Desde que la tecnologíia lo hizo posible, Ios

terrestres hemos intentado comunicar

nuestra existencia a hipotéticos habitantes

de otros mundos. El último paso ha sido el

programa HR[t'lS, puesto en marcha por la

NASA el pasado 12 de mtubre, que barrerá

!a galaxia con microondas de alta

resolución, en busca de mensajes

alienígenas. Pero ¿es posible que alguien,

en elotro extremo delSistema Solar, haya

tenido Ia misma idea?

ANTONIO SALINA§

N estos momentos, y a unadistancia difícilmente com-prensible, un pequeñoobjeto cruza a gran veloci-dad el profundo y desoladoespacio interestelar. Apesar de que no tiene másinteligencia que un salta-

montes, lieva en su interior un mensaje delos hombres de Ia Tiena a los seres deotros mundos. Su viaje no terminaráhasta, como mínimo, después de algunoscientos de miles de años, durante los quebordeará misteriosas costas y verá la luzde lejanos puertos.

Sin embargo, las sondas que hastaahora ha lanzado el género humano sonenormemente primitivas, como un gritoque el hombre se ha dado a sí mismocomo civilización estelar. No obstanteRonald Bracewell, astróno-mo de la universidad califor-niana de Stanford, mantieneque, a la larga, el sistemamás rentable para localizar aotras civilizaciones en unradio de cien años luz de laTierra sigue siendo la utiliza-ción de sondas no tripuladas.Estos ingenios deberían irprovistos necesariamente deun ordenador inteligente que,como el HAL 9000 de la céle-bre 2001, una odisea delespacio, fuese capaz detomar decisiones propiaspara dar solución a los pro-blemas que surgieran duran-te la misión.

Tras alcanzar el sistemaestelar elegido, la sonda sepondría en la órbita de su soly aguardaría a captar algoque su cerebro pudiera califi-car de mensaje inteligente.Una vez recibido éste, res-pondería de la única maneraposible: repitiendo el mensa-je recibido, con la esperanzade que el eco originado conello despertara el interés delos científicos creadores del

confirmara su historia, había desapareci-do sin dejar rastro. Se especuló con quepodía haber sido eliminado por algunaorganización de espionaje, pero lo másprobable es que, simplemente, escribierasu comunicado bajo un nombre falso.

¿Y cuál fue la revelación del talPagani? Sencillamente, que en la órbitade la Tierra se había detectado la presen-cia de un satélite artificial, mucho antesde que el primero de los satélites terres-fres fuera puesto en órbita.

En 1954, los obseruadores de la basede misiles de White Sands, en la localidadestadounidense de Nuevo México, descu-brieron lo que parecían ser objetos situa-dos a una altura superior a los mil kilóme-tros, y orbitando a una velocidad aproxi-mada de 28.000 kilómetros por hora. EI

Pentágono fue rápidamente informado del

suceso, y encargó una investigaclón alastrónomo Clyde Tombaugh, el descubri-dor de Plutón, La conclusión de su trabajofue que los objetos observados no eransino dos asteroides que no se habíandésintegrado del todo.

Sin embargo, el profesor La Paz, de laUniversidad de California, llegó a conclu-siones bien distintas: opinaba que unobjeto no podía ser frenado y atrapadopor el campo gravitatorio de un planetasino, más bien, obligado a estrellarse con-tra su superficie. Además, para que unobjeto permanezca en la órbita terrestretiene que ser más ligero que la atmósferade nuestro planeta, o disponer de un sis-tema de propulsión que le ayude a vencerla fuerza de atracción. Obviamente, losmeteoritos no cumplen con ninguna deestas dos condiciones.

mensaje original.Está previsto que esta sonda, denomi-

nada Dédalo, sea una realidad para fina-les del siglo XXl. Pero surge la inevitablepregunta: si ya hemos enviado algunosvehículos sonda, y estamos trabajandopara perfeccionarlos, ¿es posible quealguna otra civilización haya enviado unvehículo similar, y que éste se encuentreya en las inmediaciones de nuestroSistema Solar?

