Palabras de bienvenida del Magistrado Marvin Aguilar García en el curso de postgrado “VIOLENCIA DE GÉNERO; INTRAFAMILIAR, DELITOS SEXUALES Y TRATA DE PERSONAS”.

En mi carácter de Coordinador de la Comisión Nacional Interinstitucional del Sistema de Justicia Penal, les doy la bienvenida a todas y todos los presentes al postgrado en Violencia de Género; intrafamiliar, delitos sexuales y trata de personas, que se inicia hoy con los primeros cincuenta docentes para cubrir el total de los doscientos que se registran en el sistema de base de la Escuela Judicial.

Es importante reconocer los esfuerzos que se han realizado para que la capacitación llegue al último lugar del país, y es gracias a la disponibilidad, sacrificio y empeño de los presentes, con el respaldo de cada una de las instituciones y el apoyo de la Escuela Judicial, que hemos logrado culminar todos con éxito. Estamos ante un nuevo desafío, con un tema que conlleva a que cada uno de los participantes quiebre los esquemas preconcebidos, esto va más allá del dominio de una técnica jurídica, debido a que requiere de una conciencia social y sensibilización. Cuando decimos que no se trata solo del manejo de la técnica jurídica, es porque necesitamos que integremos otros elementos, que nos permitan ver de forma integral el problema. El enfoque de género nos arroja muchos de esos aspectos, así tenemos que: “El concepto de género es un concepto social. Parte los roles que se asignan a hombres y mujeres en función del contexto socioeconómico, histórico, político, cultural y religioso de mujeres”, visible en “Cuestiones Esenciales sobre Género”, publicado por la Unión Europea, cuyo trabajo fue elaborado en cooperación de ACSUR-Las Segovias, España. Estos roles impuestos por la sociedad que responden a cuestiones culturales, sociales, económicas y de otra índole, muchas veces se desvirtúan a tal punto, que logra culminar el delito de violencia doméstica cuya mayor incidencia de víctimas son las mujeres.

Doctor Marvin Aguilar, magistrado Vicepresidente de la

Corte Suprema de Justicia y Presidente de la Comisión

Nacional de Coordinación Interinstitucional del Sistema

de Justicia Penal de Nicaragua.

Debemos estar conscientes del incremento de este delito en nuestro país, ya que a diario leemos, vemos y escuchamos a través de los medios de comunicación la muerte de una mujer producto de la violencia doméstica. Hace unos meses, se publicó en la Revista Judicial un artículo que escribí sobre “El Código Penal Nicaragüense y su Impacto en la Mujer”, abordé el tema de la violencia doméstica y señalé que el legislador había incorporado el delito en el nuevo Código Penal, pero este no era autónomo, sino que requería para su aplicación del tipo penal de lesiones, por lo que se necesitaba que existiera una ley especial, tal como es el caso de Costa Rica y El Salvador. También expresé que los legados que deja este tipo de delito tiene una gran connotación en el desarrollo de la sociedad, ya que su punto de partida es el seno familiar, causando un daño no solo en la víctima directa, sino a todos aquellos que conviven a su alrededor, e influyendo en un patrón de conducta derivada. No se trata solo de una víctima, sino que el entorno de quienes viven son potenciales reproductores del patrón con que han crecido, revirtiéndose posteriormente al papel de agresor. El problema no es simple, es complejo, convergen situaciones en que la víctima calla, por temor, vergüenza, dependencia económica, una total despersonalización, todos estos aspectos que podrían ser considerados desde otros ámbitos de la ciencia, tienen incidencia en el aspecto procesal, de allí la importancia de saber establecer que este tipo de delito debe ser dirigido desde su investigación con las técnicas adecuadas, la forma que se deben conducir las partes en el proceso al formular los interrogatorios y contrainterrogatorios, el enfoque de la sentencia que se dicte. Otros delitos que merecen nuestra atención y que se incluyen en el presente postgrado, son los delitos sexuales, los cuales atentan contra la integridad física y sicológica del individuo, no corresponden a una conducta exclusiva en contra de la mujer, sino que se manifiesta en cualquier sexo y en cualquier edad, sin negar con ello que la mayor incidencia o víctima sigue siendo la mujer. Estos tipos de delitos requieren de las técnicas adecuadas en el proceso de investigación, la conducción de las partes en el proceso, y que la sentencia incorpore la cuestión de género, desde la primera instancia para que se vaya generando conciencia en la sociedad. La capacitación pretende suministrarle las herramientas necesarias, para que cada uno de los operadores del sistema de justicia penal,

