Percepcion

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TEMA 10: PERCEPCIÓN DE PERSONAS Y DE SUS ACCIONES 1. INTRODUCCIÓN El reconocimiento de emociones, la formación de impresiones y la interpretación de la conducta han tenido una importancia crucial en la evolución de nuestra especie y la tienen en nuestra “supervivencia”. Nuestros sentimientos, pensamientos y conductas respecto a las personas que percibimos dependerán de estos procesos. Cotidianamente necesitamos predecir la conducta, sentimientos, pensamientos y reacción de las demás personas, sobre todo cuando nos afectan. La percepción de los demás comprende dos procesos: La selección, interpretación y resumen del enorme caudal de datos que recibimos. Ir más allá de la información obtenida, con el fin de predecir acontecimientos futuros. Percibir a los demás es un proceso activo por parte del que percibe y complejo. 2. COMUNICACIÓN NO VERBAL Cuando percibimos a otra persona, un aspecto importante es su conducta verbal: qué y cómo lo dice. Igualmente importante es la conducta no verbal: señales vocales (tono e inflexión de la voz), expresión facial, mirada, distancia interpersonal, tocamientos, gestos… Las características de las conductas no verbales son: Están muy vinculadas al afecto y a las emociones, de ahí que nos fijemos en estas señales no verbales para diagnosticar la emoción o el estado de ánimo de la persona percibida. Son expresión genuina de los sentimientos e intenciones de los demás. La conducta no verbal precede a la conducta verbal en el desarrollo humano. Es relativamente más ambigua que la conducta verbal. 1

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TEMA 5: MTODOS DE INVESTIGACIN EN BIOPSICOLOGA

TEMA 10: PERCEPCIN DE PERSONAS Y DE SUS ACCIONES

1. INTRODUCCIN

El reconocimiento de emociones, la formacin de impresiones y la interpretacin de la conducta han tenido una importancia crucial en la evolucin de nuestra especie y la tienen en nuestra supervivencia. Nuestros sentimientos, pensamientos y conductas respecto a las personas que percibimos dependern de estos procesos.

Cotidianamente necesitamos predecir la conducta, sentimientos, pensamientos y reaccin de las dems personas, sobre todo cuando nos afectan. La percepcin de los dems comprende dos procesos: La seleccin, interpretacin y resumen del enorme caudal de datos que recibimos.

Ir ms all de la informacin obtenida, con el fin de predecir acontecimientos futuros. Percibir a los dems es un proceso activo por parte del que percibe y complejo.

2. COMUNICACIN NO VERBAL

Cuando percibimos a otra persona, un aspecto importante es su conducta verbal: qu y cmo lo dice. Igualmente importante es la conducta no verbal: seales vocales (tono e inflexin de la voz), expresin facial, mirada, distancia interpersonal, tocamientos, gestos

Las caractersticas de las conductas no verbales son:

Estn muy vinculadas al afecto y a las emociones, de ah que nos fijemos en estas seales no verbales para diagnosticar la emocin o el estado de nimo de la persona percibida. Son expresin genuina de los sentimientos e intenciones de los dems.

La conducta no verbal precede a la conducta verbal en el desarrollo humano.

Es relativamente ms ambigua que la conducta verbal.

2.1. Formas bsicas de comunicacin no verbal

2.1.1. La expresin (facial) de emociones

Hay seis emociones bsicas que se expresan de forma clara en el rostro: ira, miedo, alegra, tristeza, sorpresa y asco. Hay una sptima expresin, la de desprecio, pero su universalidad es objeto de debate. Estas expresiones faciales emocionales son universales y reflejan emociones innatas. La expresin universal tiene su reflejo en el conocimiento universal.Las investigaciones que corroboran la universalidad de las emociones se concentran en tres reas: comparaciones transculturales, recin nacidos y personas invidentes de nacimiento. Si personas que pertenecen a otras culturas o que no han podido aprender las expresiones emocionales muestran expresiones comparables a las del occidental adulto y son capaces de reconocerlas, esto indicara que tales comportamientos son fenmenos innatos y universales.Aunque las expresiones faciales pueden revelar mucho sobre las emociones, nuestros juicios tambin se ven afectados por el contexto en el que aparecen dichas expresiones faciales. Ej: el rostro de una persona que acaba de perder a un ser querido y el de otra que acaba de ganar una medalla de oro olmpica pueden ser muy parecidas, y es el contexto el que nos hace interpretar la primera emocin como tristeza y la segunda como alegra. Ekman tambin reconoce que si la situacin implica reglas sociales, llamadas reglas de exhibicin que hacen inconveniente una determinada expresin, la persona puede conscientemente atenuarla u ocultarla.Tambin es importante recordar la importancia que la expresin facial emocional tiene en la interaccin social. Ej: un nio sonre ante la persona que le ofrece un caramelo, pero no cuando lo est paladeando. La expresin facial espontnea no es un fenmeno asocial, sino tambin una accin instrumental automtica, adquirida por nuestra especie a travs de su historia filogentica, que facilita la interaccin.

2.1.2. Movimientos corporales

El estado de nimo y muchas cosas ms pueden inferirse tambin a partir de otros movimientos y posturas corporales.

