Pedro Abelardo y Eloise

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Pedro Abelardo

Abelardo y Elosa.

Pierre Ablard o Pierre Abailard, Petrus Abelardus en latn, Pedro Abelardo en espaol o simplemente Abelardo (Le Pallet, cerca deNantes, Bretaa, 1079 Chlons, 21 de abril de 1142), fue un filsofo francs. Es reconocido por la crtica moderna como uno de los grandes genios de la historia de la lgica, de la que haca uso a travs de los gneros y tcnicas de la diatriba dialctica y un dominio silogstico profundo. Abelardo es tambin recordado, siglos despus, en pleno Romanticismo, por la su relacin amorosa mantenida con Elosa. A la vez autor de numerosos poemas, dedic gran parte de su vida a la enseanza y al debate. Al parecer Abelardo, conocido en el Medioevo como Golia ('demonaco'), estuvo particularmente orgulloso de este sobrenombre, firmando con l algunas de sus cartas.Contenido[ocultar]

o o o o o o

1 Biografa 1.1 Primeros estudios e inicio de la docencia 1.2 Relacin con Elosa 1.3 Retorno a la enseanza y concilio de Soissons 1.4 El Parcleto 1.5 Nuevas acusaciones: concilio de Sens 1.6 Aportaciones 2 Obras 3 Msica 4 Goliarda moderna 5 Notas

6 Bibliografa

7 Enlaces externos

[editar]Biografa

Abaelard und seine Schlerin Heloisa, cuadro del pintor Edmund Blair Leighton del ao 1882.

Gran parte de su vida es conocida gracias a su autobiografa, Historia de mis calamidades un escrito a modo de consolatoria como si lo escribiese a un amigo desafortunado. Aunque en ella se da una visin victimista por parte de su autor, nos sirve para hacernos una idea de la interesante y polmica vida de este peculiar genio. [editar]Primeros

estudios e inicio de la docencia

Naci en la villa fortificada de Le Pallet (Bretaa, cerca de Nantes) en 1079. Su padre Berenger era hombre rico y le dio una educacin esmerada. Abelardo se apasion desde sus primeros aos por el estudio; renunci a la carrera militar y estudi lgica y dialctica. Imbuido por un espritu combativo se dedic a viajar por diversas provincias para disputar dialcticamente con aquellos que practicaban ese arte. Aunque no se menciona en la Historia Calamitatum, estudi Artes en Loches (al sur de Tours) entre los aos 1095 y 1097, con Roscelino, considerado el padre delnominalismo. Aunque lo acus de tritesta, ste le influy de forma marcada en su juventud. A los veinte aos Abelardo se traslad a Pars, cuya escuela episcopal era, a la sazn, la ms famosa y la ms concurrida; su jefe o cabeza era el archidicono Guillermo de Champeaux. Teniendo a Guillermo como profesor estudi en Pars primeramente retrica, gramtica y dialctica, las disciplinas del trivium preparatorio de la formacin de la poca durante los aos 1098 y 1100; posteriormente estudi aritmtica, geometra,astronoma y msica, que componan el quadrivium de estudios ms avanzados en el ao 1108, tambin con Guillermo, con lo que obtuvo el ttulo de Magister in artibus. Abelardo se inicia hacia 1112 en la docencia en Melun, Corbeil, y ms tarde en la colina de Sainte-Genevive, cerca de Pars (ciudad donde Guillermo ensea y donde fundar la escuela en la ermita de Saint-Victor. Ridiculiza a Guillermo en pblico por su realismo ingenuo, robndole as a sus alumnos. (Guillermo abandonara la enseanza para refugiarse en Saint-Victor.) Entre 1112 y 1113 se traslada a Laon, ciudad situada al noreste de Pars. Al igual que hizo

con Guillermo, ridiculiza y rebate a su profesor de teologa, Anselmo de Laon, ganndose su enemistad. En su autobiografa, como en el caso anterior, culpa a la envidia, los celos, etc. de sus problemas con ste. En el 1114 regresa a Pars y triunfa en la escuela catedralicia de Notre-Dame como maestro laico. Motivo que puso nervioso a ms de uno, por lo que se aprovechara su relacin con Elosa para echarlo. Su escuela fue tan famosa, que, segn dice Guizot, se educaron en ella un papa (Celestino II), diecinueve cardenales, ms de cincuenta obispos y arzobispos franceses, ingleses y alemanes, y un nmero mucho mayor de controversistas, entre ellos Arnaldo de Brescia.

