Orígenes de la administración
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Orígenes de la administración
Introducción
En este trabajo daremos un recorrido sobre los orígenes de la administración, sabiendo que la
administración ha surgido desde que el hombre existe y de que ha buscado la manera de
relacionarse en grupos ya que somos seres sociales.
A lo largo de la historia podemos darnos cuenta que la administración es el punto de partida
para un desarrollo dentro de un país, empresa, hogar o grupos sociales. Siendo esta la raíz de
un crecimiento integral.
1. De la antigüedad al renacimiento
Desde los orígenes de la humanidad, el trabajo en grupo siempre ha existido y la práctica
administrativa en las organizaciones creadas se fue realizando de manera empírica, hasta
principios del siglo XX.
Históricamente se pueden identificar referencias prácticas del pensamiento administrativo en
algunos acontecimientos importantes que se dieron en las civilizaciones de la antigüedad.
La Administración inició al mismo tiempo que el hombre, surgió en la época primitiva. Se
mostraron fenómenos administrativos en la forma de organizar, recolectar alimentos, la caza,
construcción de pirámides. Se presentó en las épocas de la Antigüedad, Edad Media,
Moderna y Contemporánea.
Uno de los avances de la sociedad primitiva, fue la coordinación de esfuerzos y la división
natural del trabajo de acuerdo al sexo y edad entre hombres y mujeres.
Dio paso a la formación de grupos
Los miembros de la tribu realizaban actividades de caza pesca y recolección.
Los jefes de familia tomaban las decisiones de mayor importancia.
Se conoció en forma primitiva la división del trabajo, esto fue originado por la diferencia de
capacidad entre los dos sexos y la diferencia de capacidad según las edades de los
integrantes de la sociedad.
Cuando el hombre empezó a trabajar en grupo surgió la administración como una asociación
de esfuerzos para lograr un fin determinado que requiere la participación de varias personas.
En esta época, los miembros de la tribu trabajaban en actividades de caza, pesca y
recolección. Los jefes de familias ejercían la autoridad para tomar las decisiones de mayor
importancia. Existía la división primitiva del trabajo originada por la diferente capacidad de los
sexos y las edades de los individuos integrantes de la sociedad. Al trabajar el hombre en
grupo, surgió de manera incipiente la administración, como una asociación de esfuerzos para
lograr un fin determinado que requiere de la participación de varias personas.
Periodo Agrícola
Se caracterizó por la aparición de la agricultura y de la vida sedentaria. Prevaleció la división
del trabajo por edad y sexo. Se acentuó la organización social de tipo patriarcal. La caza y la
pesca y recolección pasaron un lugar de importancia secundaria en la economía agrícola de
subsistencia
El crecimiento demográfico obligo a los hombres a coordinar mejor sus esfuerzos en el grupo
social y, en consecuencia, a mejorar la aplicación de la administración.
Con la aparición del estado, que señala el inicio de la civilización, surgieron la ciencia, la
literatura, la religión, la organización política, la escritura y el urbanismo. En Mesopotamia y
Egipto, estados representativos de esta época, se manifestó el surgimiento de clase social. El
control del trabajo colectivo y el pago de tributos en especie eran las bases en que se
apoyaban estas civilizaciones, que obviamente exigía una mayor complejidad en la
administración.
Los precursores de la administración moderna fueron los funcionarios encargados de aplicar
las políticas tributarias del estado y de manejar a numerosos grupos humanos en la
construcción de grandes obras arquitectónicas.
El código de Hammurabi ilustra el alto grado de desarrollo de comercio en babilonia y,
consecuentemente, de algunos aspectos de la administración, tales como las operaciones
crediticias, la contabilidad de los templos y el archivo de una gran casa de comercio. Los
grandes avances de estas civilizaciones se logran en gran parte a través de la utilización de la
administración.
Antigüedad grecolatina
En esta época apareció el esclavismo: la administración se caracterizó por su orientación
hacia una estricta supervisión del trabajo el castigo corporal como forma disciplinaria. El
esclavo carecía de derechos y se le ocupaba e cualquier labor de producción .Existió un bajo
rendimiento productivo ocasionado por el descontento y el trato inhumano que sufrieron los
esclavos debido a estas medidas administrativas .Esta forma de organización fue e gran parte
la causa de la caída del imperio romano.
Renacimiento
Entre los siglos XV y XVI una serie de cambios en el pensamiento, la economía, el arte y la
política puso fin a la Edad Media. El Renacimiento supuso la recuperación de muchas
concepciones de la Antigüedad grecolatina para alumbrar una nueva civilización en Europa,
abierta a las innovaciones, a la investigación y al descubrimiento del mundo.
2. Época previa a la revolución industrial
Las distintas sociedades, se desempeñaban laboralmente en un ámbito agrario y artesanal,
produciendo ellos mismos sus propios suministros. Las familias eran de tipo ampliada, es
decir, que la familia extensa (padres, hijos, nietos, tíos, primos, etc.) convivían en el mismo
núcleo habitacional compartiendo diversas tareas cotidianas. Estos individuos, explotaban la
tierra, viviendo de lo que esta producía sin buscar excedentes económicos de esta explotación
para la comercialización, sino todo lo contrario: se conservaban los sobrantes para eventuales
contingencias que pudieran ocasionar la escasez. Los hijos, eran educados por sus padres en
las tareas cotidianas, transmitiéndoles sus conocimientos y oficios, en tanto que las uniones
matrimoniales no se concebían en función del amor mutuo sino todo lo contrario: en función de
sus aptitudes físicas (para la elección del marido), y de las habilidades domesticas (para la
elección de la esposa).
