Periodismo en 2014- Balance y Tendencias

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9 TENDENCIAS DEL PERIODISMO MUNDIAL de algunos nuevos medios, asentamien- to de nuevas plataformas para el perio- dismo...–, habrá que conceder que, en efecto, tampoco esta tesis anda falta de fundamento. Tal vez la realidad sea que la botella no ha estado ni medio vacía ni medio llena. Quizá es que está a medias, sin más. En efecto, 2014 puede describirse como un año de transición. El panora- ma continúa oscuro, pero se adivinan luces que, aunque lejanas y tenues, algo iluminan de todos modos. Ciertamente, algunos parámetros han comenzado a mejorar. La señal más esperanzadora ha provenido de la inversión publicita- ria. Gracias a cierta mejora en las pers- pectivas económicas, la publicidad ha comenzado a recuperarse ligeramente ¿En 2014, el periodismo ha continuado con su decadencia o ha emprendido, por fin, la recuperación? ¿Sigue ancla- do “todavía” en la crisis o ha empezado “ya” una nueva etapa? Es difícil pro- nunciarse. Según qué argumentos se empleen, ambas tesis son igualmente defendibles. Si decimos que el periodismo durante este año no ha hecho más que ahondar en su prolongada espiral de degradación –derrumbe de medios, precariedad la- boral, incógnitas sobre los modelos de negocio...–, no habrá más remedio que reconocer que así ha sido. Ahora bien, si a ese retrato fúnebre replicamos que en este año han despuntado varias señales de revitalización –tibia recuperación de la inversión publicitaria, consolidación Informe de un año de transición con claroscuros, en el que despuntaron seis líneas de innovación: periodismo de datos, de gran formato, hi-tech, viral, global y de laboratorio. El panorama continúa oscuro, aunque con señales tenues de revitalización. Frente al encogimiento del papel , los medios digitales han proseguido su avance. La red se ha situado definitivamente en el eje editorial de las organizaciones periodísticas. RAMÓN SALAVERRÍA Periodismo en 2014: balance y tendencias Ramón Salaverría (@rsalaverria) es profesor de Periodismo en la Universidad de Navarra.

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Un balance del periodismo digital en el 2014 y las tendencias que se avecinan para el 2015. Es una guía que vale la pena leer y es un aporte directo del Dr. Ramón Salaverría.

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    de algunos nuevos medios, asentamien-to de nuevas plataformas para el perio-dismo..., habr que conceder que, en efecto, tampoco esta tesis anda falta de fundamento. Tal vez la realidad sea que la botella no ha estado ni medio vaca ni medio llena. Quiz es que est a medias, sin ms.

    En efecto, 2014 puede describirse como un ao de transicin. El panora-ma contina oscuro, pero se adivinan luces que, aunque lejanas y tenues, algo iluminan de todos modos. Ciertamente, algunos parmetros han comenzado a mejorar. La seal ms esperanzadora ha provenido de la inversin publicita-ria. Gracias a cierta mejora en las pers-pectivas econmicas, la publicidad ha comenzado a recuperarse ligeramente

    En 2014, el periodismo ha continuado con su decadencia o ha emprendido, por fin, la recuperacin? Sigue ancla-do todava en la crisis o ha empezado ya una nueva etapa? Es difcil pro-nunciarse.

    Segn qu argumentos se empleen, ambas tesis son igualmente defendibles. Si decimos que el periodismo durante este ao no ha hecho ms que ahondar en su prolongada espiral de degradacin derrumbe de medios, precariedad la-boral, incgnitas sobre los modelos de negocio..., no habr ms remedio que reconocer que as ha sido. Ahora bien, si a ese retrato fnebre replicamos que en este ao han despuntado varias seales de revitalizacin tibia recuperacin de la inversin publicitaria, consolidacin

    Informe de un ao de transicin con claroscuros, en el que despuntaron seis lneas de innovacin: periodismo de datos, de gran formato, hi-tech, viral, global y de laboratorio. El panorama contina oscuro, aunque con seales tenues de revitalizacin. Frente al encogimiento del papel, los medios digitales han proseguido su avance. La red se ha situado definitivamente en el eje editorial de las organizaciones periodsticas.

    RAMN SALAVERRA

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    Ramn Salaverra (@rsalaverria) es profesor de Periodismo en la Universidad de Navarra.

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    hemos asistido al secuestro y asesinato atroz de periodistas por parte de las mili-cias del Estado Islmico, no mejorar pre-cisamente esos datos. Queda el alivio, al menos, de la liberacin de tres periodistas espaoles tras meses de cautiverio en Si-ria: la libertad de Javier Espinosa, corres-ponsal de El Mundo; Marc Marginedas, corresponsal de El Peridico, y Ricardo Garca Vilanova, fotgrafo independien-te, fue para muchos indiscutiblemente la mejor noticia de la profesin este ao.