lndicios, pistas y hechos difíciles deexplicar parecén indicarlo así. En la déca-da de los años 50, un misterioso persona-je llamado Frank E. Pagani escribió unacarta al director del semanario italiano //Candido para denunciar un descubrimien-to que era guardado en el máximo secretopor científicos de alto nivel. Cuando laprensa quiso contactar con él para que

::=t i= ::::::::i:== :t=:= r:J::!: : := :: :: ::= :1r::::::::: : :-'

Satélitesy espiona¡e

El 24 de abril de1955 llegaron al Pen-tágono nuevos y alar-mantes informes: unode los meteoritos habíadesaparecido, y el otrohabía descendido cin-cuenta kilómetros. Elsuceso fue tan descon-certante que obligó alpresidente Eisenhowera convocar en sesiónextraordinaria al Con-sejo de Seguridad Na-cional. Este llegó a laconclusión de que elobjeto no era un aste-

c2

roide sino un satélite artificial lanzado,probablemente, por la Unión Soviética.

El 10 de mayo, poco más de quince

días después, lnglaterra, Francia Y

Estados Unidos invitaron aljefe de estadode la URSS a una conferencia cumbre,que en realidad era sólo un pretexto paraaveriguar si el objeto misterioso pertene- t

ÁNO CmO/fi

Wr,-.,.,,zra.:.... ,.4&L--*.b.

@*,i,..,,,,

cía efectivamente a ese país. La cumbrese celebró en Ginebra el 18 de julio, enmedio de un ambiente enormemente cor-dial, y en ella Eisenhower declaró que losEstados Unidos no guardaban ningúnsecreto a los hombres, ni siquiera a lossoviéticos, por lo que permitirían que susindustrias y centrales nucleares fuesensobrevoladas y fotografiadas siempre ycuando, claro está, se le dejase a su paíshacer lo mismo con las de otros.

Con esta panafada, Eisenhower espe-raba pinchar a Molotov, ministro soviéticode asuntos exteriores, para que ofrecieraalguna pista sobre la existencia del satéli-te. Pero no hubo suerte: Molotov se limitóa decir que la proposición sería objeto deestudio, en un hermetismo que, muy pro-bablemente, significaba que los científicossoviéticos habían detectado también almisterioso objeto... y habían supuestoque se trataba de un artefacto norteameri-cano.

Según Pagani -- y, dado lo oscuro dela fuente, estas afirmaciones deben sersiempre puestas entre interrogantes --finalmente se acordó llevar a cabo unamisión conjunta EEUU/URSS para reca-bar más información sobre el objeto.Misión en la que se usaron cohetes pro-vistos de cámaras que lograron tomarimágenes de un objeto artificial.

Esta es la historia de Pagani.lndudablemente, no ofrece una base lobastante sólida como para levantarexpectativas. Sin embargo, en la décadade los 60 varios organismos oficialesdenunciaron la existencia de objetos "noidentificados" en órbita. Uno de ellos fueel Mando de Defensa AereaNorteamericana (NORAD), que recono-ció, en marzo de 1966, haber localizadotres objetos de tamaño inferior a un metroy medio. Esta localización fue confirmadapor el Centro de Vuelos Espaciales deGoddard en su informe sobre la situaciónde satélites.

Un misterio con más de medio siglo

Pero fue en la década de los 70 cuan-do el antes mencionado doctor RonaldBracewell comenzó a pensar que proba-blemente ya habíamos recibido la confir-mación de que una sonda exploratoria nohumana había llegado a las inmediacio-nes de nuestro planeta. Y para pensarlose- basaba en unos acontecimientos que,aunque ocurrieron hace décadas, aúntraen de cabeza a la comunidad científicapor su falta de explicación.

