Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

11
7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 1/11 LA FILOSOFÍA Y LA CONDUCTA DE LA VIDA Charles S. Peirce (1898) Tra!cci"# cas$ella#a % #&$as e '&s Verica$ (1988) 44. El filósofo griego primitivo, tal como nos lo describe Diógenes Laercio 1 , constituye ciertamente una de las curiosidades más graciosas de todo el zoológico humano. arece !ue se le ped"a !ue su conducta estuviese en marcado contraste con los dictados del sentido com#n ordinario. $i se hubiese comportado como se supone !ue lo hac"an los demás hombres, sus conciudadanos hubiesen pensado !ue su filosof"a no le hab"a ense%ado demasiado. $& !ue los historiadores !ue se consideran en posesión de un 'criticismo más elevado' niegan todas las rid"culas an&cdotas sobre los sabios helenos. Estos estudiosos parecen pensar !ue la lógica es una cuestión de gusto literario, y sus refinadas percepciones reh#san aceptar tales narraciones. ero, en verdad, aun cuando se llevase el gusto a un punto de delicadeza por encima del de un  profesor alemán (el cual pensar"a !ue le estaban llevando absolutamente al reino de las cantidades imaginarias, al otro lado del infinito( no se considerar"a a#n como lógica, !ue es una temática de estricta demostración matemática en la !ue la opinión no tiene en absoluto  peso alguno. 4). *hora bien, la lógica cient"fica no puede aprobar este m&todo histórico !ue lleva a la negación absoluta y osada de todo testimonio positivo e+istente, en el momento en !ue dicho testimonio se desv"e de las ideas preconcebidas del historiador  . El relato sobre la ca"da de -ales en una zana mientras mostraba las diferentes estrellas a una viea muer, nos lo narra latón /  unos dos siglos más tarde. ero el doctor Eduard 0eller 4  dice !ue &l lo conoce meor, y dictamina !ue la an&cdota es totalmente imposible. De indicarle !ue la an&cdota atribuye sólo a -ales una caracter"stica com#n a casi todos los matemáticos, lo !ue har"a ello ser"a  proporcionarle una nueva oportunidad de aplicar su argumento favorito de obeción, el de !ue el relato es 'demasiado probable'. or lo !ue, dice 0eller, la afirmación hecha por una media docena de autores clásicos de !ue Demócrito estaba siempre riendo y eráclito llorando, 'se revela por s" misma como una invención in#til' ) , con independencia del apoyo !ue pueda tener en los fragmentos. ero incluso 0eller admite !ue Diógenes de $"nope fue un fr"volo e+c&ntrico. *l ser un contemporáneo de *ristóteles, y uno de los hombres más conocidos de 2recia, ni si!uiera 0eller puede negar su historia, teniendo !ue contentarse con declarar !ue los relatos están 'burdamente e+agerados' 3 . o hubo ning#n otro filósofo, cuya conducta, seg#n todos los testimonios, fuese tan absolutamente e+travagante como la de irrón. Los relatos sobre &l parecen proceder directamente de un escrito de su devoto alumno, -imón de 5liunte 6 , y algunas de nuestras autoridades sobre &l, de las !ue hay unas doce, confiesan valerse de este libro. 7on todo, 0eller y los cr"ticos no creen en a!u&llos8 y 9randis :  plantea la obeción de !ue los ciudadanos de Elis no hubiesen escogido como sumo sacerdote a un hombre medio loco, como si este tipo de s"ntomas no le hubiesen podido acreditar  particularmente para el oficio divino. Espero !ue, por fin, ahora, se haya superado este modo de escribir la historia. 1

Transcript of Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

Page 1: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 1/11

LA FILOSOFÍA Y LA CONDUCTA DE LA VIDA

Charles S. Peirce (1898)

Tra!cci"# cas$ella#a % #&$as e '&s Verica$ (1988)

44. El filósofo griego primitivo, tal como nos lo describe Diógenes Laercio1, constituye

ciertamente una de las curiosidades más graciosas de todo el zoológico humano. arece !ue se

le ped"a !ue su conducta estuviese en marcado contraste con los dictados del sentido com#nordinario. $i se hubiese comportado como se supone !ue lo hac"an los demás hombres, sus

conciudadanos hubiesen pensado !ue su filosof"a no le hab"a ense%ado demasiado. $& !ue los

historiadores !ue se consideran en posesión de un 'criticismo más elevado' niegan todas las

rid"culas an&cdotas sobre los sabios helenos. Estos estudiosos parecen pensar !ue la lógica es

una cuestión de gusto literario, y sus refinadas percepciones reh#san aceptar tales narraciones.

ero, en verdad, aun cuando se llevase el gusto a un punto de delicadeza por encima del de un

 profesor alemán (el cual pensar"a !ue le estaban llevando absolutamente al reino de las

cantidades imaginarias, al otro lado del infinito( no se considerar"a a#n como lógica, !ue es

una temática de estricta demostración matemática en la !ue la opinión no tiene en absoluto

 peso alguno.

