Palabra, 15 de marzo de 2015

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Editor: Rael Salvador l Diseño: Arturo Corpus l [email protected] / [email protected] DOMINGO 15 de marzo de 2015 / Núm. 206

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Suplemento cultural, El Vigía, 15 de marzo de 2015; Ensenada, Baja California

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Páginas 4 y 5Páginas 4 y 5

Editor: Rael Salvador l Diseño: Arturo Corpus l [email protected] / [email protected]

DOMINGO 15 de marzo de 2015 / Núm. 206

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DOMINGO 15 de marzo de 2015

No. 206/ 15 de marzo / 2015

Suplemento Cultural de

EN SÉNECACONTRA LOS MIEDOS

Por Rael Salvador

“La razón nace en el espacio de la ética”. M. Foucault.

Por Rael Salvador

EN EL ESCENARIO de los medios, la tendencia ocre de la super� cialidad a� anza sus necrópolis.

Tanto la desavenencia del Grupo MVS con Carmen Aristegui, como la denuncia de extorción periodística por parte del Gobierno de Baja California –apoyada, en su más libre expresión, por los cinco munícipes de la entidad– en contra de La Crónica, Frontera, Fron-tera Ensenada y su conjetural “política de chantaje ejercida por los directivos de los periódicos Healy”.

Pero, ante tan repudiable escenario, hay algo urgente que decir: No basta un desplegado –oportunamente pega-do y pagado, quiero suponer– para que el gobierno de Francisco Vega de La-madrid y su orga-nigrama político, intimide o atemo-rice, desa� ando a los periódicos ya mencionados y amenazando la relación profesio-nal y comercial con otros, cuan-do asevera de manera pública que no permitirá a “ninguna otra empresa de medios de comunicación, que ejerza presión, a través de los contenidos editoriales”, sin demostrar o reconducir legalmen-te si los datos en cuestión, acusatorios todos ellos, son verídicos o verosími-les, permitiendo así que el periodismo cumpla, sin la implacable sombra de la coerción, con su inalienable ejercicio ético y profesional.

Los ciudadanos también tenemos derecho a pensar, obligados, sobre todo, por los recursos económicos que ponemos en manos de los gober-nantes, para que se ejerzan éstos con responsabilidad en bene� cio de los bajacalifornianos.

Y, ahora, saltando de lo comercial a

lo esencial, uno se pregunta, ¿qué papel ejerce un gobierno en el momento que obstaculiza el bene� cios de la cultura, sobre todo cuando su actuar mina la base de sus instituciones y, a su vez, de-grada la utilidad espiritual del arte y la humana materialidad de sus frutos?

Un periódico sin páginas que inter-cedan por la cultura se encuentra en una fase de descomposición, donde la frivolidad se � ltra como información, donde la publicidad desplaza la obje-tividad, donde la crítica se confunde con oposición, donde todo juez juega su parte.

¿Podemos imaginar el apocalipsis, en lo groseramente permisible, de un estado sin periódicos? ¿Y quién, coaccionados en su lectura propagan-

dística, echará de menos la cultura y el arte, métodos de lo humano?

El activismo cultural, patente de un compro-miso civil e ina-lienable motor de cambio, deberá privilegiarse antes que las rutas por la que se encaminan

las ménades en esta � esta estatal de los millones.

Quien se publicita en bene� cio de Baja California, ya se trate de un político al � el estilo de Marco Aurelio (congruente con sus actos) o, en su caso, de la observancia puntual de un columnista de opinión –parte esencial del periodismo de investigación–, apuestan por transparentar la vida real y poseen un obstinado respecto por los lectores.

Lo deja claro Leila Guerriero: “Sin estilo no hay texto, sin reporteo no hay historia, y sin mirada no hay reporteo”.