Antes de la revolución, la economía era básicamente doméstica, produciendo cada familia, lo
necesario para su propia subsistencia, aunque aquellas que vivían bajo la protección de los
Señores Feudales debían pagar ciertos cánones (generalmente muy altos) por aquella
protección, y la moneda de cuenta que utilizaban para dicho pago, era los bienes que
producían. Sin embargo, existía cierto intercambio de mercaderías entre poblaciones cercanas
para la obtención de algún producto que no fueran capaces de obtener por sus propios
medios, así como también mercaderes que trasladaban artículos raros traídos desde tierras
lejanas; éstos contaban con stocks muy reducidos, y sus visitas eran poco frecuentes debido a
las grandes distancias que debían recorrer con sus arcaicos medios de transporte. Es por
esto, que la publicidad de estos productos se hacía a viva voz por el propio comerciante
(quedando limitada a los transeúntes que pasaban por allí, y al efecto boca a boca). En la
antigüedad, el transporte de mercancías a larga distancia era caro y arriesgado. Por lo tanto,
el comercio se realizaba, fundamentalmente, en mercados locales, siendo los bienes
comercializados alimentos y vestidos fundamentalmente. Casi todo el mundo gastaba la
mayor parte de sus recursos en alimentos, y lo que no producían ellos mismos lo obtenían
comerciando. Lo mismo ocurría con los vestidos: la ropa se hacía en casa o se compraba.
Además de alimentos, ropa y cobijo, los grupos más ricos empleaban sus ingresos en
atuendos vistosos, joyas y obras de arte, lo que provocó un importante comercio de bienes de
lujo.
El economista británico Adam Smith decía en La riqueza de las naciones (1776) que “la
propensión al trueque y al intercambio de una cosa por otra” es una característica intrínseca a
la naturaleza humana. Smith también señalaba que el aumento de la actividad comercial es un
elemento esencial del proceso de modernización. En la sociedad moderna, la producción se
organiza de forma que se puedan aprovechar las ventajas der ivadas de la especialización y de
la división del trabajo. Sin el comercio, la producción no podría estar organizada de esta forma
En cuanto a los transportes, estos eran de tracción a sangre, y por lo tanto muy lentos
(aunque esto no generaba mayores conflictos, puesto que el tiempo no tenía un sentido
económico; incluso, para manifestar periodos de tiempo en forma estandarizada, se utilizaban
expresiones graficas de duración similar como por ejemplo el espacio de tiempo existente
entre dos lunas llenas) por lo que las noticias llegaban con mucho diferimiento. Los medios de
transporte, constituían fuertes limitantes para las comunicaciones, ya que estos constituían el
único modo en que un portavoz pudiera trasladarse entre los distintos poblados e informar
acerca de los sucesos de mayor relevancia. De este modo, las noticias eran comunicadas
oralmente, y se esparcían del mismo modo a falta de otros medios más tangibles.
3. La revolución industrial
El cambio que se produce en la Historia Moderna de Europa por el cual se desencadena el
paso desde una economía agraria y artesana a otra dominada por la industria y la
mecanización es lo que denominamos Revolución Industrial.
En la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, se detecta una transformación profunda en
los sistemas de trabajo y de la estructura de la sociedad. Es el resultado de un crecimiento y
de unos cambios que se han venido produciendo durante los últimos cien años; no es una
revolución repentina, sino lenta e imparable. Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades,
del trabajo manual al de la máquina.
Los campesinos abandonan los campos y se trasladan a las ciudades; surge una nueva clase
de profesionales.
Algunos de los rasgos que han considerado definitorios de la revolución industrial se
encuentra en el montaje de factorías, el uso de la fuerza motriz... además de los cambios que
trajo: se pasa de un taller con varios operarios a grandes fábricas, de la pequeña villa de
varias docenas de vecinos a la metrópoli de centenas de miles de habitantes.
Esta revolución viene a ser un proceso de cambio constante y crecimiento continuo donde
intervienen varios factores: las invenciones técnicas (tecnología) y descubrimientos teóricos,
capitales y transformaciones sociales (economía), revolución de la agricultura y al ascenso de
la demografía. Estos factores se combinan y potencian entre sí, no se puede decir que exista
uno que sea desencadenante.
Las enormes transformaciones económicas que conocerá Europa (comenzando estos
cambios Gran Bretaña) a partir del siglo XVIII modificarán en gran medida un conjunto de
instituciones políticas, sociales y económicas vigentes en muchos países desde al menos el
siglo XVI que suelen denominarse como El Antiguo Régimen.
4. El avance capitalista y las reacciones socialistas
El capitalismo, es ante todo, un régimen económico, en el cual los medios de producción
pertenecen a quienes han invertido capital y compran trabajo de otras personas por hacerlos
producir. La “explotación del hombre por el hombre” según el marxismo. Este régimen se ha
ido instaurando poco a poco en todo el mundo desde el siglo XVIII, con la caída del régimen
feudal.
Su origen está estrechamente ligado con las doctrinas del liberalismo económico y con la
democracia, por lo cual no es posible desligarla del régimen capitalista.
Con la caída del feudalismo se propició un nuevo orden económico y político de la sociedad.
Se consideraba al feudalismo como una época obscura que no aportó nada a la humanidad,
pero en realidad, fue una época de maduración de las sociedades a fin de que fueran aptas
para su próxima transformación. Y precisamente fue gracias a este proceso de maduración
que se dio el Renacimiento y la Edad Moderna. Con todos los descubrimientos hechos en
aquella época se da una nueva visión del mundo y de los propios seres humanos.
