Petricor. Poemas después del llanto (2016). Verónica Céspedes
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Transcript of Petricor. Poemas después del llanto (2016). Verónica Céspedes
6
PETRICOR. POEMAS DESPUES DEL LLANTO
© Verónica Céspedes Fuentes, 2016.
© HEBEL Ediciones
Colección Micro-Bio |Poesía
Santiago de Chile, 2016.
https://issuu.com/hebel.ediciones
www.benditapoesia.webs.com
Foto de portada:
© Rosa Gómez, 2015.
Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que
denota lo efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este
sello quiere ser un gesto de frágil permanencia de las palabras, en
ediciones siempre preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo para
hacer bien o simplemente para inquietar la vida, que siempre está en
permanente devenir, en especial la de este "humus que mira el cielo".
9
1
Resiliencia
Petricor1 después del llanto,
respiración profunda,
olor placentero,
aroma santo.
El lloro ya es secuela vencida,
sigo viva desde el quebranto.
Desde mi pecho de tierra removida
con humedad fértil
el gemido se ha hecho canto.
1 Nombre que recibe el olor que produce la lluvia al caer sobre
suelos secos.
10
2
Mi estabilidad
Inconstante es mi ser,
inconsistente mi realidad,
con estabilidad pasajera,
con firmeza fugaz,
pero existes,
más allá de toda relatividad.
Que tu ley se afirme a mi piel,
que mi corazón se afirme en tu ley
que mi mutabilidad constante
desde allí acomparse su son,
que mis variables sentidos
desde allí descifren cada don.
Afírmame a tus mandamientos
esos hechos del amor,
graba en mi tus letras,
pon en la punta de mi lengua tus palabras,
marca el compas de mis latidos,
que sea esa la roca
de mi humana humanidad.
11
3
Resucitada
Yo venía algo agónica,
pero con máscara de estar bien viva;
con dolores profundos
pero anestesiada para no sentir.
Yo venía bien aturdida,
pero con máscara de estar algo lúcida;
con quebranto a flor de piel,
pero anestesiada para no sentir.
Me encontré con un abrazo
así, sincero y simple
sin alardes de grandeza,
con olor a madero de cruz,
con calor de resurrección,
con sincera comprensión,
con consuelo tibio
y un suave ¡aquí estoy!
Se cayeron mis máscaras
porque ya no tenía fuerzas para sostenerlas
y tampoco las ganas.
Las palabras brotaban de mi boca
y los dolores profundos se iban soltando
y el dolor dolía,
dolía mucho,
ya no estaba anestesiada.
12
Y las confusiones se iban aclarando
y los reclamos
y los quejidos
y las lágrimas
todo se entremezclaba.
Mi quebranto era claro
y ya no había que esconderlo,
ya no necesitaba hacerlo.
Porque un abrazo como ese
elimina la anestesia mortífera
y las máscaras asfixiantes.
Porque un abrazo como ese
te permite sangrar sin miedo a morir,
te permite llorar sin miedo a sentir.
Porque un abrazo como ese
Te hace volver a vivir.
13
4
Verdad de las verdades
Estoy harta de llorar mi lloro
Estoy harta de callar mi canto
Delicados susurros de gentes
Todos con palabras en la boca
Gritos que se van acumulando
Millares de pensamientos flotantes
Caminos paralelos
Caminos cruzados
Enramadas que se van enraizando
Raíces que se van desarraigando.
Estoy harta de llorar mi lloro
Estoy harta de callar mi canto
La piel se me cubre de opinión
Los dedos están llenos de dudas
Los ojos no aguantan
Pensamientos que crean redes
Redes que atrapan dolor
Dolor de verdades
Verdades del mundo
Y si tanta verdad da dolor
¿Una sola verdad consuela?