    Hacia un nuevo mercadoAunque la crisis de los medios amaine, parece claro que su escenario tras el ven-daval de los ltimos aos tendr poco que ver con lo que haba antes. El an-tiguo rgimen periodstico, cuya aristo-cracia meditica corresponda a los pe-ridicos impresos medio de referencia para la informacin y a la televisin l-der en entretenimiento, se ha visto re-volucionado por un competidor llamado a alcanzar el trono: los medios digitales.

    No se trata de un futurible, el cambio ha ocurrido ya. Segn el Digital News Report 2014, elaborado por el Reuters Institute de la Universidad de Oxford y el Center for Internet Studies and Digi-tal Life de la Universidad de Navarra, en Espaa, los sitios webs y aplicaciones mviles de peridicos (49 %), as como las redes sociales (46 %), empatan ya en popularidad como fuente informati-va con los peridicos impresos (47 %). Sin embargo, no desbancan todava a la televisin generalista que, con un 76 %,

    en los medios espaoles, tal y como ya haba ocurrido anteriormente en otros pases. En Espaa, segn el informe de Ymedia de septiembre, la inversin publicitaria en televisin creci en agos-to un 13,4 % respecto del mismo mes en 2013. Los meses anteriores tambin apuntaban mejoras, ms tmidas. El balance completo del ejercicio solo se sabr dentro de unos meses, aunque las comercializadoras de publicidad ca-lifican 2014 antes de su final como un ao puente y confan en igualar en 2015 niveles previos a la crisis.

    La modesta revitalizacin publicitaria, sin embargo, no se ha traducido todava en empleo. Lejos de eso, las empresas pe-riodsticas han continuado en 2014 con su proceso de reduccin de plantillas y pre-carizacin de las condiciones laborales. Pareca difcil que algunas redacciones, diezmadas despus de sucesivas podas, siguieran perdiendo periodistas, pero los recortes han continuado. Desde media-dos de 2008 hasta noviembre de 2014, el Observatorio de la Crisis de la Federacin de Asociaciones de Periodistas de Espaa contabilizaba 11.145 puestos de trabajo eliminados en los medios espaoles. Aho-ra bien, el ritmo de cada del empleo en el sector se ha ralentizado en el ltimo ao. Haya tocado fondo o no, la profesin pe-riodstica vive una poca sombra.

    Y peligrosa: segn Reporteros Sin Fronteras, el ao 2013 cerr con 75 perio-distas asesinados y 177 encarcelados en todo el mundo. Todo indica que este ao 2014, en el que, entre otras barbaridades,

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    se mantiene como medio principal para recibir noticias.

    Segn el Estudio General de Medios (EGM) de marzo de 2014, en Espaa, el ranking de medios estaba liderado por la televisin (88,3 % de los ciudadanos la vean diariamente), seguida de la ra-dio (61,3 %), internet (55,6 %), revistas (42,6 %) y diarios (31,4 %). Si se com-paran estas cifras con las de diez aos antes, se advierte que, desde 2004, los cambios principales han afectado, por un lado, a los diarios y revistas que han cado diez puntos, desde el 41,4 % y el 55,1 %, respectivamente y, por otro, a internet que ha crecido casi 40 puntos, desde el 16,8 %. El resto de los medios mantiene cifras similares a las de hace una dcada. Conviene tener presente que el EGM contabiliza nicamente el tiempo dedicado al consumo de un me-dio, y no distingue, por ejemplo, si se trata de un consumo de noticias o de en-tretenimiento.

    Vista desde el largo plazo, la cada de los diarios en Espaa es especialmente severa: han perdido ms de 2,5 millones de lectores diarios en una dcada. En concreto, segn el propio EGM, han pa-sado de sumar 14.980.000 lectores dia-rios en 2004 a 12.454.000 en 2014.

    Por lo que respecta a la televisin, su consumo se mantiene, pero cambia sustancialmente el reparto de audiencias entre las cadenas. De nuevo, el largo plazo ayuda a ver los cambios con ms perspectiva. En 2004, con una penetra-cin del 89,6 %, haba prcticamente un empate en cabeza entre Telecinco (24 %), TVE 1 (23 %) y Antena 3 (22,8 %).

    DIGITAL NEWS REPORT 2014: ESPAACules de las siguientes fuentes de noticias ha utilizado en la ltima semana?POSIBILIDAD DE RESPUESTA MLTIPLE BASE: 2.017 USUARIOS EN ESPAA

    80%

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    Informativos diarios de televisin generalista

    Canales de televisin de noticias 24 horas

    Programas informativos de radio

    Peridicos impresos

    Revistas impresas

    Webs y apps de televisiones y radios

    Webs y apps de peridicos

    Webs y apps de medios digitales

    Redes sociales

    Blogs

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    El Mundo, en medio de rumores de una posible fusin con ABC, Casimiro Gar-ca Abadillo relev en febrero al funda-dor del peridico, Pedro J. Ramrez. Este ltimo, disconforme con la destitucin, ha mostrado a lo largo del ao una cre-ciente rebelda contra el peridico que dirigi durante casi un cuarto de siglo, hasta su despido definitivo en noviem-bre. Cabe recordar, por ltimo, que el principal diario cataln, La Vanguardia, sustituy tambin a su anterior director en diciembre de 2013: Mrius Carol rele-v a Jos Antich.

