PALABRAS, PALABRITAS, PALABROTAS dom. 9 mayo 2010

Lectura Efesios 4:29 - "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea

buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes."

Introducción: es muy común hoy día, escuchar en el lenguaje que se utiliza a diario,

palabras, que muchas veces se repiten simplemente, (porque todos lo hacen), sin que

estemos seguros de su significado real.

En algunos casos son solo PALABRAS, con alguna ironía, a veces son PALABRITAS, con un

doble sentido, porque no dicen todo que en realidad se quiere decir, y en otros casos son

realmente PALABROTAS.

En nuestra lengua, las groserías poseen un significado único, que no tienen el mismo

efecto si las reemplazáramos con alguna otra expresión, por ejemplo, si en una

determinada situación, nos molesta el comportamiento o lo dicho por alguna persona, y

nos sentimos con toda la libertad de ofenderla, tenemos dos opciones, o bien le decimos

"eres una persona que posee poca inteligencia" o recurrimos a una grosería: "sos un

idiota". Aunque en ambas formas lo que se está señalando la poca capacidad intelectual

del individuo, la segunda expresión refleja mayor énfasis en ese defecto. En realidad, La

intención no fue decirle eso, porque si fuera realmente una persona deficiente, no se

gastaría tiempo o esfuerzo en darle a conocer. El propósito real ha sido molestar u

ofender.

En otras ocasiones, es una reacción “ANTE EL DOLOR”. Normalmente, el ser humano

cuando siente dolor, MALDICE. Cuando alguien se golpea el dedo con un martillo,

generalmente se acuerda de la madre del martillo, y esta situación se puede aplicar a casi

cualquier dolor que se presente.

¿REPERCUTE ESTO EN ALGO O EN ALGUIEN?

La idea es que en este tiempo analicemos juntos, procurando sacar el máximo provecho

en este tiempo, para lo cual sería interesante despojarnos primeramente de todo

prejuicio. No pensemos que lo que estamos estudiando es del “viejazo”, o que está fuera

de onda, o simplemente pensar que no se comprende a esta generación.

Como creyentes en Cristo, nos corresponde analizar no solo nuestro lenguaje, sino todo

nuestro andar a la luz de la Palabra de Dios.

ES COMÚN que las personas cuiden su vocabulario de acuerdo al ambiente donde se

encuentran, cuando están en ronda de amigos, se expresan de una manera, cuando van

a la cancha y pierde su equipo; con el árbitro se expresa de otra manera, se acuerdan de

él, de su mama, y muchas otras cosas. Cuando alguno se enoja, utiliza un vocabulario y

cuando están en la iglesia, se expresa diferente.

Puede que todo esto esté sucediendo SIMPLEMENTE POR DESCONOCIMIENTO de lo que

se hace. Por falta de auto control, por diversión, o por tratar de ser simpáticos y

aceptables en el ambiente donde nos desenvolvemos.

Por lo general, una persona cuida un poco más lo que va a decir, de acuerdo a quién esté

presente. Si respeta a sus padres, no lo dirá en presencia de ellos, otros ya no respetan a

sus progenitores así que le dan con todo. Otros se cuidan no hablar de esa manera

delante de sus profesores. Es decir, que consciente o inconscientemente, la persona se

cuida de hablar mal, cuando se encuentra en presencia de alguien superior, o autoridad,

o que merezca respeto. Y repito esta frase, QUE MEREZCA RESPETO. Algo que muchos

creyentes han perdido.

El que ha recibido a Cristo en el Corazón, lleva en su interior en forma permanente desde

ese día, a la tercera persona de la Trinidad, que es el Espíritu Santo, que es Dios, tiene su

misma santidad, su mismo poder y autoridad.

Efe 1:13 En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra

salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa.

1Co.3:16 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual

tenéis de Dios, y que no sois vuestros?

Es DECIR. Que todo nuestro andar y nuestro hablar, lo estamos haciendo en la misma

presencia de Dios. La idea en este tiempo es: analizar, qué importancia tiene todo esto.

Que repercusión tiene sobre mí como persona, sobre mi vida espiritual, sobre mi

relación con los demás, y sobre mi relación con Dios.

Repasemos la expresión de Corintios. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del

Espíritu Santo?, muchas cosas que tiene resultados negativos y en algunos casos

ominosos, se practican por ignorancia.

