permaneciendo firmes en el Señor

5/8/2018 permaneciendo firmes en el Señor - slidepdf.com

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Viviendo bajo la conducta cristianapermaneciendo firmes en ÉL (Parte I)

Textos: Filipenses 1:27-28

Por: Vicente Cammarano

Propósito: Que los oyentes comprendan que, cuando la Palabra expresa la enseñanzade vivir bajo la conducta cristiana se está refiriendo a nuestra firmeza en Él y en lapermanencia de la unidad de los creyentes y no a sus costumbres, formas, estilos oparadigmas.

Pasaje Bíblico: Fil ipenses 1:27-28 (DHH Y NVI)27 Solamente esto: procuren que su manera de vivir esté de acuerdo con el evangeliode Cristo. Así, lo mismo si voy a verlos que si no voy, quiero recibir noticias de queustedes siguen firmes y muy unidos, luchando todos juntos por la fe del evangelio, 28sin dejarse asustar en nada por sus enemigos…27 Pase lo que pase, compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo. De estemodo, ya sea que vaya a verlos o que, estando ausente, sólo tenga noticias de ustedes,sabré que siguen firmes en un mismo propósito, luchando unánimes por la fe delevangelio. 28y sin temor alguno a sus adversarios…

Introducción:

Estoy absolutamente seguro que cuando usted escucha que la serie quecomenzaremos a partir de hoy lleva por nombre “Viviendo Bajo La ConductaCristiana”, inmediatamente usted piensa que vamos a conversar acerca de lomalo que tenemos que dejar de hacer y lo bueno que debemos hacer.Por años la iglesia evangélica ha creído que para obtener creyentes sincerostiene que estarle hablando bajo objetivos conductuales, que expresan estilosde vidas de personas que por sus propios esfuerzos han abandonado lo quese les dijo que era malo, así como han adoptado por sus propios esfuerzos loque se les dijo que era bueno. Total que siempre la iglesia ha empleado ensu estrategia educacional, así como desde sus púlpitos, la exigencia de unestilo de vida en la que ni siquiera los que la imponen han salido victoriosos.Sobre esto escribe Charles Swindoll en su libro “Sonríe Otra Vez” de lasiguiente manera: [¿Quieres pasarte el resto de tu vida esforzándote paracomplacerlo a Él en todo lo que haces? Que sean dolorosamente sinceros



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quienes te han enseñado esto y admitan: “Hago lo más que puedo y estoycada día tratando. Pero ya me siento cansado”]

Y es justamente eso, seguramente tú también estás cansado porque ese no

era el plan de Dios. Su plan era que nos llenáramos más de Él, quetomáramos su poder, que nos fortaleciéramos más en Él. Es hacia Él dondedebemos girar toda nuestra enseñanza para que de Él venga toda nuestracapacitación. La vida cristiana no es una lucha por sacar la cabeza de abajodel agua para poder respirar. Y aunque se observarán estilos de vida propiosde quienes dicen creer en Él, éste no se dará de forma auténtica cuando noprovenga de Cristo mismo.En tal sentido, esta serie, y en especial el sermón de hoy, busca adentrarnos

en las palabras del apóstol Pablo a los Filipenses, donde les demanda unaconducta propia de aquellos que han creído en las nuevas noticias del Reinode Dios, en la persona de Jesucristo, pero que al mismo tiempo abre unabrecha con lo que hasta hoy la iglesia evangélica ha estado enseñado.

Yo siempre lo digo, es factible que usted trate de distanciarse o deasombrarse de la manera como yo auto cuestiono nuestra enseñanza, perosea sincero, lo que hasta ahora hemos tratado de hacer, no ha arrojado losresultados esperados, ni siquiera en los que las pretendemos enseñar, así que el error ha de estar en nosotros y en nuestra manera de haber percibido

el plan de Dios. Y para mí, nosotros nos equivocamos, por lo menos losresultados nos dicen eso, lo que hace necesario ir de nuevo a la Escritura sinprejuicios ni predisposiciones y que ellas nos presente el plan de Dios. Y

justo, hacia allá se dirige esta serie de sermones. Antes de comenzar con los puntos de este primer sermón de la serie “Viviendo Bajo La Conducta Cristiana”, observe las maravillosas líneas conque comienza el verso 27, “pase lo que pase, los esté viendo yo o no los estéviendo”, o sea, la conducta que Pablo va a demandar de ellos, no es la que

ellos sólo tienen que mostrar cuando sean observados por Pablo. No se tratade que debían cuidarse de lo que dijeran los demás. ¿Saben por qué? Porquelo que Pablo les va a exigir no tiene nada que ver con el qué dirán, sino conlo que les va a ayudar a sentir gozo y reposo en Él.

