Permanezcan en mí y darán mucho frutoediciones.casadelcatequista.com/wp-content/uploads... · Los...

PREG

ÓN

Palabra de Dios"Yo soy la vid, ustedes las ramas. El que permanece unido a mí,

como yo estoy unido a él, produce mucho fruto; porque sin mí no pueden hacer nada… Si permanecen unidos a mí y mis palabras permanecen en

ustedes, pidan lo que quieran y lo tendrán" (Juan 15, 5.7)

ACTIVIDADEscribe tu nombre en la rama y, en las líneas, tu deseo de seguir

y estar unido a Jesús, la vid verdadera. En el racimo escribe qué frutos te gustaría dar para ti, para tu familia y amigos.

Permanezcan en mí y darán mucho fruto

PREGÓN 1

UNIDAD

1La comunidad me entrega los signos de la fe

3

¿Sabías qué…? Los días jueves, en el rezo del Santo Rosario, se propone meditar los misterios luminosos. En el segundo de ellos se contempla

“la auto revelación de Jesús en las Bodas de Caná”.

TEMA

1Palabra de Dios

Ampliando miconocimiento

“Este fue el primero de los signos de Jesús…Así manifestó su gloria y sus discípulos

creyeron en él” (Juan 2, 11)

Vivo mi feLa fe es estar atentos a las

necesidades y aprender a servir a los demás, así, como lo hizo

María, la Madre de Jesús, en las Bodas de Caná. Ella nos

recuerda siempre: “Hagan lo que Él les diga”. Esta semana,

junto con algunos de tus compañeros, realizarás un

signo de servicio a otra persona que lo necesite.

Recuerda: ¡Nuestra fe en Jesús necesita de signos! Cuando asistas con tu familia a la santa Misa pon mucha atención en los signos, símbolos o gestos que se utilizan en ella. Luego, elabora una lista con lo que observaste.

Descubro que…¿Cómo te sentiste al vivir tu compromiso

y de qué te diste cuenta?

Jesús nos conoce bien, sabe que necesitamos “ver” signos de su presencia. Por eso realizó varias señales, para mostrarnos que era el Hijo de Dios, y nos dejó ver, a través de esas señales, el misterio de su persona y también cuál era su misión.

Convertir el agua en vino en las bodas de Caná “fue el primer signo realizado por Jesús… Así ma-nifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él”.

Los Evangelios describen al menos treinta y nueve “señales de poder” con las que Jesús manifestó su gloria, provocando la fe de sus discípulos. Los tres primeros Evangelios, que son los de San Mateo, San Marcos y San Lucas, los llaman “milagros”, pero el Evangelio de San Juan prefiere llamarlos “signos”, es decir, señales. Éstas atestiguan a Jesús como el auténtico enviado del Padre.

Jesús y sus acciones se convierten en un signo visible de Dios: “A Dios nadie lo ha visto, pero el Hijo único, que es Dios y está en el seno del Padre, nos lo ha dado a conocer”. Por eso Jesús nos dice: “El que me ve a mí, ve al Padre”.

Nuestra vida de fe necesita de signos

UNIDAD 1 · LA COMUNIDAD ME ENTREGA LOS SIGNOS DE LA FE 5

Los signos que realiza Jesús, en los Evangelios, son señales que nos revelan quién es Él y despiertan nuestra fe.

ACTIVIDADGua

rda e

n tu m

emoria y en tu corazón

CUADRO 1

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

A

B

C

D

CUADRO 2

HA4

GA4 D3 B8 D4

QB7 C2 C2 B8 B8 C2 C5 B1 D2

GA4

B8 B8 C2 D3 C2 D3 B8 A2 C5 B4 A4 D3

T

A4

R

D4 B10 A3 C2 A4

G

B7 A4

MA4 D3 B2

FD2 C2 B10

TB9 C5 B7

GB8 A2

RD2 A4

B4

RC2

YC2

RA4 D3 C2 D3 C2 B8

1.

2.

3.

4.

