Palabras: Revista de la cultura y de las ideas, Fundación España Guinea Ecuatorial, VOl.3

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5/22/2018 Palabras:Revistadelaculturaydelasideas,FundacinEspaaGuineaEcuatorial, ... http://slidepdf.com/reader/full/palabras-revista-de-la-cultura-y-de-las-ideas-fundacion-espana-guinea-ecuato 03 Diciembre 2011 Luis Alcaide Jesús Rafael Argumosa Fernando Carnero José Luis Cortés Mónica González Bastos Mbuyi Kabunda Gustau Nerín  Revista de la cultura y de las ideas / Fundación España Guinea Ecuatorial Revista editada en colaboración con España-África: ¿Qué relaciones? (I) España-África: ¿Qué relaciones? (I)

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España-África: ¿Qué relaciones? (I)01 José Luis Cortés López, El contexto: del África precolonial a las Independencias35 Fernando Carnero Lorenzo, Los intereses españoles en la costa atlántica africana en la Edad Moderna59 Gustau Nerín, Renunciar a África: Anticolonialismo y abandonismo en España (1858-1975)73 Mónica González Bastos España ante el África independiente95 Mbuyi Kabunda Badi, España desde África113 Jesús Rafael Argumosa Pila, La perspectiva española de la seguridad en África135 Luis Alcaide de la Rosa, Medio siglo de relaciones económicas y comerciales

Transcript of Palabras: Revista de la cultura y de las ideas, Fundación España Guinea Ecuatorial, VOl.3

  • 0303

    Diciembre 2011 Luis AlcaideJess Rafael ArgumosaFernando CarneroJos Luis CortsMnica Gonzlez BastosMbuyi KabundaGustau Nern

    Revista de la culturay de las ideas / Fundacin Espaa Guinea Ecuatorial

    Revista editada en colaboracin con

    Espaa-frica: Qu relaciones? (I)Espaa-frica: Qu relaciones? (I)

  • EDITORJuan Jos Laborda Martn

    DIRECTORDonato Ndongo Bidyogo

    COORDINADORFernando Laborda Martnez

    COMIT DE REDACCINToms Fernndez Garca, Rodolfo

    Martn Villa, Alberto Ruiz Thiery,

    Jaime Montalvo Correa, Fernando

    Ledesma, Araceli Mangas Martn,

    Jess Romero Trillo, Miguel ngel

    Moratinos Cuyaube, Enriqueta Chi-

    cano Jvega, Francisco Javier Doz

    Orrit, Fernando Ledesma Ibez, Je-

    ss Rafael Argumosa Pila, Rosa De-

    lia Blanco Tern, Jess Quijano

    Gonzlez, Jos Maria Echevarria

    Oriozola, Carlos Emilio Rodrguez-

    Quiroga Menndez, Joan Rigol Roig,

    Alejandro Crasny Zyman.

    CONSEJO ASESORVctor Garca de la Concha, Isabela

    de Aranzadi, Juan Jos Solozabal,

    Andrs de Blas Guerrero, Alicia

    Campos Serrano, Jos Maria Ruiz

    Soroa, Max Liniger Goumaz, Tut

    Alicante, Antonio Nez y Garca-

    Saco, Lus Alcaide de la Rosa, Ben-

    jamn Calvo Prez, Alfonso Maldo-

    nado Zamora, Pedro V. Garca, Patxo

    Unzueta, Jos Miguel Larraya, Ana

    Ruiz Tagle, Andrs Sanz Mulas.

    Espaa-frica: Qu relaciones? (I)

    01 Jos Luis Corts LpezEl contexto: del frica precolonial a las Independencias

    35 Fernando Carnero LorenzoLos intereses espaoles en la costa atlnticaafricana en la Edad Moderna

    59 Gustau NernRenunciar a frica: Anticolonialismo yabandonismo en Espaa (1858-1975)

    73 Mnica Gonzlez BastosEspaa ante el frica independiente

    95 Mbuyi Kabunda BadiEspaa desde frica

    113 Jess Rafael Argumosa PilaLa perspectiva espaola de la seguridad en frica

    135 Luis Alcaide de la RosaMedio siglo de relaciones econmicas y comerciales

    ndice

    diciembre 201103

    Palabras es una publicacin peridica de la Fundacin Espaa Guinea Ecuatorial

    C/ Cruz del Sur, 3028007 Madrid

    ISSN 1989-7464-2009

  • diciembre 20111

    Juan Jos Laborda

    El contexto:

    del frica precoloniala las independencias

    Este estudio es una excelente introduccin a laevolucin histrica de frica.

    Ese continente resume la historia de los seres humanos,desde los orgenes de la humanidad, pasando por los peores captulos de

    ignominia el esclavismo y otras atrocidades-, hasta los tiempos actuales,en los que frica empieza a ocupar el sitio en la escena internacional la

    Historia Universal que no pasaba por ellaque se merece.

    Jos Luis CortsUniversidad deSalamanca

    La poca prehistrica

    frica es la cuna de la humanidad porque en ella se han encontrado los fsiles ms

    antiguos de nuestros antepasados. Australopiteco (entre los 3,5 y 1,5 millones de

    aos), Homo habilis (2,6 millones), Homo ergaster (1,8 millones), que sera el precur-

    sor del Homo erectus (1,5 millones), y del Homo antecessor (800.000 aos) de Ata-

    puerca. El hallazgo de dos fsiles en Etiopa, pertenecientes al Homo sapiens antiguo

    (300.000 y 250.000 aos), muestran que fue en frica donde culmin el proceso evo-

    lutivo humano.

    Las diversas industrias lticas utilizadas por estos homo tienen en frica una ex-

    tensa representacin, desde la ms antigua, la Olduvayense (H. hbilis), hasta el Cap-

    siense, Wiltoniense o Tschitoliense, del Homo sapiens sapiens. Sus grupos eran cada

    vez ms numerosos y prolongaban su estancia en los campamentos. La fijacin en el h-

    bitat propici la domesticacin de los animales y la posibilidad de los cultivos.

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    El perodo neoltico fue de una intensa actividad en la agricultura, ganadera ga-

    nado y cermica; los utensilios se pulen y se utiliza cada vez ms el hueso. Los yacimien-

    tos ms antiguos se encuentran en el valle del Nilo (-5.000 y -3.000 aos). Eran pobla-

    dos estables de cazadores, pescadores y ganaderos, con un utillaje variado. Tambin hay

    vestigios de esta poca en el Sahara, con una abundante ganadera, en frica occiden-

    tal (Senegal, Nigeria, Nger y Gambia), con cultivos de ame y palmera de aceite, en

    frica oriental, donde la ganadera ha sido siempre ms fuerte que la agricultura, en

    frica central, con preferencia de tubrculos, etc.

    Las manifestaciones artsticas, abundantes y variadas, se concentran sobre todo en el Sahara

    y en frica austral. En el rea sahariana las representaciones ms numerosas corresponden a la gran

    fauna africana y a los animales domsticos (buey, caballo y camello). La figura humana aparece con

    frecuencia y bajo diversos aspectos, tanto de forma aislada, como en grupos y en ocupaciones dife-

    rentes: pastoreo, caza, guerra, danza, iniciacin, etc. Menos frecuentes son figuraciones de otro tipo:

    carros, dibujos geomtricos, signos alfabticos, inscripciones, etc.

    En frica austral el arte prehistrico est diseminado por Zimbabue, Botsuana, Surfrica y Na-

    mibia. Representa la fauna salvaje, animales domsticos, elementos vegetales, figuraciones simbli-

    cas, diseos geomtricos y la persona humana en actitudes diversas. Los grabados ms antiguos es-

    tn sobre piedras duras, y los ms recientes en rocas blandas. La pintura presenta dos estilos

    diferentes. En Malaui y Zimbabue predomina la monocroma con figuras angulosas y de perfil. En Su-

    rfrica, Namibia y Botsuana es naturalista y polcroma, con temas muy diversos.

    Los metales aparecen en culturas de tradicin neoltica y en poca muy dispares.

    En el valle del Nilo el cobre se conoci desde el 5.000 al 3.000, pero en Akjoujt (Mau-

    ritania) entre los siglos IX y V. Hacia el II milenio aparecieron los primeros objetos

    de bronce, pero su uso fue muy restringido. Los ltimos hallazgos de hierro han revolu-

    cionado las teoras sobre su aparicin, todos anteriores a la era cristiana: en el siglo -

    XVIII en Nger, en el -XIII en frica del este, en el -IX en Nigeria, Camern y Congo, en

    el -V en Zambia, en el -I en Zimbabwe, etc. Todo parece indicar que, segn vamos ha-

    cia el sur, la metalurgia del hierro es ms cercana a nuestra poca.

    No se conocen muy bien las culturas de este perodo. En las regiones del lago Chad, Nigeria y

    Ghana se construyeron viviendas con grandes vasijas funerarias y figurillas de tierra cocida. En el va-

    lle medio del Nger hubo comunidades agrcolas y pescadoras. En lugares cercanos a la confluencia de

    este ro con el Bani, se enterraba a los muertos en vasijas decoradas junto a utensilios domsticos de

    hierro y piedra pulida. En la desembocadura y vertiente norte del ro Senegal se utiliz el tmulo con

    el muerto introducido en receptculos de madera. Con l se depositaban objetos muy variados: colla-

    res, joyas de oro, brazaletes de cobre, tiles de hierro y cermica.

    En frica oriental, la bajada del nivel de los lagos y la tala de bosques originaron grandes ex-

    tensiones de pastizales, que propiciaron la expansin de los pastores. Se organizaron en clases de edad

  • y mantuvieron la circuncisin como signo de sus ritos de iniciacin. Los muertos eran

    enterrados en sepulturas excavadas en grutas o bajo tmulos. En Kenia hay restos de

    antiguos apriscos fortificados, cuyas empalizadas se revistieron con losas y bloques de

    piedra.

    Muchos pueblos comenzaron a recibir la visita de los Bant, agricultores y fabri-

    cantes de hierro. Su punto de partida fue la zona comprendida entre el lago Chad, el

    valle medio de Benue (Nigeria) y el norte de Camern. Se dispersaron en todas las di-

    recciones y asimilaron a grupos con los que intercambiaron aspectos socioculturales.

    En frica meridional los hombres vivan en aldeas semipermanentes, en casas

    construidas con palos y barro, si bien en algunos lugares de Zimbabue se emple la pie-

    dra; los restos ms antiguos datan del siglo IV, y su ubicacin est cerca del agua. Se

    emple mucho la cermica, y los muertos se enterraban plegados.

    Ya haba algunas corrientes comerciales. Objetos encontrados en las tumbas de Fezzan (Libia)

    procedan del norte, y de aqu se enviaba al Mediterrneo marfil y esclavos. Desde las costas atlnticas

    se llevaba el pescado y la sal a los pueblos agrcolas del interior, y stos vendan a los pastores sahelia-

    nos utensilios de hierro, sal, cereales, cermica, adornos, etc. La presencia de conchas, perlas de vidrio

    y objetos de cobre en Zambia y Zimbabue ponen de manifiesto contactos con las costas ndicas.

    De esta poca data la formacin de ciertos complejos megalticos. En Senegal hay una serie

    de piedras verticales, aisladas o en crculos (siglos VII y VIII), que parecen ser monumentos funerarios.

    En Tondiaru, en la curva del Nger, se levanta un conjunto de piedras de aspecto flico. En la regin

    de Buar, en la Repblica Centroafricana, se encuentra un complejo de tmulos rematados por piedras

    (Neoltico- siglo V).

