Pedro Mir - El Huracán Neruda. Elegía Con Una Canción Desesperada
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7/23/2019 Pedro Mir - El Huracn Neruda. Elega Con Una Cancin Desesperada
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7/23/2019 Pedro Mir - El Huracn Neruda. Elega Con Una Cancin Desesperada
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EL HUR N NERUD
Elega
de
una cancin desesperada
PedroMir
orregido
el
de
septiembre
de
97
y
finalmente
-
7/23/2019 Pedro Mir - El Huracn Neruda. Elega Con Una Cancin Desesperada
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elego po r
ed ro
lr
on
uno
on lon
desesperodo
-
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Marino
arre a
y
Laura
su
esposa
porque apremiaban
eseos
eTSOS
Con un
clavel
-
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lestTUrndo bolh ar sobTe
el tlokn
ol ay
ablo ~ r u d
nto Bolitla
-
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an pasado las horas sobre el volcn ncruda
y el delirio la fiebre sobre el temblor neruda
la dormida lava de la erupcin neruda
sobre el fragor de la imponente situacin neruda.
odo descansa Padre. Sobre los marfiles
de los ms viejos pianos el terciopelo duerme.
ay
una seora que se llama Luisa desde los ojos
pardos hasta el rumor de su pelo desde su VO
de aguja hasta el final del hilo en cuyo extremo
nudo un pequeuelo duerme.
La
delicada aurora
-
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se balancea
en
su
mir
se desliza
en
su mano
rueda sangrando se dirige al suelo nos sucede
de pronto que se levanta el huracn
neruda
la rfaga neruda
y
el vrtice neruda
y
neru
el vendaval
reconstruido
por
el grave
estallido e
l
infernal consternacin neruda
-
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Qu
ha sucedido Padre? Sbitamente nos agravia todo
odo hasta el agua misma se
ha vuelto
insoportable
Los flotantes del acueducto
de
la ciudad que
no hace mucho se llevaban las
nubes a las sienes y
pensaban reposadamente en tubrculos
y
esponjas
de pronto s han
tomado
irreflexivos
sabe
ahora
de no pocos torrentes que han dormido
en
los bosques
De aguas adolescentes que
han trasnochado
desnudas
en las
ca lIes
y de turbinas de vapor que
han
vuelto
-
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y
devuelto
agua a sus antiguas nubes
y
lo mismo
de sbanas recin lavadas que se han secado antes
de
tiempo
y decididamente la misma suerte
se sabe
de
sudores
de
naranjas
y
de espejos
Qu
ha sucedido Padre? Todo ha muerto Todo
se
ha dislocado
Se
ha sumergido todo El caracol
neruda en las inmensidades de los mares neruda
El capitn neruda en los rompientes del archipilago
neruda
y todo neruda ardiendo
en la esencial
madera
de aquella noche iluminada en la emocin neruda:
U uiero escribir los versos
~ tr
tes esta no he
y
de
pronto
el celestial estruendo en la bveda
neruda
eruda entre
los astros de la infernal dislocacin
neruda
-
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Qu
ha sucedido verdadero dre del huracn
del volcn la moderna lava? ha sucedido
en el
marfil
y el terciopelo
de
los viejos pianos
y en los rompientes
de
los
archipilagos?