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“Un periódico sin páginas

que intercedan por la cultura se encuentra

en una fase de descomposición…”

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Director EditorialAriel Montoya

Gerente AdministrativoMauro Bojórquez Gastélum

EditorRael Salvador

Editor de FotografíaJorge Calderón

Críticos / Colaboradores Héctor García Mejía, Marcela Danemann, Ruth Gámez, Arnulfo Estrada, Federico Campbell (†), Olga Aragón, Javier Cruz, Jorge L. Osiris Fernández, Gerardo Sánchez, Montserrat Buendía, Sergio Gómez Montero, Elia Cárdenas, Jesús López Gorosave, Patrick Liotta, Paúl Nazar, Renata Sández Oseguera, Lauro Acevedo, Benjamín Pacheco, Heberto J. Peterson L., Iliana Hernández P., María Eugenia Bonifaz de Novelo, Enrique A. Velasco Santana, Mélida ojeda López, Kepa Murua, Dr. David Rodríguez de la Peña, Ana M. Mora, Herandy Rojas, Manuel Guillén, Alina I. Gallardo, Ramiro Padilla, Daniel Salinas, Óscar Ángeles Reyes, Gerardo Ortega, Deÿ López, Aldo Calderoni Etcheverri, Elba Jordán S., Gabriel Ríos C., Diana Venegas, Fernando Macillas T., Jaime E. Delfín V., Manuel Quintero, Martín Caparrós, Eduardo Cruz Vázquez, Norma Herrera, Jorge Valenzuela, Miguel Lozano, Jhonnatan Curiel, Gustavo Dessal, Óscar Villarino Ruiz, Alberto Manguel, Alicia González, Carmen Gaitán, Myriam Moscona, Martín Solares y Daniel Iván Arellano G.

Corresponsal en FranciaCony Singüenza

Corresponsal en ItaliaFerdinando Scianna

Corresponsal en ChileRamón Ángel Acevedo, “Rakar”

FotografíaEnrique Botello

Correo electrónico [email protected]@elvigia.net

Teléfonos para publicidad120.55.55, ext. 1023Ensenada, B.C. México.

P alabra cumple cuatro años, 206 semanas de ser cada domingo un vehícu-

lo, una vitrina y un estímulo para la actividad cultural de la ciudad y municipio de Ensenada.

Como en toda actividad hu-mana, en este periodo ha habi-do errores, aciertos, fracasos, éxi-tos, exclusiones lamentables e in-clusiones exitosas.

Pero, tal vez, el único y mejor mérito de Palabra ha sido la continuidad, la lucha semanal por mantener un proyecto cul-tural en un país en que este ti-po de propuestas nacen, crecen y perecen en breves lapsos, ago-biados por los problemas eco-nómicos, editoriales, fi losófi cos, los prejuicios y egos propios y ajenos.

Durante este trayecto, además del quehacer continuo, Palabra logró otro importante avance edi-torial: la publicación de tres libros de colaboradores de este suple-mento, elaborados con una dig-na calidad de diseño e impresión. En relación a los contenidos, que cada lector juzgue y valore.

Ni libro, ni árbol, ni hijo. Perio-dismo, arte y literatura, de He-randy Rojas, Obituarios intem-pestivos, de Rael Salvador y Elo-gio a la resaca, de Gerardo Sán-chez García.

Hazaña titánica publicar libros en un país como México, en el que todas las circunstancias in-vitan a no hacerlo.

Las tres ediciones antes men-cionadas, estimulan y motivan a sus propios autores y a otros a llevar a cabo la noble y necesaria labor de dejar plasmados ideas,

propuestas literarias y testimo-nios en papel.

En estas páginas inició y des-pegó exitosamente como ensa-yista Ramiro Padilla Atondo, ha sido espacio para experimenta-dos y nuevos autores, quienes han encontrado un espacio pa-ra la poesía, el cuento, el ensa-yo y la crónica.

Palabra no ha sido ajeno a la crisis económica que viven todas las empresas en la entidad, por lo que se han tenido que realizar ajustes, modifi car horarios, me-tas y aspiraciones.

Al llegar a estos primeros cua-tro años es necesario expresar el agradecimiento a los lectores.

Sin ellos, sin la otra parte que da vida y razón al texto, ningún esfuerzo tiene sentido.

La gratitud también a los co-laboradores y ex colaboradores que, en forma regular o espo-rádica, han confi ado y encon-trado en Palabra un lugar pa-ra sus escritos.

También el reconocimiento a Editorial El Vigía, empresa que ha permitido la conjunción de los actores antes mencionados, en la coincidencia de cada do-mingo, para la exposición, deba-te y discusión de las ideas, razón fundamental de la cultura.