    Desde la antigedad hasta el siglo VII

    Entre la primera y la sexta catarata del Nilo se extiende la regin de Nubia, que Egipto

    trat de conquistar. As lo hizo el faran Snefru, fundador de la cuarta dinasta (2600),

    y comenz la primera colonizacin egipcia. Desde el Imperio Medio (2050 / 1570), las

    tierras al sur de Egipto y hasta la cuarta catarata eran conocidas como el pas de Kush,

    con capital en Kerma, cuyo apogeo abarc desde el 1730 hasta el 1580. La influen-

    cia egipcia fue constante, y Kerma se convirti en un reflejo de Egipto.

    Amosis (XVIII dinasta, 1580), y su hijo Tutmosis I acabaron con la independen-

    cia de Kush. Esta dinasta y la siguiente hicieron de Nubia un gran foco econmico y

    cultural. Al final de la XX dinasta (1100) comenz un perodo sombro en Egipto y los

    virreyes de Kush se independizaron; desde principios del VIII siglo ocuparon parcial-

    mente el Alto Egipto, y Piankhy (Peye) continu las conquistas hasta el Delta. Inaugur

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    la XXV dinasta (o etope) con capital en Napata. Su hermano Shabaka someti todo el valle del Nilo,

    fue rey de Kush y de Egipto y pas la capital a Tebas. Los asirios conquistaron Tebas en el 663 y los

    kushitas regresaron a sus tierras.

    Napata recuper el esplendor poltico de Kush; los soberanos mantuvieron costumbres egip-

    cias, sobre todo en el culto y en los enterramientos; templos y pirmides eran de tradicin egi pcia.

    El faran Psamtico III invadi Napata en el 591, y hacia el 525 fueron los persas quienes lo inten-

    taron. Estos peligros obligaron a los reyes a buscar un sitio ms seguro al sur, y hacia el 300 se es-

    cogi Mroe como capital, al norte de la sexta catarata. Estaba en la encrucijada de las rutas comer-

    ciales y ofreca mejores perspectivas agrcolas. Junto a las reminiscencias egipcias, apareci una

    civilizacin cada vez ms genuina.

    Kush estaba formado por principados y provincias dirigidos por un ministro, cuya funcin esen-

    cial era recoger los impuestos. Herodoto dijo de Mroe que era una gran ciudad, con importantes

    edificios. El oro, producto minero, era explotado por tribus que pagaban sus tributos con este metal.

    A finales del siglo III Mroe comenz a ser invadida por pueblos del suroeste. Su cada se sita hacia

    la mitad del siglo IV.

    Poco despus surgieron los estados de Nobacia, capital Faras, de la primera a la

    tercera cataratas; Makuria, capital Dongola, de la tercera a la sexta, y Alodia, capital

    Soba, al sur de la sexta. Los tres fueron cristianizados por misiones bizantinas. La ocu-

    pacin rabe de Egipto (641) cort toda influencia de Bizancio, y las iglesias pasaron a

    depender del patriarcado de Alejandra. Los rabes firmaron un tratado que permita la

    circulacin de personas a cambio de un tributo anual de 360 esclavos. Los rabes hac-

    an incursiones por estas tierras, y en el ao 652 saquearon Dongola. Esto indujo a la

    unin Nobacia-Makuria el ao 697.

    En las regiones del noreste etope surgi el reino de Axum, con el puerto de Adu-

    lis, en el mar Rojo, como centro comercial. Uno de sus reyes acu moneda en la se-

    gunda mitad del siglo III, y Axum fue considerado el tercer reino del mundo. En el si-

    glo IV su rey Ezanas se convirti al cristianismo y Axum se transform en un pequeo

    imperio con una red de reinos vasallos que le pagaban tributo.

    Los autores clsicos dividieron frica en dos partes: Libia, la baada por el Me-

    diterrneo, comprenda Numidia y Mauritania, y Etiopa, o pas de los negros, era con-

    siderada como tierra desconocida. Aparecieron relatos que narraban supuestos viajes

    al interior o contorneando el continente. Los romanos se instalaron en las zonas coste-

    ras y en puntos cercanos del interior, y enviaron alguna expedicin hacia el sur.

    A partir del siglo IV el camello se hizo comn, y permiti atravesar las grandes

    extensiones desrticas, favoreciendo las relaciones entre las poblaciones saharianas y las

    del valle del Nger. A lo largo de este valle se haban establecido diversos pueblos con

    una economa mixta, que se servan del ro para comunicarse. Uno de sus emplazamien-

    tos, Jenne Jeno, en las proximidades de Djenn, data del III siglo y fue habitada por

    comunidades agropecuarias que conocan el hierro y cultivaban el arroz.

  • Los egipcios enviaban expediciones al pas de Punt, en las inmediaciones del cabo

    de Guardafui. De all importaban incienso, mirra, maderas olorosas, resinas, marfil, se-

    millas para perfumes, pieles, aves, monos, oro, plata, rboles con sus races bien emba-

    ladas y enanos para danzarines de los templos. Al sur de este cabo, las costas estaban

    ocupadas por poblaciones agrcolas y pesqueras kushitas, a las que barcos rabes lleva-

    ban tejidos, objetos metlicos, cocos y caa de azcar y volvan con marfil, cuernos de

    rinoceronte, madera preciosa, esclavos, especias, perfumes

    En las extensas reas centromeridionales, ocupadas por bosques y selvas, vivan

    gentes neolticas dedicadas a la recogida de frutos, a la caza y a una agricultura prima-

    ria. El ganado tom cada vez ms importancia, lo mismo que el comercio. A partir del

    siglo IV llegaron las primeras migraciones bant, conocedoras del hierro, que les dio un

    poder superior y se impusieron a los pueblos entre los que se quedaron. El hierro per-

    miti una mejora de la agricultura y de la caza, que aument la capacidad de alimen-

    tarse y el incremento de la poblacin. La necesidad de establecer normas de conviven-

    cia hizo que la sociedad se jerarquizara y se abandonara el igualitarismo.

    frica entre los siglos VII y XI

    A partir del ao 642, los rabes se lanzaron a la conquista del Magreb y slo encontra-

    ron la resistencia de los bereberes; en el 703 sometieron todo el norte. La extensin de

    la fe islmica en el Sahara y en las reas sahelianas se vio favorecida por la presencia

    de comerciantes musulmanes, que establecieron pequeas comunidades con gente con-

    vertida. Despus llegaron imanes y ulemas, que se hicieron cargo de ellas.

    En el siglo XI el avance del Islam se fortaleci con la aparicin de los Almorvides. Pero

    fue la conversin de los reyes de Ghana, Mal, Gao y Kanem lo que ms contribuy al

    auge del islam; mientras la aristocracia acept la nueva doctrina, la mayor parte de la

    poblacin sigui con sus ritos tradicionales. El islam proporcion una estructura impe-

    rialista a estos reinos, foment la economa y favoreci la aparicin de escuelas corni-

    cas y de Universidades.

    Los pueblos de habla bant alcanzaron en este perodo sus asentamientos defi-

    nitivos, y de ellos partieron las migraciones posteriores. Para superar la selva ecuatorial

    unos siguieron la costa atlntica hasta la meseta angolea, y otros penetraron en el in-

    terior siguiendo los cauces del Shanga y del Ubangui. El camino ms fcil fue bordear-

    la por su parte oriental, y llegar a la meseta katanguea, que fue un gran foco de irra-

    diacin bant para las zonas del centro y del sureste. Hicieron grandes roturaciones para

    el cultivo del ame y de la palmera de aceite, y dejaron la sabana para el cereal.

    En la Nubia cristiana la unin de Nobacia y Makuria abri un perodo de bien-

    estar y de auge cultural. Alodia tambin era prspera; de Soba afirmaba Al-Makrizi que

    diciembre 20115

  • 03

    tena grandes edificios, esplendorosos jardines e iglesias y monasterios que rebosaban

    de objetos de oro. Desarrollaron un alfabeto copto, basado en el antiguo nubio, con ca-

    racteres meroticos. En la parte oriental vivan los bedja, tribus organizadas en jefatu-

    ras clnicas, que durante el siglo VII formaron pequeos reinos.

    A partir de este siglo Axum entr en declive, que se acentu en el siglo VIII por

    la destruccin de Adulis y la invasin de los bedja en regiones del norte. Los axumitas

    buscaron refugio en zonas meridionales y ocuparon las altas mesetas de Amhara y Shoa.

    Axum reaccion en la segunda mitad del siglo IX y se abri paso hacia el Mar Rojo, con-

    quistando los puertos de Massawa y de Zeila y las islas Dahlak. En la segunda mitad del

    siglo X el sultanato de Damut arras Axum. A finales del siglo XI surgi la dinasta Za-

    ge, que traslad la capital a la regin montaosa de Lasta.

    En las zonas orientales, algunos grupos rabes se instalaron al norte de Etiopa, pero los re-

    yes cristianos detuvieron su expansin. En el sur la permanencia rabe fue ms efectiva, y forma-

    ron varios sultanatos a finales del siglo IX: Shoa, Dawaro, Sharka, Bali, Damut, etc. Otros grupos

    rabes y persas prosiguieron su marcha hacia el sur y se unieron a poblaciones ya instaladas en

    Lamu (Manda), Kilwa y Zanzbar (Unguja Ukuu). All se acomodaron entre las poblaciones y con sus

    nombres designaron las costas: la de los Barbar (Cuerno-Mogadiscio), la de los Zandj (hasta Zanz-

    bar) y Sofala.

    El incremento de la inmigracin y del comercio en los siglos IX y X propici el despegue de cen-

    tros como Mogadiscio, Marca, Brava, Pat, Shanga, Mombasa, Manda, Unguja Ukuu, Pemba, etc. En

    los barrios asiticos se construy con piedra y se utiliz la carpintera, mientras que en los africanos

    se segua con edificios de barro y zarzo y techumbres de paja. En sus relaciones, la lengua bant uti-

    lizada se impregn de palabras y expresiones rabes, dando origen al protokiswahili. El comercio con

    el interior era reducido, excepto en Sofala, desde donde se iba tierra adentro a buscar oro.

    Este interior estaba poblado en gran parte por bantes, que, al asimilar poblaciones kushitas,

    originaron nuevos pueblos. Esto redujo el hbitat de los cazadores y recolectores Khoisan (Pigmeos y

    Bosquimanos), que fueron relegados a zonas ms perifricas y disminuy su poblacin. Nilticos y

    Kushitas eran ms ganaderos que agricultores, al contrario que los bant. La estructura sociopoltica

    era de tipo clnico; cada clan era autnomo y estaba regido por un jefe, que fue tomando compe-

    tencias y aumentando su autoridad. Los agricultores vivan en aldeas estables y los pastores en cam-

    pamentos estacionales.

    En la regin de los Grandes Lagos, la poblacin dominante antes del siglo XI pro-

    ceda de Sudn, y estaba fragmentada en muchos grupos, conocidos como Muru. Esta-

    ban organizados en clanes totmicos y dedicados a la agricultura. En este siglo, pueblos

    nilticos de Bahr el-Ghazal se desplazaron hacia el sur y se configuraron algunos pue-

    blos, como los Dinka y los Nuer. El grupo ms importante era el de los Luo, que forma-

    ron aristocracias y monarquas dominantes entre otros pueblos.

    6

  • 7diciembre 2011

    En frica Occidental los Tukulor se dirigieron en el siglo VII hacia el valle del Se-

    negal y en el IX fundaron el reino de Tekrur con poblaciones negras del sur mauritano.

    A principios del XI el rey se convirti al Islam, y oblig a la poblacin a hacer lo mismo;

    a mediados de este siglo se separ de Ghana y colabor con los Almorvides. Hasta me-

    diados del XII fue el principal centro comercial de la zona.