-
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a
historia es muy sencilla
El hallazgo
nerud
en las laderas de los montes
y a veces en la
ren
de los ros
Los vestigios
nerud
en las ms altas
capas de la atmsfera
yen
las vrtebras
de
algunos individuos insaciables
h revelado el nexo termin nte
del
pueblo con las riendas de la aurora
Feliz descubrimiento que es capaz
de
em n ip r
regiones infinitas
-
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de los ocanos
de
los desiertos
sobre
todo eliminar
la noche
y los eclipses de las amapolas
eso es todo Y ha sido suficiente
para
todo Despus
se ha
sumergido
todo
egado anegado
todo
Porque
ha sido la
aurora
y no el metal
que
despedaza
al
pueblo
en
susmolinos
Sino que
el
pueblo
mismo
en
situacin
neruda O si se quiere el mismo pueblo
en
situacin
de aurora
y
as
lo
cuentan
numerosas baladas de los pueblos
y
aparece
en las
rondas
infantiles
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La aurora tiene en su falda
varios luceros bravos
no le canta y otro le baila
no
en Lisboa le toca el pfano
toca el tringulo
Le toca l tmpano
tro le canta y uno le toca
un tamborn indochino
tro
un
timbal
de Cambodia
y hay uno que est
dormido
-
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en los mismos prpados abiertos
de
s
Estados Unidos
No es Cuba naturalmente
Ni un
anam
ni un Mxico
herido
con todo
lo que en sus respectivas
aguas hay de canal
y
de
no
Ni este
er
rescatndose
Ni esta Argentina en peligro
menos
Santo Domingo
que tiene
roto
un lucero
en el centro
del
ombligo
Ni siquiera esa lmpara hurfana
de luz
que
se
llama uerto
Rico
que
se
sabe que alumbra nuevos
huevos de
sombra
en
su
viejo
nido
Ni siquiera son los negros
de
los Estados Unidos
Sino
la nacin
entera
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de
Thomas ayne
de
Lineoln
desde las costas atlnticas
hasta el bfalo extinguido
desde el resuello
del
jazz
hasta el pullman del Pacfico
la que tiene entre sus prpados
abiertos los luceros dormidos
y uno
le
canta
V otro
le baila
otro
le brilla
en
el pueblo mismo
y
otro
le salta
otro
le
toca
la sinfona medio
dormido
le toca el tringulo
le rompe el tmpano
en los mismos
prpados
abiertos
de
los Estados
Unidos
-
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esto nos explica la situacin neruda
Dicen que
alvador
Allende
era
de color de rosa
con algunas tonalidades aborgenes
suaves
matices amarillos sobre ondulaciones negras
cuentan
que tena ascendencia
britnica
de
obreros
y
tambin
de
campesinos celtas
labriegos eslavos en las que fueron sus venas
que
corran en
su sangre antecesores rnonegascos
races indostnicas mezcladas con italianas
en el lvido
intervalo
que
media
en primavera
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entre
una cepa escandinava y los mineros
araucanos
ms trabajados en cobre
Y
adems
todo
envuelto
en un contorno
delicado
de velamen
espaol
muy
nuevo
mundo
y lusitano
en
un
pleno
y desencadenadamente lcido contenido chileno
totalmente encapotado por la bandera de Chile
Eso dicen
y
quieren decir que era un orgullo
de
la humanidad
entera y que
tena
toda su sangre
compro netida
y que en
ella
se hallaba comprometida la
humanidad
entera
y entonces hubo
que arrancar
a SalvadorAllende
de
las
entraas
de
la
humanidad
entera
La
aurora tena en su falda
varios luceros en Chile
y unos
bailaban
en cobre
y otros cantaban en el salitre
y entonces hubo que
desprender
a Salvador Allende
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de las entraas de la humanidad
entera
eso es todo
uent n
que
en
iert s noches de perfe t os urid d
se escucha un n in desesperada
-
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En Chile No hay un minuto que perder
en Chile Que hay una rosa en vergel
peru no
con
to
una arrogancia e canal
p n meo
que nunca debe florecer
[en Chile No hay un instante que perder
en Chile Antes de que empiecen las misas
e Camilo Torres y los poemas del Cardenal
Ernesto o Ernesto Cardenal
en Chile Hay que incendiar a Chile
Antes de que en Chile el presidente rojo
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o el presidente
amarillo
o el presidente
negro
decidan
amanecer [en Chile
Arrninda, brerne la puerta
que
todo
es nuevo
que
ahora
nace una espiga
llamada
el pueblo)
[en
Chile
Que
esos muchachos que
ponan
claveles
los fusiles
del Pentgono
en la precisa ciudad de Washington
como
nos
cuenta TIME
no
debern
crecer
Ay
doa rminda madame
rminda
seora nninda
con los luceros que hay
en tus
ojos
podra
la aurora
acarrear
disturbios)
en Chile Ni en
una
calle ni en una esquina
ni en
las
escuelas que
hay en
los parques
Ay,
rminda
breme la
puerta
que
no
es que le
tema
al cuartel
ni que le
tema
a los pueblos
que luchan junto en l
sino que
rminda
breme
la
puerta
-
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que
estoy sufriendo
Que una verde cotorra se fue
para
Portugal
Dame la
patita
la
cotorrita
viene
de
Portugal
Arminda
breme la puerta
que
en
su pico
trae
clavel
un incendio colonial>
En Chile en Chile
en
Chile no hay un solo
minuto
que perder
-
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as avanzaron
en
hile con esta cancin desesperada
as derramaron
toda
la sangre de
Salvador
Allende
por
las calles
de Santiago de Chile
erramaron sangre chilena
en su
ms pura
cepa
andaluza
berebere
con
latidos
keniatas pulsaciones bretonas de glhulos egipcios
e iraques
orrieron
por
la aceta se mezclaron
en
el polvo con palpitaciones de sangre japonesa
-
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turquestana hebrea hngara moscovita.
