PANAMÁPANAMÁ, BOCAS DEL TORO, EL CANAL Y MÁS

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ANTES DE SALIR

PREPARATIVOS DEL VIAJEPanamá es uno de los estados más seguros de América Central y de la zona caribeña en la que se inscribe. Sin embargo hay que tomar algunas precauciones si se visitan algunas áreas de la ciudad de Panamá, en particular los barrios de Chorrillo y Curundú, la ciudad de Colón en la costa del Caribe y la zona selvática del Darién cercana a Colombia. Aunque Panamá sea un país segu­ro, es muy conveniente que al llegar al hotel se depositen valores y do­cumentación en la caja fuerte del mismo, circulando en la calle con fotocopia del pasaporte y el dinero imprescindible. Organizar un viaje sin agencia no tiene la mayor com­plicación. Muchos establecimientos hoteleros cuentan con página web en la que ofrecen los precios y las ofertas de última hora.Un punto de información básico al que merece la pena acudir antes de iniciar el viaje es la embajada de Panamá. Allí os darán toda la información relativa a visados, si­tuación política del país, valor de la moneda, etc.

VISADOS Y TRÁMITES DE ENTRADALos ciudadanos de la Unión Euro­pea no necesitan visado para en­trar en Panamá, siempre y cuando la estancia sea inferior a 90 días. Basta con tener el pasaporte en vigor. Si desea permanecer más tiempo en el país, los españoles pueden solicitar en la Dirección Nacional de Migración y Naturali­zación (Avda. Cuba, Panamá, telf. 207 18 00, www.migración.gob.pa.) una prórroga por otros 90 días. Una vez concedida esta prórroga y transcurridos los tres meses su­plementarios, es necesario salir de Panamá, o bien tramitar la residen­cia ante las autoridades migrato­rias panameñas. En este caso, es recomendable contratar los servi­cios de un abogado. Se dan facili­dades de estancia, sobre todo, a inversores y jubilados.Para entrar en Panamá se deberán rellenar dos impresos: uno se en­trega junto al pasaporte, y el otro cuando se revisan las maletas. Legalmente, no se puede pasar la frontera con más de tres botellas

> DIRECCIONES ÚTILES EN ESPAÑAF

Embajada de la República de Panamá. Claudio Coello, 86, 1º. 28006 Madrid. Telf. 91 576 50 01. Fax: 91 576 71 61.panamaemba@teleline.es.Consulado de Panamá en BarcelonaPaseo de Gracia, 20, 4º 1º. Telf. 93 302 00 73. www.panamaconsulbarcelona.com.

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ANTES DE SALIR • CÓMO LLEGAR

de licores o vinos. El tráfico de drogas está severamente perse­guido, y existen controles impor­tantes no solo en el aeropuerto, sino también en puertos y vías terrestres. En función de la gravedad del de­lito, la sanción puede oscilar entre los ocho y los quince años de pri­sión. Los trámites aduaneros son realmente rápidos tanto si se entra en Panamá por vía aérea o bien por el paso principal terrestre con Costa Rica. Los ciudadanos de la U.E., suizos y costarricenses no necesitan visado. La ATP (Autori­dad de Turismo de Panamá) man­tiene una oficina de información en el área de aduanas del aero­puerto de Tocumen.

CÓMO LLEGAREN AVIÓNEl punto más común de entrada a Panamá es el aeropuerto inter-nacional de Tocumen, cuyas instalaciones de recepción, reno­vadas, ofrecen duty-free siempre abierto, punto de información tu­rística del IPAT (www.tocumenpa­nama.aero), área de cambio de moneda y representaciones de empresas de alquiler de vehículos.Compañías aéreasIberia (www.iberia.com) es la com­pañía con más vuelos a Panamá, aunque no la más económica. Ofrece vuelos directos desde Ma­drid, a los que hay que sumar un vuelo diario vía San José de Cos­

> PANAMÁ EN LA REDF

www.atp.gob.pa y www.visit.panama.comEstas páginas presentan los atractivos turísticos de Panamá por temas: playas, islas, canal, bosques tropicales, Zona Libre de Colón, Patrimonio de la Humanidad, etc.www.presidencia.gob.paSitio oficial del gobierno de Panamá. A parte de la actualidad política oficial, tiene vínculos con otras webs de interés.www.anam.gob.paPágina oficial del gobierno en materia de conservación y medio ambiente. Espacios naturales de Panamá.www.focuspublicationsint.com. Con fuerte contenido publi-citario, esta web sirve también como guía turística de actuali-dad. Su versión impresa se distribuye en hoteles.www.visitcentroamerica.com. Página dedicada al turismo en Centroamérica.www.altair.es. Es un portal de referencia para cualquier viajero que quiera informarse sobre cualquier destino. La página dedi-cada a Panamá incluye un interesante link de enlaces. Resulta ideal para encontrar un buen mapa o guía del país.www.maec.es. Página del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España con advertencias y recomendacio-nes antes de salir.

