Fray Harvey Barrero Duarte O.carmTeologa y Liturgia de la EucaristaTadeo Albarracn MontaezUniversidad Pontificia Bolivariana

Anlisis de la Plegaria Eucarstica IVEsta plegaria eucarstica forma un todo con su prefacio, el cual nunca puede cambiarse, por razn de la estructura de la Plegaria, que presenta un sumario de la historia de la salvacin.

Tiene a la Historia de la Salvacin como tema principal y como nota caracterstica haber asumido el estilo de las anforas orientales. Por eso, en vez de la accin de gracias particularizada (como sucede en el canon romano y en la anfora III), aqu la accin de gracias se despliega en un largo desarrollo, que incluye cuatro ncleos temticos: Dios en s mismo. La creacin y el comienzo de la salvacin. La misin o venida del Salvador. El misterio de la Iglesia que florece en Pentecosts. Muestra esta plegaria un estilo bblico fuerte y con una tonalidad Jonica con la invocacin Padre santo y la alusin a los temas de la luz y de la vida. Adems de su riqueza bblica, esta anfora acenta el amor de Dios a los hombres, la dimensin csmica de la salvacin, el sentido del hombre y el misterio pascual.

Memorial: Es el recuerdo y la actualizacin del misterio pascual de Cristo, expresado en frmulas diversas segn las anforas. Memoria, memorial, conmemoracin son la razn fundamental por la que se ofrece el sacrificio, el cumplimiento de la voluntad del Seor, la actualizacin viva y la presencia actuante del misterio de la salvacin que se explicita ms o menos segn los casos: encarnacin, pasin, muerte, sepultura, resurreccin, descenso a los infiernos, ascensin. De una forma u otra est siempre presente en todas las plegarias eucarsticas.

En consecuencia, se puede percibir que hace alusin a un memorial pascual, es decir, implica toda la historia de la salvacinimplica todos los momentos de la vida y el misterio de Cristo, pero de forma especial su muerte y resurreccin. El mismo Cristo est presente en esta anamnesis con todo lo que ha alcanzado para nosotros y para toda la creacin, en su encarnacin, condicin de siervo, ministerio, enseanza, sufrimiento, sacrificio, resurreccin, ascensin y envo del Espritu, concedindonos la comunin con l mismo[footnoteRef:1]. Seguidamente, expresa: al celebrar ahora el memorial de nuestra redencin, recordamos la muerte de Cristo y su descenso al lugar de los muertos, proclamamos su resurreccin y ascensin a tu derecha; y mientras esperamos su venida gloriosa.... [1: Eucarista Por Dionisio Borobio. Biblioteca de autores cristianos. Madrid, 2000. Pg. 172-173]

Adems, se encuentra una referencia de un Memorial trinitario-epicltico. El memorial eucarstico es siempre memorial epicltico, en un doble sentido: en cuanto que se hace memoria del Espritu enviado por el Padre y por el Hijo como Don escatolgico; y en cuanto que se invoca al Espritu para que esa memoria sea eficaz, tanto por la transformacin de los dones como por la transformacin de la comunidad en la caridad y en el amor. Y en todo ello se manifiesta de forma excelente el misterio de la Trinidad y la estructura Trinitaria de la Eucarista[footnoteRef:2]. Respecto a lo primero (memoria del Espritu Santo), lo expresa con estas palabras: Y porque no vivamos ya para nosotros mismos, sino para l, que por nosotros muri y resucit, envi, Padre, al Espritu Santo como primicia para los creyentes, a fin de santificar todas las cosas, llevando a plenitud su obra en el mundo. [2: Ibd. pg. 174]

Sacrificio: Totalmente unida a la anamnesis, explicita que se trata del memorial de un sacrificio que se actualiza mistricamente en la celebracin, y es ofrecido al Padre, uniendo en una nica oblacin el sacrificio de Cristo, de la Iglesia y de los cristianos. Las expresiones en las anforas son muy diversas: ofrecemos, oblacin, el cuerpo y sangre de Cristo, la vctima perfecta, santa, inmaculada que nos has dado, el sacrificio de reconciliacin. Se trata, s, de ofrecer el nico sacrificio agradable por el que Cristo nos ha redimido, pero un sacrificio que el mismo Dios ha preparado a su Iglesia, para una salvacin en acto que se extiende a todos los hombres en esta tierra (salvacin para todo el mundo), y tambin a los difuntos: acurdate de todos aquellos por quienes te ofrecemos este sacrificio. En efecto, se destaca la dimensin eclesial del sacrificio[footnoteRef:3]. [3: Ibd. Pg. 262]

Presencia: Es la invocacin a Dios Padre para que, por medio del Espritu Santo, santifique y transforme los dones de pan y de vino en el cuerpo y la sangre de Cristo, y para que quienes participamos de estos dones gocemos de los frutos de la unidad y la caridad. La explicitacin y el lugar de la epclesis es diversa en las distintas anforas. De cualquier forma, es ste un elemento permanente de la anfora, que expresa su estructura Trinitaria, confiesa al Espritu como fuerza transformante de los dones y como don transformante de la vida por esos mismos dones. La presencia real en la eucarista surge orgnicamente del mensaje del Jess histrico. Esta presencia no se explica adecuadamente sino como acontecimiento escatolgico. Jess crea la nueva comunidad de salvacin, y l mismo se constituye en centro vital de su Iglesia, por medio de la institucin de este signo fundamental grvido de su propia presencia, por la fuerza del Pneuma, del Espritu. [footnoteRef:4] [4: Xabier Basurko. Para comprender la Eucarista. Editorial Verbo Divino. Estella (Navarra). 1997. Pg. 181]