Pesadillas en camas de cartón

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PESADILLAS EN CAMAS DE CARTÓN LOS PREJUICIOS SOCIALES, PRINCIPAL FRENO PARA SU FUTURO Paloma García-Consuegra Anochece en Madrid. Es mayo, pero el frío entumece como en pleno enero. Mientras en los hogares encienden de nuevo la calefacción, Quique prepara la que esta noche volverá a ser su cama: una esterilla de camping sobre cartones en los escalones de piedra de una iglesia. Como él, entre 50.000 y 200.000 personas en España no tienen una casa en la que vivir, y casi 300.000 lo hacen en in- fraviviendas. No son cifras exactas, no hay recuento oficial para los desheredados. De he- cho, un tercio de ellos ni figura en el censo. La vida de cada uno daría para escribir un libro diferente, pero muchos ten- drían dos episodios en común: el primero es una vivencia trau- mática como un despido, un di- vorcio, una adicción. El segun- do es la falta del apoyo de ami- gos o familia. Como apunta Ana Muñoz, de la ONG Solidarios: “No están ahí porque quieran, cualquiera puede acabar en su situación. El retorno es muy di- fícil porque no sólo necesitan un techo, sino recursos que les recuperen como persona”. Quique prefiere otras pala- bras para resumir su vida: “Na- cí; la cagaron; la cagué”. Para él, hace años que los escalones de piedra son su hogar. Los ve- cinos le saludan y en los restau- rantes del barrio siempre hay cena para él. Atrevido y deslen- guado, piropea a las mujeres que pasan junto a su casa de ai- re, y ha aprendido a ser fuerte: “Me han puteado mucho. Aho- ra, para cabrón, yo”, sentencia. Las personas sin hogar car- gan poco equipaje, pero llevan a cuestas la carga de los prejui- cios sociales. Un estudio de la Universidad Pontificia de Sala- manca afirma que sólo el 5% responde al estereotipo que la sociedad tiene de ellos. Por ejemplo, que son todos droga- dictos. O violentos. O que se niegan a emplear los recursos que hay a su disposición. DESMONTANDO PREJUICIOS Por ejemplo, Cáritas revela que el 30% de ellos nunca ha consu- mido drogas. Y el Ayuntamien- to de Madrid, que el 57% ha si- do víctima de algún delito. “En cuanto a lo de los recursos, mu- chos no los utilizan porque es- tán saturados. No hay albergues vacíos”, explica Jesús Sandín, coordinador de Solidarios. Ca- taluña, con 1.400, es la comuni- dad con más plazas de alber- gue. Extremadura tiene sólo 92. En la calle hay triunfadores, gente con estudios y que ha GENTE · del 21 al 28 de mayo de 2010 8 | Reportaje Cada uno podría escribir un libro, pero con capítulos iguales: un trauma y la falta de apoyo familiar Entre 50.000 y 200.000 personas en España sufren el peregrinaje de no tener un hogar · La crisis es sólo una de las causas de este drama en el que lo que más duele no es el frío, sino la soledad Óscar, en la foto, cumple el patrón elaborado por Cáritas sobre personas sin hogar: en su mayoría son hombres (82,7%), españoles (51,8%) y con hijos (46%). En los últimos años, la crisis ha creado un nuevo perfil, en el que des- tacan inmigrantes, (48,2%), mujeres (cerca del 25%), familias y personas con preparación: el 64% tiene estudios secundarios, y el 13% ha ido a la univer- sidad. Sólo el 13% de ellos pide limosna para sobrevivir, la gran mayoría se busca la vida para no tener que mendigar. La media de edad está en los 38 años, y no hay una esperanza de vida alta. Aunque no mueran de frío o de hambre, hasta un dolor de muelas puede ser fatídico sin dinero ni médicos. Uno entre miles: el perfil del ‘sin techo’

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Un reportaje de Paloma García-Consuegra sobre la situación de las personas sin hogar en España, realizado a partir de un trabajo de campo

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PESADILLASEN CAMAS DE CARTÓN

LOS PREJUICIOS SOCIALES, PRINCIPAL FRENO PARA SU FUTURO

Paloma García-ConsuegraAnochece en Madrid. Es mayo,pero el frío entumece como enpleno enero. Mientras en loshogares encienden de nuevo lacalefacción, Quique prepara laque esta noche volverá a ser sucama: una esterilla de campingsobre cartones en los escalonesde piedra de una iglesia.