Abelardo y Elosa son sorprendidos por Fulberto. Pintura titulada Les Amours d'Hlose et d'Abeilard, del artista Jean Vignaud (1819).

[editar]Relacin

con Elosa

Adems de la prctica de la enseanza, Abelardo se dedic a la msica, componiendo en lenguaje sencillo y usando lengua romance canciones que solazaban extraordinariamente a las damas y divertan sobremanera a los estudiantes. De esta poca data su relacin con Elosa, sobrina de Fulberto, cannigo de la Catedral de Pars, a quien conoci alrededor de 1115; ste confa la educacin de Elosa a Abelardo, pero stos se enamoran y durante un tiempo mantienen su relacin en secreto, durante los aos 11171119. El escndalo explota al saberse que Elosa espera un hijo, que sera llamado Astrolabio. Abelardo secuestra a Elosa y la lleva a casa de su hermana en Le Pallet. Abelardo decide casarse con Elosa para limpiar su nombre; ella se opone en un principio porque no puede aceptar que un hombre de ciencia se dedique a una familia. La boda acaba celebrndose en secreto. Fulberto, en supuesto honor de ella, difunde la noticia. Abelardo, molesto por haberse difundido la noticia enva a Elosa al monasterio deArgenteuil. Fulberto, sintindose engaado, soborn a un criado, y entrando con algunos servidores en el cuarto de Abelardo, entre todos le castraron y despus huyeron. El criado y otro de los agresores fueron presos y castigados con igual mutilacin y adems con la prdida de los ojos, en tanto que el cannigo Fulberto fue desterrado de Pars y se le confiscaron todos sus bienes. Abelardo, humillado, se esconde durante un tiempo en Saint-Denis como monje, y manda a Elosa hacerse monja en Argenteuil. [editar]Retorno

a la enseanza y concilio de Soissons

En el ao 1120, recuperado del trauma, marcha hacia Provins donde vuelve a la enseanza y a reunir numerosos discpulos. Protagoniza la polmica con Roscelino, plasmada en el De unitate et trinitate divina.

Entre 1121 y 1122, su obra y l mismo son cuestionadas mediante denuncias hechas por Alberico y Lotulfo, alumnos de los ya fallecidos Guillermo y Anselmo de Laon. Se le invita alConcilio de Soissons, donde le dicen que debe acudir para dar explicaciones, pero al llegar se da cuenta de que le haban tendido una trampa. Sus enemigos ya han convencido al pueblo y a los jueces de que Abelardo es un hereje, y cuando se presenta ante los jueces no le dejan hablar, tan solo escucha su veredicto sin posibilidad de defenderse. Es obligado l mismo a quemar su obra y se le prohbe la enseanza. Despus de una corta estancia en el monasterio de Saint-Mdard, en 1123 vuelve a Saint-Denis donde en un principio le acogen con simpata. Pero pronto vuelve a ganarse enemigos al negar el origen apostlico de Dionisio Areopagita, argumentando que, segn los textos, durante la poca en la que se fund la abada, Dionisio no poda estar en aquel lugar. As provoca un nuevo escndalo y es obligado a retirarse a la soledad, cerca de Nogent-sur-Seine, en Troyes, donde funda la escuela del Parcleto. [editar]El