    Los Bereberes fundaron la ciudad-estado de Audaghost (Tegdaoust), cuyo terri-

    torio estaba habitado por nmadas musulmanes y agricultores negros y ms de una

    veintena de jefes reconocan su autoridad. La riqueza principal era el comercio, practi-

    cado en cinco mercados que bullan de gente a cualquier hora del da, y donde se pa-

    gaba con polvo de oro. A final del siglo X fue sometida por Ghana, un pequeo impe-

    rio creado por los Sonink al norte de los valles altos del Senegal y del Nger, que se

    convirti en intermediario comercial entre las gentes del Sahara y las de la sabana tro-

    pical. La capital era Kumbi Saleh y el monarca gozaba de cierta aureola sobrenatural; su

    principal misin era impartir justicia, lo que haca a diario en una audiencia matinal.

    Tanto Ghana como los otros estados sahelianos debieron su auge econmico a un

    comercio de larga distancia, asegurado por caravanas que atravesaban el Sahara y po-

    nan en comunicacin estos pases con el Mediterrneo y Egipto. Las excavaciones han

    sacado a la luz gran cantidad de objetos de lujo (lmparas, cristaleras, jarrones, cer-

    micas, plateras, piedras preciosas, trigo, dtiles, pasas, etc.) llegados del norte, y de

    Ghana salan oro y esclavos, pero la sal era el producto ms valorado.

    Entre el alto Senegal y Nger pequeas comunidades autnomas mand estaban

    dirigidas por diferentes clanes. La dinasta Keita logr su unidad entre los siglos XI y XII,

    y as se constituy el embrin del imperio de Mal. Hacia la mitad del XI el rey se hizo

    musulmn, pero sus sbditos permanecieron paganos. La organizacin social se basaba

    en la familia extensa; los clanes dominantes tenan un representante en el Gran Conse-

    jo, que decida sobre la guerra y recogida de impuestos.

    El reino de Songhay se form por poblaciones procedentes del Chad o del valle

    del Benue, que remontaron el Nger para establecerse en el norte de la regin Dendi, y

    hacer de Kukya su centro principal. A principios del siglo XI el rey se convirti al Islam

    y puso la capital en Gao, que rivalizaba con Ghana por la prosperidad de sus habitan-

    tes y el empuje comercial. El reino se extenda a ambas orillas del Nger, desde Dendi a

    Gao, y estaba organizado en aldeas dirigidas por jefes locales.

    A mitad del siglo VIII las poblaciones del Sahara occidental estaban ya islamiza-

    das, pero sus creencias y prcticas dejaban que desear. Los Sanhayas lograron hacia el

    970 formar una Confederacin tribal y consiguieron controlar el mercado de la sal. Uno

    de sus jefes, al volver de la peregrinacin a La Meca, lleg acompaado de Ibn Yasin, un

    letrado con la misin de purificar la fe de sus sbditos. Desde 1048 el movimiento na-

  • 03

    cido de la renovacin religiosa se transform en revolucionario, y se dedic a extender

    el Islam, aplicando la djihad, o guerra santa. Eran los Almorvides.

    Entre 1054 y 1055 tomaron Audaghost y Sidjilmasa, apropindose de la ruta cara-

    vanera occidental ms importante. En el 1059 muri Ibn Yasin, y lo que haba sido una

    hermandad religiosa se convirti en una formacin poltica, en la que aparecieron clases

    aristocrticas que rompieron con el espritu igualitario. Marrakech fue la capital y el

    frente militar se escindi en dos partes; en el norte Ibn Tachin impuso su autoridad, y en

    el sur Abu Bakr consolid el movimiento. En 1076 conquistaron y saquearon Ghana.

    En el Golfo de Guinea aparecieron agrupaciones preurbanas antes del siglo XIII. La

    de Bono Manso (660-1085) surgi por la unin de jefaturas, y su emplazamiento entre

    la sabana y el bosque denso propici el intercambio de sus respectivos productos. La de

    Begho (965-1125) posibilit la concentracin de una poblacin heterognea y un gran

    desarrollo de la agricultura; en el siglo XI se convirti en un gran centro comercial.

    En el suroeste de Nigeria, los Yoruba fundaron varios reinos importantes. El pri-

    mero fue el de If, donde adquirieron su identidad tnica y desde donde salieron a ocu-

    par otros lugares. La estructura social y el ceremonial cortesano comenzaron a formar-

    se a partir del siglo VII. Con el paso del tiempo el rey (oni) concentr ms poder y se

    hizo con el control de la riqueza, propiciada por la venta de esclavos. El reino de Benn

    apareci alrededor del siglo X, por iniciativa de un rey que uni a diferentes clanes. Al-

    gunos tramos de las murallas proceden del siglo XI, lo que implica ya la existencia de

    un gobierno centralizado y de un ncleo urbano. Desaparecida la monarqua, los clanes

    se hicieron autnomos.

    Al suroeste de la ciudad de Onitsha, en Igbo-Ukwu, se descubrieron numerosos

    bronces del siglo IX y objetos de arcilla, cristal, hierro y cobre junto a una cermica muy

    decorada. Las excavaciones pusieron al descubierto tres estancias (templo, cmara fu-

    neraria y una especie de pozo), que corresponderan al enterramiento de un Eze Nri, rey-

    sacerdote de los Ibo, que, desde el siglo IX, reuni en torno a su persona a grupos dis-

    persos mediante juramentos y sanciones de tipo ritual y mstico.

    En la regin del lago Chad vivieron entre los aos 700 y 1050 los Sao, agriculto-

    res y pescadores, que levantaron sus poblados sobre pequeos promontorios; en ellos se

    han descubierto muchas estatuillas en tierra cocida, mscaras, joyas de cobre, grandes

    jarras, etc. Los enterramientos ms antiguos se hacan en las casas, poniendo al cadver

    en posicin fetal con ofrendas, apoyacabezas y adornos de perlas. Ms tarde se habili-

    taron necrpolis y los difuntos eran metidos en grandes vasijas con muchos adornos.

    Los Zaghawa, del oeste del lago, organizaron varios reinos, y uno de ellos se ex-

    tendi en el siglo VIII entre el lago y el suroeste de Darfur. Fue destruido a mediados del

    siglo IX, pero resurgi y se ampli en el siglo X. Desde entonces se le conoci como Ka-

    nem, y su rey fue considerado el ms grande de aquella zona por su riqueza ganadera.

    En el ao 1075 apareci la dinasta bereber Sefuwa, que puso fin a las dinastas negras,

    8

  • e instal la capital en Ndjimi. El rey se convirti al Islam y el pas comerci con los pa-

    ses mediterrneos.

    En frica Central y en la Cuenca del Zambeze continuaron las migraciones ban-

    t. Eran agricultores con algo de ganado domstico y practicaban la caza. Se organiza-

    ban en aldeas, formadas por familias extensas y dirigidas por jefes hereditarios con po-

    deres religiosos y polticos. El hallazgo de cuentas de cristal, abalorios, cermica persa y

    loza vidriada indican que hubo relacin con la costa, donde estos artculos asiticos se

    cambiaban por oro y marfil.

    En Madagascar los primeros inmigrantes procedan de Indonesia y de frica. La

    tradicin los llam Vazimba, y los adorn con ribetes legendarios; ocuparan las regio-

    nes del noroeste, y luego iran hacia el interior y hacia el sur. Tambin se habla de los

    Darafify (siglos VII y XI) que, apareciendo por el nordeste, se enfrentaran a poblaciones

    agrcolas y se haran con el comercio de zonas orientales. La fertilidad de la isla favo-

    reci un poblamiento continuo y el desarrollo agropecuario.

    Los contactos entre las costas de frica, Arabia y el Golfo Prsico se potenciaron

    en los primeros siglos de nuestra era. Muchos africanos pasaron a tierras asiticas y no

    regresaron, protagonizando la primera Dispora africana. En La Meca haba un contin-

    gente de negros para proteger las rutas caravaneras que llegaban o salan de la ciudad.

    Desde principios del siglo VIII se increment el trfico de esclavos, utilizados en tareas

    domsticas, ejrcito y trabajos pblicos. Organizaron frecuentes revueltas, como las del

    689, 690, 694, 750 y, sobre todo, la del 689, que se extendi por Mesopotamia e Irn

    septentrional y dur ms de catorce aos.

    frica entre los siglos XII y XVI

    La continua penetracin de nmadas rabes en los reinos cristianos de Makuria y Alo-

    dia minaba la autoridad de los reyes y se fortaleca el Islam. En 1172 los Nubios toma-

    ron Asun, pero el contraataque egipcio termin con la toma de la ciudad de Ibrim, en

    la que fijaron un destacamento y la iglesia principal fue transformada en mezquita. En

    1272 el ataque se dirigi al puerto de Adal, en el mar Rojo, y los egipcios derrocaron al

    rey e hicieron Makuria un estado vasallo. Alodia entr tambin en decadencia.

    La cultura cristiana desapareci con bastante rapidez. La conversin al Islam su-

    pona una promocin social y ventajas materiales: exencin de ciertos impuestos y no

    ser esclavizado. Al tiempo que Nubia se arabizaba, los nmadas llegados del exterior se

    africanizaban, y de esta simbiosis surgieron poblaciones raboafricanas con rasgos co-

    munes. Muchas tribus prosiguieron su marcha hacia el oeste y se establecieron en zo-

    nas de Darfur y Kordofn. En Darfur encontraron el reino Dayu, que fue sometido por

    los Tundjur, y su poder dur hasta principios del siglo XVII

    diciembre 20119

  • En la regin del Cuerno, Mogadiscio fue el sultanato ms poderoso y mejor es-

    tructurado. Merca y Brava, al sur, eran dos ciudades prsperas en la rbita de Mogadis-

    cio, y puntos importantes de recepcin y distribucin de sus productos. En regiones et-

    opes prximas al alto Auache el reino de Damut controlaba agrupaciones cristianas y

    musulmanas, unidas por sus intercambios materiales. Otros sultanatos importantes fue-

    ron Shoa y, sobre todo, Ifat, que consigui una posicin hegemnica en 1285, pero fue

    derrotado por Etiopa en 1332. Los Somal se islamizaron, asimilaron a otros pueblos y

    se extendieron por toda la regin del Cuerno durante el siglo XVI.

    Etiopa consigui una gran expansin territorial, primero bajo la dinasta Zage,

    y desde 1270 con la vuelta de la dinasta Salomnida. Terminaron con la inestabilidad

    y sometieron a los sultanatos. Intentaron tambin salir del aislamiento y enviaron dos

    embajadas a Europa sin mucho xito. En la organizacin feudal del reino, el emperador

    (negus) diriga una corte itinerante, era el propietario de las tierras y el dispensador de

    la justicia. Para evitar conflictos de sucesin al heredero, se reclua a los descendientes

    varones en la montaa de los Reyes (Geshen), y all se los dedicaba al estudio.

    Gra (el Zurdo), emir de Adal, declar la guerra santa en 1529 y deshizo al

    ejrcito etope; luego sigui lanzando incursiones anuales, en las que arrasaba cosechas

    y poblados. En 1540 Portugal envi un contingente de 400 soldados que venci a Gra

    dos veces; pero en un tercer encuentro ste triunf y ejecut a parte de los lusitanos.

    La batalla final se libr cerca del lago Tana con derrota y muerte de Gra. A partir de

    1560 comenz la expansin de los Oromo (Galla) desde el sur, y penetraron en zonas

    del centro, este y oeste hasta ocupar casi un tercio de Etiopa. Fueron reducidos a fina-

    les del siglo XVI, perdieron su cohesin y se fragmentaron en ms de ochenta grupos.

    A partir del siglo XII, en las comunidades rabo-persas de las costas orientales

    las familias ms fuertes acapararon el poder y constituyeron dinastas hereditarias. La

    primera generacin conserv sus costumbres y pureza tnica, pero sus descendientes se

    mezclaron con los autctonos y formaron sociedades mixtas, en las que tradiciones ra-

    bes se combinaron con usos africanos. Naci una nueva sociedad repartida en unos cua-

    renta centros importantes, desde Mogadiscio a Kilwa: Pat, Malindi, Zanzbar, Pemba,

    Gedi, Mombasa, Mafia...