Escribe las respuestas en el cuadro 1:A. En Caná se celebraba una …B. Fueron invitados a la boda Jesús y sus…C. En la boda también se encontraba la Madre de…D. En la boda se terminó el…

Con las respuestas del cuadro 1, encuentra las respuestas del cuadro 2, según te indique la coordenada:1. ¿Qué le dijo la Madre de Jesús a los sirvientes? 2. ¿Qué les dijo Jesús a los sirvientes? 3. ¿Qué manifestó Jesús con este primer signo que realizó? 4. Este primer signo realizado por Jesús hizo que sus discípulos…

6 UNIDAD 1 · LA COMUNIDAD ME ENTREGA LOS SIGNOS DE LA FE

CATEQUESIS FAMILIAR

2. Nos comprometemosLos símbolos y gestos, las palabras, las acciones, los cantos, la música, las imágenes sagradas… todos estos son signos que se usan para evidenciar realidades no sólo naturales, sino también espirituales.

¿Qué haremos para que, durante esta semana, este tipo de signos hagan “visible” en nuestro hogar y en nuestro barrio nuestra fe en Cristo? Dialoguemos y tomemos acuerdos.

1. HablamosHoy hablaremos de cómo nosotros, seres humanos, necesitamos de signos para expresar nuestra fe, y no sólo nuestra fe, sino también nuestros sentimientos más profundos.

Los signos son señales que nos quieren mostrar o revelar aquellas cosas que a veces no podemos expresar con palabras. ¿Cómo expresamos que nos queremos, que estamos contentos o tristes? Así, como necesitamos de esos gestos (abrazos, lágrimas, risa, música, una flor, etc.), para decir lo que sentimos, así también, para expresar nuestra fe, necesitamos de signos. Recordemos: ¿Hay en nuestra casa algunos signos que expresen nuestra fe? ¿Cuáles son? ¿Qué significan para nosotros?

3. CelebramosNos unimos en oración, meditando un misterio del Santo Rosario, como signo y expresión de nuestra fe.

En el segundo misterio luminoso se contempla “la auto revelación de Jesús en las bodas de Caná”. Dice el Evangelio: “Faltó el vino, y la Madre de Jesús le dijo: No les queda vino. Jesús le contestó: Mujer, aún no ha llegado mi hora. Su Madre dijo a los sirvientes: Hagan lo que Él diga. Así, en Caná de Galilea, Jesús comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en Él” (Juan 2, 3-5. 11).

Quien dirige el rezo dirá: “Señor, Padre Santo, que por admirable designio quisiste que la Virgen Santa

interviniese en los misterios de nuestra salvación, concédenos, te rogamos, que, dóciles a las palabras de la misma Madre de Cristo, hagamos todo lo que tu Hijo enseñó y ordenó en

su Evangelio. Te lo pedimos por Él mismo, que vive y reina por los siglos de los siglos”.

Todos dirán: Amén. Se rezarán un Padre nuestro, diez Ave Marías y un Gloria al Padre…


TEMA

2


Palabra de Dios

“Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Juan 10, 10)

Vivo mi feDurante esta semana, responde: ¿Qué haré

para que mi familia o mis amigos conozcan lo importante que es estar unidos a Jesús a través de los Sacramentos? ¿A quién se lo comunicaré?



Los Sacramentos, signos de la presencia de Dios

La vida que Jesús nos da, esta vida “en abundan-

cia”, llamada también “vida sobrenatural” o

“vida de la gracia”, de la que nos habla San Juan en su Evangelio, la recibimos en la Iglesia por medio

de los Sacramentos: Siete signos sa-grados que Jesús nos concede para permanecer unidos a Él y gozar de esta vida abundante.

Los Sacramentos nos transmiten la vida de Jesús, fortalecen nuestra vida aquí, en la tierra, y son como un “caminito” que nos ayuda a vivir en santidad, es decir, conforme a lo que Dios quiere. A través de ellos nosotros podemos “ver” y “experimentar” la acción de Dios en nuestras vidas.

¡Qué importante es recibir los Sacramentos! Ellos nos transmiten la vida nueva de Jesús, y sólo unidos a Él podremos dar fruto: “Perma-nezcan unidos a mí, como yo lo estoy a ustedes”.

Para comprender mejor cómo los Sacramentos acompañan nuestra vida, podemos dividirlos así:

� Sacramentos que nos inician en la vida de la fe: Bautismo, Confirmación y Eucaristía.

� Sacramentos que curan y restauran: Reconciliación y Unción de los enfermos.

