algo, sacudién-dome de los hombros y aun cuando yo no entendía sus palabras en inglés; sentí por el Espíritu que me decía “mantente fuerte”.

“Poco después, cuando se disponía a subir a su auto, por medio del traductor de palacio que recién llegaba, le pedí si mi esposa y mi hija Janeth podrían saludarlo (previamente, avisé a mi esposa para que viniese, cuando vi en la agenda del presidente Belaunde su visita pro-gramada para las 4 p.m.). El presidente Kimball accedió y saludó a ambas y les dio un beso en sus mejillas; luego, le ayudé a subir al carro y nuevamente me tomó de los hombros y acercán-dose a mi mejilla me dio un beso y me dijo: “I love you”.

“Relato esta hermosa vivencia como si estuviera ocurriendo en estos instantes y realmente fue la experiencia más hermosa e inolvidable de mi vida: estar junto al profeta de Dios en la tierra y sentir por el Espíritu que es verdadero.” ◼

¿ S A B Í A S Q U É … ?

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Aplicando el Plan del Área: La AutosuficienciaPor Rosa de MárquezRama Píritu, Estaca Barcelona, Venezuela

Descubrir o redescubrir lo que me gusta es una de las buenas cosas

que encontré al tomar el curso de Autosuficiencia. No sabía qué negocio emprender para aplicar lo aprendido. Intenté por varios días con venta de comida desde mi casa y no funcionó. Otros días a domicilio y tampoco. Seguí varios días más ofreciéndola de forma ambulatoria, pero no funcionó tampoco, entre otras cosas, porque a la dificultad de conseguir insumos se sumó el aumento de precios casi a diario de éstos.

Decidí entonces retomar lo que en otro tiempo había practicado: la costura. Desempolvé mi vieja y descompuesta máquina, la reparé y comencé a arreglar la ropa de la familia. Luego fabriqué algunas prendas por solicitud de las misioneras de mi unidad. También hice otras para la venta y un hermano que tiene una tienda de ropas las exhibió.

Una idea surgió durante estas tareas: hacer también pañales reusables. Notamos la demanda de este producto por lo práctico y económico que resulta si lo comparamos con los desechables. Comenzamos una sociedad: yo confec-ciono los pañales en distintos tamaños y colores en el improvisado taller de mi casa; el hermano de la tienda aporta el material, los expone y vende en su local; y repartimos las ganancias.

He sentido cómo el dar el primer impulso, incrementa el valor para seguir intentando. Acondicionaré un espacio para trabajar mejor y daré forma a más ideas que van surgiendo. Mi hija quiere ser diseñadora, de hecho ella misma hace su ropa y para otras hermanas a quienes les han gustado sus crea-ciones. Mi esposo está muy animado, también. Veo claramente la mano de Dios en todo esto y a Él le agradezco permanentemente. ◼

P Á G I N A S L O C A L E S

Autosuficiencia: una forma de vida ¡Vívelo!Por Carolina JiménezBarrio Alta Vista, Estaca Punto Fijo, Venezuela

Hay un antiguo refrán que dice: “Si a una persona le das un pescado

tendrá comida para un día, pero si le enseñas a pescar tendrá comida para el resto de su vida”. El Señor desea que disfrutemos de las cosas buenas de la tierra y no vivamos condenados en la pobreza. Trabajar con verda-dera integridad será una bendición en nuestra vida para siempre. Por esta razón, durante el año 2017, las hermanas de la Sociedad de Socorro han realizado diferentes talleres y

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cursos gracias al apoyo del obispado, instituciones gubernamentales y her-manos y hermanas que han compar-tido sus oficios, dones y talentos como el arte de hacer pan, manualidades, confección y reparación de calzados, corte y costura, bisutería, y festivales gastronómicos.