Parcleto

De nuevo durante este periodo comprendido entre los aos 11231125, rene multitudes que acuden a su escuela, dado que la fama de Abelardo es, ms que nunca, consagrada a pesar de las acusaciones. Provoca nuevas polmicas, sobre todo con Bernardo de Claraval y con la orden de los premonstratenses. Figuras principales en la crtica seran san Norberto, fundador en 1120 de la orden de cannigos regulares, y Bernardo de Claraval, abad de Clairvaux (punto poco distante del Parcleto). Este ltimo, que haba fundado pocos aos antes el convento de Claraval, de extremo rigor y severidad, encabezaba una corriente de fuerte crtica a la influencia helnica y arbiga sobre la teologa cristiana. La vehemente crtica de la metodologa y enseanzas de Abelardo que realizara Bernardo de Claraval indujo a ste a temer, no injustificadamente, una nueva acusacin de hereja. En el ao 1128, en uno de sus viajes, pasa por el monasterio de Saint-Gildas de Rhuys (Morbihan), donde es nombrado por los monjes abad; pese a lo cual dejar en su autobiografa un retrato fatal de ellos. Un ao ms tarde, ofrece el Parcleto para que se establezca un monasterio para Elosa, la trae y la nombra abadesa. En 1132 deja Saint-Gildas, durante esta poca debi elaborar su Historia calamitatum. Juan de Salisbury (11101180), discpulo suyo en Sainte-Genevive, constata (entre los aos 11361139 aproximadamente) que Abelardo se encuentra de nuevo enzarzado en polmicas, esta vez con la secta de los cornificienses, y que es conocido como el mximo maestro de lgica de su tiempo. Durante esta poca redacta la tica (Scito te ipsum), que dejar inacabada.

Tumba de Abelardo y Elosa en Pre-Lachaise, Pars.

Ne iuxta Boetianum. Apologia contra Bernardum.

[editar]Nuevas

acusaciones: concilio de Sens

En 1139, Guillermo de Saint-Thierry (10851148), abad de Cluny, recoge 19 proposiciones de Abelardo supuestamente herticas. Bernardo de Claraval las remite a Roma (con tratado acusatorio) para que sean condenadas y visita a Abelardo para que se retracte. Abelardo pide una discusin pblica en un snodo. Pero en 1140 el snodo de Sens fragua una nueva trampa, pues exige a Abelardo retractarse sin ms discusin. Abelardo recurre al Papa y marcha hacia Roma. De camino, hacia 1141, se entera de que el Papa ha firmado la propuesta de Sens y que le condena por hereje a perpetuo silencio como docente. Durante este ao redacta una Apologa o Confesiones de fe, una especie de retractacin, elabora elDilogo entre un filsofo, un judo y un cristiano (inacabado) y termina la ltima versin del Sic et non. En 1142, retirado en el monasterio de Saint-Marcel, en Chalon-sur-Sane, muere. Su cuerpo fue llevado al Parcleto y Elosa, fallecida 22 aos ms tarde, fue enterrada junto a l. Desde 1817 los dos cuerpos descansan juntos en una misma tumba, en el cementerio parisino de Pre-Lachaise. [editar]Aportaciones Su mtodo es a la vez causa y consecuencia de su epistemologa. El conceptualismo, influido por el nominalismo de Roscelino, supone una crtica frontal al realismo ingenuo de la visin agustiniano-neoplatnica. Abelardo considera el lenguaje como un mundo interdependiente del sujeto y de la realidad externa, algo completamente original para su poca, es un pequeo giro lingstico dentro de su poca. Frente al problema de los universales, el realismo imperante, fuese ingenuo o crtico, consideraba que los universales existen como entidades, mientras que para elnominalismo slo existen en la mente. Para Abelardo los universales son categoras lgico-lingsticas que relacionan el mundo mental con el fsico. Su aportacin en tica es tambin sumamente original, ya que afronta una tarea sin precedentes. Con su peculiar libro, Abelardo pretenda, por un lado, terminar con el moralismo preceptivo de la moral penitencial, y por otro, superar el pesimismo agustiniano. Fiel a su mtodo, parte de un anlisis de conceptos tales como pecado o virtud para redefinir

as la tica. Es sin duda una obra que rompe con la tradicin cristiana, que no haca ms que recopilar y repetir textos. Las ocho sentencias condenadas en Sens a instancia de Bernardo de Claraval estaban totalmente descontextualizadas. [editar]Obras Aparte de la peculiar Historia de mis calamidades, la produccin de Abelardo se extiende sobre los campos de la lgica y teora del conocimiento, teologa, tica y apologtica.

Lgica: Comentarios a la logica vetus aristotlica,1 a Porfirio y a Boecio. Su Dialctica (1141) es un tratado

completo de lgica compuesto para los hijos de su hermano Dagoberto (se ha perdido la introduccin).