    La prensa regional tampoco ha que-dado a salvo de este ocaso. Aunque los diarios regionales mantienen, por lo ge-neral, la hegemona informativa en sus respectivas comunidades, en el ltimo ao han visto cmo sus cifras de lectores se seguan desangrando y la inversin publicitaria apenas recuperaba el pulso.

    Ahogada por este declive, la Asocia-cin de Editores de Diarios Espaoles (AEDE) inst a establecer una compen-sacin econmica a los peridicos por la explotacin, abusiva, segn su criterio, de sus contenidos por parte de diversos buscadores y agregadores de internet. La patronal de la prensa vio cumplidas sus aspiraciones en octubre, con la aproba-cin en las Cortes de la Ley de Propiedad Intelectual, una norma que ha introduci-do el llamado canon AEDE o tasa Goo-gle, y establece multas de hasta 600.000 euros contra los sitios webs piratas. Aprobada nicamente con los votos a fa-

    En 2014, en cambio, Antena 3 (17,4 %) y Telecinco (17,3 %) se han repartido el liderazgo y han dejado bastante rezaga-da a La 1 de TVE (13 %), al tiempo que se han consolidado otras cadenas priva-das como La Sexta (6,5 %) y Cuatro (5,9 %). Las cadenas pblicas autonmicas tambin han experimentado retrocesos. Otra novedad es que, en 2014, la parte ms gruesa de la audiencia se ha reparti-do entre las cadenas temticas gratuitas pelculas, series, deportes, msica..., que aglutinan al 21,8 % de los televiden-tes diarios.

    La radio es, probablemente, el me-dio que mejor ha capeado la crisis. Su penetracin ha crecido un 4,5 % en los ltimos diez aos, desde el 56,8 % re-gistrado en 2004. En nmeros absolutos, la radio espaola gratuita y ubicua ha sumado casi cuatro millones de oyentes en una dcada, desde los 20.686.000 de 2004 hasta los 24.319.000 de 2014.

    La prensa impresa, la peor paradaTodas estas cifras ponen de relieve que, en efecto, la prensa impresa es el medio peor parado en los ltimos aos. Ms all de las estadsticas, se han producido novedades durante 2014 que respaldan esa impresin de derrumbe. Es todo un sntoma, por ejemplo, que en apenas un ao hayan sido sustituidos los directores de tres de los principales diarios de in-formacin general. En El Pas, un vetera-no periodista de la casa, Antonio Cao, sucedi a Javier Moreno en mayo. En

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    su intencin de segregar su divisin im-presa compuesta por 81 peridicos me-tropolitanos y el nacional USA Today de las reas audiovisual propietaria de 40 canales en grandes ciudades y digital con marcas como CareerBuilder y Cars.com, entre otros portales de nicho. Se-gn los directivos de Gannett, esta medi-da atenda al deseo de no lastrar el auge de las divisiones audiovisual y digital con el declive econmico del negocio impreso.

    Ahora bien, en 2014, no todo han sido malas noticias para la prensa norteame-ricana. Por ejemplo, sus dos cabeceras ms icnicas, The New York Times y The Washington Post, han comenzado a revertir la tendencia pesimista de los ltimos aos y han dado seales de re-vitalizacin.

    La Gran Dama Gris neoyorquina redise ntegramente su edicin digital en enero, con un formato plenamente multiplataforma, apuntalando su estatus como medio periodstico de referencia a escala mundial. A pesar del tumultuo-so despido en mayo de su directora, Jill Abramson, el Times continu ganando suscriptores con su muro de pago poro-so (metered paywall): en julio sumaba 831.000 abonados, con un crecimiento de 10.000 nuevos suscriptores al mes.

    Por su parte, The Washington Post ha completado en 2014 su primer ao de la era Jeff Bezos, tras la sonada compra del peridico en octubre de 2013 por parte del fundador de Amazon. Aunque quiz sea pronto para ponderar el resultado de

    vor del Partido Popular, la ley cont con la oposicin de los restantes partidos del Parlamento, as como de diversas aso-ciaciones de usuarios de internet y de la Comisin Nacional de los Mercados y la Competencia.

    A escala internacional, en 2014, la fiesta ha ido por barrios. Mientras los diarios han seguido creciendo con cierta fuerza en el sudeste asitico en China e India, sobre todo y, en menor medida, en Amrica Latina, en los pases occi-dentales se desmoronan.

