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Investigaciones y acciones sobre saberes campesinos en recursos naturales y agricultura en Mxico Rafael Ortega Paczka1 Introduccin Es abundante la literatura sobre saberes campesinos en recursos naturales y agricultura de Mxico, pero es muy dispersa en tpicos de estudio, metodologas, etnias y regiones abordadas. El objetivo de esta ponencia es dar a conocer toda una serie de trabajos sobre este tema, organizados por el tipo de conocimientos que trata. Este ensayo se realiz con base en fuentes en poder del autor y en la revisin de algunas bibliotecas de la Universidad Autnoma Chapingo; desde luego no se trat de ser exhaustivo sino de presentar un especie de men de trabajos sobre el asunto, que invite a leer o al menos hojear algunos de ellos, para que se reafirme no slo la riqueza y la diversidad de Mxico en trabajos sobre estos saberes y su valor, sino que proporcione pistas a personas interesadas en algunos de los temas para localizar obras de su inters. Por ser el autor un agrnomo con muy escasa formacin y prctica en epistemologa, as como por la aparicin reciente de las obras de Gmez (2006) Saberes agrcolas tradicionales: su incorporacin en la educacin agrcola y de Gonzlez (2008) Agroecologa: saberes campesinos y agricultura como forma de vida, este ensayo, si bien intenta presentar las obras en cierto orden, poco teoriza sobre el tema. Los saberes campesinos en recursos naturales y actividades agro-silvopastoriles, a los que nos referiremos generalmente como agrcolas, adems de su1

Profesor Investigador, Direccin de Centros Regionales, Universidad Autnoma de Chapingo.

enorme valor intrnseco desde el punto de vista cultural en general, son pilares fundamentales en la bsqueda y puesta en marcha del desarrollo sostenible del pas; esto, entre otras cosas, dadas las reiteradas limitaciones y en muchos casos enormes fracasos de los intentos gubernamentales por desarrollar el campo mexicano e incluso el pas con base en modelos trados del exterior. Los saberes campesinos indudablemente deben investigarse y publicarse en forma adecuada, pero sobre todo promover que haya intercambio de ellos entre diferentes personas y comunidades; impulsar que contine su desarrollo in situ y en beneficio de las comunidades rurales que los han conservado y desarrollado, as como del pas en su conjunto. Se advierte que con frecuencia es difcil determinar si un saber campesino mexicano actual es de origen prehispnico o si fue introducido por los espaoles o a partir de otra cultura. Tambin se advierte que se siguen generando y modificando saberes campesinos conforme se acumulan observaciones y conocimientos en los diferentes rincones del pas, as por ejemplo observamos que los campesinos modifican las explicaciones de causa-efecto y recomendaciones de aplicacin de los agroqumicos modernos que emiten los agrnomos y otros profesionistas y que muchas veces esos saberes resultan correctos. El cambiante peso que han tenido los saberes campesinos en la agricultura y en la agronoma mexicanas En la historia de la agronoma mexicana y de los programas de fomento a la agricultura del pas se ha valorado de diferente manera los saberes campesinos por diferentes autores y generaciones de cientficos y polticos; as por ejemplo, Alzate durante la colonia, consideraba que: El mejor mtodo para hacer felices a los hombres destinados a la primera de las artes, quiero decir la agricultura, sera el que se describiesen las diversas prcticas que acostumbran los agricultores de todo el mundo: la diversidad que hay entre los habitantes de las

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provincias y de los territorios para conseguir los frutos, ya sean de primera necesidad o de recreo. La coleccin que propongo, es de mucha extensin, pero que grandes utilidades no se conseguirn! El negro ms idiota de la Guinea, el ms estpido americano de aquellos que reputamos por brbaros, poseen ciertas prcticas que por su simplicidad admiran a los que se reputan por muy inteligentes en la agricultura (Alzate, citado por De Pina (2001: 146). Cabe hacer notar, como lo hace Luis Chvez Orozco, citado por De Pina (ibidem: 137), que pretextando que Alzate no aceptaba la clasificacin de Linneo, la burocracia colonial lo excluy de las empresas cientficas que inici la metrpoli en el tercer tercio del siglo XVIII, lo que revela que la contradiccin, no siempre necesariamente excluyente, de saberes locales vs. ciencia occidental ya tena lugar desde aquellos tiempos; eso a pesar de que Alzate valoraba y cultivaba profundamente la ciencia occidental. Es de lamentarse, como indica Luis Chvez Orozco, citado por De Pina (ibidem: 137), que Alzate, al parecer, no haya tenido discpulos relevantes. En gran parte los saberes locales fueron la base de los esfuerzos gubernamentales de fomento a la agricultura hasta 1943. De ese ao hasta aproximadamente 1970, dominaron en el medio agronmico del pas los investigadores norteamericanos de la Fundacin Rockefeller y sus discpulos, causando que las polticas pblicas y las prcticas cotidianas en la enseanza, la investigacin y otras actividades de fomento a la agricultura hicieran en gran parte a un lado los saberes campesinos, de tal manera, como indicamos hace tiempo: La cabalgata del progreso y desarrollo rural significaron el impulso de la cruzada a favor de la cienticificidad y la tecnologizacin del agro mexicano, o si se quiere ver de otra manera, en contra de la ignorancia, prejuicios y mitos prevalecientes en gran parte de la poblacin rural (De la Fuente et al., 1989: 153). Y tambin:

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En esos aos: el enfoque agrcola fue predominantemente fitotecnista, es decir, se bas en el uso de insumos pero sin cubrir la caracterizacin del suelo y clima. Tampoco se atendi la investigacin bsica y con respecto a la investigacin aplicada no se impulsaron los estudios sobre conservacin de suelos, agua, frutales, plantas ornamentales y oleaginosas (Zuluoaga et al., 1987, citados por De la Fuente et al.,1990: 27). En 1968 Oscar Brauer Herrera escribi: el aumento de la produccin slo podr alcanzarse cuando se apliquen a la agricultura todos los conocimientos cientficos mximos. La agricultura no es una ciencia, sino la aplicacin de muchas ciencias. Si se estudia y se trabaja con las ciencias agrcolas y los resultados se aplican al desarrollo econmico de la agricultura, la agricultura ser progresista y los rendimientos de la tierra sern ms altos. Si la agricultura se sigue manejando con la idea de que es un arte, o cualquier otra cosa, y que su produccin depende de la voluntad de Ceres o de Xipe, la produccin seguir donde estaba cuando se adoraba a estas diosas (citado por De la Fuente et al., (1990: 31). Cabe hacer notar que an en el auge de la Escuela de la Fundacin Rockefeller y sus discpulos, hubo voces y estudios cuestionadores de la poltica y de la ciencia oficial que despreciaba los hoy conocidos como saberes campesinos; particularmente importantes fueron los estudios y argumentos de Efran Hernndez Xolocotzi (1985a), una parte considerable de ellos recogidas en los dos volmenes de Xolocotzia (sus obras escogidas) publicados el primero en1985 y el segundo en 1987; La milpa en Yucatn (Hernndez et al., 1995), as como en los 52 nmeros del Boletn Agroecosistemas que public como responsable, entre 1988 y 1990. A fines de la dcada de 1960 se agudiza la crisis agrcola, el estado mexicano hace esfuerzos por afrontarla impulsando la produccin agrcola no slo

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en las explotaciones capitalistas de los distritos de riego, sino incluso en reas temporaleras campesinas. Al abordar los programas de desarrollo en las reas campesinas, tuvieron que tomar en cuenta en forma creciente los saberes campesinos. El impulso a la agricultura campesina y en general a la agricultura se abandon a raz del estallido de la crisis econmica de 1983, lo que se agrav con la adopcin del modelo neoliberal por el estado mexicano al inicio de los aos noventa. Sin embargo, en los ltimos aos, con la fuerza del movimiento por el desarrollo sostenible, en nuestro pas se va fortaleciendo el estudio y el desarrollo de los saberes campesinos. Como expresamos hace tiempo (De la Fuente et al., 1989: 150): la evolucin de la agronoma se explica por el marco socioeconmico en que se inscribe; si bien esto no se da en forma automtica, sino con trabajos a contracorriente, como los realizados por Hernndez X., citados antes, los cuales fueron fundamentales para lograr el cambio de paradigmas. La crisis econmica que se perfil desde mediados del 2007, es la puntilla para el pensamiento neoliberal que despreci los saberes locales y fortalece considerablemente el inters de los cientficos y de la opinin pblica en dichos saberes. Estudios sobre saberes campesinos en recursos naturales y agricultura del pasado Son fundamentales los estudios de los saberes locales en el pasado, sobre todo los de las pocas prehispnicas, ya que los saberes locales evolucionan; en periodos como los de la conquista sufren grandes prdidas y trasformaciones, tanto por la destruccin de las lites depositarias de parte de esos conocimientos, como por la introduccin de nuevos saberes por parte de los conquistadores y los colonizadores, de tal manera que muchos saberes que en la actualidad aparecen y consideramos como autctonos, en realidad son resultado del sincretismo o de plano son saberes introducidos generalmente de Europa, pero tambin de otros lugares.