Como él, entre 50.000 y200.000 personas en España notienen una casa en la que vivir,y casi 300.000 lo hacen en in-fraviviendas. No son cifrasexactas, no hay recuento oficialpara los desheredados. De he-cho, un tercio de ellos ni figuraen el censo. La vida de cadauno daría para escribir un librodiferente, pero muchos ten-drían dos episodios en común:el primero es una vivencia trau-mática como un despido, un di-vorcio, una adicción. El segun-do es la falta del apoyo de ami-gos o familia. Como apunta AnaMuñoz, de la ONG Solidarios:“No están ahí porque quieran,

cualquiera puede acabar en susituación. El retorno es muy di-fícil porque no sólo necesitanun techo, sino recursos que lesrecuperen como persona”.

Quique prefiere otras pala-bras para resumir su vida: “Na-cí; la cagaron; la cagué”. Paraél, hace años que los escalonesde piedra son su hogar. Los ve-cinos le saludan y en los restau-rantes del barrio siempre haycena para él. Atrevido y deslen-guado, piropea a las mujeresque pasan junto a su casa de ai-re, y ha aprendido a ser fuerte:“Me han puteado mucho. Aho-ra, para cabrón, yo”, sentencia.

Las personas sin hogar car-gan poco equipaje, pero llevana cuestas la carga de los prejui-cios sociales. Un estudio de laUniversidad Pontificia de Sala-manca afirma que sólo el 5%responde al estereotipo que lasociedad tiene de ellos. Porejemplo, que son todos droga-dictos. O violentos. O que seniegan a emplear los recursosque hay a su disposición.

DESMONTANDO PREJUICIOSPor ejemplo, Cáritas revela queel 30% de ellos nunca ha consu-mido drogas. Y el Ayuntamien-to de Madrid, que el 57% ha si-do víctima de algún delito. “Encuanto a lo de los recursos, mu-chos no los utilizan porque es-tán saturados. No hay alberguesvacíos”, explica Jesús Sandín,coordinador de Solidarios. Ca-taluña, con 1.400, es la comuni-dad con más plazas de alber-gue. Extremadura tiene sólo 92.

En la calle hay triunfadores,gente con estudios y que ha

GENTE · del 21 al 28 de mayo de 2010

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Cada uno podríaescribir un libro,

pero con capítulosiguales: un

trauma y la faltade apoyo familiar

Entre 50.000 y 200.000 personas en España sufren el peregrinaje de no tener un hogar · La crisises sólo una de las causas de este drama en el que lo que más duele no es el frío, sino la soledad

Óscar, en la foto, cumple el patrón elaborado por Cáritas sobre personas sinhogar: en su mayoría son hombres (82,7%), españoles (51,8%) y con hijos(46%). En los últimos años, la crisis ha creado un nuevo perfil, en el que des-tacan inmigrantes, (48,2%), mujeres (cerca del 25%), familias y personas conpreparación: el 64% tiene estudios secundarios, y el 13% ha ido a la univer-sidad. Sólo el 13% de ellos pide limosna para sobrevivir, la gran mayoría sebusca la vida para no tener que mendigar. La media de edad está en los 38años, y no hay una esperanza de vida alta. Aunque no mueran de frío o dehambre, hasta un dolor de muelas puede ser fatídico sin dinero ni médicos.

Uno entre miles: el perfil del ‘sin techo’

GENTE · del 21 al 28 de mayo de 2010

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viajado. Hay ex-empresarios co-mo Pedro Cluster, que pasó dedar conferencias en la Sorbonaa mendigar, y que luego creóTelepobre, el canal de Youtubededicado a denunciar los abu-sos que sufren los sin techo.

Hay hasta profesores de gim-nasio, como Óscar. Este madri-leño tiene 45 años, un sombre-ro y un colchón. Y lo que ya notiene es ilusión: “No hay dere-

cho a que me cierren todas laspuertas”. A veces con sonrisagenerosa y a veces anegado enlágrimas, relata su historia: “Vi-vía con mi novia junto al Berna-beu, era decorador y monitorde fitness. Y mira”. Ahora el al-cohol es su peor enemigo:“Cuando estoy con el mono su-fro delirios. Veo arañas dondeno hay”. Su familia vive en Sui-za, y tiene una hija a la que noha confesado su situación: “Tie-ne 26 años y se acaba de casar,¿cómo voy a contarle que supadre está en la calle?”.

Pendiente de su dependen-cia al alcohol está su amigo Pa-co, un ex trabajador de Asuntos

Sociales de Jaén que lo perdiótodo hace once años y se fue aMadrid para que no dejar testi-gos de su caída. Es limpio, edu-cado y alegre, pero la sociedadle ha defraudado: “Lo peor es laestupidez de la gente. Te nie-gan diez céntimos”. Mientras,un Salvador ajeno a la conver-sación desafía al frío con unassandalias que dejan sus dedosdesnudos y el cartón de vinoque le acompaña para pasar eldía sin pensar en su suerte.