    Los diarios en Espaa perdieron ms de 2,5 millones de lectores diarios en una dcada

    La situacin ms complicada se vive en Estados Unidos. Segn datos de la Ame-rican Newspaper Association, en 2004, el pas contaba con 1.457 peridicos, que acumulaban una difusin agregada de 54,6 millones de ejemplares en los das laborables. En 2011 ltimo ao con da-tos disponibles en el momento de escri-bir estas lneas, el nmero de diarios se haba reducido a 1.382 (75 menos), y su difusin agregada era de 44,4 millones de ejemplares. Es decir, en apenas siete aos, las ventas de diarios haban cado en ms de diez millones de ejemplares. Todo apunta a que, desde 2011, el panorama de la prensa norteamericana no ha mejora-do, precisamente.

    Gannett, la mayor empresa periodsti-ca del pas, anunci en el verano de 2014

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    nidos multimedia y el aprovechamiento de las redes sociales.

    Su marcado espritu innovador, in-frecuente entre los diarios impresos, ha alcanzado incluso a la exploracin de modelos de negocio alternativos: con un modelo sustancialmente gratuito, apoya-do en la publicidad, en agosto abri una nueva va de financiacin basada en la organizacin de eventos y en instituir la figura de los socios de la publicacin. Muchos peridicos ven en The Guardian un pionero de nuevas experiencias que imitar. Todo este esfuerzo ha rendido sus frutos: en septiembre, segn datos de ComScore, TheGuardian.com (42,5 millones de usuarios) arrebataba por primera vez a NYTimes.com (41,7 millo-nes) el liderazgo de audiencia mundial entre los medios informativos de calidad escritos en ingls.

    Algunos digitales se consolidanFrente al encogimiento del papel, los me-dios digitales han proseguido su avance en 2014. A punto de que se cumplan dos dcadas desde que las primeras publi-caciones dieron el salto a la web, la red se ha situado definitivamente en el eje editorial de todas las organizaciones pe-riodsticas. Adems, a pesar de las difi-cultades para consolidar los proyectos, internet ha sido el escenario del lanza-miento de muchas nuevas cabeceras. En noviembre, la Asociacin de la Prensa de Madrid contabilizaba ms de 400 nuevos medios en Espaa, la gran mayora digita-

    las nuevas estrategias, las perspectivas del peridico un ao despus son, sin duda, mucho ms halageas. En 2014, el Post ha contratado a 100 personas y, en palabras del analista de medios de The New York Times David Carr, ha creado una atmsfera de confianza y estabili-dad financiera. Los resultados soplan a favor: segn datos de ComScore, The Washington Post alcanz 39,4 millones de visitantes nicos en julio, lo que su-pone un incremento del 63 % respecto del mismo mes de 2013.

    Fuera de Estados Unidos, otro peri-dico que ha destacado en 2014 ha sido el britnico The Guardian. Elegido Na-tional Newspaper of the Year en el Reino Unido, su hito ms importante ha sido, con todo, la obtencin de su primer Premio Pulitzer compartido precisa-mente con The Washington Post por su cobertura, a raz de las revelaciones de Edward Snowden, sobre el programa de espionaje informtico organizado desde la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de Estados Unidos. Volcado en una es-trategia de expansin global, The Guar-dian se ha convertido en abanderado del periodismo digital first, que otorga prioridad a la presencia en las redes y en los dispositivos mviles. Sin renunciar al atractivo de las tradicionales firmas del papel y a la informacin de anlisis, el diario se ha convertido en una organi-zacin multiplataforma que apuesta por el periodismo de datos y la visualizacin infogrfica de la informacin, los conte-

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    tantes como The Huffington Post o Poli-tico, cada vez ms temas especializados cuentan con medios digitales de referen-cia. Ocurre, por ejemplo, con la informa-cin tecnolgica en la que Mashable es una fuente imprescindible, con la infor-macin econmica con publicaciones emergentes como Quartz y tambin en modalidades de informacin ms li-gera en la que sitios como BuzzFeed y Gawker han alcanzado cifras de audien-cia millonarias.

    A menor escala, tambin conviene no olvidar el auge de medios digitales alternativos, que tratan de recuperar las esencias profesionales del periodismo. En Amrica Latina, por ejemplo, se vive en los ltimos aos un autntico boom de estas publicaciones, con cabeceras como La Silla Vaca en Colombia, Sin Embargo en Mxico, El Faro en El Salva-dor, Ciper en Chile, 14ymedio en Cuba y muchas otras.

