ORFEO

Y

EURÍDICE

Paseaba Eurídice con Orfeo de la mano

por la ribera de un río….

Cuando apareció una

malvada

Y mordió a Eurídice

provocándole la muerte en ese

mismo instante.

Eurídice, Eurídice,

sombra amada,

¿dónde te escondes?

Tu fiel esposo no deja

de llamarte en vano.

A los dioses suplica tu

regreso

bl

Tras sortear

numerosos peligros,

Orfeo consiguió

hablar con Hades y

Perséfone, quienes

aceptaron devolver a

Eurídice con una

condición…

… Orfeo no debía mirar a Eurídice

hasta que los rayos del sol bañaran

completamente su cuerpo.

A pesar de sus ansias, Orfeo no volvió la

cabeza en todo el camino, pues sabía que

perdería a Eurídice definitivamente…

… y olía de

lejos las

flores que

Eurídice

llevaba en

sus cabellos.

Ante la

insistencia de

Eurídice,

finalmente

Orfeo no pudo

aguantar más y

volvió la mirada

cuando veían el

primer rayo de

sol.

Pero como el cuerpo de Eurídice no estaba aún bañado

totalmente por la luz del sol se desvaneció entre los

brazos de su amado, volviendo a las garras de la

muerte.

Su fiel amado

se quedó

devastado por

la pérdida y no

cesaba en su

lamento

FIN

Tahisa Benito

Ester López

Raquel Vicente

Ana V. de las Heras

Ana Huesa

Adriana Ortiz

COMPONENTES DEL GRUPO