onn b n
pequeos pozos donde palpitaba tod la Amrica
incluyendo fragantes borbotones de Oregn del black
belt
y
de Nebraska con diludos pulsos canadienses.
De
aztecas
y
de mayas de cules hindes de zingaros
y gitanos montenegrinos y coronarias martniqueas.
y
claveles purpreos de Nigeria y rosas de Francia
y de Cavena se unieron en todas las esquinas y formaron
una sola corriente de sangre de tod la humanidad
vertid
del torrente chileno de Salvador Allende...
y
aunque la sangre
derr m d er m rill
y
naturalmente
blanca desde luego cobriza e inevitablemente negra
la ciudad se hizo ms roj que nunca.
Ms carmes
que nunca. Ms colorada y bermelln que nunca.
y nunca la rosa fue t n roja como en Santiago entonces.
Ninguna bocade trapecista inglesa fue ms enrojecida p r el espectculo.
Ninguna espada de torero
andaluz ni
lmp r
de guardava.
Ms purpreo que nunca como Santiago en esos das
-
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fue jams el clavel en su etapa sangrienta
La sangre
universal
de Salvador llendeinund
a
todo Chile
y sigui creciendo en
recuerdo humano
yen
la estirpe
vegetal y en el instinto de
todos
los seres inanimados
y no habr
ningn
nivel
que
soporte esa creciente
Ni
corazn
que le
impida
latir
a ese recuerdo
Ni
que se
aparte
de
l
-
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cuando ardiendo la fruta se prodiga
copiosamente en el tonel
brota
la muchacha sonriente y la espiga
de los caaverales gota a gota
se destila el sudor de la garganta
del pueblo sale su ms limpia nota
que llega a Amrica Latina
canta
de repente el huracn neruda
del vrtice neruda se levanta
en el sudeste asitico la aguda
-
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contradiccin despedaza la historia
ven
la noche neruda el sol neruda:
triunfo en la vida en l muerte gloria
y
en Europa una siembra de fusiles
con un clavel neruda en la victoria
Mi
corazn el corazn de miles
de corazones creen en tu poesa
dre
nuestro que ests mirando Chiles
presentes
futuros
a
poesa
tu poesa anunci que el capitn
Bolvar capitan del pueblo volvera
cada cien aos con el huracn
neruda envuelto en la cabeza
y cien
aos de Chile y de tu muerte van
Otros dos siglos pasarn tambin
Si no es porque esta noche elmundo entero
tom
y
retom de
tu
muerte amn
Del ms remoto punto del acero
de la cuenca del cobre y de l n t
-
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del
hierro
en el crisol
y
del
primero
de
los
metales
y despus la plata
pasando
el
manganeso
y
la bauxita
un
cinturn de manos
s
dilata
yen tu
exacta
violencia se da cita
y traspasa
en
los
trminos humanos
la diplomacia
de
la dinamita
y
en todos los caminos brotan manos
tuyas
y abiertas
a un
mundo
mejor
y
entre
la espiga
y
los futuros granos
y las
manos
que sudan y el sudor
hay un
Chile
que toma
al cataclismo
y
un
Chile
Que
retoma
al resplandor
Un
Chile ms neruda
en
abismo
ms
chileno
en
la fiebre y
ms
neruda
y
universal
que
el universo mismo
bajo la gris consternacin
neruda
y de repente
el
slido huracn
neruda
emprende
vrtigo rieruda
y
regresa
cantando
el
Capitn
-
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Entonces podemos nunci r que hemos
entr do
estrepitosamente
en ese gr n sistema de estupor
sacrificio que denominamos
una
uror
p r
todos los hombres
p r todos los pases
p r todos los tiempos
desde luego p r
todo
sistema
pl net rio
universo csmico
r
tod s las palomas
p r
todos los gavilanes
-
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y p r
tod s
sus ventur s
y temper tur s genitales
1
recis mente en esas pginas inaugurales
de
los gr ndes libros
donde las generaciones inscriben sus violencias natales. Y
donde las civilizaciones invent n sus sistemas de clculo:
cincuenta y algas
sesenta y ltigos
setent y vsceras
ochent
y sncopas
y en lugar de novent
y
uno:
novent V
razas novent y rosas novent y risas y fracciones
de
muerte
fina divisiones de escape
y
ecuaciones de jbilo
elevadas a l indmit potencia que mr ltiplica
el
tronco
de los pueblos pasadas las
torment s
y
1..