    Otra zona donde las publicaciones di-gitales regeneracionistas se estn con-solidando es, sin ir ms lejos, Estados Unidos. All, el ejemplo ms brillante corresponde a ProPublica, una organi-zacin de noticias sin nimo de lucro lanzada en enero de 2008 y financiada mediante micromecenazgo que ya se ha convertido en toda una institucin del periodismo. Gracias a la formidable cali-dad y alcance de sus investigaciones, en siete aos de existencia ha recibido nada menos que dos Premios Pulitzer. La ten-dencia se extiende tambin por Europa: uno de los proyectos emergentes que

    les, lanzados por periodistas desde 2008. A escala mundial, el informe World Press Trends, divulgado en junio por la Asocia-cin Mundial de Peridicos (WAN-IFRA), situaba el crecimiento de las audiencias digitales durante 2013 en un 23 %.

    Cuando se gestionan bien, los medios digitales son viables

    En este panorama expansivo, en muchos casos han sido medios nacidos en la pro-pia red los que han demostrado una me-jor adaptacin a los desafos digitales, as como los mejores resultados. En Espaa, medios nativos digitales como El Con-fidencial con un equipo formado por nada menos que 83 periodistas a finales de 2014 o ElDiario.es que, con ingresos de 1,14 millones de euros y gastos de 1,11 millones, alcanz el equilibrio econmi-co en 2013, tan solo un ao despus de su lanzamiento demuestran que cuan-do se gestionan bien, los medios digitales son viables. De hecho, la consolidacin de estos medios no es meramente empre-sarial, tambin es periodstica. En 2014, algunas de las principales exclusivas las han publicado precisamente medios nati-vos digitales. Sin ir ms lejos, una de las mayores primicias del ao, la abdicacin del rey Juan Carlos I, fue anticipada por El Confidencial.

    La consolidacin de los medios digi-tales tiene alcance mundial. Ms all de los medios generalistas, con represen-

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    lanzar publicaciones exclusivas para ta-bletas. No obstante, se cuentan con los dedos de una mano los medios que po-dramos denominar mobile native, es decir, publicaciones nacidas para su con-sumo exclusivo en telfonos mviles, el aparato ms popular de todos. Uno de esos escassimos ejemplos es Circa, lan-zado en 2011 en Estados Unidos. Ben Huh, cofundador de la publicacin, de-claraba en marzo que el mvil obliga a los medios a replantear la manera en que contamos las noticias. De momen-to, son muy pocos los medios que han comenzado siquiera esa reflexin.

    El mvil, principal dispositivo de acceso a noticias para el 22 % de los espaoles

    A pesar de esa pasividad, la tendencia contina y ya alcanza, por supuesto, a Espaa. El Digital News Report 2014, del Reuters Institute y la Universidad de Na-varra, ha confirmado este ao el crecien-te uso de los dispositivos mviles para el acceso a la informacin periodstica en nuestro pas. Los ordenadores siguen siendo el aparato principal para el con-sumo digital de noticias (68 % de los encuestados), pero emergen con fuerza los telfonos inteligentes (46 %) y las tabletas (21 %). De hecho, para el 22 % de los encuestados en Espaa, el telfo-no mvil ya es el dispositivo principal de acceso a las noticias; en particular, entre

    mayor atencin ha concitado en 2014 ha sido el holands De Correspondent, tambin financiado mediante microme-cenazgo.

    Irrumpe el mobile firstEn 2014, las empresas tecnolgicas han intensificado su lanzamiento al mercado de nuevos dispositivos mviles. A los conocidos telfonos inteligentes y ta-bletas y sus hbridos, las phablets se han comenzado a sumar otros disposi-tivos como gafas, relojes y hasta joyas digitales. Tambin hay espacios, como el hogar o el coche, donde proliferan las tecnologas conectadas a la red. El futuro inmediato anuncia un variado repertorio de dispositivos que nos permitirn vivir conectados a la informacin en todo mo-mento y lugar.

    Los medios comienzan a situarse ante ese escenario. Tienen razones de peso para ello: se calcula que, en el mercado britnico, la publicidad destinada a los mviles habr alcanzado al final de 2014 los 2.600 millones de euros, superando a la inversin publicitaria agregada de todos los peridicos.

    Sin embargo, escasean an los me-dios periodsticos adaptados a las plata-formas mviles. La estrategia ms exten-dida entre los medios ha consistido en implantar diseos web autoadaptativos (responsive web design) para posibilitar un visionado ms o menos cmodo de las publicaciones en pequeas pantallas. Otra estrategia comn ha consistido en

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    los menores de 35 aos. Otro dato que apuntala esta idea: segn el Instituto Na-cional de Estadstica, en octubre ya ha-ba en Espaa ms usuarios de internet (76,2 %) que de ordenadores (73,3 %), lo que significa que la navegacin a tra-vs de dispositivos mviles se extiende con rapidez.

    Seis periodismos con futuroJunto con la importancia creciente de los mviles, en 2014 han despuntado otras tendencias quiz menos potentes, aun-que igualmente destacables. Estos vecto-res bien podran determinar la evolucin de importantes reas del periodismo en los prximos aos. Estas son las seis ten-dencias ms destacadas.