� Sacramentos que preparan al servicio: Orden Sacerdotal y Matrimonio.

La palabra “Sacramento”, es referido al uso latino de “Sacramentum”, donde la raíz

“Sacr” expresa una relación con lo divino; “mentum” es referido al medio o instrumento.

“Sacramento” es, entonces, el “medio por el cual algo se hace sagrado”.


B_U_I_M_

C_N_I_M_C_Ó_

E_C_R_S_Í_

R_C_N_I_I_C_Ó_ U_C_Ó_ DE LOS

E_F_R_O_

O_D_NS_C_R_O_A_

M_T_I_O_I_

Guarda

en t

u memoria y en tu corazón

ACTIVIDADCompleta las frases.

Los nombres de estos signos sagrados son:

Los sacramentos no sólo suponen la fe, si no que, la a_i_e_t_n y r_b_s_e_en.

Para acercarnos a los Sacramentos laI_l_s_a nos pide t_n_r f_.

Por los Sacramentos Jesús nos regala la vida s _ b _ e _ a _u _a _.

Jesús nos dice que Él ha venido para que tengamos v_ d_.

¿Por qué son importantes los Sacramentos para la vida

de un cristiano?Porque, a través de ellos,

permanecemos unidos a Jesús, que nos da vida nueva.

¿Qué nos pide la Iglesia para recibir los Sacramentos?

Nos pide tener fe y dar frutos de vida nueva con nuestras palabras

y acciones.


CATEQUESIS FAMILIAR

1. Hablamos Lamentablemente, en muchos ambientes los Sacramentos se reducen a meras costumbres: “porque nuestros padres nos lo inculcaron”, e incluso se conciben más como eventos sociales (el vestido, la comida, la fiesta) que como un acto sagrado, donde Dios se hace presente y actúa regalándonos la vida sobrenatural, el don de la gracia.

Nosotros, ¿qué valor le damos a los Sacramentos? ¿Vivimos la experiencia de estar unidos a Jesús a través de ellos? Si algún miembro de la familia está próximo a recibir algún Sacramento, ¿cómo nos estamos preparando, como familia?

3. CelebramosUn miembro de la familia dirá la siguiente oración:

“Si una simple mirada o una sonrisa humana cargadas de amor son capaces de transformar nuestra vida, ¡cuánto más los Sacramentos de Cristo y de la Iglesia, “sonrisas de Dios”, podrán darnos una vida nueva! Te damos gracias, Señor, por

los Sacramentos, auténticas celebraciones de tu alianza nueva, citas de amor de tu libertad soberana y de nuestra libertad humana, en las que descubrimos,

asombrados, que nada es más gratuito ni más activo que el amor. Amén.“ (Michel Hubaut)

Terminemos escuchando el canto: “Siete Sacramentos” (CD 6, pista 7).

2. Nos comprometemosEl Papa Francisco, en su Audiencia general del 6 de noviembre de 2013, dijo: “Los Sacramentos expresan y realizan una eficaz y profunda comunión entre nosotros, porque en ellos encontramos a Cristo Salvador y, por Él, a nuestros hermanos en la fe. Los Sacramentos no son apariencias, no son ritos; los Sacramentos son la fuerza de Cristo. Está Jesucristo en los Sacramentos”.

Esta fuerza de Cristo se manifiesta en obras y palabras. ¿A qué nos invita, como familia, este mensaje? ¿Qué haremos de hoy en adelante para manifestar la fuerza de los Sacramentos?


TEMA

3


Palabra de Dios

En la tradición litúrgica de las Iglesias Orientales, los tres Sacramentos de iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y

Eucaristía, se administran juntos (el mismo día).

Vivo mi fe � Ahora que sabes que formas parte de la Iglesia desde que fuiste bautizado, ¿qué puedes hacer para que la fe que recibiste crezca y se fortalezca?

� Con respecto a los Sacramentos de la Confir-mación y de la Eucaristía, ¿qué puedes hacer tú para prepararte y disponerte para ir al en-cuentro con Dios en estos actos sagrados?



Los Sacramentos que nos inician en la vida de la fe

“Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos,

lo conoce todo y está en todo” (ver Efesios 4, 5-6).

