Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia...

12

Transcript of Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia...

Page 1: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la
Page 2: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la
Page 3: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la
Page 4: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la
Page 5: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la
Page 6: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la
Page 7: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la
Page 8: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la

Un grande no muere. Un si-glo no empaña las huellas de un hondureño “de oro” como lo fue el periodista, escritor y abogado Óscar A. Flores Mi-dence. Un 31 de diciembre de 1980 su alma le dijo adiós a este mundo terrenal, sin em-bargo, sus cuentos, editoriales, prosas y su Diario LA TRIBU-NA, aún lo hacen brillar en el corazón de Honduras.

Un 4 de julio de 1912, el ho-gar de don Carlos A. Flores y doña Celsa Midence de Flores

En su centenario

Óscar A. Flores: Un hondureño “de oro” que aún brilla en la memoria nacionalEl fundador de LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia

Sus cuentos, editoriales, prosas y su diario son un valioso legado

Su pluma combativa siempre defendió la democracia y la libertad

se llena de alegría con el na-cimiento de su primer hijo, a quien llaman Óscar Armando. El simpático niño crece en el barrio La Ronda de Tegucigal-pa junto a su hermana Irma Julia, rodeado del cariño de sus padres.

Como todos los chiquillos de esa época, Óscar estudia en las escuelas de la capital y cursa su Bachillerato en Ciencias y Letras en el Instituto Nacional, en 1930.

Un amor nato por las letras lo hacen “armarse”, desde la

del Partido Liberal, le permite a Óscar A. Flores librar verda-deras batallas contra las dicta-duras y a favor de la democra-cia.

Posteriormente, el destacado periodista se convierte direc-tor de diario La Prensa, ateso-rando en el corazón el sueño de tener, algún día, su propio periódico.

VOCACIÓN LITERARIAMientras los acontecimien-

tos políticos le inspiran edito-riales “de peso” en la opinión pública, Óscar A. Flores, a su vez, desarrolla su vocación li-teraria. Su exquisita narrativa lo hace brillar con luz propia entre una pléyade de jóvenes poetas, cuentistas y ensayistas a quienes más tarde se les co-noce como la “generación del 35”.

En esta faceta de escritor, su familia es para Óscar A. Flores su más sublime musa. Se casa con Margarita Facussé y pro-ducto de su amor nacen sus hijos Carlos Roberto, Celsa Margarita y Óscar Augusto.

Años más tarde, su talento y fructífera trayectoria periodís-tica y literaria lo hacen mere-cedor de importantes galardo-nes. La Asociación de Prensa Hondureña (APH) le entrega el Premio Paulino Valladares, por considerarlo el mejor editoria-lista del país.

Asimismo, el Estado lo hon-ra con el Premio Nacional de Literatura José Cecilio del Va-lle y el Premio Nacional de Li-teratura Ramón Rosa.

Flores Midence es autor de los libros “La voz está en el viento” y “Presencia del olvi-do”, obras que hoy enriquecen la literatura nacional.

Flores Midence también se desempeñó como ministro de Trabajo y presidente de la Corte Suprema de Justicia, entre otros cargos. Aquí se le observa durante una entrevista en HRN.

adolescencia, con lápiz y pa-pel, herramientas que, con el paso de los años, habrían de trazarle el camino de una bri-llante carrera periodística y li-teraria.

En 1931 el joven da sus pri-meros pasos en el periodismo. Estudia la carrera de Cien-cias Jurídicas y Sociales en la Universidad Nacional, cuando empieza a escribir para el se-manario estudiantil “El univer-sitario”.

Gracias a su madurez, natu-ral carisma y un naciente lide-

razgo, es nombrado secretario de la Asociación de Estudian-tes de Derecho cuando apenas tiene 19 años.

Su pasión por las letras lo conduce hasta la sala de redac-ción de la revista “Tegucigalpa” y luego, en la medida que per-fecciona su “pluma”, Óscar se convierte en un asiduo colabo-rador del diario El Cronista.