    1. Periodismo de datos. La investigacin periodstica apoyada en bases de datos, completada con la visualizacin infogr-fica de esa informacin, constituye una clara tendencia en alza. El moderno pe-riodismo de datos expresin un tanto tautolgica, para qu negarlo hunde sus races en tcnicas periodsticas con muchos aos de recorrido. Sin embargo, gracias al reciente desarrollo de mltiples tecnologas digitales para el tratamiento y mostracin de datos, el inters por este tipo de periodismo se ha reforzado no-tablemente. De hecho, su presencia es cada vez ms habitual tanto en el seno de grandes medios como entre organiza-ciones periodsticas independientes.

    En efecto, muchos grandes medios in-ternacionales The New York Times, The

    Guardian, BBC, National Geographic, The Economist... han visto en el perio-dismo de datos un factor distintivo de calidad con el que mantener su estatus privilegiado. Medios de menor dimen-sin que esos colosos tambin se han apuntado al modelo: el tabloide noruego VG, por ejemplo, ha sido premiado este ao en los Digital Media Europe Awards como publicacin europea con mejores proyectos de visualizacin de datos.

    Mientras esto ocurre fuera de nues-tras fronteras, buena parte de los medios de referencia espaoles apenas se inte-resan por esta modalidad de periodismo y mantienen sus equipos infogrficos prcticamente desmantelados. Es triste que as sea, pues se trata de los mismos medios que, entre finales de la dcada de 1990 y los primeros aos de este siglo, se situaron en la vanguardia mundial de la infografa y la visualizacin. En 2014, varios de los infografistas espaoles que alcanzaron esos logros han liderado de-partamentos de visualizacin en medios de referencia internacional (National Geographic, Los Angeles Times, The Bos-ton Globe).

    Con todo, algo de vida hay. El impul-so principal del periodismo de datos en Espaa proviene sobre todo de medios pequeos e independientes. Nos referi-mos a organizaciones como Civio, que ha promovido, entre otras, interesan-tes iniciativas como Dnde van mis impuestos?, Espaa en llamas y El indultmetro. Tambin hay organiza-ciones internacionales con participacin

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    espaola, como el International Consor-tium of Investigative Journalists (ICIJ), que han realizado formidables investiga-ciones en torno, por ejemplo, a parasos fiscales.

    A la corriente del periodismo de datos se han sumado tambin algunos medios digitales de gran audiencia. Webs como RTVE.es y El Confidencial, entre otras, han comenzado a apostar por la visuali-zacin infogrfica de bases de datos. El inters por el fact-checking [verificacin de hechos o datos] ha llegado incluso a la televisin, con programas como El Objetivo, de La Sexta. La tendencia est en claro crecimiento.

    2. Periodismo de gran formato. Inte-resan a los usuarios de internet las in-formaciones de ms de 140 caracteres? Es posible publicar noticias ms all de pequeas pldoras? Hay esperanza, en fin, para el reportaje literario? Parece que s. En internet, cada vez hay ms medios convencidos de que hay hueco para el periodismo de largo aliento o, por em-plear el trmino anglosajn, el longform journalism.

    La ecuacin que equiparaba periodis-mo en internet con instantaneidad se ha demostrado, en efecto, falsa. En los lti-mos tiempos especialmente, desde que NYTimes.com publicara en diciembre de 2012 su conocido reportaje Snow Fall, cada vez ms medios se han apuntado a la moda de contar informaciones con calma y espacio generoso. Por ejemplo, la destituida directora de The New York

    Times, Jill Abramson, anunciaba en oc-tubre el lanzamiento de una publicacin mensual en internet que prev contar una nica historia por cada nmero, con una calidad y desarrollo mximos. La remuneracin prevista para los autores marca el altsimo nivel de lo que se es-pera: 100.000 dlares por pieza.

    Sin aproximarse ni de lejos a seme-jantes presupuestos, tambin en Espaa hemos disfrutado en 2014 de excelentes trabajos de gran formato. Alguno me-reci incluso reconocimiento interna-cional. Es el caso del reportaje Exxon Valdez: nacimiento de la conciencia ecologista, firmado por Eduardo Surez para ElMundo.es, que obtuvo el Premio Gabriel Garca Mrquez en Colombia. No fue un ejemplo aislado. Hay medios como Jot Down, Panenka y Yorokobu, entre otros que han hecho bandera de esta manera reposada de entender el periodismo. La vuelta al periodismo na-rrativo parece ganar enteros y promete interesantes desarrollos en el futuro.