La mirada transmite mucha informacin. Cuando la persona mira directamente, se le categoriza como hombre o mujer ms fcilmente que si desva la mirada. Tambin se encontr que los cambios de mirada en la persona percibida influan en lo atractiva que resultaba (ms atractiva si cambia su foco de atencin de otra persona al perceptor que a la inversa). El contacto visual, cuando es elevado, se suele interpretar de forma positiva, sin embargo la evitacin del mismo suele verse como signo de timidez, poco amigable o que no gustamos a la otra persona. No obstante, tambin una mirada fija e incisiva suele ser percibida como hostil.La postura del cuerpo y los movimientos corporales tambin nos transmiten mucha informacin. Ej: un gran nmero de movimientos, sobre todos aquellos en los que la persona se toca (rascarse, tocarse el pelo) suele interpretarse como activacin emocional, excitacin o nerviosismo. Un aspecto de las impresiones interpersonales es que se ven afectadas por seales sutiles no verbales que tiene que ver con la conducta de dominacin o sumisin. Cambios simples en la postura corporal producen efectos notables en la dominancia percibida. Cuando la gente se expande y ocupan un considerable espacio, se suelen percibir como dominantes y de mayor estatus, mientras que si se constrien y ocupan un espacio pequeo, aparecen como sumisos y de bajo estatus.

Los adaptadores son comportamientos con gran valor informativo pues carecen de intencin comunicativa. Hay 3 tipos de adaptadores:1. Autoadaptadores: o conductas de manipulacin del cuerpo (especialmente el rostro), relacionadas con el cuidado del propio cuerpo o su adaptacin a determinadas condiciones ambientales. Ej: una persona triste o cansada puede frotarse los ojos de la misma forma que lo hara un nio llorando.2. Adaptadores dirigidos a otros: formaran parte de estrategias interactivas prototpicas y elementales (p. ej de cortejo); as, conductas no necesariamente conscientes de acicalamiento y disposicin postural que pueden considerarse como adaptadores semi-cortejo.3. Adaptadores dirigidos a objetos: que podran ser partes de rutinas de comportamiento en relacin con elementos del entorno que se repiten ocasionalmente fuera de contexto (dar golpecitos en la mesa con el bolgrafo).

La distancia personal a la que se ubica la persona que percibimos puede transmitirnos informacin sobre sus intenciones (distancias tema 4).2.2. El engao

El engao es una de las cualidades genuinamente humanas. La valoracin de la disimulacin (Ej: un padre que se es esfuerza en ocultar las caractersticas poco apropiadas como padre) y la simulacin (un asesino que alega una enfermedad mental para conseguir un eximente), constituyen hoy dos grandes reas de aplicacin en el mbito jurdico. Las personas intentamos regular y controlar, consciente o inconscientemente, la informacin que presentamos, sobre todo la referida a nosotros mismos, esto es lo que se conoce como manejo de la impresin. Con ello perseguimos varias metas: auto-ensalzamiento (mantener o incrementar nuestra autoestima, as como presentar una imagen cercana a nuestro Yo-ideal), auto-consistencia (validar las creencias que tenemos respecto a nosotros mismos) y auto-verificacin (intentar aprender la verdad sobre nosotros mismos).Algunas estrategias usadas para el manejo de la impresin son:

Congraciamiento, o intento de aparecer de una manera atractiva ante los dems. Consiste en elogiar a la otra persona o mostrarse de acuerdo con sus opiniones o conductas.

Autopromocin, consiste en mostrar las propias habilidades y en ocultar los defectos.

Intimidacin, las personas intentan mostrar el poder que tienen sobre la otra persona, a travs de la amenaza o de infundir temor. Este tipo de tctica suele darse casi exclusivamente en relaciones que no son voluntarias.Otras estrategias: Algunas buscan suscitar en los dems el deber moral, la integridad o incluso la culpabilidad, as como mostrar debilidades y dependencias respecto a la otra persona: Ej: cuando un compaero nos dice que le dejemos los apuntes porque si no aprueba tendr que dejar de estudiar. Auto-incapacidad: consiste en incrementar la probabilidad de que un posible fracaso futuro sea atribuido a factores externos y un posible xito a factores internos. Aprovecharse del reflejo de la gloria de otros: la tendencia de las personas a asociarse al xito de los dems y a atriburselo de alguna manera (hemos ganado la liga). El fenmeno complementario es distanciarse de su fracaso (han perdido el partido).

La habilidad de las personas en el manejo de la impresin puede detectar con la Escala de auto-observacin. Las personas que obtienen altas puntuaciones indica que ejercen mejor control sobre sus auto-presentaciones verbales y no verbales y adems que poseen una mayor capacidad de detectar los intentos de manejo de la impresin por otras personas.

Es fcil detectar el engao y la mentira? Las investigaciones muestran que nuestra capacidad para discernir cundo nos estn engaando no es muy elevada. En unos estudios se llegaron a algunas conclusiones, como que las mentiras son ms fciles de detectar cuando eran slo escuchadas que cuando eran vistas. Detectar la mentira en el rostro es muy difcil. Va en contra de lo que se suele creer. Se dijo a los participantes que para detectar la mentira slo podran escuchar conversaciones telefnicas, y pensaron que estaban en desventaja. Otros resultados en los estudios sobre el engao son: Los perceptores eran capaces de detectar el engao ms all de lo que sera esperable por azar cuando reciban informacin de los canales cuerpo, tono de voz y habla de forma aislada o en combinacin; slo un canal, de forma aislada, no super las probabilidades aleatorias de acierto: el rostro. En otro estudio, se pidi a expertos en el uso del polgrafo que detectaran si lo que decan varios individuos en una grabacin de vdeo era cierto o no. Slo los agentes del servicio secreto lo hicieron mejor que los dems. Personas supuestamente capacitadas para realizar una buena deteccin de la mentira, como policas o psiquiatras no difirieron en sus aciertos de las personas no entrenadas para estas tareas.