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Entre los estudios de los saberes locales del pasado sobresalen por su importancia, seriedad y profundidad los realizados particularmente por Teresa Rojas Rabiela, en especial La agricultura chinampera: compilacin histrica (Rojas, 1983), Las siembras de ayer: La agricultura indgena del siglo XVI (Rojas, 1988) y La agricultura en tierras mexicanas desde sus orgenes hasta nuestros das (Rojas, 1990). Dentro de los estudios sobre el conocimiento etnobotnico de los aztecas al momento de la conquista, destaca la investigacin de Erin Estrada Lugo, Cdice Florentino: su informacin etnobotnica (Estrada, 1989). Tern y Rasmussen (1994: 45-91) hacen un recuento de los conocimientos sobre la milpa bajo roza-tumba y quema, solar, apicultura y aprovechamientos de la vegetacin natural en la planicie yucateca en el siglo XVI. Guzmn (2001: 65-68) hace un resumen de los trabajos sobre etnomicologa en pocas prehispnicas y posteriores. De la poca colonial son especialmente importantes los escritos de Jos Antonio Alzate Ramrez, algunos de los cuales han sido recientemente ltimamente reeditados y valorados por Rojas (1983: 15-28) y De Pina (2001: 135-151). La cosmovisin y la agricultura y el manejo de los recursos naturales De acuerdo con Hernndez (1985b: 420) Los procesos agrcolas tienen una racionalidad ecolgica y muestran estrecha liga con la superestructura emanada de la cosmovisin particular de las sociedades. As, la cosmovisin prehispnica mesoamericana ha sido fuertemente afectada por la conquista; la colonizacin y las corrientes del pensamiento predominantes en el Mxico independiente, lo que queda de l, tiene fuerte influencia y sincretismo con la cosmovisin europea; sin embargo, a pesar de lo anterior, an es claro que la cosmovisin de los pueblos indgenas del pas es bastante diferente de la occidental, sobre todo moderna, y que sta tiene una especial influencia en las relaciones de los humanos con el ambiente y entre ellos, lo cual se observa particularmente en las ceremonias. Al respecto, Mariaca (2003: 67), con base en la revisin de la literatura, resume que

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los mayas de Yucatn y de Quintana Roo realizan las siguientes ceremonias: 1) permiso al dueo del monte para realizar la tumba; 2) peticin de una buena quema en donde se busca la voluntad de los cuidadores del viento, del fuego y de la tierra; 3) ofrendas en el momento de la siembra solicitando a los cuidadores del monte que saquen a sus animales del terreno; 4) peticin de lluvias en el periodo canicular, dirigida a los dioses o seores mayas, a sus auxiliares y a los santos cristianos; 5) acciones de gracias por la maduracin del maz, ofrendando atole nuevo y los mejores elotes horneados bajo tierra a Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espritu Santo, a los santos apstoles, a los cuidadores del monte, de la milpa, de los cenotes, de la lluvia y al alux (duende que habita en el monte maya). Mariaca (ibidem: 68-74) en su investigacin original en numerosas comunidades rurales de los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Yucatn encontr y describi las siguientes once manifestaciones culturales asociadas a prcticas, creencias y decisiones agrcolas: 1) seguimiento de las fases lunares como rectoras para realizar alguna actividad agro-silvo-pecuaria; 2) castigo a rboles improductivos; 3) observacin y seguimiento de indicadores biticos y abiticos de fenmenos meteorolgicos: 4) categorizacin de la funcin de las arvenses en relacin con las plantas cultivadas; 5) seguimiento de las pintas y las repintas (cabauelas); 6) el concepto de buena o mala mano en las actividades agro-silvo-pastoriles; 7) efecto de una mujer ingrvida junto a ciertos cultivos; 8) influencia del periodo canicular en las actividades agro-silvo-pastoriles; 9) Uso de trapos rojos en los campos; 10) El castrado de pollos probablemente para engordarlos, como se hace con los cerdos; 11) seleccin de semillas y capado del papayo. Mariaca, et al. (2007: 76-77) enumeran 23 manifestaciones religiosas asociadas a la milpa en siete municipios tsotsiles de los Altos de Chiapas. Acevedo (1999: 113-121) se propuso mostrar que la cosmovisin mesoamericana contina presente en la vida de los mixes. En la obra citada describe el proceso de produccin de maz y las ceremonias relacionadas en dicho pueblo indgena.