Veamos pues, a qué se refiere Pablo con vivir bajo la conducta cristiana. Y enesta oportunidad es PERMANECIENDO FIRMEZ EN ÉL.



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I . En primer luga r, permanecer Firmes en el Él, significa estar concen tradosen Cristo.

¡Nos conseguimos con la primera sorpresa en el pasaje! ¿Cuál? Buenoobserve como Pablo no habla de dejar de fumar, de dejar de ver algunaspelículas, de abandonar algunos sitios donde vamos, así como algunas denuestras conversaciones impropias, enseñanza que la iglesia evangélica haestado dictando por años. Ojo, es importante destacar que todas estas cosasque muchas veces Él nos ha hecho abandonar a muchos de nosotros hansido de gran beneficio y de excelente testimonio. Pero, lo cierto es que Pablodice, que vivir bajo una conducta digna de un creyente en Cristo es más que

eso, pues es permanecer FIRME en Él.Esta firmeza es una demanda individual y colectiva, porque es una firmezatuya en Él y una firmeza de todos en Él, como único propósito común quetenemos. Y es que cuando nuestras relaciones y nuestras discusiones estánempantanadas con nuestras ideas y pensamientos unipersonales yegocéntricos, dejamos de comportarnos como es digno de los creyentes enCristo, y se desarrolla el gran problema para el avance del evangelio el cualha sido la inconsistencia de nosotros en Él.Cuando leemos 1 Corintios 2:16 “Porque, ¿quién conoció la mente del Señor?

¿Quién le instruirá? Pero nosotros tenemos la mente de Cristo ”. Observamosclaramente que el apóstol Pablo se está refiriendo a que a través de Cristo esque recibimos la capacitación y por ende su FIRMEZA. De igual manera,cuando leemos el Filipenses 4:8 “En cuanto a lo demás, hermanos, todo lo

que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo

amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo que

merece alabanza, en esto pensad ”. Nos hace ver en qué debemos tenernuestra mente concentrada, pues observamos inmediatamente que es en

todo lo que significa y hace Cristo. Y el concentrar nuestra mente en lascosas de Cristo, nos permite mantenernos FIRMES en Él, sustituyendo así nuestras apetencias por los deleites de Él, que nos traerán gozo y descanso,sin caer en la debilidad de aquellos que presenta una conducta indigna comolo expresa Efesios 4:17 “Esto digo e insisto en el Señor: que no os conduzcáis

más como se conducen los gentiles, en la vanidad de sus mentes ”.



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II . En segundo lugar, permanecer Firmes en el Él, significa que todosestamos obligados a cuidarnos los unos a los otros.

El capítulo tres de Filipenses usa una palabra repetida varias veces, y esta es “guardaos ” Y es el llamamiento paulino a la necesidad de que los unos a losotros nos guardemos, así como cumplamos la ley de Cristo de sobrellevar lacarga los unos con los otros. Porque ciertamente hay un propósito común encada uno de nosotros por el cual debemos mantenernos FIRMES de formaindividual, y ese no es otro que Cristo, pero al mismo tiempo dicha FIRMEZA se torna colectiva y de esta manera nos ayudamos los unos a los otrosporque ahora somos una comunidad en Cristo y cualquier acción o decisión

que pueda atentar contra el propósito común nos hará caer y por ende nopermaneceremos FIRMES y hay que combatirlo hasta erradicarlo.

