PAKEA BIZKAIA, NAVEGAR PARA SALVAR LOS OCÉANOS€¦ · El más ambicioso. El periplo más...

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7 zazpika Texto: Pello Guerra I Fotografía: Pakea Bizkaia Con el objetivo de sensibilizar sobre la situación de los océanos y difundir la imagen de Euskal Herria, el navegante Unai Basurko se ha embarcado en el proyecto socio-educativo Pakea Bizkaia, una aventura marinera que le ha llevado hasta la Antártida para salvar el medio marino concienciando a la ciudadanía. PAKEA BIZKAIA, NAVEGAR PARA SALVAR LOS OCÉANOS

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Texto: Pello Guerra I Fotografía: Pakea Bizkaia

Con el objetivo de sensibilizar sobre la situación de losocéanos y difundir la imagen de Euskal Herria, elnavegante Unai Basurko se ha embarcado en el

proyecto socio-educativo Pakea Bizkaia, una aventuramarinera que le ha llevado hasta la Antártida para

salvar el medio marino concienciando a la ciudadanía.

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debemos ser las personas de toda la sociedad quienesiniciemos con nuestros actos diarios este cambio. Si locuidamos y lo respetamos, el mar es una fuente incre-íble de recursos».

Tercera expedición desde 2010. Dispuesto a predicarcon el ejemplo, en 2010 decidió embarcarse en el pro-yecto socio-educativo Pakea Bizkaia, que intenta de-nunciar los problemas de los mares y océanos y con-cienciar a los más pequeños en particular y a toda laciudadanía en general de la necesidad de cuidar y pro-teger el medio marino.

A bordo de un velero Challenge 67 Class, de 20,4 me-tros de eslora, 5,4 metros de manga y 2,8 metros decala, con un peso total de 35 toneladas, ha llevado acabo tres expediciones dentro del citado proyecto. Laprimera de ellas se desarrolló entre agosto y octubrede 2010 y, en la misma, los tripulantes capitaneadospor Basurko navegaron a lo largo de la costa oeste deIrlanda y atravesaron Escocia por los canales del famosolago Ness. Desde las islas Shetland y Orcadas, navegaronhasta los fiordos noruegos, consiguiendo doblar el CaboNorte para proseguir ruta por la ciudad de Copenhaguey navegar por el canal de Kiel hasta el río Elba para

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Asus 39 años, el portugalujo Unai Basurko es unreferente internacional en el mundo de la vela.Ha participado en más de 500 regatas y ha na-vegado más de 180.000 millas náuticas desde

que se subió por primera vez a un barco siendo unniño. En 1998, ganó la TransTasman Race de ese año,en 2003 participó en Le Solitaire de Figaro, al año si-guiente estableció un nuevo récord al navegar sin es-calas y sin asistencia alrededor de la península Ibérica,posteriormente tomó parte en la Velux 5-Océanos y en2008 participó en la Vendée Globe, la vuelta al mundode vela en solitario, sin escalas ni ayuda externa.Esas pruebas han hecho de Basurko uno de nuestros

navegantes más conocidos a nivel mundial. Y, comoapasionado del mar, también le han generado una granalarma, ya que le han permitido conocer de primeramano el penoso estado en el que se encuentran los océ-anos del planeta.En su opinión, la situación de nuestros mares, ríos y

océanos es «bastante crítica. Por ejemplo, la inmensamasa de plástico que navega entre las corrientes delPacífico es a día de hoy indestructible, por sus dimen-siones, lejanía y, sobre todo, por no haber evitado sugeneración desde los orígenes. Pero, tristemente, no te-nemos que viajar muy lejos para observar una playallena de plásticos o encontrarnos con redes rotas y ba-sura en general en nuestra costa».La responsabilidad de ese panorama tan desolador

está clara: «La acción del ser humano durante años, in-cluso siglos. Hemos pensado que el medio marino eraun saco sin fondo, que de todo se reponía, y no ha ha-bido ningún tipo de concienciación al respecto. Inclusolos propios profesionales que viven de sus recursos sonlos que menos los han cuidado hasta la fecha, algo sor-

prendente», tal y como destaca el navegante vasco. Unafalta de cuidado que ha terminado afectando incluso alos que han generado el problema, ya que, como re-cuerda Unai Basurko, «comemos pescado que a su vezha comido partículas de plástico diminutas que termi-narán en nuestro organismo provocando enfermeda-des a medio plazo».Poner fin a esta situación es una tarea de todos. Según

señala el navegante vasco, «los gobiernos en generaltrabajan para mejorar la situación y los primeros quedeben tomar cartas en el asunto son las empresas pes-queras de gran tamaño y el pescador tradicional. Pero

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El Pakea Bizkaiadescansa en Ushuaiapoco antes deemprender el tramofinal de suexpedición a laAntártida. En lapágina anterior, UnaiBasurko saluda arepresentantes de ladiáspora vasca enArgentina.