Todo comenzó a finales de los añosveinte, cuando el científico holandésBalthasar Van der Pol y el técnico norue-go Carl Stórmer realizaban un estudiosobre la propagación atmosférica de lasondas de radio. Su objetivo era dilucidarel enigma surgido tras las investigacionesrealizadas por los estadounidenses Taylory Young, que estudiaban ecos propaga-dos por reflexión entre los niveles carga-

12/ÁÑo cmo

Arriba, foto recreada

de la Vía Láctea. En el

centro, el mensaje

enviado en 1974

desde el radiotelesco-

pio de Arecibo; en

Puerto Rico - abajo -

hacia el cúmulo glo-

bular M13, situado a

25.000 años luz. Sus

1.679 bits de informa-

ción contienen el

código binario, la

numeración atómica

de varios elementos,

la estructura del ADN,

la población de la

Tierra y el propio

radiotelescopio.

Hasta ahon, no ha

habido respuesta.

dos de la ionosfera y de la tierra. Dichosecos tardaron en rodear laTierra 117 desegundo, tal y como se había previsto enlos cálculos preliminares. Pero tambiénescucharon otros ecos mucho más rápi-dos, del orden de unas centésimas desegundo, que procedÍan, al parecer, deuna zona situada entre los 2.900 y los10.000 kilómetros de altitud.

El 3 de abril de 1928 Van der Polcomenzó a transmitir en 31'4 de longitudde onda grupos de tres puntos (que en

§tt k dé¡ads de Ise §§.dor n¡isletioqqr o.bieto¡

eE k ¿rbitq terresüre

inürisqrona los militares

y diriuenla¡ ¡qviélieoq

u n§rlqam*ricfrila

Flt ll de octubre de 1928, estuvo tansmitiendo durante

F V* der Pol y Stórmer diez minutos. SegÚn Lunan, este

Llregistraron los primeros es el único eco que repite exac-,:, fié@§:irétdader¿mé¡rte'anómalos',lamenté. la §eflal Eansmitida::el

que parecían ser la respuesta a 25 de septiembre, ya que los

' ,:rsúrémi-sión detr 25 de ¡eptiem: rré¡lantes'éstarian formados porFigura 1 b1., Durante

. diez rayas de dos segundos. Apa-

rerx:¡á x et*.¡i*- ..imilútós se estuvieron ,' rentemente;'.'la sonda estaba

¡ecib_iendo ecos rde advirtiendo qué iba a comenzar

trei segundos, para a emitir.

' . después'cómeruar a Ira imagen't de la derechar disfibuirse entre tres tiene un parecido asombroso,

y guince segundos, aunqueincompleto,coniacons-

. d" este modo: 3, 8, telacióndelBoyero.Altrasladar

. I I, 15, 8, 13, 3, 8, 8, 8, el punlo de tres segundos a esta

12, I5, 13,8,8. parte de la imagen, la constela-

É*t-+ En primer lugar, ción se completa (ver figura Q.: como era práctica El doctor Lunan apreció que lahabitual enüe los estrella A¡truo (Alfa del Boyero)

científicos que pre- aparece muy por encima y a lasentaban sus ¡esulta- izgurerda de suverdadera posi-

dos en los años vein- ción, a pesar de gue Van derPolr te, Duncan Lunan dis- mantiene la exactitud de sus

. t puso el tiempo de anotaciones. En base al despla-

El divulgador científico Carl Sagan se hamostrado siempre convencido de la exis-tencia de vida extraterrestre, y ha creadomensaies interestelares para ser enviados

con las sondas Pioneer y Voyager.