Aquí me quiero detener por unos instantes. Porque deseo aclarar laimportancia de este punto entremezclado con la iglesia como una comunidadde gracia. Y es que muchas veces, nosotros creemos que la iglesia hainvadido nuestra privacidad y absurdamente tratamos de protegerla creandoalrededor de nosotros una cantidad de barreras que tratan de impedir quenuestros hermanos nos conozcan en verdad y mostramos lo que creemospuede ser mostrado. Pero no se alarme, ni sea tan presuntuoso, usted no es

el único que ha tratado de hacer eso. La respuesta de Caín cuando Dios lepreguntó por su hermano fue la misma: “Acaso yo tengo que saber sobre lavida de mí hermano, yo tengo mí vida personal y él la suya, averigua con éllo que quiere saber de él, total yo no soy su cuidador”. O exactamente comodice la RVA, “Entonces Jehovah preguntó a Caín: — ¿Dónde está tu hermano

Abel? Y respondió: — No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano? ” Peroresulta ser que, cuando nosotros creemos en Cristo, inmediatamentepasamos a formar parte de la comunidad de gracia que es la iglesia. Y todo

aquello que atente contra nuestro PROPÓSITO COMÚN por el cual se nosha demandado en mantenernos FIRMES es problema de TODOS y no deusted únicamente.¿Comprendes ahora la magnitud de la FIRMEZA que se nos exige?Ciertamente cada uno de nosotros tiene una vida privada a la cual sucomunidad tiene que respetarla, PERO cuando nuestra conducta atentecontra la FIRMEZA común con la cual se rige nuestra conducta cristiana,pues lamentándolo mucho ella dejó de ser vida privada y se ha convertido enalgo que la comunidad está obligada a intervenir.



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I I I . En tercer lugar, permanecer Firmes en el Él, significa estar firme en suPalabra.

He dejado para lo último el tocar el punto quizás más importante del sermón. Y es que nuestros sentimientos no nos dicen la verdad, la verdad es Cristo yéste se revela a través de su Palabra. Por ello Cristo es nuestro propósitocomún, Él nos alienta, nos alimenta, nos sostiene, está detrás de todo lo quehacemos y de todo lo que nos acontece, va delante de nosotros luchando pornosotros e intercede por nosotros delante del padre celestial y nos ha dadouna comunidad para que entre los unos a los otros nos guardemos conFIRMEZA en esa unidad común.

Muchas congregaciones están FIRMES en su pastor, en sus dogmas y hastaen sus formas de adoración. Otras tristemente están FIRMES en sus súperestructuras y las presentan como que si ellas fueran la razón de la iglesia.Pero se han olvidado lo que dice Juan 10:27 “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las

conozco, y me siguen ”. Es en la voz escrita en su Palabra en la que loscreyentes deben permanecer para así estar FIRMES en Él.Por otra parte, individualmente cada creyente pretende mantenerse FIRME en su fe mientras es visto u observado por su comunidad de gracia, pero unavez que ella no lo puede ver, no existe una verdadera FIRMEZA . Como

también se da el caso de aquellos que han convertido a la congregación queDios les ha dado por gracia, en un grupo de personas que nunca conoceránsu vida, ni jamás podrá penetrar en su interior, y luego yacen como dice

Apocalipsis: “teniendo nombre de que viven pero en realidad están muerto s” Porque a la comunidad la necesitamos, pero esto lo trataremos en el próximosermón.Si queremos gente que hable adecuadamente como es digno de quienespertenecen al reino de Dios, si queremos gente que se comporte como es

digno de los que pertenecen al reino de Dios, si queremos gente quemantenga una vida como los que son digno de pertenecer al reino de Dios,pues entonces comencemos por lo primero que se nos demanda, y esto es,vivir FIRMES en nuestro único propósito común que tenemos como pueblode Dios, el cual no es otro que CRISTO revelado en su Palabra.

Conclusión: Si Cristo no nos detiene, si Cristo no es quien nos enciende la luz roja paradetenernos, si Cristo no es lo que nos da vida, si Cristo no es quien nos



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motiva y nos anima, si Cristo no es quien habla a través de nosotros,entonces seguiremos mostrando nuestra inconsistencia como hasta hoy lohemos hecho y cuando alguien nos aborde para mostrarnos lo que estamos

haciendo o diciendo, simplemente hemos abandonado nuestra firmeza enCristo, pues le rechazaremos, pretendiendo que la firmeza es otra cosa bienlejos de la realidad bíblica.FIRME es algo que yo debo hacer, FIRME es algo que tú también debeshacer. Es una responsabilidad individual que se sostiene entre TODOS.Pretender mantenernos FIRMES lejos de la comunidad de gracias es el mayorengaño que el enemigo le ha hecho a cada creyente.Exigir conductas ejemplarizantes a los seguidores de Cristo sin que estas

provengan de su FIRMEZA en Él es otro engaño más de nuestro enemigo.

¡Dios te bendiga!

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