Palabra, la palabra, es puen-te, razón por si misma, que sólo puede darse en la comunión de quien escribe y quien lee.

A ambas partes, gracias.

Gerardo Sánchez García

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EDITORIAL

CUATRO AÑOS DE PALABRA

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3DOMINGO 15 de marzo de 2015

Por Daniel Salinas Basave

EN LA AGONÍA DEL PASADO verano, Gabriel Trujillo y el editor Rafael Rodríguez me invita-ron a colaborar en una antología de cuentos po-licíacos fronterizos.

Mi idea original fue incluir el cuento “Dispárenme como a Blancornelas”, pero dado que en ese momento estaba inscrito a un concurso en la ciudad de La Paz, le propu-se a Gabriel escribir un cuento especialmente para esa compilación.

Así nació “Corona de muerto”, que concluí a fi nales de agosto.

Confi eso que al momento de enviar mi cuen-to no tenía idea de lo ambicioso del proyecto. La antología de cuentos policíacos es solo uno de los cuatro libros que conforman la colección Nuevas Fronteras/New Borders, editadas en colaboración por la Universidad Autónoma de Baja California y la Universidad de Colorado, con el apoyo de la editorial Artifi cios.

Ahora que al fi n los tengo en mis manos, solo puedo decir que estoy gratamente sorprendi-do por su diversidad. Vaya selección la con-formada por Gabriel Trujillo, José Salvador Ruiz y Édgar Cota. Creo que si alguien quie-re hacerse una idea de cómo está conforma-da la anatomía de ese indescifrable monotre-ma llamado narrativa fronteriza, este cuarteto puede ser su grial.

Tenemos un volumen de ensayos sobre na-rrativa fronteriza llamado Miradas convergen-tes; una selección bilingüe de entrevistas con narradores fronterizos llamado En voz propia; una antología de cuentos de ciencia fi cción lla-mada Futuro por cruzar y la mencionada anto-logía de cuentos policiacos, llamada Expedien-tes abiertos.

Humberto Félix Berumen y el propio Gabriel Trujillo han sido exploradores de profundida-des a la hora de desentrañar la fase embriona-ria y la evolución de la narrativa regional. El gran acierto de esta antología y su aporte al tra-bajo que ya se ha realizado, es su pluralidad en cuanto a perspectivas, pues hay ensayo, entre-vista y narrativa, pero también en cuanto a es-tilos y épocas de los autores incluidos.

Están, por supuesto, las piedras angulares, llámese Federico Campbell, Luis Humberto Crosthwaite o Heriberto Yépez, aportando su testimonio o una muestra de su trabajo, pero también tenemos algunos personajes nacidos en el siglo antepasado de los que poco o nada se sabe.

Por ejemplo, en la antología de relatos po-liciales, aparecen escritores vivos y muertos,

jóvenes y maduros. Se incluye a narradores como Joaquín Aguilar Robles, un atípico caso de jefe policíaco metido a escritor, José María Barrios de los Ríos, nacido en 1864, quien fue juez en apartados pueblos de la península ba-jacaliforniana o Pedro Ulloa, periodista y na-rrador policíaco radicado en Ensenada a prin-cipios del Siglo XX.

Un volumen que me parece particularmen-te enriquecedor es el de entrevistas con narra-dores de la frontera México-Estados Unidos, en donde una quincena de creadores literarios de la región se abren de capa y hablan profun-do sobre su trabajo y la infl uencia del entorno en su proceso creativo. ¿Existe de verdad una narrativa fronteriza? ¿Se escribe como se vive en la frontera?

Las opiniones y planteamientos son divergen-tes, pero en todos los casos interesantes.

Cuando hablamos de antologías o de se-lecciones nacionales de futbol siempre habrá que quien tenga la sensación de que falta o sobra alguien, lo cual es natural e inevitable, pero creo que el espectro cubierto por Nuevas Fronteras y la pluralidad de enfoques, la trans-forma desde ahora en una obra mayor e inelu-dible para quien quiera hacerse una idea so-bre el verdadero estado de salud de la narra-tiva en esta región.

