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Edición No. 29 - Julio 2019 - ISSN 0124-3543

Pensamiento Universitario

Universidad y Cuarta Revolución Industrial

Recomendados

ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE UNIVERSIDADES

CONSEJO DIRECTIVO 2018-2020PresidenteObdulio Velásquez Posada Rector de la Universidad de La Sabana

VicepresidenteLuis Fernando Gaviria Trujillo Rector de la Universidad Tecnólogica de Pereira

Principales Maria Clara Rangel Galvis Rectora de la Universidad El Bosque

Dolly Montoya Castaño Rectora de la Universidad Nacional de Colombia

P. Harold de Jesus Castilla Devoz, CJM Rector de la Corporación Universitaria Minuto de Dios

Omar Mejía Patiño Rector de la Universidad del Tolima

Carlos Felipe Londoño Alvarez Rector de la Universidad EIA

Jairo Miguel Torres Oviedo Rector de la Universidad de Córdoba

SuplentesGabriel Cadena Gómez Rector de la Universidad Autónoma de Manizales

Pablo Emilio Cruz Casallas Rector de la Universidad de Los Llanos

Jorge Julián Osorio GómezRector de la Universidad CES

José Luis Diago Franco Rector de la Universidad del Cauca

Tito José Crissien BorreroRector de la Universidad de La Costa

Hernán Porras Díaz Rector de la Universidad Industrial de Santander

Director EjecutivoCarlos Hernando Forero Robayo

Secretario General Oscar Domínguez González

COMITÉ EDITORIALHernando Bernal AlarcónElizabeth Bernal Gamboa

COORDINACIÓN EDITORIAL Ana Lucía Chaves CorrealCarlos Mario Lopera PalacioJavier Mauricio Gaona Páez

Todos los derechos reservados.Permitida la reproducción parcial o total de este documento, con la debida referencia a ASCUN.Los contenidos de autores que participan en esta edición no comprometen a la Asociación.

Comentarios y sugerencias enviar a: comunicaciones@ascun.org.co

Diseño, diagramación e impresión Xpress Estudio Gráfico Digital S.A.S. - Xpress Kimpres

ContenidoEditorial ........................................................................................................... 2

Presentación .................................................................................................. 3

La gestión digital y su impacto en una mejor Universidad ......................................................................... 4

Higher Education in the Era

Edición No. 29 - Julio 2019 - ISSN 0124-3543

Pensamiento Universitario

Pag. 18

Bibliotecas universitarias, de la mano de la

transformación digital

Pag. 4

La gestión digital y su impacto en una

mejor Universidad

Pag. 44

La importante participación de las universidades y las instituciones univer-sitarias en una utopía contemporánea:

la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Pag. 20

Los aspectos neurálgicos que las IES deben considerar frente a la Cuarta

Revolucion Industrial

Pag. 34

Así fue la revolución educativa que impulsó Don Jaime Posada

Pag. 23

Perspectivas rectorales

of the Fourth Industrial Revolution ...................................................... 16

Bibliotecas universitarias,de la mano de la transformación digital .............................................. 18

Los aspectos neurálgicos que las IES deben considerar frente a la Cuarta Revolucion Industrial ....... 20

Perspectivas rectorales ............................................................................. 23

Gestión académica para promover la formación virtual ..................................................................................... 26

¿Ser o no ser? ¿Estar o no estar?

Tercera Misión de las IES .......................................................................... 30

ASCUN, actor clave en el nuevo Consorcio Colombia .................. 33

Así fue la revolución educativa que impulsó Don Jaime Posada 34

Novedades de la Asociación ................................ .................................... 38

El rol y la importancia de las redes nacionales de investigación y educación ..................................................................................................... 28

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EDITORIAL

Obdulio Velásquez PosadaRector de la Universidad de La Sabana

Presidente del Consejo Directivo de ASCUN

La 4RI. como parte de la reflexión universitaria

A partir de la reunión de World Economic Forum de 2017, Klaus Schwab nos informó que estamos en una nueva época histó-rica similar a la que ocurrió con la apari-ción de la energía de vapor propia de las

transformaciones del siglo XIX, con la generalización del uso de la energía eléctrica a comienzos del siglo XX, y con el uso de los computadores personales en las dos últimas décadas del siglo pasado.

Transformación social, cultural y económica, signa-da por la generalización del uso de la denominada inteligencia artificial y su aplicación en la robótica, que impactan no solo los procesos de industria-lización, sino también en todos los campos de la economía y las finanzas, y ejercen un alto influjo en el ejercicio de la política, en la transformación de las formas de gobernanza e inclusive, en los cambios en la cotidianidad de la vida humana relacionados con la familia, el uso del tiempo libre, el fomento del arte y los deportes y el desarrollo de los contextos y ciudades inteligentes. Implícitas se dan condiciones de transformación en los sistemas de interacción y de interrelación por redes, entre personas, grupos sociales, naciones y todos los demás agentes del contexto global.

Para las universidades en el mundo, el énfasis en la denominada Cuarta Revolución Industrial - 4RI. significa un reto complejo:

En primera instancia, es preciso reflexionar cómo los desarrollos tecnológicos influyen en los procesos de educación y formación de los profesionales de la Cuarta Revolución Industrial, cómo incorporarlos en los diseños curriculares de las diferentes profesio-nes y cómo implementar programas de formación

pertinentes que respondan a las necesidades de los nuevos contextos económicos, sociales y culturales.

En segundo lugar, es preciso analizar en qué formas dichos avances pueden agilizar y hacer más eficiente la gestión de la vida académica y de las mismas instituciones del saber. Es decir, analizar y desarrollar propuestas que permitan transformar las metodo-logías de enseñanza-aprendizaje individualizado para hacer énfasis en el autocontrol conducente al logro de altos índices de calidad académica y de desempeño profesional.

Pero, además, y en tercer lugar, dado que el desa-rrollo de las tecnologías del conocimiento es una tarea indeclinable del estamento universitario, es necesario considerar los componentes científicos y epistemológicos que enmarcan dichos procesos de innovación para ejercer una visión prospectiva y orientadora sobre los resultados tanto positivos como negativos que se derivan de su aplicación.

Deben formar parte de la reflexión universitaria temas tales como la consideración ética sobre los asuntos relacionados con la transformación de los empleos, la desocupación, la obsolescencia profesional, conjuntamente con los grandes cuestionamientos sobre la equidad, la justicia social, el incremento de las brechas entre grupos y segmentos sociales, e incluso entre países; a la par que la pregunta de fondo que han formulado algunos pensadores sobre los límites de la tecnología y la ciencia, y sobre la cesión indiscriminada a los sistemas artificiales de los procesos propios del pensamiento y la raciona-lidad humana.

Estas son tareas que como dirigentes universitarios y como miembros de las diferentes comunidades científicas, debemos enfrentar para adoptar una hoja de ruta que permita el desarrollo pertinente de la universidad en Colombia durante la tercera década del siglo XXI.

3

Me complace pre-sentar el número 29 de la revista institu-cional “Pensamiento Universitario”, esta vez dedicado a la Cuar-ta Revolución Indus-trial y el impacto de estos cambios en la educación superior.

En su edición, hemos contado con la colaboración de varios rectores a quienes invitamos muy espe-cialmente a contribuir en este número de la revista con sus reflexiones y opinión sobre algunos de los asuntos y preguntas que surgen en un momento de acelerados cambios y tensiones.

Se presentan, además, varias perspectivas sobre la Cuarta Revolución, con el propósito de impulsar y enriquecer la necesaria discusión sobre el presente y futuro de la educación superior, así como sobre las necesarias y urgentes transformaciones que deben incorporar las instituciones no solamente para adaptarse a las nuevas demandas, sino para responder responsablemente a la sociedad con posturas y criterios que orienten a la sociedad sobre los procesos sociales y los impactos individuales.

Esta edición se ha orientado a partir de interrogantes que nos exigen una mirada global, de país, de región y también desde los campos del conocimiento, de los perfiles de formación de las profesiones, y de los cambios sociales y económicos.

En ASCUN asumimos que uno de los retos y peli-gros de esta naciente Cuarta Revolución Industrial es la posibilidad de incrementar las diferencias y las distancias sociales entre los grupos humanos y los sectores urbanos y rurales. ¿Qué podríamos hacer desde las universidades para superarlo y para preparar nuevas rutas de desarrollo humano?

PRESENTACIÓN

Carlos Hernando Forero RobayoDirector Ejecutivo

Director de la revista Pensamiento Universitario

La nueva revolución industrial ya está aquí

Por ello tan importante reflexión ha sido incorpo-rada en el plan de acción de la Asociación 2019, aprobado por el Consejo Directivo, y hará parte protagónica de la agenda del Consejo Nacional de Rectores del mes de octubre.

De esta forma, la revista Pensamiento Universitario presenta, para enriquecer el debate, diversas pos-turas acerca de la gestión digital y su impacto en una mejor Universidad, la inteligencia artificial y la robótica, la digitalización de la administración, la gestión por evidencias, la virtualización de los es-pacios y momentos educativos, el trabajo en redes y la robotización, entre otras. Se incluyen algunas experiencias que aportan como referentes para las transformaciones que se adelantan en las ins-tituciones de educación superior y para aquellos cambios que necesariamente se incorporarán para adecuar la universidad a estos nuevos entornos y demandas.

Sin duda, la Cuarta Revolución no es un camino por recorrer, es un hecho que se incorpora en la sociedad y que exige a la educación superior una profunda reflexión y acciones coherentes con su esencia y misión.

Al culminar la preparación de esta publicación, recibimos la triste noticia del fallecimiento del Don Jaime Posada Díaz, adalid y baluarte de los principios que sustentan la autonomía universitaria, y a quien la sociedad reconoce sus invaluables aportes a la educación superior de nuestro país, al ser uno de los gestores de la Asociación Colom-biana de Universidades.

En esta edición de Pensamiento Universitario se rinde homenaje a la memoria del Dr. Posada, quien vive en el alma de la Universidad colombiana a cuyo engrandecimiento contribuyó de manera comprometida.

4

La gestión digital y su impacto en una mejor UniversidadLa Cuarta Revolución Industrial y digital llegó, y demanda a la Universidad revisar sus paradigmas y modelos de gestión para seguirse consolidando como un referente social

La Universidad de hoy es radicalmente diferente a la de hace dos décadas y vive un entorno tan cambiante y complejo, que es muy posible que en los próximos 10 años difícilmente sea como la imaginamos hoy.

La era digital transforma casi todo a velocidades inimaginables. “Estamos asistiendo a una transfor-mación de la humanidad”, por la forma como la era digital está transformando todo, ha dicho Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial y autor del libro “La cuarta revolución industrial”.

Por casi mil años la estructura esencial de la universidad de occi-dente se mantuvo incólume: Des-de su aparición tal y como ahora la identificamos (en Bologna, en 1080): Un grupo de estudiantes reunidos en torno del contenido que transmitía un profesor en un recinto predefinido y bajo unos ritos y protocolos rígidos (libros, listados, evaluaciones, grados...).

Casi todos los que ocupan hoy los altos cargos di-rectivos en las instituciones de educación superior -IES- fueron formados así, en un modelo presencial tradicional, que aún se mantiene , pero que cada día se replantea más -bien sea por convicción, pero por sobre todo por el comportamiento de la demanda estudiantil. Hasta el ejercicio profesional es radical-mente distinto de la disciplina que lo fundamenta. Las fronteras laborales son difusas y eso está afectando la percepción de los nuevos estudiantes sobre la “utilidad” de los planes de estudio.

Los grandes cambios de la Humanidad en los últimos años, y por ende de los modelos educativos, tienen un referente común: La tecnología, y concretamente el desarrollo de las telecomunicaciones, el internet y la inteligencia artificial1. Su evolución es tal que todos los actores sociales -incluida la Universidad- aún no terminan de hallar su lugar en dicho entorno.

La Cuarta Revolución Industrial, o era de la Inteligencia Artificial, está comenzando a impactar las universida-des, y éstas “se ven abocadas a enfrentar nuevos retos que

están provocando cambios en sus mod-elos de funcionamiento. Uno de los más importantes es su necesaria adaptación a los nuevos sistemas de comunicación con los estudiantes. La presencia de los docentes en redes sociales, blogs y otros entornos colaborativos está empezando a ser habitual. La comunicación con el alumnado tiende a ser menos presen-cial, y está dando pasos hacia modelos que contemplan la virtualización de la enseñanza. Paulatinamente se dejará de hablar de presencialidad y no presencial-idad para pasar a hablar de interacción

alumno-docente en un sentido más amplio” (Pablos Pons, J. d. 2018. Las tecnologías digitales y su impacto en la

Universidad. Las nuevas mediaciones. RIED. Revista Iberoamericana

de Educación a Distancia.

Con ayuda de la robotización, en poco tiempo los estudiantes pueden hacer que el computador prepare sus tareas con sólo poner las lecturas y las ideas centrales que menciona el profesor.

Las tecnologías “análogas” de la docencia y la ges-tión universitaria (clases presenciales, libros en físico, tableros manuales de control…) vienen cediendo terreno frente a las digitales (pantallas, web, millo-nes de datos…), y los procesos como promoción y

1 La definición y aclaración de los términos resaltados en color verde se encuentran en el glosario de la página 15

UNIVERSIDAD Y CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

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mercadeo, inscripción de potenciales estudiantes, evaluación de aprendizajes, investigaciones cuanti-tativas y cualitativas, estudios técnicos de planeación y comportamientos científico-sociales y escenarios de movilidad académica, entre otros, están dando un giro de 180 grados, y ya se conciben y gestionan de una manera radicalmente diferente.

“Entendemos 'digitalización' en sentido amplio, como la reorganización de estructuras y relaciones sociales, culturales y económicas motivada por la generalización de las tecnologías digitales de la información y la comunicación en todos los ámbitos de la actividad humana en el marco de la sociedad actual”: Adell Segura, J., Castañeda Quintero, L., y Esteve Mon, F. (2018). Hacia la Ubersidad? Conflictos y contradicciones de la universidad digital. RIED. Revista Iberoamericana de Educación a Distancia,)

Los recursos que tradicionalmente se han utilizado para la producción (es decir, los recursos natura-les:tierra, minerales, petróleo, gas natural, agua; los recursos de capital: maquinaria, equipos, infraes-tructura, edificios; y los recursos humanos: trabajo físico, esfuerzo intelectual, conocimiento, habilidades, experiencias, liderazgo, emprendimiento) ahora

no pueden tener valía sin los recursos provenientes de la información, potenciados con la Inteligencia Artificial (AI), el aprendizaje automático, los robots, la impresión 3D, el Internet de las cosas..., dando origen a una nueva economía de datos2.

Hoy difícilmente se entienden los mismos procedi-mientos de producción -incluida la educativa- sin ayuda de la tecnología digital, que permite identifi-car estrategias para mejorar el rendimiento de los estudiantes, aumentar la retención, las calificaciones y los índices de graduación, entre otros.

El uso de la tecnología en beneficio de las funciones misionales de docencia, investigación y extensión, así como en la gestión y el soporte de la universidad, han contribuido a expandir las fronteras del conoci-miento y a llegar a un público mucho más amplio, no sólo en edad sino en deseos de tener formación a lo largo de la vida, lo que ha creado un enorme reto para las universidades: apropiar la tecnología en todas sus fases de diseño y aplicaciones en todos

2 Referencia de Nancy W. Gleason, en “Higher Education in the Era of the Fourth Industrial Revolution” Palgrave -Macmi-llan, (2018) sobre el trabajo de los investigadores Arthur O’Sullivan, Steven Sheffrin y Stephen Pérez.

Las cuatro revoluciones que han transformado a la humanidad

Primera Revolución

Industrial

De 1774 a 1829

Segunda Revolución

Industrial

De 1870 a 1897

Tercera Revolución

Industrial

De 1962 a 1990

Cuarta Revolución

Industrial

Actual

Apareció con la creación,

por James S Watt, de la

primera máquina de

vapor, que sirvió para la

fabricación de telas y pa-

ños, entre otros. Impactó

a Inglaterra y otros países,

con la urbanización, la

educación universitaria,

y la agricultura de gran

escala. En 1829 la má-

quina de vapor se aplicó

al transporte y dio origen

al ferrocarril.

Caracterizada por la

producción en serie y

en masa. Surgió con la

energía eléctrica con

carácter comercial y

la primera correa trans-

portadora en ensam-

ble industrial.

En 1880 Thomas Alba

Edison patenta la bom-

billa eléctrica y en 1886

se fabrica el primer au-

tomóvil con motor de

combustión interna. En

1897 ocurre la primera

transmisión de radio.

Con los primeros

computadores per-

sonales, en 1969 con

el primer controlador

lógico programable,

que es una com-

putadora usada en

ingeniería industrial

para automatizar

procesos electrome-

cánicos, tales como

el control de la ma-

quinaria de la fábrica

en líneas de montaje.

En 1990 nace la World

Wide Web Internet.

Se identifica así a la

era de la robótica y

la inteligencia artifi-

cial. Los desarrollos

alcanzados mues-

tran que impacta-

rá en los sistemas

sociales y econó-

micos debido a los

nuevos modelos de

negocios que irán

a implantarse y la

creación de una

nueva ética.

6

sus ámbitos, tanto curriculares como gerenciales, o -de lo contrario- correr el riesgo de dejar de ser centros de conocimiento de avanzada, de perder estudiantes que se consideran más satisfechos con lo que encuentran en la web o de ser desplazados por modalidades de entrenamiento empresarial o centros independientes de formación en com-petencias y cualificaciones laborales, inmediatas, más pertinentes, ágiles y menos llenas de protocolos.

Esto no significa la desapari-ción de la ya tradicional uni-versidad presencial, sino el replanteamiento de muchas de sus estrategias.

Las universidades que más han logrado ascender en in-dicadores de gestión tales como matrícula, retención, posicionamiento de ima-gen… además de los rankings internacionales, son

aquellas que han asumido como un reto directivo la gestión digital, o la incorporación de “nuevas formas de hacer” el trabajo análogo de hace algunos años, con ayuda de la tecnología.

Es la Universidad, en su conjunto, la que debe repensarse en todas las fases de su dinámica

organizacional: las relaciones con aspirantes, estudiantes y egresados; los procesos de matriculación, evaluación, inves-tigación, recaudo de fondos, internacionalización…; así como la apuesta por nuevas formas de diseñar y presentar programas académicos, de establecer alianzas con pares del otro lado del mundo; de incentivar la disposición tecnológica de los estudiantes; o de romper los

tradicionales paradigmas formativos para responder a las expectativas de los estudiantes, entre otros aspectos.