Teologa: De unitate et trinitate divina o Theologia summi boni, opsculo condenado en Soissons

(1121). Theologia christiana. Introductio ad theologiam, una summa, slo se conserva el primer tercio y algunas sentencias que fueron condenadas en Sens (1141). Sic et non, textos contradictorios sobre ciento cincuenta y ocho cuestiones: Son discusiones sobre afirmaciones y negaciones de la misma cosa, un mtodo dialctico, anticipacin a la quaestio escolstica.

tica y apologtica: Scito te ipsum (Ethica). Fueron condenadas diversas sentencias en Sens (1141). Dilogo

entre un filsofo,2 un cristiano y un judo.

En castellano se encuentran editadas las siguientes obras: Concete a ti mismo, o tica, Coleccin Clsicos del Pensamiento 77, ed. Tecnos (1991), Madrid; Col. Grandes Obras del Pensamiento 40, ed. Altaya (1994), Madrid; tica, Col. Biblioteca de Iniciacin Filosfica 116, ed. Aguilar (1970), Madrid; Cartas de Abelardo y Elosa Historia calamitatum, Olaeta, Palma de Mallorca (1982); ms asequible en Libro de Bolsillo, Alianza Editorial (1983); Dilogo entre un filsofo, un judo y un cristiano, Yalde, Zaragoza (1988); existe una edicin bilinge (latn/castellano) en ed. Losada, Biblioteca de Obras 30 (2003). [editar]Msica Abelardo tambin fue un importante compositor y poeta. Compuso canciones de amor para Elosa, las cuales no han sobrevivido. Posteriormente compuso aproximadamente cienhimnos para el Monasterio de Argenteuil, lugar donde se haba retirado Elosa. Asimismo, compuso seis plancti (lamentos) bblicos, muy originales y que influyeron en el posterior nacimiento del lay, un tipo de cancin que floreci en el norte de Europa durante los siglos XIII y XIV. [editar]Goliarda

moderna

Al sobrenombre de Pedro Gola Abelardo se debe el trmino Goliarda. Este trmino es adoptado por los estudiantes universitarios boloeses a finales del siglo XIX, cuando se funda el movimiento impulsado por Giosu Carducci, entonces profesor de la Facultad de Letras local, quien asisti en Alemania a manifestaciones estudiantiles similares a lo que despus se convertira en el modus operandi de los goliardas. [editar]Notas

1.

Se conoca por logica vetus (lgica vieja) la parte del corpus aristotlico conocido primeramente, en

oposicin a los escritos lgicos de Aristteles conocidos ms tarde (logica nova).

2.

En este libro con filsofo se designa a un musulmn y a la vez el pensamiento estoico-ciceroniano.

La analoga filsofo-musulmn era muy usada en la poca, se tena por filsofos a los grandes pensadores como Avicena o Averroes; a menudo de forma peyorativa, para remarcar el supuesto carcter secular de los musulmanes y de la filosofa.

[editar]Bibliografa

Diccionario Enciclopdico Hispano-Americano de Literatura, Ciencias y Artes, Barcelona: Montaner y Simn

Editores (texto de dominio pblico), 18871910..

Costa, Ricardo da Costa. 'H algo mais contra a razo que tentar transcender a razo s com as foras da

razo?': a disputa entre So Bernardo de Claraval e Pedro Abelardo. In: LAUAND, Jean (org.). Anais do X Seminrio Internacional: Filosofia e Educao Antropologia e Educao Ideias, Ideais e Histria. So Paulo: Editora SEMOrOc (Centro de Estudos Medievais Oriente & Ocidente da Faculdade de Educao da USP) / Ncleo de Estudos de Antropologia UNIFAI / Factash Editora, 2010, pp. 6778 ([1]).

Santiago-Otero, Horacio. Ctedra y el plpito frente a frente: Pedro Abelardo y San Bernar. Ed. Santiago-

Otero, Horacio. Madrid, 1983, ISBN 978-84-398-0173-3.

Santiago-Otero, Horacio. Pedro Abelardo y la licentia docendi. Ed. Santiago-Otero, Horacio. Madrid,

1984, ISBN 978-84-398-1454-2.