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Tern y Rasmussen (1994: 130-136) describen una parte de la explicacin maya de Xocn, Yucatn, sobre los fenmenos meteorolgicos y sus repercusiones en la existencia de intermediarios entre los dioses y la comunidad para las ceremonias de rogacin. Estos mismos autores (ibidem 1994: 160) reportan la cosmovisin del monte y sus guardianes en la citada comunidad. Tern et al. (1998) a lo largo de su obra Las plantas de la milpa en Yucatn (en particular en las pginas 35-69 y 239-258) reportan datos muy importantes de la cosmovisin de los mayas de Xocn, Yucatn y de su influencia en el manejo de los recursos naturales y en las prcticas agrcolas: Estos autores (ibidem: 35) afirman: Es as que, creencias y prcticas agrcolas deben ser consideradas como parte inseparable de la estrategia agrcola, ya que, desde la perspectiva de las premisas del sistema milpero, la produccin sera imposible sin la ayuda de los dioses, del mismo modo como la produccin industrial sera imposible sin la ayuda de la ciencia. Un hecho en que se ha meditado poco es en que generalmente las ceremonias tradicionales conservan y desarrollan el uso de muchas plantas y animales, entre los trabajos recientes que abordan este asunto estn los del agrnomo Flix Flores Limn (s/f: 74-79), en su obra El mito y la realidad del Atzatzilistlii en Oztotempan, entre muchas otras cosas enumera una considerable cantidad de plantas y animales domsticos incluidos en los rituales tradicionales en esa comunidad nhuatl. Cecilio Mota Cruz (2003: 99-102) en su Estudio etnobotnico en una comunidad Popoloca: Todos Santos Almolonga, Tepexi de Rodrguez, Puebla, dedica un apartado a la festividad de La sombra y en sus conclusiones indica que La sombra, una de las costumbres, representa no solo el aprovechamiento de especies vegetales sino tambin una forma de organizacin de trabajo colectivo, ejemplo de los jvenes y las jvenes de Todos Santos Almolonga. Cosmografa y prcticas agrcolas campesinas

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Un campo importante de los saberes campesinos es el de las fases de la luna y las prcticas agrcolas; estos saberes no son exclusivos de los campesinos mexicanos, sino que en gran parte los comparten con muchas otras culturas (Farrerons, 1996: 18-123). Un trabajo importante en este campo en Mxico es el de Anguiano (1992: XVII-XXIII) sobre el cultivo del maz, que se compone de una encuesta entre campesinos del estado de Guerrero y una parte experimental. De la encuesta concluye, entre otras cosas, que alrededor de la mitad de los campesinos del rea estudiada se rigen por las fases lunares para realizar alguna prctica agrcola y que las personas de mayor edad y/o con menor educacin formal son las que se rigen ms por dichas fases para las labores. En la fase experimental se comprob en grado considerable que el efecto de la siembra en diferentes fases de la luna est relacionada con la materia seca, rea foliar y concentracin de nutrientes en la planta del maz. Mariaca et al. (2007: 78) reportan cmo los tsotsiles se rigen por las fases lunares para llevar algunas prcticas de cultivo en la milpa. El autor de este ensayo, en el trabajo de campo de su proyecto de investigacin en el sureste del Estado de Mxico, ha podido constatar que por lo menos parte de los agricultores de esa zona se rigen en forma bastante estricta por las fases de la luna para la fecha de siembra del maz. Caballero (2006: III) encontr experimentalmente que las fases lunares de luna nueva y cuarto creciente fueron las que favorecieron mejor el enraizamiento de estacas de pera en la meseta purpecha de Michoacn. El desarrollo de la etnoedafologa en Mxico La etnoedafologa, segn Barrera (1988) y William y Ortiz (1981), citados por Licona, et al. (1992: 93) es la rama de la etnociencia que estudia la percepcin del campesino acerca de las propiedades y procesos del suelo, la clasificacin y taxonoma, su relacin con otros factores y fenmenos ecolgicos, el manejo agrcola y su aprovechamiento en otras actividades productivas. Ortz (1990) citado por Licona et al. (ibidem: 93), define a la tierra campesina como: un rea

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especfica de la superficie terrestre que incluye a todos los atributos de la biosfera, observables directa (en la capa arable) o indirectamente (en la planta) en el tiempo y en el espacio a nivel de parcela, que afectan su uso y manejo. Los campesinos, para clasificar la tierra, utilizan frases descriptivas que en la prctica denotan un concepto multidimensional. Para la caracterizacin toman atributos propios del suelo, pero tambin del paisaje, del clima, del uso y manejo de la tierra (ibidem: 94). Ortiz y Gutirrez (2001: 44) en un resumen que incluye ms de veinte aos de investigacin etnoedafologica en Mxico indican que: se ha demostrado que diferentes grupos tnicos cuentan con conocimientos sobre el recurso suelo, de forma ordenada y sistematizada. Ms an, dicho conocimiento tiene una utilidad prctica para propsitos agrcolas y no agrcolas. Adems, el conocimiento local sobre suelos con la ayuda del conocimiento cientfico se ha podido trasformar en mapas, que han resultado ms precisos y exactos que sus equivalentes mapas tcnicos y a un bajo costo. [Y agregan] La experiencia generada muestra que los estudios etnoedafolgicos son una herramienta til para la comunicacin entre tcnicos y productores, permitiendo la integracin de conocimientos a travs de su mezcla, como si se tratara de un fenmeno fsico, manteniendo cada uno sus caractersticas propias. Es decir, la estrategia es la cooperacin de conocimientos ms que la competencia entre ellos. Manejo del agua y de la humedad del suelo Dentro de los saberes locales en aspectos ambientales para la agricultura, los relativos al manejo del agua y de la humedad del suelo son fundamentales en Mxico, pas donde la mayor parte de su territorio es deficiente en precipitacin pluvial y donde, en contraste, slo en una superficie minoritaria o en periodos cortos de tiempo hay exceso de humedad. Una obra que en parte aborda y destaca esto es la de Garibay y