En 1949 las páginas del dia-rio El Pueblo son el escenario en el que nace a la luz pública un auténtico polemista. La di-rección de este órgano político

Después de permanecer lejos de su patria, don Óscar es recibido en el ae-ropuerto por su esposa, doña Margarita y sus hijos Celsa Margarita y Carlos Roberto.

En esta gráfica se observa a Óscar A. Flores en su despacho de LA TRIBUNA, acompañado por su hijo, Carlos Roberto Flores, y la entonces embajadora de Estados Unidos en Honduras, Mary Lucy Jarami-llo.

8-A La Tribuna Miércoles 4 de julio, 2012

Page 9: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la

LA DESPEDIDA“Honduras pierde un

elemento valiosísimo con la muerte de Óscar”.

Fernando Pineda Ugarte

“Óscar A. Flores ha muerto: Las letras hondureñas están de duelo”.

José María Espinoza

“Durante 50 años vivió escribiendo y soñando, y le sorprendió el final con la pluma en mano”.

Virgilio Zelaya Rubí

“Cuando mueres el diálogo prosigue, porque vives entre nosotros, y nos queda tu recuerdo vivo”.

Carlos R. Soto

“Ha dejado un vacío un verdadero columnista y editorialista genuino; ha dejado un vacío en el campo del civismo”.

Felipe Benicio Flores Lozano

“Logró crear un nuevo tipo de periodismo. Un periodismo donde campeaba el pluralismo más absoluto”.

Luis Alemán

“Óscar siempre fue un abanderado de la libertad de este pueblo destrozado y encarnecido…”.

M. Antonio Rosa

“Su última gran realización, el Diario LA TRIBUNA, continuará con las directrices señaladas por el gran diarista, todo en beneficio de la patria a quien tanto amó”.

Alfredo León Gómez

“Deja huella profunda y perdurable de su ingenio y su claro talento, en las obras literarias que avaló con su firma…”.

Julio César Rosa

“Supo despertar corazones y despejar cerebros, iluminando a estos con sus rasgos de luz…”.

Pedro Arturo Hidalgo

Óscar A. Flores publicó los libros “La voz está en el viento” y “Pre-sencia del olvido”.

Sus funciones en el servicio público le llevaron hasta la Santa Sede, en donde se entrevistó con el santo padre Pío XII en una de las salas del Vaticano.

En esta fotografía aparece doña Margarita viuda de Flores, junto a sus hijos Celsa Margarita, Carlos Roberto y Óscar Augusto.

El periodismo combativo en contra de las dictaduras le costó a don Óscar el exilio rumbo a Costa Rica.

La Tribuna Miércoles 4 de julio, 2012 9-A

UN SUEÑO: LA TRIBUNAEl afán de servir a la patria

llevan a Óscar A. Flores a des-empeñarse como maestro de Castellano en algunos colegios capitalinos y luego como fun-cionario público… En dos oca-siones resulta electo diputado al Congreso Nacional y luego ocupa el cargo de secretario en los Despachos de Trabajo y Se-guridad Social.

También funge como titular del Banco Municipal Autóno-

mo, como presidente de la Corte Suprema de Justicia y precandidato a la presidencia de la República por el Partido Liberal.

No obstante, el anhelo de crear su propio periódico no se apaga en su corazón y, con-tra viento y marea, hombro a hombro, con su hijo Carlos

Roberto, funda el Diario LA TRIBUNA el 9 de diciembre de 1976.

En los primeros 20 mil ejemplares que salen a la luz pública, se lee un editorial que titula: “Una voluntad al servi-cio de la Patria”, fiel reflejo de sus ideales y que más tarde se convierte en el lema de LA TRI-

BUNA.Un 31 de diciembre de 1980

Óscar A. Flores viaja al reino de los cielos dejando un enor-me vacío en su familia y en la patria. Hoy, que se cumplen 100 años de su nacimiento, el recuerdo de este hondureño ejemplar se mantiene vivo en la memoria nacional.