Con los descubrimientos mecánicos se da una mejora en la producción económica, que trae
consigo la aparición de nuevas formas de vida y de trabajo. La industria y el comercio son las
nuevas fuentes de riqueza y por lo tanto surgen nuevas clases sociales: la burguesía
(impulsora de la actividad económica) y el proletariado (vende su fuerza de trabajo por una
salario).
5. Socialismo utópico
El Socialismo Utópico surgió ante la situación desesperada que se encontraba la clase
trabajadora o proletaria durante el periodo de la Revolución Industrial, los pensadores de la
época buscaron un modelo económico diferente, un sistema más justo donde no hubiese tanta
desigualdad social. Ellos - llamados Socialistas Utópicos - creían que la producción capitalista
que tuvo inicio con la propiedad privada y la explotación de los trabajadores, no tenía como
distribuir la riqueza producida. Con este enfoque de la economía propusieron cambios
profundos.
Fue dado el nombre de Socialismo Utópico a la teoría de los principales pensadores del
sistema económico socialista. Ellos desarrollaron sus ideas sugiriendo cambios radicales,
dando énfasis a una sociedad más justa, fraterna y con igualdad social, aunque teóricamente
ellos no supieron cómo llegar a su objetivo de una forma asequible, mas dejaron un análisis
critico de toda la evolución de la economía capitalista
Los Socialistas Utópicos: Socialistas, porque sus ideas, por cuanto criticaban las injusticas y
las condiciones de explotación en la sociedad capitalista del siglo XIX, trazaron posiciones
económicas y políticas que apuntaban al fin de la explotación del hombre por el hombre.
Utópicos, en el sentido que vislumbraban un orden social ideal, no realizable en las
condiciones concretas en que Vivian.
Principales ideas de los Socialistas Utópicos
a) Henri de Saint-Simón (1760-1825): Intelectual francés de origen noble.
Solamente los que trabajan pueden usufructuar los bienes de la sociedad: "todos los hombres
deben trabajar".
Necesidad de lucha de los trabajadores (los proletariados asalariados, pero también los
comerciantes, campesinos y funcionarios) contra los "ociosos" (la nobleza, el clero y todos los
que Vivian de la renta, sin actuar en la producción económica. - La Revolución Francesa ya
había iniciado una lucha de clases entre la Nobleza, Burguesía y los desposeídos.
La política como ciencia de la producción - es germen - de la noción de la situación
económica, de las instituciones políticas y la idea de la "abolición del Estado".
b) Charles Fourier (1772-1837): Socialista Utópico francés crítico de la sociedad burguesa.
Critico las condiciones sociales existentes - desenmascarando la falacia del discurso burgués.
Critico las relaciones entre los sexos y la posición de la mujer en la sociedad - "el grado de
emancipación de la mujer en una sociedad es el barómetro natural por el cual se mide la
emancipación general".
Analizo las contradicciones de la civilización - "la pobreza brota de la propia abundancia".
Visión dialéctica - "todo fase histórica tiene sus vertiente ascendente, pero también su ladera
descendiente".
c) Robert Owen (1771-1858): Socialista Utópico Ingles, considerado el padre del
cooperativismo, fue socio y gerente de una industria textil en Inglaterra.
Defensa de las condiciones humanas de vida y de educación de los trabajadores
"Proletariado" y sus familias. Robert Owen puso en práctica sus medidas socialistas, creo una
especia de colonia modelo: jardines de infancia, redujo la jornada de trabajo, mantenimiento
del empleo y salario, incluso en situaciones de crisis.
Confirmo que la filantropía no disminuía la distancia entre ricos y pobres; de ahí su perspectiva
comunista. Owen tuvo la idea de reformar la sociedad removiendo la propiedad privada.
Participación en movimientos sociales y lucha para el progreso de la clase proletaria:
Limitación del trabajo de la mujer y la niños en las fábricas; creación de cooperativas de
producción y consumo ("el comerciante y el fabricante no son indispensables").
6. Socialismo científico
El Socialismo Científico es el nombre con el que se buscó distinguir al marxismo del
revolucionario alemán Karl Marx (llamado en español Carlos Marx) y Friedrich Engels (en
español Federico Engels) del resto de las corrientes socialistas existentes a mediados del
siglo XIX, que por no incluir premisas teóricas científicas son calificadas como Socialismo
Utópico.
Antecedentes del Socialismo Científico
Las teóricas sociales de Robert Owen, Saint-Simón, Charles Fourier, Louis Blanc y Pierre-
Joseph Proudhon son consideradas dentro del Socialismo Utópico ya que las mismas, aunque
no compartieran las mismas ideologías, habían surgido como contestación a un mismo
contexto socio-económico: La Revolución Industrial, el dominio de la burguesía y el
surgimiento del movimiento obrero, acontecimientos que se manifiestan inicialmente en
Inglaterra a fines del siglo XVIII y que se expande por el continente europeo durante el siglo
XIX.
Socialismo Científico (Marxismo)
El Socialismo Científico se inició en el siglo XIX, por obra de Karl Marx y Friedrich Engels, el
cual fue llamado socialismo marxista. Esta ideología rompió con los socialistas Utópicos,
porque no representaban en la práctica como combatir el capitalismo, pero reconocieron la
importancia del análisis crítico de la realidad política y económica del capitalismo durante la
Revolución Industrial.
Karl Marx, científico social, historiador y revolucionario, fue un pensador alemán socialista con
mayor influencia sobre el pensamiento filosófico y social de la humanidad, sin embargo fue
ignorado por los estudiosos académicos, que no creían en sus postulados o tesis. Marx creía
que solo una revolución internacional podría poner fin al capitalismo y a la burguesía, y así
implantar el sistema económico comunista.