4). *hora bien, la lógica cient"fica no puede aprobar este m&todo histórico !ue lleva a la

negación absoluta y osada de todo testimonio positivo e+istente, en el momento en !ue dicho

testimonio se desv"e de las ideas preconcebidas del historiador . El relato sobre la ca"da de

-ales en una zana mientras mostraba las diferentes estrellas a una viea muer, nos lo narra

latón/ unos dos siglos más tarde. ero el doctor Eduard 0eller 4 dice !ue &l lo conoce meor, y

dictamina !ue la an&cdota es totalmente imposible. De indicarle !ue la an&cdota atribuye sólo

a -ales una caracter"stica com#n a casi todos los matemáticos, lo !ue har"a ello ser"a

 proporcionarle una nueva oportunidad de aplicar su argumento favorito de obeción, el de !ue

el relato es 'demasiado probable'. or lo !ue, dice 0eller, la afirmación hecha por una media

docena de autores clásicos de !ue Demócrito estaba siempre riendo y eráclito llorando, 'se

revela por s" misma como una invención in#til' ), con independencia del apoyo !ue pueda

tener en los fragmentos. ero incluso 0eller admite !ue Diógenes de $"nope fue un fr"volo

e+c&ntrico. *l ser un contemporáneo de *ristóteles, y uno de los hombres más conocidos de

2recia, ni si!uiera 0eller puede negar su historia, teniendo !ue contentarse con declarar !ue

los relatos están 'burdamente e+agerados'3. o hubo ning#n otro filósofo, cuya conducta,

seg#n todos los testimonios, fuese tan absolutamente e+travagante como la de irrón. Los

relatos sobre &l parecen proceder directamente de un escrito de su devoto alumno, -imón de

5liunte6, y algunas de nuestras autoridades sobre &l, de las !ue hay unas doce, confiesan

valerse de este libro. 7on todo, 0eller y los cr"ticos no creen en a!u&llos8 y 9randis : plantea la

obeción de !ue los ciudadanos de Elis no hubiesen escogido como sumo sacerdote a un

hombre medio loco, como si este tipo de s"ntomas no le hubiesen podido acreditar particularmente para el oficio divino. Espero !ue, por fin, ahora, se haya superado este modo

de escribir la historia.

1

Page 2: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 2/11

43. 7on todo, no creas los relatos si no !uieres8 pero no puedes dear de admitir !ue lo

!ue muestran es el tipo de hombre !ue los narradores esperaban !ue hab"a de ser un filósofo,

tanto más, si eran leyendas imaginarias. *hora bien, estos narradores eran un c#mulo de las

mentes más sanas y sobrias de la *ntig;edad< latón, *ristóteles, 7icerón, $&neca, linio,

lutarco, Luciano, Eliano y otros más. Los griegos esperaban!ue la filosof"a afectase a lavida, no por un lento proceso de flitración de formas (como nosotros podemos esperar !ue las

investigaciones sobre ecuaciones diferenciales, fotometr"a estelar, ta+onom"a de los

e!uinodermos, y otras parecidas, afecten al fin a la conducta de la vida(, sino directamente a

la persona y al alma del filósofo mismo, diferenciándole de los hombres normales en sus ideas

sobre la recta conducta. $eparaban tan poco la filosof"a de la est&tica, y de la cultura moral,

!ue los docti furor arduus Lucreti= pod"an revestir en noble verso una elaborada cosmogonía

con el propósito e+preso de influir en la vida de los hombres8 y latón nos dice en muchos

lugares lo ine+tricable !ue considera !ue está ligado el estudio de la dial&ctica a la vida

virtuosa. *ristóteles, por otra parte, plantea correctamente esta cuestión. *ristóteles no ten"a

mucho de griego. o es probable !ue tuviese enteramente sangre griega. Está claro !ue no era

en absoluto un hombre de mentalidad griega. *un!ue pertenec"a a la escuela de latón,cuando fue all" era ya un estudioso, !uizá disc"pulo personal de Demócrito, &l mismo otro

traciano8 y durante sus primero a%os en *tenas no pudo haber tenido mucha relación con

latón, !ue pasaba una gran parte del tiempo en $iracusa. *nte todo *ristóteles era un

*sclep"ades, es decir, pertenec"a a un linae, del !ue todo hombre, desde la edad heroica,

 pasaba ya en la infancia por un aprendizae muy acabado en la sala de disección. *ristóteles

era un paciente cient"fico, tal como lo vemos en la actualidad, salvo !ue &l abarcaba todo el

conocimiento. 7omo hombre de instinto cient"fico situaba la metaf"sica, en la !ue no dudo

inclu"a la lógica, como algo normal, entre las ciencias (ciencias en nuestro sentido, !uiero

decir, lo !ue él  llamaba ciencias teor&ticas( unto con la matemática y la ciencia natural >&sta

abarcaba lo !ue llamamos, en general, las ciencias f"sicas y las ps"!uicas?. ara &l, esta ciencia

teor&tica era algo animado por un esp"ritu, !ue ten"a como su #ltimo fin y obetivo el

conocimiento de la teor"a. Los estudios de est&tica eran de tipo radicalmente diferente8

mientras !ue la moral, y todo lo !ue se refiere a la conducta de la vida, formaba un tercer

departamento de la actividad intelectual, radicalmente e+tra%o, en su naturaleza e idea, a los

otros dos. *hora bien, caballeros, al empezar este curso, debo confesrales !ue, a este respecto,

me presento ante ustedes, como aristot&lico y cient"fico, condenando con toda la fuerza de mi

convicción la tendencia hel&nica a mezclar filosof"a y práctica.

46. ay ciencias, desde luego, en !ue muchos de sus resultados son aplicables casi de

inmediato a la vida humana, tales como la fisiolog"a y la !u"mica. ero el verdadero

investigador cient"fico pierde por completo de vista la utilidad de loo !ue está tratando. uncaocupa su mente. @iensan ustedes !ue el fisiólogo !ue disecciona un perro, al hacerlo,

refle+iona sobre !ue puede estar salvando una vida humanaA -onter"as. $i lo hiciese, se

echar"a a perder como cient"fico8 y, entonces, la vivisección se transformar"a en un crimen.