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Aboites (1994: 13), en la que sealan: El trabajo de hombres y mujeres que hace posible los usos del agua es mucho ms diverso y complejo de lo que se advierte en las grandes obras hidrulicas, si bien es cierto que tales autores advierten que su obra no slo se refieren a la irrigacin. El trabajo clsico sobre el manejo eficiente del agua y su drenaje en campos agrcolas es la obra de Wilken (1978: 5-47) Agricultura de campos drenados, sistema agrcola intensivo en Tlaxcala, obra que describe el sistema a mediados del siglo XX, pero que tambin analiza su persistencia desde tiempos prehispnicos, pasando por la colonia y por los siglos XIX y XX. Los nombres comunes de plantas y hongos, la etnotaxonoma, la importancia de las lenguas indgenas en los saberes sobre el ambiente y su manejo Un campo en el que existe mucha informacin y hacen falta ms y mejores trabajos analticos es el de los nombres comunes de las plantas (incluidos los hongos); desde luego, la obra pionera clsica es la de Maximino Martnez (1979:11243) Catlogo de nombres vulgares y cientficos de plantas mexicanas. Muy relevante para futuros anlisis es la Base de Datos Etnobotnicos de Plantas Mexicanas del Jardn Botnico de la UNAM a cargo de Javier Caballero del Instituto de Biologa (Caballero y Corts, 2001: 85). En etnotaxonoma vegetal la obra bsica es Principles of Tzeltal Plant Clasification de Brent Berln y colaboradores (1974). Caballero y Corts (op. cit.: 83) hacen un recuento de los trabajos en etnotaxonoma indicando que: No obstante las incongruencias observadas entre varias clasificaciones biolgicas mesoamericanas y los principios generales propuestos por Berlin et al. (1974 y 1992) el gran nmero de gneros folk que corresponden uno a uno con gneros de la taxonoma linneana es una muestra de la precisin biolgica de las taxonomas folk y la estrecha correspondencia entre ciencia occidental y el conocimiento biolgico tradicional.

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Un rea muy relacionada con la etnotaxonoma es la de los saberes campesinos sobre los tipos de vegetacin y las fases sucesionales, as como del desarrollo fenolgico de las plantas, temas a los que me referir en forma introductoria a continuacin, sin tocar lo referente a las plantas medicinales, que es el grupo de plantas que ms profundamente manejan las comunidades y en especial los mdicos tradicionales. Caballero y Corts (2001: 83-84) hacen tambin una magnfica revisin de las publicaciones sobre saberes locales en Mxico de la vegetacin y sus fases sucesionales, habiendo escrito que: En el caso de la Pennsula de Yucatn, prcticamente todos los tipos de vegetacin reconocidos por los cientficos tienen un equivalente en la clasificacin tradicional maya (Flores, 1983). Los mayas tambin identifican y nombran un total de 11 etapas sucesionales desde una milpa recin abandonada hasta la selvamadura. En forma similar Martn (1993) indica que los mixes y chinantecos de Oaxaca reconocen y clasifican las comunidades vegetales con base en los mismos criterios fisionmicos, de hbitat y estructura florstica utilizados por la ecologa vegetal. Por su parte, los Purhepecha del Lago de Ptzcuaro reconocen diferentes tipos de bosque y comunidades de plantas acuticas de acuerdo a las especies dominantes. Estas coinciden uno a uno con las que han sido descritas para la regin en estudios botnicos (Toledo et al. 1980). En lengua Purhepecha existen tambin nombres para diferentes tipos de comunidades secundarias tanto de plantas herbceas y tres de arbustivas, las cuales forman parte de la sucesin secundaria desde los terrenos agrcolas abandonados hasta el bosque maduro. Entre los estudios etnobotnicos regionales no hay duda que destaca la obra de Casas et al. (1994) Etnobotnica mixteca, la cual se ha convertido en modelo para este tipo de trabajos. Muy importante tambin es la obra de Nahmad et al. (1988)