Estoy harta de llorar mi lloro
Estoy harta de callar mi canto
14
Verdad de las verdades
Trae a mi tu luz
Luz que no duele
Luz sin dolor
Que si no cambian
Esas verdades de todos
que hacen el lloro
Tu verdad suprema
Haga más fuerte mi canto
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5
Mi lugar
Vengo
medio astiada,
pero vengo;
a medio morir saltando,
pero vengo;
con las manos partidas
de tocar tanta tierra;
con el pelo enredado
de tanto viento extraño;
con la respiración descompasada
después de caminar
por el lado opaco de las cosas,
después de haber hecho surcos
y no ver crecer nada;
con las ganas cansadas
de acumular agonías en la retina
y quejas en la punta de la lengua.
Y... así vengo
a contarte mis verdades,
a desahogarme los ahogos,
a recibir el vaso de agua
que siempre me ofreces
a comer el pan sabroso
a descansar de a de veras
porque... ¿a dónde más iría
si sólo tú tienes
palabra de vida eterna?
16
6
Transforma
Saca la roca de mi pecho,
quita los muros de mi mente;
usa miel y suaviza mis palabras,
usa leche y lava mi interior;
quita las raíces de cardos,
pon semillas de mostaza;
Saca el almud que me cubre,
cúbreme con tus brazos.
Enséñame a hablarte,
enséñame a escuchar,
hazme callar.
¡haz lo que tú quieras Señor!
17
7
Marca de amor
Escribe tus palabras
aquí, más allá de la piel,
en el reloj vital,
que por ahora
tiene tiempo finito,
pero que con sabor a eternidad
tú has sincronizado;
que con marcas indelebles
en los minutos ya pasados
le diste ritmo
a cada latido
a cada inhalar y exhalar.
Tatúa tu marca de amor
esa que habla
de una caída
de una venida
de un perdón
de una resurrección.
Marca tuya de amor
que habla
de un prójimo
de corazones de niños
de compartir el pan
de ir por todo el mundo.
Ponla aquí
en el reloj vital
que parece finito,
19
8
Revelate
Tinta en voz tú
venas de papel yo
¡Habla, escribe!
que sean letras tuyas
salidas de tu voz
¡Habla, escribe!
que necesito de ello
para de verdad vivir
¡Habla, escribe!
venas en blanco
que otra sangre
ya limpió.
¡Habla, escribe!
inyéctame de ti
en lenguaje que pueda entender
en palabras humanas
o en un amanecer.
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9
Con otro lente
A la luz de un sol
que no trae nada nuevo
pero al lente de una esperanza
siempre re-novada
pre-siento, pre-veo y re-conozco
tintes ennuevecidos
gamas extensas
infinitos nuevos colores
Pardos, azulados, grisáceos,
verdosos, rojizos, negruzcos,
amoratados, celestinos, ruborizados,
blanquecinos, pálidos, claruchos,
fosforescentes, incandescentes e
intensificados,
que re-viven
que re-nacen
con nuevos nombres
con nueva naturaleza
que con-forman
un palpitante corazón
re-construido y multi-cromatizado,
re-esperanzado.
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10
Bulimia
Tengo un mundo aquí dentro
algo que no veo al mirarme al espejo,
es como mil palabras
que ebullen en mi garganta
pero no salen;
entonces siento una sequía desoladora
y busco alimentos
y los robo
y me escondo
y los dejo tapar mi garganta
para que acallen las palabras
que no quieren salir y que molestan.
Y se alivia la sequía
pero un mar turbulento
parece entempestarme la conciencia
y las olas se vuelven violentas
y necesito dejarlas salir
y así me duele la garganta
pero me alivia la tormenta.
Y tengo espejismo de paz
porque este mundo de adentro
y mi cuerpo de afuera
me parecen algo ajeno
y de tanto vaciar el estómago
se me comienza a vaciar el alma
¿Será que necesito llenarla?
23
11
Romper el silencio
Mientras callé
mis huesos envejecieron
mi corazón se marchito
el secreto sabido
me carcomió la dulzura
me agujereó la pureza
me aprisionó
y me volví necesitada
ciega a la belleza
oprimida del dolor.