$in embargo, en fisiolog"a y en !u"mica, el hombre cuyo cerebro se ocupa de cosas #tiles,

aun!ue no haga mucho por la ciencia, puede estar haciendo mucho por la vida humana. ero,

en filosof"a, al afectar, como afecta, a materias !ue son, y !ue deben ser, sagradas para

nosotros, el investigador!ue no se mantenga apartado de todo intento de hacer aplicaciones

 prácticas, no sólo obstruirá el avance de la ciencia pura, sino !ue, lo !ue es infinitamente

 peor, pondrá en peligro su propia integridad moral y la de sus lectores.

4:. En mi opinión, la actual condición infantil de la filosof"a (pues en la medida en !ueestudiosos de ella, serios y eficientes, no sean capaces de llegar a un acuerdo sobre apensa ni

un solo principio, no veo otro modo de considerarla !ue no sea en su infancia( se debe al

Page 3: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 3/11

hecho de !ue, durante este siglo, se han dedicado a ella básicamente hombres !ue no se han

criado en salas de disección u otros laboratorios, y !ue, en consecuencia, no han estado

animados del verdadero Eros cient"fico8 sino !ue, por el contrario, procedentes de seminarios

teológicos, e inflamados, consecuentemente, por el deseo de enmendar las propias vidas y las

de otros, un esp"ritu, sin duda, &ste, para hombres en situación normal, más importante !ue elde amor a la ciencia, les incapacitaba radicalmente, sin embargo, para las tareas de la

investigación cient"fica. B precisamente es a causa de esa condición, en el momento actual,

completamente inestable e incierto de la filosof"a !ue considero como e+cesivamente

 peligrosa cual!uier aplicación práctica de la misma a la religión y al comportamiento. o

tengo nada en absoluto !ue decir contra la filosof"a de la religión o de la &tica, en general, o

en particular. $ólo digo !ue, por el momento, todo es en demas"a incierto como para ustificar

el arriesgar una vida humana por ello. o digo !ue la ciencia filosófica no debiera en #ltimo

lugar influir en la religión y en la moralidad, sólo digo !ue se le debiera permitir el hacerlo

sólo con una parsimonia secular, y con la más conservadora cautela.

4=. *hora bien, puedo estar totalmente e!uivocado en todo esto, y no me propongodefenderlo. o les pido !ue me sigan. ero, para evitar cual!uier posible malentendido, me

veo obligado honestamente a declarar !ue yo no he prometido en lo más m"nimo disponer de

una oferta de mercanc"as filosóficas !ue les haga a ustedes o meores o más triunfadores.

)C. Es particularmente necesario decir esto debido al singular carácter h"brido !ue

ustedes detectarán en estas lecciones. $e me pidió en diciembre !ue preparase un curso sobre

mis ideas filosóficas. 7onsiguientemente, me puse a trabaar para e+poner en ocho lecciones

un es!uema de una rama de la filosof"a, concretamente de la lógica obetiva1C. ero, usto

cuando estaba acabando una lección, me llegó la noticia de !ue lo !ue ustedes esperaban es

!ue yo les hablara sobre temas de importancia vital, lo !ue har"a tambi&n las lecciones más

distendidas. or esta razón, de& de lado lo !ue hab"a escrito, y empec& de nuevo a preparar el

mismo n#mero de homil"as sobre econom"a y &tica intelectual. Eran cosas pobr"simas, y,

cuando ten"a ya realizadas las tres cuartas partes de mi trabao, me resultó bastante grato saber

!ue en la medida de lo posible ser"a deseable !ue les hablara de ciertas cuestiones filosóficas,

relegando otros temas. En a!uel momento, sin embargo, era demasiado tarde para escribir un

curso !ue les e+pusiese a ustedes lo !ue yo hubiera deseado enormemente someter a su uicio.

$ólo pude hilvanar algunos fragmentos, en parte filosóficos y en parte prácticos. *s", verán

ustedes !ue, durante una parte del tiempo, les propongo algunas ideas distendidas de

importancia vital, mientras !ue, durante otra, les e+pondr& consideraciones filosóficas, en las

!ue ustedes podrán detectar una oculta tendencia hacia a!uella lógica de las cosas, sobre la

!ue apenas si tendr& la oportunidad de proferir alguna palabra clara.

)1. -endr& mucho !ue decir sobre el recto razonar8 y, a falta de algo meor, hab"a

identificado esto como un tema de importancia vital. ero no s& si la teor"a del razonar es tan

vitalmente importante. De !ue es absolutamente sencial en metaf"sica, estoy tan seguro como

lo estoy de cual!uier verdad filosófica. ero en el comportamiento vital hemos de distinguir

los asuntos cotidianos y las grandes crisis. o creo !ue en las grandes decisiones sea algo

seguro confiar en la razón individual. En los asuntos cotidianos el razonar es aceptablemente

efectivo8 pero me inclino a pensar !ue resultar"a tan igualmente bien sin la ayuda de la teor"a,

como con ella. na logica utens, como la mecánica anal"tica inserta en los nervios del ugador

de billar, es la !ue meor se adecua a los usos familiares.