    La prosperidad se reflej en la mejora del nivel de vida y en el refuerzo de la cul-

    tura swahili, cuyos elementos bsicos fueron el Islam y la lengua kiswahili. Una de sus

    manifestaciones ms originales fue la construccin en piedra. Los portugueses llegaron

    al final del siglo XV buscando el camino hacia la India. En los sucesivos viajes se dedi-

    caron a avasallar, atacar y exigir tributos, causando la ruina econmica y cultural de

    toda la zona. En las zonas interiores la presencia bant dio origen a nuevos pueblos.

    Desde las estribaciones del Kilimanjaro hasta Tanzania central predominaban las

    0310

  • 11diciembre 2011

    poblaciones kushitas, que practicaban una economa mixta cerealista y ganadera.

    Compartan territorio con cazadores, con algn pueblo niltico y con grupos bant

    cada vez ms numerosos. stos ltimos, al contacto con los Kushitas, aceptaron la ga-

    nadera, pero mantuvieron la agricultura como prioridad.

    En la regin de los Grandes Lagos, los Muru haban formado pequeos estados

    agrcolas, pero fueron asimilados por pueblos bant instalados al sur del lago Kioga.

    Hacia el siglo XII llegaron otros grupos bant y se impusieron a los anteriores, crean-

    do jefaturas ms potentes, que fundaron el reino de Kitara en el siglo XIV; se extendi

    por Uganda centrooccidental y Ruanda septentrional. Desde Muenge, la capital, los re-

    yes intentaron controlar un territorio impreciso y agitado por la diversidad de sus ha-

    bitantes.

    Dos clanes de los pueblos pastores instalados a lo largo del ro Nyabarongo fun-

    daron un reino, que anexion tierras y fue el embrin de Ruanda. Hacia mitad del siglo

    XIV lo que era una confederacin de pueblos se convirti en un estado. Los reyes prac-

    ticaron una poltica expansionista, y en el XVI se desplazaron hacia el sur por presin de

    otros pueblos. Los que descendieron a tierras ms meridionales se instalaron en Burun-

    di, donde fundaron otro reino semejante al de Ruanda.

    En las orillas centroseptentrionales del lago Victoria, las comunidades bant se

    desplazaron entre el XII y el XVI al sur del lago Kioga y all crearon el reino de Bugan-

    da. El rey (kabaka) consigui un poder ilimitado y se rode de un fasto cortesano y de

    un ceremonial que le confirieron una aureola casi divina. En la orilla oriental del lago

    Alberto apareci a finales del siglo XV el reino de Bunyoro, emparentado con el ante-

    rior, y al que se enfrent buscando la hegemona de la zona.

    En frica occidental, tras la invasin almorvide de Ghana, se impusieron los Soso, que

    organizaron un reino conquistando la mayor parte de los territorios del antiguo reino. El impe-

    rio de Mal comenz su andadura; arrebat a los Soso todas sus posesiones y someti el reino

    de Tekrur. A medida que iba creciendo, se estructuraba de forma imperial a partir de la capital,

    Niani. Guarniciones militares, situadas en puntos estratgicos, vigilaban todos los territorios; al-

    gunos eran autnomos y otros estaban dirigidos por un gobernador.

    El emperador ms conocido fue Kakan Musa (1312-1332), cuya peregrinacin a La Meca

    caus sensacin por la cantidad de oro que reparti. Al volver se llev al poeta y constructor gra-

    nadino Es Saheli, cuyos conocimientos de arquitectura le permitieron fijar las pautas del estilo

    sudans, inspirndose en las edificaciones tradicionales. Construy la sala de audiencias del pa-

    lacio de Tombuct y las mezquitas de Tombuct, Dir, Gao, Gudam, Bako, etc. Los conflictos di-

    nsticos de finales del siglo XIV permitieron a los Tuareg, Peul, Songhay y Mossi atacar y des-

    membrar el imperio.

    Los Songhay haban sido sometidos por Mal en 1285, pero Gao sigui creciendo y se con-

    virti en una de las ciudades ms ricas. A finales del siglo XIV la dinasta sonni consigui la

    emancipacin del pas, y durante el XV sigui atacando a Mal y arrebatndole territorios hasta

  • 0312

    controlar la curva del Nger. A finales de siglo se impuso la dinasta

    askya y el emperador recibi el ttulo de Califa del Sudn. Se impu-

    so una teocracia rgida y las campaas militares fueron consideradas

    guerra santa.

    Las dos provincias imperiales, Kurmina (oeste) y Dendi (sudeste), formaban el eje

    del imperio, dirigidas por prncipes. Los gobernadores regan los territorios conquista-

    dos, y los grandes centros comerciales (Ualata, Tombuct, Djenn, etc.) eran autnomos

    bajo la autoridad de un jefe designado por el emperador. El poder central descansaba

    en la persona del askya, que encarnaba los valores de la traicin africana e islmica. La

    mayor parte de la poblacin se dedicaba a tareas agropecuarias, pero los viajeros habla-

    ban de una incesante actividad comercial.

    En 1583 el sultn marroqu envi una expedicin al Sahel que fracas. En 1588

    una guerra civil debilit el poder militar del askya, y los marroques aprovecharon para

    enviar otra en 1590 al mando del hispanomusulmn El Yaudar. El 1 de marzo de 1591

    lleg a la orilla del Nger, y el 12 se enfrentaron a los Songhay, que fueron vencidos en

    Tondibi. El Yaudar, con ttulo de pach, se instal en Gao y luego en Tombuct.

    Los Mossi Septentrionales o Proto-Mossi estaban establecidos en la parte orien-

    tal del meandro del Nger, y se desplazaron hacia el oeste para ocupar territorios de

    Mal. Se apoderaron de Tombuct y realizaron otras incursiones hacia 1343. Contra los

    Songhay lucharon en 1470, 1472 y 1480. A partir de 1575 no se supo ms de ellos.

    Los Mossi del Volta tuvieron su origen en la regin de Gambaga, desde donde

    grupos diferentes emigraron hacia el noroeste y fundaron numerosos reinos. El ms an-

    tiguo fue el de Gurma, que se configur y ampli en el siglo XVI. Otros reinos impor-

    tantes fueron Dagomba, Mamprusi, Yatenga y Uagadug. Este ltimo apareci a fina-

    les del siglo XV y se ampli en el XVI; su rey tom el ttulo de Moro Naba, y se consider

    el jefe de todos los Mossi. Surgieron tambin muchas jefaturas de carcter local en los

    valles altos del Volta Blanco y Rojo, que llevaron una vida desigual.

    Entre Nger y Nigeria viven los Hausa, resultado del mestizaje de gentes llegadas

    del norte y del este con poblaciones autctonas. Se organizaron en ciudades-estado y

    sus conflictos causaron desajustes territoriales. En los estados se levantaba una ciudad

    amurallada donde resida el rey, el gobierno y la administracin central. Aquel tena po-

    der absoluto y era elegido entre los miembros de los linajes reinantes. El resto del terri-

    torio estaba formado por aldeas agrcolas, dirigidas por un jefe local.

    Cada estado destac en un sector econmico, pero fue el comercio la actividad

    preferida de los Hausa; su posicin estratgica entre el Sahara, valle del Nilo y las zo-

    nas tropicales hizo de sus ciudades lugares adecuados para los intercambios. Kano, Kat-

    sena, Zaria, Gobir, Daura, Rano y Biram eran los estados considerados como autnti-

  • 13diciembre 2011

    cos hausa, mientras que Zamfara, Kebbi, Nup, Korofa (Jukun), Gwari, Ilorin y Yawuri

    eran designados hausa sin valor, porque sus poblaciones estaban ms mestizadas.

    En la regin del lago Chad la dinasta sefuwa llev a Kanem a su mximo apo-

    geo; al final del siglo XIV la autoridad de Kanem-Bornu se extenda a doce reinos tribu-

    tarios. Ante los ataques continuos de los Bulala por el este, muchos kanembus se diri-

    gieron a Bornu, al oeste del lago Chad, donde haba mejores condiciones de vida. All se

    traslad la corte en el siglo XV, se reorganiz la administracin y se convirti en un es-

    tado islmico. Un Consejo de Estado diriga los asuntos ms importantes, y los ulemas

    administraban justicia segn la shara. Otro consejo privado, con presencia de esclavos

    y eunucos, despachaba los asuntos ordinarios. La mayora de la poblacin era agrcola

    y ganadera, pero tambin se practicaba un importante comercio.

    En el Golfo de Guinea, los Adja se instalaron al sur de Togo y Benn y fundaron

    el reino de Tado en el siglo XVI. Por intrigas dinsticas se desgajaron en clanes que die-

    ron origen a nuevos pueblos y reinos, siendo el ms importantes el de Alada. Al sur de

    Nigeria coexistan dos tipos de sociedad: las organizadas en linajes y las agrupadas en

    torno a ciudades-estado. Los Ibo (Igbo) tenan en la aldea, gobernada por un Consejo

    de jefes de familia, la unidad poltica fundamental; a veces, varias de estas aldeas se

    agrupaban bajo la autoridad de un jefe de linaje.

    Los Ijo (Ijaw) se establecieron al norte del Delta del Nger, donde se dedicaron a

    la agricultura y a la pesca en agua dulce, y se organizaron en grupos autnomos dirigi-

    dos por un Consejo de Ancianos. Un grupo march hacia el sur y se asent en zonas

    pantanosas de agua salada, explotando la pesca y la sal. All se estructuraron en ciuda-

    des-estado creadas antes del siglo XVI. Con el interior intercambiaban pescado y sal

    contra ame, esclavos y otros productos.

    Los Yoruba se organizaron en su mayor parte en ciudades-estado, a cuyo frente estaba el rey

    controlado por un Consejo. ste tena tal poder que, si perciba descontento en la gente o negligen-

    cia del rey, poda inducirle al suicidio ritual. Otro Consejo inferior se encargaba de las tareas adminis-

    trativas. Los centros ms alejados de la capital gozaban de cierta autonoma, gestionada por un fun-

    cionario con la ayuda de un colegio de notables. El reino ms importante fue el de Oyo, que durante

    el siglo XVI se entreg a una poltica expansionista.

    El reino de Benn se reestructur a mediados del siglo XII. En el XIII los soberanos (oba) des-

    arrollaron una poltica absolutista, amurallaron la ciudad y tomaron de los Yoruba la tcnica de fun-

    dir metales y de fabricar objetos de bronce. En el siglo XV consigui su apogeo, se levantaron nuevas

    defensas, se construy un gran palacio y se reorganiz la funcin pblica. El oba era elegido por el

    Consejo entre sus dos hijos mayores, y su poder era absoluto. Otros dos Consejos, uno compuesto por

    los jefes del palacio y otro por los representantes de las corporaciones, aseguraban el funcionamien-

    to de la administracin. La riqueza principal era el trfico esclavista.

  • 0314

    En las costas senegalesas y su interior surgieron estados durante los siglos XI y XII, que estu-

    vieron bajo el control de Tekrur o bajo influencia de Mal. A mediados del XIV los Wolof fundaron el

    reino de Djolof; el rey (burba) era designado por un Consejo, y controlaba al virrey, al heredero, a los

    gobernadores provinciales y a los jefes de las doce aldeas ms importantes; su guardia personal y par-

    te del ejrcito estaban formados por esclavos. En el siglo XVI aparecieron los ceddo, seores de la gue-

    rra que contribuyeron a la fragmentacin del reino, y las provincias de Wallo, Cayor y Baol se trans-

    formaron en reinos.