La comunidad de los seguidores de Jesús ha reconocido desde un principio que nuestro Señor Jesucristo nos acompaña a lo largo del camino de nuestra vida cristiana. Por ello, ha dejado señales sagradas que nos guíen a su encuentro: Estas señales son los siete Sacramentos. De entre ellos, tres se reciben al inicio de nuestro camino hacia la nueva vida que nos trae Cristo Jesús: El Sacramento del Bautismo, el de la Confirmación y el de la Eucaristía.

En el Sacramento del Bautismo se nos regala el don de la fe; por él nacemos a una nueva vida, la de los hijos de Dios; en este Sacramento somos consagrados a Cristo Jesús y somos revestidos de la vida de Cristo, recibiendo el don del Espíritu Santo e incorporándonos a la Iglesia. Por el Sacramento de la Confirmación, nuestra fe crece, y se nos entrega la plenitud de los dones del Espíritu Santo, para hacer la voluntad de Dios, aún en las dificultades; por el Sacramento de la Eucaristía nos unimos plenamente a Jesús, nos alimentamos con su Cuerpo y con su Sangre, para alcanzar la vida eterna que Jesús nos prometió, y nos unimos a todos nuestros hermanos en un solo cuerpo, que es la iglesia. Con el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, realizamos sacramentalmente nuestra iniciación cristiana.


Confirmación

Iglesia

Eucaristía

Bautismo

Mediante los Sacramentos de iniciación cristiana: Bautismo, Confirmación y Eucaristía, se ponen los

fundamentos de toda la vida cristiana.

Somos incorporados en la gran familia de los hijos de Dios.

Recibimos la plenitud de los dones del Espíritu Santo.

Nos alimentamos del Cuerpo y la Sangre de Cristo.

Guarda

en t


¿Qué le dirías a Dios Padre en

agradecimiento por el don que recibiste

del Bautismo?

Expresa al Espíritu Santo por qué deseas recibir la plenitud de

sus dones...

Escribe a Jesús por qué anhelas alimentarte de su Cuerpo y de su Sangre...

ACTIVIDADEscribe tu respuesta en los espacios disponibles de los señalamientos,

comenzando por el Sacramento del Bautismo.


CATEQUESIS FAMILIAR1. Hablamos Algún miembro de la familia inicia el diálogo, preguntando: ¿Qué conociste de los Sacramentos de iniciación cristiana? Dejemos que el niño hable de su experiencia. Los demás miembros pondremos mucha atención a lo que comparta.

Sigamos dialogando sobre el primer Sacramento de nuestra fe, el Bautismo: ¿Recordamos cómo nos preparamos como familia cuando alguno

3. CelebramosEscuchemos atentos la lectura: “Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo conoce todo y está en todo” (ver Efesios 4, 5-6).

Juntos, pidamos perdón a nuestro Dios por las veces en que no hemos apreciado el don de la fe. Todos responderemos: Señor, perdónanos y aumenta nuestra fe.

Por las veces en que no hemos dado ejemplo de ser bautizados, hijos de Dios. R:

Por las veces en que no hemos estimado el don precioso del Espíritu Santo. R:

Por las veces en que no he-mos valorado el Cuerpo y la Sangre de Jesucristo, como alimento verdadero para nuestra vida cristiana. R:

2. Nos comprometemosAlgunas familias hemos olvidado la grandeza del Sacramento del Bautismo, que nos hace verdaderamente hijos de Dios, donde le pedimos a la Iglesia la fe para nuestros hijos, comprometiéndonos a educarlos en la fe del Señor Jesús. ¿Qué estamos haciendo como familia para que los pequeños se inicien en la vida cristiana? Los niños y nosotros, ¿estamos preparándonos espiritualmente y a través de la catequesis para que reciban los Sacramentos de la Confirmación y/o de la Eucaristía?

Si nos hemos dado cuenta de que nos ha faltado ser constantes en la educación de la fe, o en la responsabilidad que tenemos, ¿qué haremos para que nuestros hijos se sigan preparando adecuadamente para recibir los Sacramentos? Y como familia, ¿qué haremos para fortalecer nuestra fe en Cristo?

de nuestros miembros recibió este Sacramento? ¿Qué signos llamaron más nuestra atención?

