Pararrayos

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Ver Google Drive para numeración. Diagnóstico de Pararrayos Como es sabido, todos los equipos presentan un detrimento de su vida útil a medida que pasa el tiempo, debido a la influencia de diversos factores; como se observa en [1], en el caso de los pararrayos es posible clasificar la degradación de dicho elemento en los siguientes tres grupos: 1) degradación bajo la influencia del voltaje de operación, 2) degradación por corrientes de impulso y 3) degradación debido a reacciones químicas con el ambiente. Para realizar un diagnóstico acerca de la condición en que se encuentra un pararrayos existen diversos métodos y pruebas que pueden ser realizadas; algunas de estas pruebas son la medición de la característica V-I del elemento, la medida de vatios disipados, medida de corriente de fuga y medida de la temperatura de operación del equipo [1], [2], [3]. Actualmente, los métodos más usados para diagnosticar pararrayos son la medición de la corriente de fuga y la medición de temperatura del equipo. Estas dos pruebas pueden ser usadas en conjunto debido a la relación directa existente entre la corriente de fuga y el calentamiento del equipo, y con esto obtener una análisis más detallado y resultados más confiables [3][5]. Una de las ventajas de la medición de temperatura es que los valores obtenidos de algunos parámetros tales como la energía absorbida durante sobretensiones temporales, incremento en las pérdidas de potencia debido al envejecimiento o ingreso de humedad, se ven reflejados en la dicha variable; lo que permite catalogarla como un parámetro decisivo para la determinación la condición operativa del pararrayos, teniendo en cuenta que su valor es el resultado de la suma de todos los factores que influyen en el estado operativo del equipo [1]. Debido a lo anterior, y teniendo en cuenta que la temperatura depende de las pérdidas de potencia, sin importar la forma de onda de voltaje, en [1], [7] se cataloga la medición de ésta variable como el mejor criterio para diagnosticar el estado de un pararrayos. Seguir con la forma de medir la temperatura (Termografía).

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Termografía en pararrayos

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Diagnóstico de Pararrayos

Como es sabido, todos los equipos presentan un detrimento de su vida útil a medida que pasa el tiempo, debido a la influencia de diversos factores; como se observa en [1], en el caso de los pararrayos es posible clasificar la degradación de dicho elemento en los siguientes tres grupos: 1) degradación bajo la influencia del voltaje de operación, 2) degradación por corrientes de impulso y 3) degradación debido a reacciones químicas con el ambiente. Para realizar un diagnóstico acerca de la condición en que se encuentra un pararrayos existen diversos métodos y pruebas que pueden ser realizadas; algunas de estas pruebas son la medición de la característica V-I del elemento, la medida de vatios disipados, medida de corriente de fuga y medida de la temperatura de operación del equipo [1], [2], [3].

Actualmente, los métodos más usados para diagnosticar pararrayos son la medición de la corriente de fuga y la medición de temperatura del equipo. Estas dos pruebas pueden ser usadas en conjunto debido a la relación directa existente entre la corriente de fuga y el calentamiento del equipo, y con esto obtener una análisis más detallado y resultados más confiables [3][5].

Una de las ventajas de la medición de temperatura es que los valores obtenidos de algunos parámetros tales como la energía absorbida durante sobretensiones temporales, incremento en las pérdidas de potencia debido al envejecimiento o ingreso de humedad, se ven reflejados en la dicha variable; lo que permite catalogarla como un parámetro decisivo para la determinación la condición operativa del pararrayos, teniendo en cuenta que su valor es el resultado de la suma de todos los factores que influyen en el estado operativo del equipo [1]. Debido a lo anterior, y teniendo en cuenta que la temperatura depende de las pérdidas de potencia, sin importar la forma de onda de voltaje, en [1], [7] se cataloga la medición de ésta variable como el mejor criterio para diagnosticar el estado de un pararrayos. Seguir con la forma de medir la temperatura (Termografía).