). $in embargo, en metaf"sica no es en absoluto as"8 y la razón es obvia. Las verdades

!ue infiere el metaf"sico, de poder someterse absolutamente a la prueba de la e+periencia, sólo

/

Page 4: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 4/11

 pueden probarse en un departamento de la e+periencia completamente aeno al !ue suministra

sus premisas. *s", un metaf"sico !ue e+trae alguna inferencia sobre la vida más allá de la

tumba, no puede averiguar nunca con certeza si su inferencia es falsa, hasta haber

abandonado, al menos, en su estado presente, la ocupación metaf"sica. La consecuencia es

!ue, a menos !ue el metaf"sico sea un maestro muy completo en lógica formal (y,especialmente, en el aspecto inductivo de la lógica de relaciones, inmensamente más

importante y dif"cil !ue todo el resto unto de la lógica formal(, caerá inevitablemente en la

 práctica de decidir sobre la validez de los razonamientos, de la misma manera !ue el pol"tico

 práctico, por eemplo, decide sobre el peso a dar a consideraciones diferentes, es decir, por la

impresión !ue estos razonamientos hacen en la mente, sólo con la estupenda diferencia de !ue

las impresiones de uno son la resultante de un largo aprendizae de la e+periencia, mientras

!ue el otro no se encuentra m"nimamente familiarizado con dicho aprendizae. El metaf"sico,

!ue adopta un razonamiento metaf"sico por!ue tiene la impresión de !ue es serio, puede,

igualmente bien, o meor, adoptar directamente sus conclusiones por!ue tiene la impresión de

!ue son verdaderas, en el buen vieo estilo de Descartes y de latón. ara !ue se convenzan

ustedes mismos del grado en !ue este modo de trabaar vicia actualmente la filosof"a,consideren solamente las elaboraciones !ue los metaf"sicos hacen de las obeciones de 0enón

al movimiento. $e encuentran simplemente a merced del diestro italiano11. or esta razón,

 pues, si no por otra, el metaf"sico, !ue no está preparado para tratar de resolver todas las

dificultades de la lógica e+acta moderna, har"a meor en cerrar la tienda y dear el negocio. *

menos !ue haga una u otra cosa, le digo, dirigi&ndome a su consciencia, !ue no es el genuino,

honesto, serio, resuelto, en&rgico, activo y consumado cuestionador, !ue su deber es ser.

)/. ero todo esto no es ni la mitad del total. ues, despu&s de todo, los razonamientos

metaf"sicos, tal como se han hecho hasta ahora, han sido en su gran parte bastante simples.

$on los conceptos metaf"sicos lo !ue resulta dif"cil de captar. *hora bien, las concepciones

metaf"sicas, para mostrar las cuales no necesito malgastar palabras, son meramente

adaptaciones de las de la lógica formal, y, por tanto, sólo pueden captarse a la luz de un

sistema de lógica formal, minuciosamente previo y sistemático.

)4. ero en asuntos prácticos, en cuestiones de importancia vital, es muy fácil e+agerar la

importancia del raciocinio. Está tan pagado el hombre de su poder de razonarF arece !ue a

este respecto le sea imposible verse a s" mismo, tal como se ver"a de poderse desdoblar, y

observarse con un oo cr"tico. *!uellos a los !ue aludimos de forma tan indulgente como

'animales inferiores' razonan muy poco. *hora bien, me permito hacerles observar !ue muy

raramente estos seres cometen una equivocación, mientras !ue nosotros...F os valemos de

doce hombres buenos y leales para decidir una cuestión, les mostramos con el mayor cuidadolos hechos, preside toda la presentación la 'perfección de la razón humana', ellos escuchan,

salen y deliberan, y llegan a una opinión unánime, y, por lo general, se admite !ue para tomar

una decisión las partes litigantes han podido casi igualmente lanzar una moneda al aireF -al

es la gloria humanaF

)). Las cualidades mentales !ue admiramos más en todos los seres humanos, aparte de

nuestros varios nosotros mismos G selvesH, son la delicadeza de la doncella, la devoción de la

madre, el valor viril y otras herencias llegadas a nosotros procedentes del b"pedo carente a#n

de habla8 mientras !ue las caracter"sticas !ue más despreciamos tienen su origen en el

razonar. El hecho mismo de !ue todo el mundo sobrevalore de modo tan rid"culo su propio

razonar basta para mostrar lo superficial de esta facultad. ues, ustedes no oyen !ue el hombrevaliente alardee de su valor, ni !ue la muer modesta presuma de su modestia, ni !ue el

4

Page 5: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 5/11

realmente leal se vanaglorie de su honestidad. De lo !ue se envanecen, en todo caso, es

siempre de alg#n insignificante don de belleza o de habilidad.

)3. $on los instintos, los sentimientos, lo !ue constituye la sustancia del alma. La

cognición es sólo su superficie, su lugar de contacto con lo !ue le es e+terno.

)6. @iden ustedes !ue lo pruebeA En este caso tienen !ue ser ustedes, ciertamente, unos

racionalistas. uedo probarlo8 pero sólo suponiendo un principio lógico de la demostración, al

!ue har& alusión en la pró+ima lección. 7uando la gente me pide !ue pruebe una proposición

en filosof"a, me veo obligado con frecuencia a replicar !ue es un corolario de la lógica de

relaciones. 7iertas personas dicen entonces< 'Ie gustar"a e+traordinariamente estudiar

detenidamente esta lógica de relaciones8 tiene usted !ue redactar una e+posición de la

misma'. *l d"a siguiente les traigo un manuscrito. ero, cuando ven !ue está lleno de *, 9 y

7, no vuelven a mirarlo. -ales personas... oh, bueno.

):. ay tres tipos de razonamiento. El primero es necesario, pero profesa sólo darnosinformación relativa al contenido de nuestras propias hipótesis, declarando distintivamente

!ue si !ueremos saber algo más tenemos !ue dirigirnos a otra parte. El segundo se basa en

 probabilidades. Los #nicos casos en los !ue pretende ser de valor donde tenemos, al igual !ue

una compa%"a de seguros, una multitud indefinida de insignificantes riesgos. $iempre !ue está

en uego un inter&s vital dice claramente< 'o me pregunt&is'. El tercer tipo de razonamiento

intenta lo !ue puede hacer il lume naturale, !ue dirigió los pasos de 2alileo. Jealmente es

una llamada al instinto. *s", la razón, por muchos adornos con !ue se vista habitualmente, en

crisis vitales, acaba poni&ndose de rodillas solicitando el au+ilio del instinto.

