Pensamiento complejo y creatividad. Encuentros y desencuentros con Heidegger

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Ensayo en torno a Heidegger, Morin y Ramos.

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El pensamiento complejo y la creatividad. Encuentros y desencuentros con Heidegger.Por: Salomn Rivero Lpez

Para abordar el pensamiento que sobre el pensamiento tiene Heidegger y, posteriormente contrastarlo con preceptos formulados desde las teoras de la creatividad y el pensamiento complejo, es preciso antes generar una visin global de las ideas heideggerianas. Slo de esta forma es posible centrar a los lectores en las ideas a desarrollar. En la lectura denominada qu quiere decir pensar? Martin Heidegger nos invita a profundizar en nuestro pensamiento al indicarnos que debemos estar preparados para aprender a pensar, ms aun refiere que al sentir la necesidad de aprender ya estamos reconociendo que no pensamos. Seala Heidegger que esto tal vez se deba a que el hombre quiere pensar y no puede, precisamente porque se esfuerza demasiado y el pensamiento debe ser algo plenamente natural. Entonces, Heidegger va ms all y afirma que no pensamos simplemente porque no nos gusta pensar, y slo somos capaces de pensar cuando nos gusta aquello que, en s mismo es lo que hay que tomar en consideracin. En ese momento nos invita a atender hacia aquello que da que pensar para, luego de aprender a hacerlo de esta forma, poder decir que sabemos pensar. Esta afirmacin la hace desde la certeza de que todo lo que es de consideracin da que pensar y, por tanto, en el momento en que el hombre siente preocupacin por algo en particular, entonces tiene en qu pensar.

Asimismo, el pensamiento de Heidegger enuncia que lo preocupante nos deja ver que todava no pensamos, todava no, a pesar de que el estado del mundo da que pensar cada vez ms. Contrario a esto, asegura Heiddeger que uno de los problemas es el exceso de accin, es decir, el hecho de que el hombre se ocupe demasiado de actuar y demasiado poco de pensar. Nos limitamos a lo interesante y no a lo que da que pensar. En tal sentido, el inters de hoy est centrado en lo interesante, con lo que se ha producido la degradacin de lo interesante al nivel de lo indiferente para luego condenarlo a lo aburrido. En pocas palabras, nos quedamos en las ideas vagas y con eso propiciamos que se pierda el inters por lo que se debe conocer. Para pensar no basta con filosofar, seala Heidegger, el quedarnos en la Filosofa puede crear la falsa idea de que estamos pensando y an no hemos llegado a la regin de aquello que, desde s mismo, antes que todo lo dems, quisiera ser considerado. Con esto se expresa que todava el hombre no se ha enrumbado suficientemente a aquello que ha sido y sigue siendo lo que da que pensar, y esto proviene precisamente de que lo que est por pensar le da la espalda al hombre, de hecho, reflexiona Heidegger que desde hace ya tiempo le est dando la espalda. A pasar de que lo da que pensar le da la espalda al hombre, la forma como se produce toda la dinmica acontece de modo tal que ya esto ha dado que pensar. De esta manera, el objeto de conocimiento, a medida que se aleja de nosotros, atrae nuestro pensamiento para acercarnos a l y, as, apuntamos hacia lo que deseamos conocer, y como sealamos hacia algo que se retira de nosotros, el propio sealar no puede interpretar inmediatamente lo que se retira, por lo que quedamos sin interpretacin.

El hombre necesita pensar porque est en capacidad de hacerlo, porque tiene memoria, la cual se mantiene junto al pensar en torno a aquello que ya est pensado porque quiere que se le tome en consideracin antes que cualquier otra cosa. Pero normalmente nos quedamos slo en la representacin de aquello de debe ser pensado, aunque al representar, reafirme Heidegger, ya estamos pensando porque estamos considerando la objetualidad de los objetos. Sin embargo, an no pensamos de un modo propio mientras no mostremos nuestra capacidad para ir a la esencia de lo objeto, a lo que hace que esto sea lo que es y no otra cosa. A grandes rasgos esto es lo que plantea Heidegger en qu significa pensar? Una invitacin a comprender los objetos de conocimiento en su esencialidad y su contexto natural. La primera impresin que surge en esta lectura es la radicalidad y hasta osada de las afirmaciones hechas, sin embargo, muchas de las ideas son rescatables desde enfoques que intentan dar respuesta a los fenmenos educativos en pleno siglo XXI. As las cosas, en este siglo se ha puesto el acento esencialmente en los aportes que desde la educacin se puede hacer a la humanidad, por ejemplo, erradicando el analfabetismo, promoviendo la igualdad de gnero, garantizando que la educacin sea para todos y no slo durante un momento concreto, sino a lo largo de toda la vida, desde la concepcin hasta la edad adulta avanzada. Tambin se pone nfasis en el hecho de no considerar al mundo como algo certero y predecible, y aqu hay grandes coincidencias con las palabras de Heidegger. En este marco, la educacin del siglo XXI apunta a pensar al mundo desde su complejidad, desde su esencia, desde la incertidumbre que acompaa al planeta cada segundo se su historia.