Estos talleres y cursos han servido para desarrollar talentos, fortalecernos

más en el Evangelio de Jesucristo junto a nuestras familias y miembros de la Iglesia, pues aumentó el deseo de servirnos unos a otros, con buen ánimo y actitud positiva en estos tiempos difíciles por los cuales atra-viesa nuestro país, con la convicción de que mientras más fieles y obedien-tes somos, más pronto llegarán las bendiciones.

El Señor ha dicho: “Cualquier prin-cipio de inteligencia que logremos en esta vida, se levantará con nosotros en la resurrección” (DyC 130:18–19) “Si estáis preparados, no temeréis” (DyC 38:30). Para salir adelante con éxito debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance a fin de establecer nuestras vidas sobre el principio de la Autosuficiencia. ◼

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¿Convertido? Todo miembro un misioneroPor Stefany Balabarca SanchezBarrio Belaunde, Estaca Comas, Perú

Me gustaría compartir con ustedes el testimonio especial que tengo

hacia la obra misional. Soy una joven de 26 años que no ha servido en una misión de tiempo completo, pero que ama mucho vivir la obra misional. En cierta ocasión, pasaba por algunos desafíos personales y escuché a mi hermano decir que la única forma de superar los desafíos era olvidándose de uno mismo, al visitar o compar-tir el Evangelio, pues eso mostraría que otras personas tienen proble-mas mucho mayores que los míos. Confiando en ello, ayudé a las misio-neras. No pasó mucho tiempo para saber que efectivamente él tenía razón. Salir con las misioneras olvidando mis problemas y ayudar a que otras perso-nas puedan superar sus desafíos era y es gratificante.

Han pasado ya algunos años que soy misionera de barrio y es uno de los llamamientos más hermosos que conozco. No puedo explicar con pala-bras todo lo que siento por esta obra. Me ayuda a fortalecer mi testimonio, pues he visto milagros en las vidas de las personas. He encontrado a mis mejores amigas, he conocido personas que sin conocerme mucho me han demostrado su amor, personas que agradecen saber que no están solos y que son importantes para Dios.

Aplicando los Principios de Autosuficiencia: … Creí que podía...ahora lo séPor Alejandro DiazVenezuela

Cuando tenía unos 15 años, vi traba-jar a mis primos en una panadería.

Allí descubrí el origen de las extraordi-narias formas del pan que desde niño vi en las vitrinas del local. Y aunque ese recuerdo se ha disipado con el tiempo, he guardado intacto aquel agradable, cercano y exquisito aroma a pan bien hecho. Allí supe que tenía que aprender ese arte. Entonces, descubrí los secretos de la panificación y, con el tiempo, lle-gué a ser maestro panadero. Pero lo que realmente deseaba era tener mi propio negocio, soñaba con eso mientras cocía mis destrezas en horno ajeno.

Apenas me enteré de los cursos de Autosuficiencia, mi esposa y yo estu-diamos “Como iniciar y hacer crecer mi negocio”. Durante el curso aprendimos a dar forma a las ideas. Compramos insu-mos para preparar en casa. La primera producción se vendió inmediatamente. Usamos las redes sociales para promocio-narlo y llovieron los encargos. Sentimos

el deseo de repetir el curso, y así lo hici-mos. Mi esposa sirvió como facilitadora, fue una experiencia inolvidable.

Deseamos seguir creciendo en nuestro negocio. Mientras tanto, ayudamos a otras familias a aprender el arte, dando cursos de elaboración de diferentes tipos de pan. Nuestros cinco hijos también están aprendiendo. El momento de la elaboración es un momento familiar, ellos saben que de allí sale su mesada. Sé, ahora, que los cursos de Autosuficiencia pueden aplicarse. Es posible. ◼

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Las experiencias que tengo son tan valiosas e infinitas. Por horarios de trabajo y estudios no contaba con mucho tiempo para hacer proseli-tismo, pero sentía una gran necesidad de salir con las misioneras, ya que deseaba seguir gozando de experien-cias espirituales que a pesar de estar tan cansada y agotada, salía con ellas aunque sea por una hora y me sentía increíble. Me encanta ese momento cuando las misioneras comparten la Primera Visión y cuando invitan a los investigadores a seguir el ejemplo de Jesucristo por medio del bautismo. Ese momento es especial.