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ción en general bastante avanzada, ya que han vistodesaparecer la pesquería del bacalao por la sobreexplo-tación de los últimos cuarenta años», recuerda Basurko.La tercera expedición comenzó en octubre del año

pasado y se prolongará hasta el próximo mes de marzocon un carácter especialmente científico, ya que cola-bora con cuatro investigaciones, dos de ellas pertene-cientes a la EHU-UPV y que son realizadas por estu-diantes de este centro que participan en la travesía. Enconcreto, los tripulantes están recogiendo muestras deagua para el banco de especímenes de la Estación Ma-rina de Plentzia, el Departamento de Ecología Marinade la Universidad para la búsqueda de fitoplancton yAzti y la expedición Malaespina para la búsqueda de

concentración de partículas de plástico en la superficiedel océano. Asimismo, también colaboran con el áreade Nutrición de la Facultad de Farmacia de la UPV en lainvestigación que se refiere a la afección del tiempo denavegación en la fisonomía y fisiología de los tripulan-tes en base a la alimentación que mantienen.

El más ambicioso. El periplo más ambicioso llevado acabo hasta ahora por este proyecto se divide en tresetapas. En la primera, ocho miembros de la tripulaciónhan llegado hasta Bahía Blanca (Argentina), tras haberpasado por Canarias, Cabo Verde, Buenos Aires y Neco-chea. La travesía se ha desarrollado según lo previsto yles ha permitido ver «mucha vida marina: ballenas, del-fines y muchas aves que nos acompañaron durante va-rios días a la altura de Galicia. Cerca de las islas Canarias

y Cabo Verde volvimos a tener encuentros con mamí-feros y tuvimos la fortuna de observar uno muy difícilde avistar: el zifio», recuerda Basurko.Otro aspecto destacado por el navegante vasco a 7K

es la gran acogida que les dispensan las comunidadesvascas asentadas en los lugares en los que están reca-lando. «El encuentro con esas comunidades ha sidomuy emotivo tanto para ellos como para nosotros»,relata. Además, esos encuentros y los que mantienencon numerosas personas en los puertos en los que ama-rra su velero les están permitiendo difundir la imagende Euskal Herria por el mundo, otro de los grandes ob-jetivos de estos periplos. Ese afecto es destacado porlos miembros de la tripulación del Pakea Bizkaia, que

en su conjunto va a contar con 19 integrantes a lo largode todo el trayecto y entre los que figuran varios estu-diantes de la UPV-EHU, junto a expertos en Biología,Náutica o Ingeniería naval.Ane Alberdi es una bióloga marina de 24 años que

participa en este proyecto para documentar la vida quevan encontrando a lo largo de la travesía y que está re-sultando de una gran diversidad. »Por desgracia –afirmaAlberdi–, también hemos visto material a la deriva pro-veniente de los humanos, de gran tamaño cerca de lacosta y micropartículas en alta mar. Por lo tanto, el fu-turo de los océanos está en nuestras manos. Si cadauno pone su granito de arena, podremos disfrutar detodo lo que nos aporta: oxígeno, alimento, energía,transporte, minerales, medicamentos, ocio, regula latemperatura del aire...».

