¿Oprimir para no ser oprimido?

El señor Paulo Freire en su libro “Pedagogía do Oprimido” nos habla de que trata la pedagogía del oprimido y nos expone sus ideas acerca de la opresión que se le hace a la sociedad en general y en especial al proletariado, que, desde mi punto de vista recae demasiado o es muy notable en sociedades de mucha pobreza o pobreza extrema, porque, se aprovechan de la vulnerabilidad de estas. Entonces ¿Oprimir para no ser oprimido? Ya vamos a ver.

Las personas opresoras, provienen generalmente de una familia opresora, esto pareciese como si fuese un gen ya que se trasmite de generación en generación. Una característica de ellos es que son generalmente de familias adineradas, y pueden, por su situación económica, recurrir a instituciones educativas de “elite” y tener un mayor acceso a la información, ya que con dinero se compra el conocimiento. El ejemplo más claro de ello es la política, donde se ve un nivel de opresión bastante alto o por lo menos en mi país (Colombia), ya que siempre están las mismas personas en el poder y lo único que hacen es rotársela de uno a otro, pero siempre son los mismos y cuando se ve a alguien joven o no muy conocido, resulta que es, el hijo, el primo, el nieto, el yerno, etc. de la persona que se encontraba anteriormente en ese cargo que está tomando el nuevo sujeto. Las personas opresoras no son estúpidas, por el contrario, son muy inteligentes por eso se mantienen en el poder y dejan “sus crías” también allí, porque saben que oprimir los va a mantener en lo alto de su pirámide escalar.

Ahora, las personas oprimidas y reprimidas por los opresores, no son tan distintas de los opresores, pues ellos generalmente, por no decir siempre, vienen de familias oprimidas. Una característica de ellos es que generalmente son personas de bajos recursos, hablando económicamente, y son los que generalmente estudian en instituciones del estado y muchas veces ni alcanzan a culminar sus estudios por falta de dinero y se vuelven empleados, del opresor. Ganando miserias en un trabajo, para lograr llevar algo de pan a la casa y muchas veces les quedan debiendo a los oprimidos porque a los opresores no les alcanza el dinero para pagarles. Los oprimidos, no se cansan de serlo? ¿Por qué no se rebelan? ¿Acaso les gusta ser oprimidos? Una característica de la opresión es que crea un pensamiento sumiso sobre los oprimidos y poco a poco, a medida que pasa el tiempo, van perdiendo la poca libertad que tenían y se van convirtiendo como en objetos, carentes de raciocinio. El opresor les crea la idea a los oprimidos en sus cerebros de, que, no hay forma de salir de allí y esa es la única forma de vivir. Como los oprimidos no conocen otro estilo de vida, le es muy normal vivir de esta manera, por consiguiente, les transmiten esto a sus hijos y se crearía una larga hendidura de la cual si te caes, tú mismo te iras

enterrando cada vez más y más profundo y tu opresor te dará la mano, pero, para lanzarte algo más de arena para que te entierres más rápido, hasta que pierdas la luz y no sepas donde ir.

La opresión directa e indirectamente va creando violencia, aunque la sociedad nos venda la idea errónea, de que, supuestamente los oprimidos son los violentos. La violencia produce más violencia. Que más violencia que, esclavizar a alguien pagándole una miseria, ponerle anteojeras a estas personas para que no logren ver todo el camino, sino, solamente una sección del mismo, realizarles tortura psicológicas (amenazas). A las personas que dejan de ser oprimidos, los opresores denominan violentos, revoltosos y alguien malo para ellos, porque, son personas que se cansan de ser oprimidas y contra atacan contra este tipo de violencia y tratan de comunicar a los demás para que ellos también levanten la mirada y se den cuenta que los están pisoteando, aquí aparecen las personas con pensamiento liberador (los liberados).

Los liberados eran personas oprimidas, que por su consulta de información, lectura, con ayuda de otro liberado han podido abrir sus ojos y ver que la realidad no es como no la quieren mostrar los opresores. Pero nadie se libera porque otro liberado lo intente, cada persona es única y solo está en su voluntad, seguir siendo oprimido o trabajar duro ir en contra de la marea y levantarse en contra de las injusticias y liberarse. Los liberados saben que hay que unir a las personas oprimidas para poder levantarse contra los opresores, por eso, tienen característica de liderazgo, saben charlar con todas las personas y convencerlas de lo que dicen (rasgo peculiar que tienen los opresores). Volvamos a la pregunta del título de este ensayo ¿Oprimir o ser oprimido?

Ni oprimir, ni ser oprimido, ni lo uno ni lo otro, porque si soy opresor, involuntariamente me voy a convertir en una persona sádica, ya que los opresores disfrutan de la violencia que le provocan a sus opresores y se benefician de ello, siendo esto último, anti ético. Oprimido, tampoco, ya que ¿a quien le gusta que se aprovechen de él? Y pues, el oprimido por causa del opresor, no tiene grandes aspiraciones y sin intención toma esta idea como propia y se la transmite a sus engendros, provocando que esta formar de vida continúe y no haya cambio. ¡El ideal es ser liberado! Puesto que el liberado, no se deja pisotear, porque él conoce la verdad, él tiene el conocimiento y el conocimiento es poder, por esto, los opresores le tienen mucho cuidado a estas personas y son a las que más atacan y tratan de oprimir, por ello, es un trabajo constante para que no sea reprimido.