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CIUDAD DE PANAMÁ> 1.100.000 HABITANTES

La Manhattan Latina, como la consideran algunos, por su im-presionante perfil de rascacielos que se levantan a la orilla del Océano Pacífico, es una ciudad cosmopolita, multicultural y multirracial, enaltecida por el mismísimo Bolívar en su sueño de una Iberoamérica unida cuya capital fuera Panamá: “El Istmo de Panamá tiene que ser para los americanos lo que fue el Istmo de Corinto para los griegos”. Pero en esa extensa urbe conviven varias realidades urbanas: la arqueológica que la encontramos en Panamá Viejo, ruinas de la primera ciudad que destruyó el pirata Morgan. San Felipe y extramuros o casco viejo que es la ciudad colonial situada en una península cerca de la entrada al Canal. Entre ellas se halla la ciudad moderna con sus rascacielos, área bancaria y comercial, siempre bulliciosa y algo caótica. Final-mente Balboa, más cerca del Canal fue la ordenada y ajardinada capital del Canal ocupado por los norteamericanos. Hoy lugar de esparcimiento sobre todo en el Causeway, antiguas islas unidas con la tierra del canal y antesala de este.

INFO Y TRANSPORTES> Instituto Panameño de Tu-rismo (IPAT). Centro de Conven-ciones ATLAPA, Avenida 6ª sur (vía Israel). Telf. 226 7000, www.visitpanama.com. Lugar de infor-mación en la Ciudad de Panamá, aunque informan también del res-to del país.> Aeropuerto Internacional de Tocumen (PTY). A 21 km al este de la capital por el Corredor Sur. Telf. 238 2761. www.tocu-menpanama.aero. Enlaza con des-tinos de diferentes puntos de Europa y América. TACA y Air Panamá conectan con diferentes destinos de Centroamérica, Esta-dos Unidos, Colombia… Junto a la recogida de equipajes el IPAT tiene una mesa informativa donde ofrecen ofertas de hoteles.> Aeropuerto Nacional de Marcos A. Gelabert (PAC). Al-brook, avenida Omar Torrijos, al

noroeste del Cerro Ancón. Reali-za vuelos interiores a diferentes destinos turísticos del país como islas de San Blas, Bocas del Toro, Darién, David con compañías co-mo Mapiex. Telf. 315 02 41/232 52 16.> Terminal del Transporte de Albrook. Junto al Centro Comer-cial Los Pueblos, en Albrook. En sus modernas instalaciones recibe y es emisora de las diferentes rutas de autobuses por todo el país, resto de Centroamérica e incluso México. Tradicional es la ruta que une la ciudad de Panamá con David y San José en compañías como Ticabus. Telf. 232 5803.> Taxis. Tarifican por zonas y es un buen medio para moverse por la ciudad. Moverse entre los distri-tos o corregimientos de la ciudad puede costar desde 3 $. También se puede llamar por teléfono a las compañías de taxis.

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LA VISITA • EL PANAMÁ VIEJO

EL PANAMÁ VIEJO El origen de la ciudad de Panamá lo encontramos en otra ubica-ción, entre la actual ciudad y el aeropuerto de Tocumen, siguiendo la vía Cincuentenario. Su símbolo es la reconstruida torre de la catedral que se observa viniendo desde el aeropuerto, y que constituye la primera imagen antes de ver, con sorpresa en estas latitudes, el skyline de los rascacielos. Bajo la torre hay una serie de ruinas que dan testimonio de la importancia de la primitiva ciudad del Mar del Sur o Pacífico, por donde pasaba el Camino de Cruces o Canal Seco, vía esencial del comercio hacia España.

INFO Y TRANSPORTES> Instituto Panameño de Tu-rismo (IPAT). Avda. Samuel Lewis y c/ Gerardo Ortega, Edificio Central s/n. www.atp.gob.pa.

Aunque existen líneas de autobu-ses que llevan a Panamá Viejo se recomienda coger un taxi. Se acon-seja no circular por esta parte con cámara y artículos de valor.