Donde mejor se refleja si una persona miente o no es en el tono de su voz, no en su rostro.

Cuanto ms motivadas estn las personas para intentar averiguar si los estn engaando o no, menos efectivas parecen ser.

Doble criterio en la evaluacin del engao: la gente considera que la mentira es peor cuando lo hacen los dems que cuando se da en ellos mismos; adems, este doble criterio hace que la gente tenga un estereotipo del mentiroso como una persona atormentada y culpabilizada, lo que supuestamente se reflejara en su comportamiento no verbal (evitacin de la mirada, nerviosismo). Este estereotipo no hace ms que dificultar el reconocimiento del engao.

La habilidad para detectar la mentira en personas de nuestra cultura y de otras culturas no difiere mucho; eso s, slo si podemos ver a la otra persona, somos mucho mejores detectando la mentira cuando se trata de personas de nuestra cultura; pero si podemos ver y or lo que dicen, entonces estas diferencias desaparecen.

3. FORMACIN DE IMPRESIONES

La formacin de impresiones es el proceso mediante el cual se infieren caractersticas psicolgicas a partir de la conducta, as como de otros atributos de la persona observada, y se organizan estas inferencias en una impresin coherente. Tanto la formacin de impresiones como la atribucin de causalidad, nos permiten ir mucho ms all de la informacin percibida, incrementan nuestra capacidad de prediccin de la conducta de los dems y nuestro sentimiento de control sobre el medio social que nos rodea.3.1. La investigacin de S. Asch

Para explicar la formacin de impresiones, Salomon Asch defenda una concepcin gestltica, segn la cual los diversos elementos estn organizados como un todo, como una gestalt, de forma que cada rasgo afecta y se ve afectado por todos los dems, generando una impresin dinmica que no es fcil de predecir a partir de los diferentes elementos tomados por separado. En cada impresin, aunque todos los rasgos se relacionan entre s, hay unos que tienen un mayor impacto sobre los dems y sirven como elementos aglutinadores de la impresin, estos son los rasgos centrales. Este modelo fue verificado mediante unos experimentos realizados.

Un grupo de estudiantes reciba una descripcin de una persona desconocida que contena los siguientes rasgos: inteligente, habilidosa, trabajadora, afectuosa, decidida y prctica. Otro grupo recibi la siguiente descripcin: inteligente, habilidosa, trabajadora, fra, decidida y prctica. La nica diferencia entre ambas listas es que en una aparece el trmino afectuosa y en la otra fra. Se les pidi que se hicieran una idea de esa persona, que escribieran una semblanza de ella y que escogieran entre diferentes pares de rasgos cul crean que caracterizaba a la persona presentada. Los resultados mostraron que los dos grupos respondan de forma distinta. Algunas caractersticas como generosidad o amabilidad fueron asignadas predominantemente a la persona afectuosa, aunque tambin haba caractersticas que no se vean afectadas como atractivo fsico u honestidad.Asch concluy que afectuosa y fra eran rasgos centrales en ese contexto, pues servan como guas para la organizacin de la informacin en un todo coherente. La diferencia entre un rasgo central y uno perifrico se aprecia en el impacto que tiene en la impresin resultante. Segn Asch, el contenido y l funcin de una cualidad personal dependen de los dems rasgos estmulo. Un par de rasgos determinados ser central en unos contextos pero no en otros. No se trata de que la misma cualidad pueda ser central o perifrica segn el ambiente, sino que cuando un rasgo cambia de contexto, y pasa por ejemplo de ser central a perifrico, se produce una modificacin en su contenido o significado. Cuando una persona percibe informacin que ve como inconsistente puede hacer dos cosas:

1. Puede cambiar el significado de las caractersticas: Ej: el trmino feliz no tiene el mismo significado cuando va acompaado de tonto y tranquilo que cuando est junto a afectuoso y relajado. Este cambio de significado ocurre primero en la dimensin descriptiva, y posteriormente en la evaluativa.

2. Puede inferir nuevos rasgos que permitan reducir las contradicciones: si sabemos de otra persona que es inteligente, afectuosa y mentirosa quizs deduzcamos que es poltico o diplomtico.

Con ambos mecanismos el resultado es el mismo: la impresin resultante es nica y coherente.3.2. Modelos de combinacin linealPara los modelos de combinacin lineal los elementos informativos no cambian de significado, sino que se combinan entre s, se suman, se promedian o se multiplican, de tal manera que la impresin resultante es fruto de la combinacin aditiva de algunas propiedades del estmulo. Para estos modelos, el valor de cada rasgo es independiente del valor de todos los dems. Adems, presuponen que hay una dimensin a lo largo de la cual puede situarse cualquier tipo de estmulo: la dimensin evaluativa.

As, segn el modelo suma, la impresin final sera el resultado de la suma de los valores que cada uno de los rasgos tiene por separado. Segn este modelo, si queremos causar una buena impresin en los dems la mejor tctica sera la de presentar cuantos ms rasgos positivos mejor, aunque su valor absoluto no sea muy elevado. En cambio, segn el modelo promedio, la impresin final resultante sera la media aritmtica de los valores de cada uno de los rasgos por separado. A pesar de modificaciones posteriores su idea bsica se mantuvo: nos formamos las impresiones de los dems siguiendo una especie de lgebra cognitiva relativamente simple.