Pero había uno
el gritaba, cantaba y susurraba
¡los cautivos serán liberados!
¡los ciegos verán!
¡los oprimidos serán liberados!
Y sus buenas noticias
me zumbaron en los oídos
¡El tiempo ha llegado!
y mi lengua se fue soltando
y dejé salir el secreto sabido
y me dejó la opresión del pecho
y los ojos vieron belleza
y volvió el vigor a mis huesos
y me floreció la esperanza
porque se ha roto el silencio
y ahora yo grito
susurro y canto
25
12
¡Hermana, florece!
Y florezco
porque puedo hacerlo
y florezco
porque quiero hacerlo
y florezco
porque he nacido para florecer.
Porque en mis venas está la semilla
y la adversidad
no puede obligarme a marchitar.
Porque la sangre
que en nosotras corre
es vida
Porque nuestras lágrimas de alegría
pueden saciar alguna sed.
Y las de tristeza
aliviar cualquier dolor.
Porque nuestras curvas esponjosas
y nuestros huesos sólidos
son nuestros,
pero nos son todo lo que somos.
Porque pienso
Porque siento
y puedo ser fuerte aún cuando lloro
y puedo ser frágil cuando yo quiero
y puedo ser vulnerable cuando lucho
y puedo amar con ímpetu y suavidad
y así me florezco
26
y le tomo la mano a la hermana
y le digo
florece conmigo
que sí hoy hay algo en ti marchito
podemos juntas buscar el sol que te falta
podemos juntas buscar la fuente de las aguas.
27
13
Corazón de abrazo
Y tenía un corazón de abrazo
un par de brazos para hacerlo
una filosofía respaldante
una convicción operante
y la gracia para ofrecerlo.
Me explotó la puñalada
con violencia
con vehemencia sórdida
con conciencia dormida
con impunidad.
Y se me derrumbó la blancura
se me fragmento el regazo
se me durmieron los brazos
me sobraba el corazón
la filosofía, la convicción y el encanto.
Inútiles mis consistencias inconsistentes
me adormecí en el rencor
me adormecí en el temor
me anestesie de sentir
olvidé el abrazo
Me despertó un susurro
que me aclaro la penumbra
¡Derrumbada pero no destruida!
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¡Derrumbada pero no destruida!
¡Derrumbada pero no destruida!
Y me recogió los pedazos
y los vendo a su pecho
y me devolvió el encanto
y me recordó
¡Tienes corazón de abrazo!
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14
Comunidad
Tengo corazón de arrebol
y se me sale el sol por los ojos
y los colores por las mejillas;
Y no lo niego, a veces
tengo la mente ennubecida
grisácea de querer llorar,
pero el corazón de arrebol
me lanza los cálidos acordes
y se me atardece la penuria
y se me amanece la dulzura.
Tengo corazón de arrebol
porque así me lo han ido templando,
me lo han hecho de obsequio
y aquí en en el pecho me encajó perfecto.
Hoy tengo corazón de arrebol
a fuerza de lucha,
de amor,
de abrazo.
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15
Luchando
No han crecido las flores
y ya saqué la maleza que podía,
les hice humus
y las riego todos los días.
No han crecido las flores
y yo tan jardinera que me creía
y me aburro de no ver
nada de la tierra brotando
No han crecido las flores
y yo hasta les voy cantando
ya probé ignorarlas
ya probé regañarlas.
No han crecido las flores
y parece como si ellas no quisieran
y parece como que yo no lo he hecho bien
y me dudan las ganas de jardinear
Pero lo he intentado,
pero yo quisiera
y aunque me voy cansando
Yo seguiré jardineando.
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16
Esperanza
Y cuando me ahogo
aquí entre miradas,
cuando siento
que nadie siente nada,
cuando la paradoja
se hace dolorosa,
esa de amar como a uno mismo,
me rescata la esperanza.