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ALEATORIEDADESLA NARRATIVA FRONTERIZA EN UN CUARTETO

ECONOMÍA CULTURAL: DOMINIOSSARABIA Y LA SOBREVIVENCIA EN LA CIUDAD T

Por Eduardo Cruz Vázquez

DIRÉ QUE TENGO CASI un conocimien-to puntual de Leobardo Sarabia Quiroz. Al menos desde hace 29 años. Un generoso periplo en el que ha sido leal a los múscu-los que le dan consistencia. El autor de la compilación de relatos policiacos de fron-tera En la línea de fuego, ejercita a pleni-tud un acervo cultural desde la conversa: es el constructor de su tradición oral. De igual forma en lo que escribe, como es el caso de su Zona de turbulencia, una crónica revela-dora de sus obsesiones fronterizas.

En el enjambre muscular con células sina-loenses encontramos también al editor. En las revistas, Esquina Baja y Tijuana Metro, como el reciente Diccionario Enciclopédico de Baja California. Sarabia Quiroz se ejer-cita a su vez en el diseño de políticas públi-cas, en las políticas culturales desde la ló-gica empresarial-social y en la gestión cul-tural, cuyas marcas son notables cuando fue parte de la Fundación Río Rita, en la creación del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana (IMAC), en su paso como agregado cultural del Consulado de México en San Francisco, en el Festival de la Ciudad Tijuana Interzona y como parte del GRECU de la UAM Xochimilco (y que la vida dará tiempo para verlo en el ICBC y en el CECUT).

Como animador de controversias, de fi -lias y fobias, de visiones políticas y partidis-tas, a Leobardo, el hombre que viste de ne-gro, no se le tensa el músculo. Dicen mu-chas misas, pero tenemos al amigo ofi cian-do a plenitud. De la fortaleza de sus tejidos habla el Manual de sobrevivencia en la ciu-dad T, que comenzó a circular a fi nes de 2014, editado con el sello Generación, de nuestro aguerrido amigo Carlos Martínez Rentería.

El Manual es una colección de crónicas, de postales y notas informativas que tra-zan un amplio catálogo de Tijuana. Asumo de esta múltiple lectura del apasionado ti-juanense una doble vía de la sobreviven-cia que postula bajo un denominador el co-mún que es el profundo amor al terruño. Por un lado, la narrativa que previene tan-to al viajero como al coterráneo para que no sucumba ante la diversidad de fuerzas que impone el disfrute de la zona.

Por otro lado, y que es con el abordaje

que me quedo tras casi tres décadas de ser un hijo adoptivo de Tijuana, tomar este manual como una cartografía para querer hasta la médula a la ciudad. En buena medida constato que

he sobrevivido al infl ujo tijua-nense. Cada visita, cada plie-gue, cada minuto se convier-te en suspiro, ese del enamo-rado. Al leer cada cuadro na-rrativo que Leobardo edifi có, confi rmo que la sentencia aplicada a famoso salón de baile se vale trasladar: quien

no conoce Tijuana no conoce México.Al elaborar estas líneas sobre el Manual

de sobrevivencia en la ciudad T, al asumir que lo realizo desde el cariño y la complici-dad que me unen a Sarabia (adelante, que sigan las misas), lo hago herido por todo aquello que, en esas páginas, hablan de los lutos de la gran porción fronteriza de Baja California, de nuestro país. Pero la espe-ranza es prudente. Es posible.

Aseguro que Leobardo Sarabia Quiroz ha logrado una edición muy cuidada. Desde la portada y las imágenes que le acompañan (el coleccionismo de simbologías en otro de los músculos del colega), hasta la pul-critud de la narrativa. La prosa que encon-trará el lector –más allá de apasionamien-tos, de dimes y diretes– en una de las más logradas de nuestro tiempo. Enhorabuena, Leobardo, esperamos el ensayo Tijuana polaroid y el poemario Línea de sombra.

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ECONOMÍA CULTURAL: DOMINIOSSARABIA Y LA SOBREVIVENCIA EN LA CIUDAD T

“Una crónica reveladora de

sus obsesiones fronterizas”

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Cuatro años llevando la cultura, la educacióny la recreación inteligente a su hogar

CUMPLIMOS

Y ... 206 NÚMEROS

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6 DOMINGO 15 de marzo de 2015

De ocupación fotógrafo, el autor es originario de

Tijuana, B.C.