Karl Marx sería expulsado de Paris por sus actos e ideas revolucionarias, es entonces que
viajaría a Londres para estudiar historia y economía. El escribiría para la prensa, y ayudaría a
fundar el movimiento pro-socialista Primera Internacional, la asociación nacional de obreros en
1867 y el partido social-demócrata alemán. Su mayor obra fue editada en el año 1864 "El
Capital", donde expresaba los principales conceptos del marxismo: la teoría del valor, la
Plusvalía y la acumulación de capital.
7. Estructura social cristiana
El Socialismo Cristiano surge cuando la Iglesia Católica al percatarse de todos los cambios
sociales que se dieron durante las Revoluciones Industriales y el apogeo de las ideas
Socialistas marxistas es que decide reunir a sus principales dirigentes para discutir esas
cuestiones relacionadas entre la burguesía y el proletariado, y proponer una sociedad y
economía más cristiana "Cristianismo Social". Al mismo tiempo debemos destacar que esa
misma preocupación, de la Iglesia Católica, se relacionó con el contenido ideológico de
muchos movimientos obreros que pregonaban explícitamente el fin de las manifestaciones
religiosas. La idea de creencia religiosa como algo perjudicial comenzaba a preocupar a varios
clérigos.
Socialismo Cristiano en contra del Socialismo Científico "Marxista"
En el siglo XIX, durante el desarrollo de la ideología socialista, el Socialismo Científico o
Marxista habían criticado al Socialismo Utópico y se había establecido como soporte del
pensamiento político entre diversos movimientos obreros "Proletarios". Las revoluciones y
protestas de los trabajadores, que tienen una visión política contraria a diversos preceptos del
capitalismo, tienen el objetivo de mejorar las condiciones del obrero mediante la lucha de
clases y el acceso al poder "Dictadura del Proletariado" como lo entendía el filósofo alemán
Karl Marx.
La Iglesia Católica y la justicia social
El Socialismo Cristiano (llamado también Cristianismo Social) fundamentaría sus teorías
durante el año 1891, cuando el papa León XIII publico la encíclica Rerum Novarum, según
este documento, el Papa establecía su expresa oposición a la lucha entre clases sociales
defendida por la doctrina marxista. En su lugar, el pontífice romano colocaba a la religión
como un instrumento capaz de eliminar las desigualdades en el mundo. De esa forma, la
moral y el amor cristiano entre trabajadores y empleadores pudiera ser el punto fundamental
para que la justicia social fuese paulatinamente alcanzada.
Con el tiempo, varios clérigos fortalecieron su preocupación por los problemas políticos y
sociales. Durante el siglo XX, la iglesia desarrollo y profundizo en esos temas en el Concilio
Vaticano II (1962 - 1965) reafirmo el papel social y político que debe ejercer el cristiano. En
esa misma época, la corriente teológica llamado Teología de la Liberación hizo que muchos
clérigos y fieles realicen proyectos sociales y organicen discusiones políticas al interior de las
parroquias.
ENFOQUES DE LA ADMINISTRACION
ENFOQUE CLASICO.
Los primeros trabajos pioneros sobre administración fueron desarrollados por los ingenieros,
uno estadounidense llamado Frederick Winslow Taylor, quien desarrolló la llamada escuela de
la administración científica, que se preocupa por aumentar la eficiencia de la empresa a través
de la racionalización del trabajo del obrero, y el otro, el europeo Henri Farol, quien desarrolló
la teoría clásica, que se ocupa del aumento de la eficiencia de la empresa mediante la
organización y aplicación de principios científicos generales de la administración. Las ideas de
estos dos ingenieros constituyen las bases del llamado enfoque clásico o tradicional de la
administración, cuyos postulados dominaron casi todo el panorama administrativo de las
organizaciones durante las cuatro primeras décadas del siglo XX.
División del enfoque clásico
La escuela de la administración científica desarrollada a partir de los trabajos de Taylor,
estaba constituida por ingenieros como Frederick Winslow Taylor, Henry Lawrence Gantt,
Frank Bunker Gilbreth, Harrington Emerson y otros. Se suele incluí a Henry Ford por haber
aplicado los principios de esta escuela en sus negocios.
La preocupación básica se centraba en incrementar la productividad de la empresa mediante
el aumento de la eficiencia en el nivel operacional, esto es, en el nivel de los obreros. De allí el
énfasis en el análisis y en la división del trabajo del obrero, puesto que las funciones del cargo
y de quien lo desempeña constituyen la unidad fundamental de la organización. En este
sentido, la administración científica desarrolla un enfoque de abajo hacia arriba ( del obrero
hacia el supervisor y gerente) y de la pares (obreros y sus cargos)hacia el todo (organización
empresarial). La atención se centra en el método del trabajo, en los movimientos necesarios
para la ejecución de una tarea, en el tiempo estándar determinado para su ejecución. Esa
orientación analítica y detallada permite la especialización del obrero y la reagrupación de los
movimientos, operaciones, tareas, cargos, etc., que constituyen la llamada Organización
Racional del Trabajo (ORT). El énfasis en las tareas es la principal característica de la
administración científica.