Page 10: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la

Doña Margarita posa con sus hijos, Celsa y Carlos y sus nietos, durante los actos de distinción para su difunto esposo en la UNAH.

El escritor Marcial Cerrato Sandoval dictó una charla magistral sobre el legado literario del extinto fundador de Diario LA TRIBUNA.

Para deleite de los amantes de la literatura, la vida y obra del periodista y político fue exhibida en varios murales en el campus del Alma Máter.

Académicos, escritores y estudiantes destacaron

la influencia literaria del recordado político

y periodista La Universidad Nacional Autónoma de

Honduras (UNAH) honró ayer, con una jor-nada cultural, la vida y obra del intelectual hondureño Óscar Armando Flores Midence, con motivo de conmemorarse, hoy, el cente-nario de su nacimiento (1912-1980).

La jornada incluyó una conferencia magistral y exposiciones al público de la ciudad universitaria sobre la producción en el campo de las letras del también abogado y político hondureño, fundador de diario LA TRIBUNA.

Los actos conmemorativos, organizados por el Comité Permanente de Apoyo a las ac-

tividades culturales de la UNAH, reunieron a familiares, amigos, académicos y estudiantes universitarios, quienes se deleitaron con las diferentes facetas del recordado periodista.

Óscar Armando Flores Midence nació en Tegucigalpa el 4 de julio de 1912 y murió en esta misma ciudad el 31 de diciembre de 1980. Tres décadas después de su muerte, su influencia intelectual sigue presente en los círculos sociales, políticos y literarios del país.

Era el padre del presidente de la Repúbli-ca, Carlos Flores (1998-2002), y abuelo de la actual embajadora de Honduras ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Lizzy Flores. Estaba casado con Margarita Facussé, con quien procreó dos hijos más: Celsa Margarita y Óscar Augusto, todos presentes con sus hijos en el homenaje del Alma Máter.

En política, Flores Midence fue ministro del Trabajo durante el gobierno de Ramón Villeda Morales (1956-1963), en tanto que en el periodismo laboró en El Cronista, Revista

Centenario de nacimiento

UNAH rinde home vida y obra de Óscar

Tegucigalpa y luego en Diario El Pueblo, del que fue su director. Coronó su más preciado sueño el 9 de diciembre de 1976 cuando fundó Diario La Tribuna, de la que fue su director hasta el día de su muerte.

GRAN LITERATOAunque se consagró al periodismo y a la

política, el legado literario de Flores Midence,

lleno de exquisitez, según los críticos de la época, se resume en dos obras emblemá-ticas: “Presencia del olvido” y “La voz está en el viento”, publicadas en 1969, y que le merecieron el Premio Nacional de Literatura Ramón Rosa, entregada por el jefe de Estado, el general Policarpo Paz García, siendo la única distinción que recibió en vida.

En su conferencia magistral, el académico

10-A Miércoles 4 de julio, 2012

Familiares, amigos, académicos y estudiantes se dieron cita en el ho-menaje que le rindió la UNAH al recor-dado periodista Óscar A. Flores, en el centenario de su nacimiento.

Page 11: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la

“Si de algo te sirve te voy a

citar los versos del libro….”, así educaba a sus hijos

La faceta como esposo y padre de familia fue na-rrada por sus hijos Celsa y Carlos, presentes en el acto, y quienes coincidieron en destacar que Flores Midence era un hombre de buen humor, que les in-culcó el amor a la lectura y la preparación intelectual.

Haciendo referencia a una entrevista que le hizo en 1961 el extinto poeta y periodista Óscar Acosta, Celsa recordó que su padre se inició en las letras a principio de los años treinta con pequeños ensayos, comentarios políticos y temas variados que publicó en los diarios locales, como El Cronista, e internacionales, entre ellos, la revista Cla-ridad de Buenos Aires, Argentina.