realice su labor que corresponda con una perspectiva más consciente, responsable y humana. Un enfoque que debe actualizarse y considerarse es sobre el delito de “Trata de Personas”, cuya regulación responde en la mayoría de las legislaciones al Protocolo de Palermo, adoptado por las Naciones Unidas. Este delito que trasciende las fronteras, igualmente tiene su mayor incidencia en las mujeres y niños. Las víctimas de trata de personas están por lo general, disminuidas en sus capacidades para cooperar con los procesos de investigaciones por la experiencia traumática, por la coacción o amenazas. El testimonio de la víctima no se debe considerar como el elemento central de pruebas, sino que deben implementarse otros mecanismos adicionales de pruebas. Los procesos deben tener como objetivo el respeto y garantía del interés superior de las víctimas. Este tipo penal debe adecuarse a procedimientos especiales que se ajusten en la medida a requerimientos de mayor especialización sobre el tema, tales el uso sobre la video conferencia o la declaración anticipada de las víctimas en los consulados para desvincularlas del proceso, la no revelación de la identidad de los testigos, y se debe evitar la re victimización. La trata de personas se manifiesta en la denominada esclavitud moderna que se hace a la víctima, los tratantes suelen recurrir a la violación como arma contra las mujeres para obligarlas a trabajar en el campo, fábricas, burdeles, residencias o en zonas de guerra, muleros, tráfico de armas, crimen organizado. Este es un fenómeno que fluye en respuesta a la demanda del mercado, la vulnerabilidad de las leyes, la debilidad de las sanciones y la inestabilidad económica… Hay más víctimas de trata para fines de trabajo forzado que sexo comercial. Se debe ampliar el perfil de las investigaciones relacionando estos casos con otras prácticas delictivas, debiendo así fortalecerse la cooperación internacional de los gobiernos para erradicar este flagelo. En definitiva, esta capacitación a como les señalé al inicio, abordará los delitos en su contexto integral y se pretende con ello el uso adecuado de las herramientas o técnicas, que les ayude a ser más conscientes del papel que corresponde a cada uno, romper con viejos esquemas que impiden el desempeño adecuado.

En conclusión debo decir:

a) Deben partir del a, b, c, de lo que constituye “el contexto de género” en estos delitos, cuya fase es necesaria para la prevención, investigación, preparación de las partes procesales, abordaje en el proceso, conducción, aplicación y sanción de los delitos, y sobre todo el tratamiento a la víctima.

b) Las herramientas que se les brinda, no deben ser consideradas de forma individualizadas, sino concebirlo como un “todo” dentro del sistema operativo del sistema de justicia penal.

c) El enfoque de los delitos sobre los que versa el postgrado, actualmente se han incrementado en la sociedad nicaragüense y a nivel mundial, por lo que existe una gran preocupación y se está tratando el problema desde todos los ángulos: preventivo, persecución, el juzgamiento, sanción y reeducación, por lo que se pretende que esta capacitación cubra todos estos aspectos y llegue hasta el último rincón del país.

d) Se debe considera un aspecto muy particular que es la interculturalidad en las regiones autónomas, cuya perspectiva del concepto para el indígena es de rechazo a la segregación y aprobación de su existencia cultural, aspectos que serán abordados y nos permitirán una visión más amplia de ello.

e) Recordar que los conocimientos no sirven de nada si no se aplican, por lo que constituye un compromiso de todos en cambiar viejos esquemas y fortalecer la administración de justicia penal y transmitir el aprendizaje para que todos podamos integrarnos a ello.

Les deseo suerte a todos, y les dejo una frase de Martin Luther King, que dice: “El hombre nació en la barbarie, cuando matar a su semejante era una condición normal de la existencia. Se le otorgó una conciencia. Y ahora ha llegado el día en que la violencia hacia otro ser humano debe volverse tan aborrecible como comer la carne de otro”. Martin Luther King, (1929-1968) religioso estadounidense. “Esta ansia irracional de dominio, de control y de poder sobre la otra persona es la fuerza principal que alimenta la violencia doméstica entre las parejas”. Luis Rojas Marcos, Psiquiatra.