Página del líder para septiembre EL CAMBIO...
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N o me gusta el cambio. Lucho constantemente con el disgusto que me produce. Voy a las mismas tiendas. Pido las mismas comidas en los restaurantes. Uso las mismas marcas cuando encuentro lo que me gusta. Soy muy reacia al cambio. Lamentablemente una de las constantes más grandes para mí ha sido que la vida y su contenido cambian. Pero todos somos diferentes. A mi esposo le encanta el cambio. ¡Lo ve como una aventura! Todo tiene que ver con nuestra perspectiva. No creo que Dios quiera que permanezcamos iguales, sobre todo en las partes de nosotros que no son agradables ni lo honran. Malaquías 3:6, irónicamente, dice: “Yo Jehová no cambio” y Hebreos 13:8 afirma: “Jesús, es el mismo, ayer, hoy y siempre”. Podemos confiar en Dios que es perfecto y no cambia. Dios sabe lo que tenemos que cambiar en nuestros corazones y en nuestras vidas. Él nos ama y quiere lo mejor para sus hijos. Después de leer los versículos, use al menos tres de las siguientes preguntas con su grupo: • El cambio puede ser difícil, sobre todo si no es su elección. ¿Cómo afronta el cambio en su vida? • Habla acerca de un cambio feliz o de un cambio doloroso. • ¿Cómo podemos reconocer que el cambio es necesario en nuestro corazón, en nuestro hogar, en nuestra vida? • ¿Qué significa para usted que Dios quite su corazón de piedra y le dé un corazón de carne? Después de compartir, quizás desee aprovechar la oportunidad para hablar sobre cómo pueden, en grupo, crear la responsabilidad de promover un estudio más profundo de las Escrituras, o puede inclusive proponerles un reto divertido para memorizarse un versículo nuevo cada semana. No olvide repartir las tarjetas mensuales con el versículo y la hoja para llevarse a casa. Complete su informe mensual y entrégueselo al Oficial directivo. Ezequiel 36:26 Página del líder para septiembre EL CAMBIO Encuentro
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No me gusta el cambio. Lucho constantemente con el disgusto que me produce. Voy a las mismas tiendas. Pido las mismas comidas en los restaurantes. Uso las mismas marcas cuando encuentro lo que me gusta. Soy muy reacia al
cambio. Lamentablemente una de las constantes más grandes para mí ha sido que la vida y su contenido cambian. Pero todos somos diferentes. A mi esposo le encanta el cambio. ¡Lo ve como una aventura! Todo tiene que ver con nuestra perspectiva. No creo que Dios quiera que permanezcamos iguales, sobre todo en las partes de nosotros que no son agradables ni lo honran.
Malaquías 3:6, irónicamente, dice: “Yo Jehová no cambio” y Hebreos 13:8 afirma: “Jesús, es el mismo, ayer, hoy y siempre”. Podemos confiar en Dios que es perfecto y no cambia. Dios sabe lo que tenemos que cambiar en nuestros corazones y en nuestras vidas. Él nos ama y quiere lo mejor para sus hijos.
Después de leer los versículos, use al menos tres de las siguientes preguntas con su grupo:
• El cambio puede ser difícil, sobre todo si no es su elección. ¿Cómo afronta el cambio en su vida?
• Habla acerca de un cambio feliz o de un cambio doloroso. • ¿Cómo podemos reconocer que el cambio es necesario en
nuestro corazón, en nuestro hogar, en nuestra vida? • ¿Qué significa para usted que Dios quite su corazón de
piedra y le dé un corazón de carne?
Después de compartir, quizás desee aprovechar la oportunidad para hablar sobre cómo pueden, en grupo, crear la responsabilidad de promover un estudio más profundo de las Escrituras, o puede inclusive proponerles un reto divertido para memorizarse un versículo nuevo cada semana. No olvide repartir las tarjetas mensuales con el versículo y la hoja para llevarse a casa.
Complete su informe mensual y entrégueselo al Oficial directivo.
Ezequiel 36:26
Página del líder para septiembre
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