    El pueblo Serer se desplaz hacia el sur desde el valle del Senegal en los siglos XIII y XIV, y fun-

    daron una serie de jefaturas semejantes a las de los Wolof. A finales del XV el rey de una de ellas so-

    meti a varias comunidades y fund los reinos de Sine y Salum, controlados por Mal. Cuando ste

    desapareci, los dos reinos consiguieron su autonoma y Salum ocup otras provincias que haban

    pertenecido al imperio.

    Los Peul comenzaron en el siglo XII una emigracin hacia el sur desde el valle me-

    dio del Senegal, y se establecieron en la regin de Futa Toro y en otros lugares. Algunos

    grupos continuaron hasta Futa Djalon (Guinea), y otros llegaron a Macina (Mal). En

    1490 se sublevaron contra Mal bajo la dinasta Tenguela y formaron un reino que con-

    quist toda Senegambia. Un miembro de esta dinasta fund otra nueva, la de los Sira-

    tigui, que se convirti al Islam a finales del XVI y se dedic a difundirlo.

    Desde Gambia hasta Ro Grande se extendi el reino de Gaabu, que someti a va-

    sallaje a otros. Cuando llegaron los portugueses en 1446 se cre una red comercial en-

    tre todos ellos, que Gaabu aprovech en su propio inters. Estuvo sometido a Mal, a

    donde enviaba los tributos recogidos, y su rey (farim) era un gran traficante esclavista.

    Hacia el 1537 se liber y extendi su dominio a otros pequeos reinos mand.

    Los Mende de Sierra Leona comenzaron los desplazamientos desde el alto Nger

    hasta su enclave actual hacia el siglo XIV, y su paso produjo un desorden en la regin.

    Los Temne procedan del valle del Senegal y emigraron a Sierra Leona a finales del mis-

    mo siglo o principios del XV. Ninguno de los dos pueblos logr una centralizacin pol-

    tica. Los Temne se estructuraron en grupos territoriales dirigidos por jefes (bai), que pre-

    sidan una corte de justicia y tenan como asesores a un Consejo de Ancianos.

    A mitad del siglo XVI se produjo la invasin de los Mani, y con apoyo portugus

    saquearon regiones de Sierra Leona, Liberia y Guinea. Vencidos por los Soso, se disgre-

    garon y fueron absorbidos por otros pueblos. La invasin puso fin a la existencia de pe-

    queos reinos, favoreci mestizajes e impuls la influencia mand.

    Desde Costa de Marfil hasta Benn se extenda la Guinea inferior o baja, y muchos pueblos

    del interior se dirigieron a lugares cercanos a la costa o hasta el mar. En las lagunas litorales se con-

    centraron los llamados pueblos lagunares (Abidji, Adjukru, Ebri, Abur, Atti, Abb, etc.), que vi-

    van de la pesca y se organizaban en familias extensas, no sobrepasando el marco del clan. Eran co-

    munidades independientes, dirigidas por un jefe-patriarca cuyas atribuciones eran ms religiosas

    que polticas.

  • 15diciembre 2011

    Los Akan, de Costa de Marfil oriental y Ghana centro-meridional, llegaron desde

    regiones septentrionales durante los siglos XI y XII. Sometieron a los autctonos y fun-

    daron jefaturas y reinos, cuyos recursos provenan del sector agropecuario y del comer-

    cio del oro y de la cola. Uno de los reinos importantes fue el de Bono (mitad del siglo

    XV), cuyo auge lleg en la segunda mitad del XVI. Formaciones de menor entidad apa-

    recieron a lo largo de este siglo y formaron la Confederacin de estados adansi.

    En frica central, el reino del Congo tuvo su origen en la llegada de un grupo de

    poblaciones a la desembocadura del ro, donde someti a los autctonos entre los si-

    glos XIV y XV. Se extendi hasta el ro Kuango y el lago Dembo, y se organiz en pro-

    vincias integradas por distritos y aldeas; estas estaban gobernadas por un jefe descen-

    diente del fundador, mientras que distritos y provincias contaban con gobernantes

    designados por el rey. Este se convirti al Cristianismo en 1490 y se introdujeron cos-

    tumbres europeas, como la de conceder ttulos nobiliarios. Un hijo suyo hizo la carrera

    eclesistica y fue consagrado obispo, siendo el primero de frica negra.

    Ndongo, provincia meridional del Congo, se form a principios del siglo XVI por

    aglomeracin de pequeas jefaturas. En 1556 su rey, Ngola, se levant contra el del

    Congo y se hizo cada vez ms autnomo. En 1575 lleg el portugus Daz de Novaes

    con un contrato de conquista para convertirla en colonia portuguesa; al ao siguiente

    fund Loanda, capital de lo que luego se llam Angola. En 1592 Francisco de Almeida

    se traslad a la nueva capital e instal la administracin colonial.

    El reino de Loango, fundado por los Vili al norte de la desembocadura del ro

    Congo, estuvo sometido al reino del Congo, pero con el tiempo se independiz. El rey

    (ma) tena carcter sagrado, cumpla funciones rituales y se consideraba descendiente

    de herreros. La economa se basaba en una rica agricultura alimentaria, una artesana

    con excelentes trabajos de marfil, cobre y teca y una afamada confeccin textil.

    Al alto Lualaba llegaron antes del siglo XIII comunidades agrcolas y pescadoras,

    que fueron los antepasados de los Luba; el comercio entre ellas se haca mediante true-

    que o se empleaba la cruz de cobre como moneda. Al principio del siglo XVI fundaron

    el pequeo reino de Kalundwe. Los Lunda de los cursos altos del Kuilu y del Lulua for-

    maron otro reino, que se ampli al final del siglo XVI y en el XVII.

    La parte norte del Zambeze oriental estuvo dominada por los esta-

    dos maravi. A finales del XVI se expandieron por toda la regin y enviaron

    jefes a gobernar otros pueblos o a colonizar territorios fronterizos. Al final

    del XII y principios del XIII poblaciones shona se instalaron entre las cuen-

    cas del Zambeze y del Limpopo. Uno de sus rasgos peculiares fue la cons-

    truccin en piedra, de la que han dejado muchas muestras: Ingombe Ilede,

    Naletali, Dhlo Dhlo, Regina, Mapungubue, Khami, etc.

  • 03

    La construccin por excelencia fue el Gran Zimbabue, centro de un poderoso es-

    tado que se gest desde el siglo XIV; en el XV control la zona desde el Kalahari hasta

    Sofala. El rey Mutapa, con el ttulo de mwene, sirvi a los portugueses para hablar del

    reino de Monomotapa. A finales de este siglo, los Rozwi se separaron y formaron el rei-

    no de Togwa o Butwa, con capital en Khami, y su dinasta tom el nombre de mambo.

    El jefe de una provincia del sur, Changa, tambin se separ; los rabes le llamaban amir

    y le designaron Changamire. En 1506 se apoder de Togwa y levant un reino que se

    convirti en rival de Monomotapa. A finales del siglo XVI los portugueses favorecieron

    rebeliones de reinos vasallos que debilitaron el imperio.

    Cuando las migraciones bant llegaron a las regiones ms meridionales de fri-

    ca, encontraron a los San (Bosquimanos) y Khoi Khoi (Hotentotes). Los primeros, orga-

    nizados en pequeos grupos, estaban dirigidos por jefes, cuya misin consista en guar-

    dar el territorio de caza, organizar los desplazamientos y dirigir las caceras. Los Bant

    los recluyeron en las estepas del Kalahari. Los Khoi Khoi se convirtieron en ganaderos y

    emigraron hacia el sur en busca de pastos.

    El complejo Nguni se estableci en el valle del Zambeze entre los siglos VIII y XII.

    Durante el siglo XV se dirigieron al sureste, liberaron a pueblos sometidos al imperio

    Monomotapa y se establecieron a ambos lados de los montes Drakensberg y en Natal.

    Aqu se organizaron en fuertes jefaturas y se hicieron ganaderos. Sus parientes, los Soto,

    vivan en tierras centroorientales de Zimbabwe, pero a finales del siglo XIII se desplaza-

    ron a regiones septentrionales y centrales de Botsuana, donde se pasaron a la ganade-

    ra. En el siglo XVI una gran parte emigr a Lesotho y sus alrededores.

    Al final del siglo XII ya estaban instalados en Madagascar los componentes esen-

    ciales de su poblacin, aunque hubo inmigraciones hasta el siglo XVI. En este perodo

    llegaron comerciantes musulmanes, los Antalaotra, que acapararon el poder y rigieron

    comunidades a modo de pequeos reinos. Durante los siglos XIII y XIV lleg el pueblo

    Merina y se dirigi hacia el interior. Surgi la dinasta Andria en el siglo XVI y forma-

    ron un reino. A finales del XV se presentaron los portugueses, que en 1506 atacaron y

    arruinaron los centros urbanos del nordeste.

    Estos haban comenzado los viajes de descubrimiento a principios del siglo XV,

    por iniciativa de Enrique el Navegante. En 1434 llegaron a Bojador y siguieron hacia el

    sur: en 1443 Arguim, entre 1445 y 1456 reconocieron las costas de Senegal y Gambia,

    entre 1460 y 1462 las de Sierra Leona y Liberia, en 1469-1470 exploraron Costa de Mar-

    fil, dos aos despus pasaron por la Costa del Oro (Ghana), en 1473 llegaban al estua-

    rio del Gabn, en 1482 al del Congo y en 1484 a El Cabo. En 1498 pasaban esta demar-

    cacin, visitaban las costas orientales y se presentaban en la India.

    A partir de 1520 los franceses empezaron a frecuentar las costas occidentales y

    a comerciar en Senegambia y Guinea inferior. Los ingleses se presentaron desde la se-

    gunda mitad del siglo XVI, y en 1588 fundaron la primera compaa, que hizo de Gui-

    16

  • nea el principal objetivo de su comercio. Los holandeses aparecieron al final de este si-

    glo. Todos se asentaron cerca de los portugueses y comerciaron los mismos productos.

    Los siglos XVII y XVIII

    En Sudn, el sultanato Funj, de Sennar, se extendi a principios del siglo XVII, enfren-

    tndose a los etopes y a los Shilluk; a partir de 1762 los militares se hicieron con el po-

    der y en 1821 los egipcios conquistaron Sennar. El sultanato de Darfur ampli tambin

    sus fronteras; su apogeo abarc la segunda mitad del XVIII y comenz a decaer en el

    XIX. La regin de Kordofn haba sido abandonada por la poblacin negra a causa de

    las condiciones climticas y de la presin de pueblos arabizados, que formaron un rei-

    no. Este fue conquistado por Sennar en 1747 y por Darfur en 1795.

    En 1603 lleg a Etiopa una misin jesutica, con el espaol Pedro Pez, cuyas do-

    tes de arquitecto y escritor le llevaron a dirigir varias construcciones y a escribir la His-

    toria de Etiopa. Se atrajo la simpata y admiracin del emperador, al que convirti al

    Catolicismo, y le acompa con frecuencia en sus expediciones; en una de ellas reco-

    rri las fuentes del Nilo Azul, siendo el primer europeo en hacerlo. Hacia 1635 se insta-

    l la capital en Gondar, donde se construyeron palacios, iglesias y monasterios, que re-

    alzaron ms la monarqua. Fasiladas (1632-1667) prohibi el Catolicismo, expuls a los

    jesuitas y oblig a abjurar a los que se haban convertido.

    Los sucesores de Fasiladas apoyaron a la iglesia etope. Iyasu el Grande (1682-

    1706) control su funcionamiento y convoc snodos que l mismo dirigi. Obtuvo

    grandes xitos militares y efectu una reforma administrativa, pero su hijo se sublev y

    le oblig a abdicar. Se abri un perodo de inestabilidad que culmin con la derrota ante

    los Funj. Las provincias se hicieron autnomas, dirigidas por los ras (gobernadores).