Raa Dafonte, Csar. Pedro Abelardo (10791142). Ed. del Orto. Madrid, 1998, ISBN 978-84-7923-179-8. Fortuny, Francisco Jos. Pedro Abelardo y el paradigma jurdico de los universales y la tica. Ed. Kosmoi,

Archai, Logoi (KAL). Barcelona, 2001, ISBN 978-84-95091-40-6. [editar]Enlaces

externos

Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Pedro Abelardo. Wikisource en latn contiene obras originales de Petrus Abelardus. Peter Abelard en la Stanford Encyclopedia of Philosophy (en ingls). Peter Abelard and the origins of Nominalism (en ingls). Benedicto XVI, Confrontacin entre dos modelos teolgicos: Bernardo y Abelardo.

Sobre ParakletosPASAJE BBLICO: EXGESIS: VERSCULOS 15-21: RESMEN Este discurso toma lugar en la ltima Cena (captulo 13), y representa el intento de Jess de preparar a los discpulos para lo que viene. Presenta dos grandes ideas. - Primero, Si me amis, guardad mis mandamientos... El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aqul es el que me ama (vv. 15, 21). Jess une el amor con la obediencia. Necesitamos predicar sobre esta unin. Es fcil hablar del amor de Dios sin mencionar nuestra obligacin de obedecer. - Segundo, Y yo rogar al Padre, y os dar otro Consolador, para que est con vosotros para siempre... No os dejar hurfanos (vv. 16, 18). sta es la promesa de Jess: darnos el Espritu Santo, que a diario se convertir para nosotros en la presencia de Dios en este mundo. Juan 14:15-21