La tecnología ha incidido en el cambio de los paradigmas de la “universidad clásica” hasta hace poco dominante

La Universidad pre-internet (fin del siglo XX) La Universidad de hoy

La biblioteca física como repositorio y centro de consulta obligado

La web como repositorio y centro de consulta obligado

Pocas fuentes de información Muchísimas fuentes de información

Investigaciones con larga vigencia en el entorno académico

Investigaciones rápidamente refutadas o complementadas

Difícil hallar artículos de calidad Difícil identificar los artículos de calidad

Estudiante busca universidad para estudiar Universidad busca estudiantes para matricular

Profesor representaba el conocimiento Profesor orienta la búsqueda de contenido

Monopolio en la enseñanza del conocimientoUna de las múltiples opciones de formación para el desempeño laboral

Lideraba las investigaciones Rezagada en las investigaciones

Se evaluaban especialmente conocimientos Se evalúan especialmente competencias

Redes académicas locales Redes académicas mundiales

Las universidades que más han lo-grado ascender en indicadores de gestión son aquellas que han asumi-do como un reto directivo, la gestión digital, o la incorporación de “nuevas formas de hacer” el trabajo análogo de hace algunos años, con ayuda de la tecnología.

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Muchas veces se ha sugerido que a las universidades se les puede ubi-car en las instituciones que, como decía Peter Senge, en 1990, (incluso antes de esta ola de cambios tec-nológicos y mundiales) que deben ser capaces de aprender si quieren sobrevivir. “Las organizaciones que realmente sobresaldrán en el futuro serán las que descubran cómo conseguir el compromiso y la ca-pacidad de aprender de todos los niveles de una organización”, decía.

Esto demanda a las universidades diseñar una nueva “inteligencia ins-titucional”, que cuente con herra-mientas tecnológicas que permitan a cada miembro de la comunidad acceso irrestricto a información que contribuya a mejorar su desempeño. Alcolea Picazo y Pavón de Paula, (2013)

La perspectiva de Microsoft sobre la universidad del futuroEl sector de la educación superior está trabajando en un clima desafiante e incierto. Microsoft, uno de los grandes jugadores del mundo en tecnología y su director de Educación, Oscar Sanz, en octubre de 2018, presentaron los retos globales de la Universidad en un entorno marcado por la incertidumbre y la dominación tecnológica:

• Aumento de presión por los costos. La optimización de estos se ha convertido en una prio-ridad, tras la disminución continua de la financiación pública y de otras fuentes de ingresos

• Cambios en el formato de la educación superior. El enfoque “one-size-fits-all” de la educación tradicional (un único formato que responde a todo) ya no es efectivo, por lo que se necesitan estrategias de aprendizaje personalizado y adaptativo

• Retos planteados por nuevos actores en el sistema, que están dando paso a un aprendizaje integral con soluciones que incorporan componentes sociales, móviles y de colaboración

• La “Brecha Digital” o enorme distancia entre públicos según su nivel de acceso o habilidades digitales, también por resistencia al cambio de algunos académicos

• Aumento en la demanda de parte de los estudiantes hacia servicios y una educación real-mente innovadora; es decir, con tecnología diferente

• Enorme disparidad en la calidad y los sistemas de educación, mostrada por los rankings internacionales

• Falta de profesorado cualificado e innovador

Cloud Infra & Apps

AR/VR &Wearables

Redes SocialesBig Data & Analytics

Mobility & Apps

Machine Learning

Visitas virtuales guiadas

Aprendizaje simulado

Hubs de innovación

Laboratorios virtuales

Aprendizaje activo

Investigación

Predicción abandono

ClassroomEngagement

Colaboración y comunicaciónE-LearningTeleworking

Relación con alumno

Atraer y reclutar estudiantes

Tendencias digitales de la Universidad (según Microsoft)

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El nuevo escenario no es sólo un reto para la gestión de la docencia y el nuevo rol del docente3, que cada vez debe asumir como propio de su didáctica los Moocs y los LMS.

En sintonía con el ya mundialmente conocido servicio de taxis de Uber, algunos ahora hablan de la “Uber-sidad”, en referencia a cómo el servicio educativo pasa a tener una dimensión parecida al Uber, gracias a la tecnología. El concepto, polémico, constituye también un reto: demostrar que la Universidad está en capacidad de:

• Rediseñar sus espacios de aprendizaje

• Crear más y mejores “espacios” digitales

• Lograr una permanente interacción de grupos en todas partes

• Alcanzar una capacidad de respuesta en tiempo real

Las tendencias de la progresiva “ube-rificación” de la educación superior:4

Clases “empaquetadas” en vídeo para consumir just-in-time, just-in-case, tutores bajo demanda, es-tandarización del currículum por competencias, plataformas de recomendación en función de per-files, evaluación informatizada, etc.

El Uberacadémico será un trabajador autónomo dedicado a preparar “paquetes de conocimiento” para instituciones-empresas diversas y a realizar video-tutorías online bajo demanda a través de plataformas que lo pondrán en contacto con sus clientes, los estudiantes interesados, y que gestio-narán el pago.

El conocimiento será accesible, fácil de consumir, just-in-time en función de las demandas del mercado. Los uberestudiantes podrían completar su currícu-lum con objetos de aprendizaje estandarizados y homologados de diversas procedencias (en los MOOC de instituciones diversas, no necesariamente

3 Ya, en 2011, la UNESCO advertía cómo los nuevos escenarios

tecnológicos demandarían seis retos o dimensiones básicas de

competencia por parte de los docentes: a) la comprensión de

la función de las TIC en la educación; b) los planes de estudio

y la evaluación; c) la pedagogía; d) las TIC; e) la organización

y la gestión y f) la formación profesional de los docentes.

4 Tomado de: Adell Segura, J., Castañeda Quintero,

L.,Esteve Mon, F. (2018). Hacia la Ubersidad? Conflictos

y contradicciones de la universidad digital. RIED. Revista

Iberoamericana de Educación a Distancia, 21(2), pp. 51-68. doi: http://dx.doi.org/10.5944/ried.21.2.20669

universitarias, por ejemplo), pasando una evalua-ción informatizada en la entidad que les otorga las credenciales (hecha por la empresa contratada al efecto) o reuniendo badges reconocidos por dicha institución.

La Ubersidad no sería otra cosa que una marca comercial y una plataforma tecnológica que une oferta y demanda de formación y credenciales y que subcontrata a profesionales autónomos o empresas el resto de funciones. ¿Y la investigación? La harán las empresas, que saben cómo generar el único conocimiento valorado en nuestro tiempo: el útil para el sistema productivo.

Los seis desarrollos de tecnología que tendrán que adoptar las univer-sidades para enfrentar el cambio

Propuestos por Horizon:

1. Crear tecnologías de analítica para medir da-tos relacionados con el alumno, para mejorar experiencias educativas.

2. Integrar entornos Makerspace o lugares de creación y aprendizaje donde los estudiantes materializan ideas.

3. Generar tecnología de aprendizaje adaptati-vo que supervise progresos y se adapte a los requerimientos de cada estudiante.

4. Impulsar el desarrollo de la Inteligencia Artifi-cial (IA), aplicado en necesidades educativas para mejorar el aprendizaje en línea, el software de aprendizaje adaptativo y los procesos de investigación, al tiempo que aligeren a los ins-tructores de tareas tediosas.

5. Adoptar la realidad mixta a través de la creación de tecnología y contenidos en espacios virtuales para favorecer la experiencia educativa.

6. Utilizar la robótica, entendida como procesos automatizadas por máquinas facilitadoras en los procesos educativos.

Señales de alerta para las universidades

En enero de 2019 el joven tenista griego, de 20 años, Stefanos Tsitsipas, sorprendió al mundo al eliminar del Abierto de Australia, al múltiple campeón Roger Federer. Al ser preguntado por el cómo lo hizo, refirió que había estudiado detenidamente el juego de su rival en Youtube, y así logró ganarle.

9

La adopción de la tecnología digital en la vida y gestión universitaria no responde a una moda. Es un escenario que no desaparecerá de la educación superior, y en el que están más preparados los jóvenes que los mismos profesores y directivos.

Si las universidades quieren atraer y retener es-tudiantes; investigar y transmitir conocimiento de avanzada, pertinente, aplicable y en tiempo real; favorecer la interacción permanente con todos sus públicos; incentivar la articulación con la empresa y el Estado; optimizar costos, y desarrollar una do-cencia moderna, entre otros aspectos, no puede ser reactiva y, por el contrario, debe pasar a ser proactiva en su capacidad de prever los cambios e implementar urgentemente los ya avanzados y, eso sí, debe adaptarse organizacionalmente a la dinámica cambiante de los nuevos entornos.

Estas ya no son acciones novedosas, sino imperati-vas y estratégicas. “Las tecnologías de la información se han ido convirtiendo en algo estratégico para las universidades”, fue una de las conclusiones de las Jornadas de TICs, en Madrid, España, en octubre pasado, organizadas por la CRUE, conscientes de que “la implantación de la administración electrónica sigue siendo una prioridad”.

A diferencia de esa universidad ya considera tradicional, la “nueva universidad” es más ágil y aprovecha los beneficios de la tecnología, tomar prontamente decisiones y no ceder terreno frente a otros protagonistas sociales que se presentan como nuevas alternativas de formación.

La nueva gestión universitaria sólo es posible a través de referentes internacionales, indicadores numéricos, tableros de control digital, redes y acción en tiempo real, entre otros.

Ámbitos mínimos en los que una uni-versidad globalizada y de cara a las expectativas de la sociedad debe estar trabajando con tecnología digital:1. Formación virtual (así no tenga programas

100 % virtuales). Esto incluye cursos en plata-forma LMS y tutores en la modalidad.

2. Esquema de mercadeo digital: Identificación, publicidad, seguimiento y análisis de posibles aspirantes

3. Activa presencia en web y en redes sociales, para sus distintos públicos

4. Uso de analítica para levantamiento, cruce e interpretación de datos sobre el comportamiento de su población: Desempeño estudiantil, evalua-ción, posibles desertores, gustos disponibles en

5 El actual gobierno busca que las entidades estatales del orden nacional incorporen el componente de transformación digital siguiendo

los estándares que para este propósito defina el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, a partir de los

siguientes principios:

• Uso y aprovechamiento de la infraestructura de datos públicos.

• Plena interoperabilidad entre los sistemas de información públicos.

• Optimización de la gestión de recursos públicos en proyectos de Tecnologías de la Información con servicios de nube.

• Promover tecnologías basadas en software libre o código abierto.

• Priorización de tecnologías emergentes de la Cuarta Revolución Industrial que faciliten la prestación de servicios del Estado, a través

de nuevos modelos como tecnologías de desintermediación (Distributed Ledger Technology), análisis masivo de datos (Big data),

Inteligencia Artificial (AI), Internet de las Cosas (IoT), Robótica y similares.

• Vinculación de todas las interacciones digitales entre el Estado y sus usuarios a través del Portal Único del Estado Colombiano.

• Inclusión de programas de uso de tecnología para participación ciudadana y gobierno abierto en los procesos misionales de las

entidades públicas.

• Inclusión de políticas de seguridad y confianza digital.

tiempo real y accesible para ser medida por el Estado y los rankings

5. Conectividad plena en todas las instalaciones

6. Digitalización de todos los procesos: Solicitu-des, formularios, evaluaciones, calificaciones, archivos…

7. Sistemas de video conferencia

8. Bases de datos digitales y blockchain

9. Softwares académicos en el área específica de cada programa y laboratorios de simulación

10. Una política institucional de transformación digital, adoptada por el gobierno colombiano para las instituciones públicas, y que debe ser también adoptada en las privadas5

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Las señales que están llevando a la universidad a cambiarEn un interesante análisis, hace pocos meses Manuel Area Moreira6, describía que: “El incremento exponen-cial en la producción e intercambio de información; el acelerado desarrollo de las comunicaciones inter-personales a través de las redes sociales; la tecnifi-cación y automatización de los procesos de gestión informacional y organizacional de las instituciones y empresas; los cambios en las reglas y mecanismos de generación, difusión, acceso y consumo de cono-cimiento; la aparición de nuevas interfaces, formatos y lenguajes en la codificación y representación de la información (hipertextos, transmedia, multimedia, realidad aumentada, realidad virtual, memes,…); las transformaciones culturales de las generaciones más jóvenes como son los Millennials, entre otros muchos fenómenos más, está provocando que los modelos y formas tradicionales de enseñanza universitaria basa-da en la clase magistral, en los apuntes, en el manual de estudio y en los exámenes hayan entrado en crisis, siendo cuestionados, no sólo por los estudiantes, sino también por las instituciones, los expertos y los docentes”.

6 Area Moreira, M. (2018). “Hacia la universidad digital: ¿dónde estamos y a dónde vamos?” RIED. Revista Ibe-roamericana de Educación a Distancia.

Esto se complementa con alertas, ya existentes, consistentes en:

• Sistemas de certificación on line, por entidades no universitarias

• Universidades corporativas, nacidas de empre-sas que no encuentran una formación oportuna a las necesidades laborales, que han decidido crear sus propias escuelas de formación. Por ejemplo, en España el Instituto Tecnológico Tele-fónica ha comenzado a impartir un curso sobre Big Data, pues no encuentra que los ingenieros egresados de las universidades vengan con esas competencias

• Oferta web de IES extranjeras.

• Los avanzados desarrollos de integración de neurociencias e inteligencia artificial para fa-vorecer los procesos de aprendizaje.

• Manto de duda sobre la pertinencia de la forma-ción universitaria. IBM, Mac y Google informan que no tienen restricción alguna para recibir a jóvenes que, sin formación universitaria, demues-tren la disposición y competencias básicas que ellos esperan.

• El desplazamiento -léase casi desaparición- de algunas profesiones, tales como bibliotecología, museología, traducción simultánea, fotografía, contaduría, agricultores, y hasta de la actividad de moda de community manager, que dejaría de ser una novedad a convertirse en una habilidad de todas las profesiones, entre otros

• El replanteamiento de perfiles profesionales de abogados, médicos, comunicadores e ingenie-ros, entre otros, por los desarrollos de inteligencia artificial que sustituyen muchas de sus funciones esenciales. Sistemas robotizados ya procesan miles de páginas de casos legales, diagnostican enfermedades sin intermediación médica, redac-tan noticias sin intervención humana y superar los cálculos básicos de la ingeniería.

• La aparición de nuevos campos del conocimien-to que demandan formación de carácter inter-disciplinario y nuevos programas académicos como, por ejemplo, en las áreas de desarrollo de software, marketing digital, análisis de big data, protectores de información, ingenierías alternativas o renovables, ingeniería multidimen-sional, desarrolladores de dispositivos weara-bles, asesores personales en distintos ámbitos,

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coach, entrenadores y artistas y más humanistas, entre otros.

• El geométrico incremento de la matrícula virtual para la modalidad de e-learning con respecto al aritmético incremento de la matrícula presencial. Esto conlleva horarios, formatos, metodologías y recursos de apoyo diferentes para el aprendizaje. Esto ha ayudado al incremento de la cobertura.

• El cambio en el modelo de enseñanza -apren-dizaje y las diversas didácticas tradicionales. El acceso inmediato y en cualquier lugar a la web impone una obligatoria reforma de la comuni-cación docente - estudiantes, a los esquemas de evaluación, a la entronización de videos de Youtube como protagonistas de primer nivel en la enseñanza, así como la aparición de escenarios de gamificación como herramienta vital para el trabajo de una clase, cada vez más adaptada al modelo de clases invertidas o “flipped”.

• Todo lo anterior se acompaña de un replan-teamiento en el diseño físico de las aulas y su forma de uso.

• Incluso, hasta los programas de filosofía y humani-dades han debido replantear sus planes de estudio para incorporar una nueva reflexión del hombre en torno de la tecnología, los nuevos escenarios de interacción humano-máquina, la soledad y la comunicación en medio de la comodidad.

El camino que la Universidad debe tomarLa Universidad debe enfrentar y analizar la conve-niencia de ser o no identificada como “Ubersidad”, y debe actuar más temprano que tarde para generar valor agregado, diferenciador y atractivo hacia los potenciales estudiantes y con resultados innovadores para la sociedad.

El grupo de expertos internacionales reunidos por el Departamento de Proyectos Europeos del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF), conjuntamente con New Media Consortium (NMC) y EDUCAUSE Learning Initiative (ELI), presenta anualmente el informe The NMC Horizon Report: 2017 Higher Education Edi-tion que analiza el estado del arte del desarrollo tecnológico y su impacto en la educación, a través del “Informe Horizon”, han señalado, desde hace ya varios años, que uno de los retos críticos para la actual sociedad es la “necesaria redefinición del modelo educativo que contemple nuevas formas de generar, gestionar y transmitir conocimientos”. Esto implica, entre otros aspectos, repotenciar la función formativa de la educación superior para que sus diversos públicos también integren el uso y análisis crítico de la robótica y la inteligencia artificial, entre otros aspectos.

“Con el fin de fomentar la innovación, las IES deben estructurarse de manera que permitan flexibilidad al mismo tiempo que fomenten la creatividad y el pensamiento empresarial, propiciando entornos que permitan asumir riesgos a través de la expe-rimentación y la puesta en práctica de ideas. Las universidades que reconocen la importancia de esta tendencia están comenzando a promover la cultura de la innovación en sus facultades”, afirma Horizon.

El gran reto de la Universidad en la Cuarta Revolución Industrial es formar personas y consolidar procesos científicos para que la inteligencia humana no su-cumba ante el embate de la inteligencia artificial.

El gran reto de la Universidad en la Cuarta Revolución Industrial

es formar personas y consolidar procesos científicos para que

la inteligencia humana no sucumba ante el embate de la

inteligencia artificial.

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Al respecto, Gleason (“Higher Education in the Era of the Fourth Industrial Revolution”) es enfática en que la respuesta a la Cuarta Revolución Industrial, por parte de las universidades, debe estar mediada por una educación que incluya las artes liberales, que ayude a superar el hacer para potenciar el crear y el innovar. “Las universidades pueden ayudar a la socie-dad a responder a cambios tan radicales y repentinos mediante el despliegue de la pedagogía. Y eso da lugar a pensadores creativos con habilidades prácticas, porque -continúa- más que nunca, la educación supe-rior en la Cuarta Revolución Industrial debe desarrollar la capacidad no solo para analizar y romper un proble-ma técnico o científico en sus partes constituyentes, sino que también debe hacer hincapié en las interconexiones entre cada problema científico a través de escalas globales e interrelaciones entre las di-mensiones físicas, químicas, biológicas y económicas de un problema”.

Este diagnóstico lo comple-menta el periodista Andrés Oppenheimer en su libro “!Sálvese quién pueda! El fu-turo del trabajo en la era de la automatización”. Este argenti-no señala cómo, a juicio de los llamados futurólogos, las nuevas carreras universitarias serán cada vez más interdisciplinarias e incluirán capacidades tecnológicas y habilidades de razonamiento crítico, resolución de problemas y trato interpersonal”.

Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Ro-sario, en un evento organizado por esa Institución, en Bogotá, hace pocas semanas, señaló que “Colombia tiene grandes necesidades que se pueden resolver haciendo uso de las tecnologías emergentes para solucionar los problemas cotidianos de las personas; sin embargo, el verdadero reto, más que tecnológico es pedagógico, para garantizar que la revolución digital se encuentre siempre al servicio del bien común”.