Morse representan la letra S), separandocada punto dos segundos, y cada grupo,veinte segundos. Los ecos tardaron enregfesar tres segundos, el tiempo necesa-rio para que una señal se desplace hastala órbita lunar y regrese, conveftidos enuna raya Morse que, pese a todo, guarda-ba los dos segundos del patrón de laseñal emitida. Esto ha llevado a algunosinvestigadores a sugerir que la sondapodría estar en una "posición equidistan-te" entre la Tierra y la Luna. El 25 de sep-tiembre comenzaron ota vez a emitir,aunque no volvieron a escuchar ecoshasta unas dos semanas después, con-cretamente, hasta el 11 de octubre a lastres y media de la tarde. Durante los diezprimeros minutos, los ecos eran todosiguales, con una regularidad de tressegundos, para variar después hastaquince segundos. Van der Pol y Stórmeracabaron abandonando sus estudios,cuando vieron que no encontraban expli-cación a los ecos anómalos.

¿Nos visitaron hace 13.000 años?

El problema de estos dos científicosfue no darse cuenta de que estaban reci-biendo un mensaje diferente al que envia-ban. Bracewell fue el primero en apuntarla posibilidad de que tales ecos fueran elmensaje de una sonda como las que fue-ron propuestas en los proyectos espacia-Ies. En este punto fue donde el doctorDuncan Lunan, astrónomo de laUniversidad de Glasgow y presidente dela Asociación Escocesa de Tecnología elnvestigación Astronáutica (ASTRA),aportó una base sólida a las ideas deBracewell. Según declaró, fue mirando elfirmamento cuando se le ocurrió unasugestiva idea: trazar un gráfico a partirde los ecos inexplicados.

El resultado, sin lugar a dudas, fuedemasiado para é1. Tras anotar el númerode señales recibidas y los intervalos delmensaje del 11 de octubre de 1928, rápi-

DE§DE;,.8&t|8

Examinando el resto de los mensajesrecibidos, observó que formaban otrosseis mapas estelares, mucho más detalla-dos, de la constelación del Boyero amplia-da, en la que siempre aparecía la estrellaEpsilon. Lunan estimó que la sonda esta-ba intentando indicar su lugar de proce-dencia.

¿Existe realmente la sonda y la estre-lla de la que paftió es Epsilon, delBoyero? Si fuera así, no tendríamosmuchas posibilidades de entrar en con- >

:r,:::l:,;l!!t

)lrl ,

: dilación en el eje de zanriento de Arturo en nuestros

ta Y. AI no obtener cielos, Lunan llegó a la conclu-t ', , resuitados visibles sión de gue la irnagen recibidaa i., r .

cambió al eje de la X, representaba a El Boyero justo

Nadie sabe cuánto **no *#:[?. rHi *if ii *'§"H:Jf":Tffii"..,i.oo

habráqueesperar ExisteunabarreravertÍcalenlos toda probabilidad esperaba lapara que los radio- ocho segundos que divide Ia sonda era recibir otro mensajetelescopios reciban superficie de ]a imagen en dos que replesentara a su constela-un mensaie que partes iguales. A Ia izquierda de ción, para saber que había esta-pueda identificarse, la barrera, aparece un solo blecido contacto con seres inte-sin lugar a dudas, punto que corresponde a la ügentes. Por desgracia, esto nocomointeligentey señal de tres segundos que se llegóaocurrirjamás.de procedenciaextrateffestre.

damente observó cómo el gráfico obteni-do se parecía de modo considerable a laconstelación de El Boyero (ver recuadro);pero con la pafiicularidad de representarel aspecto de dicha constelación vistadesde la Tierra... hace 13.000 años.Lunan no creía que esto fuera un fallo,sino que, probablemente, la sonda tenÍainstrucciones de trazar un mapa en elmomento de llegar al sistema estelar ele-gido; de este modo se podría saber sumomento exacto de llegada.

*erxr.er x et*.t!*

Figura 2

¡Ño cmo/rc

'.*$TO§A§TBtrITO:.G

tres, nuestros planetas prirneroy tercero, una cada uno.Nuestra

sonda está en órbita de vuestraluna, ta distancia orbital delsexto planeta es de I.?55 millo-nes de kilémetros. El séptimoplaneta está a 2.913 millones dekilómetros del Sol. Ei sexto pla-neta no es nuesko hogu originario (el mensaje también pare-ce indicar que Ia üda era origi-naria del segundo planeta). La

sonda ha sido ]aruada desde elséptimo planeta para girar en

torno al sol mayor, y desde allíaprovechar el empuje gtaüta-cional del sol menor. La sonda

está prepuada pua comunicara través de láser".