Ejemplos: Operarios que trabajan descargando bolsas de carbón, o que operan en zonas

de alta polución, lijan las paredes o los autos para pintar, casi ningnuno de ellos utilizan

protector. Hasta que años después, una gran mayoría padecen de enfermedades

pulmonares irreversibles. Ignoran el daño que causan esos minúsculos corpúsculos que

flotan en el aire (ambiente de trabajo). Cuando descubren, “ya es tarde”

ANALIZANDO ALGUNAS VERDADES BIBLICAS

Siguiendo con el pensamiento de prácticas peligrosas realizadas por ignorancia, bueno

aquí viene otra advertencia de la Biblia de lo que sucede, cuando alguien ignora algo.

1Co 6:9 ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el Reino de Dios? No erréis, que ni los fornicarios, ni

los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, 10 ni los ladrones, ni los avaros, ni

los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, NO heredarán el Reino de Dios.

El tema que estamos analizando, nada tiene que ver con el VIEJAZO, no se vincula a

postura de “diferencia generacional” sino a UNA VERDAD BIBLICA. Los maldicientes se

encuentran entre los que “no heredaran el reino de Dios”

Marcos 13:31 “cielos y tierra pasarán, pero mi Palabra no pasará”

Mat 5:18 “Porque en verdad os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, no se

perderá ni la letra más pequeña ni una tilde de la ley hasta que toda se cumpla”.

¿CÓMO REPERCUTEN LAS PALABROTAS?

1.- TIENE EFECTO SOBRE MI VIDA ESPIRITUAL

Primeramente sobre la persona que PRONUNCIA.

La primera verdad que quiero resaltar es que los maldicientes, se encuentran al

mismísimo nivel que los ladrones, los fornicarios y los idolatras.

Los que maldicen tienen el mismo nivel de los ladrones, los fornicarios y los idolatras

1COR 6:10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores,

heredarán el Reino de Dios

PALABRAS CORROMPIDAS

Ef. 4:29 - "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para

la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes."

La palabra "corrompida" (SAPROS en el griego) significa "...podrido ... o en

descomposición. Si está corrompida, algún efecto deberá tener sobre el que es el

poseedor de dichas palabras, y sobre quienes caen.

Col 4:6 Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para

que sepáis cómo debéis responder a cada persona.

Si están corrompidas, es porque no fueron sazonadas con sal

2.- TIENE EFECTO SOBRE MI PERSONA – ME CORROMPE

LAS MALAS PALABRAS O CONVERSACIONES, CORROMPEN LAS BUENAS COSTUMBRES

1Cor 15:33 "No erréis, las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres".

Tito 1:15 “Todas las cosas son puras para los puros, mas para los corrompidos e incrédulos nada les es

puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas”

AL CORROMPER MI INTERIOR, no me quedan ganas de orar, de alabar y mucho menos de

adorar, y HACE QUE MI RELIGION SEA VANA

Sant. 1:26 ¡Una lengua indómita puede hacer que toda la religión sea completamente

inservible! Puede volver toda tu actividad espiritual absolutamente inútil ante los ojos de

Dios: "Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la

religión del tal es vana".

Y ME EXPONE A LA CONDENACIÓN

(Mateo 12:36 -37) "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán

cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás

condenado".

Y HABLA MAL DE MI MISMO: La violencia verbal sustituye la incapacidad de generar

buenas ideas y de saber asociarlas para poder argumentar.

3.- TIENE EFECTO SOBRE LOS DEMAS

EL PODER DE LAS PALABRAS

Muchos no lo creen, pero una palabra puede herir más que una bofetada, hacer más

daño que el físico, y dejar cicatrices que tardan mucho más en curarse que las de nuestro

cuerpo.

Santiago 3:5 “Así también la lengua es una parte muy pequeña del cuerpo, pero puede hacer grandes

cosas. He aquí, cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!”

Proverbios 12:18 “Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada; mas la lengua de los

sabios es medicina.”

¿Es usted uno de esos que bendice con su lengua, y sin embargo también maldice? "Con

ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a

la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos

míos, esto no debe ser así". (Santiago 3: 9-10)

La palabra griega aquí para maldición significa "derrumbar, traer hacia abajo, denunciar

como maldad". Y sin embargo, con mucha frecuencia de nuestra boca salen alabanzas a

Dios, adoración y bendición a él - pero también chismes maliciosos que derriban la

reputación de Sus siervos. ¡Tales charlatanerías derriban al cuerpo de Cristo! ¡Esto se

opone al trabajo de Dios!

Santiago 3:8 "Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede

ser refrenado, lleno de veneno mortal".

Como espera Dios que nosotros frenemos o domestiquemos nuestra lengua cuando Su

Palabra dice que ningún hombre puede hacerlo. Jesús nos da la respuesta: "Y mirándolos

Jesús, les dijo: Para los hombres esto es imposible, mas para Dios todo es posible".