“La universidad tiene una responsabilidad inmensa en este nuevo escenario, siendo sus estudiantes quienes tendrán sobre sus hombros la responsabilidad de liderar estos procesos en el futuro inmediato, en conjunto con sus profesores e investigadores, y por supuesto, con los

líderes del país, empresarios y gobernantes”, fue una de las conclusiones del evento citado.

Frente a la cuarta revolución industrial “los estudian-tes deben adquirir nuevas actitudes y desarrollar nuevas habilidades de pensamiento, mejorar su razonamiento matemático, incrementar su crea-tividad y su capacidad para analizar e interpretar grandes volúmenes de información, resolver pro-blemas complejos, dominar diferentes lenguas extranjeras, desarrollar su inteligencia emocional y aprender a tomar decisiones con altos umbrales de incertidumbre. En consecuencia, será nece-

sario impulsar el desarrollo de nuevos modelos edu-cativos en el marco de lo que podríamos llamar la educación 4.0”: Jaime Valls

Esponda. Secretario General

Ejecutivo, Asociación Nacional

de Universidades e Institucio-

nes de Educación Superior

(ANUIES)

Eso sí, la Universidad -una vez supere aspectos como la conectividad, la seguridad de los datos y los dilemas éticos derivados del uso de la información y los actores de la misma-, debe mante-

nerse y no ceder en lo que le ha sido propio desde su génesis: La docencia inspiradora, los valores éticos de la ciudadanía, la convivencia y la armonía social, la disciplina del académico comprometido con una causa y el servicio, y la permanente búsqueda de la verdad y la ciencia al servicio de la humanidad.

Una de las conclusiones del texto de Oppenheimer da una luz positiva a la Universidad. “La educación es, y será cada vez más, el secreto de la supervivencia laboral y de la prosperidad individual”, dice. Sólo así podrá sobrevivir a la robotización y automatización, a los códigos cifrados por la tecnología y a la com-petencia en la forma más que en el fondo.

La inteligencia artificial es una realidad, y la Uni-versidad debe potenciarla para complementar la docencia y mejorar su desempeño, además de contribuir con sus investigadores a crear nuevos desarrollos de inteligencia artificial.

“No me interesa que nos manden un joven egresado con muchos conoci-mientos de mecatrónica o agrotecnia, pues con los planes de estudio atra-sados a veces les enseñan cosas de hace 25 años, y por la burocracia son difíciles de mantener actualizados y nunca van a poder estar al día con las tecnologías del momento. Dame gente con habilidades blandas, que yo des-pués los actualizo”: Gabriel Sánchez Zinny, director del Instituto Nacional de Educación Tecnológica de Argentina (INET), citado por Oppeheimer

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Buenas prácticas digitales al servicio de la gestión académica universitariaMismo profesor en distintos escenarios, al mismo tiempo: El Tecnológico de Monterrey demostró que es posible la telepresencia de un docente, al crear una reproducción holográfica de uno real en varios campus al mismo tiempo. La Universidad de Carolina del Sur (Estados Unidos) desarrolló salas de telepresencia en siete ubicaciones, cada una de ellas equipada con cámaras, una pantalla de 72 pulgadas y una sala de control.

Robots atienden consultas de trámites para estu-diantes: Por un lado, en la Universidad CEU Cardenal Herrera, en España, un chatbot responde las dudas más engorrosas de los alumnos: explicar trámites, indicar horarios de tutorías, aclarar qué papeleo hay que presentar, sin intervención humana.

Similar pasa con el “Genie Chatbot”, en la Universidad Deakin en Victoria, Australia, que responde preguntas relacionadas con todo lo que un estudiante necesita saber sobre la vida en el campus, contribuyendo con labore de mercadeo y posicionamiento, entre otros aspectos.

Inteligencia artificial y big data para aumentar la graduación: En Georgia Tech, un robot, apodado Jill Watson, con inteligencia artificial Basada en el Conocimiento (KBAI), dio recomendaciones de cómo eliminar la brecha en las tasas de graduación entre estudiantes de bajos ingresos y minoritarios y el resto del cuerpo estudiantil, logrando elevar la tasa de graduación general.

Tecnología similar, basada en la evidencia, se usa en Texarkana College (un colegio comunitario en Texas), para triplicar la tasa de graduación de es-tudiantes primerizos.

Análisis de información para mejorar el desem-peño académico: En la Universidad de Nevada, EE UU, se usa el programa Splunk Enterprise para

analizar datos del sistema de gestión de aprendiza-je, estableciendo conexiones entre las actividades de los estudiantes en el LMS y sus calificaciones, ayudando a estudiantes en peligro a mejorar sus probabilidades de éxito.

Rediseño de los espacios de aprendizaje: Para favorecer el trabajo colaborativo en los salones o aulas, universidades han comenzado a reemplazar los asientos fijos y sus salas tradicionales por espa-cios dinámicos.

Espacios colaborativos: También identificados como “makerspaces” fomentados también con estra-tegias de aprendizaje colaborativo. Desde los wikis, Google Docs, las redes sociales y las aplicaciones de mensajería, hasta redes sociales como la china WeChat, que facilita debates entre los estudiantes para revisar tareas, y la plataforma de mensajería Slack, una plataforma de mensajería en tiempo real.

Aprender con los mejores profesores del mundo: Gracias a los distintos softwares y aplicaciones en teléfonos móviles, por ejemplo, los estudiantes pueden ver, estudiar, competir y repetir indefinidas veces las jugadas, fórmulas, discursos, prácticas, cirugías… de los mejores maestros en cada disciplina.

“Se acabarán las carreras tradicionales, por la sencilla razón de que los conocimientos técnicos que reciben los estudiantes hoy en día terminan siendo anticuados para el momento en que se reciben. En su lugar, la universidad se convertirá en una fuente de educación permanente. En lugar de pagar para ir a la universidad cuatro o cinco años y recibir un título, se va a pagar para estar conectado a la universidad y estar continuamente aprendiendo de por vida”, señaló el presidente del MIT, Rafael Reif, citado por Oppeheimer,

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Programa para detectar la desmotivación del estu-diante: En la Universidad de Nottingham Trent, Reino Unido, desarrollos de big data cruzan información de actividades que indican el nivel de compromiso del alumno con su estudio: Uso de biblioteca, canti-dad (y tipo) de edificios visitados en la universidad, frecuencia en el uso de las plataformas digitales, y la cantidad de tareas y ejercicios entregados por medios electrónicos. Así, se obtiene información oportuna para dar acompañamiento al posible desertor.

Igual modelo se ve en la Universidad de Georgia. Desde 2012, usa un software que cruza variables como: cursos que toma cada estudiante, desempeño, cantidad de trabajos entregados… y la analiza con respecto a perfiles diseñados por carrera, enviando alertas cuando detecta que un alumno tiene altas probabilidades de fallar. Genera advertencias au-tomáticas, y envía hasta e-mails automatizados a los estudiantes, indicándoles que deben acercarse a ver un tutor, para discutir el modo de resolver un potencial problema, a veces antes de que éste se presente. En otros casos se hace un seguimiento a las rutinas de comedor de los estudiantes para identificar posible depresión.

Aprendizaje adaptativo: A través de plataformas se identifican fortalezas y debilidades en el aprendizaje del contenido de un curso y se ajusta el desarrollo de la materia, como se hace en la Universidad Técnica de Colorado (Estados Unidos), donde docentes usan Intellipath, una plataforma de aprendizaje adaptativo. Allí, por ejemplo, un estudiante de álgebra puede tener más habilidad en fracciones generales, pero dificultad para resolver ecuaciones lineales con fracciones. Intellipath evalúa las fortalezas de cada estudiante y cambia la forma en que se imparte el curso, proporcionando más tiempo para trabajar en las áreas de dificultad.

Profesores en Youtube más efectivos que los pre-senciales: En Singapur y Colombia hay dos ejemplos de personas que, a través de Youtube, contribuyen a la mejora en la comprensión de los problemas más difíciles para los estudiantes en Química y en Algebra. Maverick Puah es el joven profesor de Singapur que “reemplaza” a los profesores con tutorías en línea, así como lo hace Julio Alberto Ríos, en Cali.

Comentarios anónimos en tiempo real: Hotseat, desarrollada en la Universidad de Purdue (Esta-dos Unidos), permite hacer y publicar preguntas y

comentarios en tiempo real: durante la clase, de forma anónima o a través de sus perfiles en redes sociales. Así, los estudiantes contestan las pregun-tas de los demás, dan “me gusta” a los mensajes, y responden a encuestas y cuestionarios.

Softwares de reconocimiento facial en programas virtuales: Como una forma de evitar la suplantación de identidad y dar más confiabilidad a la educación en e-learning ya hay un importante número de IES que lo están usando en el mundo.

Grabación y acceso a clases en cualquier mo-mento y lugar: Lo que ya permite internet hace mucho no es tan común como parece en las uni-versidades, aunque un buen número ya han dado el paso para permitir que los estudiantes no pierden las enseñanzas, puedan reforzar competencias o reforzar habilidades.

APPS y softwares que apoyan los contenidos programáticos: Gracias a estos desarrollos es-tudiantes de derecho o programas de medicina pueden realizar prácticas de telejusticia o telesalud, evitando desplazamientos y ahorrando costos; las prácticas de medicina mejoran a través de es-cenarios simulados como Anatomage (mesa de disección virtual, interactiva en 3D, de tamaño real, que permite la visualización del cuerpo humano); los sofwares de diseño mejoran su realismo para todas

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sus modalidades y el ejercicio de la comunicación social, entre otras profesiones, demanda una mirada más creativa y conceptual que operaria.

Gracias a la inteligencia artificial, los robots ya pueden redactar noticias, transcribir conversaciones, hacer investigación casi que en tiempo real sobre históricos de fallos judiciales y hasta diagnosticar algunas enfermedades.

Softwares para apoyar el aprendizaje: Zoomi es una plataforma que trabaja con inteligencia artificial y crea perfiles de cada alumno a partir del análisis de sus micro-reacciones con los materiales del curso. Se calcula que con otros desarrollos, se podrá analizar expresiones faciales que denotan aburrimiento o distractibilidad para reforzar el modelo de aprendizaje.

GlosarioBig Data, macrodatos o megadatos: Es el nombre que reciben las grandes cantidades de datos producidos a gran veloci-dad por un gran número de fuentes diversas. Los datos pueden ser creados tanto por personas como por máquinas, como es el caso de los sensores que recogen información sobre el clima, imágenes satelitales, fotos y videos digitales, registros de transacciones de compra, señales de GPS, etc.

Blockchain - o cadena de bloques: Estructura de datos para crear un registro digital de transacciones y compartirla en una red distribuida de computadoras. Utiliza criptografía para que cada participante de la red pueda manipular el registro de forma segura sin que sea necesario contar con una autoridad central.

Cuarta Revolución Industrial o Revolución 4.0: se identifica como la interconexión digital de personas, máquinas y objetos que ofrece inmensas posibilidades de incrementar la eficiencia de la producción a individuos, empresas y naciones

Gamificacion: Es el diseño de un entorno educativo real o virtual que supone la definición de tareas y actividades usando los principios de los juegos.

Insignias (badges) y microcréditos: Las insignias son un mecanismo para otorgar certificación a los estudiantes de un aprendizaje informal en la forma de microcréditos. Los estudiantes pueden recopilarlas, organizarlas y publicarlas para demostrar sus habilidades y logros en diferentes sitios web: redes sociales, redes profesionales y comunidades virtuales.

Inteligencia artificial: Simulación de los procesos cognitivos que habitualmente se asocian a la inteligencia humana. Corres-ponde a los sistemas informáticos diseñados para interactuar con el mundo a través de funcionalidades (como la percep-ción visual y el reconocimiento de la voz) y comportamientos inteligentes que concebimos como esencialmente humanos (por ejemplo, evaluar la información disponible y actuar de la manera más sensata para lograr un determinado objetivo).

Internet de las cosas: Interconexión de objetos cotidianos con Internet. Objetos dotados de procesadores o sensores incrus-tados que son capaces de transmitir información a través de la red. Estas conexiones permiten la administración remota, el monitoreo de estado, el seguimiento y las alertas

LMS o campus virtuales: Learning Management Systems son plataformas tecnológicas que permiten la gestión de un de-terminado formato de aprendizaje, a la vez que posibilita la comunicación entre los miembros del grupo-clase y el acceso a la información considerada relevante.

MOOCs o cursos abiertos masivos en línea: Son cursos en el que interactúan miles de participantes con acceso a la red

Realidad aumentada: Uso de tecnología que complementa la percepción e interacción con el mundo real y permite al estudiante sobreponer una capa de información a la realidad, proporcionando así experiencias de aprendizaje más ricas e inmersivas.

Recursos educativos abiertos (REA): Recursos de enseñanza y aprendizaje abiertos a todo el público para usarse de manera libre y gratuita porque no cuentan con fecha de inicio/cierre y que posibilita al participante aprender a su propio ritmo. Los REA pueden incluir: cursos completos, materiales de cursos, módulos, libros de texto, videos, exámenes, y cualquier otro recurso de conocimiento.

Wearables o aprendizaje con tecnologías vestibles: Uso de dispositivos electrónicos en prendas de vestir y accesorios que portan los estudiantes para fines de aprendizaje.

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LIBROS DE INTERÉS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

Higher Education in the Era of the Fourth Industrial Revolution Nancy W. Gleason, Editor, Yale-NUS College Singapore, Singapore. Palgrave. McMillan. 2018

“La educación superior en la era de la cuarta revolución industrial”. Así podría traducirse el título del libro publicado por la Universidad Yale-Nus, consorcio

entre la USA University of Yale y el gobierno de Singapur, y que reúne en un mismo paisaje los adelantos científicos y tecnológicos de las Universidades

de USA, con la experiencia y sabiduría de las universidades asiáticas, alrede-dor de la interpretación de un “avance histórico que implica una nueva era”,

tal y como lo define Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial.

Esta publicación presenta la experiencia de Asia, con los análisis sobre Singapur y China, complementada con la visión africana, desde sus muy avanzadas universidades de South África y, tangencialmente, con los aportes de Costa Rica, como representante del continente latinoamericano.

La Cuarta Revolución Industrial -4RI.- es vista no solo como un listado de innovadores avances tecnológi-cos sino como la conjunción, interacción y refuerzo de los mismos, conducentes a la creación de nuevas realidades que afectan todos los rincones de la vida

ISBN 978-981-13-0193-3 ISBN 978-981-13-0194-0 (eBook) https://doi.org/10.1007/978-981-13-0194-0

Library of Congress Control Number: 2018942753 This Palgrave Macmillan imprint is published by the registered

company Springer Nature Singapore Pte Ltd. The registered company address is: 152 Beach Road, #21-

01/04 Gateway East, Singapore 189721, Singapore

social, cultural, intelectual, política y económica de los países.

En el texto, los profesores Peidong Yang and Yi’En Cheng, de la Universidad y del Colegio de Artes Liberales en Singapur, resumen así el concepto de Cuarta Revolución Industrial:

Se caracteriza por la fusión de tecnologías que difuminan los límites de los campos de la física, la digitalización y la biología. No es solo una extensión o prolongación de las tecnologías desarrolladas en la tercera revolución caracterizadas por el énfasis en

Hernando Bernal AlarcónAsesor de la Dirección Ejecutiva de ASCUN

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LIBROS DE INTERÉS PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

la computarización. Es una etapa completamente diferente que se manifiesta en la extraordinaria velocidad de su ocurrencia, por el ámbito de sus impactos sistémicos y por sus innovadores avances tecnológicos.

Por su parte, Pericles Lewis, profesor de Yale Uni-versity, reflexiona sobre si ¿basta solo con una for-mación tecnocrática o es in-dispensable también formar en valores que no solo hagan comprensible lo humano, sino que defiendan los valores in-manentes de las personas y las sociedades? Así, aboga por un diseño curricular ade-cuado para la 4RI., en el cual se incluya necesariamente la formación universitaria en valores que tradicionalmente ha sido propia de las artes liberales, que no solo incluyen los aspectos humanísticos sino su relación con las ciencias denominadas duras.

El papel de las bibliotecas como centros de información para el suministro, manejo y análisis de datos, propio de la visión actual de la 4RI. bajo el presupuesto del “big data analytics”, es tratado en el capítulo cuarto por Lorcan Dempsey VP, Member-ship and Research, en OCLC (Dublin,Ohio) y por Constance Malpas, Strategic Intelligence Manager y ResearchScientist en OCLC (San Mateo, CA)

Por su parte, en el capítulo quinto, Rosaline May Lee, Decana y Yanyue Selena Yuan, profesora asistente de la School of Entrepreneurship and Management de Shanghai Tech University, describen los esfuerzos de la reforma de la educación en China en pro de la innovación.

A continuación, Eduard Miller fundador y rector de la Universidad Internacional de Costa Rica, en el capítulo sexto, expresa el concepto del desarrollo degenerativo propio de las concepciones unidisci-plinarias anteriores, y propone la tesis del desarrollo regenerador con una perspectiva holística (transdis-ciplinaria) que ayude a adoptar positivamente los avances de las innovaciones disruptivas de la 4RI. e

identifique lo que es importante para la sostenibilidad de las sociedades.

Como soporte para una visión global, en el capítulo séptimo los académicos Bo Xing, Lufuno Marwala, y Tshilidzi Marwala, de la Universidad de Johannesburgo en Sur Africa, concentran su análisis sobre estrategias de adopción y adaptación de modelos rápidos y

efectivos para la formación de ciudadanos para la 4RI. (Adopt Fast and Adapt Quick strategy for HE).

En el capítulo octavo, Nancy Gleason, editora del libro y profesora de la Universidad Yale-Nus en Singapur, seña-la las políticas públicas de su país, orientadas a la for-mación de ciudadanos para la 4RI. Señala cómo dichas políticas anticipan los cam-bios en la empleabilidad de los recursos humanos y de la fuerza productiva mediante la programación de una educa-ción continuada y para toda la vida, con una visión interdis-ciplinaria y transdisciplinaria soportada por una formación en valores humanos.

El libro termina con el artícu-lo de Bryan Penprase, profe-

sor norteamericano que estuvo adscrito al cuerpo académico de Yale-Nus, quien reflexiona sobre la importancia que tiene en USA el desarrollo de las habilidades técnicas y tecnológicas en contextos empresariales y sobre proyectos específicos, con el objeto de acelerar el uso y adopción de las inno-vaciones de la 4RI.

En síntesis, el libro hace énfasis en que la educación superior para la 4RI., además de la capacitación operacional para el uso, manejo y proyección de las nuevas tecnologías, requiere un diseño pedagógico integral para el logro de las siguientes diez habilidades superiores: solución de problemas complejos, pensamiento crítico, creatividad, manejo del recurso humano, trabajo coordinado en equipo, inteligencia emocional, capacidad de juicio y toma de decisiones, orientación hacia el servicio, negociación y conocimiento flexible.

El texto hace énfasis en que la educación superior para la 4RI.,

además de la capacitación operacional para el uso, manejo

y proyección de las nuevas tecnologías, requiere un diseño

pedagógico integral para el logro de habilidades

superiores : solución de problemas complejos,

pensamiento crítico, creatividad, manejo del recurso humano,

trabajo coordinado en equipo, inteligencia emocional,

capacidad de juicio y toma de decisiones, orientación

hacia el servicio, negociación y conocimiento flexible.