Paco también se va a dormir,pero antes se deshace en agra-decimientos: “No sabéis lo im-portante que son los reportajespara que la gente sepa cómo esvivir en la calle”. Una experien-cia que rompe y marca de porvida. Una pesadilla de la quemuchos no despiertan nunca.

Miguel Fuster pasó por el infierno y sobreviviópara plasmarlo en sus viñetas en blanco y negro“Me llamo Miquel Fuster. Soyprofesional del cómic y he pa-sado 15 años en la calle. Quie-ro volver a ganarme la vida pin-tando”. Así presenta este artistael blog en el que cuenta su viday expone su obra: <http://mi-quelfuster.wordpress.com>, undesagarrador altavoz de sus tes-timonios. Cansado de dormir

en parques, cajeros o puentes,este barcelonés hijo de arago-neses acabó huyendo al bosquepara sentirse libre de humilla-ciones como que “una pareja depijos de 20 años” le rompiera eltabique nasal para robarle loque había ganado malvendien-do sus pinturas. Pese a la triste-za y la dependencia al alcohol,

logró salir del infierno y ahorarelata su experiencia en ‘Mi-guel, quince años en la calle’.Sus viñetas en blanco y negrorelatan en primera persona esahistoria de soledad y margina-ción: “Hago este trabajo porqueno quiero que los años de des-consuelo queden sólo como untrágico episodio de mi vida”. El artista Miguel Fuster creando su autobiografía pictórica JUAN LEMUS

Cuando tu tiempo sirve paraaliviar las heridas de otrosMuchos voluntarios suplen con sus ganas las carencias de los recursos oficiales

SOLIDARIOS UNA NOCHE DE RUTA CON LOS ‘AMIGOS DE LA CALLE’

P. García-ConsuegraUn par de termos cargados concaldo y chocolate caliente ymuchas ganas de ayudar. Es elequipaje de los voluntarios dela ONG Solidarios, que desde1995 recorre cada noche las ca-lles de Madrid, Sevilla o Grana-da para paliar en lo que pue-dan las situaciones de miseriade su ciudad. Es sólo una de lasmuchas asociaciones que en Es-paña regalan su tiempo a otros,y que, a falta de más recursosoficiales, juegan un papel pri-mordial para dar una oportuni-dad de futuro a los necesitados.

HAMBRE Y SOLEDADEl Comedor Ave María es unode los que presta servicio enMadrid a gente sin recursos. Enél, veinte personas dan cadamañana de desayunar a 400:“Colaboran desde niños a losmás mayores. La comida vienede Cruz Roja, pero tambiénellos aportan cosas”, explica Ju-lián, voluntario del comedor.

Desde Solidarios creen queel principal problema no es elhambre, sino la soledad y el de-sarraigo social: “Otros repartenel bocadillo y se van. Aquí bus-camos la humanización”, expli-ca el coordinador, Jesús Sandín.Esta noche, él acompaña a cua-tro de las voluntarias que em-plean muchas horas cada sema-na a charlar con sus amigos dela calle. “Menuda medalla, te-néis el cielo ganado”, les dedicaun vecino al pasar. Para Paco,Óscar o Quique son viejas co-nocidas: “Ellas me han ayudadomás que mi familia”, reconoceQuique, mientras Paco declara:

“Todos lo días me acuerdo deellas”. Son una buena muestradel voluntariado en España,pues el 70% está formado pormujeres. “Siempre espero conalegría a las chicas del caldito”,confiesa Óscar. Para Mar, unade las voluntarias, el caldo essólo la excusa: “Es difícil llegary decir: hola, vengo a hablarcontigo, pero el calor ayuda”.

La portavoz de SolidariosAna Muñoz explica que el vo-luntariado es importante, peroque lo principal es cambiar losestereotipos y tópicos: “El sim-ple hecho de no mirarles condesprecio ya ayudaría mucho”.

Hace dos semanas hallaron a unindigente muerto en un cajero deBarakaldo. Es la última víctimaconocida de un cáncer silenciosoque se salda con ochenta falleci-dos al año. Unos veinte, por agre-siones violentas, según el Centrode Acogida Assís de Barcelona. Enla Puerta del Sol de Madrid, Soli-darios y Acción en Red quisieronrecordar a Javier, otra víctima dela calle. Esperan que estos home-najes lleguen a ser una tradición.

Homenaje a lasvíctimas de la calle

“Mi hija tiene 26años y se acaba

de casar... ¿cómovoy a contarleque su padre

está en la calle?”

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Una persona sin hogarpasa la noche en

un parque público

MA

NU

ELVA

DIL

LO/G

ENTE

Una voluntaria charla con Paco, indigente de Jaén MANUEL VADILLO/GENTE