La Foto de la Semana es un reconocimiento que se otorga por el mayor

número de votos, avalando el dominio

del tema, en el sitio de Facebook Fotografía

Diaria.

FOTO DE LA SEMANA: PERSONAJE Y SU HISTORIA CUENTO

LA CONDICIÓN HUMANA

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P H J. P L

E rick, escritor y maestro de Antro-pología filosófica, era un hombre culto que a través de sus múltiples

lecturas incursionaba en otros campos, como la psicología, sociología, política, religión, ciencia… porque su espíritu in-

quieto constantemente lo invitaba a la reflexión, a cuestionarse sobre muchos de los acontecimientos que conocía por sus lecturas y por los medios masivos comunicación, como la televisión, radio, prensa y revistas para tratar de en-

tender mejor el mundo en que vivía.Era un hombre de 52 años en la plenitud de sus facultades físicas y mentales, y de una gran lucidez.Le angustiaba, por otra parte, tomar consciencia de ser ciudadano de un país rico en recursos naturales, una ubicación geográfica estratégica, con un enorme potencial para construirse un futuro muy promisorio, posibilidades con las que no contaban muchos otros países.Un sábado por la mañana leyendo el pe-riódico en un bistró café, mientras se de-sayunaba, se aproximó Aldo, de 54 años, escritor también y maestro de la asignatu-ra de Ciencias Sociales y de Historia de las ideas políticas. Preguntó a Erick si no tenía inconveniente en aceptar su compañía ya que también iba a desayunar. Erick asintió. Se acercó el mesero pidió también una taza de café y su desayuno.De inmediato, después de preguntar so-bre sus respectivas familias, se enfrasca-ron en temas que interesaban a los dos.–Aldo, ¿cómo la vez? El entorno político en nuestro país tiene muy decepcionada a la población en general, con la excep-ción, naturalmente, de los privilegiados que son beneficiados del sistema.–Sí. Es preocupante, Erick. Hay una falta de liderazgo y confianza, y ello pega duro a la economía del país; nos guste o no, el factor confianza influye, y si algo hay en el ambiente es desconfianza, falta de credibilidad y solidaridad, ya no se diga el despilfarro; la corrupción y los exagerados salarios de altos funcionarios comparados con los obrero, campesinos, empleados y profesores.Siguió comentando Erick: «Fíjate que nor-malmente en todos los gobiernos, sean del color que sean, cuando hacen recorte de personal a los primeros que despiden son a los de “confianza” no a los “sindicali-zados”, a quienes su sindicato los protege y tiene muchas tablas para presionar a los

gobiernos para que no se les toque. Lo mismo pasa en las empresas, por eso sus Secretarios tiene mucho poder. Sin em-bargo, me enteré que van a recortar a más de 40 mil sindicalizados de una empresa del gobierno debido a las reformas que se quieren implementar».–Me imagino –dijo Aldo –, que le han de haber leído la cartilla al principal líder y le han de haber dicho las consecuencias que sobre su persona traería su oposición, además de que a ciertos privilegiados no se habrán de tocar y tendrán todos ellos que “convencer” a sus agremiados por el bien “del país”. Les han de haber mostra-do los antecedentes con otros líderes y, desde luego no han de querer perder sus privilegios: “Cuando veas la barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar”.“El país –agregó Erick– requiere de cirugía mayor y no de simples aspirinas para ha-cerlo redituable y en ello va la educación, la formación de técnicos, de mejores pro-fesionistas y terminar con el despilfarro y la impunidad. Por otra parte se deben apoyar a las empresas con estímulos fiscales, sin cargárselos a la población y tener más empresarios con espíritu com-petitivo e inversión extranjera que sean fuentes de trabajo y no pulpos que expri-man nuestros recursos e impuestos. que van y pagan al extranjero.“El país requiere más que de políticos de estadistas, ya la improvisación no tiene cabida, se requiere funcionario de primer nivel que tengas oídos para escuchar y no ciegos que no pueden ver y carecen de una auténtica visión de futuro que vea por él bien común”. Se propusieron, Erick y Aldo, escribir más intensamente y en sus clases tratar de ir formando la conciencia moral de sus alumnos, ya que el saber, si se convierte en simple adorno que arropa una cultu-ra o erudición sin frutos, es totalmente estéril.Terminaron y decidieron irse a pescar, no sólo peces sino ideas, para buscar el mayor efecto multiplicador y mejorar la condición humana que es impactada por su entorno.