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UNIVERSIDAD Y CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Bibliotecas universitarias, de la mano de la transformación digital

Las bibliotecas universitarias han avanzado signifi-cativamente en una transformación que les permite reiterar su misión de servicio, transferencia de cono-cimiento y repositorio académico, pero que además, aprovecha los nuevos desarrollos tecnológicos y propuestas innovadoras, para generar espacios con mayor interactividad, intercambio, apoyo a la investigación y la docencia, y fomento de compe-tencias que animan a la creación, al diálogo y a la profundización de conocimientos.

Comunidades educativas y externos experimentan ahora con bibliotecas transmediales, multimediales, cross media, hipertextuales, entre otros, que afianzan una rica relación entre lo físico del papel (el libro, como mayor exponente), con lo audiovisual, digital, sonoro y experiencial.

En esta ocasión se presentan las bibliotecas de las universidades EAFIT, Caldas y EIA, son una prueba de una renovación que ha permitido la integración de la tecnología, con los nuevos conceptos de aprendizaje basado en experiencias interactivas y significativas.

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Características de bibliotecas renovadas:

• Funcionan como laboratorios y espacios de creación, donde los estudiantes se apropian de conceptos, comparten conocimiento e investigan sobre soluciones a sus proyectos ha-ciendo uso de espacios cómodos, con acceso a diversos recursos y servicios de información que promueven el aprendizaje autónomo. Allí el estudiante es protagonista y sujeto activo de su proceso formativo.

• Son espacios ajustados a las distintas expectati-vas: Individuales, colectivos, cerrados y abiertos.

• Mayores comodidades que favorecen la ergo-nomía de los visitantes: Sillas especiales, reposa pies, iluminación personalizada, bandeja móvil para escribir y tomacorrientes de energía al alcance

• Ofrecen mayores comodidades que favorecen la ergonomía de los visitantes: Sillas especia-les, reposa pies, iluminación personalizada, bandeja móvil para escribir y tomacorrientes de energía al alcance

• Incluyen más zonas de bienestar: espacios con sofás para la lectura y zonas de café habilitadas para el consumo de alimentos, lugares de con-versación, descanso y juego.

• Permite la conexión de espacios de saber que, en algún momento de la historia de las biblio-tecas se separaron: laboratorios, talleres, salas de juego, cafés, jardines, colecciones vivas, objetos de museo, salas de reunión, coleccio-nes bibliográficas.Lugares de conversación, descanso y juego.

Las bibliotecas están evidenciando con su transfor-mación el compromiso de las universidades asocia-das en ASCUN por un uso efectivo y consciente de las TIC para el aprendizaje, la innovación, la interacción y la investigación.

Agradecimientos a:

• Patricia Ospina Ospina, jefe del Centro Cultural Biblioteca Luis Echavarría Villegas de la Universidad EAFIT

• Nicolás Duque Buitrago, director de Bibliotecas de la Universidad de Caldas

• Hernán Alonso Muñoz Vélez, jefe de Biblioteca de la Universidad EIA

Información comercial

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Los aspectos neurálgicos que las IES deben considerar frente a la Cuarta Revolucion Industrial

Analizar el presente y el futuro de la universidad frente a los profundos cambios que plantea la Cuarta Revolución a la educación superior implica,

por una parte, reconocer las transformaciones que están ocurriendo en todos los ámbitos de la sociedad y por otra, analizar las posibilidades de asumir

como universidad la función proactiva y transformadora en la dinámica de las sociedades, como agente que es del progreso del conocimiento humano.

Para contribuir al estudio de estos temas en las comu-nidades académicas y en los equipos directivos de las instituciones, el equipo técnico de la Asociación ha avanzado en revisión documental con el objeto de precisar aquellos aspectos neurálgicos para el debate y para la definición de referentes en la toma de decisiones y diseño de políticas públicas.

Como aspectos neurálgicos para el debate y análisis de las implicaciones para la educación superior se han propuesto las siguientes líneas de estudio:

a. La inteligencia artificial y la robotización como ecosistemas humanos y ecosistemas tecnoló-gicos en íntima interrelación unos con otros, no solamente como tecnologías, tal como ocurría posiblemente con los desarrollos de la tercera revolución: digitalización, redes y virtualización. Estos ecosistemas se transforman en nuevas realidades, que operan como resultado de la interacción de innumerables avances científicos que se relacionan como totalidad y como partes con otros sistemas tecnológicos a través del Inter-net de las Cosas mediante el establecimiento de relaciones entre las operaciones propias de las máquinas y de la posibilidad de las relaciones de los humanos con las mismas máquinas, las cuales ya se evidencian en edificios, fabricas, oficinas, inteligentes, fábricas inteligentes, hospitales y clínicas inteligentes, casas, barrios y ciudades inteligentes; campus y aulas inteligentes en los establecimientos educativos.

b. El trabajo y la ocupación como ejes de ries-go, en tanto se evidencian preocupaciones y cambios como resultado de la sustitución del trabajo humano por los robots; la necesidad de adaptar grupos profesionales cada vez más amplios a los nuevos contextos económicos y empresariales y de fortalecer capacidades y capacitar en nuevas habilidades profesionales de acuerdo con la cambiante dinámica del ejer-cicio profesional. Surge un profundo cambio en el enfoque educativo ante la necesidad de crear en los graduadnos actitudes que favorezcan la educación a lo largo de toda la vida. Estos asuntos conducen a la inclusión de innovadoras dimensiones en el diseño curricular que permitan definir si lo necesario es crear nuevos programas profesionales o incluir dentro de los actuales la formación en capacidades con flexibilidad y apertura para enfrentar los cambios y responder a las nuevas exigencias.

c. La creación de nuevas disciplinas del cono-cimiento (nanotecnología, biotecnología, etc.), sustentadas en epistemologías que fundamentan la difuminación de las fronteras entre las disci-plinas tradicionales y la apertura hacia nuevas aplicaciones en las áreas de la biología y la física, y las disciplinas particulares, que a su vez han sido los adalides en el progreso de la ciencia y la tecnología con los retos éticos y humanos. Se retorna al concepto del conocimiento integral

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e integrado y la dimensión del conocimiento como facultad global para investigar y com-prender el mundo y el universo, lo cual pone de presente nuevos esquemas de generación de conocimiento.

d. Inteligencia artificial considerada como cien-cia incorporada a los procesos de aprendizaje. Como programa se incorpora a los aparatos y sistemas para programar, controlar, regular de acuerdo con las necesidades y las condiciones de los contextos. Como ciencia, la inteligencia artificial está íntimamente ligada a la producción, almacenamiento, manejo y análisis de datos y a los procesos de digitalización mediante los cuales las operaciones más sencillas y las inmensamente complejas adquieren valores cuantitativos a través del uso de tableros y manua-les alfanuméricos. Es una ciencia al servicio de to-das las ciencias y posibles fuentes del conocimiento construida mediante la simulación de la mente, auxiliar y el complemen-to de la mente humana. No basta con aprender a utilizarla, sino a manejarla adecuadamente, y para ello es preciso que en la educación y construcción del saber contemporáneo se adquieran capacida-des, pericias, habilidades y competencias para producir, almacenar, clasi-ficar, recabar, analizar y utilizar datos, y producir algorítmos, como base e independientemente de la profesión u ocupación que desempeñe.

e. Las disrupciones sociales y económicas ge-neradas cuando ocurren cambios profundos sin que se alteren las formas exteriores. La teoría de la tecnología disruptiva acuñada por primera vez por el profesor de Harvard, Clayton M. Christensen (2005), es un concepto que puede aplicarse a los objetos, a las ciencias, a las cos-tumbres, a las instituciones sociales y a muchas otros componentes del mundo y la sociedad. Entendida en la 4RI. como conjunción de la inteligencia artificial y la robótica, los elementos disruptivos que crea la 4RI. en la grandes institu-

ciones sociales son significativos. En el ejericicio de la política se considera que quien maneja los datos, su acceso y utilización, tiene el poder sobre la sociedad y es posible que este no sea utilizado en el marco de parámetros democráticos, sino como mecanismos de dominación económica y social (Zuboff, 2019). Este tipo de innovación disruptiva causa profundas grietas en asuntos como el trabajo y la ocupación, exige nuevas formas de desarrollo científico con base en la transdisciplinariedad y la meta-disciplinariedad; procesos de transformación de los sistemas tradicionales de escolarización en consonancia con la ampliación y posibiliades de aprendizaje en el mundo virtual en el horizonte de educación para toda la vida..

f. El campo de los te-mores relacionados con la velocidad de los cam-bios, dentro de los cuales se evidencia la ausencia de procesos de formación y actualización de los diri-gentes y líderes políticos para que la gobernanza y regulación de la sociedad de la 4RI. ocurra en forma acertada; lo relacionado con la ecología y la soste-nibilidad de la vida humana y de la conservación del planeta en cuyo caso, los avances de la 4RI. pueden jugar un papel constructivo

y reconstructivo, pero al no existir claridad sobre dichas posibilidades, se teme sobre la posibilidad de acentuar los procesos de deterioro ambiental y agudizar las desigualdades y las diferencias sociales. Si bien es aceptada con optimismo por grandes sectores sociales, especialmente por los más adelantados y favorecidos, genera actitudes profundas de rechazo por parte de los menos favorecidos y por todos aquellos que tra-dicionalmente han sido excluidos de los avances de la ciencia, la tecnología y la innovación social.

g. Las consideraciones éticas en la 4RI., se se-ñalan en principio asuntos relevantes como el tema de la verdad, por cuanto hace referencia al manejo y utilización de los datos, porque siendo

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la base para la construcción de los algoritmos o pautas de acción y comportamiento, de su vera-cidad y objetividad depende en forma sustancial los efectos y productos que se derivan de los procesos a nivel humano, politico, económico, ecológico e industrial. Un asunto íntimamente relacionado con el anterior es el uso de la infor-mación en el marco del respeto a las personas y su individualidad. El respeto por la información personal se ha convertido por esta razón en uno más de los derechos humanos que benefician a las personas y defienden su integridad. Se hace de especial prioridad por lo tanto la formación de una mente y una actitud crítica vigilante como fundamento de la construcción del ciudadano de la 4RI. Otro gran tema ético relacionado con la 4RI. tiene que ver con la equidad e inclu-sión como factores necesarios para disminuir los riesgos de deshumanización producto del énfasis tecnológico, las tecnologías al servicio del desarrollo personal y la satisfacción de las necesidades humanas, de especial importancia debido al logro de los Objetivos de Desarrollo Social que aúnan, coordinan y fortalecen los esfuerzos para la humanización de la sociedad.

Documentos consultados:

Academic Partnerships. The Product is a Problem in Today’s Higher Education. March 3, 2019.

BID. Servicios sociales para ciudadanosdigitales. Oportuni-dades para América Latina y el Caribe

BID. Desarrollo de habilidades transversales en América Latina y el Caribe. 2019

Buckland, Heloise et. al. La revolución digital ante los grandes retos del mundo. 100 iniciativas de innovación social digital que están transformando América Latina. ESADE: 2018

Christensen, Clyton M. The Innovators Dilema. 2005.

Harari, Yuval Noha. 21 lecciones para el siglo XXI. Debate. 2018.

W. Gleason, Editor, Higher Education in the Era of the Fourth Industrial Revolution. Singapore: ISBN 978-981-13-0193-3 ISBN 978-981-13-0194-0 (eBook)

https://doi.org/10.1007/978-981-13-0194-0

Jaep Bloem, et.al. The Fourth Industrial Revolution. Things to Tighten the Link Between it and ot. vintage@sogeti.com 2014

Patrick Henry Winston. Artificial intelligence. MIT. 1993

SAS. Innovation driven by strategy. Innovative uses of ana-lytics. 2019

Klaus Schwab, The Fourth Industrial Revolution, WEF 2017

Zuboff, Shoshana,The Age of Surveillance Capital. 2019

Ante esta avalancha de transformaciones las Universidades y las Instituciones de

Educación Superior tienen retos profundos que enfrentar. Como presupuesto básico

se ven en la necesidad de realizar cambios en sus procedimientos académicos,

administrattivos y financieros para adecuarse a las exigencias de la 4RI.,

pero tienen a su vez que hacerlo operando como agentes de cambio capaces de manejar los profundos embates de las

ecosistemas tecnológicos que afectan a la sociedad, la economía, el mundo

del trabajo y los valores culturales. Las Universidades no solo tienen que adaptarse

a las exigencias de la 4RI., sino además actuar como agentes activos en el manejo

y domesticación (harnessing) de los ecosistemas que configuran la 4RI., so pena

de perder su función como universidades.

PERSPECTIVA RECTORAL

23

Educación Superior colombiana y Cuarta Revolución Industrial

María Clara Rangel GalvisRectora de la Universidad El Bosque

Los escenarios de la 4ta. Revolución pro-mueven ámbitos de producción inteligen-tes, donde la interven-ción humana es cada vez menor y la interac-ción con las máquinas comienza a definir el desarrollo económico del mundo.

Esta revolución, basada en el conocimiento, busca bienes y servicios tengan altos flujos de producción e información. El término, inicialmente atribuido a Klaus Schwab en el Foro Económico Mundial de 2016, se remonta a los 50, cuando se empezó a hablar de inteligencia artificial. En la Revolución Científica, años 60, se dio la articula-ción entre conocimiento y desarrollo tecnológico.

Estos escenarios del co-nocimiento y de la pro-ducción industrial, com-parten un elemento que ha facilitado el desarrollo de nuevas formas de inte-racción entre los humanos y sus entornos: la Innova-ción, determinante para cambiar lo que hacemos y somos, las relaciones in-terpersonales, la comunicación, y el contacto con el planeta.

Así, por ejemplo, internet de las cosas facilita que la interconexión entre dispositivos y máquinas favo-rezca la producción industrial y del conocimiento, incentivando ciudades inteligentes. En Colombia, se ve en iniciativas como Gobierno en Línea o el pago de servicios en línea.

Estos nuevos escenarios traerán beneficios a quie-nes estén preparados en gestión organizacional innovadora con enfoque global, y relacionamiento estratégico con la sociedad.

Así, el rol de las IES es preponderante para reflexionar cómo ir hacia una transferencia del conocimiento, que aporte calidad de vida a una sociedad inclu-yente y ambientalmente sostenible.

Las IES debemos articularnos con nuestro entorno, desde un modelo de interacción permanente, in-volucrándonos en nuevas realidades y con nuevos y diversos actores.

Tenemos la posibilidad de ayudar al país a com-prender realidades, desde una mirada global con

nuevas tecnologías, innovación y aplicación del conocimiento. Esto significa no sólo desarrollar sof-tware o dispositivos tecnológicos, sino aproximarse a la realidad de una manera integral.

Un ejemplo reciente es la ley de Spin-Off y la existencia de redes como Innpulsa Colombia, Con-nect Bogotá Región, o la Comisión Regional de Competitividad del Distrito.

Las IES debemos orientar esta gestión del conocimiento respon-diendo a tres estadios: “velocidad en los cambios de relacionamiento; amplitud y profundidad que lleva

a un cambio de paradigma en economía, negocios, sociedad y personas; y la transformación de los siste-mas complejos en y entre países, empresas, industrias y sociedad en su conjunto” (Klaus Schawb).

Estos cambios deben llevar a reflexionar sobre la necesidad de que en el centro no esté la tecnología per se, sino el ser humano, en la búsqueda incan-sable de mejorar el bienestar y la calidad de vida.

“De la multitud de diversos y fascinantes retos de hoy en día, lo más intenso e importante es cómo entender y dar forma a la nueva revolución tecnológi-ca, que supone nada menos que una transformación de la humanidad. Nos encontramos al principio de una revo-lución que está cambiando de manera fundamental la forma de vivir, trabajar y relacionarnos unos con otros”

Klaus Schawb La Cuarta Revolución Industrial.

Debate. (2016).

PERSPECTIVA RECTORAL

24

La 4RI. Oportunidad o amenaza para las universidades

La Universidad es una institución inte-ligente, cuya materia prima es el conoci-miento que produce y transforma, de tal forma que el adve-nimiento de la socie-dad del conocimien-

to, como resultado de la Cuarta Revolución Industrial (4RI.), con todo lo que ella implica (la inteligencia artificial, la inteligencia aumentada, la robótica, la impresión 3D, el cloud computing, el big data, el “internet de las cosas” o la nanotecnología, la auto-matización digital, donde convergen los desarrollos de la tecnología, la física y la biología, etc.), no debe verse como una amenaza sino como una oportunidad para las IES.

Por supuesto, para que ello suceda, se tiene que contar con voluntad de cambio y disponer de capa-cidad estructural para introducir profundas transformaciones que les permitan a las IES adaptarse al ritmo de los avances tecnológicos y a la velocidad de los desarrollos científicos, como quiera que se re-quiere renovar la vida académica (producciones, procesos y tareas), la formación, la enseñanza, el aprendizaje, la inves-tigación, el currículo (Pedroza Flores, René, 2018).

Parte fundamental de esta dinámica recae en la disposición permanente para emprender una continua renovación de los contenidos curriculares de los programas académicos que se imparten, para poder incorporar los nuevos conocimientos y las tendencias pedagógicas, en correspondencia con la exigencia de mantener currículos flexibles e interactivos, cuyos principios se orienten a brin-dar mayor libertad en la formación y un enfoque

Hernán Porras DíazRector de la Universidad Industrial de Santander

profundamente interdisciplinario que genere ca-pacidades para el trabajo colectivo y en equipo.

Pero no basta con esta voluntad, si no se tiene la capacidad de adaptarse e introducir las trans-formaciones que se requieren. Hay consenso en torno a que la 4RI. cambiará la orientación de los mercados labores y demandará nuevos perfiles profesionales, cuyas habilidades más importantes serán: la resolución de problemas, el pensamiento crítico, la creatividad, la gestión de personal, el tra-bajo en equipo, la inteligencia emocional, el juicio y toma de decisiones, la orientación al servicio, la negociación, la flexibilidad cognitiva (The World Economic Forum ‘The Future of Jobs’). También se requerirá desarrollar una fuerza laboral con mayores competencias de alta complejidad intelectual (como

análisis de datos y pensamiento crí-tico) y socioemocionales (como la sociabilidad, la resiliencia y la em-patía), situación que conlleva a la adopción de cambios profundos en los actuales modelos pedagógicos, así como la necesidad de plantas profesorales más complejas en su composición y formación.

De igual manera, el crecimiento futuro de la universidad debe es-tar asociada a los nuevos campos

del conocimiento, tales como la cognotecnología, biotecnología, nanotecnología, fotónica, optoelec-trónica, superconductores, inteligencia artificial, inteligencia aumentada y robótica, entre otros.

La pregunta entonces es si en el actual contexto en que se desenvuelven las lES del país, especialmente las públicas, con la recurrente crisis de desfinancia-miento estructural y ausencia de modernización que soportan, podrán ser partícipes de los retos de la 4RI., no solo en procesos de formación de capital humano sino en el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades de generación de nuevo conocimiento.

