Sistema de

Partidos Políticos

La Reforma del sistema de partidos, hace a una verdadera NUEVA POLITICA

La reforma del sistema de partidos políticos nada tiene que ver con una mera reforma electoral.

Debemos ser conscientes de que la Argentina se ha transformado en el cementerio donde se han sepultado los restos de un sistema de partidos políticos que ha fenecido producto de una falsa concepción de considerar a la política y, obviamente, hacer este tipo de política negatoria de los derechos que le pertenecen a los habitantes de la Argentina.

“El Art. 38 de nuestra Constitución Nacional dice que: Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático. Su creación y el ejercicio de sus actividades son libres dentro del respeto a esta Constitución, la que garantiza su organización y funcionamiento democráticos, la representación de las minorías, la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos electivos, el acceso a la información pública y la difusión de sus ideas. El Estado contribuye al sostenimiento económico de sus actividades y de la capacitación de sus dirigentes. Los partidos políticos deberán dar publicidad del origen y destino de sus fondos y patrimonio”.

Así dicta este artículo de la Construcción, con respecto al sostenimiento y

función de los mismos, por lo cual, nada hace suponer que si los representantes de la política en Argentina, los ciudadanos y las instituciones que conforman el sistema, cumplen con lo dictado por la Constitución, a nadie debiera preocupar el accionar de los partidos políticos, ya que se encontrarían previstas sus acciones dentro del margen que les impone la Carta Magna de la República Argentina. De no ser así, es a causa da la malformación ética y moral de aquellos que se aprovechan de situaciones determinadas y van en contra de nuestra Constitución, a sabiendas de que, cualquier trasgresión, no llevará implícito el castigo correspondiente.

Es para pensar y tener muy en cuenta que, 18 de los últimos 20 años fueron gobernados por el peronismo/justicialismo, con su multiplicidad de rostros, pero siempre peronismo/justicialismo sumido en una crisis que no saben ni quieren dirimir, y que, por lo tanto, potencian a cada paso a costa de todos los

habitantes y sin el menor sentimiento de culpa. Sus principales últimos referentes en esta historia tragicómica, han sido: Carlos Menem, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Aunque la oposición ha sido en gran parte de esta historia, cómplice por omisión, es muy difícil que el peronismo/justicialismo pueda mirar hacia otro lado en el tremendo porcentaje de responsabilidad que le cabe en cuanto a haber sumido en la desesperanza hacia el futuro a toda una nación, dejando devastada a una sociedad que tiene minadas sus ilusiones.

Francisco de Narváez (Como para tomar un ejemplo interesante por su concepción de entender la política), cuña del mismo palo entre tantas penurias sociales, nos desasna en cuanto al travestismo político que se viene practicando en el país y al cual nos vamos acostumbrando, con el peligro que ello significa. Como buen millonario, se permitió el lujo, frente a tanta hambruna, de gastar fortunas en su campaña, empapelando con su foto cuanta pared y espacio publicitario existe en la provincia de Buenos Aires y apareciendo en cuanto segundo publicitario de televisión le era vendido. Reivindicando el viejo axioma de que en política sólo hacen política los que pueden y no aquellos que realmente se sienten y cuentan con la capacidad y el encomio patriótico de responder desde un proyecto partidario a las necesidades del país. Todo esto para hacerse dueño (uno más que se suma al grupo de deidades políticas que hemos sabido generar) de los escombros del sistema de partidos políticos argentinos. Si no se cambian las normas de financiamiento de la política, las futuras sucesivas elecciones, pueden convertirse en una mesa de dinero, como las que se encuentran en entidades financieras, y donde con el tiempo, lleguen a jugar sólo los ricos por el hecho de serlo.

Como contrapartida, montados en una falsa reforma de los partidos políticos, que no es más que una reforma electoral a la medida de la interna peronista/justicialista, sancionan al juecismo por los fondos obtenidos para la campaña 2005. La Cámara Nacional Electoral sancionó al Partido Nuevo liderado por el senador Luís Juez, al pago de una multa. El monto lo determinará la Justicia Federal cordobesa. La Cámara estimó que existió una “violación a la ley de financiamiento de los partidos políticos” en la compra de 10 entradas de 500 pesos por parte de Aguas Cordobesas para una cena del Partido Nuevo. Según el fallo, la concesionaria de aguas de la capital cordobesa, que gobernaba Juez- “emitió” 5.000 pesos, suma interpretada por los jueces como una contribución prohibida. Suena hasta irrisorio este ejemplo que estamos citando, en un país en el que hay partidos que se sostienen con el narcotráfico, las valijas de Antonini Wilson, los cheques depositados por los carteles de la efedrina, para la campaña del Frente para la Victoria.

No podemos construir sobre lo que hoy queda, la nada para el mañana. La democracia Argentina es una casa sin ventanas, construida por y para aquellos que se encuentran imposibilitados de ver el mañana, y mucho más si esto está consolidado sobre un sistema sin instituciones, por lo que transforma al futuro inmediato, en imprevisible.

¿Quienes abonamos la destrucción del sistema de partidos? ¿Los empresarios que por la búsqueda del éxito sin medida se han olvidado de ser empresarios y

lo que es peor, se convirtieron en inmobiliarias del patrimonio nacional y de los trabajadores? ¿Los dirigentes políticos con sus miserabilidades, mezquindades, omisiones, errores, traiciones, etc.? Creemos que la sociedad en su conjunto crispó el pasado para recalar en este presente angustioso y con poco aliento hacia el futuro, de no encontrar las respuestas que exige la actualidad.

¿Será que en algo ayudaron, la costumbre de ausencia de elecciones internas, el fraude, los pactos a espaldas de los militantes, la inexistente voluntad para renovar los partidos políticos, los calendarios electorales y su manipulación, la connivencia de fuerzas para conservar cargos en la administración pública transformándose en corporaciones y cuando no, en asociaciones ilícitas, la interesada confusión entre Estado y Gobierno, las políticas de corrupción, el desprecio por la reforma de las reglas de juego, las candidaturas testimoniales con su degradación sobre la condición de ciudadanos merecedores del mayor de los respetos, los liderazgos personalistas y desmoralizantes. Peronistas/ justicialistas, radicales, socialistas y liberales, hasta oportunistas, todos culpables por igual. Lo terrible es que todo esto se asienta sobre los argentinos. Atrapados, resentidos, desinteresados y mucho más pobres, con menos trabajo, con menos salud y con mayor falta de educación. La destrucción desde la pauperización y marginación de millones de compatriotas es una realidad a la cuál a contribuido la propia sociedad indulgente y desinteresada del acontecer político en su total acción de inconciencia sobre lo que la política hace a una sociedad que le da la espalda.

Recordemos, que no hace bien a la salud institucion al y propia, que a la actual Presidente su memoria selectiva le haya juga do una mala pasada cuando anunció su plan de reforma política, en real idad una burda reforma electoral para la interna del peronismo/jus ticialismo, antes neoliberal y hoy estalinista propagandístico y cont inuador del neoliberalismo económico y fascista políticamente a unque con la utopía de poder concretar la ansiada monarquía absolutista que pretende un feudalismo caudillista como el que impera en Argent ina. Se adjudicó el haber presentado en 2001 un proyecto para que los c andidatos a cargos nacionales se eligieran en comicios primarios simul táneos, olvidando que una tarde de enero de 2003 como congresal del PJ, v otó el curioso esquema de "neolemas" que permitía al peronismo/jus ticialismo presentar varios candidatos presidenciales en las e lecciones generales. Para ello, hubo que suspender la aplicación de la l ey de internas abiertas que se había promovido con anterioridad. Esa ley de Duhalde establecía que el voto en las primarias fuera opcional. Esto es una triste realidad, ya que aquel esquema de “neolemas” le permitiría a su hoy fallecido esposo, Néstor Kirchner, llegar a la presidencia sin pasar por una pelea de final incierto contra Carlos Menem en el peronismo/justic ialismo y Duhalde, fue quien validó esa jugada que indignó a toda la o posición.

Tres años después, sería el propio Néstor Kirchner el que borraría del Código Electoral el invento de las internas abierta s con el que Duhalde había intentado calmar los reclamos de reforma polí tica después del estallido de 2001. Con acuerdo del (des) gobierno, peronista/justicialista y de casi toda la oposición, la ley fue derogada en d iciembre de 2006. Cuando el trámite llegó al Senado, el jefe del bloq ue oficialista, Miguel

Pichetto, sorprendió a todos con un pedido para tra tar el proyecto sobre tablas. Lo consiguió y evitó que el tema tuviera qu e debatirse en la Comisión de Asuntos Constitucionales, que presidía la entonces senadora Cristina Elisabet Fernández Wilhelm de Kir chner. Ella se había retirado del recinto un rato antes, fiel a su costu mbre de no dejar sentado su voto en las leyes que promovía el (des) gobierno de su marido pero contradecían su archivo personal en el Congreso.

Es digno reconocer que sólo el senador socialista Rubén Giustiniani y el salteño Ricardo Gómez Diez se resistieron a la derogación, en un tratamiento de proyecto que sólo duró tres minutos extenuantes para la salud de los legisladores, o sea, nuestros representantes.

En Cámara de Diputados, días antes, también se había discutido en tiempo récord. El presidente del cuerpo era Alberto Balestrini, que hizo lo imposible por cerrar el debate en 10 minutos. Las paradojas del peronismo/justicialismo hacen que haya sido justamente Balestrini uno de los que sugirieron a los Kirchner la idea de impulsar, luego, las internas abiertas y simultáneas. En aquel momento, el diputado Agustín Rossi, jefe del bloque peronista/justicialista/kirchnerista, declaró: "Cuando uno tiene una herramienta que debe suspenderla cada vez que hay elecciones hay un problema. No tenía sentido mantener esta situación que demostró que no había mejorado la relación de los representantes y los representados". Será el mismo Agustín Rossi, quien pasado el tiempo, se transformaría en el encargado de negociar una nueva ley con casi el mismo sentido.