VISITA ■ La vieja ciudad es un museo arqueológico al aire libre que se extiende a lo largo de unas 23 ha, cerca de un humilde barrio de la ciudad capital.

En la actualidad cuenta con un mo-derno museo, el Museo de Sitio de Panamá Viejo o Centro de Vi-sitantes, donde se puede compro-bar, gracias a una maqueta, cómo era la ciudad. El museo es sede del Patronato Panamá Viejo, que en su sitio web permite visitar de manera virtual las ruinas de la ciudad (www.panamaviejo.org). El centro muestra también una interesante exposición interactiva titulada De la aldea a la urbe). Junto al sitio arqueológico y bajo la torre de la Catedral hay un completo y variado Mercado Na-cional de Artesanías. En las cer-canías existen infinidad de palacios, iglesias, conventos… comunicados por empedradas calles. De su or-denada red urbana destacan vesti-gios de conventos de las más di-versas órdenes con patios colindan-tes y bodegas, como el de la Compañía de Jesús, la Merced, la Concepción, San José o el Hospital de San Juan de Dios. Entre las ca-

sas nobiliarias destacan los restos de la Real Audiencia, el Cabildo, Casa Alarcón, las casas de Terrín o la de los Genoveses, que se de-dicaban a la trata de esclavos. Sorprende que Panamá Viejo no estuviera protegido por grandes fuertes. Esas fortificaciones se ubi-caban en la costa caribeña, más proclive a los asedios piratas: es el caso de los fuertes de San Lorenzo y Portobelo que, como esta ciudad, son Patrimonio de la Humanidad. Sí se pueden observar los restos un pequeño fuerte, a la entrada de la bahía y cerca del Centro de In-terpretación, conocido como el fuerte de la Natividad (1658), que protegía la ciudad con medio cen-tenar de hombres y seis cañones. Contiguo está el puente del Ma-tadero, que comunicaba Panamá viejo con el puerto, y pasado el sitio arqueológico el puente del Rey, por donde pasaba el célebre Cami-no de Cruces hacia Portobelo.

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SAN FELIPEConocida popularmente como Casco Viejo, el barrio de San Felipe es un núcleo que se expande en una amplia península que controla la entrada y salida de barcos del Canal. Como ocurre con las ciudades coloniales fundadas por los españoles en Ibe-roamérica, se desarrolla en plano reticular, ordenado a partir de una plaza de armas donde se alzan la Catedral y otros edificios administrativos. De aquí parte toda una serie de calles y plazuelas, con un cierto aire decadente, preñadas de iglesias, conventos, palacetes y casonas producto de los más variados estilos.

INFOEn el Ayuntamiento, junto a la catedral, proporcionan información del Casco Viejo. > IPAT Casco Viejo. Avenida Central con Calle 3. Telf. 211 19 59.> Oficina del Casco Antiguo (OCA). Mansión Obarrio, Avenida A con Calle 3 (junto al Arco Chato). Telf. 228 53 14/228 33 29.

TRANSPORTES> Autobuses. Existen diferentes líneas de autobuses (omnibuses) que se pueden tomar, esencial-

mente en el barrio cercano de Santa Ana: Avenida Central y pla-za Santa Ana.> Taxis. Aunque el barrio de San Felipe y el contiguo de Santa Ana pueden recorrerse a pie, dada su pequeña extensión, es recomenda-ble tomar un taxi para desplazarse a otros lugares de la ciudad, más aún de noche, a la salida de los restaurantes. Aunque no suele haber problemas con las tarifas, basadas en un sistema de zonifica-ción, siempre es conveniente pre-guntar cuánto costará el recorrido.

VISITA ■ La animada y peatonal Avenida Central es un lugar de encuentro de los panameños y buena muestra de la variopin-ta mezcolanza étnica de este pequeño país. Los edificios quedan disimulados por tradicionales y destartalados comercios con sus carteles luminosos, aunque existe alguno modernista, como el del Banco Nacional, con sus alegóricos mosaicos. Un callejón conocido como Salsipuedes ilustra su principal característica: estrecho y algo peligroso para el turista.