En Latinoamrica y El Caribe uno de los pensadores ms arraigados en lo que respecta a la complejidad educativa en el siglo XXI es Edgar Morin, socilogo y filsofo francs que apuesta por la multiplicidad de ideas y concepciones en contra del pensamiento nico y castrador, al punto de crear la que llama multiversidad para dar cabida a toda esa diversidad a la que hice referencia. Morin, Ciurana y Motta (2003:54) hablan de la complejidad refirindose a un tejido de eventos, acciones, interacciones retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenomnico. Todo esto hace que el mundo sea perturbador, enredado, ambiguo e incierto; por lo que para pensar cualquier fenmeno en el planeta es preciso siempre ir ms all de lo que en apariencia es evidente. Apunta Morin (2002) a la necesidad de atender al desafo con conlleva la globalidad el cual, agrega, es el mismo de la complejidad. De esta forma, indica que la complejidad est presente cuando no existe posibilidad de separar los distintos componentes que conforman un todo; por ejemplo: lo econmico, lo poltico, lo social, lo cultural, lo psicolgico, lo afectivo. Entonces, existe interdependencia e interaccin entre las partes y el todo, y entre el todo y las partes, por lo que cualquier intento por abstraer cualquiera de las partes para estudiarla por separado slo conllevar un pensamiento parcial e irreal, ya que el comportamiento de una entidad aislada nunca ser igual que la de un conjunto. Lo mismo sucedera si, al contrario se intenta pensar en el todo sin pensar antes en la esencialidad de cada una de las partes. Tanto Morin como Heiddeger apuestan a un pensamiento que supere lo interesante, la moda, lo superfluo; y se encumbre hacia que realmente da que pensar. Al lograr un pensamiento con esta caracterstica, el inters

primordial se trasladar a las particularidades del fenmeno, a lo propio, a lo distintivo, siempre considerando que ese fenmeno no se encuentra aislado del resto del mundo. Precisamente, al hacer referencia a los aspectos contextuales, es menester resear lo que Morin (2002) llama hiperespecializacin para hacer alusin a la fragmentacin de saberes propia de los sistemas educativos de todos los pases de Amrica Latina y El Caribe. En tal sentido, resulta evidente que una educacin fragmentada nunca podr dar respuestas a las caractersticas complejas del mundo que se han descrito, fundamentalmente porque no se ven reflejadas las particularidades concretas del planeta y de quienes lo habitamos. No sera descabellado pensar, en este particular, que la afirmacin de Heidegger de que no sabemos pensar se derive de que, proyectando la educacin que recibimos, nuestro pensamiento (o intentos de pensar) se circunscriban a aspectos concretos y aislados que poco o nada tienen que ver con el contexto en el que vivimos. Nuestro pensar se limita a un conjunto de parcelas que difcilmente se interconectan en algn momento. En el marco de estas ideas, se asume que nuestro pensamiento es descontextualizado por lo que adolecemos de uno de los principios bsicos sealados por Morin (2002) para desplegar una educacin que responda a las demandas de nuestro planeta-patria: el desarrollo de una aptitud para contextualizar y totalizar los saberes, es decir, la capacidad para relacionar siempre los fenmenos con su contexto, como reflejo de la reciprocidad entre el todo y las partes. Slo de esta forma es posible conocer cmo las manifestaciones locales pueden repercutir en el todo, y como el todo puede repercutir en lo local.