Las internas sólo rigieron en media docena de disputas menores, en el radicalismo porteño, el socialismo y en partidos provinciales.

En 2006, con Néstor Kirchner como mandamás del PJ y lanzado al plan de sucesión matrimonial, la ley de internas abiertas era un estorbo para el poder por el poder mismo. Por eso se encargó de la derogación.

La Socialdemocracia Argentina entiende que debemos replantear nuestra democracia, impedir que sea utilizada por las hordas de turno mientras se apropian de las bases de la República. ¿Queremos votar sólo marketing? ¿O creceremos y nos dejaremos de mentir a nosotros mismos y volveremos a apoyar a los partidos políticos, mínimamente cuando estos nos sean leales? O nos convencemos de una vez por todas, o vamos por muy mal camino. El camino de la deshonra social y política que tanto mal nos hace y por la cuál despotricamos para luego, acostumbrarnos a convivir con semejante aberración desde una estimación social y jurídica.

¿REFORMA POLITICA?

En nuestro país existe un delicado y frágil equilibrio entre la política, la ley y el dinero, y es ese equilibrio el que se ha ido alterando al punto de que hoy, cualquier partido político, candidato o estructura de cualquier orden, llámese Consejo de la Magistratura, Corte Suprema o Cámara Federal Electoral contrarían lo expresado en la Constitución y sirve de base al alarde de cualquier político de turno, en su defensa del vale todo sin importarle las consecuencias.

Dicha complicada realidad nos introduce al financiamiento público de las elecciones, ésta debe ser tenida en cuenta para no denigrar la libre posibilidad de acceder a la política y a las candidaturas de aquellos que no cuentan con respaldo propio desde lo económico, compensar definitivamente la prepotencia de dicho caudal que sustenta a los candidatos ricos. El ejemplo a tomar puede ser el de Francisco de Narváez.

Por otro lado, hay un límite legal que establece que los presidentes y sus parejas, en este caso tomemos la figura del fallecido Néstor Kirchner, no deben eludir el pago por el uso del aparato estatal, como si lo alquilaran o compraran en el mercado privado.

Se debe trabajar por un sistema público de financiamiento con un límite en las donaciones y verificar que dicho límite se cumpla a rajatabla. Al no existir los límites, todo rico, puede condicionar a un candidato y transformarlo en un deudor a su favor.

Porque no ampliar y fortalecer dicho régimen público de financiamiento y lograr de esta manera que la riqueza privada no emerja como la beneficiada. Es una forma de solventar un compromiso mayor con los votantes y, el Estado, se mostraría en su interés de financiamiento del proceso electoral. En nuestro país, no sólo nos hemos encaminado hacia el preocupante dominio de la autocracia, del nepotismo, del autoritarismo disfrazado de democracia, de propender hacia una hegemonía peligrosa, rayana con el absolutismo, sino que además, pretendemos caer en una plutocracia, la cual se mostrará a través de candidatos con patrimonio propio tan fuerte que pueden soportar el costo de una campaña sin miedo a las consecuencias en sus bolsillos. No nos opondríamos si no fuera que vivimos en un país donde el caudal cultural caudillista, no sólo ennegrece las acciones de los señores con poder, sino, que se estaría en condiciones de alimentar la preeminencia del absolutismo hereditario.

Se debieron poner límites sobre el uso de los fondos estatales, que como objetivo, propendía a favorecer la campaña de reelección del hasta hace poco matrimonio presidencial, ahora es un poco tarde, aunque con la propuesta del Partido Socialdemócrata Argentino de desandar el camino hacia el SEMIPRESIDENCIALISMO , dicha arbitrariedad, dejará de ser un problema gravoso para la sociedad. Deben saber los detentadores del poder, que el mismo no debe ser utilizado en beneficio propio y de así ser, deberán pagar por ello.

Una pequeña historia, o una gran historieta: Allá por 2004 el (des) gobierno del peronismo/justicialismo/kirchnerismo, devenido hoy en estalinismo propagandístico (El pueblo feliz gracias a su padre, el gobierno), pero neoliberal desde la economía continuadora del menemismo/duhaldismo y caudillista/feudal/fascista en sus políticas con veleidades monárquicas absolutistas, frenaba la reforma política a la que postergaba para 2007 por decisión del entonces presidente Néstor Kirchner. La misma había sido una de las promesas electorale s, pero luego, la intención de no desatar conflictos durante el año electoral que se avecinaba ayudaron a tal decisión, lo que en resumidas cuentas se puede entender como que, una medida suficientemente significativa como la reforma en cuestión

quedaba supeditada a intereses partidarios y sometían a la sociedad al avasallamiento, entre los muchos que se sucedieron, de sus derechos políticos. Dicha reforma política terminó convirtiéndose en 2009 en una vulgar “reforma” electoral acomodada a las preocupaciones de la interna peronista/ justicialista/ kirchnerista-PJ disidente y los estalinistas. En definitiva, para esa instancia, las elecciones legislativas no tendrían ninguna de las modificaciones que había prometido el (des) gobierno de turno. Y que importante es recordar también, que para esa época, con la firma de la otrora senadora, hoy señora del ex presidente en funciones, hasta su fallecimiento, se presentaba lo que luego y nuevamente por intereses partidarios y personales se habría de transgredir, la unificación de las elecciones (Decía: Serán siempre el tercer domingo de octubre para elegir presidente y vicepresidente y legisladores nacionales). ¿Recuerdan lo que pasó con el adelantamiento de las legislativas del 28-6-09? decían que dicha ley era una preocupación para el entonces presidente, porque buscaba nacionalizar las elecciones del año siguiente y que, reducirían considerablemente el costo de las elecciones. El mega proyecto de reforma política -era un paquete de once leyes- que nunca s alió del despacho presidencial hacia el Congreso y que, según el mini stro del Interior, en ese entonces Aníbal Fernández, no había ninguna ins trucción de acelerar las iniciativas para modificar el sistema electoral (reduciendo la influencia de la lista sábana), instrumentar el voto electróni co ni el proyecto que planteaba aumentar el control del financiamiento de las campañas políticas. Una muestra de cómo se gobierna y donde son ubicados los ciudadanos y sus necesidades y derechos. ¿Qué no había convencido a la Sra. Cristina Elisabet Fernández Wilhelm de Kirchner en aquel momento? No le convencieron algunos puntos de la reforma: básicamente el sistema mixto (copiado del alemán) que combina un sistema de voto uninominal con la lista sábana y que no dejaría asegurado el cumplimiento del cupo femenino en las listas de candidatos uninominales. Nunca el (des) gobierno peronista/ justicialista instrumentó el envío de las iniciativas que habían recogido, por ejemplo el rechazo de la oposición, sobre todo en lo referido al sistema electoral, que también aseguraba la hegemonía de los partidos grandes por sobre los que carecen de grandes estructuras partidarias. Finalmente y de manera acelerada lo lograron en 2009. Esta vieja promesa de casi todos los partidos para contribuir a la transparencia y que proviene desde el regreso de la democracia, hace más de 27 años, nunca se convirtió en una identidad constitucional y nada cambió, y mucho menos ahora con esta trucha “reforma”. Los cambios son culturales y luego se plasman en las acciones políticas. La cultura de hoy, es la de ignorar al “pueblo”, al cual se lo ve como objeto utilizable y descartable. En el caso del fallecido Néstor Kirchner, la reforma política fue uno de los principales temas de campaña. Después, cuando asumió, ratificó su intención de impulsar la reforma y hasta la incluyó como parte de su plan de seguridad, cuando Gustavo Béliz todavía era su ministro de Justicia, y la ola de inseguridad golpeaba las puertas de la Casa Rosada.

Hoy sólo tenemos la triste certeza del veto (reconocido por la Constitución como elemento legal del PE) pero como burda manipulación autoritaria. Recordemos lo anunciado prepotentemente por el “Diputado” Agustín Rossi, como reacción adolescente a la derrota del 28-6-09 y a la nueva conformación del Congreso, el cual empezó a funcionar con premura inusitada con aquel comunicado del Boletín Oficial sobre los artículos 107 y 108 de la Reforma

Política, que le daban a los partidos chicos dos años para adaptarse a las nuevas reglas, las que dejaron de existir inmediatamente gracias a la acción de la autoritaria seudo presidente y de su marido, el ex presidente en funciones, hoy fallecido, que con esta política pretendían y pretenden arrebatar la posibilidad de que nuevos partidos políticos se puedan presentar, representando a otras aspiraciones sociales y que caduquen las personerías jurídicas de agrupaciones que acompañaron al oficialismo y hasta fueron decisivas en leyes como la de medios, los superpode res, suba de retenciones y la estatización de Aerolíneas y las A FJP, etc.

El que se quemó con leche, ve una vaca y llora pero parece ser que la caja, por lo menos logra que el dolor se atempere, ya que el peronismo/ justicialismo/ kirchnerismo, devenido hoy en estalinismo propagandístico (El pueblo feliz gracias a su padre, el gobierno), pero neoliberal desde la economía continuadora del menemismo/duhaldismo y caudillista/feudal/fascista en sus políticas con veleidades monárquicas absolutistas, a demostrado en reiteradas oportunidades que es un mal pagador y así y todo, ha logrado, tantas veces como se lo propuso, cooptar a muchos de los detentadores de la representación que la ciudadanía les había otorgado para que trabajaran en su nombre y que terminaron vendiéndose vilmente a esta carroña. Los artículos tumbados habían sido fruto de acuerdos entre la bancada del hoy ultrakirchnerista Rossi (mañana vaya uno a saber ultra que) y la oposición. Pero igual que en otras oportunidades, la negociación funcionó como un espectáculo, habida cuenta que hubo debates y aparente consensos que supuestamente aportaban al respeto por lo que se debía votar, para luego hacerse presente la tan reincidente “Traición” de la mano del peronismo/ justicialismo/ kirchnerismo, que no es otra cosa que, lo que ellos saben endilgar a los que en un momento tuvieron el desparpajo, de pensar y distinguirse del fundamentalismo que describe al peronismo/justicialismo/kirchnerista, acciones propias de un (des) gobierno que destruye todo a su paso, e impone desde arriba sus propios criterios, al conjuro de un Néstor Kirchner al que la muerte no salvará de sus responsabilidades, incluyendo a su esposa a cuenta de los bienes gananciales. Pero es cierto, que la cabra al monte tira y es difícil que el peronismo/justicialismo tenga en la mira el más mínimo cambio, o sea su institucionalización.