Parece ms apropiado terminar el pericopio con v. 24. El que no me ama, no guarda mis palabras (v. 24). Esto es un reflejo de Si me amis, guardad mis mandamientos (v. 15), sealando un comienzo y un final en el pasaje. VERSCULOS 15-17: EL PADRE OS DAR OTRO CONSOLADOR 15Si me amis, guardad (griego: teresete) mis mandamientos; 16Y yo rogar al Padre, y os dar otro Consolador (griego: parakletos), para que est con vosotros para siempre: 17Al Espritu de verdad, al cual el mundo (griego: kosmos) no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce: mas vosotros le conocis; porque est (griego: menei)con vosotros, y ser en vosotros. Si me amis, guardad (griego: teresete) mis mandamientos (v. 15). Este pasaje comienza y termina (vv. 15, 21) uniendo al amor con la obediencia. Nuestra obediencia es seal de nuestro amor. En este Evangelio, lealtad a las palabras de Jess es una marca definitiva de ser discpulo (8:31; 37, 51; 12:47-48). Teresete, traducido guardar (v. 15) significa hacer o cumplir. Mandamientos es plural aunque, en este Evangelio, Jess enfatiza solo un mandamiento: Un mandamiento nuevo os doy: Que os amis (griego: agapate de agape) unos otros: como os he amado, que tambin os amis los unos los otros. En esto conocern todos que sois mis discpulos, si tuviereis amor los unos con los otros (13:3435). El amor agape que Jess manda no es una emocin sentimental que no se le puede mandar a alguien, sino una accin de amor, la cual si se puede mandar. El mandamiento de amar queda abierto, contrastado con la mayora de las leyes del Tora que son muy especficas. Es fcil juzgar si hemos sido fieles a la ley del Tora que prohbe el adulterio, pero cmo podemos saber si hemos cumplido con las demandas del amor? Los mandamientos de Jess no son simplemente preceptos morales; incluyen una vida entera unida a su amor (Brown, 638). Incluyen la amplia extensin de revelacin del Padre, no simplemente instrucciones ticas;...el que ama a Jess vivir alumbrado por la direccin y el poder de los mandamientos (Beasley-Murray, 256). Y yo rogar al Padre, y os dar otro Consolador (griego: parakletos) (v. 16). ste es el Espritu que descendi sobre Jess en su bautizo (1:32), aunque la palabra all seapneuma y la otra palabra aqu es parakletos. sta es la primera vez que Jess les promete a los discpulos el Espritu. Parakletos solamente se usa cinco veces en el Nuevo Testamento, cuatro veces en este Evangelio para referirse al Espritu (14:16; 26; 15:26; 16:7) y una vez en 1 Juan 2:1 para referirse a Jess. Parakletos puede significar un abogado que lucha a tu favor o un testigo que testifica por tu bien. Puede referirse a una persona que da consuelo, consejo, o fuerza en un momento de necesidad. El significado literal es alguien que se llama; pero es la razn por la que se le llama lo que le da su significado distintivo... Un parakletos es siempre la persona a quien se llama cuando alguien est en peligro, duda, angustia, o sin saber que hacer (Barclay, 194). Parakletos se ha traducido como Defensor, Consejero, Consolador, e Intercesor, pero cada una de estas expresiones solo expresa una cara de parakletos. Los lectores originales de este Evangelio hubieran odo la riqueza de sus varios significados. Algunas bblicas usan la palabra Paraclete, que no es una palabra en ingls sino una traduccin de la palabra griega. El problema es que la mayora de la gente no sabe lo que significa Paraclete, entonces, usar la palabra Paraclete sin explicacin transmitir menos significado en vez de ms. Jess se refiere al Espritu Santo como otro parakletos. La implicacin es que Jess tambin es un parakletos. Sin embargo, como un parakletos, Jess es limitado por la Encarnacin por lugar y espacio. Solo puede estar en un lugar a la vez, y solo puede ver un nmero limitado de gente a la vez. Adems, est movindose hacia su glorificacin su muerte, resurreccin, y ascensin entonces, dejar a los discpulos. El nuevo parakletos se quedar con los discpulos para siempre. Aunque el Espritu de parakletos viene a la tierra para ayudarnos, Jess contina actuando como nuestro parakletos en el cielo. Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, Jesucristo el justo (1 Juan 2:1). Aqu el Seor resucitado se ve como un Paraclete en la corte del cielo, rogando por las causas de los suyos; el Espritu Santo, entonces, se puede comprender como el Paraclete del cielo, apoyando y representando a los discpulos que confrontan un mundo hostil (Beasley-Murray, 256). Esta palabra sera bienvenida en la iglesia Johannina, que se encontraba perseguida y debera sentirse algo abandonada por Jess. Este parakletos esel Espritu de verdad, al cual el mundo (griego: kosmos) no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce (v. 17). Es interesante ver al Espritu asociado con verdad, porque acabamos de ver a Jess describirse como la verdad (v. 6) y antes aprendimos que aqullos que veneran al Padre lo deben hacer en verdad (4:23-24). Claramente, la verdad est fuertemente relacionada con la figura de Dios (Morris, 577). En este Evangelio, el mundo (kosmos) es hostil hacia Dios, por ejemplo, - En el mundo estaba, y el mundo (kosmos) fue hecho por l; y el mundo (kosmos) no le conoci (1:10). - El mundo (kosmos) ama las tinieblas que la luz; porque sus obras eran (son) malas malvadas (3:19). - El mundo (kosmos) rechaza la verdad, porque ha escogido seguirle al demonio, mentiroso, y padre de mentira (8:44). - Porque de tal manera am Dios al mundo (kosmos), que ha dado su Hijo unignito, para que todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tenga vida eterna (3:16). Mientras que este versculo demuestra el amor de Dios hacia el kosmos, tambin nos dice que es un kosmos destinado a perecer si se mantiene apartado de la creencia en Jesucristo. El parakletos est (griego: menei) con vosotros (v. 17). La palabra est tiene que ver con relaciones profundas y mantenidas. Jess dijo, El que come mi carne y bebe mi sangre, en m permanece, y yo en l (6:56). Habl de muchas moradas (14:2, RVR lugares para residir), y llama a los discpulos a Estad en m, y yo en vosotros (15:4). Les dice a los discpulos, Si guardareis mis mandamientos, estaris en mi amor; como yo tambin he guardado los mandamientos de mi Padre, y estoy en su amor (15:10). VERSCULOS 18-20: NO OS DEJAR HURFANOS 18No os dejar hurfanos (griego: orphanous): vendr vosotros. 19Aun un poquito, y el mundo no me ver ms; empero vosotros me veris; porque yo vivo, y vosotros tambin viviris. 20En aquel da vosotros conoceris que yo estoy en mi Padre, y vosotros en m, y yo en vosotros. No os dejar hurfanos (v. 18). Orphanous describe un hijo cuyo padre ha muerto, pero tambin describe un discpulo cuyo maestro ha muerto.