)=. La razón es por su misma esencia egotista. *ct#a en muchas cuestiones dándose una

importancia !ue no tiene. o duden de la abea cree tener una buena razón para terminar su

celda como la termina. ero me sorprender"a mucho saber !ue su razón ha resuelto el

 problema de la isoperimetr"a !ue su instinto ha resuelto. Los hombres se imaginan muchas

veces !ue act#an en base a la razón, cuando, de hecho, las razones !ue se atribuyen a s"

mismos no son más !ue e+cusas !ue el inconsciente instinto inventa para satisfacer a los

molestos 'por!u&s' del ego. El alcance de este autoenga%o es tal !ue llega a hacer del

racionalismo filosófico una farsa.

3C. La razón, entonces, como #ltimo recurso, apela al sentimiento. El sentimiento, por su

 parte, se siente a as" mismo como siendo el hombre. Esta es mi simple apolog"a del

sentimentalismo filosófico.

31. El sentimentalismo implica conservadurismo8 y pertenece a la esencia del

conservadurismo el rehusar llevar cual!uier principio práctico a sus l"mites e+tremos, incluido

el principio mismo del conservadurismo. o decimos !ue el sentimiento no vaya a estar

nunca  influido por la razón, ni !ue bao ninguna circunstancia abogar"amos por reformas

radicales. Decimos sólo !ue el hombre !ue permita !ue su vida religiosa se da%e por la

aceptación repentina de una filosof"a de la religión, o !ue, precipitadamente, cambie su

código moral al dictado de una filosof"a de la &tica (!ue, digamos, se puesiese a practicar sin

más el incesto( este es un hombre !ue considerar"amos imprudente. El sistema imperante de

reglas se+uales es una inducción sentimental o instintiva, !ue resuma la e+periencia de toda

nuestra raza. o pretendemos !ue &sta sea abstracta y absolutamente infalible8 peromantenemos esto, !ue es prácticamente infalible para el individuo (!ue es el #nico sentido

)

Page 6: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 6/11

claro !ue puede tener la palabra 'infalibilidad'(, por cuanto debe obedecer a ella, y no a su

razón individual.

3. En cuestiones teóricas no dar"a al sentimiento, o al instinto, ning#n peso en absoluto,

ni si!uiera el más m"nimo. El recto sentimiento no lo pide8 y la recta razón, si se plantease,repudiar"a enfáticamente una tal e+igencia. Es verdad !ue en la ciencia nos sentimos con

frecuencia obligados a tantear las sugerencias del instinto8 pero sólo las tanteamos, las

comparamos con la e+periencia, manteni&ndonos dispuestos a echarlas por la borda a la

menor indicación de la e+periencia. $i admito la supremac"a del sentimiento en los asuntos

humanos, lo hago al dictado de la razón misma8 e, igualmente, al dictado del sentimiento,

reh#so dar al sentimiento ning#n peso en absoluto en cuaestiones teóricas.

3/. De ah" !ue yo mantenga !ue, lo !ue se llama propiamente y usualmente creencia, es

decir, la adopción de una proposición como χτηµα εσ αει, por usar la en&rgica frase del

doctor 7arus1, no tenga lugar alguno en la ciencia. Creemos en la proposición en base a la

cual estamos dispuestos a actuar. Plena creencia es la disponibilidad a actuar, en base a ella,

en asuntos relativamente insignificantes. ero la ciencia pura no tiene nada en absoluto !ue

ver con acción. Las proposiciones !ue acepta, las inscribe meramente en la lista de premisas

!ue se propone utilizar. ada es vital  para la ciencia8 nada puede serlo. Las proposiciones !ue

acepta, por lo tanto, son todo lo más opiniones8 y la lista entera es provisional. El cient"fico no

se encuentra atado en lo más m"nimo a sus conclusiones. o arriesga nada con ellas. Está

siempre dispuesto a abandonar una o todas, tan pronto como la e+periencia se oponga a las

mismas. 7oncedo !ue tiene el hábito de llamar a algunas de ellas verdades establecidas8 pero

esto significa solamente proposiciones !ue hoy por hoy ning#n hombre competente pone en

duda. arece probable !ue cual!uier proposición dada de este tipo permanecerá durante largo

tiempo en la lista de proposiciones a admitir. 7on todo, pueden refutarse ma%ana8 y, si es as",el cient"fico se alegrará de haberse desembarazado de un error. o hay por tanto en la ciencia

 proposición alguna en absoluto !ue responda a la concepción de creencia.

34. ero en cuestiones vitales es por completo diferente. En tales cuestiones tenemos !ue

actuar8 y el principio en base al cual estamos dispuestos a actuar es una creencia.

3). *s", el conocimiento teórico puro, o ciencia, no tiene directamente nada !ue decir en

relación a cuestiones prácticas, y nada en absoluto si!uiera aplicable a las crisis vitales. La

teor"a es aplicable a cuestiones prácticas menores8 pero las cuestiones de importancia vital

tienen !ue dearse al sentimiento, es decir, al instinto.

33. *hora bien, hay dos modos concebibles por los !ue el recto sentimiento puede tratar

tales crisis terribles8 por un lado, puede ser !ue si bien los instintos humanos no son tan

detallados, ni tan definidos, como los de los animales carentes de habla, con todo pueden

 bastar para guiarnos en los asuntos más grandes sin ayuda alguna de la razón8 mientras !ue,

 por otro, el sentimiento puede actuar sometiendo las crisis vitales al dominio de la razón,

elevándose en tales circunstancias a un tan alto nivel de autoabnegación !ue transforme la

situación en insignificante. De hecho observamos !ue una naturaleza humana natural sana

act#a de ambas maneras.