    En la regin del Cuerno, los Somal formaron los sultanatos de Majertein, Bena-

    dir y Geledi. Continu la llegada de diferentes grupos rabes, y algunos de ellos se ins-

    talaron en estas regiones, mestizndose con poblaciones autctonas. Harar se convirti

    en un estado floreciente gracias a un comercio muy activo.

    Los portugueses controlaron Mombasa y quisieron hacerlo con el resto de la

    costa, por lo que las rebeliones fueron frecuentes. A partir de 1640, Mascate empren-

    di una lucha contra ellos en el golfo de Omn, y logr su desaparicin diez aos ms

    tarde. La presencia de los omanes se intensific en la segunda mitad del XVIII e hicie-

    ron de Zanzbar su centro principal. En 1799 lleg como gobernador un pariente del

    sultn de Mascate, que acumul todo el poder, control el marfil y potenci el trfico

    esclavista.

    diciembre 201117

  • 0318

    En zonas del interior, elementos autctonos, shirazi y rabes crearon el reino de

    Vumba Kuu, que convirti al Islam a los pueblos que se relacionaron con ellos. Desde

    1700 estuvo regido por una dinasta yemenita, que emparent con las familias nota-

    bles autctonas mediante matrimonios. Tambin en zonas interiores surgieron las pri-

    meras jefaturas y otras formas de organizacin, gobernadas por reyes con Consejos

    ejecutivos.

    En la regin de los Grandes Lagos, el reino de Buganda conoci luchas e intrigas

    dinsticas que sumieron al pas en una crisis durante el siglo XVI y primera mitad del

    XVII. A principios del XVIII se reform la administracin y se fortaleci el centralismo,

    sustituyendo a los jefes tradicionales por funcionarios. Ruanda y Burundi fueron los

    nicos reinos que mantuvieron la unidad y extendieron considerablemente sus fronte-

    ras, gracias a monarquas fuertes que formaron ejrcitos bien estructurados.

    En estos dos reinos los agricultores eran bant en su mayor parte, y los pastores

    pertenecan a pueblos nilticos. Estos consiguieron la supremaca porque impusieron

    sus monarquas y las consolidaron de dos formas: mediante la clientela (una familia

    campesina se pona bajo proteccin de otra ganadera, que recompensaba con ganado)

    y la concesin de extensas zonas de pasto para los ganaderos.

    En frica occidental asistimos a la fragmentacin de los imperios de Mal y de

    Songhay, al deterioro econmico, al fracaso marroqu en el Nger y a la aparicin de

    nuevos estados. El comercio perdi fuerza, aunque sigui siendo el principal sector eco-

    nmico, y el Islam se propag entre el pueblo llano, por la accin de grupos marabti-

    cos, que lo introdujeron en las clases campesinas.

    Esta desintegracin favoreci la aparicin de los reinos bmbara de Seg y Kaar-

    ta. El primero fue obra de la dinasta Culibali en la segunda mitad del siglo XVII, que lo

    llev a su apogeo en la primera mitad del XVIII, convirtindose en el reino ms impor-

    tante del valle del Nger en la primera mitad del XVIII. Kaarta nunca alcanz el esplen-

    dor de Seg, de quien sufri frecuentes agresiones. Su perodo ms brillante se situ en

    la segunda mitad del siglo XVII.

    Los Peul de la regin de Macina fundaron un estado dirigido por un jefe (ardo),

    que en la segunda mitad del XVIII acept la soberana de Seg. Los reinos Mossi se con-

    solidaron y se enfrentaron a otros pueblos y entre ellos mismos en busca de la hegemo-

    na. Uagadug fue el ms sobresaliente; despus de una amenaza de divisin a finales

    del XVI, se repuso a mitad del XVII, reform la administracin y dise las bases de su

    sistema poltico. Yatenga se consolid en el XVII y adquiri su configuracin definitiva

    a mitad del XVIII. Gurma experiment una expansin territorial, pero tuvo que enfren-

    tarse a ataques exteriores, que repeli a principios del XVIII. Dagomba fue sometido a

    vasallaje por los Ashanti.

  • 19diciembre 2011

    La organizacin mossi no era homognea, porque la sociedad, de tipo feudal, es-

    taba formada por grupos diferentes cuya cohesin estaba asegurada por los propios

    Mossi. La aristocracia administraba el poder, diriga las provincias y las aldeas reales y

    gozaba de grandes privilegios. Por debajo estaban los hombres del comn y los escla-

    vos. El Mogho Naba tena una autoridad absoluta, pero era elegido, y estaba rodeado

    de un amplio Consejo de ministros con diversas funciones. Dispona de un potente ejr-

    cito, con la caballera como cuerpo de lite.

    Los Diula llegaron al valle del Volta y del Comoe entre los siglos XII y XIV; se sin-

    tieron fuertes y controlaron algunas ciudades. El primer asalto lo dieron en el siglo XVI

    en Kong, potente centro comercial, en el que hacia 1700 el clan de los Uattara se hizo

    con su control apoyado por los musulmanes. La ciudad-estado impuso su dominio y se

    transform en un extraordinario foco cultural con sus cinco mezquitas y numerosas es-

    cuelas cornicas. Hacia 1715 aparecieron disensiones en el clan, y varios miembros se

    desplazaron a la regin de Bobo Diulasso, donde fundaron el reino de Giriko. Otras fa-

    milias formaron el reino de Kenedugu en la zona de Sikasso (Mal).

    Los estados Haussa reforzaron su poder en el siglo XVII, y se enfrentaron mutuamente. Los con-

    flictos Kano-Katsena fueron los ms numerosos, saliendo Kano casi siempre vencedor. Katsena se for-

    taleci y fue el principal centro comercial de la zona a principios del XVIII. El hundimiento de Kebbi

    a finales del XVI permiti el despegue de Zamfara y de Gobir, que, coaligados, aplastaron a Kano en

    1731 y 1743. Zamfara lleg a su apogeo entre la mitad del siglo XVII y principios del XVIII; tras una

    victoria sobre Kebbi en 1674 se convirti en la primera potencia. Rota la coalicin con Gobir, ste ata-

    c a Zamfara, arras su capital y le caus la ruina. Al final del XVIII, Gobir y Katsena eran los estados

    ms fuertes.

    En la regin del lago Chad, Bornu lleg al apogeo con Idris Alaoma (1581-1617); forj un ejr-

    cito potente y someti a los pases que no lo hicieron libremente. Como musulmn piadoso fustig

    costumbres y conductas vituperables, y extendi el Islam en toda la cuenca del Chad. A principios del

    siglo XVIII el reino entr en decadencia e hizo su aparicin el sultanato de Damagaram, entre el pas

    hausa y Bornu, que llev una existencia inestable por los ataques recibidos desde ambas partes. Otros

    reinos de cierta relevancia fueron los de Baguirmi y Uadai.

    En el golfo de Guinea, una disputa dinstica en el reino de Alada provoc la huida de los dos

    aspirantes vencidos a principios del siglo XVII: uno fund el reino de Portonovo, y el otro el de Abo-

    mey, que tom el nombre de Fon. Este ltimo fue el ms sobresaliente e impuso su autoridad en toda

    la parte meridional de Benn. En el siglo XVIII conquist Alada y otros pueblos, y entr en contacto

    con los europeos.

    Los Yoruba de Oyo conquistaron territorios costeros e hicieron campaas contra otros pueblos.

    Estos xitos no estuvieron exentos de levantamientos populares o de intrigas palaciegas, que llevaron

    al suicidio ritual de algn rey. Al final del XVIII entr en decadencia. Benn logr mantener cierto es-

  • 0320

    plendor durante el XVII, pero las disensiones dinsticas introdujeron la anarqua y deca-

    dencia desde inicios del XVIII.

    Los Ibo sufrieron mucho la trata de esclavos; a finales del XVIII el 80% de los es-

    clavos nigerianos perteneca a este pueblo. Los Efik se desplazaron durante el XVII al

    bajo Cross, se organizaron en pequeos reinos y se dedicaron a la trata esclavista. Uno

    de ellos, Calabar, sobresali en la segunda mitad del XVIII, y fue un puerto visitado por

    los europeos, que intervenan asiduamente en las cuestiones internas de los Efik.

    En Camern, los Duala integraron a otros grupos bant y formaron un reino a

    principios del XVII, expulsando tierra adentro a los que rehusaron unrseles. Ms al in-

    terior, se asentaron los Tikar durante el siglo XVII, procedentes del suroeste del lago

    Chad, y se organizaron en distritos autnomos. La estructura social y poltica de los Ba-

    milike descansaba en la jefatura, gobernada por un jefe (fon) hereditario con poder ab-

    soluto, que posea palacio y corte, donde desempeaba un papel especial la reina-ma-

    dre. Los Bamun desarrollaron una cultura urbana alrededor de Fumban, capital del reino

    fundado en el XVII. Sufrieron los ataques peul de Adamawa a finales del XVIII.

    En la costa occidental africana y su interior, los ceddo de los reinos wolof impu-

    sieron regmenes autoritarios y opresores. Las clases ms bajas encontraron en el Islam

    la forma de escapar a la tirana, y en la segunda mitad del XVII se adhirieron al movi-

    miento de Nasir al-Din. Su concepcin de un Islam igualitario le atrajo el apoyo entu-

    siasta de gran parte de la poblacin, que se uni a la guerra santa proclamada en el

    sur de Mauritania y en Senegal. Desde 1667 a 1674 los ceddo fueron sustituidos por je-

    fes religiosos que impusieron teocracias islmicas.

    El reino de Futa Toro entr al final del XVI en un perodo convulso, que termin

    con el triunfo del partido marabtico de los Torodo en 1776. Poco despus se rebel Abd

    el-Kader, que se proclam almani, declar la guerra santa e impuso el Islam en todo

    el bajo Senegal. En 1790 fue vencido por Cayor y comenz su declive. La presencia de

    los Peul en Futa Djalon aument en el siglo XVII. Muchos se convirtieron al Islam y co-

    menzaron a enfrentarse a los autctonos Dialonk en el XVIII. Organizaron una Confe-

    deracin y se hicieron con el control de toda la regin.

    El reino de Gaabu continu dominando el comercio de toda la cuenca del Gam-

    bia, en especial el trfico esclavista, durante el siglo XVII. La franja costera que va des-

    de Kamsar (Guinea) hasta el cabo Mesurado (Liberia) estaba controlada por los Karu,

    que sometieron a todos los grupos a una especie de Confederacin. En Sierra Leona,

    los Mende aumentaron su presin en la segunda mitad del XVII; su avance se hizo

    mediante pequeas fortalezas, que protegan la formacin y permanencia de grupos

    autnomos. Los Temne sufrieron continuos ataques mende, pero se hicieron con el

    gran centro comercial de Port Loko en 1818. En 1787 los ingleses les compraron un

  • 21diciembre 2011

    territorio en el que desembarcaron 411 libertos americanos, y denominaron ese lugar

    Freetown.

    En la Guinea inferior, los Akan acentuaron su dispersin y emigraron hasta ocu-

    par sus territorios actuales. Los reinos formados en el XVI se consolidaron y nacieron

    otros ms potentes entre 1630 y 1670: Denkyra, Aowin, Akuamu, Akyem, Abrn, Fanti,

    etc. Ashanti fue el ms poderoso y, bajo la figura de Osei Tut someti a otros y orga-

    niz una Confederacin. A su muerte los grupos se dispersaron.

    En frica central, el estuario del ro Gabn adquiri un gran dinamismo a finales

    del XVII, por el establecimiento de factoras europeas. Los Zande, Mangbetu, y Ngban-

    di fundaron reinos consistentes en la cuenca del Ubangui durante el siglo XVIII.