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LUCIO DE LA VEGA

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7DOMINGO 15 de marzo de 2015

Por Daniel Iván Arellano Gutiérrez

El espejo al fondo de tus ojoses agua que refl eja más secretos

que la mar en lo profundo,tus pupilas son olas

que iluminan las estrellascuando el Sol ya está cansado.

Un trago de tus besoshidrata más que el agua,despierta como lo hacentus cabellos entre brisa

y la mañana.

El horizonte entre el principiode tu pecho y el fi nal

de mi deseo es de un azultan verdadero

que los tonos entre el mary el cielo se retiran cabizbajos,

humillados.

Entonces me conviertoen marinero que navega

por tu cuerpo,barco explorador

de las tormentas desatadasentre amores y tormentos...

Ahogado ya en lo ocultode tus labios, buceo por mareas

que me llevan a corrientesde agua dulce,

lugar sin densidad dondeya no es necesario respirar

para fl otar...

Por fi n emerjo entre humedad a la superfi cie de tu mar,

lugar donde descubroel manantial de las sirenas

que le cantan a su almay los piratas que lloran con tristeza por la suya.

[email protected]

MAREA ALTA

Por José Gabriel Ríos Cortés

A quellas refl exiones de Michel Foucault acerca de las enferme-dades mentales, en las que cita

a Magnam interesado en la “locura in-termitente”, la dichosa bipolaridad con la que se enriquecen empresas farma-

céuticas, confi rma la psicosis de la unidad de la vida afectiva y el humor.

No olvidamos el fragmento de nove-la Dejemos hablar al viento o el cuento “Justo el 31” de Juan Carlos Onetti, del

mantenido y la prostituta, dispuestos a soportarse un fi n de año en un mar de groseras intrascendencias.

Organismos que funcionan según sus normas, como la contraofensiva del ani-mal que no quiere dejarse comer, pero se sabe ya devorado, es la reseña del naturalista Konrad Lorenz, encontrándo-le lo bueno a la maldad, y a su vez la pre-cariedad de la frase: “lo bueno es enemi-go de lo mejor”, sin olvidar el instinto de agresión, el que hace andar a palos a nues-tro cuerpo.

Una introducción para ha-blar de Georges Bataille, de su novela El azul del cie-lo, con la entrañable Dirty, ebria consumada, asidua a orgías, una perdida; la “mi-ramos” entre ratas mero-deando a su alrededor, ace-chándola, asestándole mor-discos a un lado del cuello, lesionando su hermoso rostro.

Matar una pieza de caza es una conducta, relatar que se ha matado es otra, pero en el momento en que se está al acecho, per-siguiendo, matando, para relatar a otros la epopeya, tener simultáneamente la conduc-ta real de la caza y la virtual del relato es una operación doble más complicada que cada una de las otras dos y que sólo en esencia es la más simple.

Lo dicen Foucault y Bataille: que el pe-riodo más desgraciado de cualquier hom-bre o mujer es involucrarse con una perso-na desahuciada.

Acierta Foucault al decir que sólo en la demencia existe un ser vivo. Con la vis-

ta adelante leemos con atención esa carta que le envía la esposa al comediante des-de Londres, así como la charla con Lazare, la que no entiende de la impotencia de su interlocutor, ni le interesa su necrofi lia ha-cia las prostitutas. El tono que le imprime

Bataille al personaje no deja de ser repetitivo, represivo, de perseguidor a perseguido, existencial por necesidad.

Preocupaciones hipocon-dríacas del individuo sumer-gido en un universo moho-so, es una realidad que sólo se advierte caricaturizada y

metamorfoseada en cada uno de los ca-pítulos de El azul del cielo: rarezas, suma de ideas, de tiempo entrecortado por la in-manencia de lo súbito y de lo aterrador, en donde el enfermo escapa gracias al mito de una eternidad vacía.