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Tecnologas indgenas y medio ambiente que estudi las tecnologas indgenas de los tarahumaras en Chihuahua, de los zoques en Chiapas; de los mayas en Yucatn y Quintana Roo; de los zapotecos en los valles centrales de Oaxaca y de los nahuas en la montaa de Guerrero. En la descripcin de agroecosistemas tradicionales actuales y su aprovechamiento sobresale tambin la obra Tern y Rasmussen (1994: 181-310), en particular los captulos La milpa bajo roza-tumba-quema, Barbecho y milpa y Milpa y solar. Entre los estudios sobre los mayas no puede dejar de mencionarse la obra Las plantas de la milpa entre los maya de Tern et al. (1998: 41-237) donde se describen en general los cultivares de maces, calabazas, frijoles, tubrculos, races, chiles, tomates y otras plantas de la milpa con sus nombres en maya en Xocen, Yucatn. Una fuente muy rica de conocimiento de los saberes campesinos son las monografas populares de los cultivos; muchos de estos documentos se hayan dispersos en forma de reportes o tesis; quizs el esfuerzo mejor logrado y que debera de ser ejemplo para impulsar estos trabajos son los dos tomos Nuestro maz, treinta monografas populares, auspiciado y publicado por el Museo de Culturas Populares en 1982. Quien est interesado en los saberes locales del pasado y del presente sobre maz hara bien en revisar los captulos escritos por Aguilar, et al. (2003: 83122) y Ramos (2003: 251-258) en la obra Sin maz no hay pas (Esteva y Marielle, 2003). En cuanto a los saberes sobre el desarrollo fenolgico de las plantas, en particular llama la atencin la obra recientemente publicada de Bernal y Ortega (2005: v) en donde consigna que los mixes reconocen 26 etapas fenolgicas en el ciclo de vida del maz, ms que los agrnomos cientficos de la Universidad de Iowa. Sobre este tema Tern et al. (1998: 56 y 57) reportan 13 fases fenolgicas, segn los mayas de Xocen, Yucatn. Esto es una muestra del profundo conocimiento de nuestras etnias sobre las plantas y los cultivos con los que han convivido por miles de aos, conocimientos que se estn perdiendo en

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correspondencia con la erosin cultural de esos pueblos, en particular con la prdida de sus lenguas. Los vocablos de una lengua que sirven para definir las etapas fenolgicas, las formas de uso y las diversas denominaciones sobre los procesos de la milpa, se han elaborado a lo largo de cientos y miles de aos, y es por ello que el espaol, lengua recien llegada, particularmente el espaol del centro de Mxico, ha tomado y se ha enriquecido con vocablos del nhuatl y otras lenguas, al reconocer en el maz las etapas de jilote, elote, y camaga (mazorca en estado lechoso masoso), trminos que no existen en forma de sustantivos en espaol, ingls o ruso o las otras lenguas del viejo continente (en el caso de la lengua rusa para hablar del elote dicen: mazorca joven). Este punto nos lleva a sealar la necesidad de que cuando se hagan estudios en pueblos indgenas, la informacin se registre y publique en su lengua original, adems de en espaol, ya que de registrarse slo en espaol se pierde mucho de su riqueza y con frecuencia se altera profundamente su significado. Boege (2006: 238-240) resalta la enorme prdida de conocimientos y saberes que est teniendo lugar en Mxico por la prdida de las lenguas indgenas e indica tambin, entre otras cosas: El caso de Mxico es especialmente importante en esta discusin, ya que todas las lenguas de los pueblos indgenas son endmicas y se localizan en regiones geogrficas determinadas, por lo que representan una filosofa de territorios, ecosistemas y prcticas determinadas (Boege, 1988). Un campo de estudio de los saberes campesinos que ha avanzado considerablemente en los ltimos aos en nuestro pas es la etnomicologa; un resumen de los avances en este campo lo presentan Moreno et al. (2001: 63-103). Las construcciones e instrumentos agrcolas y la traccin animal como saberes campesinos y su estudio Otro de los campos que reciben algo de atencin de los agrnomos es la conservacin y fomento de los saberes campesinos en construcciones e instrumentos agrcolas, as como de la traccin animal. Como en otros campos de

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los saberes campesinos, uno de los pioneros en la colecta, compilacin de informacin y estudio de estos saberes fue el maestro Efram Hernndez Xolocotzi; entre sus aportes consolidados sobresalen: su estudio sobre los graneros de Mxico (Hernndez, 1985b: 205-230), sus reportes sobre estos temas se encuentran en el boletn Agroecosistemas (1988-1990) y en la direccin de la tesis de maestra de Artemio Cruz Len (1992). El profesor de la Universidad Autnoma Chapingo, Artemio Cruz Len, al menos ha publicado en este rubro las obras: Instrumentos agrcolas en el centro de Veracruz (1989), su tesis de maestra (1992) y, junto con Toms Martnez Saldaa, La tradicin tecnolgica de la traccin animal (2001). En la Universidad Autnoma Chapingo existen colecciones de instrumentos agrcolas tradicionales en poder de varios profesores y se han efectuado exposiciones temporales de dichas colecciones, incluso en la pasada dcada existi una sala de instrumentos agrcolas en el Museo de Agricultura de dicha institucin; es casi seguro que existen investigadores y colecciones sobre estos temas en otras instituciones del pas. Mariaca et al. (2007: 55-63) en su obra La milpa tsotsil de los Altos de Chiapas dedican un apartado a los instrumentos agrcolas utilizados en el cultivo de la milpa por los campesinos en Santa Marta Chenalh, Chiapas. Conciencia campesina del deterioro ambiental y cambio climtico, iniciativas para revertirlo y regulacin comunitaria para el acceso y uso de los recursos naturales En forma habitual, en las plticas entre miembros de una comunidad rural, as como de miembros de comunidades rurales con gente de fuera, afloran sus preocupaciones y saberes sobre el deterioro ambiental, en ocasiones tambin dan a conocer sus propuestas para sobrellevar o incluso superar los problemas causados por esos procesos. Entre las mltiples obras que tocan este tema sobresale el libro de Elena Lazos y Luisa Par (2000) Miradas indgenas sobre