Por otra parte, la escuela basada en los trabajos de Farol estaba formada por ejecutivos de las
empresas de la época. Entre ellos, Henri Farol, James D. Money, Lyndall F. Urwick, Luther
Gulick y otros. Esta corriente cuya preocupación básica es aumentar la eficiencia de la
empresa, a través de la forma y disposición de los órganos componentes de la organización
(departamentos) y de sus interrelaciones estructurales, se denomina teoría clásica. De allí, el
énfasis en la anatomía (estructura) y en la fisiología (funcionamiento) de la organización. La
corriente anatómica y fisiologista desarrolla un enfoque inverso al de la administración
científica: de arriba hacia abajo ( de la dirección a la ejecución) y del todo (organización) hacia
sus partes componentes (departamentos). La atención se fija en la estructura organizacional,
en los elementos de la administración, en los principios generales de ésta y en la
departamentalización. Esa orientación hacia la síntesis y a la visión global permitía una mejor
manera de subdividir la empresa, centralizando la dirección en un eje principal. Fue una
corriente eminentemente teórica y orientada hacia la administración. Su principal característica
es el énfasis en la estructura.
ORIGENES DEL ENFOQUE CLASICO.
Los orígenes del enfoque clásico de la administración se generan por consecuencias de la
Revolución Industrial, que en resumen fueron:
El crecimiento acelerado y desorganizado de las empresas que produjo una complejidad en su
administración y exigió un enfoque científico para sustituir el empirismo y la improvisación.
El aumento del tamaño de las empresas en el periodo de la segunda revolución industrial lleva
a una sustitución de las teorías de carácter totalizante y global por las teorías microindustriales
de alcance medio y parcial. Con la empresa de grandes dimensiones surgen las condiciones
iniciales para la planeación de la producción a largo plazo, que reduce la inestabilidad y la
improvisación
La necesidad de aumentar la eficiencia y la competencia de las organizaciones. Entre 1880 y 1890,
con la sustitución del capitalismo liberal por los monopolios, se instalaba en EU la producción en masa,
lo cual originó el número de asalariados en las industrias. Se inicia la división del trabajo entre los que
piensan y los que ejecutan. Los primeros fijan estándares de producción, describen los cargos, fijan
funciones, estudian métodos de administración y normas de trabajo, y crean las condiciones económicas
y técnicas para el surgimiento del taylorismo en los EU y del fayolismo en Europa.
El panorama industrial a comienzos del siglo XX tenía todas las características y elementos
para inspirar una ciencia de la administración: variedad inmensa de empresas con tamaños
altamente diferenciados, problemas de bajo rendimiento de la maquinaria utilizada,
desperdicio, insatisfacción entre los obreros, alta competencia, elevadas pérdidas por malas
decisiones, etc.
ENFOQUE HUMANISTICO.
El enfoque humanístico promueve una revolución conceptual en la teoría administrativa: si
antes el énfasis se hacía en la tarea ( por parte de la administración científica) y en la
estructura organizacional ( por parte de la teoría clásica de la administración), ahora se hace
en las personas que trabajan o participan en las organizaciones. En el enfoque humanístico, la
preocupación por la máquina y el método del trabajo, por la organización formal y los
principios de la administración aplicables a los aspectos organizacionales ceden la prioridad a
la preocupación por el hombre y su grupo social: de los aspectos técnicos y formales se pasa
a los aspectos psicológicos y sociológicos.
El nacimiento del enfoque humanístico nace gracias al desarrollo de las ciencias sociales,
principalmente de la psicología, y en particular la psicología del trabajo, surgida en la primera
década del siglo XX, la cual se orientó hacia dos aspectos básicos que ocuparon otras tantas
etapas de su desarrollo:
Análisis del trabajo y adaptación del trabajador al trabajo. En esta etapa domina el aspecto productivo.
El objetivo de la psicología del trabajo era la verificación de las características humanas que exigía cada
tarea por parte de su ejecutante, y la selección científica de los empleados, basada en las características.
Esta selección científica se basa en pruebas. Durante esta etapa los temas predominantes en la psicología
industrial eran la selección de personal, la orientación profesional, los métodos de aprendizaje y de
trabajo, la fisiología del trabajo y el estudio de los accidentes y la fatiga.
Adaptación del trabajo al trabajador. Esta se caracteriza por la creciente atención dirigida hacia los
aspectos individuales y sociales del trabajo, con cierto predominio de estos aspectos sobre lo productivo,
por lo menos en teoría. Los temas predominantes eran el estudio de la personalidad del trabajador y de
jefe, el estudio de la motivación y de los incentivos del trabajo, del liderazgo, de las comunicaciones, de
las relaciones interpersonales y sociales dentro de la organización.
La contribución de la psicología industrial es muy valiosa en la demostración de las
limitaciones de los principios de la administración adoptados por la teoría clásica. Las
importantes modificaciones ocurridas en los panoramas social, económico, político y
tecnológico contribuyeron con nuevas variables al estudio de la administración.
La gran depresión económica que azotó al mundo alrededor de 1929 intensificó la búsqueda
de la eficiencia en las organizaciones.
El enfoque humanístico de la administración comenzó poco después de la muerte de Taylor;
sin embargo, sólo encontró gran aceptación en EU a partir de los años 30, principalmente por
sus características eminentemente democráticas. Su divulgación fuera de este país ocurrió
mucho después de finalizada la Segunda Guerra Mundial.
ENFOQUE NEOCLASICO.
El enfoque neoclásico es la reivindicación de la teoría clásica actualizada y redimensionada en
los problemas administrativos y el tamaño de las organizaciones de hoy. En otros términos, la
teoría neoclásica es la teoría clásica adaptada al modelo de las empresas actuales, dentro de
un eclecticismo que aprovecha la contribución de todas las demás teorías administrativas.