    En 1580 Felipe II se hizo con la corona portuguesa, y los reyes del Congo se diri-

    gieron a l pidindole misioneros para paliar el abandono en que estaba. Los portugue-

    ses acabaron con el reino en la batalla de Ambuila (1665) y se fragment. A partir de

    1750 volvieron a surgir mercados importantes, y la cuenca del Congo se convirti en el

    principal proveedor de esclavos para Amrica. En 1671 se proclam el Reino portugus

    de Angola, que se ampli en 1680 con otras conquistas. Las disputas dinsticas acaba-

    ron con el reino de Loango en 1787.

    Desde principios del siglo XVIII se form el segundo imperio Luba, que practic

    una poltica expansionista interrumpida por las continuas guerras sucesorias. Existieron

    otros tres reinos luba (Kikonja, Kalundwe y Kaniok) y una serie de pequeas jefaturas

    autnomas en regiones del Kasai. Los Lunda extendieron su territorio en la segunda mi-

    tad del XVII hasta las tierras orientales de los lagos Moero y Bangueolo, donde organi-

    zaron el reino de Kazembe. Muchos prncipes de estirpe lunda marcharon a territorios

    an ms lejanos y fundaron reinos de diversa entidad.

    Los Kuba llegaron a su enclave actual a finales del siglo XVI y crearon un impor-

    tante reino en torno a la figura mtica del rey. A finales del XVIII una serie de guerras

    civiles, provocadas por la nobleza que quera hacerse hereditaria, debilit la realeza y

    las jefaturas se hicieron autnomas. Los Tchokue estuvieron en estrecha relacin con los

    Lunda, en cuya poltica intervinieron varias veces; tal vez fue esto lo que les dio con-

    ciencia de poder y copiaron su modelo de organizacin.

    En la cuenca del Zambeze los Maravi del norte formaron a principios del XVII una

    Confederacin bajo la autoridad del Kalonga. Desde la segunda mitad del XVIII comen-

    z su desintegracin por la sublevacin de algunos jefes. Los Lozi del curso medio for-

    maron un reino a principios del XVII, y se desplazaron a zonas meridionales.

    Los Changamire fueron los rivales de Monomotapa, y al final del siglo XVII logra-

    ron hacerse con el control de la mayor parte de su territorio, y lo redujeron a una sim-

    ple jefatura. La desmembracin de Monomotapa favoreci la extensin de los prazos en

    el curso bajo del ro. Eran explotaciones agrcolas de portugueses o mestizos en las que

    ejercieron un poder completo como verdaderos jefes.

  • 0322

    En frica austral se configuraron pueblos diferentes. Los Tsuana se fijaron en las

    tierras surorientales de Botsuana, y durante estos siglos se fragmentaron en grupos in-

    dependientes. Algunas jefaturas nguni pasaron al valle del ro Pongolo, sometieron a las

    comunidades autctonas y formaron la confederacin Ndwandwe a finales del XVII. Los

    jefes que se sucedieron durante el S. XVIII la consolidaron con la formacin de un ejr-

    cito y con la utilizacin poltica del legado cultural.

    En 1652 la Compaa Holandesa de las Indias Orientales levant una factora en

    El Cabo y favoreci la llegada de colonos holandeses, a los que se conoci con el nom-

    bre de Boers. La quiebra de la Compaa los dej en libertad y organizaron las repbli-

    cas independientes Graaf Reinet y de Swellendam en 1795. Este ao Inglaterra se apo-

    der de El Cabo.

    En Madagascar algunos pequeos reinos se reforzaron y extendieron durante el

    siglo XVII, como Menabe, Sakalava, Merina, Betsileo y Antemoro. Otros pueblos se es-

    tructuraron en jefaturas autnomas, como los Antambohoaka, Antankarana, Mahafali,

    Tanala, Antanosy, Betsimisaraka, etc. La isla fue muy visitada por los europeos, pero los

    franceses quisieron quedarse, y en 1643 un grupo se estableci en Port Dauphin y bas-

    tantes se casaron con mujeres malgaches.

    En el siglo XVII los europeos rivalizaron por la posesin de lugares estratgicos,

    introdujeron cultivos trados de Amrica, contribuyeron a la aparicin de nuevos gru-

    pos sociales (asalariados, comerciantes y mulatos) y cambiaron el modo de comerciar:

    los armadores fueron reemplazados por Compaas en las que invirtieron polticos y

    reyes.

    En este perodo se desarroll la trata de esclavos de forma espectacular. En el n-

    dico los mercaderes rabes actuaron en connivencia con otros de Omn y de Oriente

    medio, a donde enviaban un elevado nmero de esclavos cada ao. La trata europea,

    base del comercio triangular, actu en las costas atlnticas y, con menor frecuencia,

    en las ndicas. Su destino casi exclusivo fue Amrica. El desajuste poltico, social, demo-

    grfico y econmico ocasionado por este trfico dej a frica sin los recursos necesa-

    rios para oponer una resistencia eficaz a la ocupacin colonial.

    A finales del siglo XVIII comenzaron a difundirse las ideas abolicionistas, y los

    daneses prohibieron la trata en 1802 y los ingleses en 1807. En el Congreso de Vie-

    na (1815) se la conden, pero se rechaz un proyecto para desterrarla en tres aos.

    Inglaterra logr que Portugal, Espaa, Holanda, Suecia, Estados Unidos y Brasil la

    prohibieran a partir de 1817, pero el trfico ilegal continuaba. Inglaterra instal tri-

    bunales de represin en Sierra Leona y en Bioko (Guinea Ecuatorial). Reprimida la

    trata, se aboli la esclavitud: Inglaterra (1833), Dinamarca (1846), Francia (1848), Es-

    paa (1880), etc.

  • 23diciembre 2011

    Evolucin de las sociedades africanas en el siglo XIX

    La poblacin africana, a principios de siglo, era de unos 100 millones de habitantes. Ex-

    ploradores, misioneros y colonos entraron en su interior y expusieron el resultado de sus

    viajes, investigaciones y experiencias. Las poblaciones estaban ya estabilizadas, y Euro-

    pa increment su presencia y difundi las misiones cristianas para instruir a los nativos.

    La abolicin de la trata de esclavos facilit el auge de otros productos.

    Egipto aplic una poltica expansionista en Sudn, someti los sultanados de

    Darfur, Funj y Kordofn en 1821, hizo de Jartum el centro poltico y dividi el territo-

    rio en provincias dirigidas por oficiales turcos o egipcios. La poblacin fue sometida a

    un sistema impositivo fuerte, y las incursiones esclavistas se incrementaron en el sur,

    provocando rebeliones y desplazamientos. El descontento popular fue aprovechado por

    Mohamed Ahmed, que se proclam Madhi (mesas) para instaurar un reino de justicia.

    Tom y saque Jartum a principios de enero de 1885 y se instal en Omdurman.

    Etiopa comenz el siglo dividida en torno a las tres provincias principales: Tigr,

    Amhara y Shoa. El ras de Shoa someti a las otras, se proclam emperador (Teodoros II)

    y reunific el imperio con capital en Magdala. Se suicid ante la llegada de una expe-

    dicin britnica y volvi la divisin. En 1871 fue el ras de Tigr quien se impuso y se

    consagr emperador (Juan IV). Los Oromo formaron varios estados y una gran cantidad

    de jefaturas autnomas. En el sultanato de Harar surgieron conflictos, y Somales y Oro-

    mo aprovecharon para establecerse en tierras cercanas a la ciudad.

    Las costas septentrionales del ndico estaban controladas por el sultanado Gele-

    di, que concluy acuerdos de vasallaje con las poblaciones de los valles del Shebeli y del

    Juba. Los omanes impusieron su autoridad en Lamu, Mombasa, Pemba y otros territo-

    rios y trasladaron la capital de Omn a Zanzbar. Acuerdos con Estados Unidos (1833),

    Gran Bretaa (1839) y Francia (1844) incrementaron su dinamismo comercial.

    Entre los Yao del este del lago Malawi el comercio supuso un cambio estructural

    de su hbitat y un incremento del poder de sus jefes; de aldeas pequeas pasaron a con-

    centraciones ms extensas, que se opusieron a la penetracin rabe. Para los Kimbu, el

    comercio propici la formacin de un reino (1870-1880) desde Tabora hasta las orillas

    del Tanganyika, que logr sobrevivir hasta la Colonizacin. Algo semejante ocurri con

    los Nyamwezi, cuyo jefe Mirambo fue ampliando sus dominios hasta controlar el tramo

    Tabora-Ujiji, final de la ruta que parta de Zanzbar. Tras su muerte en 1884, el reino se

    fragment.

    En Kenia, los Kikuyu nunca tuvieron un rgimen poltico centralizado, y conti-

    nuaron su expansin por las mesetas centrales, roturando parte del bosque para exten-

  • 0324

    der los cultivos. Los Masai tampoco formaron una unidad poltica ni definieron un mo-

    delo que estructurase su vida. Son un pueblo ganadero, pero varios grupos se hicieron

    agricultores y recibieron el nombre de Samburu o Iloikop. Los Hehe de Tanzania esta-

    ban organizados en jefaturas autnomas, pero a partir de 1860 comenzaron a reagru-

    parse, y hacia 1879 se form un reino con capital y administracin central.

    En la regin de los Grandes Lagos, el reino de Buganda mantena un gobierno

    centralizado y una monarqua absoluta, gracias a lo cual llevaron a cabo una expansin

    territorial a costa, sobre todo, de Bunyoro, su rival tradicional. Los pueblos bant de las

    orillas del lago Victoria mantuvieron su organizacin en jefaturas autnomas, dirigidas

    por un Consejo de Ancianos. La nica excepcin fueron los Wanga, que formaron un

    reino cuya monarqua desempeaba funciones rituales.

    El reino de Ruanda vivi anclado en su economa ganadera y se vio envuelto en

    continuas luchas dinsticas, a las que puso fin la figura seera del rey Kigeri IV (1853-

    1895), que emprendi campaas victoriosas contra otros reinos. Burundi consigui la

    unidad territorial hacia 1880, pero tuvo que defenderse de los ruandeses y de los Buha,

    que pretendan anexionar sus provincias meridionales.

    En frica occidental los Peul tuvieron un papel destacado al protagonizar revoluciones religio-

    sas en el pas haussa, Macina y Futa Toro. Instalaron teocracias islmicas y exigieron una obediencia

    absoluta y un espritu inquebrantable de lucha para extender la religin. En 1804 Fodio proclam la

    rebelin general entre los Hausa y varios estados cayeron en sus manos. Proclamaron a Fodio Co-

    mendador de los Creyentes, y desde 1809 Sokoto fue un sultanato y la capital religiosa de esta re-

    volucin; en 1820 fue declarado califato. En 1842 aparecieron las luchas por el poder y el califato es-

    tuvo al borde de la ruina. Hacia mitad de siglo se enderez la situacin.

    El reino bambara de Seg experiment un fortalecimiento con la figura del rey Monzon Jara

    (1787-1808), que lleg a controlar todo el territorio hasta Tombuct. Tras su muerte, una sucesin de

    reyes dbiles fue incapaz de oponerse al poder creciente de Macina, donde los Peul instalaron un rei-

    no islmico bajo Seku Amad, al que Fodio proclam Emir de los Creyentes. En 1845 le sucedi su

    hijo, que suaviz el rgimen. A su muerte en 1853, el estado entr en decadencia por las luchas su-

    cesorias.

    La ocasin fue aprovechada por Futa Toro para conquistarlo. El-Hadj Omar Tall, idelogo del

    nuevo Estado, viaj y visit los principales centros islmicos, y volvi a su pas en 1838 como califa

    de la Tiyaniyya para islamizar toda frica occidental. Proclam la djihad y se lanz a la conquista de

    los territorios paganos. Omar muri en 1864 y le sucedi su hijo, que consigui la mayor extensin

    del reino.