Fiske y Neuberg han desarrollado un modelo que conjuga la posicin de Asch con la de los modelos de combinacin lineal. Segn los autores, las personas nos formamos impresiones de las dos maneras, y el que nos decidamos por una o por otra depende de las circunstancias informativas y motivacionales. El modelo dice que cuando percibimos a una persona, lo primero que hacemos sin ser necesariamente conscientes es una categorizacin inicial. Si la persona percibida carece de inters para nosotros, el proceso puede finalizar aqu. Pero si la persona nos interesa, entonces prestaremos atencin a los elementos informativos que presenta. Este modelo es un continuo, la primera fase es la categorizacin inicial, seguida por la confirmacin de la categorizacin, la recategorizacin y la integracin pieza a pieza de los diferentes elementos informativos.3.3. Factores que influyen en la formacin de impresiones

3.3.1. Factores asociados al perceptor

Hay personas buenas para percibir a ciertas personas, pero no a otras, y hay personas buenas para diagnosticar cierto tipo de rasgos pero no para otros (detectar fcilmente una mentira, pero no la personalidad de la persona).

Los motivos y necesidades de los perceptores, as como sus expectativas y metas, influyen considerablemente en la formacin de impresiones. A veces favorecen la exactitud y otras la dificultan. Respecto a las metas que buscamos cuando percibimos a alguien, Hilton y Darley distinguen:

Las situaciones de accin: aquellas en las que lo que importa es conseguir ciertos objetivos especficos que slo de manera indirecta se relacionan con la formacin de impresiones. Ej: al pedir el men en un bar tenemos que interactuar con el camarero, pero el inters de por formarnos una impresin de esta persona es casi nulo. En estas situaciones tendemos a formarnos impresiones sencillas, basadas en las categoras a las que pertenece la persona percibida, y solemos realizar juicios bastante exactos de cmo esa persona actuar en esa situacin, pero no de cmo actuar cuando la situacin o los roles cambien. Situaciones de diagnstico: lo que se persigue en ellas es formarse una impresin global lo ms exacta posible de la persona percibida. Ej: un entrevistador encargado de la seleccin de personal. Aqu tendemos a formarnos impresiones ms integradas e individualizadas, y nuestros juicios sern ms exactos a la hora de considerar a la persona en general.Fiske ha sealado que cuando la motivacin del perceptor consiste en formarse una impresin segura de la persona estmulo, atender ms a todos los elementos informativos. En cambio, cuando haya otras motivaciones, como mantener la autoestima, es probable que el perceptor mantenga una categorizacin negativa del estmulo. Cuando el perceptor quiere mantener la autoestima alta, se fija en los aspectos negativos de la persona percibida, de ese modo al compararse con ella su autoestima se mantiene o incrementa.La formacin de impresiones tambin se ve afectada por el poder que tenga la persona percibida para proporcionarnos consecuencias positivas o negativas. Ej: cuando una persona est deseosa de hacer amigos, es fcil que detecte en los dems indicios que hablen de su predisposicin a hacer amistades. La perspicacia perceptiva es el fenmeno que designa el bajo umbral de reconocimiento de que gozan los estmulos que pueden satisfacer una necesidad o reportarnos beneficios. La defensa perceptiva es el fenmeno complementario del anterior y designa el alto umbral de reconocimiento de algunos estmulos amenazadores, as, los fallos en quienes estimamos mucho suelen pasar desapercibidos, se suelen disculpar y es difcil que se los reconozca como tales.En la vida real, el perceptor es un actor. Lo que nosotros pensamos influye en cmo actuamos; y nuestro comportamiento influye en lo que los dems piensan de nosotros y afecta a su comportamiento; este comportamiento de las otras personas influye en cmo las percibimos. Y as sucesivamente.

Un fenmeno que ilustra este dinamismo son las profecas que se cumplen a s mismas. Con esta expresin se alude a una definicin de falsa situacin que evoca una nueva conducta que hace que la concepcin falsa original se convierta en verdadera. Ciertos estudios en los cuales los participantes nunca vean a las personas con las que interactuaban ni hablaban con ellas directamente mostraron que las mujeres que interactuaban con hombres que crean que estaban interactuando con mujeres elegan ms tareas tpicamente femeninas que las mujeres que interactuaban con hombres que crean que interactuaban con hombres. La consecuencia importante para la percepcin es que el perceptor que se relaciona con quien cree que son mujeres, las ve como ms femeninas que el perceptor que se relaciona con mujeres pero cree que lo hace con hombres. Los participantes no se dan cuenta de que son sus propias expectativas las que estn creando la conducta masculina o femenina de la otra persona.

3.3.2. Factores relativos al contenido de la percepcin

1. Efectos de orden. Qu posee una mayor influencia en la impresin que nos formamos de los dems, lo primero que conocemos de ellos? (efecto primaca) o la ltima informacin que nos llega? (efecto de recencia). El efecto primaca es ms potente que el de recencia. Tambin se ha apelado para explicar el efecto recencia a la disminucin de la atencin. Las personas prestamos menos atencin a los ltimos elementos informativos por cansancio o porque los consideramos menos crebles o importantes. El efecto primaca se da sobre todo cuando los perceptores se comprometen con el juicio basado en la primera informacin, cuando esta informacin es clara o cuando se basa en la persona estmulo y no en la categora, y cuando la informacin se refiere a una caracterstica que no se espera que cambie con el tiempo.2. Informacin positiva y negativa. Cuando la informacin que conocemos acerca de una persona contiene elementos positivos y negativos, estos ltimos tienen una mayor importancia en la impresin formada. As, una primera impresin negativa es ms difcil de cambiar que una positiva. Razones: Motivacin egosta: una persona que posea rasgos negativos supone un mayor grado de amenaza.