El concurrido parque de Santa Ana, con la iglesia homónima (de 1678 pero muy restaurada), la glorieta y diversos comercios an-teceden la entrada a San Felipe. Igualmente, la bulliciosa Avenida Central tiene su inicio o final es esta neurálgica plaza. Lugar de tradicional agitación política, aquí se celebraron diversas manifesta-ciones que desembocarían en la

separación de Panamá de Colom-bia. En Santa Ana vivían esencial-mente la gente más humilde: blancos de clase baja, negros afroantillanos, mulatos, zambos… Cerca de aquí se encuentra el popular Barrio Chino, con su ca-racterística entrada. En el litoral encontramos un bullicioso merca-do con un incesante ir y venir de barcazas: es donde se encuentra

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LA VISITA • SAN FELIPE

el Antiguo Mercado de Abastos. Es muy fotogénico el contraste existente entre la miseria del lugar (plagado de gallotes o buitres) y los altos edificios que rodean la bahía. A partir de aquí, el trazado urbano se integra en unas ordenadas man-zanas que se adaptan a la citada península de carácter rocoso. Se recomienda un paseo desordenado para contemplar los hermosos y, a veces, destartalados edificios llenos de palacetes, iglesias, conventos y evocadores rincones. El primer monumento que merece ser mencionado y con el que po-siblemente tropezaremos es la iglesia de la Merced, que mues-tra una interesante fachada barro-ca rescatada de la vieja ciudad, y junto a ella el neoclásico Palacio

de la Municipalidad, destacado edificio de estilo neoclásico. El parque Herrera lo centra la estatua ecuestre del general pa-nameño que lideró la independen-cia de España en 1821. En esta plaza, también conocida como plaza del Triunfo, se celebraron corridas de toros ya bien entrado el siglo xx. Detrás de ella se pue-den contemplar los restos de la vieja muralla, así como la casa Boyacá un recuperado edificio de madera con forma de barco. Esa misma calle muestra otros singu-lares y vistosos edificios, algunos en madera, otros en piedra, como la Casa Rosada. La blanca y sencilla iglesia de San José es conocida por el le-gendario Altar de Oro, ejemplar talla barroca que se libró del sa-

Tras ser arrasada la primitiva ciudad por Morgan, el enclave se dejó en manos de la naturaleza, que la cubrió de tupida selva. Sus moradores lle-varon en 1673 lo poco que quedó en pie a lo que se conoce hoy como Casco Viejo, un cercano espacio urbano que ocupa una pequeña

península, próxima al canal. Para evitar los ataques piratas, lo que se conocía como Ciudad de Adentro (actual barrio de San Felipe) se amuralló y se dispusieron dos puertas principales: la del Mar, que era también embarcadero (cercana al Palacio de las Garzas) y la de la Tierra, que tenía foso y puente levadizo, junto lo que hoy es la Avenida Central. Extramuros se levantó una amplia zona urbana de edificaciones de madera, en la actualidad el barrio de Santa Ana y el popular Chorrillo. De estas murallas poco resta (salvo algo junto a plaza Herrera y casa Boyacá), ya que se destruyeron en 1851. Anteriormente, un terrible incendio había devastado la casi totalidad de la ciu-dad. En 1977, el Casco Viejo o San Felipe fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, dada su considerable riqueza arquitectónica y urbanística, aportada por los españoles y los franceses.

Un poco de historia

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HISTORIA

PRIMEROS POBLADORESSe cree que el topónimo Panamá significa “abundancia de peces”, según la cultura indígena. Buena parte de este territorio estuvo ha-bitado, centenares de años antes de nuestra era, por tribus emparen-tadas con los mayas y los chibchas de la vecina Colombia. Como de-muestran los numerosos yacimien-tos hallados, estos eran excelentes pueblos artesanos. De su cultura quedan restos de artesanía y orfe-brería, enterramientos y grandes petroglifos que indican un avanza-do conocimiento científico. Desta-can especialmente los sitios ar-queológicos de Barriles, Nancito, El Caño o la India Pintada, todos ellos situados al oeste del Canal.Los españoles llegaron a Panamá en 1501. Rodrigo de Bastidas, Vasco Núñez de Balboa y Juan de la Cosa se adentraron en unas paradisíacas costas donde la es-pesa selva llegaba casi al agua. En esas selvas vivían aislados diversos grupos indígenas: los chocoes, predecesores de los actuales em-berás, los chibchas, en la zona oriental, y los temidos caribes, al parecer antecesores de los actua-les teribes, en la parte occidental.A las costas y a las magníficas islas de esta zona llegaría Cristóbal Colón tan solo un año después, en lo que fue su cuarto viaje por el Nuevo Mundo. En esa singladura fundó el asentamiento de Santa María de Belén. Pese a todo, en poco tiempo los colonos tuvieron que desmantelar el lugar por la hostilidad de los indios. Colón tam-bién llegó a la bella bahía natural

