Perdido en el amor

Rosemberg Estrada Toledo, Email [email protected], URL: consugestion1349.blogspot.com, ID Skype:

rosemberg_estrada, Cel: 3107299027 – 3013354715, Monteria - Colombia

PERDIDO EN EL AMOR

En mi pequeño espacio sideral me reencuentro con mi verdad, la comparo con

eventos de prueba como “El Por Qué”, sin embargo aterrizo en el mismo hangar;

nuevamente reconsidero y utilizo el método descriptivo y me arroja los mismos

resultados exceso de Amor; yo me interrogo acaso el amor en abundancia afecta?

El infante que prevalece en mi ser me manifestó, No, solo que existen seres que lo

desconocen y lo confunden con el proteccionismo; en cierta medida me dejo

meditando!

Por lo cual indico, princesa jamás pensé que manifestarte mi cuidado, amor puro y

mostrarte un nuevo horizonte fuese a perturbar nuestra unión, me dispensa; pero eso

fue lo que me dedique a crear en nuestra bella relación, AMARTE!!!!!!



O acaso dudas que mis besos en la aurora son poco románticos, mira como la

naturaleza cambia de tonalidad a medida que avanza el día, como los caudales del

Rio sonríen cuando les llueve, de qué forma las aves revoletean cuando el tiempo se

vuelve sombreado; de esta forma busco la manera de que nuestro hábitat amoroso,

se embelezca con los susurros de pasión y tu encantadora sonrisa.

Ayer doña Carmen la señora de la esquina, mujer morena, de piel curtida en los

menesteres del hogar, de ojos grandes y cabello liso; me decía vecino trato de

comprender su encierro, aunque sé que para usted no es extraño, permítame decirle

que su soledad es el camino por el cual Dios quiere llevarlo a usted, hacia sí mismo;

yo le respondí, quizás, pero es muy crudo, dormir entre sábanas acompañado entre

cuatro paredes, e ignorar que existen unos brazos ávidos de mi amor; ella me

respondió, si tal vez usted tenga razón, pero recuerde no todo el que está rodeado

de gente se siente acompañado, quizás, tal vez tenga razón, pero si usted doña

Carmen, guardo la prudencia, entrego su sinceridad y concedió confianza a sus

semejantes; entenderá el por qué considero lo atroz de mis noches; en ese instante

intervino el infante, no todo el que sonríe es feliz; de inmediato sobre vino en mi

rostro un reflejo de alegría y sorpresa, solo manifesté, cierto; Carmen que estaba

cerca de mí, sonrió y suspicazmente murmuro a veces; pero si la nostalgia

enmudece los sentimientos, entenderé lo difícil que es sonreír, y comprenderé la

ausencia motriz de su cuerpo, y el estado de rigidez de su ánimo. De inmediato

expresé no es mi caso; el infante respondió a carcajada jajajaja, a que se debe esa

risotada le pregunte; me respondió, porque te conozco y sé que sufres en silencio,



intentas demostrar que el agua fluye, pero tengo la certeza que reflejas un efecto

físico de la naturaleza. Carmen guardo silencio, yo le replique, se nota que poco me

conoces a pesar que permaneces dentro mi ser; se te olvida que el sentimiento

rompe el silencio, cuando tu personalidad es consiente que hay que olvidar, el infante

me dijo, pero ese no es tu caso; tu amas cada instante de la vida, sonríes con las

bondades del creador y vives la pasión en cada rincón del entorno; de inmediato le

manifesté, esta vez te concedo la razón; entre suspiros Carmen intervino, si tan

seguro estas, porque no persevera; yo le revelé, que cree usted que estoy haciendo,

o le parece poco, esperar cada noche, mirando el cielo raso de la alcoba; con decirle

que he diseñado inmensidades de figuras geométricas, desde que trato de cerrar mis

ojos, pero su recuerdo no me lo permite; Al instante intervino Carmen, no se dé por

vencido, lo comprendo, a veces es más fácil sonreír, que explicar por qué estas

triste; le alegué yo no estoy triste solo sufro por su ausencia. Ahhh contesto el

infante, lo reconoces….