Peter Drucker destaca que:
Hoy en día está de moda menospreciar a Taylor y desacreditar su anticuada psicología, pero
él fue el primero de quien se tenga noticia que no aceptó el trabajo como un hecho dado, sino
que lo examinó y estudió a fondo. La manera como enfocó el trabajo sigue siendo elemento
básico. Taylor partió de los objetivos sociales y no de la ingeniería ni del lucro e su análisis del
trabajo. Lo que motivó a Taylor en su enfoque y en su existencia fue, en primer lugar, el deseo
de liberar al trabajador de la carga excesiva de trabajo, que destruye no sólo el organismo sino
también el alma. En segundo lugar, la esperanza de romper la ley del hierro de los salarios,
combatida por los economistas clásicos, la cual condenaba al trabajador a la inseguridad
económica y a resignarse a la miseria. La esperanza de Taylor era lograr una vida digna del
trabajador mediante una mayor productividad en el trabajo.
Por otro lado, Farol intentó dar una estructura de la organización y desarrolló el primer
enfoque racional de organización de la empresa.
En el transcurso del enmarañado complejo histórico de las teorías administrativas, el enfoque
clásico nunca fue totalmente sustituido. Resurge ampliado, revisado y mejorado en las teorías
neoclásicas, ampliamente conocidas en las instituciones universitarias.
El enfoque neoclásico se basa en los siguientes aspectos:
La administración es un proceso operacional compuesto de funciones: planeación, organización,
dirección y control.
Dado que la administración abarca una variedad de situaciones empresariales, requiere fundamentarse
en principios de valor explicativo y predictivo.
Estos principios pueden convertirse en puntos focales para la investigación útil, tanto para verificar su
validez como para mejorar su aplicabilidad.
Estos principios pueden proporcionar elementos, en cuanto no sean invalidados y en la medida que
sean exactos, para formular una teoría útil a la administración.
La administración es un arte que, como la medicina o la ingeniería, debe apoyarse en principios
universales.
Los principios de administración, al igual que los correspondientes a las ciencias lógicas y físicas, son
verdaderos, aunque un practicante los ignore en una situación dada, ocasionando pérdidas por tal
ignorancia.
A pesar de que la cultura global y e universo físico y biológico afecten de diversas formas el medio
ambiente del administrador, del mismo modo que todo campo de la ciencia o del arte, la teoría de la
administración no necesita abarcar todo el conocimiento para servir como fundamentación científica de
los principios de la administración.
El enfoque neoclásico consiste en identificar las funciones de los administradores y en
seguida, deducir de ellas los principios fundamentales de la complicada práctica de la
administración. Se trata de un enfoque ampliamente utilizado en la actualidad.
ENFOQUE ESTRUCURALISTA.
A inicios del siglo XX, el sociólogo alemán Max Weber publicó una bibliografía a cercas de las
organizaciones de su época, a a las que denomino burocracias, y consideró al siglo XX como
el siglo de las burocracias, debido a que creía que estas eran organizaciones características
de una nueva época. Paralelamente la aparición de las burocracias se dio con el nacimiento
del capitalismo, pero estas surgieron después de la era victoriana debido a la necesidad de
orden y precisión sentida por las organizaciones y por las exigencias de los trabajadores a un
trato justo e imparcial.
La burocracia fue una invención social con la finalidad de organizar en detalle las actividades
de las empresas y dirigirlas con mayor eficacia posible. Esta nueva forma de administración se
difundió rápidamente en todos los tipos de organizaciones humanas. Sin duda alguna este
enfoque puntaba hacia una creciente burocratización de la sociedad, en donde la organización
burocrática es nítidamente monocrática y se apoya exclusivamente en el derecho a la
propiedad privada, sean o no propietarios de estas, estos dirigentes poseen un poder muy
grande y elevado estatus socioeconómico lo cual son denominados como una poderosa clase
social.
En la Segunda Guerra Mundial, James Burnham publicó un libro sobre esta nueva clase, él
parte de un principio de que ni el capitalismo, ni el socialismo tendrán larga duración. Según
él, el sistema del futuro será el gerencialismo (managerialism) y la nueva clase dirigente serán
los administradores. La clase de los gerentes nos llevará a una revolución gerencial, y con ello
a una revolución gerencial y con ello a una sociedad dirigida por gerentes, es decir, por
administradores profesionales. El capitalismo tiene sus días contados deb ido a la incapacidad
de resolver los grandes problemas de la humanidad, como el endeudamiento público y
privado, el desempleo masivo, la depresión económica, la precaria distribución de la riqueza,
etc. El socialismo al igual que el capitalismo fracasará y terminará desapareciendo.
Según Burnham, los gerentes constituirán el futuro de la nueva clase dominante; la política
estará totalmente dominada por la administración y por la economía; las posiciones clave
serán ocupadas por gerentes profesionales, de este modo una nueva ideología se desarrollará
y habrá un mayor énfasis en la planeación, en detrimento de la libertad individual; más
responsabilidades y en orden de derechos naturales; más empleados que oportunidades de
empleo, y el estado se volverá propietario de los principales medios de producción. En le
fondo, Burnham retrata el comienzo de una nueva preocupación de la teoría administrativa: la
visión de una nueva sociedad de organizaciones.
Max Weber, fue el primer teórico de las organizaciones, quien las estudio desde un punto de
vista estructuralista, y se preocupó fundamentalmente por su racionalidad, es decir, por la
relación entre los medios, los recursos utilizados y los objetivos que debían ser alcanzados por
las organizaciones burocráticas.