Todos estos datos se desa-

rrolian en nueve pane.les o imá-genes claramente separados,

aunque quizás el más compren-sible por su claridad sea elpanel I. La ügura principal de Ia

imagen parece tratar de refiejaresquemáticamente un estato-

aspirador. Estas máquinas, que

hoy día no pasan de ser merosproyectos, estarían compuestaspor un gran embudo que lespermitiría, tras una aceleracióninicial - que en el caso de Iasonda parece alcanzarse porimpulso graütacional - acumu-Iar los pocos gases que hay en eI

dU

rior, indicaría que éste habríasido arrojado tras el lanzamiento

desde Epsilon a VII. üa sonda,pues, puede tener una estructu-ra abierta, indicando üneas

como KL límites a campos mag-néticos. La computadora podrÍa

estar localizada en D, en cuyo

caso DG sería la antena desde laque transmite.

El esquema superior indica-rÍa el modo en que Ia sonda fue

atrapada por el sistema fierra-Luna.

EI disco de las

al espacio comoparte del equipo deestas sondas, con-tiene una selección

de sonidos de la

Tierra. Los dibujosde esta cara sonlas instruccionespara que quien lo

encuentre separeproducirlo.

Un planeta

situado cerca

de la estrella

Epsilon, en la

constelación de

El Boyero,podría ser elorigen de

las hipotéticas

sondas

extraterrestres.

fti, eco de raóo recrblcio ei

lr I de mayo de 1928 por elLlluque /nconsfa¡f oftecía,segun las interprelaciones de

- Irunan; uCa enq$e Cantidad deinJormación y datos écnicossobre la lle§ada de la'ssnda'aISistema Solar, las órbitas plane-

tarias¡ y el sisJema estelardelcual procedía.

. :: : Pigll6,m§rsajepodría,ser elsigüente: "Somos de Epsilondel Boyelo,qqe:e_s una es{reIIadoble- Vivimog en el sexto pla-neta de un sistema de siete.

Nuestro sexto planeta tiene una

luna, nuestro cuarto planeta,

eyectados hacia atrás como

niása lea¿iirá;. 8í* ."nU, U*,,-,.:¿¡t¡r¡joi¿e,taisond,apaÍecá i:,

ftecha ésguematizada que se usa

mu]¡'a :merr¡do e¡l ]os,pa¡elé¡ l,r

para lndicu im-pulso'o mod::,.miento. ta línea MN sugiere una

especie de tanque de combusti-ble gue, al aparecer só10 leve.mente inücado en la parte infer

-t

tacto con la civilización que la envió:Epsilon es una estrella doble, llamada lzarpor los astrónomos árabes, que seencuentra a 103 años luz de distancia.Epsilon A ha abandonado la SecuenciaPrincipal y ahora es un gigante naranja detipo espectral Ko, poco menos calienteque nuestro Sol, Todo parece indicar que,cuando lanzó la sonda, la civilización deEpsilon no querÍa comunicarse con otrasrazas estelares, sino buscar planetas conposibilidades de albergar vida. Si todoocurrió hace 13.000 años, no sabremosnunca si la misión tuvo éxito.

Reveladores ecos de radio

Duncan Lunan ha seguido analizandoecos de radio anómalos, en especial lasque recibió el buque lncons-tant en mayode 1928 (ver recuadro), cuando realizabainvestigaciones sobre la influencia de lacurvatura terrestre en las ondas herzia-nas. El mensa.ie que recogió, de unaduración inusual, suministraba nuevainformación sobre las características, pro-cedencia y viaje de la sonda.