Con respecto a la guerra que apenas y se toca en El azul del cielo, era el motivo por el que Georges Bataille no quería publicarla, seguramente porque sabía que el texto re-fl ejaba perturbaciones funcionales, más que una condición de posibilidades. Es evidente que a lo largo del libro el narrador pasaba por una serie de angustias, una maraña de patologías, con resabios de infantilismo.

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ESE ANIMAL QUE NO QUIERE DEJARSE COMER,

PERO SE SABE YA DEVORADO

“Lo bueno es enemigo de lo

mejor”.Konrad Lorenz

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DOMINGO 15 de marzo de 20158

NUMERALIA

10 libros de autores de Palabra:

1. La liturgia del Tigre

blanco, de Daniel Salinas.

2. Los niños de Dios, de

Sergio Gómez Montero.

3. 1998-2012. Cultura y

transición, de Eduardo

Cruz.

4. La vida simple, de Óscar

Ángeles Reyes.

5. El viaje de Rakar, de

Ramón Ángel Acevedo

Arce.

6. Crónicas de viaje,

de Heberto Peterson

Legrand.

7. Historia de una ficción

breve, de Ramiro Padilla

Atondo.

8. Ni libro, ni árbol, ni

hijo. Periodismo, arte y

literatura, de Herandy

Rojas.

9. Elogio a la resaca y

otras incertidumbres del

periodismo cultura, de

Gerardo Sánchez García

10. Obituarios

intempestivos, de Rael

Salvador.

Por Montserrat Buendía

R eciclar y reusar no sólo se ha vuelto moda en diferentes dis-ciplinas, sino que es parte de la

responsabilidad social de cada persona, una de ellas es Leoncio García Ruiz, artis-ta plástico que desde hace varios años se dedica crear obra integrando deshechos como el plástico, el papel y la madera.

También utiliza alfombra, toalla, cor-teza de árboles, el aluminio y otros productos que le permiten contribuir a preservar el medio ambiente y eso lo podemos ver en su proyecto “Despertar

de ensueños. Acústica, multicolor y textura”, donde se observa cómo la música está ligada a su vida pero de manera pictórica.

El maestro Leoncio explica que siem-pre ha amado la música y la guitarra, sin embargo para él es mejor interpretar con pintura y lienzos, pero empleando mate-riales reciclados como los mencionados, que utilizando el instrumento que funge como musa.

“La verdad es que siempre me ha gus-tado y he sentido pasión por la música, la guitarra, pero no soy bueno tocando el instrumento, así que he decidido in-cluirla en mis cuadros”, dijo con una gran sonrisa.

Las pinturas de Ruiz García han sido exhibidas en diferentes espacios, pero los más recientes han sido el salón de even-tos de Canacintra y diversas escuelas de educación básica en Ensenada y otros municipios de Baja California, es decir que decidió hacer de “Despertares de ensueño” una muestra itinerante.

Esto en coordinación con el SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), siendo así que las escuelas bene� ciadas son las primarias “Mariano Sánchez Carrera”, de Ensenada, “ Leo-na Vicario”, en Tecate, y la secundaria “Magisterio” No. 18 en Mexicali, donde el objetivo es que los niños conozcan

diferentes técnicas y términos del arte pictórico, como la perspectiva, el volu-men, la policromía, la teoría del color, la composición y otros elementos que dis-tinguen el trabajo del pintor, quien también se desa-rrolla como jefe del Foro Experimental del Centro Estatal de las Artes (Ceart) en Ensenada.

Además promueve que para pintar no es necesario el lienzo o materiales nue-vos, sino que cualquiera puede funcionar si las personas aprovechan un elemento básico de sí mismos y para cualquier ar-tista: la creatividad.

Otro de sus planes a corto pla-zo es llevar diversos talleres de pinturas a escuelas, donde los alumnos aprendan las técnicas, la importancia del reciclaje y cómo impulsar sus habilidades en el arte, también con apoyo del magisterio en la entidad.

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“Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no

merezcamos existir”. José Saramago.

PINTURA CON RESPONSABILIDAD SOCIAL

LEONCIO GARCÍA RUIZ:“Despertar de ensueños”

“El maestro Leoncio explica que siempre ha amado la música y la guitarra, sin embargo para él es mejor interpretar con pintura y

lienzos, pero empleando materiales reciclados como los mencionados, que utilizando el

instrumento que funge como musa”