Jamás ha de entender este paradójico (des) gobierno fascista/estalinista con aspiraciones de monarquía absolutista, como gobernar con un Congreso donde no tenga la mayoría obsecuente (Siervos). Tal vez se encuentre diseñando como comprar lo que en la argentina de hoy es lo más barato: “Diputados”, “Senadores” o cualquier político con desenfrenadas intenciones de procurarse alguna jubilación privilegiada que lo ayude en su vejez, sin dejar de lado la barata que ofrece a jueces de la Nación. Esta lógica, en un partido absolutamente verticalista y de raigambre militar, tiene alumnos ejemplares, entre otros a Aníbal Fernández, que entiende que, lo que no le gusta no se hace aunque haya que pasar por encima a la Justicia, y esto se evidenció cuando ordenó a la Policía desobedecer al juez que había decidido el desalojo del gremio de aeronavegantes controlado por kirchneristas que en su momento desconocieron los resultados de una elección en la cual habían perdido y que dentro de las reglas “democráticas” que conocen, desoyeron y patoterilmente se apoderaron del sindicato. El juez lo denunció a él y a un comisario de la policía federal, la que depende de la Jefatura de Gabinete que comanda

Fernández y que se transformó en el brazo ejecutor de las órdenes de dicho funcionario y no de las órdenes judiciales como manda la Constitución. La democracia K, aspira a que pronto se constituya una nueva constitución a imagen y semejanza de los monarcas y donde su reinado se encuentre por sobre el de Dios, atreviéndose a ignorar, que la historia dice que el monarca era el representante de Dios en la tierra.

En definitiva, un veto de la Sra. Cristina Elisabet Fernández Wilhelm de Kirchner, esposa del ex presidente en funciones hasta el fallecimiento de éste, deja fuera de juego a los partidos chicos, ya que anula los dos artículos que estiraban hasta el 2012 el plazo para cumplir los requisitos de la ley. La oposición lo sabía y el propio oficialismo lo anunciaba descaradamente, que a partir de la nueva relación de fuerzas en el Congreso, el Poder Ejecutivo vetaría cualquier ley aprobada por la nueva composición, si no era del gusto del peronismo/ justicialismo/ kirchnerismo. La seudo reforma política, en realidad REFORMA ELECTORAL , entró en vigencia al ser publicada en el Boletín Oficial, pero con observaciones a los dos artículos, el 107 que fijaba al 31 de diciembre de 2011 como fecha para la puesta en vigencia de incisos referidos a los requisitos para la formación de confederaciones nacionales y para la fusión de partidos políticos y el 108 que establecía que recién en ese año comenzaría a regir el ítem que señalaba que, durante la vigencia del reconocimiento provisorio, los partidos políticos no podrían presentar candidaturas a cargos electivos ni en elecciones primarias ni en elecciones nacionales. Este veto parcial, atentó contra las libertades políticas de los ciudadanos, en su posibilidad de libre elección de sus representantes. Sancionada el 2 de diciembre, la reforma política estableció internas abiertas simultáneas y obligatorias para el segundo domingo de agosto de los años electorales, y una serie de requisitos para que los partidos conserven sus personerías jurídicas y puedan presentarse a los comicios. Antes de que el proyecto enviado desde el Ejecutivo se aprobara en la Cámara de Diputados, el oficialismo le agregó más de 50 modificaciones para moderar los cuestionamientos, y el peronismo/ justicialismo/ kirchnerismo, devenido en estalinismo, consiguió el apoyo de sus habituales aliados provinciales -los santiagueños, neuquinos y fueguinos, entre otros- y algunos peronistas disidentes como l os cordobeses Beatriz Halak, Arturo Heredia y Jorge Montoya, el jujeño Ma rio Martiarena, los ex Unión PRO Julio Ledesma y Patricia Gardella y hasta la pattista Adriana Tomaz. Diputados de la centroizquierda criticaron l a iniciativa, pidieron cambios y votaron en contra, incluso los aliados al oficialismo como Carlos Raimundi y Ariel Basteiro, entre otros. El proyecto original contemplaba como fecha límite para adecuarse a la nueva norma el 31 de diciembre de 2010 y luego de una serie de consultas y negociaciones en la Cámara baja se lo extendió un año. Con este veto, ni siquiera se mantendrá el plazo inicial. Entre otros requisitos para conservar la personería, un partido debe acreditar un número de afiliados, no inferior al cuatro por mil del total del padrón de un distrito (hasta el máximo de 1.000.000) y asegurarse ese porcentaje en al menos cinco distritos para presentarse a nivel nacional. Ahora tendrán que cumplirlo todas las fuerzas políticas ya mismo, a diferencia de lo aprobado en el Congreso, que permitía hacerlo con el cuatro por mil de adhesiones.

Debe saber la población que gobernar, para estos peronistas/justicialistas, y como lo ha sido en otras oportunidades, también con otros gobiernos, el sometimiento a reglas de juego facinerosas son comunes y hacen al día a día de estos denigrados políticos. Por ejemplo, en los despachos de diputados peronistas/ justicialistas/ kirchneristas, estalinistas, circuló la versión de una revancha-amenaza para la seudo centroizquierda. Decían: "Nos pidieron modificaciones y después nos votaron en contra. Esto es así, que lo sepan para lo que viene". De esta forma gobiernan estos matones, con rencor, con actitudes de venganzas, no les importa hundir a la sociedad toda si es necesario para cumplir con sus deseos cínicos y autoritarios. Para ellos es sólo un juego donde priorizan la demostrac ión de hegemonía que pretenden. La norma establece que en febrero de cada año la Justicia verificará el número de afiliados, y en 90 días podrá dar de baja las personerías a los que no cumplan los requisitos. Antes del veto los partidos estaban habilitados a participar con adhesiones. Ahora, tendrán que convertirlas en afiliaciones. Cuando la opción se convierte en nada más que oposición, por el mero designio de la aversión, comienza a convertirse en un elemento antidemocrático. El uso del veto debe ser racional. Quedaba a las claras la necesidad del gobierno de contar con una ley electoral a su medida y que la desmedida ambición de poder de Néstor Kirchner fue el único fundamento del veto.

El veto parcial demuestra el engaño absoluto que el peronismo/ justicialismo/ kirchnerismo, estalinismo, realizó cuando propició dicha ley y estas acciones, fuerzan la muerte brusca de los partidos políticos. En definitiva, en una nueva demostración de paupérrimo autoritarismo, el peronismo/justicialismo, representado actualmente por el kirchnerismo estalinista en lo propagandístico, pero neoliberal en lo económico como otrora lo fuera por el menemismo y su sucesor el duhaldismo, mientras que en lo político es autoritario, fascista, feudal, caudillista y deseoso de llegar a la instancia monárquica absolutista que les permita enquistarse en el poder por siempre, presentó una reforma electoral disfrazándola de reforma política, y nuevamente quedó demostrada la ausencia de acuerdos, lo que puso de manifiesto la costumbre santacruceña de dictadura absoluta sobre los poderes que constitucionalmente deben ser independientes.

Sus propios legisladores recibieron dicho proyecto en total ignorancia y con la condición sine-qua-non de que debían votarlo sin acuerdo de partes. Sólo algunos conocían los pormenores del texto y el cambio de constitución de la Cámara obligaba a los monarcas, por ese entonces, a apurar la votación a libro cerrado. Otra vez se ponía de manifiesto la notoria ausencia de calidad institucional y de constitucionalidad, augurándose hacia el futuro el manejo discrecional de los intereses regulatorios de las internas para elegir candidatos y el financiamiento de las campañas. Se tuvo entonces un oficialismo que impuso el número, como siempre que se requirió de la votación de determinada ley y que luego del 28 de junio de 2009, acrecentó su autoritarismo disociado de dichos resultados electorales, lo que lo llevó a apelar a la disciplina interna y a los aliados que podía sumar, con la nueva “Banelco” de la ANSeS.