36. Los instintos de a!uellos animales son notables y presentan la caracter"stica de estar

dirigidos, si no por completo, básicamente a la preservación de la especie, aprovechando muy poco, o nada, al individuo, e+cepto en la medida en !ue, como posible procreador, pueda

llegar a ser un funcionario p#blico potencial. -al es, por tanto, la descripción de instinto !ue

3

Page 7: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 7/11

debemos esperar encontrar en el hombre, en realción a asuntos vitales8 y as" es. o es

necesario enumerar los hechos de la vida humana !ue lo muestran, por!ue es algo demasiado

claro. Lo !ue hay !ue se%alar, sin embargo, es !ue los individuos !ue han superado la fase

reproductiva son más #tiles a la propagación de la raza !ue a otra cosa. ues amasan ri!uezas,

y ense%an prudencia, mantienen la paz, son amigos de los d&biles, e inculcan todos losdeberes y virtudes se+uales. -al instinto, como algo natural, nos invita, en todas las crisis, a

considerar nuestras vidas individuales como una cuestión menor. o hay ning#n amago de

virtud en hacerlo as"8 es la caracter"stica de todo hombre o muer lo !ue no es despreciable.

*lguien dio durante el reinado del -error< Tout le monde croit qu'il est difficile de mourir. e

le crois comme les autres. Cependant !e vois que quant on est la c"acun s'en tire . Es menos

caracter"stico de la muer, por!ue su vida es más importante al conunto, y menos #til su

inmolación.

3:. e mostrado, as", lo mucho menos importante vitalmente !ue es la razón respecto del

instinto, y !uiero hacer observar, a continuación, lo enormemente deseable, por no decir

indispensable, !ue es !ue las utilidades prácticas, sean altas o baas, queden fuera de la perspectiva del investigador a efectos de la marcha triunfante de la invención en filosof"a y en

la ciencia en general.

3=. El punto de vista de la utilidad es siempre un punto de vista estrecho. 7uánto más

sabr"amos hoy de !u"mica, de no haber recibido e+cesiva atención las partes más importantes

desde un punto de vista práctico8 y cuánto menos  sabr"amos, si los elementos raros y los

compuestos, !ue sólo e+isten a baa temperatura, hubiesen sólo recibido la cuota de atención a

la !ue les daba derecho su utilidad .

6C. Es notoriamente cierto !ue, en a!uello en lo !ue uno no pone toda su alma y su

corazón, no tendrá e+cesivo &+ito. *hora bien, uno no puede servir a los dos se%ores, a la

teoría y a la práctica. *!uel perfecto e!uilibrio de atención !ue se re!uiere para observar el

sistema de las cosas se pierde, por completo, si se interfieren los deseos humanos, y, tanto

más, cuanto más altos y santos puedan ser tales deseos.

61. *demás de esto, tenemos en filosof"a preuicios tan potentes, !ue resulta imposible

mantener la sang froid  de uno, si nos deamos llevar por completo de ellos.

6. Es mucho meor dear !ue la filosof"a contin#e sin la menor traba un m&todo

cient"fico, predeterminado de antemano antes de saber a dónde lleva. $i este proceder se lleva

a cabo honesta y escrupulosamente, los resultados alcanzados, aun cuando no sean del todoverdaderos, y aun cuando sean burdamente erróneos, no pueden ser más !ue enormemente

favorables al descubrimiento #ltimo de la verdad. Entre tanto el sentimiento puede decir< 'Kh,

 bueno, la ciencia filosófica no ha dicho a#n, en modo alguno, la #ltima palabra8 y, entre tanto,

continuar& creyendo así # asá.

$in duda una gran proporción de los !ue ahora se ocupan activamente de la filosof"a

 perderán todo inter&s en ella tan pronto como se les proh"ba considerarla como susceptible de

aplicaciones prácticas. osotros, los !ue continuemos desarrollando la teor"a, tenemos !ue

decirles adieu. ero tenemos !ue hacerlo as" tambi&n en cual!uier apartado de la ciencia pura.

B, aun!ie lamentemos la p&rdida de su compa%"a, es infinitamente meor !ue los hombres !ue

carecen de genuina curiosidad cient"fica no interrumpan con libros vac"os y supuestosembarazosos el camino de la ciencia G...H

6

Page 8: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 8/11

64. Las huestes de hombres !ue realizan cada a%o el grueso de nuevos descubrimientos

se encuentran en gran parte confinadas a las filas del pelotón. or esta razón, esperar"an

ustedes !ue las hipótesis arbitrarias de los diferentes matemáticos sliesen disparadas, en todas

direcciones, hacia un ilimitado vac"o de arbitrariedad. ero no se encuentran ustedes con esto.