Parte fundamental de esta dinámica recae

en la disposición permanente para

emprender una continua renovación

de los contenidos curriculares de los programas

académicos

PERSPECTIVA RECTORAL

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Angela Gabriela Bernal MedinaRectora de la Universidad Piloto de Colombia

La Educación Superior como actor en la Cuarta Revolución Industrial

Si bien es cierto que el gobierno colom-biano está impulsan-do planes orientados a responder y a en-frentar los retos de la Cuarta Revolución Industrial, es evidente que, en primer lugar, no hay una interpre-tación clara por par-

te de los diferentes actores; en segundo lugar, los ritmos de avance de cada sector son un obstáculo para tener acciones alineadas en el corto o mediano plazo y, en tercer lugar, algunos no han superado los retos de la anterior revolución.

Considerando estos aspectos, el sector de educación no es ajeno a esta situación y cumple un papel primordial, pues es el encargado de acercar conceptos, mediar en entendimientos, construir planes conjuntos y formar los líderes de esta revolución que marcará hitos para la siguiente. Así, la academia es el lugar propicio para generar competencias (duras, blandas o transversales) que capaciten a los profesionales para enfrentar, crear y resolver acertadamente a proyectos, allí se forman los ciudadanos del futuro quienes serán capaces de generar apuestas por nuevas revoluciones.

La IES con sus acertados esfuerzos por trabajar en redes locales, regionales, nacionales e internacio-nales, con actores de diversos sectores privados o estatales, han permitido generar nuevas dinámicas de trabajo asociativo y de capacitación mutua, esto se refleja en planes de formación serios con proyección hacia el futuro.

En las academias el interrogante se centra en cómo superar los retos de esta Cuarta Revolución de manera planeada y organizada, sin perder de vista el papel de los estamentos (estudiantes, docen-tes, administrativos, egresados); de igual forma, la capacidad y capacitación de cada integrante para esta revolución; el debate curricular sobre las competencias actuales y futuras; la propuesta pe-dagógica y didáctica; la formación en investigación; la investigación: sus líneas, experticias y producción científica; la trasferencia y la apropiación del cono-cimiento; la extensión y proyección social; los pro-gramas (por niveles de formación) que las soportan y soportarán; las capacitaciones constantes (edu-cación continua); las certificaciones intermedias;

las prácticas no convencionales; la cocreación, la disrupción, la in-novación, los espacios de trabajo abiertos, los vínculos en proyectos inter y transdisciplinares, los desarro-llos locales, regionales, nacionales, internacionales y la articulación con otros niveles de educación (media, para el trabajo, técnica, tecnológica y superior).

El ejercicio es obligatorio y requiere pensar y repensar el ser y el deber ser

de estas Instituciones a la luz de estas interrogantes y que esto lleve a la formulación de planes agresivos con desarrollos en el corto plazo y con tendencia a programas de corta vida en formación, considerando las competencias adquiridas previamente por el que aprende. Para lograrlo con garantía y certificación de calidad, se requiere que el Estado participe en esta construcción al brindar elementos que faciliten los logros, lo que involucra el rediseño del modelo de evaluación del Ministerio de Educación y demás organismos, considerando que no sea lineal y con-temple en pleno los cambios del entorno al sector, en especial, el internacional.

En las academias el interrogante se centra

en cómo superar los retos de esta

Cuarta Revolución de manera planeada y

organizada, sin perder de vista el papel de los

estamentos

UNIVERSIDAD Y CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

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Gestión académica para promover la formación virtual

La virtualidad se constituye en un desarrollo perentorio para todas las instituciones de educación superior

El sistema educativo colombiano tiene grandes avan-ces en el tema, y un buen número de asociadas en ASCUN ha obtenido importantes logros relacionados con cambios organizacionales, gestión, producción de contenidos virtuales, plataformas y uso de TIC para la virtualidad, acompañamiento a estudiantes, tutores y docentes, modelos de evaluación y asegu-ramiento interno de la calidad.

Por ello, mantienen plena vigencia las recomenda-ciones resultado del grupo de pensamiento realizado en agosto pasado en la Universidad del Valle, y que contó con la asistencia de más de 30 vicerrectores, líderes y directivos responsables.

Consejos prácticos para potenciar la virtualidad:

1. Identificar el momento en el que se encuentra la IES

Es diferente la estrategia si la IES desde su naci-miento se pensó con formación virtual y a distancia, si inició hace algunos años con procesos aislados de formación virtual y desea avanzar a una apuesta institucional, o si su oferta es presencial y quiere co-menzar a generar propuestas de formación virtual. En los dos últimos casos es importante tener en cuenta que la educación virtual requiere cambios organizativos integrales, y no basta con virtualizar la oferta presencial.

2. Revisar los elementos de contexto

Esto es, las tendencias internacionales en formación virtual, las políticas nacionales y la reglamentación vigente, las estadísticas de la oferta y la matrícula en esta formación por áreas de conocimiento, para identificar la sobreoferta en algunas áreas e identifi-car posibles vacíos que la IES puede entrar a suplir con su experticia

3. Asegurar coherencia institucional y recursos

Se debe establecer el concepto de formación virtual que manejará la institución y garantizar la coheren-cia entre la oferta que se ofrecerá con el proyecto educativo institucional. La inversión inicial suele ser onerosa, por lo que es importante que haga parte de una planeación institucional con miras al cumpli-miento de la visión o la proyección de la IES a futuro, o que se realice con medidas de crecimiento gradual

4. Inversión en tecnología adecuada al modelo pedagógico

Sin la tecnología adecuada difícilmente se obten-drán buenos resultados, pero para que este no se convierta en un gasto, más que en una inversión, es muy importante tener claridad sobre lo que significa la formación en ambientes virtuales de aprendizaje y las mediaciones pedagógicas, que van más allá de ubicar documentos (escritos, audiovisuales u otros) o de replicar clases presenciales en un espacio virtual.

5. Contar con docentes para la fomación virtual

Es fundamental contar con docentes y tutores que sepan acompañar a los estudiantes en formación virtual para que estos programas tengan éxito. Puede durar algunos años tener la capacidad instalada de talento humano, por lo que es necesaria una estra-tegia integral y creciente de vinculación, formación y seguimiento a las competencias requeridas para los formadores.

6. ¿Unidad independiente o articulada con otra unidad central?

Ambas estrategias han sido utilizadas en Colombia, con diferentes resultados. En todo caso, se sugiere no perder la universalidad y la integralidad que carac-teriza a las universidades e instituciones universitarias y la diferencian de empresas y otras organizaciones que ofrecen este tipo de formación.

Mesa de trabajo del Grupo de Pensamiento ASCUN: Gestión Académica en Educación Superior, realizada el 10 de agosto de 2018

UNIVERSIDAD Y CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

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7. Ubicar al estudiante en el centro, fomentar su bienestar y aportar al desarrollo regional

La formulación, la realización y la evaluación en la formación virtual deben basarse en el conocimiento y el acompañamiento al estudiante. Es necesario caracterizar a la población a la que se quiere llegar para direccionar las decisiones que se asuman, los tiempos que se manejarán, los horarios en los que deberá prestarse apoyo, las estrategias pedagógicas adecuadas, etc., ninguna decisión debe tomarse presuponiendo un estudiante tradicional.

8. Aseguramiento y fomento de la calidad en la formación virtual

La calidad en formación virtual requiere algunos criterios y estrategias diferenciales respecto al ase-guramiento de la calidad de la oferta presencial, es fundamental que la IES genere una postura propia al respecto, articulada y coherente con su proyecto institucional, que incluya además de los aspec-tos exigidos por procesos externos (como registro calificado y acreditación), otros aspectos como integralidad, universalidad, formación ciudadana y acceso a la vida universitaria.

9. Condiciones nacionales que pueden promover la formación virtual

Sería muy favorable contar con el apoyo guberna-mental en la generación de:

• Una política nacional en relación con la forma-ción virtual.

• Estrategias regionales de socialización y forta-lecimiento de la formación virtual.

• Mejoramiento y difusión de las políticas de con-validación de títulos obtenidos en el extranjero en Colombia.

• Apoyo para un mayor acercamiento de la em-presa a la formación virtual de las IES.

• Revisión de la regulación actual al Sistema de Aseguramiento de la Calidad.

• Programa nacional de formación a docentes universitarios en virtualidad.

• Acompañamiento en la acreditación en alta calidad de los programas virtuales.

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El rol y la importancia de las redes nacionales de investigación y educación como articuladoras de la academia en la era de la Cuarta Revolución Industrial

Luz Miriam Díaz Patigño Directora Ejecutiva de RENATA

Luis Eliécer Cadenas Director Ejecutivo de RedCLARA

La Cuarta Revolución Industrial que hoy es el centro de análisis en muchos de los contextos globales, es una realidad que plantea retos para las economías de los países. Para Colombia, la digitalización de la economía es uno de sus mayores desafíos y establece un nuevo contexto socio-económico e industrial resultante de la adopción masiva de tec-nologías digitales de información y comunicación (OCDE 2015). Supone, además, la irrupción de tecnologías disruptivas, como la computación en la nube, el fenómeno de la internet de las cosas, la inteligencia artificial y con ello la evolución de los modelos organizacionales y de negocio.

Afrontar estos desafíos requiere de ambientes propi-cios para los avances científicos, tecnológicos y de innovación, que puedan llevar a nuestra sociedad a procesos de adopción y transformación continua de conocimiento. En tal sentido, es indudable el éxito que ha tenido la ciencia y sus métodos en la labor de creación o descubrimiento sistemático de conoci-mientos (Popper, 1967), y para ello, basta darle una mirada a sus logros más recientes para entender el enorme impacto de su éxito en nuestras vidas.

La velocidad a la que producimos datos y conoci-mientos crece aceleradamente, imponiendo nuevos requerimientos al aparataje requerido para darle soporte a la actividad científica (Baumberg, 2018). Los ejemplos más sorprendentes y mejor conocidos vienen de disciplinas como la astronomía o la física de partículas, donde un solo experimento o un corto período de observación genera petabytes de datos, los cuales una vez recogidos, es necesario transfe-rirlos, almacenarlos, procesarlos y referenciarlos adecuadamente para que puedan ser útiles a la actividad científica (Abbot, B. P. (2017)).

En todos los casos, sea en física de altas energías o en economía, se hace indispensable contar con una infraestructura apropiada para el desarrollo científico. Esta infraestructura debe soportar un conjunto de servicios entre los cuales se encuentran el acceso seguro y compartido a una comunidad de recursos (instrumentos, datos, capacidades de cómputo,

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publicaciones, herramientas de colaboración, marcado semántico y otros) (Hey, T., & Trefethen, A. E. (2005)) (Cadenas, L. E., & Hernandez, E. (2006)).

En efecto, la construcción sistemática y colaborativa de esta ciberinfraestructura ha sido el rol de las redes nacionales de investigación y educación (RNIE) en el mundo, que nos permite contar hoy en día con una plataforma de alcance global y nos da acceso a un espacio compartido de recursos, constituyéndose en uno de los principales activos de la humanidad.

Es así como estas RNIE aparecen y se consolidan como escenarios claves para el desarrollo de la sociedad del conocimiento que se orienta a: de-sarrollar nuevos servicios y aplicaciones, ofrecer a la comunidad científica infraestructura para la colaboración, educación y acceso instrumental, probar nuevos protocolos y consolidar espacios de colaboración para afrontar temas que son desafíos globales y requieren de muchos grupos de investi-gadores trabajando entre sí y con el mundo, sobre ingentes volúmenes de datos.

Ahora bien ¿Cómo se vuelve tangible el rol de las RNIE en el quehacer misional de comunidades académi-cas y científicas? Nadie como los actores de estas comunidades conocen mejor sus proyectos, para definir el alcance y las múltiples posibilidades de hacer uso de la red. Sin embargo, algunos ejemplos muestran que a través de ellas:

• Se interconectan laboratorios científicos.

• Se accede a recursos e información de gran volumen que se registra desde instrumentos remotos.

• Se accede a redes de computación avanzada que permite el procesamiento masivo de datos.

• Se realizan simulaciones y virtualizaciones en 3D.

• Se construyen comunidades que trabajan sobre la infraestructura de red avanzada.

• Se proveen repositorios digitales.

Lo anterior, evidencia la importancia de las RNIE como articuladoras entre los científicos, investigadores y académicos de varias instituciones de un mismo país con sus homólogos en el resto del mundo, promoviendo y facilitando el trabajo colaborativo y contribuyendo al crecimiento y desarrollo de los países en el aporte a las diferentes áreas del conocimiento, mediante

la sinergia entre infraestructura tecnológica, las herramientas y el recurso humano.

En Colombia, la Red Nacional de Investigación y Edu-cación es RENATA, única red de tecnología avanzada que permite la interacción y el acceso privilegiado a las más de 19.000 instituciones conectadas a la red académica mundial desde 137 países. La articu-lación y la colaboración académica y científica en RENATA es la esencia de su trabajo y se soporta en una infraestructura de red propia de gran capaci-dad y velocidad, que está a la vanguardia de redes consideradas de enorme potencial y sofisticación en el mundo. Desde este contexto, estudiantes, do-centes, científicos e investigadores del país cuentan con una herramienta sólida para el desarrollo del conocimiento que Colombia necesita.

Hacer parte de la red académica mundial y de una ciberinfraestructura organizada a partir de esfuerzos de organizaciones como RedCLARA (Latinoameri-ca), GÉANT (Europa), APAN (Asía pacífico), Internet2 y Canarie (Norteamérica) y UbuntuNet (África oriental y meridional), se convierte en una fuente de inspiración y motivación para promover el trabajo colaborativo y fortalecer los planteamientos educativos que hoy tienen las universidades en materia de internacio-nalización y transformación digital.

Sea esta la carta de invitación para construir juntos y articular la gestión académica y científica de las instituciones de educación superior, con las oportuni-dades que brinda el acceso global al conocimiento desde las redes de investigación y educación que, como RENATA, buscamos hacer del mundo un lugar mejor.

Las redes nacionales de investigación aparecen y se consolidan como

escenarios claves para el desarrollo de la sociedad del conocimiento

que se orienta a: desarrollar nuevos servicios y aplicaciones, ofrecer a la comunidad científica infraestructura

para la colaboración, educación y acceso instrumental, probar nuevos

protocolos y consolidar espacios de colaboración para afrontar temas

que son desafíos globales y requieren de muchos grupos de investigadores

trabajando entre sí y con el mundo, sobre ingentes volúmenes de datos.

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DESAFÍOS PARA LA GESTIÓN UNIVERSITARIA

¿Ser o no ser? ¿Estar o no estar? Tercera misión en las IES

¿Ejercer o no ejercer Tercera Misión? Parece que el duelo dialéctico entre lo que nos desafía y lo que nos permite permanecer en los espacios de confort académicos está servido. Pero no solo en Colombia, sino en todos los sistemas de educación superior del mundo. Desde Darwin y Humbold, parece que nadie tiene interés en discutir, ni siquiera nadie duda, que las Instituciones de Educación Superior (IES) tienen, a lo largo y ancho de todo el planeta, dos Misiones esenciales: impartir docencia y generar conocimiento. Pero igual que la incorporación de la generación de conocimiento en las IES supuso una revolución para las Universidades del siglo XIX, hoy en día, por razones diversas y diferentes a las que enfrentaron nuestros antepasados, los sistemas educativos en general y las IES en particular, están inmersos en una nueva revolución, la necesidad de desarrollar una nueva misión institucional, la llamada Tercera Misión.

Una versión simplificada del concepto equipararía la Tercera Misión con aquello que no es la docencia y no es la generación de conocimiento. Esto está bien, pero resulta insuficiente. Diferentes autores y pensadores del gobierno y la gestión universitaria (Clark, Nieto, Markkula, Solé, Ezkowitch, Castro, Lundvall, Lucio, Padfield, Molas, Koskinen) han reflexionado y coincidido al afirmar que la transferencia de conocimiento podría ser el espacio donde se movería esta Tercera Misión. Una forma de transferencia que confía no solo a los alumnos egresados su efectividad. Una forma de transferir conocimiento que hace que las IES, con todos los recursos y capacidades accesibles, participen en la puesta a disposición de conocimiento social y económicamente útil. Y estos dos elementos, lo social y lo económico, son lo que le dan especial relevancia al desarrollo de este nuevo tipo de actividades.

Patricio Montesinos SanchizUniversidad Politécnico de Valencia

La educación necesita ser la punta de lanza de las

sociedades que pretenden tener un crecimiento social

y económico sostenido y sostenible.

UNIVERSIDAD Y CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

31

Con recursos y capacidades, solo las IES están habilitadas para desarrollar actividades que apoyen en su desarrollo profesional a sus egresados, a los egresados de otras instituciones similares, a su contexto social y a su contexto empresarial. Y de esta forma es posible desarrollar la Tercera Misión con diferentes tipos de actividades con un enfoque más social, con un enfoque más emprendedor o más innovador. Los autores indicados también coinciden en señalar que, independientemente de si se busca cubrir objetivos de enfoque social exclusivamente o si se busca complementar este enfoque con la generación de nuevas competencias entre los egresados que alguna vez pasaron por sus aulas, estas nuevas formas de transferir conocimiento permiten vincular a las instituciones educativas con su realidad más próxima y ampliar la base de sus beneficiarios. Siendo actividades que pueden cumplir con un objetivo social, también pueden ser actividades que impliquen un cierto riesgo y el coste lo cubra el participante (actividades calificables como emprendedoras) o actividades que impliquen alto riesgo y lleven a la institución educativa a

explorar espacios nuevos y desafiantes (actividades calificables como innovadoras).

Las instituciones del más alto nivel presentes en los rankings de más prestigio practican estas nuevas formas de transferir conocimiento. Conocimiento que se transfiere en múltiples maneras y formatos: programas de formación permanente (educación continua), proyectos de desarrollo e innovación, de transferencia de tecnología (tecnologías, metodolo-gías o pruebas de concepto, prototipos y patentes), programas de creación de empresas con alumnos y profesores (startups y spin-offs), programas de internacionalización con misiones académicas, universidades senior, programas de voluntarios, apoyo a colectivos desfavorecidos, programas de prácticas para alumnos y primer empleo y la posi-bilidad de desarrollar proyectos de facilitación para otras instituciones, entre otros.

Los autores también señalan que algunas interpre-taciones simplistas de la Tercera Misión pretenden focalizar exclusivamente estas actividades en la dimensión social. De hecho, resulta sorprendente que algunos miembros de IES pretender negar la evidencia de la necesidad institucional de desarro-llar la Tercera Misión con enfoques más globales. Un decano de la Universidad de Wisconsin solía decir “si cuidamos de nuestros alumnos durante cinco o seis años, ¿Cómo no vamos a cuidar de

El primer paso indiscutible para asumir esta nueva misión pasa

por un cambio cultural profundo.