El oficialismo estaba jugando a que dicha “reforma” terminaría favoreciendo al bipartidismo, que cuenta con representación en todos los distritos del país,

como así también a la idea de que serían fortalecidas las posiciones de la UCR orgánica frente a Julio Cobos y a otros socios del acuerdo opositor. Esto nos lleva a entender que la mentalidad peronista/justicialista/kirchnerista, devenida hoy en estalinismo propagandístico (El pueblo feliz gracias a su padre, el gobierno), pero neoliberal desde la economía continuadora del menemismo/ duhaldismo y caudillista/feudal/fascista en sus políticas con veleidades monárquicas absolutistas, rechaza regular el flujo y los límites de la publicidad oficial en tiempos de campaña. Todo esto dejó para un después muy largo y por demás menospreciativo a una realidad como la que pasan millones de personas y que hace al urgente tratamiento de las iniciativas para atender el grave cuadro de pobreza, la desnutrición, la mortalidad materno infantil, por ejemplo. También se debe entender esta movida, en toda su extensión histórica, como el encuadre peronista/ justicialista/ kirchnerista, a una proyección nacional del esquema de poder que monárquicamente ha venido aplicando en “su” provincia, lo que demostraría su recurrente MODUS OPERANDI. Movidas que han tenido como reflejo, la carrera forzada impuesta por el oficialismo al Congreso antes de perder las mayorías que por entonces tenía y que llevaron a la votación de la ley de medios que mostró y continúa mostrando la expresa obsesión de los kirchner por el control de la información. No perdamos de vista que en “su” provincia los mecanismos de libertad de expresión han sido de difícil tolerancia para el matrimonio monárquico. Esta obsesión se suma a la del "control de “sus” calles", que con agrupaciones propias disputan los espacios sociales y actúan frente a protestas incómodas para el poder como arietes o como la histórica Liga Patriótica, aquella defensora de una oligarquía que se sentía amenazada por turbas de obreros de filiación non santa, a su entender, esa oligarquía que hoy los kirchner dicen combatir y que al parecer, los identifica por el uso y abuso de acciones parapoliciales que vienen a demostrar que la connivencia con la actual policía es la misma que en aquel entonces, cuando ayudaban y custodiaban a dichos “elementos facciosos”. La experiencia santacruceña aporta en este renglón: lo saben los docentes, por ejemplo, y lo recuerdan quienes intentaron cacerolazos en épocas de la crisis de 2001 y fueron corridos de las calles. La historia se repite con los mismos sentimientos de derecha, a los que hoy, se los disfrazan de izquierda, aunque en verdad, la historia de la humanidad marca que, tanto una como la otra, se unen en un punto sin retorno. Esta tendencia, es propia de su MODUS OPERANDI, recordemos el adelanto de elecciones, las candidaturas testimoniales, etc. lo que le imprime a la actualidad del peronismo/justicialismo del pos menemismo-duhaldismo, hoy kirchnerista, el rol de la defensa de los grandes intereses corporativos concentrados, al igual que siempre, ajustado a un discurso fálico de lealtad, sustentatorio de omnipresencia todopoderosa que enarbola el fetichismo nazi-fascista/estalinista en su necesidad de perpetuación, para lo cual debe alimentar de falsedad e hipocresía el mensaje a sus adeptos, para luego traicionarlos. Una traición que no llega al paroxismo, tan sólo por la tremenda lealtad que el pueblo peronista tiene de su historia y de la cual se aprovechan estos indignos sucesores del creador del movimiento.

Dicen que no hay peor cuña que la del propio palo.

Nos encontramos ante el vaciamiento de la vida pública, por lo cual, nuestra sociedad necesita con urgencia reencontrarse con un proyecto común,

descubrir un nuevo horizonte de largo plazo. Continuamos encorsetados al colapso de 2001, envueltos en una crisis a la que parece nos hemos acostumbrado. Esta realidad nos debe forzar a la discusión sobre como el poder ha perdido entre nosotros su dimensión colectiva. Entendido en sentido específicamente social, esto es en relación con la vida del hombre en sociedad, el poder se precisa y se convierte de genérica capacidad de obrar, en capacidad del hombre para determinar la conducta del hombre (del hombre sobre el hombre). El hombre no sólo es el sujeto sino también el objeto del poder social. Entiéndase por poder, la capacidad de un padre de impartir órdenes a los hijos, o la de un gobierno de impartir órdenes a los ciudadanos. Thomas Hobbes nacido en 1588 en Inglaterra y desde los comienzos de 1629, año inicial de discordias en la vida civil de Inglaterra, éste se centra en un problema fundamental para la situación de su época, dar solución coherente y exhaustiva, rigurosa y necesaria a la cuestión de la rectitud en la conducta humana y en el orden social, tratando de establecer, la justicia o injusticia de las acciones humanas, centrado en la voluntad individual, para demostrar, como consecuencia, lo posible y necesario de la voluntad colectiva. Esto lo lleva a una conclusión: El conjunto irracional se convierte en colectividad racionalizada. PARA TAMBIEN SER INCLUIDO EN LA PSICOPATIA DEL PJ

Sepa la sociedad, que en principio, debe distinguirse el poder sobre el hombre, del poder sobre las cosas. Lo que remite a que Hobbes omitió el carácter relativo de identificar el poder social con la posesión de instrumentos aptos para alcanzar los fines deseados, ya que dice: “El poder de un hombre… consiste en los medios para obtener determinada ventaja futura”.

Para la Socialdemocracia Argentina, es la posesión de los medios para satisfacer las necesidades humanas y disponer libremente de tales medios. Desde esto, se concibe al poder como algo que se posee: un objeto, por ejemplo. Pero no hay poder si no hay, junto al individuo (o grupo) que lo ejerce, otro individuo (o grupo) que se ve inducido a comportarse del modo deseado por el primero. En definitiva, el poder puede ser ejercido por medio de instrumentos o de cosas. El miedo, puede ser un instrumento inhibidor de los actos y del pensamiento y la libre expresión de los pueblos, el dinero puede ser otro, si tengo dinero, puedo inducir a otro a tener determinada conducta que yo deseo, a cambio de dinero.

Donde radica lo importante, en que si dicho personaje se encuentra solo o si el otro no está dispuesto a tener aquel comportamiento por ninguna cifra de dinero, el poder de dicho detentador del mismo desaparece.

Este déficit se hace evidente en este (des) gobierno, como en los anteriores. Nuestro problema como sociedad, es que olvidamos pronto. En los últimos más de seis años un matrimonio con aspiraciones monárquico absolutista se ufanó y todavía lo hacen los sobrevivientes a Néstor Kirchner, su esposa y ahora su hijo, de pervertir las bases de una política que debe ser la esencia de la lucha por el bien común. Gobernadores, Ministros, Legisladores, o dirigentes partidarios del Partido peronista/justicialista hicieron las veces de un obediente coro que se limitó y limita a aplaudir o pronunciar parlamentos elaborados en Olivos o antes, en Puerto Madero. Este exponente del partido/movimiento, irrespetuoso de las acciones democráticas republicanas, se ha dado el gusto de asumir y abandonar a su antojo las responsabilidades gubernamentales

primero y luego, como ex presidente en funciones, la modificación del calendario electoral en su propia conveniencia convirtiendo la Presidencia de la Nación primero y luego al partido/movimiento, que dice representar en un artefacto manejado a control remoto, todo esto, desde la supuesta responsabilidad de gobernar (mientras fue presidente) y luego desde su partido (desde el llano) y nos estamos refiriendo al ex presidente Néstor Kirchner. Sobre las ruinas de los partidos políticos se levantaron varios liderazgos caracterizados por la misma autosuficiencia. LA DEVASTACIÓN DE LOS PARTIDOS POLITICOS, y la baja capacidad de asociación de los dirigentes es un rasgo distintivo más de la política argentina de estos días. Desde el derrumbe del sistema, tanto de partidos políticos como de estructura de gobierno que se había instaurado en 1983, pasando por las condiciones que se manifestaron entre 2001 y 2003, se evidenciaron la pulverización y fractura, tanto del radicalismo como del peronismo/justicialismo. No hubo objetivos dignos de la consideración ciudadana, menos de la noble intención de mostrarse ejecutantes de políticas de consensos y de criterio cívico para afrontar las innumerables incertidumbres por las que hemos transitado, con pena y sin gloria. No se consiguió por lo tanto crear en torno de sí una organización para hacer política. La creación de una estructura que sustentara a futuro una política de estado leal a los intereses de todos los habitantes de este suelo. Sólo se acogieron a la fragmentación, a la farsante actitud de un discurso que no se condecía con las acciones, por lo que la sociedad se sintió traicionada en más de una vez. Estas acciones no dejan de lado a partidos políticos recién fundados, con lo que se sigue demostrando que la base de nuestro deterioro, se debe a la cultura que hemos sabido adquirir, por ello, la sociedad lo continúa permitiendo. El panorama político actual, se ofrece al habitante de nuestro país, sesgado y sin valores verdaderos, sólo retazos y simplificaciones de proyectos urgentes y nobles que la ciudadanía requiere para su salud sociopolítica. Datos de dominio público nos muestran a: Lilita Carrió la cuál no habla con Julio Cobos, aunque ambos compartieran la oferta electoral de 2009. Cobos tiene más diálogo con el supuesto peronismo disidente de Eduardo Duhalde (Un discurso para la masa) que con cualquier sector de la U C R, el partido al que se reincorporó. Esto es un síntoma a tener en cuenta, ya que había sido expulsado de por vida. Hermes Binner y Rubén Giustiniani, máximas figuras del socialismo, no fueron capaces de adelantar a sus socios radicales que apoyarían al Gobierno en la votación de la inconstitucional (paradójico) Ley de Medios Audiovisuales que se trató en el Congreso. Quien, aparentemente, atrae mayor número de simpatías dentro del peronismo disidente, Carlos Reutemann, integra un bloque unipersonal en el Senado. Y Mauricio Macri, Felipe Solá y Francisco de Narváez ya no están unidos como aparentaron estarlo para que los votantes los eligieran en la última elección. Hay una realidad, no hay una oposición, hay varias y basta con que en determinada situación, deban votar, para que dichos votos se fragmenten según sus necesidades, lo cual es alimentado por el peronismo/justicialismo/kirchnerismo, desde su caja, para que el tan controvertido concepto de “oposición” quede a la espera de alguna jornada donde nada apremie sus individuales requerimientos. Esto, más allá de lo que concierne al “peronismo/justicialismo disidente” e “idéntico”, el cuál sigue siendo parte asumida en la única diferencia que pueden mostrar, y que es la referente a su eterna interna nacionalizada a través de elecciones. Las

eventuales diásporas que se han producido y que se han de producir son resultantes de su constante lucha por el poder como poder en sí mismo, para lo cuál deben siempre estar unidos y fingir que no lo están.