*l contrario, lo !ue ustedes encuentran es !ue los hombres !ue trabaan en campos tanremotos los unos de los otros, como lo están las minas de diamantes de *frica respecto de las

de londiMe, reproducenlas mismas formas de nuevas hipótesis. *l parecer Jiemann nunca

hab"a o"do hablar de su contemporáneo Listing1/. Este #ltimo era un geómetra naturalista,

ocupado de las configuarciones de las hoas y de los nidos de los páaros, mientras !ue el

anterior trabaaba en funciones anal"ticas. B, con todo, lo !ue parece lo más arbitrario en las

ideas creadas por ambos es una sola y #nica forma. Este fenómeno no es aislado, caracteriza,

como se sabe bien, las matemáticas de nuetro tiempo. -oda esta multitud de creadores de

formas, para la !ue el mundo real no suministra paralelo alguno, siguiendo arbitrariamente

cada individuo su propia y caprichosa voluntad, va desvelando gradualmente, como ahora

empezamos a discernir, un enorme cosmos de formas, un mundo de potencial ser. El mismo

matemático puro siente !ue es as". o tiene, ciertamente, el hábito de dar publicidad a sussentimientos, ni si!uiera a sus generalizaciones. La costumbre, en matemáticas, es la de no

dar a imprimir más !ue demostraciones, deando al lector el adivinar el funcionamiento de la

mente del hombre a partir de las secuencias de a!uellas demostraciones. ero si ustedes tienen

la gran suerte de hablar con un cierto n#mero de matemáticos de primer orden, verán !ue el

matemático puro t"pico es untipo platónico. $ólo !ue es un platónico !ue corrige el error

heracletiano de !ue lo eterno no es continuo. ara &l lo eterno es un mundo, un cosmos, en el

!ue el universo de la e+istencia actual no es más !ue un locus arbitrario. El fin !ue persigue la

matemática pura es el de descubrir este mundo potencial real.

6). na vez henchidos ustedes de esta idea, la importancia vital   parece ser

verdaderamente un tipo muy bao de importancia.

ero estas ideas son sólo adecuadas para regular una vida distinta a &sta. os

encontramos a!u", nosotros, en este mundo rutinario, pe!ue%as criaturas, meras c&lulas de un

organismo social, &l mismo algo bastante pobre y pe!ue%o, y tenemos !ue tratar de ver !u&

humildes y definidas tareas presentan nuestras circunstancias a nuestras d&biles fuerzas. La

eecución de estas tareas re!uerirá poner en uego todas nuestras fuerzas, incluida la razón. B,

al hacerlo, dependeremos, principalmente, no de a!uel departamento del alma más superficial

y falible (!uiero decir, de nuestra razón(, sino de a!uel otro más profundo y seguro (!ue es el

instinto.

63. El instinto es susceptible de desarrollo y crecimiento, si bien a un ritmo !ue es lento

en la proporción en !ue es vital8 y este desarrollo tiene lugar a lo largo de l"neas !ue son

totalmente paralelas a las del razonar. B al igual !ue el razonar brota de la e+periencia, as",

tambi&n, el desarrollo del sentimiento surge de las e+periencias interiores y e+teriores del

alma. o sólo es ello de la misma naturaleza !ue el desarrollo del conocimiento, sino !ue

 básicamente tiene lugar a trav&s de la instrumentalidad de la cognición. Las partes más

 profundas del alma sólo pueden alcanzarse a trav&s de su superficie. De esta manera, las

formas eternas, con las !ue nos familiarizan la matemática y la filosof"a, y otras ciencias,

alcanzarán gradualmente, mediante una lenta filtración, el n#cleo mismo del ser de uno8 y

acabarán por influir en nuestras vidas8 y harán esto, no por!ue impli!uen verdades de

importancia meramente vital, sino por!ue son verdades ideales y eternas.

:

Page 9: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 9/11

-raducción de Nos& Oericat

N&$as

 $%. del E.& Jeproducido con el permiso de Nos& Oericat. Esta traducción está publicada

en C"arles . Peirce. El "ombre( un signo, 7r"tica, 9arcelona 1=::, pp. /C6(/1=. 'La filosof"a

y la conducta de la vida' fue la primera conferencia de una serie dada en 7ambridge en 1:=:

en torno a 'Pdeas sueltas sobre tópicos vitalmente importantes', y unto con otros escritos

relativos a lógica, &tica y est&tica, se agrupa en los 7 bao el t"tulo de 'Las ciencias

normativas' >Libro PO del vol. 1 de los 7?.

1. La obra de Diógenes Laercio, bibliotecario en *leandr"a, utilizada por eirce es T"e

 Lives and )pinions of Eminent P"ilosop"ers, en la trad. de 7. D. Bonge, . 2. 9ohn, Londres

1:)/. '$e trata de un omnium gat"erum de relatos sobre filósofos, con escaso inter&s por

discriminar la verdad de la falsedad. De hecho, hay !ue reconocer !ue la mayor"a de los

escritores antiguos no ten"an un sentido vivo de la importancia de hacer la historia

 precisamente verdadera. En efecto, creo !ue un inter&s serio por la veracidad en cuestiones de

consecuencias no directamente prácticas aparece sólo aisladamente antes de los tiempos

modernos' > Lecture OP< itágoras, 'El criticismo histórico alemán' G16:H,  Lo*ell +nstitute

 Lectures..., ibid ., 13(3, p. 13?.

*. eirce critica la práctica más o menos espontánea en la ciencia histórica de lo !ue se

llama el método de las verosimilitudes compensadas, cuya e+posición clásica retrotrae al

tratado '$obre los milagros' de ume >164:?. 'ay !ue dear bien entendido, pues, !ue lo!ue yo ataco es el m&todo de decidir cuestiones de hecho sopesando, es decir, sumando

algebraicamente Gmétodo de las verosimilitudes compensadasH los sentimientos de aprobación

 producidos en la mente por los diferentes testimonios y otros argumentos pertinentes al caso'

>7 6. 16C?. 'El m&todo de las verosimilitudes compensadas no sólo supone !ue los

testimonios son independientes, sino tambi&n !ue cada uno de ellos es independiente de la

 probabilidad antecedente del relato... ero !u& enormemente remoto respecto del estado real

de cosas, es suponer !ue la narración de un acontecimiento antiguo es independiente de la

verosimilitud del relato e+puestoF Es!uemáticamente hablando, puede decirse !ue todos los

relatos sueltos de 2recia y Joma fueron e+puestos por!ue el escritor ten"a algo maravilloso