Según Celsa, citando al entrevistador, su padre pertenecía a la generación del 35, pero no se consideraba un poeta, porque a su juicio ese don era para privilegiados. “Nosotros éramos una pléyade de mu-chachos románticos y de revolucionarios ansiosos de superarnos, nos reuníamos para leer y discutir y a veces para hacerle de aprendices de bohemios. Polemizábamos con el gobierno, con el clero y los ricos por nuestras ideas progresistas”, decía el periodista.

También recordó que en esa misma entrevista, su padre confesó que, para demostrar que no tenía el don de escribir poesías, recurrió al poeta Daniel Laínez para que le compusiera unos versos que más tarde firmaría como suyos y se los entregaría a una novia que tenía. “No sé si era mi madre Margarita”, recalcó Celsa, provocando risas entre el auditorio.

“Solo quiero agregar el agradecimiento de mi familia por el homenaje tributado este día a la figura intelectual de Óscar Armando Flores Midence, por el centenario de su nacimiento, por parte de la Univer-sidad Nacional Autónoma de Honduras”, precisó Celsa.

“Finalmente quisiera destacar sus cualidades como escritor y ciudadano, lo recordamos como el buen esposo, padre y abuelo que fue siempre y que gracias a sus consejos sabios y oportunos supimos

El legado literario de Óscar A. Flores forma parte de la colección hondureña de la biblioteca de la máxima casa de estudios y otros centros educativos.

naje a laA. Flores

y escritor Marcial Cerrato Sandoval, quien trató en vida al homenajeado, lo recordó como un gran conversador y perteneciente a la generación de literatos de 1935, de la que formaban parte también famosos poetas como Augusto C. Coello hijo, Céleo Murillo Soto, Hostilio Lobo, Claudio Barrera, Víctor Cáceres Lara y sus inseparables amigos, Ale-jandro Castro hijo y Enrique Gómez.

A este grupo de intelectuales se le conoció también como la “generación frustrada”, por el contexto político en el que vivieron, mar-cada por la dictadura del general Tiburcio Carías Andino (1933-1949), aunque su obra intelectual trascendió a la represión a las libertades públicas de ese nefasto período de la vida institucional hondureña, expuso el conferencista.

Cerrato Sandoval recordó que la pasión de Flores Midence por el periodismo y la política lo sustraía de explotar su vocación li-teraria, hasta que decidió publicar sus cuen-tos, animado por una carta que le mandó su hijo Carlos Flores desde los Estados Unidos, donde estudiaba ingeniería industrial.

“La gente en Honduras solo tiene de ti la impresión del periodista de combate del po-lemista, a veces tremendo que en ocasiones libró, con éxito, formidables batallas contra tiranos nativos…”, decía la misiva aludida por Cerrato Sandoval y escrita por su hijo desde Louisiana State University.

“Me gustaría que alguna vez, si el tiempo te lo permite, escribieras algo que no sea de combate, que no sea polémico, aunque solo con el objeto de quitarle a la gente la impre-sión de que tú, en materia de literatura, no solo eres ‘hombre de garra’ sino algo más: Hombre de letras...”, decía Flores en la carta, que posteriormente sería incorporada como prólogo del libro “Presencia del olvido”.

La obra del polémico abogado y político también fue elogiada en el mismo acto por el director de Cultura de la UNAH, Carlos Armando Valladares, y la directora de la Escuela de Letras, Mariana Salgado.

“Destacamos en este centenario una face-ta quizá no muy conocida de Óscar A. Flores, porque la parte política y periodística de su vida fue más beligerante y dejó en segundo plano su labor narrativa, pero con el tiempo se ha llegado a la conclusión que la obra de Óscar Flores tiene un lugar importante en las letras nacionales”, precisó Valladares.

“En esta ocasión se la ha rendido home-naje a un gran periodista, abogado y escritor y estamos muy contentos de tener en el seno universitario a la familia de tan distinguido ciudadano como lo fue en vida don Óscar A. Flores”, dijo Salgado.