Mayor valor informativo de la informacin negativa: si se acepta que la mayora de las personas nos esforzamos por suministrar una imagen positiva de nosotros mismos, es evidente que la informacin positiva que suministramos dice poco acerca de cmo somos realmente.3. Informacin nica y redundante. La informacin nica o peculiar parece tener un impacto mayor sobre la impresin resultante que la informacin redundante.4. Carcter ambiguo de la informacin. Un elemento importante en la percepcin de personas es el grado en el que los diversos componentes de la informacin pueden ser confirmados o desmentidos de tal manera que un rasgo ambiguo suele tener menor importancia que otro claro y preciso. La susceptibilidad de confirmacin de un rasgo depende de: a) su visibilidad, es ms fcil saber si alguien es fsicamente fuerte que inteligente, b) la cantidad de indicios necesarios para afirmar la presencia o no de un rasgo, para determinar la honradez de una persona necesitamos conocer ms cosas sobre ella, c) el grado de concrecin del rasgo, es mucho ms concreto el rasgo hablador que imaginativo.4. ATRIBUCIN DE CAUSALIDADLa atribucin de causalidad consiste en realizar inferencias sobre las causas de las conductas de los dems y de nuestra propia conducta. Pero no de las causas reales del comportamiento, sino de las que nosotros creemos. Psicolgicamente, estas son las causas que importan al perceptor.

4.1. La aportacin de Heider

Cuatro son las aportaciones fundamentales de Heider:

1. Su concepcin de las personas como cientficos intuitivos o ingenuos, que tratamos de encontrar el sentido del mundo fsico y social en el que vivimos.2. La distincin entre causas personales o internas (capacidad, esfuerzo) y situacionales o externas (tarea difcil). Adems las disposiciones personales son ms fciles de inferir de las acciones intencionadas que de aqullas que carecen de esta caracterstica.3. Su afirmacin de que la conducta engulle al campo: las personas, cuando explicamos una conducta, tendemos a darle mayor importancia a las causas personales que a las situacionales (error fundamental de la atribucin).4. Para que el proceso atributivo se ponga en marcha, es imprescindible que la situacin a la que se enfrenta la persona sea incoherente, inestable, generadora de incertidumbre o conflicto.4.2. Jones y Davis: la Teora de la inferencia correspondiente

La teora de la inferencia correspondiente es una teora de la atribucin que se centr en un tipo de causas: las denominadas por Heider como personales o internas. Cuando alguien busca descubrir la disposicin interna de una persona para explicar su comportamiento sigue un proceso lgico en el que realiza varios juicios:

Decidir si la persona tena o no capacidad y libertad para realizar la conducta y si conoca sus efectos. Si se constata lo anterior, el segundo juicio consiste en comparar las consecuencias de la accin con las consecuencias posibles de otras acciones que el individuo poda haber realizado. Las consecuencias especficas de la accin nos proporcionan informacin interesante sobre la causa interna que ha provocado la conducta. Cuantos menos efectos no comunes, ms fcil resulta la inferencia. Pero tambin cuando hay muchos efectos no comunes la atribucin causal se hace difcil. La deseabilidad social de la accin: si las consecuencias de la conducta son algo frecuente o deseable para la mayora de la gente o se trata ms bien de algo raro tambin nos permite imaginar la causa disposicional. Ej: elegir una carrera que proporciona prestigio y buenos ingresos no nos dice necesariamente que la persona sea un avaricioso, porque la mayora de las persona buscan esto, pero elegir una profesin en la que se corren muchos riesgos s nos dice algo ms de quien la elige, dado que es un efecto menos deseado socialmente.Pero adems de los elementos racionales expuestos, hay factores de ndole motivacional que sesgan la atribucin disposicional de causa:

Relevancia hednica. Si la accin de esa persona le afecta al perceptor. Cuanto ms crea la persona que le afectan las consecuencias y que la accin va dirigida hacia ella, ms tender a encontrar una causa disposicional. Personalismo: Si adems creemos que tena intencin expresa de perjudicarnos a nosotros, entonces la tendencia anterior es todava mayor. Ej: porque es un rival nuestro.4.3. Kelley: covariacin y configuracin

La Teora de la atribucin de Kelley diferencia dos procesos en funcin de la cantidad de informacin de que disponga el perceptor social para hacer el juicio social.En el proceso de covariacin el perceptor dispone generalmente de mltiples observaciones, concretamente de tres tipos de causas a los que puede atribuir un efecto: a) la persona (Carlos ha agredido a Juan porque el primero es muy agresivo), b) el estmulo (la agresin se ha producido porque Juan es una persona muy provocadora) y c) las circunstancias (Carlos estaba bebido).

Para decidir sobre la causa ms plausible el perceptor dispone de tres tipos de informacin: a) consenso o cmo se han comportado otras personas en esa misma situacin, b) distintividad o cmo se ha comportado la persona en otras situaciones similares, c) consistencia o cmo se ha comportado la persona en esa misma situacin en otras ocasiones.