Leamos la cita de la Carta a los Gálatas, capítulo 3, versículos 26 y 27: “Efectivamente, todos ustedes son hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús, porque todos los que han sido consagrados a Cristo por el Bautismo, de Cristo han sido revestidos”. ¿Qué escuchamos en esta lectura?


TEMA

4 Los Sacramentos que curan y restauran


Palabra de Dios

“Jesús, viendo la fe que tenían, dijo al paralítico: Ánimo, hijo, tus pecados te quedan perdonados.

Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa” (Mateo 9, 2. 6)

Los Sacramentos que curan y restauran nos recuerdan que la vida nueva la recibimos de Dios, y con ella podemos afrontar valerosamen-te las dificultades y problemas de nuestra vida terrena.

El Sacramento de la Reconciliación es una acción sagrada por la que se nos da el perdón de Dios, borrando nuestros pecados y restaurando nuestra vida de gracia, aumentando así nuestra fuerza espiritual para vivir unidos a Jesucristo.

El Sacramento de la Unción de los enfermos es la acción sagrada donde Jesús actúa, da consuelo, paz y fuerza en la enfermedad, reci-biendo salud espiritual y, si Dios así lo desea, se puede recuperar, incluso, la salud corporal.

Los Sacramentos que curan y restauran pueden recibirse varias veces en la vida. Con las debidas disposiciones y, cuando sea necesario, pueden solicitarse a un sacerdote.

Vivo mi feDespués de este encuentro, escribe: ¿Qué me

quedó en el corazón?

Visitaré a algún enfermo (con mi grupo o mi familia), y le hablaré de que Jesús quiere ma-nifestarle su amor, a través de los Sacramentos que curan y restauran.




Por medio del sacerdote, la Iglesia nos da el perdón de Dios sacramental con esta oración:

Espíritu SantoConcedaDios Hijo

MisericordiosoIglesiaPecadosReconcilió

“Por esta unción, y por su bondadosa

, te ayude el con la del , para que,

de tus , te conceda la salvación y te en tu enfermedad”.

ConforteSeñorMisericordiaLibre

SantaGraciaPecadosEspíritu Santo

Guarda

en t


Jesús quiso que su Iglesia continuase, con la fuerza del Espíritu Santo, su obra de curación y

restauración por medio de los Sacramentos de la Reconciliación y de la Unción de los enfermos.

ACTIVIDADCompleta las palabras que el sacerdote recita al administrar los Sacramentos

que curan y restauran, colocando las palabras que hagan falta.

“ , Padre , que consigo al mundo por la muerte y la resurrección

de su y derramó el para la remisión de los , te , por

el ministerio de la , el perdón y la paz. Y yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del

Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.

El sacerdote, en nombre de la Iglesia, a través de esta plegaria realiza la Unción de los enfermos:


CATEQUESIS FAMILIAR1. Hablamos Hablemos y reflexionemos sobre los Sacramentos de curación y restauración. Si nuestro Señor Jesucristo quiso dejarnos estos dos hermosos Sacramentos (Reconciliación y Unción de los enfermos), y si creemos que recibiéndolos tenemos vida abundante, vida de gracia por el Espíritu Santo, que nos forta-lecen, nos apartan del pecado y nos ayudan a afrontar con valentía la enfer-medad, ¿por qué será que, en ocasiones, los católicos no los frecuentamos?

En nuestra familia, ¿alguno de nuestros miembros necesita que llamemos al presbítero para que lo unja y tenga fuerza en su enfermedad?

Dejemos un momento de silencio, y dialoguemos. Luego escribamos aquí nuestras conclusiones.

3. CelebramosDecimos juntos esta oración:

“Señor, Dios nuestro, te damos gracias porque estás al pendiente de nosotros y como conoces nuestras debilidades humanas nos has favorecido

con los Sacramentos que curan y restauran, para darnos nuevamente fuerzas para nuestro camino. Sabemos que tú eres la misericordia”.

Cerremos nuestros ojos y pensemos en la misericordia de Dios. Luego, digamos con mucha devoción el acto de contrición:

“Dios mío, me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. Porque eres infinitamente bueno, dame tu santa gracia para no ofenderte más. Amén”.

2. Nos comprometemosY nosotros, ¿qué podemos hacer para que esto cambie, al menos en nuestra familia? ¿Nos gustaría recibirlos? ¿Qué podemos hacer para ello?


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