(Eris Gallegos)

Buen esposo, padre y abuelo Miércoles 4 de julio, 2012 11-A

Mariana Salgado (di-rectora de Letras-UNAH): Hemos querido rendir ho-menaje a su faceta lite-raria demostrada en sus dos obras: “Presencia del olvido” y “La voz está en el viento”, aparte de una recopilación de cuentos escritos por él, para no olvidar nuestro patrimonio literario y que los jóvenes literatos de hoy continúen destacando las grandes figuras hondureñas.

Ismael Zepeda (his-toriador): Se destaca que desde sus inicios como estudiante universitario era director del semanario El Cronista, El Universitario de la FEUH y lo más relevante para mí, como historiador, es el valor educativo de su obra al publicar “Cartas a la maestra Irma” en un seminario de los años cua-renta, en el que sintetiza su pensar sobre la educación hondureña.

Óscar Armando Valla-dares (director de Cultura de la UNAH): A pesar de que Óscar A. Flores creció en una época difícil como lo fue la dictadura de Carías, los críticos dicen que abrió una nueva corriente en la cuentística hondureña contemporánea, así que el valor de su obra narrativa es realmente importante para las letras nacionales y por lo tanto su influencia persiste hasta nuestros días.

Óscar Flores hijo Celsa Flores

Ejemplo para jóvenesEscritor y cuentistaEra educador

orientar nuestros destinos hacia nuestra formación espiritual y cultural”, subrayó.

EDUCABA CON VERSOSEn su intervención, Oscar dijo que “la

hoja de vida de mi padre es sumamente nu-tritiva en varios campos. Fue una persona de éxito y nos honra a toda la familia recibir las congratulaciones en su centenario de su nacimiento”.

“Mi padre se sentaba en una mesa y le escuchábamos sus anécdotas inolvidables que están presentes en mi memoria. Recor-damos que le gustaba leer y apuntaba las partes que más le gustaban de los libros y luego nos leía esos fragmentos como ense-ñanzas o diversión”, agregó.

Recuerdo mucho, dijo Óscar, los versos de Ramón del Valle-Inclán, pero también en la biblioteca tenía los Best Sellers, para el caso El Padrino y Papillón, y una serie de libros más, a los que logramos tener acceso y que de cierta manera contribuyó para que lográramos cultivarnos y forjarnos en el seno familiar netamente intelectual.

“Así, por ejemplo, recuerdo las Cartas del Marqués de Bradomín en la Sota de Otoño, en alusión a la muerte de Concha: La pobre Concha había muerto / había muer-to aquella flor de ensueño a quien todas mis palabras le parecían bellas / aquella flor de ensueño a quien en todo mi ser le parecía soberano / ¿Encontré una cálida princesa de luz de dulces ojos encantados? / Ante esta duda lloré / lloré como un dios antiguo…”

“Y frases así por el estilo que él sacaba de otros libros que a él le gustaban bastan-te, incluso, cuando le tocaba darnos conse-jos tenía acuñadas siempre fragmentos de estos libros y nos decía: La vida no siempre es color de rosa y si de algo te sirven estas palabras, te voy a leer unas de este autor: En una historia de España que leí siendo niño…”, subrayó Óscar Flores hijo.

Page 12: Oscar-Flores-04-07-2012-ORI - Diario La Tribuna … · LA TRIBUNA se mantiene vivo en la historia ... rodeado del cariño de sus padres. ... me vacío en su familia y en la

12-A

Esa carta escrita por Simón Bolívar que Celsa hace referencia en su artículo, y que la

presenta como algo íntimamente ligado a sus recuerdos porque cuando ella estudiaba en Roma, Italia, nuestro padre le envió una copia invitándola a que la leyera y que le contara si le había gus-tado, es sin lugar a dudas uno de los aspectos que nosotros, como familia, tuvimos la dicha de compartir.