Y cuando no veo
aquí brotar bondad,
cuando valoro
que nadie valora nada,
cuando la paradoja
se hace difícil
esa de ser perdonados
como nosotros perdonamos
me rescata la esperanza.
Y cuando me angustio
aquí entre mis errores
cuando sentenció
que todos sentencian todo
cuando la paradoja
se hace difícil
esa de misericordias nuevas cada día
me rescata la esperanza.
Esa de esperar con ilusión obsequiada,
esa esperanza de amar como a uno mismo,
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esa esperanza de ser perdonados y perdonar,
esa esperanza de misericordias diariamente
nuevas,
esa con victoria sobre la muerte,
esa con fuerza de resurrección
esa nacida del origen del amor.
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17
Cabilaciones
La noche parece durar más
y me siento ávida de luz
y con la paciencia entenebrecida.
Al parecer la noche a durado demasiado
y aunque no voy contando los minutos
la palidez de mi piel me lo anuncia.
Y me digo
¿Porque te angustias
aquí dentro alma mía?
Y me respondo
¡Alma mía no olvides ninguno
de los rayos del sol!
Y parece serenarse la noche
pero se entrometen
fantasmas de pensamiento
y exclamó horrorizada
¡Sol mío, sol mío
porque me has desamparado!
Pero de inmediato
mi corazón comienza a tararear
un escrito antiguo
que la oscuridad me había borrado
“Aunque ande en valle de sombras...”
pero lo interrumpe
otro horror de pensamiento
pero el tarareo no se calla
y sigue
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“... no temeré mal alguno”
pero lo interrumpe
otro horror de pensamiento
pero el tarareo no cesa
y sigue más fuerte
“porque TÚ estarás conmigo”
y se desvanecen los horrores
y una paz completa
cautiva la larga noche
¡Alma mía, alma mía,
el Sol está contigo!
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18
Resucitar
Un corazón roto
y una esperanza viva.
Una ilusión moribunda
y un ansias de soñar.
Una tristeza profunda
que pugna con la alegría naciente.
Una risa detenida
por el hilo del que pende el dolor
La amargura jamás antes sentida
y la vivacidad de seguir viva
El arrastrar de una cosa sin nombre
que más que latir patea
Y el sentir de otra cosa
que aunque dulce
desgarra, duele , golpea.
Lo que pendía de una duda
se ha convertido en certeza
una que tiene matices de muerte
Pero que dejará nacer la vida
36
19
Iridiscencia2
Iridiscencia de la Gracia
son los brazos amigos,
la comunidad cálida,
la familia,
alcances de la misma luz arcoirizada.
Iridiscencia de la Gracia
es la entrega y la lucha,
el hambre de justicia,
la búsqueda de la paz,
consecuencias de la misma luz arcoirizada.
Iridiscencia de la gracia
son la ciencia,
la filosofía,
la danza,
expresiones de la misma luz arcoirizada.
Iridescencia de la Gracia
como alcances
como consecuencias
como expresiones
la misma sagrada luz arcoirizada.
2 Reflejo de la luz que produce colores distintos,
generalmente como el del arcoíris.
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20
Voy contigo
Voy
porque tú vas
remembrando lo bello
redimiendo silencios
con esa sagrada voz tuya
voy
porque tú vas
desraizando penumbras
desterrando mi mohosidad
con este sagrado cultivar tuyo
Voy
porque tú vas
desatando los nudos mal hechos
abriéndome los caminos
con este sagrado caminar tuyo
Voy
porque tú vas
sintonizando la esperanza
descompasando la desolación
con este sagrado tararear tuyo
Voy
porque tú vas
vas en mi
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21
Un abismo llama a otro abismo
Un abismo llama a otro abismo
con gritos, gritos silenciosos,
susurros desesperados,
tienen algo de urgente,
algo de necesitados,
algo de soberbia humildecida,
algo de egoísmo quebrado.
algo de porfía vencida,
algo de cansancio,
como con algo de consciencia.
como de darse cuenta,
de ver un poquito esta vez;
y por eso gritan tales gritos;
porque se han visto a sí mismos,
porque saben que su muda voz
no les es suficiente,
porque necesitan,
de un abismo a otro abismo,
de mi corazón a tu eternidad
de un abismo a otro abismo,
Eloi, Eloi...