Vendr vosotros (v. 18). Jess viene a los discpulos. Cul vengo se presenta aqu? - Las apariciones de la resurreccin de Jess, la venida del parakletos, o la segunda venida de Jess? La mayora de eruditos est de acuerdo de que su vengo se cumple con las apariciones de Jess pos-resurreccin, pero Bruce dice, La distincin entre las varias fases de la prometida venida de Jess a sus discpulos es una distincin desvanecedora. Cada fase de su prometida venida es reforzada con la seguridad de su declaracin: Yo vengo a ustedes (Bruce, 303). Ustedes es plural. Las promesas de divina presencia son promesas hechas a la comunidad, no al individuo (ODay, 749). Aun un poquito, y el mundo no me ver ms; empero vosotros me veris (v. 19). Despus de la muerte de Jess, el mundo no le ver otra vez, pero los discpulos s le vern. Hay una cosa de la resurreccin de Jess que, a menudo, ha sido ignorada: l se mostr despus de la muerte solo a aqullos que le amaban (George A. Buttrick, Sermones Predicados en la Iglesia de una Universidad). De la misma manera, elkosmos (el mundo opuesto a Dios el mundo que se refiere a la oscuridad) no puede ver a Cristo hoy, porque sus ojos han sido cegados a la verdad cegados por su propia eleccin. Solo es a travs de los ojos de la fe que podemos ver a Cristo y eso nunca ha sido as. Antes, Jess avis, Entonces Jess les dice: Aun por un poco estar la luz entre vosotros: andad entre tanto que tenis luz, porque no os sorprendan las tinieblas creed en la luz, para que seis hijos de luz (12:35-36). Existen aqullos que, sin embargo, aman la oscuridad, porque cubre sus acciones malvadas (3:19). Jess nos llama a vivir en la luz. Porque yo vivo, y vosotros tambin viviris (v. 19). El temade la vida de Jess como base y fuente de la vida cristiana es comn en la doctrina del Nuevo Testamento (Rom. v. 10; I Cor xv 22) (Brown, 646). En aquel da vosotros conoceris que yo estoy en mi Padre, y vosotros en m, y yo en vosotros (v. 20). Anote la relacin fuertemente entretejida entre el Padre, el Hijo, y aqullos que permanecen en Cristo. En su oracin sacerdotal que seguir a continuacin, Jess rezar, Mas ruego que todos sean una cosa; como t, oh Padre, en m, y yo en ti, que tambin ellos sean en nosotros una cosa: para que el mundo crea que t me enviaste. Y yo, la gloria que me diste les he dado; para que sean una cosa, como tambin nosotros somos una cosa. Yo en ellos, y t en m, para que sean consumadamente una cosa; que el mundo conozca que t me enviaste, y que los has amado, como tambin m me has amado (17:20-23). VERSCULO 21: LA BENDICIN LOS QUE AMAN A CRISTO 21El que tiene mis mandamientos, y los guarda, aqul es el que me ama; y el que me ama, ser amado de mi Padre, y yo le amar, y me manifestar l. Las primeras dos lneas de v. 21 repiten v. 15 de manera inversa, y demuestran que el amor y el cumplir los mandamientos son solo dos aspectos diferentes del mismo modo de vida (Brown, 646). Preferimos pensar del amor de Dios como incondicional, pero este versculo establece dos condiciones para recibir el amor del Padre cumplir los mandamientos de Jess y amar a Jess dos condiciones tan interdependientes que Jess las une como si fueran una. Aqullos que aman a Jess cumplirn con sus mandamientos. Dios y Jess aman a los que aman a Jess y cumplen sus mandamientos, y el Hijo promete revelarse a ellos (vase tambin 3:16-18). La iglesia, en su mejor momento, es una comunidad de amor, y ese amor le da gran poder. Al hacerse una comunidad de amor, la iglesia persuade al mundo del amor de Dios. Ningn argumento lgico tiene el poder de persuadir que tiene un acto de caridad. El amor de Cristo y el amor de los dems le dan a la iglesia gran poder. No podemos meter el kosmos en la fe por medio de discusin pero, a menudo, es posible amar al kosmos hasta meterlo dentro de la fe. La obediencia al mandamiento de amar, entonces, es el sine quae non sin el cual, nada de ser discpulo.

TEXTO CITADO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS procede de Spanish Reina Valera, situada enhttp://www.ccel.org/ccel/bible/esrv.html. Utilizamos esta versin de la Biblia porque consta de dominio pblico (no bajo proteccin de derechos de propiedad).

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