El Virus de la Educación

Capital, Capitalismo. El señor capital ha sido el peor virus del cual se ha infectado la

educación hoy en día. Pero ¿porque clasifico el capitalismo como un virus?, porque los

virus están en constante cambio o mutación y son muy difíciles de erradicar.

La pedagogía crítica nos ayuda a tener un pensamiento más allá de las cosas que vemos a

simple vista, estamos tan acostumbrados en vivir en la sociedad del consumo que no nos

damos cuenta el daño que hacemos, ambiental, social, cultural, pero este no va a ser el

enfoque de este ensayo, sino, el daño que este produce a la educación.

¿Sera que el capitalismo afecta a la educación?

El señor capitalismo decide junto con el gobierno (este último muchas veces, por no decir

todas, hace lo que le diga el primero) que tipo de educación hay que darle a las personas,

para entrar en el mundo laboral. ¿Acaso esto puede ser malo? Superficialmente suena muy

bien, ya que se está orientando a las personas para que puedan entrar al mundo laboral lo

antes posible y así poder tener ingresos y lograr tener un sostenimiento. ¿Pero qué es lo

oculto allí? Como sabemos el capitalismo se mueve a favor del dinero, entre mayor

producción haya, al menor costo posible, se obtienen grandes cantidades de “cash”

(dinero), ósea, un gran rendimiento. Detengámonos a pensar un momento, si ellos quieren

obtener grandes cantidades de cash, hay que tener mano de obra “bruta” y económica,

¿Cómo se obtiene esta mano de obra? Simple, tomando unos simios y enseñarles lo básico

para que logren entender que es lo que hay que hacer y darles uno u dos platanitos para que

se sientan felices, porque si usamos seres humanos, ellos tienen una capacidad de raciocinio

muy grande y se darán cuenta que eso no es lo correcto. Pero ya nos hemos desviado un

poco, dejemos a los simios a un lado, entonces, no se estaría educando a la población sino

adiestrando para esclavizarlos, y tenerlos a total voluntad y disposición de lo que dicten en

el capitalismo y de esta manera someterlos, porque como no saben hacer otra cosa,

podemos disponer de ellos para usarlos como quiera.

¿Cómo podríamos hacerle frente a este virus?

Simple, tomando medidas preventivas al respecto y utilizando utensilios de protección para

no entrar en contacto y utilizar unos antivirales que poco a poco va frenando el crecimiento

del mismo hasta detener su accionar y entre esos encontramos, la crítica, el raciocinio, etc.

El antiviral lo deben de poseer todos los nuevos maestros, para que ellos en su calidad de

médicos, puedan inyectar estos antivirales a sus estudiantes, para que estén inmunes ante el

ataque de este peligroso virus, y lo puedan confrontar, exigir y manifestarse abiertamente,

para que “no nos metan los dedos en la geta” (Edgar Talero, 2014).