De todo lo explicitado es posible concluir que en el siglo XXI slo es posible pensar la complejidad del mundo desde el llamado pensamiento complejo. Al respecto, Morin, Ciurana y Motta (2003:65) sealan que Como modo de pensar, el pensamiento complejo se crea y se recrea en el mismo caminar. Estamos en un espacio mental en el que las manifestaciones de un pensamiento complejo se hacen pertinentes como alternativa a las manifestaciones de un paradigma de simplificacin. El pensamiento complejo, confrontado a la pura simplificacin (a la que no excluye, sino que la reubica) es un pensamiento que postula a la dialgica, la recursividad, la hologramaticidad, la holoscpica, como sus principios ms pertinentes. Se trata de un espacio mental en el que no se aporta, sino que se revela se des-oculta la incertidumbre (palabra indeseable para el pensamiento racionalizador). Porque el pensamiento complejo conoce los lmites epistmicos aportados por la ciencia contempornea: la incertidumbre es una adquisicin de principio hecha por la fsica cuntica y por la biologa del siglo XX. De esta cita se rescatan diversos aspectos: En primer lugar, el pensamiento complejo se opone a la simplificacin para centrarse en lo que Heidegger seala que es-lo-que-hay-que-tomar-en-consideracin para ser capaces de pensar desde la esencia del propio pensamiento. El pensamiento complejo, entonces, nos lleva a profundizar, a ir al detalle del todo y de cada una de las partes, a pensar lo local desde lo global y lo global desde lo local. Por su parte, la simplificacin segrega, va a lo general descuidando el detalle, no considera al ser humano en todas sus dimensiones. Como segundo elemento, es preciso destacar el rol que juega la incertidumbre en el marco del pensamiento complejo, al que de alguna forma acompaa de forma unvoca. As como se reconoce que el mundo es complejo en toda su multidimensionalidad, tambin se da por sentado que no estamos en capacidad de predecir lo que acontecer en nuestras vidas al segundo siguiente a una accin y, an, a una inaccin.

Y es que, as como nosotros ejercemos influencia sobre el devenir del mundo, cada ser humano sobre el planeta tambin la ejerce, y a su vez, cada cambio en el planeta repercute sobre cada uno de nosotros. Con todo este entramado de relaciones complejas, aun sin considerar otros elementos como, por ejemplo, los ambientales, la incertidumbre que nos arropa alcanza las dimensiones de lo inimaginable y un hecho como este definitivamente no puede ser obviado al pensar sobre un fenmeno. Entonces, realmente lo que est por pensar nos da la espalda como seala Heidegger? Pienso que no es exactamente as, ya que los objetos de conocimiento siempre se hacen presentes, aun sin pedirlo, pero el lmite que nosotros mismos imponemos a nuestro pensamiento hace que nos concentremos en los detalles sin mayor trascendencia y dejemos a un lado lo que realmente es digno de ser pensado. Visto de esta forma, entonces somos nosotros, los hombres y mujeres del mundo, quienes de damos la espalda al verdadero saber, a la esencia de los fenmenos, a lo que en realidad vale la pena saber. El pensamiento complejo, a decir de Morin, Ciurana y Motta (2003) proporciona un mtodo para pensar consistente en reaprender a aprender sin necesidad de que nuestro andar cuente con una lnea de llegada predefinida. Con esto se rechaza de alguna forma las palabras de Heidegger al afirmar que cuando queremos aprender ya estamos reconociendo que no somos capaces de pensar, ya que el itinerario de reaprendizaje que permanentemente nos lleva a acumular aciertos y desaciertos,

irremediablemente nos conducir a la conciencia plena de las partes y el todo, con lo que podremos alcanzar la esencia del pensamiento. Reaprender a aprender, finalmente conlleva la conciencia absoluta de que todo conocimiento incorpora en s mismo la marca de la incertidumbre. En tal

sentido, al pensar la incertidumbre, nos interesamos por el fenmeno, y no desde el punto de vista de lo interesante, sino que nos ubicamos en el medio del fenmeno y entre el fenmeno e, incluso, a los lados del fenmeno. Pero el pensar puro y profundo, sobre todo en contextos como el educativo, ms all de que Heidegger mencione que el hombre es demasiadas acciones y pocos pensamientos; necesaria e irremediablemente siempre nos va a llevar ms all del pensar El pensamiento nos lleva a la creacin y, consecuentemente, la creacin nos conduce a la accin. Esta afirmacin nos obliga a pensar en otro concepto que, aunque no se aborda comnmente como afn a la complejidad, guarda estrechas relaciones sobre todo en lo que tiene que ver con la naturaleza del pensamiento: Se trata de la creatividad. Ramos (2006:9) inmediatamente asocia la creatividad con el pensamiento al sealar que mientras yo creo o descubro algo nuevo y te lo comunico, me enriquezco con lo que hice y t con el nuevo conocimiento. La creatividad entonces implica descubrir y el descubrir a su vez implica explorar caminos insospechados y poco comunes para as pensar los fenmenos desde diversas perspectivas que normalmente se alejan en alto grado de los convencionalismos a los que la misma educacin nos ha acostumbrado porque solamente aquel que puede inventar las realidades del maana, puede cambiar la realidad del presente a su favor (Ramos, 2006:11). Una clara diferencia entre la creatividad, el pensamiento de Heidegger y los defensores de la complejidad del mundo radica en que mientras Heidegger y Morin (como representante del pensamiento complejo) dan gran importancia a los procesos histricos para poder comprender la esencia del