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22
Encuentro
Somos seres vivos
pero a veces,
parecemos seres moribundos
casi, casi muertos
nos volvemos monocromáticos
piezas de ajedrez que jamás se tocan.
Porque los seres vivos
sólo son seres, realmente, vivos
al contacto
a la conexión
a la relación
con otros seres vivos
(aunque parezca moribundos o agónicos)
y así, nos damos mutuamente,
el regalo del color.
y depende de la intensidad,
y depende del tiempo,
y depende de mil otros factores
pero al contacto
al encuentro
siempre, siempre
dejaremos y recibiremos
color.
41
23
Hubiera yo desmayado
Hubiera yo desmayado
si tu voz no me hubiera sostenido.
Desmayado, sí, desmayado
ante las mil injusticias del mundo
o ante mis mezquinos egoísmo.
Desmayado, sí, ahogado
en los mares tormentosos
o en mi personal vaso de agua.
Desmayado, sí, caído
ante la cruenta lucha
o ante mi impaciencia diaria.
Hubiera yo desmayado
si tu luz no me hubiera sostenido
si el camino no tuviera esos letreros
cada momento que me sentí pedido.
Hubiera yo desmayado
si, rendido, agotado,
si tu mano no me hubiera sostenido
si las misericordias diarias
no se renovarán en cada latido.
Hubiera yo desmayado...
pero no, no desmayé
porque tú me has sostenido.
42
24
Y todo para bien
Y todo para bien
porque Tú has amado,
y todo para bien
porque he crecido,
porque he llorado,
porque he escrito,
porque he cantado,
porque he compartido,
Y todo para bien,
porque me estás enseñando
a amar,
a llorar,
a escribir,
a compartir.
Y todo para bien
porque Tú me has crecido.
Y todo para bien
aunque yo aún no todo lo he entendido.
Y todo para bien
aunque no siempre todo lo he querido
Y todo para bien
porque Tú en la boca de otros
y en el corazón de muchos
ya lo has dicho.
Y todo para bien
así siempre en ti ha sido.
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25
Lo que hemos recibido
En tiempos desgastados
de individuos ávidos de amor
pero que aman ser individuales,
de injusticias públicas
y anónimas bondades,
de odios sueltos
y ternuras oprimidas,
de terrores promovidos
y sanidades negadas.
En tiempos rotos
donde hablar fuerte es mérito
pero consolar un llanto no es posibilidad
allí la esperanza es urgente
allí la sencillez es valiente
allí creemos más fuerte
porque rogamos valentía
y rogamos fuerza
y rogamos sencillez
y recibimos fe
y seguimos rogando
para dar
el consuelo que hemos recibido
para dar
el perdón que hemos recibido
para dar
el amor que hemos recibido
45
26
El paso primero
En este agujereado pecho mío,
que solía ser roca,
pero que hoy es carne
que se encoge
de cuando en vez
y que se ensancha
de vez en cuando;
en este inestable pecho mío,
del que mana la vida
y el mismo que a veces me engaña
has vertido tu amor eterno,
para que no olvide
que ya desde hace mucho
le extendiste tu misericordia,
que ya desde siempre
diste tú el paso primero.
46
Posludio
Del dolor naces cosas bellas,
como de la noche el rayo de sol.
De la noche naces cosas bellas,
como del dolor un rayo de sol.
De la vida siempre lluviosa
en nuestros terrenos secos,
Señor, tú eres Petricor.
F I N