Ante la aparición de las burocracias, su crecimiento y proliferación, la teoría administrativa,
hasta entonces eminentemente introspectiva y orientada solamente hacia los fenómenos
internos de la organización, obtuvo una nueva dimensión a través del enfoque es tructuralista:
además del enfoque intraorganizacional surgió el enfoque interorganizacional. La visión
estrecha y limitada de los aspectos internos de la organización se amplió y fue sustituida por
una visión más general que involucró la organización y sus relaciones con otras
organizaciones dentro de una sociedad más extensa. A partir de allí, el enfoque estructuralista
se impone en definitiva sobre el enfoque clásico y el enfoque de las relaciones humanas.
Aunque predomine el énfasis de la estructura, la visión teórica abarca nuevas dimensiones y
nuevas variables.
El enfoque Estructuralista se basa en dos principales teorías:
ENFOQUE DEL COMPORTAMIENTO.
A partir de trabajos sobre dinámica de grupos desarrollados por Kurt Lewin, la divulgación del
libro de Chester Barnard, la publicación de los estudios de George Homans sobre sociología
funcional de grupo y la publicación del libro de Hebert Simon sobre el comportamiento
administrativo, un nuevo enfoque entra a dominar la teoría administrativa.
El enfoque del comportamiento, también denominado behavorismo, señala la más fuerte
influencia de las ciencias del comportamiento en la teoría administrativa y la búsqueda de
soluciones democráticas y flexibles a los problemas organizacionales. El enfoque del
comportamiento recibió la influencia de las ciencias del comportamiento, en especial de la
psicología organizacional.
Comportamiento es la manera como una organización responde al medio ambiente.
Las ciencias del comportamiento han brindado a la teoría administrativa una serie de
conclusiones sobre la naturaleza y las características del hombre, a saber:
El hombre es un animal social que debe satisfacer necesidades.
El hombre es un animal dotado de un sistema psíquico.
El hombre tiene la capacidad de integrar el lenguaje al razonamiento abstracto.
El hombre es un animal con aptitud para el aprendizaje.
El comportamiento humano se orienta hacia la consecución de objetivos.
El hombre se caracteriza por un patrón dual de comportamiento.
Con la llegada del enfoque del comportamiento, el énfasis en la estructura se desplaza hacia
los procesos y la dinámica de las organizaciones, es decir, hacia el comportamiento de las
personas en la organización, o comportamiento organizacional. Aquí todavía predomina el
énfasis en las personas, iniciado con la teoría de las relaciones humanas, aunque dentro del
contexto organizacional.
Este enfoque se estudia bajo dos principales teorías:
Teoría del comportamiento en la administración.
Teoría del desarrollo organizacional.
ENFOQUE SISTÉMICO.
En los años cincuenta el biólogo alemán Ludwing Von Bertelenffy elaboró una teoría
interdisciplinaria capaz de trascender los problemas exclusivos de cada ciencia, y de
proporcionar principios (sean físicos, biológicos, psicológicos, sociológicos, etc. )y modelos
generales para todas las ciencias involucradas, de modo que los descubrimientos efectuados
en cada ciencia puedan utilizarlos las demás. Esta teoría interdisciplinaria denominada teoría
general de sistemas demuestra el isomorfismo (Correspondencia biunívoca entre dos
estructuras algebraicas que conserva las operaciones.) de las diversas ciencias, permite
mayor aproximación entre sus fronteras y llena los espacios vacíos entre estas. Dicha teoría
es totalizante: los sistemas no pueden entenderse plenamente mediante el análisis aislado y
exclusivo de cada una de sus partes. Este enfoque se basa en la comprensión de la
dependencia reciproca de todas las disciplinas y de la necesidad de integrarlas. De este
modo, las diversas ramas del conocimiento, consideraron que sus objetos de estudio eran
sistemas, incluso la administración.
La teoría general de la administración experimentó una gradual y creciente ampliación del
enfoque, desde el enfoque clásico, pasando por el humanístico, neoclásico, estructura lista y
behaviorista, hasta el enfoque sistémico. En su época, el enfoque clásico estuvo
profundamente influenciado por tres principios intelectuales y dominantes en casi todas las
ciencias las cuales fueron: el reduccionismo, el pensamiento analítico y el mecanicismo. Pero
con la aparición de la teoría general de sistemas, los principios del reduccionismo, el
pensamiento analítico y del mecanicismo se sustituyeron totalmente por los principios
opuestos del expansionismo, el pensamiento sintético y la teleología.
Enfoque Clásico Enfoque sistémico
Reduccionismo Expansionismo
Pensamiento analítico Pensamiento sintético
Mecanicismo Teleología
La revolución del enfoque sistémico
Enfoque sistémico:
El Expansionismo sostiene que todo fenómeno es parte de un fenómeno mayor. El desempeño de un
sistema depende de cómo se relaciona con el todo mayor que lo contiene y del cual forma parte. Aunque
el expansionismo no niega que cada fenómeno esté constituido en partes, enfatiza en le todo del cual
hace parte aquel fenómeno. Esta sustitución de la visión orientada hacia los elementos fundamentales ,
por una visión orientada hacia el todo, se denomina enfoque sistémico.
En el Pensamiento sintético el fenómeno que se pretende explicar, es visto como parte de un sistema
mayor y es explicado en términos del rol que desempeña dicho sistema.
La teleología es el principio según el cual la causa es una condición necesaria, mas no siempre
suficiente para que se produzca el efecto. En otros términos la relación causa-efecto no es una relación
determinista o mecanicista, sino simplemente probabilística. La lógica sistémica pretende comprender
las relaciones entre las diversas variables mediante un campo dinámico de fuerzas que actúan
recíprocamente. Dicho campo origina un emergente sistémico: el todo es diferente de cada una de sus
partes. El sistema presenta características propias que pueden estar ausentes de sus partes constitutivas.