Según Lunan, la sonda habría sidolanzada mediante el método teorizado porDyson en su trabajo Máquinas Gravi-tacionales, y que es el que normalmentese emplea hoy en día para lanzar vehícu-los fuera de nuestro Sistema Solar. Lasonda podría ser un estato-aspirador o uncohete fotónico, aunque Lunan se inclinamás por la primera hipótesis.

El 6 de noviembre de 1991, astróno-mos del observatorio de Kitt Peak enArizona, detectaron un extraño objeto,cuyo diámetro oscilaba entre dos y docemetros, a 180.000 kilómetros de la Tierra.Describía una órbita circular, lo que ha lle-vado a pensar que tal vez se tratara de unsatélite artificial. Desgraciadamente, aúnestamos esperando que se ofrezcan a laopinión pública los análisis y conclusionesfinales. Mientras tanto, los científicos másprogresistas están cada vez más deacuerdo en que la posibilidad de que hayasondas espaciales de origen no terrestrees, por lo menos, barajable. Seguimosatentos a cualquier indicio que lo confir-me... o a recibir, cualquier día, la visita enpersona de los hqQitantes de aquella leja-na estrella doble.U

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14/Árlo cmo

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tos cuR.[NDERosLos científicos no entienden por qué

funcionan sus métodos, pero ya no cabeduda de que en muchos casos son más

efectivos que ia medicinainstitucionalizada.

t6TIAHUANACO,

MORAD.I DE DIOSESEs un misterio el origen de estas

ciclópeas constnicciones en el altiplanoboliüano, que algnrnos expertos han

calificado como la ciudad másvieja del mundo.

34ESCUELA DE BRUJAS

En uno de los paÍses más conservadoresde Europa se ha mantenido la tradición delas escuelas de brujas o witch coven, qve

luchan por su reconocimiento legal.

44¿POR QUÉ SE HUNDE

uiusrn¡ EcoNoMÍA?Según las preüsiones, 1a estructura

económica capitalista está a punto dedesplomarse. ¿Ha podido ser provocado

por fuerzas ocultas que tratan deaprovecharse de este desastre?

R,{DI.ECTNTIDADPANA TODOS

Vivimos sumergidos en un mar deraüaciones de origen natural, pero

además la manipulación artificial delátomo puede tener consecuencias

nefastas para Ia humanidad.

CI,AVES OCUTTAS DEI,AS MIT Y UNA

NOCHESAunque su contenido parece inocentee infantil, los cuentos de esta milenaria

obra reflejan unos conocimientosesotéricos y tecnológicos que han

sorprendido a Ios estudiosos.

64ET ENIGMA DE T,OS

SIGNOS I,APIDARIOS¿Qué son esas misteriosas marcas quedejaban los antiguos canteros en sus

obras? ¿Se trataba de un lenguajesecreto para iniciados o simplemente

la firma del autor?

6Ho**;

Lsclre¡¡&¡xIó

Civilizacio*e de*Frecidetiahuanaco, la ciudad más vi§a del

mundo

24Claves del Año Cero

La secta que odia a los niños'Oleadádé ápadcionés de la Virgen en

, todoelmu¡do'La ext¡áña velocidad dq l¿s gslax¡as

Oculi¡smoEscuela de brujas

4tEscribe el lector

42Prolagonistas de lo insó¡ito

44Aiedrez planetario

El abismo negro de la economía

4ACaja de Pandora

AlaloufEl bioplasma

50Frsntéras de la cienciaRadiactividad para todos

57Martiuo de here¡esCorazón de piedra

58Tradiciones Sagradas

Claves esotéricas de Las Mit y una

Noches

64La historia ignorada

El enigma de los signos lapidarios

7AAnomalías

¿Ha recibido la Tierra mensajes de otrosmundos?