fenmeno, el proceso creativo requiere no slo renunciar al pasado, sino tambin prescindir del futuro para centrarse totalmente en el presente. En ese sentido, mi visin como ensayista es de total equilibrio: Centrarnos en el presente, considerando los aspectos esenciales del pasado, ya que son stos los que pueden dar soporte al pensamiento. Incluso, aun consciente de la complejidad del mundo, me muestro partidario de que al pensar seamos capaces de prever sucesos futuros, ya que de lo contrario nuestro pensamiento no podr mantenerse en el tiempo por llevar implcita una fecha de caducidad. Entre las teoras que soportan el proceso creativo est el pensamiento lateral introducido por Edward de Bono para explicar la dinmica de generacin de una idea original. Para explicarlo, De Bono (1998) refiere que el pensamiento lateral se relaciona con moverse a los lados cuando resolvemos algn problema, esto con la finalidad de ensayar distintas percepciones, conceptos y puntos de vista. En pocas palabras, el pensamiento lateral nos invita pensar ms all de lo habitual, a observar ms all de lo evidente. Este tipo de pensamiento implica salirnos de nuestra zona de confort para as saltar de nuestra lnea cotidiana de pensamiento hacia lo desconocido hacia lo que no nos atreveramos a explorar en condiciones normales. Para el pensamiento lateral, el camino del pensar no est en lo obvio, debemos buscar y encontrar caminos menos obvios y seguros, que representen mayor novedad y riesgo. Slo de esa forma, afirma De Bono (opcit) podemos ir al encuentro de conocimientos nuevos y descubrir la verdad del pensamiento a travs de variados enfoques, perspectivas y alternativas.

Ramos (2006:90) aade respecto al pensamiento lateral que En este tipo de pensamiento funciona adecuadamente lo no convencional, las combinaciones de ideas tanto verdicas como erradas, el salto de secuencia y factores que parecieran externos a la situacin planteada en el problema, provocando con ello nuevas situaciones para la reflexin de modo fluido, novedoso y flexible. Estas caractersticas favorecen la desinhibicin del hemisferio cerebral derecho, el cual actuar con mayor capacidad de desarrollo para la creacin de nuevas ideas creativas, dando cabida al azar como recurso didctico. Con esto, el pensamiento lateral da cabida a lo incierto en el mundo del pensar y, lo ms relevante, muestra un camino cierto de encuentro con las ideas de Heidegger y de Morin al adentrarse en la esencia de los fenmenos mientras transita por mltiples alternativas para dar soluciones creativas a las situaciones disonantes de su entorno. Al atrevernos a explorar lo incierto, al mismo tiempo, nos acercamos cada vez ms a lo que debe ser tomado en consideracin. Si es posible concluir algo de todo este pensamiento, la conclusin no puede ser otra que la rotunda afirmacin de que, en efecto, el hombre s piensa s sabe pensar, pero lo hace de forma superficial sin adentrarse en lo que es digno de ser pensado. Sin embargo, el pensamiento complejo y el pensamiento creativo ofrecen nociones a partir de las cuales podemos emprender la tarea de construir nuestro propio itinerario hacia el saber esencial de los fenmenos. Entonces, qu significa pensar?... Definitivamente, pensar es descubrir la esencia de los fenmenos desde su complejidad a partir de mtodos totalmente creativos.

Fuentes: De Bono, E. (1998). Pensamiento Lateral. Editorial Paids. Barcelona, Espaa. Heidegger, M. (1994). Qu quiere decir pensar? Traduccin de Eustaquio Barjau en HEIDEGGER, M., Conferencias y artculos, Ediciones del Serbal, Barcelona. Morin, E. (2002). La cabeza bien puesta. Repensar la reforma. Reformar el pensamiento. Bases para una reforma educativa. Editorial Nueva Visin. 1ra. Edicin-4ta. Reimpresin. Buenos Aires, Argentina. Morin, E.; Ciurana, E. y Motta, R. (2003). Educar en la era planetaria. Editorial Gedisa. Barcelona, Espaa. Ramos, M. (2006). Educadores creativos, alumnos creadores. Teora y prctica de la creatividad. Editorial San Pablo. Caracas, Venezuela.