Siendo él un hombre que des-de temprana edad se dedicó al cultivo de las letras, y siendo un apasionado de la buena lectura, era bastante común que nos lla-mara para leernos algún trozo o estrofa de algún libro. Tanto así que todavía recuerdo cuando el personaje principal de la Sonata de Otoño se lamentaba por la

Desde la Florida. Hoy se cumplen cien años exactos desde que nació una de las notables figuras que han vivido y a la vez hecho historia en Honduras, país donde Óscar A. Flores nació el 4 de julio de 1912 y donde entregó su alma al creador el 31 de diciembre de 1980, a la tempranera edad de los 68 años, dejando tras de sí un historial fecundo en las letras, en la educación, en la cultura, en la política y en el periodismo.

Yo conocí a Óscar Flores cuando me trasladé de San Pedro Sula a Tegucigalpa en 1957 para fungir como auditor interno del Banco Atlántida. Con el paso de los años esa amistad fue creciendo, pues Óscar se convirtió en mi mentor cuando comencé a incursionar en el periodismo, primero en deportes por radio y televisión, y luego en reportajes especiales en la televisión, como “El ascenso y la caída de Richard Nixon”, además de varios programas espaciales de la NASA relacionados con el lanzamiento de cohetes tripulados al espacio.

Cuando se me ofreció la cartera de turismo en 1971, al primero que consulté fue a Óscar Flores, que plenamente consciente de lo que el turismo podría significar para Honduras, me alentó a que aceptara el puesto. Durante mis años en ese cargo, Óscar colaboró estrechamente conmigo y me dio sabios consejos de cómo manejarme dentro de los pasillos del poder. En su calidad de director de Diario La Prensa, su ayuda fue valiosísima en apoyarme en el Proyecto de Tornasal, en los programas de concienciación de cómo tratar a los turistas, en la fundación en el barrio Palmira del Redondel de los Artesanos y en los proyectos de turismo interno que llevaron a centenares de miles de hondureños a conocer su propio país, en los que preparábamos programas y buscábamos inversiones para crear instalaciones que atraerían a turistas del exterior. Además, Óscar Flores me dio un apoyo enorme para que el Congreso Nacional apro-bara la primera Ley de Turismo en toda la historia de Honduras. Y cuando renuncié a ese cargo el 16 de julio de 1974 por oponerme públicamente a la apertura de casinos, violando la Ley de Turismo existente, fue Óscar Flores el que me defendió a capa y espada por la postura que yo había asumido.

EN SU CENTENARIOAl amigo y maestro Óscar Flores

Por: Jacobo Goldstein

Óscar Flores hablando en nombre de los periodistas en una ceremonia de la APH.

Casi cinco meses después de mi renuncia a Turismo, fue Óscar quien me recomendó que montara un programa de televisión y de allí vino la idea de la fundación de “Este Domingo”, programa al que Óscar acudía seguidamente como analista político y como gran conocedor de la realidad nacional.

Fue en esa época que por muchos años desayunaba en casa de los Flores una vez por semana, con doña Margarita sirviéndonos un desayuno típico hondureño mientras yo aprendía mucho de Óscar Flores, para mí un maestro de lujo. Fue en esos desayunos que me contó de sus planes para fundar un periódico en Tegucigalpa, que eventualmente fue LA TRIBUNA. Como cosa curiosa, el programa “Este Domingo” nació un 8 de diciembre de 1974 y LA TRIBUNA un 9 de diciembre de 1976.

Desde un comienzo, ESTE DOMINGO y LA TRIBUNA fueron inseparables, pues celebrábamos juntos los aniversarios en los es-tudios de Canal 5 con Óscar, Carlos y Adán Elvir, además de que a cada rato llevábamos a cabo promociones juntas entre el programa y el rotativo, por cierto que todas ellas fueron grandes éxitos. Fue en Este Domingo que tuvimos a Carlos Flores en representación del Partido Liberal dando sus primeros pasos en la política, iniciando una carrera que lo llevaría a ser el ministro de la Presidencia más joven en la historia del país y años después llegar a ser presidente del Congreso, para luego ganar la presidencia de la República. Si bien Óscar no vivió lo suficiente para ver a su hijo como ministro de la Presidencia, presidente del Congreso y Presidente de la na-ción, estoy seguro que desde el más allá está súper orgulloso de la trayectoria política de su hijo mayor y de su nieta Lizzy, que llegó a ser vicepresidenta del Congreso Nacional y que ahora funge como embajadora de Honduras ante las Naciones Unidas.