conflagraciones.
orque
la
uror
no
es necesariamente un crculo absoluto.
-
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Reflexionando sobre acontecimientos
y
pasadas noches
se ve cmo una esfera de circunstancias
y
de mariposas
colocada en el
tiempo
se convierte en indmita conducta
De manera que lo que impone el
trnsito
brusco
de
un sistema
hacia
una calidad inesperada
y
venturosa no siempre indica
la
direccin de las bibliotecas o el canal de los circuitos electrnicos
Porque sucede que no siempre se sube a la colina
subiendo la colina
s
pequeos sonrojos del crepsculo
las manos que prefieren agua fresca el arroyuelo mismo
y
el ansia de retomo son un componente de la altura
marcha
de la
aurora
es
tomo
y
retorno
en las colinas
y el mismo caracol es un ejemplo:
torna y
retoma en espiral
y
de improviso desemboca en la vida Y el ejemplo ms puro
es la propia vida
y
ella impone reemplazar la esfera del reloj con la imperante
esfera de la aurora
mprimir al redondo vals de sus agujas
el despavorido galope del tiempo
con su polvareda de cambios
-
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que se suceden sorpresvamente mordindole las horas
ondulantes ni minuto antes ni minuto despus
en Europa
n
Australasia en Oceana
como si se
tr t r
de un tropel de caballos
en Amrica n sus praderas desbocadas
mordidos
en la cola con violencia de cambio
por
un chispazo
flagelante de la aurora
y por
la serpiente o corriente
del petrleo y de la gasolina
y
por
una muchedumbre de pavorosas fieras
metlicas el cromo el aluminio el molibdeno
el tungsteno y el acero y el iridio
y por un inexacto
infinito de billetes de banco n estado de ventolina
en los desfiladeros del mercado
y
por
la explosisn
de la natalidad que multiplica los fantasmas Y
por
millones de automviles pasando
por
l ojo del camello
y autobuses atestados de colegiales y colegialas
de obreros y tambin de locomotoras atestadas
de militares de sacerdotes
y
de camareros uniformados
-
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que
tom n
y
retom n
formando en espiral la catstrofe
que tarde o temprano desemboca en la vida
m
y cuando
to
esta turbamulta alucinante crece
en todas las races y las ramas del mundo inopinadamente
crece tambin el pavor y crece l desesperacin y crispan
l o io y la furia sus garras y caen sobre el Palacio
de la Moneda en Chile
y
los caones disparan al revs
en direccin de la aurora con la noche a la espalda
y
estalla de repente la infernal consternacin neruda
y
l desarticulacin
neruda en codos los ejes dislocados del mecanismo celeste
y cuando el poeta desciende de una manera o de la otra Y es
enterrado y desenterrado y enterrado de nuevo
no
se sabe
dnde
y
rrop o en las sombras de la infamia no se sabe
cundo no se sabe cmo
y sobre su recinto solitario
se sobrepone un tacn de hierro
y
sobre
l
recinto
solitario de Salvador Allende su lector favorito
se sobrepone un tacn de hierro que recibe en su pecho
-
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la hum nid d entera
y cu ndo se descubre que la vida
torn
y retorn en espiral
y que todos estos descensos son un componente de la ltur
y cu ndo el caracol neruda es un ejemplo en las inmensidades
de los mares neruda Y Salvador Allende es un ejemplo
en los rompientes de los archipilagos neruda Y cu ndo
ejemplo
ms
puro
es la propia vida
entonces podemos nunci r que hemos
entr do
estrepitosamente
en ese gr n sistema de escalofro que denominamos una infancia
una inminencia
un consagracin
en las aguas ardientes
y
tormentosas
de un
indmit uror
r
todos los hombres
p r todos los pases
p r
todas las pocas
y desde luego implicando en ello a
todo
el sistema
pl net rio
y
a todas las instituciones desconocidas
del
universo csmico
-
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y
eso es todo an pasado las horas
y
han cado
abatidas por
la espalda a los pies del calendario
Las
naranjas
reanudan su bohemia amarilla despus
de
una
estacin acidulada en los confines
de una implacable disciplina verde Las sbanas
recin lavadas que han dado a luz antes de tiempo
retornan
a la brisa
todava
manchadas
de estupor
lo mismo sucede a las banderas a las lavanderas
eso es todo En Managua en Wisconsin en 11 11
-
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ulula el viento. cargado de frecuencias telegrficas
e instintos masculinos. En Santo Domingo de Guzmn
las palmeras cogidas de la mano recorren las nuevas
avenidas que se sumergen
debajo
de otras avenidas
para
alcanzar los puentes mientras los suburbios
urbanizan sus bucles.