Definitivamente, llegar a sentir amor por la obra misional no ha sido fácil, pues

he tenido que vencer algunos temores como el de contactar, ya que sentía cierta vergüenza al hablar con perso-nas que no conocía, pero eso ha ido mejorando. Doy gracias porque Dios me puso en esta parte de su viña para hacer sentir bien a las miembros nue-vos y es una de las cosas que siempre deseo hacer. Sé con todo mi corazón que la obra misional llegó a mi vida para bendecirla. Sé que cada persona es un mundo diferente con sus pro-blemas y desafíos pero que nosotros podemos convertirnos en los amigos

que necesitan. Sé que solo por medio del Espíritu Santo podemos saber la verdad de todas las cosas. Testifico que estamos en los últimos días y que el Padre Celestial nos necesita para apre-surar la obra de salvación. Sé con todo mi corazón que así como Jesucristo dio su vida por nosotros, también, a manera de agradecimiento podemos ayudar a proclamar su evangelio. Soy muy feliz y les invito a involucrarse más en la obra misional, verdadera-mente será una hermosa experiencia para todos. Se con todo mi corazón

que el olvidarse de uno mismo y ayudar a otras personas hará que nuestros proble-mas se minimicen y esto es solo obra del Padre Celestial. ◼

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Soy un Hijo de Dios ¿Lo crees?Por Carolina JiménezBarrio Alta vista, Estaca Punto Fijo

Después de muchas semanas de ensayo por fin llegó el día. El

domingo 26 de noviembre, en nuestro barrio, bajo la dirección del obispado y las líderes tuvimos la hermosa pre-sentación de los niños y niñas de la Primaria. Fue todo un banquete espi-ritual, el cual hizo henchir nuestros corazones de alegría. Fueron muchos los sentimientos que nos llenaron de gozo. Con su carisma y personalidad, cada uno de los niños robó sonrisas y lágrimas al deleitarnos con pasajes de las Escrituras, artículos de Fe, discur-sos, y las canciones.

Este año, el tiempo para compartir se titulaba: “Soy un hijo de Dios” y los niños de HLJ y Valientes estuvieron viviendo y aprendiendo mes a mes las enseñanzas de este programa, el cual

nos llena de felicidad y alegría a todos los padres por tener lideres amoro-sas y dedicadas en su llamamiento quienes enseñan el Evangelio de Jesucristo a nuestros pequeñitos y les hacen saber y sentir por medio de sus enseñanzas que son hijos de un Padre Celestial que los ama y los bendice y, como padres, sentir por medio del Espíritu Santo que estamos haciendo nuestra parte como familia eterna para mantenerlos firmes y fieles en la senda de la verdad. En la parte final de la presentación escuchamos las emotivas palabras de nuestro obispo, quien exhortó a los padres a mante-ner a sus hijos dentro de la Iglesia, pues no hay otro lugar donde puedan estar mejor si queremos hacer de ellos hombres y mujeres de bien. ◼

Cumpliendo con nuestra mayordomía desde la PrimariaPor Martha Isabel MartinezBarrio Las Ceibas, Estaca Calima Cali, Colombia

El 19 de noviembre tuvimos la presentación anual de la

Primaria del Barrio Las Ceibas. Los niños compartieron los temas aprendidos durante este año en el tiempo para compartir “Haz Lo Justo”. Sentimos la ministración de ángeles y un hermoso espíritu por medio de nuestros niños, quienes formaron un lindo coro. Somos muy felices de ver el progreso de cada uno de los niños y estoy agra-decida a mi Padre Celestial por tan linda oportunidad de servir en esta obra de amor. ◼