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una naturaleza entristecida. Percepciones del deterioro ambiental entre nahuas del sur de Veracruz. Otra obra reciente tal vez poco conocida es el libro annimo Puerta del viento: Cerro de las Flores, rea comunitaria protegida (Santiago Lachiguiri y Santa Mara Guienagati (Annimo, 2007) auspiciado por la Comisin Nacional de reas Naturales Protegidas, en donde se relatan los sufrimientos de esas comunidades en el tiempo de los caciques y de las compaas madereras, los cambios con la desforestacin, la apertura de caminos, el impulso a la produccin de caf orgnico y la organizacin de las comunidades con ese fin, que evolucion a otros fines, como convertirse en un rea protegida. Un rea de los saberes campesinos muy importante para la propia subsistencia y desarrollo de las comunidades es la regulacin comunitaria para el acceso y uso de los recursos naturales, regulacin que en gran parte corresponde a su cosmovisin general de las relaciones entre los humanos y la naturaleza y de los humanos entre s. Esta rea, hasta donde conozco, ha sido escasamente abordada y existen pocas publicaciones al respecto; entre ellas cabe mencionar el libro sobre ese tema de Aguilar et al. (2002) sobre la regin centro-montaa del estado de Guerrero. Los saberes campesinos, la bioprospeccin y la biopiratera En la actualidad, an en los medios neoliberales que pretenden slo darle valor al capital, se reconocen grandes valores a los saberes locales y se hacen considerables esfuerzos en bioprospeccin que frecuentemente llevan a la biopiratera. Estos temas estn entre los ms debatidos en la actualidad y han generado considerable literatura de todo tipo. En este ensayo no poda dejarse al menos de mencionar estos asuntos, si bien slo se citar lo siguiente: Bretting (2000: 48), quien ahora es uno de los funcionarios de mayor nivel en recursos fitogenticos de los Estados Unidos, escribi: La bioprospeccin puede mejorar potencialmente el valor y as sostener programas de conservacin para la biota silvestre, sin

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embargo, bioprospeccin sin regulacin puede conducir a la destruccin del germoplasma. La bioprospeccin se ha enfocado a identificar nuevas medicinas humanas a partir fundamentalmente de la flora silvestre, frecuentemente en bosques tropicales. En el futuro los programas de bioprospeccin buscarn no solamente frmacos, sino tambin pesticidas, herbicidas y otros compuestos novedosos y acordes con el ambiente. Entre los medios intelectuales y en la opinin pblica de Mxico existe bastante preocupacin y resistencia en cuanto a la bioprospeccin, y en general en cuanto a la enajenacin de los saberes locales; infortunadamente el gobierno del pas y sus polticas pblicas no retoman esas preocupaciones y resistencias, sino que, por lo contrario, como en muchas otras reas, estn en disposicin de entregarlos a los capitales internacionales. Un ejemplo exitoso y famoso de la resistencia de las comunidades locales y de la opinin pblica en cuanto a la bioprospeccin es la controversia sobre el Convenio de bioprospeccin UNAM-Diversa en donde una serie de organizaciones no gubernamentales (Ongs) exigieron y lograron que se declarara nulo dicho convenio (www.ceccam.org.mx, 22 de febrero de 2009 y Nadal, 2000, www.ceccam.org.mx/boletines/13epilogo.htm, 22 de febrero de 2009). Las escuelas campesinas, redes de innovacin y la inclusin de nuevos conceptos y tecnologas en los saberes campesinos Los saberes campesinos son dinmicos, vivos, asimilan y abandonan elementos. En su investigacin de tesis de doctorado, Sanabria (2006: 8) propuso, como hiptesis de partida, con la conviccin de que as era para los paeces, grupo indgena andino, que ellos: conservan los recursos vegetales en los agroecosistemas bajo una relacin de persistencia cultural y resistencia poltica, y en la discusin general y conclusiones del estudio, Sanabria (2006: 128) rectifica afirmando:

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Las

cambiantes

condiciones

histricas

y

socioeconmicas

de

Tierradentro y los procesos de adopcin de vegetales demuestran que los nasa no son un grupo tnico inmutable ni que rechazan las innovaciones. La estrategia consiste en que los cambios y variaciones son asimilados por los nasa dentro de los sistemas agrcolas y de la cosmovisin de su territorio de forma integradora de tal forma que logran una autonoma e independencia. Dentro de este enfoque de enriquecimiento y evolucin de los saberes campesinos es muy relevante, aunque en varios casos no se puede considerar como saberes campesinos, la labor y efecto de las escuelas campesinas. De acuerdo con Mata (2004: 9) surgieron las escuelas campesinas o centros de capacitacin campesina como una alternativa de capacitacin incluyente del saber de los campesinos, aplicando metodologas participativas y tratando de que los campesinos sean sujetos activos de su propia visin de desarrollo. Segn este mismo autor (ibidem: 10): Las escuelas campesinas son instancias de educacin y capacitacin de productores, que pueden o no requerir de instalaciones especiales o de infraestructura especfica, ya que la accin local capacitadora se realiza en un aula o directamente en el campo o en la parcela del campesino, o en el taller de manufactura de herramientas e implementos donde se encuentra establecida la prctica o innovacin tecnolgica objeto de la capacitacin, y a travs de varias visitas o sesiones, durante el proceso capacitador, con la mediacin de un tcnico facilitador, el campesino ser educado y capacitado en aspectos tecnolgicos, en toma de decisiones y en procesos de participacin y autogestin para promover el desarrollo comunitario y local. Mata sostiene (ibidem: 11-12), que haba ms de 42 escuelas campesinas distribuidas en gran parte del territorio nacional, tal vez la mitad enfocadas a pueblos indgenas; de ellas, al menos seis escuelas con educacin formal (en las

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cuales incluye a las universidades interculturales); al menos 14 escuelas de capacitacin agroecolgicas; ms de nueve escuelas de capacitacin organizativa y social; y 13 escuelas para el desarrollo rural y comunitario. Es necesario revisar con cuidado estas cifras porque muchas de esas escuelas campesinas poco promueven la conservacin y desarrollo de los saberes campesinos, y en cambio pretenden sustituir esos saberes por conceptos y tecnologas modernas. Del 25 al 28 de noviembre de 2008, en el Campo Experimental Valles Centrales de Oaxaca del Inifap, cercano a la ciudad de Oaxaca, tuvo lugar el VI Encuentro Nacional de Escuelas Campesinas. Conclusiones Son abundantes las fuentes sobre saberes campesinos en recursos naturales y agricultura de Mxico pero es muy dispersa en tpicos de estudio, metodologas, etnias y regiones abordadas. La cosmovisin determina en gran parte el manejo de los recursos naturales y las prcticas agrcolas. Los saberes y preocupaciones campesinos en recursos naturales y actividades agro-silvo-pastoriles, adems de su enorme valor intrnseco como cultural general, son pilares fundamentales en la bsqueda y puesta en marcha del desarrollo sostenible del pas. En diferentes etapas de la historia de la agronoma mexicana y de los programas de fomento a la agricultura del pas, ha variado la valoracin de los saberes campesinos, si bien siempre han existido autores que han subrayado su importancia. En la actualidad esos saberes son pilares en la bsqueda de un desarrollo sostenible y ms justo. El campo de investigacin de los saberes campesinos a los que los investigadores en Mxico han prestado mayor atencin es el de la etnotaxonoma vegetal; tambin hay numerosos estudios de etnoecologa, aunque en ese campo los estudios son muy dispersos. En la actualidad tambin se registra considerable y organizada actividad en etnoedafologa y etnomicologa.

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Resalta la enorme prdida de conocimientos y saberes que est teniendo lugar en Mxico por la prdida de las lenguas indgenas, por lo que urge impulsar la conservacin y el desarrollo de esas lenguas, as como el acopio de informacin en las lenguas indgenas originales, entre otros temas, sobre conocimiento y manejo del ambiente, as como sobre agricultura. En la actualidad, entre los temas de preocupacin en saberes campesinos est la biopiratera. Los saberes campesinos son dinmicos, vivos, asimilan y abandonan elementos y se caracterizan por el sincretismo cultural. Los actuales saberes indgenas en realidad son producto del sincretismo entre las culturas prehispnicas, los conocimientos y los saberes tradicionales occidentales y la asimilacin de aportes cientficos y tecnolgicos recientes. Dentro de este enfoque de enriquecimiento y evolucin de los saberes campesinos es muy relevante, aunque en varios casos no se puede considerar como saberes campesinos, la labor y el efecto de las escuelas campesinas.

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