    3. Periodismo hi-tech. Noticias escri-tas por robots, vdeos grabados desde drones, escenas informativas generadas mediante tcnicas de realidad virtual Todo esto ya existe y en los pases anglo-sajones hasta tiene nombre: robo-jour-nalism. No parece oportuno trasladar sin ms ese neologismo al espaol pues, de lo contrario, la chufla est garantiza-da. Por eso, denominmoslo periodismo de alta tecnologa o, sin ms, periodismo hi-tech.

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    Esta modalidad de periodismo ha co-brado fuerza durante 2014. Ha habido mltiples ejemplos. En marzo, el diario Los Angeles Times public una noticia de ltima hora sobre un terremoto en la ciudad, escrita automticamente por un programa algortmico, sin intervencin humana. La noticia se public de mane-ra automtica e inmediata, y se situ en portada, alcanzando un trfico conside-rable. En otras palabras: un robot escri-bi la primicia de primera pgina.

    La ecuacin que equiparaba periodismo en internet con instantaneidad es falsa

    Meses despus, en agosto, nada menos que la agencia Associated Press comen-z a emplear paulatinamente programas algortmicos para elaborar ciertas no-ticias convencionales, principalmente sobre resultados econmicos. Segn el vicepresidente y director gerente de la agencia, Lou Ferrara, al implantar estos sistemas, su objetivo es ofrecer alrede-dor de 4.400 noticias automticamente, multiplicando por ms de diez su capaci-dad anterior de produccin. Ferrara acla-r que AP no pretende eliminar puestos de trabajo, sino liberar a los reporteros para que hagan ms periodismo y me-nos procesamiento de datos. Se ver.

    Al margen de estos experimentos, hay otras tecnologas, como los drones, las cmaras robotizadas o los sistemas de realidad aumentada, que ya han alcan-

    zado una notable expansin. Todo indica que el uso de estas tecnologas punteras para la captacin y tratamiento de con-tenidos informativos traer novedades importantes al periodismo, si no a corto, desde luego a medio y largo plazo.

    4. Periodismo viral. Aunque el virus del bola ha sido uno de los temas informa-tivos principales en 2014, no trata de eso esta modalidad de periodismo en alza. Se refiere, por supuesto, al uso intensivo de las redes sociales con fines periods-ticos.

    Al igual que ocurri hace unos aos con los blogs, tras un periodo de asimi-lacin no exento de recelos, los medios se han lanzado con entusiasmo a com-petir en las redes sociales. En ellas han hallado no solo una copiosa fuente de informacin, sino sobre todo una efi-caz plataforma de marketing corporati-vo y personal. A lo largo de este ao, los medios han depurado sus tcnicas de uso de las redes: titulan con trucos orientados a obligar al usuario a hacer clic, difunden noticias en Twitter en mo-mentos estratgicos para multiplicar su eco en Twitter, incluyen vdeos especial-mente editados para su diseminacin en Facebook... El objetivo, en fin, es hacer un periodismo que se inocule con la fa-cilidad de un virus.

    Su impresionante xito de audiencia (150 millones de usuarios mensuales) y empresarial (en agosto alcanz una valoracin de 850 millones de dlares) ha situado en 2014 todos los focos de

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    Periodismo en 2014: balance y tendencias

    la industria periodstica en un medio: BuzzFeed. El modelo editorial de este medio encaja como un guante en las redes sociales: proporcionar noticias li-geras, contenidos de entretenimiento y vdeos, orientados a provocar en la gente un deseo irrefrenable de hacer clic.

    La onda expansiva de este modelo de informacin ya ha comenzado a sacudir los medios periodsticos de corte clsico. Quien ms quien menos ha empezado a ofrecer contenidos y escribir titulares alla BuzzFeed. El Pas, por ejemplo, lanz en septiembre Verne, la web que explora el lado asombroso de internet. Se trata de un blog, hospedado en el do-minio del peridico, que publica notas curiosas orientadas a estimular las ganas de compartir y comentar. Si las redes so-ciales continan con su crecimiento, es probable que surjan nuevos aspirantes al liderazgo en este tipo emergente de periodismo.

    5. Periodismo global. Que internet es un espacio donde las fronteras geogr-ficas se difuminan ya era algo sabido desde los orgenes de la red. Los medios, sin embargo, han comenzado a tomar medidas recientemente para sacar pro-vecho del potencial periodstico y de negocio que esconde esa cualidad. Para un nmero creciente de publicaciones digitales, la consigna es clara: hay que ser global.

    La apuesta por el liderazgo global en el periodismo se remonta, por desconta-

    do, a pocas anteriores a internet. Ya en 1980, la cadena de televisin CNN na-ci precisamente con ese objetivo. Con anterioridad, otras grandes corporacio-nes audiovisuales (especialmente, BBC y Voice of America) y algunas revistas (The Economist, National Geographic y Time, entre otras) haban orientado asi-mismo su actividad hacia el mercado internacional. Sin embargo, hoy da vivi-mos una segunda etapa de apuesta por lo global, protagonizada en este caso por los medios de internet.