A partir de esta concepción, los sistemas pasan a visualizarse como entidades globales y funcionales que
buscan objetivos y finalidades.
Al exponer estos tres principios, la Teoría General De Sistemas (TGS) propicio el surgimiento
de la cibernética, y desembocó en la teoría general de la administración, dando una nueva
dimensión a sus concepciones.
El enfoque sistémico basado en tres temas; cibernética y administración, teoría matemática de
la administración y la teoría de sistemas.
ENFOQUE SITUACIONAL.
El enfoque situacional destaca que la eficacia organizacional no se alcanza siguiendo un
modelo organizacional único y exclusivo, es decir, no existe una forma única que sea mejor
para organizar con el propósito de alcanzar los objetivos de las organizaciones.
La estructura de una organización y su funcionamiento dependen de su interrelación con el
ambiente externo.
Diferentes ambientes requieren diferentes relaciones organizacionales para alcanzar una
eficacia óptima. Se hace necesario un modelo adecuado para cada situación dada. Por otro
lado, diferentes tecnologías conducen a diferentes diseños organizacionales. Las variaciones
en el ambiente o en la tecnología conducen a variaciones en la estructura organizacional.
Estudios de Dill, Burns, Stalker, Chandler, Fouraker y Stopford, Woodward, Lawrence y
Lorsch, entre otros han demostrado particularmente el aspecto del impacto ambiental sobre la
estructura y el funcionamiento de la organización.
Según Skinner, el comportamiento aprendido opera sobre el ambiente externo para provocar
algún cambio en éste. Si el comportamiento genera un cambio en el ambiente, el cambio
ambiéntela será contingente con relación al comportamiento. La contingencia es una relación
del tipo “si... entonces”.
El concepto skinneriano de contingencia implica tres elementos principales: un estado
ambiental, un comportamiento y una consecuencia.
Skinner resalta que las consecuencias ambientales son mecanismos controladores del
comportamiento aprendido. El comportamiento, que actúa sobre el ambiente para producir una
consecuencia determinada, puede mantenerse, reforzarse, modificarse o eliminarse, de
acuerdo con las consecuencias producidas. De este modo, el comportamiento es una función
de sus consecuencias. Este enfoque es eminentemente externo: hace énfasis en el efecto de
las consecuencias ambientales sobre el comportamiento observable y objetivo de las
personas.
El enfoque situacional marca una nueva etapa en la TGA por las siguientes razones:
La teoría clásica concibió la organización como un sistema cerrado, rígido y mecánico, sin conexión
alguna con su ambiente externo.
A pesar de todas las críticas que hizo al enfoque clásico, la teoría de las relaciones humanas no se
libró de la concepción de la organización como sistema cerrado, puesto que también su enfoque está
orientado por completo hacia el interior de la organización. En este enfoque las mayores preocupaciones
eran el comportamiento humano y la interacción informal y social de los participantes en grupos sociales
que moldeaban y determinaban el comportamiento individual.
La teoría de la burocracia, iniciada a partir de la traducción al inglés de las obras de Max Weber, se
caracterizaba también por esa concepción introspectiva, restringida y limitada de la organización, ya que
sólo se preocupaba por los aspectos internos y formales de un sistema cerrado, hermético y monolítico.
Los estructuralistas utilizaron una perspectiva ecléctica y crítica a la vez, para desarrollar análisis
comparativos de las organizaciones, y formularon tipologías destinadas a facilitar la ubicación de
características y objetivos organizacionales, dentro de un enfoque explicativo y descriptivo.
La teoría neoclásica marca un retorno a los postulados clásicos debidamente actualizados y
realineados en una perspectiva de innovación y adaptación al cambio: es un enfoque nuevo que utiliza
viejos conceptos de una teoría que es, sin duda, la única que hasta aquí presenta un carácter general
fundamentado en principios universales.
La teoría del comportamiento amplió los conceptos de comportamiento social hacia el
comportamiento organizacional, buscando comparar el estilo tradicional de administración con el
moderno, basado en la comprensión de los conceptos de comportamiento y motivacionales. La
organización se estudia a través de la lente de un sistema de intercambios de estímulos y contribuciones
dentro de una compleja trama de decisiones.
Con la teoría de sistemas surge la preocupación fundamental por la construcción de modelos abiertos
que interactúan en forma dinámica con el ambiente, y cuyos subsistemas denotan una compleja
interacción interna y externa. Los subsistemas que conforman una organización están interconectados e
interrelacionados, mientras que el suprasistema ambiental interactúa con los subsistemas y con la
organización como totalidad.
Solo con el advenimiento de la teoría situacional tiene lugar el desplazamiento de la observación
desde adentro hacia afuera de la organización: se hace énfasis en el ambiente y en las exigencias
ambientales sobre la dinámica organizacional. El enfoque situacional señala que las características
ambientales condicionan las características organizacionales, en consecuencia no hay una “mejor
manera” de organizarse, todo depende de las características ambientales importantes para la
organización.
La teoría situacional está un paso delante de la teoría de sistemas en la administración.
La visión situacional de la organización y de su administración indica que una organización es
un sistema compuesto de subsistemas y enmarcado dentro de límites identificables respecto
del suprasistema ambiental. La visión situacional trata de comprender las relaciones
existentes dentro de los subsistemas y entre estos ,así como entre la organización y su
ambiente, y definir patrones de relaciones o configuración de variables. Hace énfasis en la
naturaleza multivariada de las organizaciones y busca comprender como operan éstas bajo
condiciones variables y en circunstancias especificas.
Fayol
Taylor