!ue referir8 de manera !ue casi podemos decir !ue la historia antigua es simplemente la

narrativa de todos los acontecimientos inveros"miles !ue sucedieron durante los siglos !ueabarca' >6. 163?. Las obras teóricas sobre probabilidades con las !ue eirce relaciona las

 posiciones de ume son< De Ioivre, ,octrine of C"ances >16138 16/)?8 De Iontmort, Essai

d'-nal#se sur les eu de /a0ard   >16C:8 161/?8 N. 9ernoulli,  -rs Con!ectandi  >161/?. El

mismo, por su parte, se apoya en las obras de Laplace, T"éorie -nalitique des Probabilités

>1:1?8 Qu&telet, T"éorie des Probabilités8 9oole, -n investigation of t"e La*s of T"oug"t 8 N.

Oenn,  Logic of C"ance  >1:33?. ay !ue observar !ue eirce distingue entre probable,

 probabilidad > probabilit#?, por un lado, y veros"mil, verosimilitud >li1eli"ood ?, por otro >7 .

33 ss.?.

+. -eeteto 164* >ota de los editores de los 7?.

,.  ,ie P"ilosop"ie der 2riec"en, )R ed., primera parte >1:=?, p. 1:/ n. >ota de los

editores de los 7?. '7onsiderando !ue todo lo !ue sabemos sobre la personalidad de -ales es

=

Page 10: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 10/11

!ue los griegos lo consideraban como el primero de los sabios, y !ue la e+centricidad, de

acuerdo a la concepción griega, era esencial al carácter de un filósofo, la razón de 0eller Glo

incre"ble de !ue -ales hubiese sido un teórico poco prácticoH muestra una maravillosa

 profundidad de perspicacia psicológica... $i no es histórica, tiene seguramente !ue haber sido

su e+trema verosimilitud antecedente Gno la independencia estad"stica de los testimonios, ni laindependencia respecto de la probabilidad antecedenteH, lo !ue ha hecho !ue tantas

autoridades afirmasen !ue fue verdad' >7 6. 163?.

-.  ,ie P"ilosop"ie..., pp. 33 n. y :4) n. >ota de los editores de los 7?.

.  +bid ., 4R ed., segunda parte >1::=?, p. :/ n.

/. -imón de 5liunte >c /C(/C a. 7.?, se trata de la obra titulada Poemas satíricos.

8. 7h. 9randis >16=C(1:36?, filólogo. La obra a la !ue alude eirce seguramente es

 3anual de "istoria de la filosofía griega # romana.

9. '>E?l entusiasmo sublime del doctor Lucrecio' >Estacio, ilvae, libros , 6, 63?.

10. Lógica, en el sentido amplio, 'es la ciencia de las leyes necesarias del pensamiento,

o, a#n meor >dado !ue el pensamiento tiene lugar siempre por medio de signos?, es semiótica

general, !ue trata no meramente de la verdad, sino tambi&n de las condiciones generales de

los signos para ser signos >!ue Duns $coto llamó  grammatica speculativa?, tambi&n de las

leyes de la evolución del pensamiento, !ue dado !ue coincide con el estudio de las

condiciones necesarias de la transmisión del significado por signos de mente a mente, y de un

estado mental a otro, debe... llamarse ret"orica speculativa, pero !ue me contento con

llamarla ine+actamente lógica ob!etiva, por!ue ello transmite la idea correcta de !ue es como

la lógica de egel Gcomo e+plicación de la lógica de los acontecimientosH' >7 1. 44)?.

11. $e refiere con este nombre a 0enón, por estar Elea en la pen"nsula italiana.

1*. aul 7arus, 4undamental Problems, Kpen 7ourt, 7hicago >1:=1?, p. >ota de los

editores de los 7?. $5&t"ma e aei, e+presión !ue eirce atribuye a 7arus, como e!uivalente

a  semper eadem  >7 3. 33?. Dr, 7arus es un filósofo con el !ue eirce mantiene

circunstancialmente en T"e 3onist  una pol&mica en torno al determinismo >necesarismo? y al

desarrollo probabil"sitico de los acontecimientos, a la !ue eirce de hecho dará bastante

importancia >7 3. )::(34?.

1+. eirce sit#a las teor"as de Jiesmann >1:3(1:33?, como es sabido vinculado a la

creación de la geometr"a no(euclideana GST!uot8eber die ypothesen, Uelche der geometrie

zu grunde liegen',  -b"andlungen der 56niglic"en 2esellsc"aft der 7issensc"aften 0u

26ttingen, vol. VPPP >1:33(1:36? >ota de los editores de los 7?H >7 ). )41? en relación

con la geometr"a tópica desarrollada por Listing G -b"andlungen..., vol. V, W 44 >1:31(1::?

>ota de los editores de los 7?H, si bien surgida independientemente >7 ). 4=C?.

5in de 'La filosof"a y la conducta de la vida', 7. $. eirce >1:=:?. -raducción castellana ynotas de Nos& Oericat. En< C"arles . Peirce. El "ombre( un signo, Nos& Oericat >tr., intr. y

1C

Page 11: Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

7/22/2019 Peirce Charles S - La Filosofia Y La Conducta de La Vida

http://slidepdf.com/reader/full/peirce-charles-s-la-filosofia-y-la-conducta-de-la-vida 11/11

notas?, 7r"tica, 9arcelona 1=::, pp. /C6(/1=. 'hilosophy and the 7onduct of Life'

corresponde a CP  1. 313(34:.

11