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la competitividad de nuestros egresados durante sus cuarenta años de actividad profesional?” Y esto afecta a los egresados de las IES mediante las múltiples formas de canalizar conocimiento y apoyo para el desarrollo de sus organizaciones y empresas. La responsabilidad de las instituciones educativas es enorme y desafiante y aceptar este nuevo reto es lo que supone derramar “vino nuevo en odres viejos”.

El primer paso indiscutible para asumir esta nueva misión pasa por un cambio cultural profundo. De la misma forma que la generación de conocimiento provocó rechazo en el mundo académico de los siglos XVIII y XIX, es de esperar que este nuevo pa-radigma encuentre rechazo entre aquellos que se encuentran cómodos en la zona de confort de la pro-ducción exclusiva de papers, sean indexados o sean hojas parroquiales. Los cambios culturales suponen cambiar creencias académicas, escalas de valores y actitudes que, en un futuro cercano, producen nue-vos comportamientos institucionales más próximos a las demandas de egresados, de la sociedad y de las empresas que sostienen con sus tasas e impuestos a las IES. Prepararse para esta revolución y resolverla estructural y organizativamente se convierte en una prioridad urgente en la agenda de la gobernanza y gestión de las Instituciones Educativas.

Tercera Misión es la organización de servicios, productos y procesos que permitan transferir conocimiento, conocimiento que permita generar valor añadido a las Sociedad donde se enmarca y que las justifica. Son actividades que permiten visualizar necesidades de los egresados y atenderlos con un enfoque de inmediatez y urgencia. Son servicios de acción inmediata que apoyan tanto la realidad social más cercana como la integración de las IES y sus beneficiarios en los espacios de interacción globales. Puede ser actividad social, pero sin perder de vista que también puede ser emprendedora e innovadora. Es la respuesta efectiva a compromisos con las necesidades de la sociedad y las organizaciones. Y por último, es también un observatorio permanente (y a veces incómodo) de las necesidades tanto del entorno como de las empresas con las que las Instituciones educativas se relacionan e interaccionan.

La Tercera Misión no es exclusivamente una forma complementaria de generar más recursos económicos. No es un oferta paternalista y extemporánea para los grupos más desfavorecidos. No son actividades subsidiadas desde las IES desarrolladas desde la miopía y la soberbia intelectual. No son actividades con una supuesta orientación social desarrollada para más gloria de la vanidad académica de algunos docentes. Y finalmente no debe corresponder a una visión simplista y lineal del compromiso de la institución con la sociedad que deja a su bien más preciado en sus manos: la educación integral de sus hijos.

El desarrollo de la Tercera Misión engloba natural-mente los servicios de extensión institucional. Pero la extensión debe revestirse del prestigio que merece. La extensión (vinculación o thrid stream) se revitaliza cuando bajo ese mismo paraguas se engloban todas las actividades que suponen transferencia de conocimiento más allá de la formación regulada y reglada. La Tercera Misión pone de manifiesto

que es necesario reconocer que las IES no solo deben cumplir con la docencia y de generación de conocimiento, sino también con la transferencia del mismo, y desde el nivel académico que corresponda, bien interpretando metodologías y tecnologías o bien generándolas.

Como comentarios finales, esto de EJERCER la Tercera Misión llegó para quedarse. No es una moda sino una tendencia presente en los sistemas educativos de los entornos

más desarrollados del mundo y, como experiencia necesaria, precisa de nuevas estrategias, nuevos roles y nuevas estructuras para desarrollarse y con-solidarse en las instituciones de educación superior. Como todo cambio cultural, supondrá resistencias y provocará reluctancia entre los que crean que en los sistemas educativos todavía existen espacios de confort. La educación necesita ser la punta de lanza de las sociedades que pretenden tener un cre-cimiento social y económico sostenido y sostenible y el nuevo reto, la articulación de las actividades de Tercera Misión desde las IES no es más que la ma-nifestación de las demandas los grupos de interés de las instituciones educativas: ayuda para poder adaptarse a un entorno global, exigente, inmiseri-corde y sorprendente.

Tercera Misión es

la organización de

servicios, productos y

procesos que permitan

transferir conocimiento,

conocimiento que permita

generar valor añadido a

las Sociedad donde se

enmarca y que las justifica.

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NOVEDADES DE LA ASOCIACIÓN

ASCUN, actor clave en el nuevo Consorcio Colombia

El evento de presentación contó con la participación del Consejo Directivo de ASCUN y más de 130 representantes de organizaciones académicas e instituciones de educación superior nacionales e internacionales, que evidenciaron el compromiso del Ministerio de Educación Nacional y Colciencias para contribuir con esta iniciativa.

Este Consorcio Nacional se gestó desde 2018 como parte del plan de acción que las universidades asociadas en ASCUN establecieron para promover formación de alta calidad en educación superior, así como una mayor visibilidad de los avances de la ciencia en Colombia y el fomento del diálogo con los académicos más reconocidos a nivel internacional.

El proyecto recibirá recursos del Ministerio de Edu-cación Nacional y Colciencias por un porcentaje cercano al 21% del total del costo del Consorcio, un aporte sin precedentes en el país que evidencia el compromiso de este Gobierno con la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación.

Al respecto el Director de Fomento a la Investigación de Colciencias, Eduardo Rojas Pineda, manifestó:

“Trasladamos la experiencia de más de 12 años al

equipo encargado de negociar las bases editoriales

y estamos comprometidos con el apoyo que en los

próximos años se dará a estas iniciativas de articula-

ción y cooperación que adelanten las instituciones de

educación superior”.

Las instituciones de educación superior colombianas, el Ministerio de Educación Nacional, Colciencias, la Asociación Colombiana de Universidades y Consor-tia, han trabajado colaborativamente y lograron dar vida al Consorcio Colombia para brindar acceso a cinco de las editoriales más relevantes del mundo, lo cual ha permitido mejorar la calidad de la información, con las más reconocidas fuentes de información.

Con el objetivo de mostrar la riqueza de los recursos obtenidos con el Consorcio y enseñar estrategias para realizar búsquedas efectivas, se han adelantado webinars de entrenamiento para el aprovechamiento de estas bases de datos con la participación de más de 1 000 conectados.

La Asociación Colombiana de Universidades presentó un Consorcio Nacional, integrado por 53 universidades y 2 centros de investigación, dirigido

a fortalecer el acceso a conocimiento de punta, de tal manera que más estudiantes, profesores, investigadores y egresados de educación superior

del país puedan consultar las fuentes bibliográficas de cinco de las mejores editoriales del mundo.

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HOMENAJE PÓSTUMO

Jaime Posada Díaz (Q.E.P.D.)En estas páginas de Pensamiento

Universitario, la Asociación Colombiana de Universidades rinde homenaje a uno de

sus fundadores y primer director ejecutivo, Jaime Posada Díaz, con un fragmento del

libro editado en el año 2017 por ASCUN con apoyo de las universidades Rosario,

Central y América, titulado“Jaime Posada Díaz: el poder de las ideas”, que describe

el gran legado para la academia desde los valiosos aportes como periodista,

educador y diplomático.

Tras la clausura del diario El Tiempo en 1955 durante el gobierno militar de Gustavo Rojas Pinilla, Jaime Posada se quedó sin puesto. Y por ser quien era, un intelectual, a quien solo le pagaban por trabajar con las ideas, encontró en la universidad, en la vida académica, el único espacio para dar rienda suelta a sus más hondas convicciones liberales y natural-mente para sostener a su familia, recién formada.

Fue cuando le dio por fundar una universidad: la Uni-versidad de América, hacia 1956, en plena dictadura, tanto por quererse dedicar de tiempo completo a la academia, a consolidar su formación literaria, histórica y política, con varios libros de su autoría en el tintero, como por su deseo explícito de abando-nar ahora sí el periodismo, entre otras cosas por la sencilla razón de no poder ejercerlo debido al cierre del periódico al que estaba unido con fuertes lazos afectivos, como el país entero lo sabía.

La idea de crear este nuevo centro educativo fue suya, igual que tantas otras. Y le surgió como respuesta a la represión desatada por el régimen de turno contra las propias universidades (como fue el caso de la Universidad Nacional), algunos de cuyos famosos profesores, desde Carlos Lleras Restrepo hasta Darío Echandía, fueron expulsados por órdenes oficiales que pretendían dar al traste con la libertad de cá-tedra, base fundamental del sistema democrático.

La Universidad de América se convirtió, pues, en refu-gio para aquellos profesores, salidos de la universidad pública y entregados de lleno, con autoridad moral y cultural, a compartir sus vastos conocimientos en las aulas, donde fueron apareciendo para mayor satisfacción de los jóvenes estudiantes.

Eran figuras notables, reconocidas, que en algunos casos se vincularon más bien en condición de aseso-res o miembros del Consejo Académico, organismo al que pertenecieron, en aquella etapa inicial, Luis

Así fue la revolución educativa que impulsó Don Jaime Posada

Autor: Jorge Emilio Sierra Montoya, Miembro correspondiente de la Académica Colombiana de la Lengua

Foto tomada por Carlos Julio Leguizamón

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López de Mesa, Ricardo Hinestrosa Daza, José Vicen-te Castro Silva, Antonio Rocha y Germán Arciniegas, así como Baldomero Sanín Cano, designado, por unanimidad, primer rector honorario del claustro.

Y claro, con ellos había otros intelectuales jóvenes, de su generación, como Próspero Morales Pradilla, Pedro Gómez Valderrama y Alberto Hernández Mora, quienes también gozaban de enorme prestigio intelectual, ganado por lo general a través de sus escritos, de ensayos y novelas, o simplemente por su misma actividad periodística, en la que todos coin-cidían, casi siempre alrededor de El Tiempo, diario desaparecido -valga la insistencia- por voluntad suprema del gobierno.

Ante la represión desatada, se vio la necesidad de crear una universidad abierta a las ideas, donde pudieran expresarse las tendencias renovadoras que habrían de poner feliz término a la dictadura y restablecer el imperio de la ley, la libertad y la democracia.

Una universidad “de América”, además. Es decir, pro-fundamente americana, con el espíritu bolivariano, de auténtica integración entre nuestros pueblos, que proclamaban personalidades como Alberto Lleras Camargo y Germán Arciniegas, quienes por cierto habían abierto la Cátedra de América en la recién nacida Universidad de los Andes.

América era el gran tema de la época, sin duda. Lo era también, como es obvio, para Jaime Posada, quien veía así la oportunidad única, excepcional, de seguir trabajando en ese tema, con algunas de las mentes más lúcidas de la nación y aún del continente, por la verdadera liberación de nuestros países.

Era un pionero, claro está. Y actuaba con entusias-mo, con decisión, con la vida puesta en cada uno de sus actos, pero igualmente con paciencia, con tranquilidad, con la laboriosidad del que teje la his-toria, puntada a puntada.

Pero, nuevos proyectos de tanta o mayor envergadura estaban a punto de salir a flote.

El fundador de ASCUN

Eran tiempos sombríos, de violencia y zozobra. Las universidades no eran ajenas a esto, ni mucho menos. Al contrario, la represión militar se desató contra los estudiantes en sus protestas callejeras, con trágicas consecuencias como la matanza de que fueron víc-

timas los jóvenes que marchaban, con el sueño de la libertad en sus corazones, por la carrera séptima con calle 13, en el centro de Bogotá, que por fortuna fue el preámbulo de la caída del régimen.

Para entonces, Jaime Posada defendía a capa y espada la democracia, con pleno apoyo al movi-miento liderado por Lleras Camargo tras abandonar la rectoría de la Universidad de los Andes, y en tal sentido promovía otro movimiento, esta vez entre los máximos directivos universitarios, que eran sus colegas.

Fue así como se realizaron encuentros de rectores para actuar en forma armónica, coordinada, a los que asistían, entre otros, los rectores del Rosario, Cas-tro Silva; el Externado, Hinestrosa Daza, y Javeriana, Padre Carlos Ortiz Restrepo, conscientes todos a una de la responsabilidad histórica que les había tocado en suerte.

No fue de extrañar, entonces, que luego de los terribles sucesos arriba comentados los rectores decidieran, al unísono, cerrar las universidades, más aún cuan-do el gobierno extremaba sus medidas de control, siempre de carácter represivo, en los centros edu-cativos, según disposiciones de la ministra del ramo, Josefina Valencia, hija del célebre poeta payanés, autor de Anarkos.

Los rectores se reunían, además, para hablar de su oficio, de los proyectos conjuntos que debían em-prender, de cómo debían integrarse para mejorar la calidad de la educación y la labor investigativa, cual si fueran uno solo o se tratara de una universidad única, unida y universal, según los principios que le habían dado origen en la Edad Media.

Se fue formando, pues, una asociación de univer-sidades en Bogotá, integrada por sus rectores, que Jaime Posada, en su condición de promotor, fue a impulsar también en Medellín, adonde lo habían invitado a dictar una serie de conferencias sobre el General Francisco de Paula Santander, otro de sus personajes favoritos de la historia patria.

En la capital antioqueña fue recibido con los brazos abiertos. Su iniciativa caló de inmediato. Tanto que los rectores del momento (Gonzalo Restrepo Jarami-llo, en la de Antioquia; Monseñor Félix Henao Botero, en la Bolivariana, y Eduardo Fernández Botero, en la de Medellín) le manifestaron su apoyo irrestric-to, asumiendo las consecuencias políticas por los compromisos correspondientes.

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HOMENAJE PÓSTUMO

A su regreso a Bogotá, Jaime Posada, en un mensaje trascendental como se vería con el paso del tiempo, propuso a sus colegas crear una asociación de universidades, cuyo lanzamiento debería hacerse en un encuentro nacional de rectores, el cual tuvo lugar en Medellín el 12 de octubre de 1957, con delegados de todo el país.

Sí, en un Día de la Raza, que celebra el descubri-miento de América, nació la Asociación Colom-biana de Universidades (ASCUN), teniendo como telón de fondo la lucha, que al fin saldría victoriosa, contra la dictadura, por la concordia nacional y el restablecimiento de las instituciones democráticas porque realmente el sistema político y constitucional estaba acabado.

“Yo soy el fundador de ASCUN”, decía con orgullo.

Al Ministerio de Educación

A comienzos de 1961, Jaime Posada era Director de ASCUN mientras ocupaba, en forma simultánea, la Vicepresidencia de la Comisión de Educación de la Cámara de Representantes, adonde fuera elegido en 1957 (durante los comicios parlamentarios que precedieron al triunfo de Lleras Camargo tras la realización del Plebiscito) y reelecto en 1960.

Era, pues, Representante a la Cámara por Bogotá, con un electorado en ascenso, que fue la feliz cul-minación -o apenas el principio, en realidad- de su carrera política, posterior a su brillante activi-dad periodística, la misma que no podía ejercer porque Eduardo Santos, propietario de El Tiempo, consideraba incompatibles ambos oficios: el de la libertad de expresión, al servicio del bien común, y el del proselitismo político, signado por un propósito partidista, de claro beneficio personal, aunque se hiciera en defensa, que era su caso, de los intereses nacionales.

Como tal, como congresista dedicado a los temas educativos que habían sido objeto de su permanente reflexión en múltiples escritos desde la época en que ocupó la secretaría general del Ministerio de Educación bajo la sabia orientación de Germán Arciniegas, estaba acaso listo para asumir más altos destinos que en un primer momento se manifestaron por otro camino: la vía diplomática.

En efecto, fue en los inicios de 1961 cuando el Pre-sidente Lleras Camargo lo nombró embajador de

Colombia en Argentina, donde parecía emprender la carrera diplomática que habría de marcarlo igualmente en su vida. Viajó a Buenos Aires, organizó cuanto era necesario para garantizar las mejores condiciones en la futura estadía con su esposa y sus pequeños hijos, arrendó su vivienda en Bogotá y, cuando todo estaba en orden para el traslado, entró una llamada “de Palacio”, sorpresiva por cierto.

A decir verdad -le decía el jefe del Estado-, los re-cientes conflictos en la Universidad Nacional habían provocado la renuncia del ministro de Educación, Alfonso Ocampo Londoño, por lo cual era necesario escoger su reemplazo de inmediato.

“Tú eres embajador en Argentina”, le dijo el manda-tario, sabiendo a lo mejor que en la noche anterior le habían rendido un homenaje de despedida en la sede de la embajada de Estados Unidos en Bogotá, al que asistieron numerosos diplomáticos para recibir con bombos y platillos al nuevo colega.

“Pero -agregó con un tono más familiar, de amigo-, quiero que me ayudes más bien en el Ministerio, como ministro de Educación. Tú decides…”.

Y Jaime Posada decidió de inmediato. “Con mucho gusto”, le respondió, asumiendo el reto de trazar y ejecutar la política que tanto había reclamado en múltiples ensayos, en artículos periodísticos, en los debates parlamentarios y, con mayor razón, en la Asociación Colombiana de Universidades que aplaudió con entusiasmo su designación, aceptan-do esta vez su renuncia que años atrás, cuando fue elegido al Congreso, no le quiso aceptar.

De este modo, entró a formar parte del llamado Kínder de Palacio, o sea, un gabinete ministerial compuesto por jóvenes, el mayor de los cuales era Fernando Londoño Londoño, Canciller de la República, a quien le seguían Otto Morales Benítez, Rodrigo Llorente Martínez, Gilberto Arango Londoño…, todos ellos menores de cuarenta años y con un sólido prestigio intelectual a cuestas.

De haber estado a la sombra del poder, ahora, con solo 37 años de edad, empezaba a ejercerlo.

Y claro que lo ejerció. El poder es para poder, diríase en respuesta a la célebre pregunta de Echandía: “El poder, ¿para qué?”. Pudo, entonces, hacer realidad muchos de sus sueños sobre la revolución educativa, cultural, que había concebido en su adolescencia, desde la Federación Nacional de Estudiantes.

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Fue un ministro con todas las de la ley, según dijeron los comentarios de prensa.

Un líder continental

En su calidad de ministro de Educación de Colombia, Jaime Posada asistió a un encuentro con sus cole-gas de todo el continente en Washington, donde el Presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, había creado el Grupo Interamericano sobre Educación, cuya sede era la Secretaría General de la Organi-zación de Estados Americanos (OEA).

Por lo visto, su espíritu americanista salió a flote, junto a los ideales de integración continental que compartía con la OEA desde sus orígenes cuando surgió de la mano inspiradora de Alberto Lleras, y fue así como en las reuniones ministeriales asumió un auténtico liderazgo, proponiendo allí reformas de fondo sobre educación, ciencia y cultura, que habían sido igualmente sus banderas en la dirección de ASCUN, la rectoría de la Universidad de América y la Cámara de Representantes.

A su regreso, y cuando ya se acercaba el inminente retiro del gobierno al concluir el mandato de Lleras Camargo, recibió una llamada telefónica desde Washington, de la Secretaría General de la OEA, nada menos que para ofrecerle el cargo donde podría llevar a cabo las reformas propuestas.

Aceptó, ipso facto, la tentadora oferta, tanto que ni siquiera se dejó seducir por otra, de Eduardo Santos, para actuar como director ejecutivo de El Tiempo al lado de Roberto García-Peña como Director General, invocando el compromiso previo de sacar adelante las citadas reformas en la OEA para justificar su decisión, sorprendente en grado sumo.