de Portobelo, cerca de la que Die-go de Nicuesa fundó en 1510 el pequeño y estratégico fuerte de Nombre de Dios.Las incursiones hacia el interior llevaron que en poco tiempo se fundara Santa María de la Antigua del Darién, el primer asentamiento permanente. Fue desde aquí don-de Vasco Núñez de Balboa des-cubrió, el 25 de septiembre de 1513, el océano que irónicamente bautizaría como “Pacífico”. Pronto, el primer gobernador de lo que se bautizaría como Castilla del Oro, Pedrarias de Ávila, tendría sus dis-crepancias con el influyente Núñez de Balboa. Todo acabó con el ajus-ticiamiento del segundo. Pedrarias continuó la colonización del istmo, sometiendo a los indígenas y arrin-conándolos hacia zonas más inhós-pitas, principalmente hacia el orien-te. Pedrarias fundó Nuestra Seño-ra de la Ascensión de Panamá, en el Pacífico, que unió con el Atlánti-co a Nombre de Dios a través del Canal Seco o Camino de Cruces, precedente de lo que sería siglos después el canal navegable.

INCURSIONES PIRATASEn el siglo xvii, estas estratégicas tierras, que vivían un importante auge comercial, fueron asediadas por filibusteros y piratas costeados por otras monarquías europeas, especialmente la inglesa. El mítico Francis Drake vio la muerte en las costas de Portobelo, después de destruir esta plaza en 1596 y ocu-par la cercana Nombre de Dios en 1572 y 1591. Por su parte, Henry Morgan arrasaba en 1671 lo que

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HISTORIA • LAS INCURSIONES PIRATAS

es hoy Panamá Viejo. Dos años más tarde se trasladaría la ciudad a una península cercana, conocida actualmente como casco viejo o San Felipe. Hubo también diversos y fallidos intentos de otras monar-quías europeas de usurpar la es-tratégica colonia a los españoles. Lo demuestran efímeros asenta-mientos costeros como Nuevo Edimburgo, y perdidas ruinas en los confines de la actual comarca Kuna Yala. Vernont ocuparía Por-tobelo en 1739 y 1742, con lo que dio por concluida la decadencia de

esta ruta comercial. Los españoles dejaron su impronta colonial en iglesias que se contruyeron en la capital y también en territorios más seguros: Natá de los Caballeros o San Francisco de la Montaña son ejemplos de ello.

CONSTRUCCIÓN DEL CANALPanamá abandonó el Virreinato del Perú y en 1717 se incorporó al virreinato de Nueva Granada. Tras la independencia dictada en 1821 por Simón Bolívar, se convirtió en provincia de Colombia. Justo Aro-

> UN PAÍS ENTRE OCÉANOSF

Panamá es un pequeño país ubicado en Centroamérica, en un estrecho istmo que une América del Norte y Central con Amé-rica del Sur. Eminentemente marítimo, presenta una curiosa forma territorial en “ese” alargada (unos 750 km), a su vez divi-dida en dos territorios por el archiconocido Canal, que nos da la imagen estereotipada de un país que, en realidad, es mucho más complejo y fascinante.El Canal de Panamá comunica el océano Atlántico y el mar Caribe, al norte, con el océano Pacífico, al sur, en tan solo 80 km. Esta singular configuración geográfica, que permite una rápida comunicación entre los dos grandes océanos, hace de Panamá un estado con un litoral extenso de algo menos de 2.900 km de costa, muchas veces alternada con innumerables islas y archipiélagos. Las principales islas son Coiba, un impor-tante enclave declarado Reserva de la Biosfera; el paradisíaco archipiélago de Bocas del Toro; el archipiélago de las Perlas, situado en el golfo de Panamá, y el paraíso indígena de San Blas.A pesar de su extensión, algo más de 75.517 km2, Panamá presenta paisajes de gran variedad y con una excepcional riqueza natural de flora y fauna. Su territorio permite disfrutar desde paisajes de densa e impenetrable selva, en lo que se conoce como el Tapón del Darién, a paisajes de árida sabana como el desierto de Sarigua; desde islas planas de exigua vegetación y amplios arenales, como el archipiélago de San Blas, a islas con cascadas y bosques inhóspitos, como Coiba; desde colinas agrícolas a espectaculares volcanes como el Barú (3.475 m), la cumbre más elevada del país.