Aun los dirigentes que comparten sus convicciones, tienen dificultades para dialogar. Cuentan con absoluta propensión al egocentrismo el cual acompaña otras miserias, algunas expuestas y otras que el tiempo y los negociados pondrán a la luz. Son la resultante de las encuestas y la búsqueda obsesiva de popularidad, lo que puede asimilarse a la valoración de la mentira. Una mentira a la que la propia sociedad supo adherir a través de su voto a aquellos que en realidad, se sabía que nos iban a defraudar, pero a los que nuestros oídos atribuían la perfección deseada, la indulgencia a todo sacrificio desde nuestra parte sumado a la falta de compromiso, por cuanto necesariamente requerimos a un padre que vele por todos sin molestia alguna para con la sociedad que desea vivir mirando hacia el lado más lejano de nuestra realidad. El cuadro muestra consecuencias delicadas como lo es, el vaciamiento programático de la vida pública. Por ello, nos encontramos conviviendo con el pronunciado cortoplacismo de un (des) gobierno que, como tantos otros y a expensas de nuestra anuencia, fueron la imagen discursiva de las encuestas de opinión. Pero tampoco ha de ser plausible encontrar formulaciones y propuestas de largo plazo en la oposición, habida cuenta que la cultura que la contiene, salvo algunas variantes simples, es la misma, a diferencia de la cultura Socialdemócrata , la cual tiene un sustento de más de 135 años y que bien puede ser aggiornada a nuestra idiosincrasia, siempre y cuando contemos con una ciudadanía deseosa de convivir en sincera democracia y en un republicanismo que se supone merecemos, componiendo una sola unidad con la misma aspiración hacia el porvenir, de pasar a ser un país poderoso con un estándar de vida digno y prometedor desde un verdadero progresismo. Viendo la realidad de esta manera, los emprendimientos que se sostengan sobre ambiciones individuales poco tendrán de alcance y por ello, la sociedad dejará de ser la damnificada de siempre.

Nuestra sociedad necesita urgentemente encontrar un proyecto común, acorde a la realidad de hoy y mañana en tiempos históricos y dejar de retroceder constantemente a épocas tan lejanas, ya que, de continuar en esta senda, hemos de estar perdiendo no sólo nuestro futuro, sino también nuestro presente.

No ha de ser ni fácil ni regalado descubrir un nuevo horizonte de largo plazo, sí el aprovisionarnos de un presente trabajado para lograr dicho fin. Toda idea y su concreción, fueron siempre, fruto del sacrificio mirando hacia el futuro. Una idea de país no se construye con sólo deseo, es producto de avenirnos a dicha realidad con el esmero y la fuerza para lograrlo, sin perder de vista la realidad y como nos limita, para luego encontrar el proyecto y las fuerzas para llevarlo a cabo. Nadie que se mienta a si mismo o que admita la mentira, tendrá como resultado algo promisorio hacia el mañana, obtendrá como resultado, mentira.

Esta disociación entre lo que deseamos y lo que podemos obtener, entre lo que nos discursan y lo que nos dan en realidad, merece una reculturización que nos sirva para avanzar hacia un sistema político que otorgue vigencia plena a la

representatividad política y a aceptar el consenso como el disenso y prepararnos para reconocer el falso discurso de aquel que se muestra sincero y por lo tanto, posiblemente representativo de nuestras esperanzas y consolidado para ser puesto en práctica y seguramente, menos expuesto a transgredir nuestros objetivos como sociedad plena de derecho.

La política termina mostrándose con enorme impotencia ante la devastación que ocurre en sus entrañas, por las huestes carroñeras que viven subsistiendo de tan preciado alimento. Los partidos políticos, han servido a las hienas y han perdido, no sólo su estructura interna, la que los sustentaba y daba vida, sino, han dejado de reproducirse como estructura constitucional, dejando paso a sus devoradores de turno y su delincuencia.

El internismo extremo es parte de un círculo vicioso en el que la dirigencia, con escaso margen de acción frente a los centros de decisión globales, muestra una fuerte tendencia a lo corporativo y al "cuentapropismo" cuando no a la lisa y llana corrupción. El actual internismo extremo de los partidos, encabezado por el peronismo/ justicialismo, por su sistematicidad, nos muestra una cultura política, que se derrama al resto de los partidos políticos, en una condición, llamemos, “democrática”, encapsulada en una contemporaneidad que ponen de manifiesto un orden al que se quiere negar desde discursos, los cuales se muestran contestatarios al orden establecido, pero el cuál, es usufructuado en su esencia, aunque el haberse multiplicado de modo exponencial, los muestra cualitativamente diferentes, sólo gatopardismo, aparentar que algo cambia, para que nada cambie, y la historia de esto sabe bastante, incluyendo la historia de las ideas, que recuerdan lo azaroso de la ciclotimia argentina. Cuestiones conexas inherentes a una globalización impiadosa y aprovechable nos muestra una suerte "mundialización" de las relaciones que han afectado, para bien o para mal, a la economía, a la tecnología, en verdad, a la existencia de incontables elementos de variada índole, que ya sea entrelazada o superpuestamente, nos incorporan al conflicto, desde una posición donde cada Estado carece de autonomía plena para sus decisiones, escapando cada vez más al orden interno de los países y a la propia esfera de la política del mismo, dejando de contar con el margen de acción con que supieron autoreferirse en tiempos ya hoy, lejanos, y en la cuál, los políticos, como las clases políticas, ya no cuentan, lo que nos lleva directo y sin escalas a la pérdida de la soberanía popular. Y ello se debe a que sólo debemos asentir, resignados o no, a acompañar u homologar, lo que viene "preparado" por otros centros y mercados de decisión. Debido a esto, la Socialdemocracia Argentina entiende que, se ha de magnimizar la dificultad de gobernar democráticamente y que por cierto, aunque no fácil, debemos componernos en un cuerpo social homogéneo que se fortifique y que, a través de la cobertura internacional que pueda ofrecer la Socialdemocracia , ayude a consolidar el cuerpo político argentino. El argentino debe saber usufructuar los adelantos tecnocientíficos, pero también, debe saber como estos adelantos son utilizados para fines exógenos y, por ende saber defendernos de dichos ataques, solapados y de entrelíneas, y para eso, debemos crecer culturalmente y educacionalmente. Ello también ayudará a desentrañar quienes, dentro de nuestra patria, son los socios de dichos intereses que en nada ayudan a nuestra gente. La política desde los partidos políticos son quienes deben velar por el bien de nuestra

Argentina, poniendo cuidado extremo a las aparentes solidarias y amigables redes y a aspectos de economías con miradas hegemónicas con determinadas motivaciones.

Nuestra Argentina es la resultante de un sistema de partidos enfermos, casi propio de una sociedad enferma que no admite ser revisada y medicada para ser curada. Es inimaginable que una reforma política de la magnitud que se requiere pueda realizarse soslayando la participación activa de los sectores responsables e interesados del accionar político e institucional. Un país con 700 partidos es al menos, un país deprimido en cuanto a expectativas faltas de reconocimiento. El resultado de una realidad ciudadana no atendida ni comprendida, mucho más que las posibilidades de una pluralidad salvaguardada por la democracia que al parecer, no se siente representada, ya no por un partido político, sino, por una concepción político cultural que se muestra a la deriva y cooptada su voluntad, por una impronta desmerecedora de las necesidades y requerimientos de la ciudadanía. Esa fragmentación desmesurada, en nada asegura, ni la democratización del sistema, ni la representación efectiva de visiones políticas ciudadanas diversas y con posibilidad de potenciar los vastos requerimientos que cabe esperar, como expresión de sentimientos democráticos generosos y auténticos. Dicha cifra, extraordinaria en cualquier parte del mundo e inclusiva de más de 40 partidos con reconocimiento nacional, es la resultante de la laxitud extrema del sistema en vigor. Un fenómeno de tal dimensión, parece estar fundado en una demostración de incorporada picardía adiestrada en obtener con ardides impuestos, provechos personales de las arcas del Estado, constituyendo, en realidad, cajas recaudadoras de verdaderas empresas familiares, sociedades comerciales, podríamos decir, sin el sometimiento exhaustivo que debieran tener, ya que son beneficiados con dineros públicos. El desmadre ha sido total en los últimos tiempos. Es imprescindible preguntarse si esa multiplicidad de fuerzas políticas no obedece en parte a la falta de democracia interna en el partido gobernante y en otros de distintas extracciones ideológicas. Es interesante recordar, que la única vez que el justicialismo/peronismo celebró elecciones internas para designar a su candidato presidencial fue en 1988, cuando Carlos Menem derrotó a Antonio Cafiero.

No puede dejar de llamar la atención el hecho de que en los centros urbanos, como la ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires, Santa Fe junto a Rosario, Córdoba y Mendoza, por nombrar los sectores más grandes del país, alrededor del 70 por ciento de las autoridades de mesa continúen defeccionando en cuanto a la carga pública asignada. Deben mediar nuevas medidas que sirvan para garantizar la limpieza de los procesos electorales, los cuales, fueron mostrando un incremento en los modos espurios de manejar los escrutinios provisionales, los que corren por cuenta del Correo y de una empresa privada especializada en estas cuestiones, mostrando a un Ministerio del Interior con deprimida participación formal, lo cual, demuestra que en los hechos, se manifieste insuficiencia de los controles, a contramano del interés general, por lo que se puede pensar que, hace a un determinado interés particular. La Socialdemocracia Argentina se encuentra en condiciones de cumplir con tales requerimientos.