Además, Óscar ha de sentirse sumamente satisfecho de cómo su hijo Carlos conduce con mano firme las riendas de LA TRIBUNA, cumpliendo con el lema de Óscar, que ha sido y seguirá siendo “Una voluntad al servicio de la Patria”.

Así que al cumplirse los cien años de la venida al mundo de Óscar Armando Flores Midence y los ya casi 36 años de la fundación de LA TRIBUNA, desde Estados Unidos, donde llevo 26 años como corres-ponsal de este rotativo, levanto mi copa y brindo como homenaje a su memoria, dándole a la vez las gracias a Óscar Flores por todo lo que hizo por mí y por todo lo que me enseñó. A Carlos Roberto, a toda la familia Flores-Flake, a doña Margarita, a Celsa, a Óscar y a todo el personal de LA TRIBUNA, un abrazo a la distancia en esta fecha tan especial donde honramos a alguien tan súper especial.

BUEN PADRE… Y...¡UN GRAN MENTOR! Por: Óscar Augusto Flores Facussé

Esta carica-tura fue hecha en 1970, cuan-do recorríamos los pasajes de Jackson Squa-re en Nueva Orleáns. Para estimularlo a que se esmera-ra en el trabajo, mi papá nos pidió que le tradujéramos y le explicáramos al caricaturista que la ocupaba para un libro que estaba escribiendo (ya había salido a la venta “Pre-sencia del ol-vido” y estaba por publicar su segundo libro de cuentos). Cuando mi papá tuvo en sus manos la obra terminada, le dijo con tono alegre: “very good” (de las pocas frases que conocía en inglés). Pero cuando ya nos había-mos retirado y nos quedamos contemplando la pintura co-mentó: “éste se parece más a Matías Funes”. (OAFF)

Una caricatura “very good”

pérdida de su amada: “¡La pobre Concha había muerto! ¡Había muerto aquella flor de ensueño a quien todos mis gestos le pa-recían soberanos!... ¿Volvería a encontrar otra pálida princesa, de tristes ojos encantados, que me admirase siempre magnífico? Ante esta duda lloré. ¡Lloré como un Dios antiguo al extinguirse su culto!” Y así por el estilo nos leía fragmentos de otro libro, quizá para despertar en nosotros el há-bito por la lectura o simplemente para no dejar para él solo la emo-ción que le inspiraban las cosas del intelecto. Incluso cuando se trataba de darnos algún consejo a veces recurría a esta misma práctica.

No todo en la vida es sabor a miel -nos decía- y si de alguna manera te sirven de aliento te voy a leer lo que decía un autor sobre este particular: “En una historia de España, que leía siendo niño,

aprendí que da lo mismo triunfar que hacer gloriosa la derrota”.

Tanta era la influencia que ejercía la literatura en las esferas de amistades de la familia que cuando llegaba algún amigo de mi padre a visitarlo y mi madre acudía a la puerta, a manera de saludo le decía: “Margarita está linda la mar”.

Y en este ambiente proclive a la cultura y a las artes nos for-mamos en el seno del hogar, y de una forma u otra caló en nuestra conciencia, con la ventaja que re-presenta tener al maestro en casa; pero el maestro de gramática y literatura fue además una fuente aleccionadora en otros aspectos, pues lo vimos desenvolverse en los campos del periodismo, en donde llegó muy lejos, y uno de sus le-gados fue el Diario LA TRIBUNA. Lo vimos también incursionar en la política con mucho éxito.

La Tribuna Miércoles 4 de julio, 2012