CUADRO: Algunos patrones informativos asociados de forma caracterstica a ciertas atribuciones

Consenso alto

+

Distintividad alta

+Consistencia alta

(otras personas se ha peleado con Juan) (Carlos no se pelea con nadie) (Carlos ya se ha peleado otras veces con Juan)

Atribucin del estmulo

(Juan es un camorrista, un provocador agresivo)

Consenso bajo

+

Distintividad baja

+Consistencia alta

(nadie se ha peleado con Juan)

(Carlos no se pelea con mucha gente) (Carlos se ha peleado otras veces con Juan)

Atribucin del estmulo

(Carlos es un individuo agresivo)

Consenso bajo

+

Distintividad alta

+Consistencia baja

(nadie se ha peleado con Juan)

(Carlos no se pelea con nadie) (Carlos nunca se ha peleado antes con Juan)

Atribucin del estmulo

(Carlos estaba bebido)

En el proceso de configuracin slo se dispone de una nica observacin. Se da cuando el perceptor social no tiene la informacin, el tiempo o la motivacin suficientes para examinar mltiples observaciones. En este caso la persona utilizara esquemas causales, preconcepciones basadas en su experiencia acerca de qu tipo de causas suelen darse para conseguir un determinado efecto. Hay dos tipos de esquemas causales:

1. El de causas mltiples necesarias, se aplica cuando nos encontramos con hechos de magnitud extrema, y entonces solemos pensar que tienen que haberse dado varias causas para que el efecto se d. Ej: cuando nos encontramos con un asesino extremadamente cruel solemos pensar que diversas causas han tenido que coincidir para que se haya dado ese resultado.2. El esquema de causas mltiples suficientes, se aplica a sucesos moderados, supone pensar que entre varias causas, es suficiente con que se d una o algunas de ellas, para que se produzca el efecto. Ej: para cometer una infraccin de trfico no es necesario ser un criminal, sino simplemente despistarse un momento. En este tipo de esquemas hay dos principios que son importantes:

a. Principio de desestimacin: la importancia de una causa disminuye cuando hay otras causas plausibles (en trminos jurdicos se llaman factores atenuantes).

b. Principio de aumento: la importancia de una causa aumenta cuando hay causas inhibidoras. Ej: cuando a un delincuente agresivo se le ofrece terapia y la rechaza.

4.4. Los sesgos atributivos

Cuando las personas realizamos atribuciones no siempre funcionamos de la manera lgica y racional, sino que con frecuencia cometemos sesgos o errores.4.4.1. El sesgo de correspondencia y el error fundamental de la atribucin

Jones define el sesgo de correspondencia como la tendencia general a ver las conductas como causadas internamente, consecuencia de disposiciones, incluso cuando no debera ser as. Ross defini el error fundamental de la atribucin como la tendencia general a sobreestimar la importancia de los factores personales o disposicionales en comparacin con las influencias ambientales, algo semejante a la conducta engulle al campo de Heider. Ej: cuando vemos en la tv la noticia de la aparicin del cuerpo sin vida de una chica en una zona de las afueras es fcil que la gente piense que la chica ha hecho algo que ha contribuido a que acabe as.4.4.2. Las diferencias actor-observador

Las diferencias actor-observador es un sesgo que consiste en que del mismo hecho, actores y observadores tienden a dar explicaciones diferentes: los primeros suelen hacer atribuciones externas (un maltratador: ella me provoc) y los segundos internas (las causas de maltratar estn en el maltratador). Explicaciones dadas a este sesgo:

La Hiptesis de la experiencia o historia previa: basada en la creencia de que el actor conoce mucho mejor que el observador su historia anterior y, consecuentemente, sabe que no siempre reacciona de la misma manera, sino que su comportamiento depende, en parte, de las circunstancias; as, puede ocurrir que este hombre piense en las mltiples ocasiones en las que en su vida no se comporta de manera violenta. En cambio el observador, no conoce esa variabilidad.

La perspectiva o punto de vista: postula que actor y observador tienen centrada su atencin en aspectos diferentes. Para el actor lo saliente es la situacin puesto que debe actuar frente a ella. Para el observador es la conducta lo que resulta saliente puesto que es ella, y no la situacin, lo que atrae su atencin.

La existencia de diferencias motivacionales: ya que una atribucin externa permite al actor, en muchos casos, eludir las responsabilidades que se pueden derivar de una conducta poco apropiada y mostrar su flexibilidad y capacidad de adaptacin en otros. El observador, a la hora de explicar la conducta, no tiene por qu recurrir a este tipo de justificaciones. Ej: muchos maltratadores dicen que han sido educados as.4.4.3. Sesgos auto-ensalzadores

Hay sesgos que son consecuencia de la necesidad que tienen las personas de sentir y pensar bien sobre s mismas: Las atribuciones defensivas: la tendencia de culpar a una persona de la adversidad, especialmente cuando sta es grave. Cuanto ms grave es el delito, ms se tiende a considerar que el actor es responsable. Al culpar a la vctima, quien realiza la atribucin tiene la sensacin de que podra evitar el percance (a esa chica la han violado porque viste muy llamativa, a m no me pasara porque yo no visto as). Por eso, una condicin que favorece este tipo de atribuciones es que la persona que sufre el dao sea lo ms diferente posible a quien realiza la atribucin. Atribuciones auto-favorecedoras: tendemos a pensar que cuando tenemos xito la causa est en nosotros, mientras que cuando fracasamos, la culpa es de otras personas o de las circunstancias.

Atribuciones centradas en el yo: cuando se realiza una tarea entre dos o ms personas, cada una cree que ha contribuido ms de lo que en realidad lo hace. Adems de incrementar la autoestima, cada uno tambin tiene ms accesible la informacin que tiene que ver con su contribucin al trabajo y desconoce los esfuerzos que han hecho los otros miembros del equipo.