74Vida alternativa

Así se curan las ciudadesEI bazar de las sorpresas

Niños sin infancia

8óCrecimiento interior

Una diosa para cada mujer

94Psicología de la v¡da cotidiana

Los ocultistas de la edad

98La última palabrapor Luis Racionero

Foto portada:Oscar Burr¡el

70MENSAIES DESDE LAS

ESTRETI,ASAhora que la NASA ha emprendido Ia colosaltarea de rastrear el espacio para descubrir

signos de vida inteligente, convienerecordar que hace unos años se captaron

posibles señales de presencia extraterrestreque fueron ocultadas por los gobiernos.

86UNA DIOSA PARA CADA

MUJERLa mujer ha recuperado a Ia Diosa queadoraban las antiguas culturas como

arquetipo de io femenino. Su conocimientopuede suponer una total transformación

lntertor.

)ü-92

Dkecfo¡i E*dqre de Vieentei DirectorAiljtnto: Salvador l{emáez, Bedactor lofel

Vicente F. de Bobadiüa. Bedacslón; TolardáBejuano. Secrétaria de redaeción; Inés

Ce¡ezo. Di¡octor de .Ilrte: Tifo Cuuo.Publicidad: Montse Cumia. fotógr*fos:

Enrique Balari, Osear Burriel, Daniel Font,Paco Higuera, Kim Pedrós, Dlhujantes:

F¡ancisco L, Frontán, Rar:l Martín, Argel Navas.Colaboradores: Alejmdro Agostinelli, Rafael

Alarcón, Miguel Blmco. Colu: BIoy, MmuelCarballal, Gabdel Cárrión, Ralael Casaes,

Jo§é Catalá& Michel Coquét, SebastianD'Arbó, Hilary Evan§, Miguel c. kacit,

Argeles G. Estalayo, Jesu GucÍa, FrancismGavilán, Marysol Goruález Sterling, Miguel

Guallar, Josep Guijano, Abelardo Hernández,Isabela Her¡a¡2, Guillermo Herrera, Thama¡a

Hormaechea, Antonjo Hueem, StarüeyKrippner, Rafael Lavilla, Frmcisco López-

Seivane, Luis Magg! José A. Mayo, AntonioMed¡ano, Petr Melnikov, Vicente Moros,

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Javier Ruiz, Alejardro Sacristar, Miguel Seguí,

Jarier Siena, Luissa Vilenskaia.Íedaccióa y plliciilad: c/ Miguel Yute, 26.

2m37 Ma&id- Tel (91) 304 55 42.

FÁr {31F27 24 02. fotoueá¡ica; Duvial.¿ állos Góe 42. 4'plant¡- 2803? Maddd.

Iryriue: Eiradereyr* Cuesade San

'r'§üe, 28. Madi¿§wipcirc: §:¡e$:e*- §r¿¡ ¡Ia de les

§65 Q:e':.E. -&{ á:e 3.. iS}{Sseloaa-:e- :¡ r¡: ¿: l:. ¡a :3 r¡_ 2- :a.

Edita:Anec3-_-Presidente: Guravo Gouaa ir,...

Yicepresidente y Couejero Delegado: JarierMa.ñm Rueda, Di¡ector Gerenle: Cillos

Goroií]ez Ga.lán. Directo¡a Editorial: Sa¡drade] Río de Ortuu. Director de distribución:

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Aires. Disf¡lbució¡ infenb¡: Distribuido¡aBeltrán, S.A.C, Santa Magdalena, 541. Buenos

Aires.Depósito legal: M-27522-1991. Precio 325

Pta., Canarias 350 Pta.

on -.@e¡VO fiI x no 28

AÑO CERO es miembro de la Asociactón de Bevistas de.'oradó¡ (AHl). Asociada a la Federación lnternacional der'.ne Pe¡ódca {FIPP).'E!servados todos los derechos. De conlormidad con lor +reslo en e ad. 534-bis del Código Penal vigente, podrán

!e- ?si gados co¡ penas de mu la y privación de libertadr- a¡es reprodujeran o p agiaren, en todo o en paTte, unar.z ,iiÉia adísllca o cientÍfica fijada en cualquer tipo dei:@:9 si¡ ia prccepliva autonzación".