Compartiendo guardias para que el velero siga suruta sin contratiempos está Danel de Gomendiourrutia.Tiene 22 años y es diplomado en Navegación Marítima,aunque está cursando la licenciatura en Náutica yTransporte Marítimo. Además de perfeccionar sus co-nocimientos en esta materia, la travesía le ha servidopara ser plenamente consciente de la «crítica situaciónde los océanos. La contaminación y la explotación des-controlada de los recursos marinos hacen que nuestrosmares y océanos pierdan su riqueza. Si se mantieneeste nivel de agresión, poco a poco, la vida marina irádesapareciendo».Su trabajo y el del resto de la tripulación está siendo

recogido por la cámara de Javier Díez, un aficionado a

la fotografía y el vídeo que ha dejado temporalmentesu puesto de bombero en el parque de Castro Urdialesy sus estudios de Ingeniería Técnica en Informática deSistemas para embarcarse en esta aventura. Desde supuesto de observador de la expedición, destaca «lo en-riquecedor que resulta ver de qué manera tan intensase vive el sentimiento de pertenencia a la comunidadvasca de los que, por muy diversas circunstancias, vivenen tierras tan alejadas de la nuestra». Asimismo, Díezpone de relieve la buena acogida que les dispensan,«porque el Pakea Bizkaia no es un velero como cual-quiera de los que llegan a los puertos, ya que transportaun mensaje y una identidad».De que todo ese trabajo llegue a los más jóvenes de

manera asequible se encarga Andrea Ruiz, una educa-dora social de 30 años que es la coordinadora del pro-

llegar a Hamburgo. Después se adentró por los canalesde Holanda para afrontar el último tramo de la travesíarumbo a Bilbo.A lo largo de este periplo, los miembros de la expe-

dición comprobaron «la enorme concienciación de lospaíses del Norte, algunos de ellos obligados por la de-saparición de las pesquerías que aportaban trabajo yriqueza. Fue una reflexión profunda sobre cómo apro-vechar los recursos sin agotarlos», señala Basurko. Ade-más, pudieron mejorar sus conocimientos sobre elcambio climático, las energías renovables y el reciclaje.Al año siguiente, el Pakea Bizkaia enfiló su proa hacia

Groenlandiay Terranova. La segunda expedición se de-sarrolló entre mayo y setiembre, y tenía como objetivo

rememorar y homenajear a todos los marinos vascosque ya desde antes del siglo XVI navegaban desde lospuertos de Euskal Herria hacia el oeste, llegando a lascostas de Terranova, con el fin de dar caza a la ballena ydedicarse también a la pesca del bacalao.Tras partir de Bilbo, el velero se dirigió a Irlanda, Gro-

enlandia y Terranova, donde se adentraron por el ríoSan Lorenzo hasta llegar a Quebec, para después tras-ladarse a las Azores y regresar a la capital vizcaina.En esta ocasión, los miembros de la expedición sin-

tieron una «profunda tristeza al comprobar cómo elabuso de las grandes empresas pesqueras y el deshielo,cada año más rápido, impiden a los inuit continuar conlo que ha sido su modo de vida durante siglos, obligán-doles a adquirir hábitos alimenticios ajenos a su gené-tica». En Canadá, se encontraron con «una conciencia-

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Cuatro de losmiembros de latercera expedicióndel Pakea Bizkaia. Deizquierda a derecha,la educadora socialAndrea Ruiz, eldiplomado enNavegaciónMarítima Danel deGomendiourrutia (elprimero por laderecha), la biólogaAne Alberdi y elfotógrafo Javier Díez.

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yecto educativo Pakea Bizkaia y tripulante a bordo delvelero durante las expediciones. Ruiz pone de relievela importancia de esta iniciativa teniendo en cuentaque «la ciudadanía apenas hace caso de los mensajesde deterioro del medio ambiente que les llega a diario,porque nos hemos acostumbrado a escuchar mensajesnegativos sobre el futuro de nuestros océanos». Por esarazón, en Pakea Bizkaia «buscamos llamar la atenciónde los escolares que nos visitan, enseñándoles muchasde las especies que habitan en el océano y cómo la ac-ción humana repercute en sus vidas o en la de otras es-pecies. Queremos ayudar a generar reflexión para quetomen conciencia de que con pequeños gestos en eldía a día, los seres humanos podemos contribuir a man-tener y conservar nuestro entorno marino».Algunos de estos participantes en la tercera expedi-

ción ya se encuentran en tierra, puesto que para afron-tar la segunda etapa se renovó una parte de la tripula-ción. Con nuevos efectivos, el Pakea Bizkaia se dirigió ala Península Valdés, donde han podido avistar pingüi-nos, delfines, elefantes marinos y aves. A continuación,se trasladó a Punta Arenas y Ushuaia, donde subió abordo el surfista profesional Kepa Acero con el objetivode coger una ola en la península Antártica dentro desu proyecto 5 Mares.El último tramo de esta etapa comenzó pasando el