    Entre los altos valles del Nger y Bani surgan y desaparecan pequeos reinos. Samori, un co-

    merciante convertido al Islam, se hizo con uno de ellos y lo ampli. Entre 1875 y 1881 su poderoso

    ejrcito continu conquistando territorios. En 1882 se enfrent a los Franceses, que se le adelantaron

  • 25diciembre 2011

    al ocupar Bamako. Entonces decidi marchar hacia el sureste y lleg hasta el ro Volta Negro en 1896.

    Los reinos Mossi estaban en un estado de desintegracin, tanto por guerras internas como entre los pro-

    pios Estados. Los Diula haban hecho de Kong una gran ciudad comercial y un centro del saber islmi-

    co, pero desde principios de siglo comenz a decaer. Gwiriko tambin inici su decadencia, agravada por

    la lucha contra Kenedugu y la secesin de varios pueblos. Kenedugu conoci un momento de esplendor

    a partir de 1850 bajo la dinasta de los Traor, pero una coalicin de pueblos los venci en 1893.

    En la regin del lago Chad, Bornu, donde se haba impuesto el letrado El Kameni, tuvo que su-

    frir las acometidas de Sokoto. Tras su muerte en 1837 empez la decadencia del imperio. Baguirmi

    sigui sufriendo incursiones e injerencias de Uadai, que intervino en la designacin de los sultanes. El

    emirato de Damagaram preserv su independencia frente a los intentos anexionistas de los estados

    vecinos. Hacia finales de siglo, el aventurero Rabah se hizo con un extenso dominio al suroeste del

    lago, y con un ejrcito bien organizado viva del pillaje. Fue derrotado por los franceses en 1900.

    En el Golfo de Guinea el reino fon de Dahomey emergi con fuerza bajo la figura eminente de

    Guezo (1818-1858), que llev a cabo numerosas campaas, en especial contra los Yoruba, creando un

    clima de inseguridad en toda la zona del suroeste nigeriano. El reino de Benn ahond tambin su cri-

    sis, pero sus instituciones resistieron hasta la ocupacin colonial. El reino Efik de Calabar conoci du-

    rante la mayor parte de este siglo una serie de conflictos por el control del poder.

    En 1814 una familia del reino de Duala se opuso a la dinasta tradicional y provoc la divisin

    entre los fieles a la monarqua (King Akwa) y los secesionistas (King Bell). Para conservar la unidad

    cultural del pueblo se cre una asamblea con representacin de todos los Consejos de las aldeas, in-

    tegrados por miembros de ambas partes. Los Tikar del interior, presionados por el lamidado de Ban-

    yo, fortificaron sus aldeas. El ilustrado rey Njoya dio la configuracin definitiva al reino de Bamum y

    lo elev a su ms alto esplendor a partir de 1833.

    En frica occidental, los reinos wolof se enfrentaron a la ocupacin francesa y a

    la amenaza integrista islmica. Cayor fue el reino ms importante desde la segunda mi-

    tad del S. XVIII. La revolucin de Omar Tall en Futa Toro tuvo su proyeccin aqu con Lat

    Dior, que extendi la djihad en Senegambia. Conquist el reino serer de Salum, pero

    cuando en 1867 quiso invadir el de Sine, fracas y su pequeo imperio se fragment.

    El estado peul de Futa Djaln dominaba desde Gambia a Sierra Leona y contro-

    laba gran parte del comercio costero y la trata de esclavos. La expansin del Islam fue

    una de sus tareas principales. Entre las revueltas que sacudieron el pas una de las ms

    violentas fue la de los Hubbu, grupo marginal peul de pobres y esclavos, que se levan-

    t pidiendo la igualdad de los creyentes. Por dos veces saquearon la capital y slo fue-

    ron reducidos en 1884. El expansionismo peul oblig a los pueblos instalados entre ellos

    y el mar, como los Landuman, Nalu, Baga y Soso, a desplazarse hacia la costa.

    Desde 1800 el enclave de Freetown recibi nuevos libertos. Ms al sur, la Socie-

    dad Norteamericana de Colonizacin realiz el mismo proyecto en 1821 y fund Mon-

    rovia y otras colonias. En 1834 varias se unieron y fundaron Liberia; en 1847 se dota-

    ron de un gobernador y rechazaron la tutela de la Sociedad; otros grupos fueron

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    adhirindose y su independencia fue reconocida en 1865. Los negros americanos se hi-

    cieron con el poder, relegando a los autctonos a meros sujetos pasivos.

    Entre los reinos akan de Costa de Marfil y de Ghana, se impusieron los Ashanti,

    vencidos por los ingleses en 1826 y obligados a respetar la independencia de otros pue-

    blos y a renunciar a su dominio sobre la costa. Los Fanti, aliados de los britnicos, su-

    frieron incursiones ashanti, y, aunque no haban formado reinos, en 1871 crearon la

    Confederacin de Mankessim. Los ingleses vieron en ella un intento de autonoma e hi-

    cieron lo posible para anularla, encarcelando a los jefes ms sobresalientes.

    frica central conoci crisis polticas, aparicin de nuevos pueblos, auge comer-

    cial, introduccin de nuevos cultivos, final de la trata de esclavos y aumento de la pre-

    sencia europea. Los intercambios costa-interior fueron la principal faceta comercial;

    hubo pueblos, como los Swahili, especialistas en este tipo de mercado, y comerciantes

    que se adentraron en la cuenca del Congo. Los Zande continuaron su expansin, asimi-

    laron a otros pueblos y consiguieron su apogeo a mitad de siglo. Los Mangbetu conso-

    lidaron su reino, utilizando tambin la asimilacin de otras comunidades.

    Los reinos de los valles altos del Congo y del Kasai entraron en decadencia. Las

    luchas fratricidas debilitaron al reino luba, que alcanz su mxima expansin en la pri-

    mera mitad del S. XIX; los Tchokue aprovecharon para invadir parte del reino y anular

    el prestigio de la dinasta. Los Kuba se repusieron a mitad de siglo y practicaron el co-

    mercio de larga distancia. A finales del mismo reaparecieron las disputas dinsticas y los

    pueblos sometidos se rebelaron. Los Lunda estaban en pleno auge, pero pidieron la ayu-

    da de un grupo tchokue, que desestabiliz el pas y provoc rivalidades entre las dos et-

    nias. En 1874 los Tchokue se hicieron con el pas y los Lunda se debilitaron.

    La inestabilidad en la zona ayud a jefes aventureros a hacerse con territorios,

    donde fundaron estados enriquecidos por el comercio. Uno de ellos, Msiri, se estable-

    ci en el alto Congo, usurpando tierras de Kazembe y de los luba; a sus sbditos llam

    Bayeke y a su feudo Garenganz. Una rebelin de los Senga en 1891 lo destruy. Otro

    aventurero, Tippu Tib, se instal en el alto Lomani y control una gran extensin de te-

    rreno. Estos y otros negreros causaron la desolacin de esta parte de frica.

    En la Cuenca del Zambeze se increment el trfico de marfil y de esclavos, con la

    consiguiente desorganizacin social, la quiebra del orden tradicional y la merma de la

    autoridad de los jefes. El abandono de la agricultura supuso el aumento de hambrunas

    y el debilitamiento de los cuerpos, que se hicieron ms vulnerables a las enfermedades.

    La crisis poltica en frica austral fue obra de las invasiones nguni, que destru-

    yeron los estados existentes y originaron otros de corta existencia. Cuando en 1820 se

    deshizo la confederacin Ndwandwe, y los Zul, encabezados por Chaka, comenzaron

    su expansin, los principales jefes militares (Sobhuza, Soshangane, Mzilikazi, Zwangen-

    26

  • daba, Sebetwane, etc.) emprendieron camino hacia el norte en busca de tierras, destru-

    yendo reinos y desplazando poblaciones.

    Los Sotho vivan en pequeas comunidades en el valle del Orange, y el jefe Mos-

    hoeshoe les dio unidad hacia 1820. Se hizo tributario de Chaka, pero levant construc-

    ciones defensivas en sitios montaosos. Desde 1836 se enfrent a los Boers, que preten-

    dan ocupar sus tierras. Los Tsuana eran Sotho que se quedaron en las regiones

    surorientales de Botsuana; se fragmentaron en grupos independientes y sometieron a

    los autctonos. Los Xhosa, instalados en reas orientales de El Cabo, no formaron una

    unidad poltica y vivan de la ganadera. Los Boers se apoderaban de sus tierras y les ro-

    baban sus reses, generando un sinfn de fricciones.

    En 1828 los britnicos reconocieron a los Bosquimanos, Hotentotes y Griqua el

    derecho de poseer tierras, y en 1833 abolieron la esclavitud. Como esta medida restrin-

    ga la mano de obra, los Boers decidieron abandonar El Cabo y marchar hacia el este

    (Gran Trek): unos grupos se instalaron en el alto Veld y otros continuaron hasta el Na-

    tal. Cuando se disponan a organizar este territorio, los ingleses hicieron de Natal una

    colonia de la Corona en 1843, y entonces se marcharon a Tansvaal, donde crearon cua-

    tro repblicas autnomas. En 1849 estas repblicas se unieron y en 1858 se redact la

    Constitucin. Los del Veld haban fundado en 1854 el Estado Libre de Orange.

    Desde 1846 la Colonia de El Cabo agrup a los africanos en reservas con terre-

    nos pobres, pero no quisieron trabajar para los colonos britnicos, y se dot de una

    Constitucin y de un Parlamento en 1853. Queran imponer una federacin entre esta

    colonia y los territorios boers, pero stos se opusieron. En diciembre de 1880 estall la

    guerra anglo-boer, en la que vencieron los boers.

    En Madagascar, los Merina continuaron su expansin territorial. En los sitios

    conquistados levantaban fortalezas (hova), donde fijaban colonos merinas y adminis-

    tradores, facilitndose los matrimonios con los autctonos. Monarqua, burguesa y mi-

    litares eran las tres fuerzas influyentes en la marcha poltica del pas. El dilema princi-

    pal al que se enfrentaban era abrir o no la isla a los extranjeros. Francia e Inglaterra

    hicieron todo lo posible para lograr la apertura.

    La ocupacin colonial

    Hasta 1880, la presencia europea era inestable en franjas costeras de Senegal, Sierra

    Leona, Costa de Marfil, Ghana, Nigeria, Angola y Mozambique; solo en frica austral su

    implantacin era firme. Sociedades Geogrficas y asociaciones culturales sealaron

    como uno de sus objetivos el conocimiento de frica, y propiciaron las exploraciones.

    diciembre 201127

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    Cuando estas adquirieron tintes polticos, los gobiernos enviaron a sus emisarios para

    preparar la conquista.

    Sahara (Caill, Bentez-Lenz, Denham, Oudney, Clapperton, Barth, Rohles Nachtigal),

    curso del Nger (Park, Lander) fuentes del Nilo (Speke, Burton, Baker, Stanley), cuenca

    del Congo (Pioggia, Schweinfurth, Junker, Livingstone, Stanley Brazza,) y valle del Zam-

    beze (Livingstone, Young) fueron el principal destino de los primeros exploradores.

    A partir de los aos sesenta se intensific la conquista de enclaves costeros. La

    Conferencia de Berln (1884-1885), convocada bajo pretextos antiesclavistas, gir en

    torno al modo de llevar a la prctica la ocupacin. Se decidi que para alegar la pro-

    piedad de un territorio haba que ocuparlo y comunicarlo a las dems naciones. Se pre-

    serv la libertad de comercio y de navegacin en los ros Congo y Nger, y se suprimi

    la trata de esclavos.

    En 1895 Francia denomin a sus territorios ocupados Senegal, Sudn (Mal y Bur-

    kina Faso), Nger y Costa de Marfil, y form con ellos el frica