5. APLICACIONESEl mbito jurdico es uno de los campos de aplicacin ms importantes de la Psicologa social.5.1. Influencia del aspecto fsico en las atribuciones de culpabilidad y en el castigoEl aspecto fsico de una persona es una caracterstica que influye en cmo los dems la perciben. Es bastante frecuente que para hacer juicios sobre las personas nos basemos en la primera impresin que tenemos y que lleguemos a inferir su personalidad a partir de ese nico dato que, en la mayora de los casos, es un rasgo fsico.

A las personas atractivas se les suelen atribuir, adems, otros rasgos y atributos positivos, de acuerdo con la teora implcita lo bello es bueno. Tambin sabemos que un rostro risueo incrementa el atractivo fsico, lo que a su vez est asociado con otorgarle otros atributos positivos.La percepcin demociones y la formacin de impresiones son reas de gran aplicabilidad en el mbito de la Justicia. Muchas veces los jueces deben emitir un veredicto en situaciones en las que las pruebas son insuficientes o contradictorias. Es en estos casos cuando cobran gran importancia otras pruebas, como el aspecto fsico de los acusados o de las vctimas. A una persona sonriente o fsicamente atractiva se le suele asignar castigos menos severos que a una persona no sonriente o menos atractiva. El atractivo fsico produce un sesgo de lenidad, que es benevolencia o indulgencia en la determinacin de la culpabilidad y el castigo. Este efecto no es directo, puede depender de tres factores:

1. Del tipo de trasgresin. El sesgo de lenidad favorece a los acusados considerados atractivos sobre todo cuando se trata de delitos poco graves, pero no cuando se juzgan delitos ms serios.

2. De las instrucciones que se les den a quienes han de juzgar el caso. Lieberman encontr que slo se produca el sesgo de lenidad en las personas que utilizaban un tipo de procesamiento emocional. El tipo reprocesamiento racional se induca cuando a los participantes se les daban instrucciones de que no atendiesen a las caractersticas del acusado.3. De si se trata de hacer atribuciones de culpabilidad o de castigo. El atractivo fsico puede tener efectos diferentes en la valoracin de culpa o castigo debido, sobre todo a que la culpa requiere evaluaciones ms objetivas (pruebas, coartada), mientras que el castigo requiere evaluaciones ms subjetivas.5.2. Percepcin de emociones y su impacto en la sala de justicia

Adems del atractivo fsico, otros estudios se han centrado en analizar cmo influyen determinadas expresiones como la sonrisa en la evaluacin de las personas y las atribuciones de la culpabilidad. La responsabilidad personal es la combinacin de la atribucin de culpabilidad y el merecimiento del castigo por lo que ha hecho.

Estudios realizados por Forgas mostraron una interaccin entre el atractivo fsico y la sonrisa en la atribucin de la responsabilidad. Segn Forgas, tener buen aspecto y sonrer despus de cometer una trasgresin o violar una norma puede ser considerado excesivo y podra llevar a que el perceptor se formara una impresin negativa de la persona.Le France y Hecht realizaron un estudio para medir diferentes tipos de sonrisa. Los participantes en el estudio fueron ms condescendientes en la asignacin de castigos (lenidad) a los acusados sonrientes (independientemente del tipo de sonrisa que los autores manipularon) que a los acusados no sonrientes, aunque la sonrisa no tuvo efecto en los juicios de culpabilidad.

Parece ser que la honestidad del acusado est medida por la relacin sonrisa-lenidad, de modo que los acusados sonrientes eran percibidos como ms honestos que los no sonrientes y esta percepcin de honestidad pudiera llevar a los participantes a considerar que eran merecedores de castigos menos severos, lo que explicara el efecto sonrisa-lenidad. 5.3. Sexo y gnero

Las investigaciones sugieren que los acusados varones que son atractivos reciben menos aos de prisin en comparacin con los acusados varones no atractivos, pese haber sido ambos declarados igualmente culpables de los crmenes imputados. Ocurre parecido con mujeres.

Respecto a la variable gnero en los juicios de culpabilidad y castigo, los resultados no son del todo concluyentes, ya que parece importante la relacin entre el sexo del que juzga y la persona juzgada. Los participantes varones son menos influenciables a la hora de atribuir culpabilidad y castigo a una acusada mujer y atractiva frente a una no atractiva, mientras que las mujeres parecen dejarse influenciar ms por el atractivo fsico cuando valoran culpabilidad o castigo de trasgresores masculinos. Los hombres parecen ser ms benvolos hacia las mujeres que hacia los hombres en general en lo que a cuestiones criminales se refiere.5.4. El caso de mujeres maltratadas que asesinan a sus agresores: el papel de la prototipicalidad en las atribuciones de culpabilidad

El sndrome de la mujer maltratada ha recogido la situacin que viven muchas mujeres agredidas por sus parejas.

Cuando nos encontramos con un caso en el que una mujer maltratada ha asesinado a su pareja, lo ms comn es alegar que el asesinato ha sido en legtima defensa. Sin embargo, las circunstancias legales que regulan la legtima defensa y las ms habituales que rodean el homicidio en estos casos, suelen ser contradictorias y opuestas a lo establecido por ley. Lo que suele ocurrir en estos casos, es que una mujer que acaba de recibir una paliza brutal por parte de la pareja suele pensar que es probable que la situacin pueda ir a peor y que incluso su vida corra peligro. En estos casos, cuando la mujer suele estar paralizada por el miedo y pensando en cmo ponerse a salvo, es poco probable que responda a la agresin de forma activa (atacando a la pareja en el momento del incidente). Ms bien lo que ocurre es que la defensa (que en este caso es el ataque) se lleva a cabo poco tiempo despus, cuando l est dormido o descuidado.