Cabo de Hornos y alcanzando la Antártida, donde laexpedición ha encontrado «una naturaleza plena y sal-vaje, sorprendente y una biodiversidad marina sinigual. Un espacio helado e inmenso sin la huella delser humano todavía, a excepción de las bases científicasque trabajan en el gran laboratorio natural que es elcontinente antártico», señala Unai Basurko. El nave-gante recuerda que «gracias a la aprobación del TratadoAntártico hace unos 50 años, la Antártida se sigue man-teniendo prácticamente virgen y en un muy buen es-tado de salud. Por ello, es un ejemplo único en el planetapara observar la vida marina antes de un asentamientoimportante del hombre y comprobar cómo la vida seha podido adaptar a un clima tan hostil, además deservir como ejemplo a las futuras generaciones».Tras el paso por la Antártida, iban a regresar a Us-

huaia, donde realizarían otro cambio de tripulaciónpara afrontar la tercera etapa de la expedición, en laque el velero se dirigirá a Uruguay antes de remontarhasta Brasil y regresar a Euskal Herria.

Proyecto didáctico para los más pequeños. Con elretorno, arrancará la segunda parte que entraña todaexpedición de este proyecto: preparar el material di-dáctico que se ofrece a los centros educativos vascos. Elobjetivo de este trabajo consiste en motivar y generarcuriosidad entre los niños y jóvenes de entre 6 y 16

años hacia la biodiversidad marina y concienciarles so-bre el impacto de la acción humana sobre el planeta,invitándoles a desarrollar conductas respetuosas conel medio ambiente.Uno de los puntos fuertes de esta fase del proyecto

consiste en las visitas que realizan ikastolas y colegiosal velero cuando este no se encuentra inmerso en unaexpedición. Los visitantes conocen el trabajo que realizael equipo de tierra en la oficina y posteriormente se lesexplica la vida a bordo del Pakea Bizkaia y cómo se ma-neja el velero en el mar. En el navío se dispone de unasala acondicionada, “Itsasoko gela”, donde se proyectael documental de la última expedición adaptado a laedad de los escolares. Pero no solo los más jóvenes sonlos destinatarios de este trabajo, ya que también se re-alizan actividades para adultos, como proyecciones ycharlas con expertos en diferentes temáticas relacio-nadas y visitas al barco.Con la misma filosofía se realiza la denominada lim-

pieza de playas o Itsas Ekimena. Anualmente participanmás de 200 escolares y ciudadanos en la recogida deresiduos. Al finalizar, se realiza una charla para analizarlo encontrado, con el objetivo de concienciar y sensibi-lizar a todos los participantes sobre la importancia demantener limpios nuestros océanos y playas.Para completar este trabajo de sensibilización en

Euskal Herria, el velero realiza una serie de viajes a lolargo de nuestra costa durante dos semanas para re-calar en diferentes puertos con el objetivo de presentarel proyecto a la ciudadanía en general y a los escolaresen particular. Unas travesías que se complementancon la presencia en ferias, regatas, conferencias, ex-posiciones y otras actividades que se dan a conocer através de su página web (www.pakeabizkaia.com) y delas redes sociales.Basurko destaca la importancia de concienciar espe-

cialmente a las nuevas generaciones, una sensibiliza-ción en la que «ya trabaja mucha gente y que lo hacemaravillosamente. Pakea Bizkaia viene a sumarse aellos y quizá puede aportar un elemento más atractivode cara a los niños y niñas, pero con los mismos fines».El navegante vasco confía en que «entre todos, a

corto y medio plazo, mejoremos nuestras conductasy no tengamos que llegar a límites de ver cómo desa-parecen especies como la anchoa, o cómo el cambioclimático nos afecta, para empezar a tomar decisionescon el debido tiempo. Podemos realizar una pesca mássostenible, seleccionando especies y evitando los des-cartes y los vertidos de plásticos... pero, en ciertaforma, depende de nuestros hábitos diarios como con-sumidores, eligiendo a quién compramos nuestro pes-cado, por ejemplo, viendo su compromiso real por lavida de los océanos o no». •

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El Pakea Bizkaia pasajunto a grandesbloques de hielo enGroenlandia, en lasegunda expedición.Abajo, varios animalesavistados por latripulación en latercera expedición. Deizquierda a derecha,pingüinos, leonesmarinos y una ballenaaustral.