Ahora bien, cuando el Presidente electo, Guillermo León Valencia (a quien días antes acompañara, en comisión de empalme, a Washington, con el mi-nistro de Hacienda, Jorge Mejía Palacio), supo del nombramiento que por cierto honraba a Colombia, le hizo un nuevo ofrecimiento que esta vez acogió: la embajada de nuestro país ante la Alianza para el Progreso, aprovechando sus buenas relaciones con Kennedy.

Ahí, como embajador, estuvo sólo un año, puesto que sus amigos de la OEA, tras insistirle una y otra vez, lograron convencerlo de asumir la Secretaría de Educación, Ciencia y Cultura, adscrita a la Se-cretaría General de la Organización, una de las posiciones más importantes que algún colombiano haya ocupado en el exterior.

Su gestión en dicho cargo fue intensa, dejando huella: creó los Departamentos de Educación, Ciencia y Cul-tura, con expertos de diferentes países y presupuesto propio, sumado al que provenía, como hiciera antes en el Ministerio, de la Alianza para el Progreso; realizó congresos y foros regionales sobre educación, con los ministros del ramo (Pedro Gómez Valderrama y Daniel Arango, por Colombia), y convocó varios encuentros de dimensión continental, ratificando el liderazgo americano que ya le caracterizaba.

Quería hacer una revolución educativa en las Amé-ricas, como la había soñado en su juventud; darle a la educación, en la OEA, la profunda transformación que ésta había alcanzado en el plano político, y hasta modificó su Carta suprema en tal sentido, montan-do el Consejo Ministerial de Educación, Ciencia y Cultura, naturalmente con los ministros respectivos como sus miembros.

En la página de ASCUN www. ascun.org.co, en el enlace https://ascun.org.co/galeria_videos/detalle/entrevista-dir-eje-

cutivo-ascun-con-jaime-posada-fundador-de-ascun puede ver la entrevista que hizo Carlos Hernando Forero Robayo a

Jaime Posada, con ocasión de los 60 años de la Asociación.

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NOVEDADES DE LA ASOCIACIÓN

Cooperación entre redes: Reune-Renace-RCILas redes universitarias de ASCUN son un espacio de trabajo co-laborativo concebidas para promover y fortalecer la discusión en temas de interés para la educación superior. Con este propósito, la Red Nacional de Comunidades de Graduados -RENACE-, la Red de Emprendimiento Universitario -REUNE- y la Red Colombiana para la Internacionalización de la Educación Superior -RCI- buscan articular su trabajo para reflexionar en temas de emprendimiento y economía naranja, en el marco de la organización del IV Encuentro Internacional de Oficinas de Graduados.

Este espacio constituye una oportunidad de trabajo que permita articular los esfuerzos de estas tres redes de manera transversal para responder ante los desafíos que enfrenta la educación superior en materia de ODS y Cuarta Revolución Industrial.

Directivos de universidades y del sector aportaron al Plan Nacional de DesarrolloA comienzos de 2019, ASCUN lideró una amplia con-vocatoria para promover la participación del sector en la construcción del Plan Nacional de Desarrollo. En la Escuela Superior de Administración Pública ESAP se analizaron algunos de los asuntos claves para la edu-cación superior, en aquel entonces contemplados en las Bases para el Plan de Desarrollo.

Allí se contó con la participación, además de los rectores de IES afiliadas, representantes de Colciencias, Fodesep, CESU, CNA, Aciet, Red TTU y asociaciones de facultades.

ASCUN motivó diversos espacios y encuentros para recibir distintas sugerencias en torno del Plan, tales como reuniones del Consejo Directivo, diálogos con congresistas de la República y ponencias en foros, lo cual permitió consolidar las propuestas que se presentaron al Gobierno Nacional por inter-medio del señor viceministro de Educación Superior, Luis Fernando Pérez, así como al Departamento de Planeación Nacional.

Los aspectos aportados por la Asociación estuvieron relacionados con fortalecimiento de la virtuali-dad para las regiones, internacionalización de la oferta académica científica y tecnológica del país, el compromiso del Ministerio de Ciencia Tecnología e Innovación en el acceso a bases de datos internacionales de investigación, los esquemas de financiación de la educación pública y privada, el reconocimiento internacional del Sistema de Aseguramiento de la Calidad y la participación de IES en proyectos de desarrollo regional.

La contribución de ASCUN al Plan fue reconocida por la Ministra de Educación Nacional en el Consejo Nacional de Rectores realizado en marzo, y tal como lo expresó, estas iniciativas serán retomados e incorporados en el Plan Sectorial de Educación.

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NOVEDADES DE LA ASOCIACIÓN

Red de ASCUN Bienestar avanza en su gestión nacional

En el año 2019 inició la gestión de los nuevos in-tegrantes de la red de ASCUN Bienestar quienes adelantan una gestión orientada por los rectores de las Universidades El Bosque, Los Llanos, La Costa y del Tolima, dirigida a promover el trabajo asociativo para el bienestar de las comunidades académicas de las instituciones de educación superior (IES).

El Comité Nacional de ASCUN Bienestar Universitario avanza en la priorización de los proyectos que se desprenden de la planeación estratégica de la Red y para tal fin se ha reunido con representantes del Consejo Nacional de Acreditación para identificar oportunidades de mejora en los factores de evalua-ción que impactan el bienestar de las IES. El Comité determinó continuar con la implementación del sis-tema de gestión de calidad de la Red y estructurar el observatorio de bienestar desde el cual se espera consolidar un sistema de información que responda a los requerimientos institucionales y del sector.

ASCUN Cultura desarrolla encuentros regionales y ya cuenta con una agenda para los eventos na-cionales la cual se puede consultar en la página de ASCUN (www.ascun.org.co). Además organizó en Cúcuta el I Pleno Nacional, los días 18 y 19 de julio, con el propósito de identificar los retos y perspecti-vas de la cultura en el ámbito universitario, ofrecer orientaciones para la construcción de políticas culturales en las IES y establecer los criterios para la definición de la planeación estratégica del área temática de Cultura. Contó con la intervención de las doctoras Debora Guerra, rectora de la Universidad Libre de Cúcuta; y Laura Peláez Velásquez, directora de Fomento Regional del Ministerio de Cultura y la orientación de María Adelaida Jaramillo, experta en procesos de políticas y planificación cultural.

ASCUN Deporte y Actividad Física organizó los XVII Juegos Centroamericanos y del Caribe que se realizaron en Boyacá del 20 al 26 de mayo, con el apoyo de la UPTC y la participación de más de 700 deportistas de Argentina, Brasil, Costa Rica, Panamá, Salvador, Honduras, Venezuela, Guyana y Colombia. Al acto de inauguración asistieron representantes del gobierno departamental, rectores de IES de la región, el secretario general de ASCUN y el presiden-te y vicepresidente de International University Sport América – FISU- quienes hicieron reconocimiento a Ascún por el trabajo colaborativo internacional para la promoción del deporte universitario. Adicionalmente el área temática adelanta una gestión para preparar los Juegos Universitarios Nacionales que iniciarán en Barranquilla el 17 de septiembre

ASCUN Desarrollo Humano y Promoción de la Salud adelanta actividades académicas de promoción de la salud mental y el cuidado de sí como estrategias para fomentar la permanencia y la graduación. También ha propiciado diálogos con representantes del Ministerio de Salud y del Ministerio de Justicia para aunar esfuerzos dirigidos a la pre-vención del consumo de sustancias psicoactivas y desarrollar mecanismos de prevención de violencia sexual en las instituciones, tema central del II Pleno Nacional que se desarrollará en Bogotá los días 8 y 9 de agosto.

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NOVEDADES DE LA ASOCIACIÓN

Reflexión rectoral sobre las nuevas propuestas de política pública

ASCUN irradia los valores fundamentales de la Nación

La doctora Marta Lucía Ramírez, vicepresidente de la República, destacó a los rectores el interés del Gobierno de celebrar el Bicentenario de la Independencia en conjunto con las organizaciones académicas, a través de un proyecto común orientado a fortalecer la educación, el emprendimiento y la inclusión, de tal manera que la Universidad contribuya cada vez más a la generación de valor en nuestra sociedad.

“Con orgullo podemos decir que ASCUN irradia los valores fundamentales de la Nación, en los principios de calidad académica, autonomía universitaria, búsqueda y difusión del conocimiento y responsabilidad social. Su potencial organizativo radica en la posibilidad de desarrollar estrategias para la discu-sión y reflexión de proyectos, programas y actividades de interés colectivo, representando la comunidad del conocimiento, siendo una red propicia para pensar en Colombia y proyectarnos hacia el futuro”.

La educación en el Plan Nacional de Desarrollo

La ministra de Educación Nacional, María Victoria Angulo González, agrade-ció a los rectores los aportes de ASCUN al Plan Nacional de Desarrollo, por su pertinencia de las mismas y la definición del plan sectorial más detallado, a fin de establecer la ruta en los temas de fortalecimiento de la educación virtual, la consulta de bases de datos internacionales, la promoción del acceso y la per-manencia en la educación superior, incluyendo la financiación con un sistema articulado entre IES públicas y privadas y el Icetex, la armonización del Sistema Nacional de Cualificaciones desde el trabajo del Sena, el Ministerio del Trabajo y las universidades, el alcance del nuevo Ministerio de CTeI (a partir de las reco-mendaciones de la Misión de Sabios) y la creación de subsistemas regionales de educación superior que descentralicen procesos.

La Sra. Ministra también informó la gestión que se adelanta para valorar el avan-ce en el cumplimiento de las metas de la Agenda 2030 y su designación como vicepresidente de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a nivel mundial, cuya presidencia está a cargo de Japón.

Consejo Nacional de Rectores, en la Universidad Tecnológica de Pereira (marzo de 2019))

Marta Lucía Ramírez,

vicepresidente de la República

María Victoria Angulo González,

ministra de Educación Nacional

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Hacia un nuevo sistema de aseguramiento de la calidad

En el Consejo Nacional de Rectores, el viceministro de Educación Superior, Luis Fernando Pérez Pérez, resaltó el compromiso por parte de los gobernantes de las diferentes regiones del país para mostrar el desarrollo del sector educativo.

El viceministro afirmó ser muy respetuoso de los tiempos institucionales, pues uno de los objetivos planteados desde el principio era trabajar de la mano de toda la institucionalidad del sector para el aseguramiento de la calidad.

Finalizó su intervención agradeciendo por la participación del documento final del nuevo sistema de aseguramiento de la calidad.

“Toda la institucionalidad ha hecho parte de la discusión, lo hemos constru-ido paso a paso en el camino que ustedes nos han indicado en los talleres, esperamos el sistema arranque y no se encuentren con problemas en la implementación, hemos trabajado para cubrir todos los ángulos”.

Reconocer la diversidad en el sistema de educación superior

El Consejo Nacional de Acreditación (CNA) compartió con los rectores los resultados y aprendizajes del pro-ceso que se construyó de manera participativa entre el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU), la Comisión Nacional Intersectorial de Aseguramiento de la Calidad de la Educación (CONACES) y el Ministerio de Educación (MEN).

Ratificó la importancia de garantizar un sistema de aseguramiento de calidad para comprender la naturaleza, tipología y misión de cada institución

“No podemos hacer sistemas de aseguramiento de la calidad que excluya sino más bien que comprenda esta diversidad, trabajar en el diseño curricular y poder visualizar evidencias, lo que se dice se hace”, señaló Claudia Velandia, consultora asesora del proyecto.

Se hizo un llamado al compromiso de todos los actores que hicieron parte en este proceso, pues el nuevo sistema de aseguramiento de la calidad trae para el sector de la educación un gran reto para los rectores y las instituciones.

Luis Fernando Pérez Pérez,

viceministro de Educación

Superior

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NOVEDADES DE LA ASOCIACIÓN

Programa RETOS: Formación de directivos y responsables de tareas misionales en las IES

Las directivas de las IES afiliadas y no afiliadas a la Asociación encuentran en este programa una variada oferta de espacios de formación en distintas

áreas del gobierno, gestión y liderazgo de la educación superior

En lo transcurrido de este año la Asociación ha de-sarrollado seminarios, talleres y webinars con masiva participación, gracias a su modalidad abierta. Se han analizado temas tales como: Agenda 2030 y el compromiso de la Universidad; acceso a bases de datos internacionales; claves de gestión universitaria para la transformación; fundamentos y análisis de ciencia abierta; y estrategias para el mejor aprove-chamiento de las becas doctorales.

Por su parte, el programa RETOS en lo corrido de 2019 ha realizado actividades de carácter pre-sencial y soporte en una plataforma virtual, con la conducción de expertos nacionales e internacio-nales. Son espacios esencialmente prácticos y su propósito general es fortalecer las capacidades para hacer una buena gestión, que responda a los procesos de transformación que se llevan a cabo en las instituciones como respuesta a las grandes tendencias y tensiones del entorno y como una manera de afianzar la identidad de las IES.

Se mencionan a continuación los cursos-talleres llevados a cabo recientemente:

Fundamentos y herramientas para la gestión de la investigación universitariaSe realizó en Bogotá y contó con la participación de 45 directivos de IES del país. Este curso fue orientado por el profesor Jorge A. Vanegas, de la Universidad de Texas, con apoyo de la Embajada Americana, por lo cual ASCUN otorgó beca total a los participantes.

Enfoques de gestión para secretarios generales y encargados jurídicos de la IES Se desarrolló en Medellín en una segunda edición, con 42 participantes, quienes recibieron actualización de conceptos, revisión de prácticas análisis de casos, así como experiencias que aportaron al diseño de planes de contingencia o de mejoramiento en el campo de la gestión de las dependencias de secre-taría general, o direcciones jurídicas, apropiados al contexto de cada IES. Los talleres y conversatorios fueron desarrollados por un equipo experto de pro-fesionales con alto reconocimiento en el manejo de

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aspectos jurídicos de la educación superior. Fue orientado por Jaime Cataño y un equipo de juristas de alto reconocimiento.

Competencias para formar en com-petencias: orientación hacia resul-tados de aprendizajePor solicitud de la Universidad de La Costa, se realizó la segunda versión de este este taller, con el propósito de analizar una propuesta metodológica para llevar las asignaturas y cursos a resultados de aprendizaje. Este taller se realizó con 35 directivos académicos y docentes. Fue orientado por Patricio Montesinos, de la Universidad Politécnica de Valencia y Lucía Chaves Correal, de ASCUN.

La gestión universitaria enfoques y herramientasLa tercera edición de este Seminario-Taller contó con la orientación de Patricio Montesinos, experto internacional de la Universidad Politécnica de Va-lencia y la participación de rectores, vicerrectores, decanos, integrantes de cuerpos colegiados de decisión, directores de programas y directivos de áreas de talento humano, planeación, asegura-miento de calidad, evaluación, comunicaciones, mercadeo, bienestar; directores de unidades de proyección social y extensión.

Los temas de este taller incluyeron modelos de ges-tión en educación superior, herramientas de gestión integral, competencias necesarias para la gestión en educación superior, gestión estratégica en las IES, estilos de liderazgo y el liderazgo situacional,

gestión del talento humano en las IES, comunicación y gestión del tiempo en equipos de alto rendimiento.

Estrategias de comunicación para el posicionamiento y la visibilidad pública de las IES En Bogotá se llevó a cabo la tercera edición de este taller que reunió a responsables de áreas de comuni-cación, información y prensa de las IES, asesores de rectoría y de presidencia, directores de admisiones y mercadeo, periodistas y directivos encargados del relacionamiento de sus instituciones con líderes de opinión, medios de comunicación, funcionarios del gobierno, organismos financiadores entre otros. Fue orientado por los comunicadores Carlos Mario Lopera y Pablo Correa.

Este taller ofreció un espacio de análisis sobre la importancia de la comunicación en la visibilidad de las IES y su posicionamiento en el sector, con una metodología que integró casos reales e insumos dirigidos a fortalecer el plan estratégico de comu-nicaciones para las instituciones participantes.

Invitamos a estar pendientes en www. ascun. org. co de las diferentes charlas y eventos que perma-nentemente se realizan con expertos nacionales e internacionales.

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NOVEDADES DE LA ASOCIACIÓN

La importante participación de las universidades y las instituciones universitarias en una utopía contemporánea: la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

¿Qué es la Agenda 2030?La Agenda 2030 es un compromiso que suscribió Colombia con más de 150 países en el año 2015 (tras la finalización de los Objetivos del Milenio) en un evento histórico denominado Cumbre del Desa-rrollo Sostenible, para mejorar las condiciones de vida de todas las personas y transformar el mundo en un lugar mejor.

La Agenda 2030 tiene 4 componentes: 1) Declaración política, 2) 17 objetivos y 169 metas de desarrollo sostenible, 3) Medios de implementación y alianza global y 4) Evaluación y seguimiento. Esta Agenda “define las prioridades y regirá los esfuerzos en ma-teria de desarrollo sostenible a nivel global hasta el 2030. Por ello, su adopción tendrá profundas impli-caciones en los instrumentos y planes nacionales de desarrollo, la destinación presupuestaria por parte de la banca y otros organismos multilaterales, en los flujos y modalidades de cooperación internacional, y en la construcción de un entorno internacional habilitante al desarrollo.7”

Colombia ha cumplido un lugar protagónico en este proceso, ya que fue el mismo presidente Juan Manuel Santos quien propuso seguir el enfoque del desarrollo sostenible para los nuevos objetivos y fue uno de los 22 países que desarrolló de manera voluntaria la revisión de estos objetivos en el marco

7 Mayor información en: http://www.cancilleria.gov.co/en/node/3199 y http://www.un.org/sustainabledeve-lopment/es/la-agenda-de-desarrollo-sostenible/. El documento completo “Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible” puede ser consultado en el siguiente enlace: http://unctad.org/meetings/es/SessionalDocuments/ares70d1_es.pdf.

Elizabeth Bernal GamboaCoordinadora Académica de ASCUN

academica@ascun.org.co@ascunacademica

del Foro Político de Alto Nivel para los Objetivos de Desarrollo Sostenible del 2016.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tienen las siguientes características generales:

• Un carácter interrelacionado e indivisible que requiere una mayor intersectorialidad de las políticas y la superación del enfoque de tra-bajo atomizado con el cual suelen operar los gobiernos.

• Se da importancia a las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas.

• Se garantizó que los objetivos contengan medios de implementación específicos.

• Se reconocen las necesidades específicas de los países en conflicto y posconflicto.

Conferencia Iberoamericana sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible

Del 27 al 29 de junio de este año se realizó la Confe-rencia iberoamericana sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible en Salamanca, España, cuyo objetivo fue:crear el contexto propicio y el compromiso co-lectivo que impulse las transformaciones necesarias para el cumplimiento de la Agenda 2030 en la región iberoamericana.

En esta conferencia se definió que el cumplimiento de la Agenda 2030 requiere cuatro factores transver-sales: Educación para la transformación, medioam-biente y energía, innovación para el desarrollo y alianzas multiactor.