Entonces por qué no sedes, a que te refieres? le pregunte; el me sugirió, mándale

flores, tu sabes que a las mujer les encanta que la pechichen, complazcan y que la

vivan enamorando; Carmen aprovecho he hizo evocación, en mis tiempos jóvenes

esos eran los detalles, claro está solo que las flores procedían del jardín más

cercano; reminiscencia por la cual no se me concedían orquídeas, girasoles y menos

heliconias.

Yo le manifesté, pero todavía está a tiempo; Ella respondió, Si; solo que a mi amado



Pedro la pensión a duras penas le alcanza para el sustento del hogar; el infante

intento opinar pero yo le hice seña de mi silencio, además que el entendió.

Saque mi pañuelo y me limpie mi rostro, Carmen dijo por que llora, yo le conteste,

No, solo estoy limpiándome el rostro; A propósito replicó Carmen, me entere que

desea cambiar de comarca, no de barrio, era mi intención; pero ya no; porque se

arrepintió; en milésimas de segundo me quito la palabra el infante; solo espera que el

mar calme su turbulencia, el astro rey cese su calor y el creador le conceda la seña

esperada; gracias por manifestar mi pensar le expresé. Si doña Carmen pienso que

si me retiro, es retroceder, mi ausencia el olvido y el no estar presente, es claudicar.

Carmen intervino, Cuando bajamos de nuestro pedestal y nos volvemos humildes

notaremos la verdad, y caerá la mentira, que es la desidia del amor; de inmediato

quede meditabundo, levante mi vista y le conteste, quizás, pero todos tenemos

sentimientos, vivimos emociones, sufrimos, lloramos, reímos y en ese rincón se

esconde la ficción; después de un silencio fugaz, hablo el infante pero de todas

formas detrás de cada manto prevalecerá la luz, y en este instante pueden ocurrir

milagros. Si tienes razón, es por eso que persevero en el creador, deseando que mis

decisiones tengan el aval de su encanto. Aprovecho Carmen y dijo para el no existe

nada imposible, solo conserva la fe y gozaras victoria; mientras saboreaba mis

labios, preciso el infante; Es hora de comunicarnos deponiendo actitudes y dando

lugar al perdón. Comparto tus connotaciones; es por eso que cuando actuó muestro

el perfil perfecto del Amor, en aras que mi doncella regrese a este bello edén que la

espera. En ese momento Carmen, se pasó su envejecida mano derecha por su



cabellera y paralelamente murmuraba, hoy noto con detalle que nacimos por amor,

vivimos en el amor y nos perdemos en el amor. Tiene usted toda la razón Sra.

Carmen, cada mañana al despertar mis labios pronuncia su corto nombre, mis ojos

tallan entre nubes su delicado rostro y mi olfato percibe el aroma de su fragancia

natural; en ese instante apetezco el signo del creador, al concederme la oportunidad

de volver a estrecharla en mis brazos, decirle sutilmente perdóname y llevarla al

oasis que juntos construimos. Sin perder oportunidad exclamo el infante, Que

esperas para hacerlo?

Nada, por convicción sé que estoy actuando, y ella se vale de mi debilidad para

generar arrogancia; de inmediato me interrumpió Carmen, me perdonan, no lo creo,

solo que ambos temen a manifestar que se equivocaron, momento que aprovechó el

infante y pronuncio, De qué? Respondió Carmen, de vivir cada minuto enamorado y

haber desaprovechado ese valioso tiempo de amor. Sorprendido le reconocí ahhh,

en reiteradas ocasiones lo he soñado, al instante con exaltación mostro Carmen, esa

es la señal anhelada, no olvidemos que ese medio es utilizado con frecuencia para

las deidades del creador.

Alzando la vista y suspirando profundamente le confesé, Carmen goza usted de una

sabiduría innata; y le agradezco permitirme reencontrarme conmigo mismo y mi amor

deseado; ella reconoció no es para tanto estoy convencida que la unión es felicidad y

el amor es la demostración más preciada de nuestro padre. Afablemente le dije

Amen.



Situación propicia para que el infante comentara, espero que con esta luz tu laberinto

se vuelva transparente y no divagues en el amor, más bien disfruta tu bello amor;

finalmente susurre esa es la decisión que tomare, mi querido hermano.

SabanaS!

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