ENERGI.H,: .. _ NERGIA es la palabra clave de nuestro tiempo y es también la: .

; . clave dei funcionamiento de 1a vida y de1 Universo. ,AJgunos de 1os

. , ., problemas relacionados con 1a energía constituyen el eje de. r varios temas que tratamos en este número. Hablemos de crisis

: 'I .' depositada en -o representada por el dinero), de crisis'. ' energética, de radiactlvidad, de amenaza nuclear, de cambios

climáticos o geológicos (con sus consecuencias en forma de sequías, inundaciones,terremotos, erupciones volcánicas, etcétera) estamos hablando de diversos tiposde madfestaciones y tralsformaciones energéticas "externas".

Numerosos experimentos clentíflcos realizados con animales, enzimas osustancias inorgánicas, han demostrado que -más allá de la creencia y de Iasugestrón- muchas de las curaciones asombrosasatribuidas a los sanadores parecen deberse a una energíamisteriosa que emana de sus manos y de sus mentes. Losrusos 10 11aman bioplasma y los parapsicólogosoccidentales bioenergía. La acupuntura china y otrasmedicinas tradiclonales aseg'uran que la enfermedad sedebe a un desequilibrio energético en nuestro organismo,que intentan restablecer por diversos medios. La antrguasabiduría de todos 1os puebtos coincide en que cuantosucede en el ser huma¡ro tiene que ver, en ultima instancia,con los procesos y transformaciones internas de la energía"externa" que recibimos a través de la alimentación, de larespiraclón y de los sentidos. Los especlaiistas enpslcolog-ía profunda estém convencidos de que Ia i¡lluencia-lcorlscrente que tlenen sobre nosotros las diosas y otros1:;-r3:cos tiene que ver con 1a poderosa carga y el efector:-:-.'---raicr de 1a energía psíquica atribulble a los::--:::-.s ll:-.--:-.'aios desde un punto de vista holistico.:;:: -r-. !::t:sls l..a:ct:3:_ l:sa¡ en el ser humano. al-l-: :l-= :t- =-:: -:- j: =_. .=:_:: -.'

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diversos tipos de ¡ra¡slrr;:ac;cr-c: ::-=t J=: tás O::: .a;:to ccr.^rrirla con los procesoshistóncos y cósmicos

Hay momentos en la vida del individuo, de 1as sociedades, del planeta y de1Universo en que se trate de etapas lógicas de1 proceso o de oportunidadesexcepcionales- se impone una transformación. La enerqia acLLmulada en el interiorde la entidad en cuestión y las circunstancias internas y externas que influyen solcrela misma provocan una tensión excepcional e imponen la necesidad de un cambio,Como consecuencia de la misma, se inlcia entonces una crisis dentro de la entidad,que le impulsa a dar un salto hacia un nuevo estado. Esa crisis puede resultarpenosa y destructiva, puesto que supone la necesidad de abandonar una condicióna la que está aferrada y que resulta ya caduca, pero es necesarra para el cambio ypara e1 consigmiente nacimiento de rma nueva condlción, de un ser renovado,,, Másallá de 1a iógica racional, las tradiciones esotéricas coinciden en que en losmomentos de grandes cambios -como el que, según las mismas, hoy vivimos-operan otro tipo de energ-ías. Fuerzas que trascienden el mundo visibie y que seponen a nuestro a-lcance, brindándonos el impulso necesario para dar el salto hacialo nuevo, para lognar una verdadera trarsmutación alquímica. De nosotros dependeque sepamos aprovecharlas.

Sob,re alglrnos fasci-naltes aspectos de1 proceso de transformación planetaria 1eshablaremos el próximo mes, Entretanto, ¡que la Fuerza les acompañel O

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Pertenece a: Víctor Fco. Carrasco Ferradalnvestigador OVNI

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