Esta farsa votada por un Congreso de mayoría automática y que sólo remitió a una simple estrategia partidaria sobre las posibilidades electorales y de las internas del partido peronista/justicialista, amerita el tratamiento que nos debemos para racionalizar el régimen de constitución de partidos políticos, como también, indispensable, se confluya a la profundización de la democracia interna en todas las agrupaciones políticas, ya que es de significativa relevancia para la salud política del país. Un sistema de partidos enfermo, no hace a una democracia sana. Hay una responsabilidad que emerge de la representación popular de la que están investidos, quienes, desde la política, se muestran como los referentes de los destinos del país. No es un juego, deben sentirse orgullosos del papel a representar.

El ejercicio abusivo del poder político ha originado un accionar plagado de arbitrariedades, afectando severamente la calidad institucional y el normal desenvolvimiento de la sociedad, además de evidenciar un relegamiento de las normas constitucionales. El manejo discrecional de fondos públicos, que continúa asfixiando a las provincias y transgrede las normas y las pautas razonables en materia de coparticipación federal; la desobediencia a pronunciamientos judiciales, evidenciada en la figura del jefe de Gabinete, negándose a cumplir con los pronunciamientos de la Corte Suprema de la Nación que ordenan la restitución en su cargo de un procurador irregularmente separado en la Provincia de Santa Cruz; la libertad sindical, una premisa del derecho internacional con jerarquía supralegal que perturba al (des) gobierno y a sus socios sindicales; la ley de medios, una normativa concebida para afectar al periodismo y a los medios “independientes” y que ya ha recibido pronunciamientos de inconstitucionalidad; la rendición de cuentas de los gastos de campaña; los casos de corrupción y enriquecimiento ilícito que involucran a funcionarios actuales y a otros que han renunciado a sus cargos; entre muchos otros casos de conocimiento público y de relevancia institucional, los decretos de necesidad y urgencia, un instrumento abusivamente utilizado por las gestiones presidenciales, fundamentalmente por el peronismo/justicialismo del menemismo neoliberal y del kirchnerismo estalinista, aunque continuador de las políticas implementadas por el menemismo y posteriormente, el delaruismo y el duhaldismo. La conformación autoritaria y despótica y altamente cuestionada del Consejo de la Magistratura , cuya composición presenta una alta participación de representantes políticos del oficialismo y que ha dado pruebas de ejercer esta mayoría conforme la conveniencia política y no en base a criterios válidos, así, numerosos concursos y procesos de juzgamiento de magistrados han sido cuestionados y manipulados, lesionando la credibilidad y la independencia de los jueces. Además, la Justicia deberá mejorar su rendimiento, en especial en causas sobre corrupción y lavado de dinero, lo cual también implica, entre otras cosas, disipar sospechas como las que pesan sobre el Cuerpo de Peritos Contables de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Son cuestiones trascendentes, que deben marcar un protagonismo reiteradamente requerido por los ciudadanos, de parte de la Justicia, en la defensa de derechos y de pautas de razonabilidad que han sido lesionadas en las instancias políticas actuales y antecesoras y de no revertirse, estaremos

atentando hacia el futuro de las próximas generaciones, que en verdad son nuestros descendientes. Este (des) gobierno, potencia la carencia funcional de su estructura administrativa, como razón fundamental de un esquema ultraconcentrado del poder en manos del ex presidente en funciones, ahora fallecido, incapaz de aceptar que ningún funcionario de menor jerarquía, detente un mayor poder al de su pequeña persona, responsable desde 2003 de haber consolidado un país, en constante crisis socioeconómica, política e institucional y, donde la crisis global de la cual, la Argentina deberá hacer ingentes esfuerzos para despegarse, ya que los coletazos continúan en todo el globo, desnuda el paso de un presidencialismo exacerbado a un sistema que aparenta bicefalia, pero sólo responde a Néstor Kirchner usufructuando a sus títeres. Ahora veremos como aprendieron la lección sus sucesores. Se han equivocado, y en mucho, aquellos que entendían que se plasmaba un esquema de doble comando, sólo había uno. Y de haber sido correcta dicha apreciación, debería haber mostrado la absoluta indignación y repudio de todos los habitantes, ya que es como mínimo, inconstitucional, ya que nadie votó por dos presidentes y la Carta Magna no lo autoriza, con lo que queda demostrado que la constante sucesión de anomalías, han logrado condicionar el albedrío racional de la comunidad toda, apoyados en un relativismo absurdo y denigrante. Los aparentes éxitos del pasado, ya que los mismos deben verse como resultado a futuro y no ser intermitentes y fugases, no aseguran, por ende, su perpetuidad, pero a ellos se continúa aferrando un (des) gobierno carcomido en sus bases estructurales para seguir aferrado a un pensamiento reeleccionista que dista de toda realidad. Se podría manifestar como una enfermedad contagiosa, que volviera ha ser votado un “modelo” de alta crispación y de confrontación ridícula e impropia con la producción, con la prensa, con la justicia, con la parte de la sociedad que no piensa como ellos. Se atribuyen, la falsa intención del falso consenso al que aspiran, al demostrarse que lo que en realidad entienden por consensuar, es nada más que concentrar. Pura concentración de poder por el poder mismo. Sectarismo puro, fundamentalismo ideológico y política usuraria que desea mantener a todos los argentinos, incluyendo a los que piensan igual que ellos y son sus marionetas, como una masa uniforme de rehenes súbditos. Finalmente han demostrado comportarse como despóticos patrones de estancias.

Las Viejas Políticas

Sustentadoras de la hasta hoy, incurable enfermedad argentina, que se ha consolidado desde:

La negación de políticas de Estado que incluyan, a su vez, políticas públicas

como exige la sociedad, porque no conviene a su composición corporativa (Cuando hablamos de corporativismo, nos remitimos a lo referente a la conformación de un objeto “societario” entre aliados partidocraticos avenidos a complementarse en beneficio pre-instituido. Partidos Políticos que de la mentira preelectoral cimientan su construcción política, que históricamente jamás cumplieron con las promesas preelectorales ni lo han de hacer, ya que ello los obligaría a privilegiar a la población en desmedro de sus mezquinos intereses)

lesiona el alma democrática de la sociedad. Por ejemplo, las internas abiertas ya se habían impuesto por ley en 2002, pero TODO el peronismo/justicialismo evitó aplicarlas, como así también en la “Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde fue votado el sistema de comunas y aún, no se implementó, y dicen que en 2011, en Agosto. Luego, en una exposición de absoluta hipocresía devenida en insólita acción democrática, casi con visos de republicanismo barato, se quiso convencer a la sociedad, que se encontraban decididos a implementar una reforma política, absolutamente requerida por quienes pretenden una mejor Argentina, la cual, se termina agotando en lo meramente electoral. Volvemos a repetir, que el cambio viene de la mano de la transformación cultural, sino es sólo gatopardismo, hacer parecer que algo cambia para que nada cambie. Otra farsa más que ayuda a encubrir la problemática interna dentro del peronismo/justicialismo y a la que nuevamente, se nos quiere arrastrar; basta con remitirnos a la historia resiente y al poco interés por el cumplimiento de las normativas, de las leyes, de todo aquello que remita al concepto de democracia.

Un fiel exponente de la mentira hacia la sociedad es ver (no sólo hoy, antes también), los diversos acuerdos preelectorales convenidos entre hordas decididas a tomar el gobierno y los antes denostados y ahora seudos compañeros de andanzas electorales, sólo hasta que llegue el día posterior a sus intereses. Ese día que tanto debe preocuparnos. Porque son fusiones que responden solamente a la posibilidad de toma del poder por el poder mismo. La falta de elecciones internas en la mayoría de los partidos políticos a pesar de que la propia Constitución lo exige para poder presentar a sus candidatos, nos lleva a que hoy día, estos no cuentan con legalidad para tal fin. De nada sirve enunciar nuevas leyes, votarlas, cuando en realidad, quienes levantan la mano derecha para votar, con la izquierda cajonean su esencia. De nada vale que el Poder Ejecutivo gire al Congreso los esbozos de lo que se supone debiera ser un cambio institucional, si su sólo objetivo es apropiarse de chicanas para que en definitiva lo que debería ser una nueva ley que transforme la vida de los partidos políticos, sea sólo una miserable reforma electoral, que se ciñe al cuerpo malformado de la vieja concepción de una política que agravia con su conformación a toda la sociedad. Los resquicios que nuestra democracia ofrece para que se condense en ella el ejercicio de un autoritarismo que muestra a las claras que jamás se fue de nosotros, es uno de los elementos de violencia que exacerba la vida de todos los que pisamos este suelo maltrecho por estos hipócritas.

Lo que de la vieja política heredamos Algunos puntos para entender la vejación sistemática de los derechos de la sociedad.

El privilegio de los intereses personales en detrimento de los de la ciudadanía

en su conjunto, la carencia de interés por la lucha para el bien común que ha llevado a la Nación a soportar:

Una ANSeS con la potestad de digitar los destino de los fondos que fueran de las AFJP y que con anterioridad, este mismo (des) gobierno, había obligado a los ciudadanos a que se decidieran a elegir entre el espacio privado y el estatal para continuar en uno de dichos regímenes. No olvidemos la gravedad de que no se les regresan a los ciudadanos sus aportes voluntarios a las ex AFJP. Esto se ha transformado en otro hecho más de vulneración de los derechos de los mismos. Son 900 millones de pesos que fueron imputados como aportes obligatorios, lo que nos muestra y demuestra, la necesidad de recaudar a toda costa y pese a quien le pese (Robar para la corona). La Constitución nuevamente bastardeada. El Gobierno obliga con sus políticas tarifarias a perder dinero a empresas en las que ahora coloca directores en nombre de la ANSeS. Ha estado completando la toma de posesión de puestos en los directorios de las compañías en las que las AFJP habían invertido parte de sus carteras. Hasta ahora, pocas compañías parecen dispuestas a hacer valer el más que respetable criterio legal de que las acciones ahora reunidas bajo la mano de la ANSeS fueron colocadas en la idea de que nunca se ejercería el voto acumulativo. Estaban en poder de distintas administradoras. Las compañías del área de gas ya han sufrido en el pasado reciente desde desplazamiento de directivos y técnicos hasta intervenciones, de origen abiertamente ilegal.