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En términos generales se concluyó que las diferen-cias de estos objetivos con los objetivos del milenio (construcción de abajo hacia arriba, acuerdo intergu-bernamental, énfasis en alianzas, entre otros) implica un llamado importante a los diferentes sectores y a un compromiso a ser capaces de enamorar con la Agenda 2030, especialmente a los jóvenes, dado su lugar invaluable para cambio generacional y recor-dar lo que se decidió en el 2015 y volver a ubicarlo como un tema central en los países firmantes.

Se hace un llamado principalmente a: generar alianzas y romper aislamientos; apostar por lo estra-tégico (áreas que pueden catapultar el cambio, ej. género, economía digital y sostenible, articulación entre propuestas económicas, sociales y ambien-tales); asumir la urgencia de innovar (lo mismo de siempre no es suficiente, la inercia no generará el cambio); nuevo conocimiento y educación en un nuevo paradigma (tenemos más de 200 millones de estudiantes universitarios en el mundo, allí está una de las claves para el cambio generacional).

Se acordó que debemos aprender a vivir en un planeta bajo presión, que la Agenda 2030 nos con-vierte a todos en países en desarrollo y que hoy en el mundo hay pocos signos de esperanza, pero este es uno que es importante seguir.

La Asociación Colombiana de Universidades ASCUN suscribió el siguiente compromiso: “La Asociación Colombiana de Universidades se compromete a ser un facilitador de alianzas en Colombia y a apoyar la sensibilización, el segui-

miento y la difusión de los aportes de las universi-dades colombianas a los ODS.”

Educación superior y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Organizaciones inter, transnacionales y nacionales han mostrado la importancia estratégica de la edu-cación superior para conseguir los ODS y cumplir con la Agenda 2030. La SEGIB ha señalado “La Agenda 2030 interpela a la Comunidad Universitaria como no lo habían hecho otros compromisos de desarrollo global anteriormente” (2018), y en términos generales se han señalado algunas líneas como: investigación, innovación y generación del conocimiento al servicio de la Agenda 2030, la formación integral para el desarrollo sostenible, la Universidad como espacio para la transformación social y entorno de desarrollo sostenible, la Universidad como lugar de encuentro, integración y alianzas para el desarrollo sostenible.

Es por ello que uno de los desafíos de país identificado como prioritario por la Asociación Colombiana de Universidades – ASCUN en su Plan de Acción para el año 2018 es identificar, visibilizar y fomentar el aporte del sistema de educación superior en Colombia a la Agenda 2030 y a los ODS.

En consecuencia, se han definido una serie de ac-ciones entre las que se inscribió la encuesta para las IES colombianas sobre la incorporación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible realizada por ASCUN en los meses de abril y mayo del presente año. Inicialmente el área de Educación Superior e

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NOVEDADES DE LA ASOCIACIÓN

Investigación para el Desarrollo Sostenible (HESD por su denominación en inglés) de la Asociación Internacional de Universidades - IAU 8diseñó y aplicó una primera encuesta en inglés9 . Esta encuesta fue traducida, adaptada y aplicada por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas - CRUE 10y de nuevo fue adaptada por ASCUN 11 para el contexto colombiano.

Resultados de la encuesta: Incorporación de los ODS en las IES colombianas

En los resultados de la encuesta es posible advertir cómo, a pesar de que el domicilio principal de las universidades e instituciones universitarias que participaron las ubica en 13 departamentos (39%), realmente estas instituciones hacen presencia con sedes en 28 departamentos (85%), lo que invita a reflexionar sobre la manera cómo se están constru-yendo las estadísticas que están definiendo política educativa en Colombia, en donde regularmente sólo se tiene en cuenta un domicilio principal de las IES, que es la tercera parte de la presencia real de estas.

Otras cifras interesantes que arroja la encuesta son:

• Quién respondió la encuesta: El 54% de las per-sonas que respondieron la encuesta y que están haciendo el seguimiento a los ODS en su IES son de las direcciones u oficinas de planeación, in-vestigación, relaciones institucionales entre otras (48%), de las vicerrectorías académicas, tanto de investigación como de extensión (24%) y de las rectorías con un menor resultado de (7%)12.

8 Por Stefanie Mallow (s.mallow@iau-aiu.net) y Hilligje van’t Land (h.vantland@iau-aiu.net).

9 Los resultados de la encuesta original pueden ser con-sultados en el siguiente enlace: http://iau-hesd.net/sites/default/files/documents/higher-education-paving-the-way-to-sd-iau-2017.pdf

10 Por Pastora Martínez Samper (pmsamper@uoc.edu) y el Grupo de Trabajo de Cooperación Universitaria al Desarrollo de la Sectorial de Internacionalización y Cooperación de la CRUE a finales de 2017.

11 Por Elizabeth Bernal Gamboa (academica@ascun.org.co), Coordinadora Académica de ASCUN, Pedro Alfon-so Luque (pedromaloca@yahoo.es) y Rosa Margarita Vargas (rmvargas75@gmail.com), asesores.

12 El restante 19% lo componen personas de Facultades de estudio ambiental, humano, además de gerencia de investigaciones, gestión tecnológica y gestión integral de calidad.

• Identificación de la IES: El carácter institucional con mayor participación en la encuesta realizada es Universidad con un (90%), en tanto a la Institu-ción Universitaria es el (10%) restante, de igual forma se logra determinar el sector y la naturaleza jurídica de la IES, quien encabeza el sector es Pri-vada-Corporación con (40%), Privada-Fundación de (26%) quien le sigue Oficial-Departamental y por último la Oficial-Nacional de (12%).

• Acercamiento institucional a los temas relacio-nados: En promedio el 75% afirma que los temas de Agenda 2030, ODS y similares han sido traba-jados por algunas áreas, pero aún no se cuenta con una propuesta de articulación institucional. En promedio, el 12% cuenta con una política institucional y unas acciones adelantadas. El número restante manifiesta no haber realizado una reflexión frente a estos temas.

• Políticas institucionales: Los documentos de política en donde más se han hecho referencias explícitas a los ODS son los proyectos educativos de unidades específicas (26%), en menor medida en los planes de desarrollo (19%), los PEI (14%) y los currículos (7%).

• Relación con gobierno IES: Las unidades acadé-micas son quienes han tenido una participación más directa con este tema (64%), seguidas de las vicerrectorías (62%), las rectorías (60%) y las unidades administrativas (60%). En menor me-dida ha habido un involucramiento directo por parte de los órganos colegiados de gobierno. El 36% de las IES participantes han realizado cambios organizacionales o de gobierno para dar respuesta a los ODS. En algunos casos se han abierto nuevas oficinas, se han creado nuevos cargos, o se han incluido nuevas funciones en cargos que ya existían en la institución

• Formación en ODS: El 50% de las IES partici-pantes de la encuesta han realizado procesos de formación en ODS. En estas los mayores beneficiarios han sido los estudiantes, seguidos por directivos, administrativos y profesores. En menor medida se ha trabajado en procesos de formación en ODS con egresados y con comu-nidad externa, hay que mencionar que por parte de los estudiantes el desarrollo de la IES se ha fortalecido debido a que se incluyeron como temas en los programas o cursos existentes,

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este tiene un porcentaje del 32% frente a las Instituciones encuestadas, más aun si se crean programas nuevos; 8% manifiestan la creación de estos nuevos espacios, igualmente el 27% tiene proyectado la creación o reformulación de programas con enfoque de los ODS.

• Alianzas con el sector público: El 64% de las IES tiene convenios, proyectos o mesas de trabajo con el sector público en temas relacionados directamente con los ODS; el 62% con orga-nizaciones productivas y el 80% con sectores sociales. Adicionalmente, el 69% hace parte de redes en donde se trabajan temas relacionados con los ODS.

• Formación: El 27% de programas (pregrado, posgrado o cátedras) con el enfoque de los ODS se han proyectado crear o reformar, el 32% han incluido los ODS como un tema en programas o cursos existentes y el 8%son programas nuevos, creados con el enfoque de los ODS.

• Investigación/Innovación/Desarrollo tecnoló-gico: El 49% de las líneas, programas, grupos, proyectos o resultados de investigación de las IES ya tienen relación directa con los ODS. El 39% está en proceso de creación o articula-ción y en el 7% aún no se ha identificado una relación directa.

• Extensión/Proyección social/Integración: El 39% de los servicios, programas o proyectos relacionados con esta área están en proceso de creación o de articulación con los ODS, el 25% ya existen en relación con los ODS y el 23% no se ha identificado una relación directa.

• Priorización de ODS: El ODS que más han traba-jado las IES es el N°4 de educación de calidad, seguido por el de justicia y paz, género, trabajo y economía, salud y agua. Los ODS que se han trabajado menos son los relacionados con des-igualdad entre países, vida submarina, alianzas, hambre y pobreza. Todos se han trabajado con enfoques disciplinarios e interdisciplinarios.

• El enfoque de trabajo en los ODS: Gran parte de las IES tienen un enfoque hacia lo disci-plinario e interdisciplinario, es decir hacia los dos enfoques previamente identificados este representa un 47%, como segundo se encuentra

el interdisciplinario con un 34%, para finalizar disciplinario del 7%.

• Ejecutar proyectos en relación de ODS: Para la ejecución de estos proyectos deben analizar las siguientes acciones a través de las IES, la crea-ción de espacios en orientación mediante una sensibilización social, a lo que respondieron Sí un 64%, además de formular agendas de cola-boración con los gobiernos quienes apoyan este hecho representan un 69%, así mismo integrar a la comunidad para la gestión de estos proyectos que según la encuesta 62% de estas IES lo han desarrollado.

• Evaluación y reporte: Menos del 19% de las IES tienen procesos formalizados de evaluación y reporte de su contribución a los ODS.

• Aporte ASCUN: El 95% de las IES manifiesta que se les puede apoyar con la generación de espacios de socialización y sensibilización sobre la articulación entre la educación superior y los ODS, en otros casos también se menciona la necesidad de ofrecer programas de formación para la articulación efectiva entre las IES y los ODS 83%y realizar una mayor difusión de estrategias de articulación de las IES con el sector público para el desarrollo de los ODS 69%.

La Agenda 2030 y los ODS son una excelente excusa para crear una nueva utopía, muy propia de nuestro tiempo, no es una novela o un ensayo literario, es un plan con objetivos, metas e indica-dores a través de los cuales podemos reafirmar el lugar de las universidades y las instituciones universitarias en su papel estratégico para el de-sarrollo sostenible de Colombia. Es una invitación abierta para pensar y crear un futuro distinto. Algo que las universidades han hecho durante toda su existencia y que, con el debido seguimiento, podrán evidenciar frente a la sociedad.

El 25 de junio se publicó la encuesta para actualizar información sobre la implementación de la Agenda 2030 y los aportes a los Objetivos de Desarrollo Sostenible en las IES colombianas. El plazo para el envío de respuestas es el viernes 30 de agosto.

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NOVEDADES DE LA ASOCIACIÓN

Internacionalización estratégica. Colombia como destino académicoEn su deseo por avanzar hacia una inter-nacionalización estratégica, la Asocia-ción llevó a cabo en el mes de abril de 2018, una encuesta para contar con un mapeo de la cooperación internacional de sus instituciones de educación supe-rior asociadas, con el fin de conocer las relaciones vigentes de cooperación y los intereses de afianzamiento de relaciones

o de incursión a nuevos países y poder trazar una hoja de ruta que le permita a la Asociación generar acciones para avanzar en dicho camino, así como apoyar a las instituciones de educación superior en sus procesos de internacionalización.

Para fortalecer las relaciones de cooperación internacional con países de interés de las IES asociadas, se busca profundizar en aspectos como la promoción de Colombia como destino académico, des-tacando las fortalezas institucionales y regionales, promoviendo el español como lengua extranjera, avanzando en la cooperación con Asia y Europa, enfocando nuevos proyectos a los ODS y fortaleciendo la cooperación científica, entre otros.

Los países priorizados como objetivo son Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Francia, Japón y Reino Unido, con quienes ya se ha tenido comunicación a través de sus organismos representantes en Colombia.

El equipo técnico de la Asociación dialogó con Youngsuk Chi, CEO de Elsevier, en un análisis de la visión de la educación superior en otros países y los retos educativos de Colombia.

Con Young Suk Chi, CEO de ElsevierTras conocer nuestro sistema de educación superior, el sistema de CTeI y las principales características y cifras de la Asociación, el Dr. Youngsuk Chi expresó que Colombia tiene un esquema muy interesante en su sistema educativo, que presenta coincidencias con el sistema británico en la educación básica, secundaria y media, y un poco con el alemán en la superior.

Consideró que Colombia tiene un gran potencial de crecimiento en educación superior y en investiga-ción, aunque como en otros países, se está viviendo el cambio de considerar títulos y cantidades en la producción científica, a medir la calidad de la ense-ñanza y el impacto de la investigación, con aportes a los problemas locales y mundiales.

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La Asociación Colombiana de Universidades lidera el proyecto MIMIR Andino (Modernisation of Institutional Management of Innovation and Research in the Andean Region and Latin America), co-financiado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea, que compromete a organizaciones gubernamentales, asociaciones y universidades de países latinoamericanos y europeos para trabajar durante los próximos tres años en la modernización de la gestión institucional de la innovación y la investigación en la región andina y América Latina.

El acto de presentación se realizó en Bogotá con la presencia de los rectores del Consejo Directivo de la Asociación y más de 140 invitados nacionales e internacionales. La Sra. Embajadora de la Unión Europea en Colombia, Patricia Llombart, reconoció el alto puntaje que obtuvo ASCUN, luego de un pro-ceso de selección entre 874 aplicaciones elegibles y la valiosa gestión con ministerios de educación de países de latinoamérica y organizaciones eu-ropeas para su participación en el proyecto. Para la Embajadora, “el proyecto une tres elementos que

lo hacen especialmente estratégico: la apuesta por fortalecer las capacidades de investigación e inno-vación, la perspectiva académica y la cooperación internacional”.

El rector de la Universidad de La Sabana y presidente de ASCUN, Obdulio Velásquez Posada, destacó las posibilidades que abre este proyecto para trabajar de manera interinstitucional en beneficio de la inno-vación: “Es la primera vez que una asociación de

universidades en América Latina es escogida para liderar proyec-tos de este alcance, un logro sin precedentes en la región que compromete el esfuerzo conjun-to de organizaciones socias de diferentes países con los que la Unión Europea comparte valores y aspiraciones comunes”.

Se han realizado informes del ámbito nacional y de las universidades socias para caracterizar la gestión de la investigación y de la innovación a partir de visitas de expertos internacionales del Tecnológico de Monterrey de México y de Uniroma, Italia. Los resultados de este trabajo de los socios europeos y latinoamericanos permitieron definir la ruta en reunión realizada el 18 de julio en Barcelona.

Representante de la Conferencia de Rectores Alemanes visitó ASCUN

Proyecto Mimir Andino

Iris Danowski M.A, Jefe de Unidad de HRK (hochs-chulrektorenkonferenz) se reunió con ASCUN para avanzar en un análisis conjunto sobre los retos ac-tuales de la educación superior y las universidades en el mundo.

Esta organzación es la asociación voluntaria de uni-versidades estatales más reconocida en Alemania, y tiene actualmente 268 universidades miembros en las que se encuentra alrededor del 94% de los estudiantes alemanes matriculados.

Se reflexionó sobre los nuevos desarrollos en el sistema universitario, se intercambiaron puntos de vista sobre política de educación superior y se analizaron formas de afrontar los retos actuales.

Además, se diseñaron estrategias para renovar y revisar el convenio ASCUN - HRK a fin de fortalecer la colaboración colombo alemana y preparar un próximo encuentro.

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NOVEDADES DE LA ASOCIACIÓN

Del 12 al 14 de junio se desarrolló en la Universidad Eafit de Medellín la Cumbre Colombo Francesa de Investigación, Innovación y Educación Superior en el marco de la cual ASCUN realizó el V Encuentro de Rectores de ambos países, con la participación de más de 70 directivos universitarios, presidentes de asociaciones de instituciones de educación superior y representantes gubernamentales y empresariales.

¿En el acto de instalación el Embajador de Francia en Colombia, Gautier Mignot, y el presidente de ASCUN, Obdulio Velásquez Posada, destacaron los avances académicos y científicos de la coope-ración binacional y las oportunidades que abren estos encuentros para promover la investigación en beneficio de nuestras comunidades universitarias.

¿Se realizaron dos páneles: en el primero se hizo un balance del trabajo académico y científico franco colombiano 2017 - 2019. El último día del Encuentro se ofreció un espacio de relacionamiento de IES para identificar posibles acuerdos y se realizó una reunión técnica con la participación de representan-tes gubernamentales y de las asociaciones de IES de ambos países para la preparación de la hoja de ruta de los próximos dos años, cuyas orientaciones se presentaron en cinco líneas de trabajo:

1. Movilidad: Se evidencia incremento de estudian-tes franceses con apoyo de fuentes provenientes de organizaciones y universidades ,sin embargo, se debe fortalecer la estrategia de Colombia para que sea más atractiva para estudiantes y docentes extranjeros.

2. Cooperación científica: Colifrí representa un escenario que integra rectores, vicerrectores de investigación e investigadores para promo-ver co-publicaciones, citaciones, desarrollo de proyectos conjuntos y la participación de más mujeres investigadoras.

3. Ecosistemas de educación, CTeI: La gran ex-periencia de Francia puede favorecer el diseño y desarrollo de ecosistemas de innovación en Colombia, partiendo de identificar la vocación productiva y científica de cada región en articu-lación con el PND y las políticas de Colciencias.

4. Interculturalidad: Es importante fortalecer competencias interculturales en la formación, que incluyan enseñanza de los dos idiomas, promoción del arte y la cultura de ambos países y visitas e inmersiones.

5. Mecanismos de evaluación: que incluyan autoevaluación y evaluación externa en pers-pectiva del mercado laboral de los estudiantes beneficiados.

Con base en el ambiente de colaboración y voluntad política de los dos gobiernos, de las universidades y sus asociaciones, se acordó concretar metas alcan-zables y precisión de indicadores, mayor participa-ción en comités estratégicos que integran empresas colombianas y francesas, análisis de la inserción profesional de los egresados con doble titulación y difusión de los acuerdos de colaboración.

Se plantearon acciones dirigidas a promover el aprendizaje de los idiomas, facilitar los trámites de visas y convalidación de títulos, promocionar la oferta educativa de Colombia, identificar nuevas fuentes de financiación y seguimiento al cumplimiento de las metas con base en información actual relacionada con empresas y plataformas.

En el diálogo final del Encuentro, los rectores ma-nifestaron la necesidad de colaboración bilateral para la creación de empresas de innovación y la promoción no solo de dobles titulaciones sino de programas completos que se puedan ofrecer en ambos países.

Nuevas oportunidades de cooperación deja el V Encuentro de Rectores de Francia y Colombia

Calle 93 No. 16 - 43 PBX: +57 (1) 623 15 80 ascun@ascun.org.cowww.ascun.org.co Bogotá, Colombia

Edición No. 29 - Julio 2019 - ISSN 0124-3543

Pensamiento Universitario

Universidad y Cuarta Revolución Industrial