Para aplicar un veredicto de no culpabilidad basado en la defensa propia es necesario considerar que la persona lleva a cabo una accin con resultado de muerte porque en el momento del incidente teme por su vida y no tiene otra opcin.

La cuestin est en que, cuando hablamos de mujeres maltratadas, no podemos hacer comparaciones con los dems casos en los que una persona que es agredida se defiende de forma tal que acaba con la vida de su agresor. En estos casos, la historia de maltrato, la relacin entre el agresor y la vctima, y la presencia de hijos, constituye una situacin nica que no es comparable con ningn otro tipo de agresin. Los expertos en este tema explican la forma en la que los diferentes estados psicolgicos por los que pasan las mujeres maltratadas pueden ayudar a explicar el hecho de que una mujer perciba que est en peligro inminente, aun despus de haber pasado el incidente violento y que contemple el homicidio como la nica salida a su situacin. Es por este motivo por el que cada vez con ms frecuencia se ha utilizado el testimonio de expertos que hablan del sndrome de la mujer maltratada como alegacin de eximente o atenuante en casos de homicidio.

A travs de comparaciones entre personas legas con expertos, se ha encontrado que las personas legas solan creer, en mayor medida que los expertos, que las mujeres maltratadas eran personas pasivas y dependientes y que debido a su inestabilidad emocional sufran todo tipo de abuso, de forma que llegaban incluso a culparlas de su propia victimizacin. Los hombres, en comparacin con las mujeres, y las personas de ms edad, eran quienes mantenan un tipo de creencias ms alejadas de las defendidas por expertos.

El testimonio experto se apoya fundamentalmente en el trabajo de Walker sobre el ciclo de la violencia, en el que describe que las mujeres maltratadas normalmente se sienten culpables del abuso del que son objeto e incapaces de salir de dicha situacin debido a su baja autoestima, escaso poder en la relacin, dependencia econmica del marido, aislamiento social y sobre todo, miedo a las represalias. Walker se apoya en la Teora de Seligman sobre la indefensin aprendida para explicar por qu una mujer puede llegar a permanecer en una situacin de maltrato durante aos y ser incapaz de generar alternativas que le permitan escapar.El principal obstculo para hacer un juicio justo a mujeres maltratadas ha sido la imposibilidad de conjugar una contradiccin aparente entre el uso de la fuerza por parte de estas mujeres cuando asesinan a sus maridos y las caractersticas (pasividad, sumisin) asociadas al sndrome de la mujer maltratada. No todas las mujeres se ajustan a las caractersticas tpicas de las mujeres maltratadas, y si se alega este sndrome como prueba de que la mujer actu en defensa propia, puede ocurrir que en ocasiones este tipo de alegaciones supone n inconveniente ms que un beneficio para que las mujeres maltratadas que han asesinado a sus parejas tengan un juicio justo.Terrance y Mathenson realizaron un estudio en el que encontraron que cuanto ms se desviaba la acusada de la creencia que tena el jurado de lo que deba ser una mujer maltratada, ms duro era el veredicto emitido.Los factores psicosociales implicados en la toma de decisin sugieren que los jurados evalan los casos considerados tpicos de manera diferente a cmo evalan los casos atpicos. El grado en el cual un acusado es tpico constituye un papel importantsimo en la toma de decisin de los jueces. Segn la teora de la prototipicalidad, cuantas ms caractersticas pertenecientes a un prototipo (en este caso, de mujer maltratada) estn presentes, mayor ajuste se percibe con el prototipo. Las respuestas de los jurados pueden depender del grado de tipicidad de los acusados.

En diversos estudios se confirmaron los efectos de gnero. Los hombres realizaban ms veredictos de culpabilidad que las mujeres. En trminos generales, las mujeres dieron ms veredictos de no culpabilidad mientras que los hombres los dieron de asesinato en segundo grado. No hubo, sin embargo, diferencias significativas en los veredictos de homicidio involuntario.

Una de las posibles razones de estas diferencias pudiera estar en la posibilidad de que los hombres no tengan las mismas representaciones de las mujeres maltratadas que tienen las mujeres. Otra explicacin verosmil podra ser el hecho de que hombres y mujeres se usan a s mismos como punto de referencia para tomar decisiones tratando de salir beneficiados en dichas comparaciones, tal y como seala la Teora de la atribucin defensiva, que sugiere que las mujeres atribuirn menos culpabilidad a las mujeres vctimas de violencia domstica y violacin que los hombres, ya que es ms probable que las mujeres se perciban a s mismas en una situacin similar y se reconozcan como posibles vctimas potenciales. Es menos probable que las mujeres culpen a las vctimas de provocar la situacin, ya que consideran la violencia domstica como un problema ms serio que los hombres. Adems, es menos probable que perciban la violencia domstica como justificada y por tanto que tengan actitudes ms favorables hacia las vctimas.Tanto clnicos, tericos e investigadores, coinciden en afirmar que el sndrome de la mujer maltratada ha creado una visin estereotipada de sta, una especie de prototipo, con el que cualquier mujer puede ser comparada. Resulta por tanto crucial saber si, una mujer que se desva de este estereotipo y que alega haber sido maltratada, est en desventaja o no, debido a la existencia de este prototipo, cuando se enfrenta a un proceso judicial. Una acusada atpica ser percibida con mayor nmero de opciones como respuesta a su situacin de maltrato y ser ms cuestionada en cuanto a los motivos que alega para justificar sus actos.

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