Un Guillermo Moreno, que ha dispuesto a su antojo, en verdad, el antojo mal intencionado del fallecido Néstor Kirchner en su cargo de ex presidente en funciones mientras vivió, racionalizaciones en el suministro, variaciones de precios y cambios forzosos de ejecutivos. Gritos e insultos suplantaron lo que está vedado a decretos y resoluciones y por eso, algunas compañías han optado por no resistirse ahora a la designación de directores. Techint necesitaba el apoyo oficial para poder lograr que el gobierno venezolano pagara la indemnización por la nacionalización de Sidor, con lo que lograron que no les designaran en el directorio de Siderar a un sindicalista de la UOM y sí que el lugar lo ocupara un economista multitarea del kirchnerismo: Aldo Ferrer, quien también ocupa un sitio en el directorio de la empresa estatal Enarsa, que se maneja como si fuera una empresa privada, para lo cual hubo que cambiar la legislación de administración financiera para excluirla de los controles del Congreso, la Sigen y de la Auditoria General de la Nación. Llegó como "director de consenso", ya que a diferencia de otros casos, no tenía número suficiente para imponerse en la asamblea.

En Autopistas del Sol, el (des) gobierno ocupa un lugar en el directorio, en nombre de las acciones de la ANSeS. El director suplente sería Luís Vitullo, un hombre de De Vido.

Otro caso curioso es el del Banco Hipotecario, con mayoría del capital en manos del Estado, pero con la administración de un privado (IRSA). El propio titular de la ANSeS, antes de convertirse en Ministro de Economía, Amado Boudou, ocupó un lugar en el directorio. Desde mucho antes de la estatización de las AFJP, hubo intentos por arrebatarle el control del banco al grupo de Eduardo Elsztain. El secretario de Finanzas durante la gestión de Lavagna en Economía, Guillermo Nielsen, fue uno de los más entusiastas.

Heredamos el miedo como resulta de ver nuestros derechos constitucionales constantemente violados (recordemos la Ley de Intangibilidad) y todo ello,

como corolario de las necesidades de cada horda de cleptómanos de turno y su formidable capacidad para reproducirse. El crecimiento de la Inflación, la criminalidad, la desocupación, la fuga de capitales, el desabastecimiento, la suba meteórica de los impuestos, las tarifas, los servicios y el déficit de las provincias, entre otros tantos infortunios. Como aquellos que llegan a Presidentes y que en sus provincias se jactaban de ser federalistas, y llegados al gobierno nacional se transforman en unitarios. Esto es propio de la cultura del caudillismo que los muestra negados a servir a la sociedad toda, sin distinciones, con el peligro que ello acarrea. Un Estado Nacional rico y provincias pobres que es donde nos lleva este tipo de políticas de caudillos de turno con el aval de gobernadores e intendentes que traicionaron sus promesas electorales con el correspondiente deterioro institucional y social. “El Art. 75 de las Atribuciones del Congreso establece: Una ley convenio, sobre la base de acuerdos entre la Nación y las provincias, instituirá regímenes de coparticipación de estas contribuciones, garantizando la automaticidad en la remisión de los fondos, etc…. La alteración constante del orden institucional y la degradación de la Constitución con la significativa merma de la calidad institucional y con ello, la imagen de nuestro País hacia el exterior. Los incesantes pedidos de Superpoderes que minimizan el rol del Congreso Nacional y agigantan el concepto de una falsa democracia, devenida a menos a mano de los intentos monárquicos absolutistas de turno (Los de Menem, Kirchner) y la prole que seguirá insistiendo hacia el futuro (Pensemos que en su gran mayoría, todos tienen hijos para sucederlos a dedo).El Art. 29 de nuestra Constitución Nacional en lo que respecta a la Declaración, derechos y garantías enuncia que: “El Congreso no puede conceder al Ejecutivo, ni las Legislaturas provinciales a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder, ni otorgarles sumisiones ni supremacías por las que la vida, el honor o las formas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de este naturaleza llevan consigo una nulidad insanable y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria”. El constante rompimiento del contrato electoral para beneficio de los usurpadores del poder, ya que un gobierno bien avenido respetaría la Constitución y la voluntad del pueblo, que no comienza y finaliza con el voto, de otra manera debemos pensar que al pueblo se le permite votar, porque el voto nada cambia. La falta de tratamiento e implementación de la boleta única para reducir el margen del fraude en los comicios, fraude que subyuga a más de un gobierno en la Argentina dada la cultura fascista que acuñan. La falta de decisión política para eliminar la cultura facilista y autoritaria de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) y reinsertarlos en los parámetros que la Constitución marca. Una cultura que nos empuja a creer que se puede llegar al poder sólo desde la crítica, sin entender que se debe llegar con un proyecto a no menos de 50 años y la obligación de todos los sectores a reconocerlo y salvaguardarlo. Un proyecto asentado en la realidad nacional y la encomiable predisposición para entender el rol geopolítico que nos compete ante un contexto exterior, con parámetros sustentables que lo hagan viable en lo inmediato y en las etapas a ir cumpliendo en el futuro.

No poder brindar un marco regulatorio y normativo, fundamentalmente, en Salud (Prepagas) y Educación (Colegios Privados, los subsidiados y los que no lo están), hacia los colegios públicos, las Obras Sociales, los Hospitales y a todo ámbito que haga a la conformación esencial de la sociedad, es una aberración. Políticos que cuando acceden al gobierno, se convierten en vándalos del espacio público con la contratación de mano de obra especializada a tales efectos para contrarrestar y sofrenar la voz de un pueblo que en lo profundo quiere volver a ser. El reparto de dinero a municipios, para obras pequeñas pero visibles, que fue la estrategia kirchnerista para gastar con un único sentido, el sentido electoral. Esto es, vieja política. Una caja, la cual tiene dinero, porque de la ANSeS se lo permite luego de la apropiación de los fondos de las ex AFJP. Un peronismo/ justicialismo/ kirchnerismo, que se transformó en una máquina de impedir actos opositores, por ejemplo: En un club en el que quería realizar un acto del PJ disidente y donde "Los llamaron tres veces desde la secretaría privada del intendente (el ultrakirchnerista Julio Pereyra) y desde la Subsecretaría de Relaciones Institucionales del municipio para decirles que no iba a ser bueno para el futuro del club alquilarles un salón", esa técnica o a través del desplazamiento de bandas de asalto organizadas, como las utilizadas por los viejos fascismos -con vistas a las elecciones del 28-6-09. "Aprietes", como consecuencia de la malformación política hereditaria (congénita) de su constante interna sin el menor deseo de solución, ya que sólo están capacitados para eso o como reacción hacia los supuestos “enemigos” de cualquier bandera política. No son casos aislados, es un estilo con sello propio. A esas trabas se suman las acciones contra Cobos y su investidura de Vicepresidente, a quien se le impidió usar un avión oficial y le retiraron la Guardia de Honor de granaderos para un acto en Yapeyú, y al que reiteradamente se le exige que renuncie. El peronismo continúa en su génesis, ni hablar de institucionalización.

El intento del kirchnerismo de incrementar su poder en la Auditoria General de la Nación (AGN) lo que provocó entre otras reacciones, la amenaza de una denuncia penal. Tuvo que retirar su polémico proyecto, que le daba un enorme poder sobre el máximo organismo de control del Estado. Otra acción para implementar su doctrina autoritaria a la cual necesitan disfrazar de democrática.

Un Néstor Kirchner que ocultó en vida su condición de usurero (se impone el término, porque en esa cultura radica su performance política agravada por su condición de “ex Presidente en funciones” mientras vivió) y fuerte inversor inmobiliario: comprando tierras fiscales, construyendo, alquilando, a su arbitrio, traspasando los límites legales y éticos y todo con su esposa como cómplice. Y por otro lado un arco opositor que no sabe que quiere ser y que al parecer todo lo entusiasma como si fuera un juego. Una oposición permeable y vacilante. ¿Cómo sostener que uno es mejor que los otros, en tierra depredada y con la confianza destruida y la anomia social imperante?

Una política gubernamental que populistamente en la búsqueda del voto que la sostenga, no se detiene ni ante el deterioro que provoca en lo político, social y económico.

El caso de Aerolíneas es paradigmático, donde el Estado pierde más de $ 4 millones por día y en lo que demarcó el primer cuatrimestre de 2009 (con este lapso es suficiente para darnos cuenta), la empresa tuvo un déficit de $ 560 millones, y además, cuenta con 100 pilotos inactivos, pero a la vez, es la única línea aérea del mundo que cruza el océano Atlántico con cuatro pilotos por cabina, en lugar de los tradicionales tres, que sigue formalmente en manos del grupo español Marsans (las acciones siguen formalmente en poder de Marsans, porque la Procuración del Tesoro no ha hecho aún, pese a los anuncios y a la euforia, el juicio de expropiación), pero sostenida por el Estado argentino. Según un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), la empresa recibió del Tesoro nacional, entre enero y marzo de 2009, 373,6 millones de pesos para asumir las pérdidas. Pero números internos de la compañía indican que, si se incluye abril, fueron ya 150 millones de dólares ($ 560 millones) gastados ese año. Lo más tétrico es que se compraron dos aeronaves para vuelos intercontinentales, las que no pueden ser utilizadas por miedo a ser embargadas por la deuda en default que mantiene la Argentina con los bonistas extranjeros.