    La voluntad de romper fronteras desde lo digital est en pleno crecimiento

    El medio que se ha volcado con mayor entusiasmo y xito por este modelo ha sido The Huffington Post. Lanzado en 2005, nueve aos despus dispone de ocho ediciones metropolitanas en otras tantas ciudades de Estados Unidos y diez ediciones nacionales, incluida la de Espaa desde 2012. No es un caso aisla-do. La web britnica The Local ha tejido tambin una red de medios digitales en ingls a lo largo de ocho pases europeos, incluido Espaa desde 2013.

    En 2014, algunos otros medios nativos digitales han dado pasos en la misma direccin. Politico, influyente web con sede en Washington, anunci en sep-tiembre el lanzamiento de una edicin europea, con base en Bruselas, gracias

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    Cuadernos de Periodistas, nmero 29

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    Cuadernos de Periodistas, nmero 29

    a un acuerdo con la editorial alemana Axel Springer. En junio, el tambin di-gital Quartz inaugur edicin en India, su primera incursin fuera de Estados Unidos.

    La tendencia alcanza tambin a me-dios digitales con matriz impresa. The New York Times cuenta ya con tres edi-ciones en la red: una para Estados Uni-dos; otra internacional, fruto de la ab-sorcin en 2013 del International Herald Tribune, y otra en chino. Por su parte, el britnico The Guardian dispone de edi-ciones digitales especficas para el Rei-no Unido, Estados Unidos y Australia. En Alemania, el semanario Der Spiegel cuenta tambin con una edicin en in-gls, denominada Spiegel Online Inter-national.

    Tampoco el periodismo espaol ha sido ajeno a esta tendencia. El ms cla-ro exponente es el diario El Pas, que ya modific en 2007 su lema original de 1976 diario independiente de la maa-na por este otro: el peridico global en espaol. A finales de 2013 lim an ms ese lema y lo dej en el peridico global, a secas. Razn? La aspiracin a consolidarse como medio espaol de referencia a escala internacional. As, adems de sustituir el dominio .es por el .com, en los ltimos tiempos ha lanza-do ediciones para distintos mercados y en diversos idiomas. Comenz con una edicin digital para Amrica, en marzo de 2013. En noviembre de ese mismo ao estren edicin digital en portugus para Brasil. El 6 de octubre de 2014 lan-

    z asimismo una edicin ntegramen-te en cataln. Adems, dispone desde 2001 de una edicin en ingls: El Pas in English. Como se ve, la voluntad de romper fronteras desde lo digital est en pleno crecimiento.

    6. Periodismo de laboratorio. Aunque no haya surgido en 2014, una ltima ten-dencia que ha cobrado fuerza este ao consiste en la implantacin de labora-torios de innovacin en el seno de los medios. Desde comienzos de esta dca-da, medios internacionales de referencia The New York Times, The Washington Post, The Boston Globe, BBC, AFP y The Huffington Post, entre otros comenza-ron a abrir, sin apenas fanfarria publi-citaria, unidades internas para la expe-rimentacin y desarrollo de productos y servicios, especialmente en el mbito digital. En 2014, ms medios de renom-bre se han sumado a esta tendencia; por ejemplo, The Guardian.

    En Espaa, el primer medio que se apunt a esta frmula fue Radio Televi-sin Espaola. En 2011 abri el Lab de RTVE.es, un departamento de innova-cin audiovisual que investiga nuevas narrativas y lenguajes para detectar la mejor forma de contar cada historia. Los resultados de este equipo han rendi-do desde entonces numerosos frutos, en forma de piezas interactivas y multime-dia que han sido exhibidas en su web. Todo este trabajo le ha hecho merecedor en 2014 del Premio Jos Manuel Porquet, concedido por el Congreso de Periodis-

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    Periodismo en 2014: balance y tendencias

    lo de negocio tradicional se derrumba, se ha hecho imprescindible innovar. Los medios necesitan idear nuevas frmu-las editoriales, tecnologas, lenguajes, modos de conectar con el pblico. Para esto, los laboratorios se estn demos-trando una herramienta til. Pero, con o sin ellos, la innovacin es un reto que los medios tendrn que afrontar si aspi-ran a pasar pgina definitivamente a la crisis y abrir, por fin, una nueva etapa de esperanza para el periodismo.

    Lo veremos en 2015.

    mo Digital de Huesca. Siguiendo su este-la, otro medio digital, El Confidencial, ha abierto este ao un laboratorio parecido. Entre los peridicos impresos, el primero en abrir un departamento semejante fue Diario de Navarra, en octubre de 2013, fruto de un proyecto en colaboracin con las universidades de su entorno.

    En el actual mercado periodstico en el que, por un lado, muchos medios di-gitales siguen sin construir un modelo econmicamente sostenible y, por otro, los medios clsicos ven cmo su mode-