cambian
el estilo de los surtidores
y t dices
merde
porque mi
corazn no
puede
ms
porqu nuestros cor zones
no
pu n
en un mun o que dej mori . solos sus hroes
y
tus versos golpean la
pared
de la
aurora
Y
el
eco
parece morir cien veces detrs de esa pared y detrs
de las metrpolis y
detrs
de las naciones subdesarrolladas
y detrs de las zonas tursticas.
Cierto.
Cierto.
y
los hroes
con
los ojos abiertos siguen
muriendo
solos en Chile.
En Chile y otras partes. Cierto
ero todoha cambiado
adre
muerte misma ha cambiado
de soledad.
-
7/23/2019 Pedro Mir - El Huracn Neruda. Elega Con Una Cancin Desesperada
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vida
misma se
nutre de
la misma muerte
y
en los
grandes
silencios
y
en las grandes soledades
nacen
denodadamente
nuevos hroes
de
los muertos solos
multitudes
de
nuevos hroes
ms
robustos
y
menos solos
en
Chile
y otras
partes Cierto
y
sus corazones
ahora pueden
ms
y
nuestros corazones
ahora
pueden
ms
en un mundo completamente iluminado por sus hroes
y no valdrn para
decirlo
parodiando
a
Rioja
las
puntas de
las
armas y
la
prpura
hermosa
a
detener
un
punto
la ejecucin
del alba
presurosa
Vendrn
otros
poetas
y una joven
poesa
jams
escrita o escuchada completamente
inslita
ntegramente
desencadenada
en maderas sonoras
y
piedras desconocidas
en
cristales inditos
y
transparencias
nicas
de
celulosa
y
derivados
del
petrleo
construida
por la
nueva juventud
y
la nueva
ancianidad
que
mira
hacia el futuro
Desde t
de
madera de
nave descubridora
-
7/23/2019 Pedro Mir - El Huracn Neruda. Elega Con Una Cancin Desesperada
37/40
endrn otros poemas de
mor
de alegra
de un ruego inesperado
esperanza absoluta
que tejern las manos
y
sern muchas manos
que la alzarn al pueblo
sern muchos pueblos
el idioma del
mundo
sern esos poemas
que las doncellas bravas llevarn al mercado
p r
ompr r con ellos metales inauditos
goces increbles
pjaros de fuego
-
7/23/2019 Pedro Mir - El Huracn Neruda. Elega Con Una Cancin Desesperada
38/40
t descansa
adre
que todos los hombres
las mujeres del mundo bebemos tu palabra
copa de
esperanza
alzamos
indomable profeca
-
7/23/2019 Pedro Mir - El Huracn Neruda. Elega Con Una Cancin Desesperada
39/40
p r dej r const nci
y p r que no quede
l
ms
mnim dud
cons gr mos
y firm mos y sell mos est poc
mud por
los os
de gr ci
de
desgr ci
de mil novecientos nerud
-
7/23/2019 Pedro Mir - El Huracn Neruda. Elega Con Una Cancin Desesperada
40/40
OLOFON
est una
reedlcl6n
diamanta
da
mil .J.mpl. . . . .
d
la
primer.
edlcl6n
de
El
Hurectln N.ruda Eleg a
d una
cancIn d8S8lperada Pedro Mlr. La
misma se termln6
de
ImprImIr el 25 de novIembre de 1975 en Editora Teller
ArzobIspo Merlfto 360 Santo DomIngo Rep{blTca
DomInIcana.