Las constantes y crecientes pujas gremiales como las renovadas entre la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA) o entre APLA y los mecánicos, reunidos en la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA). Un proyecto para todo el país, como el de brindar empleo en el Estado a 17.000 beneficiarios de los planes sociales, Jefes de Hogar, que serían nombrados en las provincias con subsidio de la Nación, (Trabajan en las áreas públicas de Educación y Salud, pasaron a formar parte de la planta permanente). Nos preguntamos ¿Son mano de obra calificada, o son prebendas preelectorales? El ministro de trabajo se atrevió a declarar que se estaba saliendo "de un asistencialismo necesario en tiempo de crisis" a una etapa de reinserción y regularización laboral. Entiéndase: Otra cara del asistencialismo preelectoral, ya que se encaraban las elecciones de junio de 2009. Además de La Rioja, las Provincias involucradas fueron Salta (3.500 planes), Jujuy (5.000), Chaco (2.000), Corrientes (2.000) y unos 60 municipios (más de 1.000). Pero la idea "es repetir el mismo esquema en el resto del país", aseguró en su momento.

Lo oprobioso de esto es que, en algunos casos, desde hace 5 o 6 años, esa gente trabaja en municipios y provincias, en tareas vinculadas a la Educación y a la Salud, pero solo cobra los $150 del Plan Jefes más un viático a cargo de las dependencias locales: En total redondeaban unos $ 300 por mes.

Según los últimos datos oficiales que datan de diciembre de 2008, hay 970.593 planes de empleo nacionales, en su mayor parte que corresponden al Plan Jefes que sigue con una ayuda de $ 150 mensuales. Finalmente, terminó un 2009 con la mentira de la “R eforma Política”, la que en realidad, sólo es una barata reforma elector al para abonar a la continuidad de estos pobres y limitados exponentes de la decadencia política de la Argentina.

A la anulación del art. 107, que fijaba al 31 de diciembre de 2011 la fecha de la puesta en vigencia de incisos referidos a los requisitos para la formación de

confederaciones nacionales y para la fusión de partidos políticos, se sumó la anulación del art. 108, que establecía que recién en el año 2012 comenzaría a regir el ítem que señalaba que, durante la vigencia del reconocimiento provisorio, los partidos políticos no podrían presentar candidaturas a cargos electivos en elecciones primarias ni nacionales. Este veto parcial a lo previamente acordado en el recinto, por la comisión anterior e impulsada por el peronismo/ justicialismo/ kirchnerismo, cumplió con el objetivo del ex presidente en funciones, Néstor Kirchner, hasta su fallecimiento, que buscaba dejar fuera de juego a los partidos chicos o nuevos. Lo que es digno de no olvidar, es como usan a los que, entienden, desde el (des) gobierno peronista/ justicialista/ kirchnerista, son felpudos para utilizar y luego descartar a su antojo cuando ya cumplieron con lo esperado, o sea, confiar en las promesas del kirchnerismo. Esto nos recuerda al cuento de la oveja y el escorpión. La traición de éste se debe a que nunca dejará de ser lo que es. Como es su costumbre, esta es una revancha-amenaza a la centroizquierda habrían dicho en su momento a posteriore de una votación en el Congreso. La Socialdemocracia Argentina , se pregunta, ¿Qué centroizquierda? ¿Hay una centroi zquierda en la Argentina? ¿Podría una centroizquierda verdad era, haberse engañado con el falso discurso kirchnerista? ¿Podrí a una centroizquierda verdadera haber apoyado las mentiras de un (des) go bierno de derecha como el actual, disfrazado de izquierda, y de esa m anera haber traicionado la voluntad popular? ¿Una verdadera cen troizquierda como la Socialdemocracia , hubiera traicionado el acuerdo parlamentario con el sólo interés del beneficio personal y/o corporativo presidencial? JAMAS. Esta vetocracia a la que se tendrá que acostumbrar la ciudadanía toda, ya que será utilizada para cualquier acción legislativa que afecte al hasta hace poco matrimonio real y a sus acólitos baratos, no hará más que perjudicar en definitiva el desarrollo de la Nación y a la Constitución misma, lo que acarreará, más inseguridad jurídica, autoritarismo, hasta llegar al blanqueo de una realidad, lo que demostrará a las claras que hemos entrado finalmente a la dictadura. Tomen en cuenta, que ya no sólo se conforman con defenestrar la función que le cabe al Congreso Nacional, sino que quieren demonizar y cercenar a la Corte Suprema de Justicia, que se suma al unicato del Consejo de la Magistratura, hasta que dicha composición sea transformada y equilibrado equitativamente su rol. La desmedida ambición de poder del fallecido ex presidente en funciones, no dejará de llevar, por más muerto que se encuentre Kirchner, a nuestro país a horas aciagas desde lo social y a la muerte de los partidos políticos, de ser necesario a los intereses de su consorte y acólitos seguidores del partido peronista/justicialista. Es un (des) gobierno que para su perpetuación en el poder, engaña vilmente, coacciona sin la menor ética, moral y de valores a quien se justifique en pos de sus intereses. ¿Puede nuestra herida Argentina, continuar por este camino sin la posibilidad cierta de una implosión social? Todo partido que se jacte de respetar la Constitución Nacional, como así también, cada uno de los habitantes de esta tierra, deberán crecer y constituirse en defensores de tal designio constitucional y unirse en contra de la tiranía. Viene a nuestra memoria el Art. 15 de nuestra Constitución Nacional, el cual dice que: “En la Nación Argentina no hay esclavos….”

Los espacios políticos quedaron deformados y averiados por la burda reforma electoral sancionada en 2009, fundamentalmente, a consecuencia de los primeros artículos de la ley, referidos a la obtención y mantenimiento de la personería jurídica de los partidos políticos.

La Socialdemocracia Argentina exige la derogación de dicha tramposa ley pro peronismo/justicialismo, la cuál, se concibe para la interna peronista/justicialista y para destruir a toda fuerza mediana, y choca que quiera ser la voz de quienes coinciden en su ideología y forma de llevar a cabo esos proyectos. Es netamente una proscripción, esa de la que tanto se han quejado los peronistas/justicialistas, demostrando hoy, que son iguales a quienes los prescribieron. Se debe respetar la situación preexistente hasta tanto no se elabore una verdadera reforma política

Por lo cuál deberá el actual (des) gobierno peronista/justicialista/kirchnerista, respetar la constitución de partidos y el mantenimiento de las personerías, más allá de que muchos de esos pedidos fueron llegando a la Justicia, lo que podría complicar esta burda reforma. La Socialdemocracia Argentina entiende el posible aprovechamiento fraudulento a que se exponen los partidos con el espacio atribuido a las elecciones primarias, cuya implementación es la que genera más incertidumbre. Las maniobras de las grandes estructuras sobre los candidatos de partidos medianos y chicos en la persona de sus referentes, sólo generan preocupación, ya que pueden tener suma incidencia el caudal de votos dirigido, según objetivos preconcebidos que favorezcan a los candidatos mejor contenidos por estructuras más fuertes y preocupados por quienes les harían más fuerza.

Existe la factibilidad, llegado el momento, que al (des) gobierno le interese, que la Presidente Cristina Elisabet Fernández Wilhelm de Kirchner pudiera llegar a dar el visto bueno al borrador, se facilitaría el proceso de desafiliación a los partidos políticos. Esto beneficiaría a las agrupaciones en formación que quieren sumar nuevos adeptos, dado que para afiliarse a un partido, primero se debe renunciar a cualquier otra afiliación anterior. La Socialdemocracia Argentina , se pregunta, en este toma y daca ¿Que deberán entregar los interesados al (des) gobierno, a cambio de obtener esta dadiva que esta monarquía accedería a conceder?

Hasta el momento existiría la posibilidad de que el cambio, consistiría en permitir que esos pasos, pudieran completarse en un solo trámite, por lo que se estudia habilitar a los apoderados de los partidos a certificar con su firma la manifestación de desafiliación. La adhesión a un partido es el paso previo a la afiliación. Según el artículo 12 de la ley, uno de los más resistidos, la renuncia a una afiliación debe hacerse en persona o por medio de un telegrama dirigido al juzgado electoral. En la reglamentación se agregaría que esa renuncia puede ser indeterminada, es decir, que no haría falta precisar a qué partido se renuncia. Es muy importante que la ciudadanía comprenda en que situación se encuentra la realidad de los partidos políticos, que más allá, que cualquiera de los ciudadanos se encuentre en estado de aceptación de los mismos o no, que los niegue, por los motivos que desee, éstos son los únicos reconocidos en la Constitución y, finalmente, en el cuarto oscuro, se termina votando a los

partidos políticos, ni más ni menos y, a quienes se esconden detrás de los mismos, o pueden dar la cara enarbolando las banderas y las ideas que lleva adelante dicho partido. Se piensa, también, extender unos días el plazo que la Justicia les da a los partidos políticos para adaptarse a la cantidad de afiliados requerida en la ley. Los 90 días que da la ley, de plazo de tolerancia a las agrupaciones que no cumplen con este requisito pasarán a contarse como días hábiles, por lo que ese lapso se extendería a 130 días corridos. Según la ley, ese plazo comienza a correr luego de que la justicia electoral, a instancias del Ministerio Público, apercibe a los partidos incumplidores. También se establece que los partidos quedarán exentos del pago del impuesto al cheque.

Queda muy en claro, que nunca se trabajó sobre una reforma política, sino de una mera y retrógrada reforma electoral que le sirviera, exclusivamente al partido peronista/justicialista, ya si importar si son los antes ultra menemistas devenidos en ultra kirchneristas y que ya están previendo que otro ultra pueden llegar a ser, como para no perder el curro y la rapiña, sino de los mismos que en un momento fueron ultraneoliberales y hoy son ultraestalinistas. En realidad es la historia de este movimiento que continúa en su estado de génesis para evitar la institucionalización que no le permitiría continuar hundiendo al país sin la menor de las culpas.