Ordenación de regímenes de humedad de la diversidad edáfica del área de actuación de la...

Trabajo enviado a VII JORNADAS INTERDISCIPLINARIAS DE ESTUDIOS AGRARIOS Y AGROINDUSTRIALES. Buenos Aires. Del 1 al 4 de noviembre de 2011.

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“ORDENACIÓN DE LOS REGÍMENES DE HUMEDAD DE LA DIVER SIDAD EDÁFICA DEL ÁREA DE ACTUACIÓN DE LA UNIVERSIDAD NAC IONAL DEL

CENTRO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES”

Sánchez, R. O.(1) y S. A. Zeme (1) (2) (1) Laboratorio de Estudios Ecogeográficos. FCH-UNICEN (2) Becaria CIC.

Pinto 399, Tandil (7000) [email protected]

Resumen

El concepto pedológico de “régimen de humedad” hace referencia a la disponibilidad de agua para las plantas a lo largo del año. Los diversos condicionamientos edafo-hídricos del Área de Estudio (AE; AAU) fueron geo-referenciados a escala 1:500.000, a nivel de los tres compartimentos ecológicos diferenciados en el AE: Serranías (S), Llanura Periserrana (Llp) y Llanura Deprimida (Lld). El régimen de humedad denominado “údico” caracteriza los suelos de clima húmedo y buenas condiciones de drenaje. En el AAU (partidos de Azul, Olavarría y Tandil) ocupan 1.123.000 ha (58,2% del AE). El 39,7% de los suelos exhiben condiciones de anaerobiosis parte del año, correspondiéndose con el régimen denominado “ácuico”. La primera situación destaca la difusión de argiudoles típicos (suelos agricultables) en el 35,6% del AAU; la segunda está principalmente representada por natracuoles típicos (suelos no labrables; 26,4% del AE). Si bien los suelos asociados al compartimento ecológico de las “Serranías” (57.450 ha) presentan régimen údico, son inaptos para la agricultura; tanto ellos como los de régimen ácuico exhiben pastizales destinados a la forrajería (41,4% del AAU). El 18,2% de los argiudoles (Argiudoles ácuicos) presenta un régimen de humedad que intergrada entre los regímenes “údico” y “ácuico”. Palabras clave

UNICEN; ordenación de suelos; regímenes de humedad edáfica; aptitud de suelos

Introducción

El suelo constituye un sistema complejo que manifiesta cambios horizontales y

verticales de acuerdo a la variación espacial en sus “factores de formación” (Jenny,

1941)1. Dichas variaciones son factibles de caracterizar y referenciar geográficamente a

través de segmentos de tierras (Unidades Cartográficas; UC) que representan unidades

espaciales virtualmente homogéneas (Sitios) o bien heterogéneas (Paisajes). El

procesamiento cartográfico de las variabilidad pedológica reconocida en determinada área

de estudio (Ordenación Edáfica; OE) puede ser luego correlacionado con la Ordenación de

la Morfología Superficial (OMS). Dicho proceso conduce a la concepción de la

1 Clima, Material Originario, Relieve, Organismos y Tiempo de evolución del suelo.


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denominada Ordenación Morfoedáfica del territorio (OME), que constituye la base

cartográfica del proceso de Zonificación Ecológica de las tierras (Sánchez, 2009).

“La zonificación ecológica de un área, sea ella una eco-región, una cuenca

hidrográfica, un conjunto de paisajes o cualquier unidad político-administrativa, conforma

un resultado geográfico derivado del análisis integrado de los atributos de unidades

espaciales diferenciadas a través de interpretaciones basadas en la apreciación de la

variación espacial de esos atributos” (Sánchez, 2001). Las interacciones entre dichos

atributos (relieve, suelo, vegetación) y entre ellos y el clima general, condicionan las

funciones y características de los paisajes analizados. El conocimiento y apreciación

geográfica de estos aspectos adquiere una marcada expresión agroecológica a través de la

apreciación de la diversidad de regímenes de humedad de los suelos bajo un mismo clima

regional.

El Régimen de Humedad (RH) constituye un criterio básico para iniciar el proceso de

clasificación de suelos y de evaluación de la capacidad de uso de los recursos

ecosistémicos. En consecuencia constituye una propiedad de influencia determinante en la

variedad y magnitud de los procesos pedogenéticos, dando origen a un gran número de

caracteres edáficos complementarios. El RH se define de acuerdo a la presencia o ausencia

de agua en el suelo a tensiones menores a 15 atmósferas2 a lo largo del año, en “años

normales”3. De acuerdo a ello ayuda a comprender la dinámica del agua en el suelo en

términos de disponibilidad hídrica para el crecimiento de las plantas.

El sistema de clasificación de suelos adoptado en Argentina y en gran parte del mundo

se denomina Taxonomía de Suelos (TS) y concibe los siguientes regímenes de humedad:

“ácuico, údico, xérico, arídico y tórrico”4, en diferentes categorías taxonómicas de la

clasificación, determinando la pertenencia a diferentes clases de suelos a nivel de Orden

(O), Suborden (SO), Gran Grupo (GG), Subgrupo (SG), Familia (F) y Serie (S). Es de

destacar que si bien los suelos de las categorías taxonómicas más altas (O, SO y GG) se

2 Valor correspondiente al punto de marchitez permanente de las plantas. A tensiones mayores, el agua ya no puede ser absorbida por las raíces por encontrarse fuertemente ligada a las partículas del suelo (agua higroscópica). 3 El “año normal” se define como un año que presenta una desviación estandar de la precipitación promedio anual en datos estadísticos de larga duración (treinta años o más). La expresión reemplaza a los términos “mayoría de los años” o “seis de cada diez años” utilizados en la edición de 1975 de la Taxonomía de Suelos (USDA, 2006). 4 Estos términos son sintética y explícitamente expresados en la denominación de las clases en la Taxonomía de Suelos.


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corresponden sólo con determinado RH, a nivel de SG la TS contempla la posibilidad de

intergradaciones entre dos RH. Estas situaciones implican caracteres más próximos a cierto

RH que a otro manifiestamente secundario; de ahí que el nivel de GG suela incluir al

primero y el nivel de SG al segundo, en aquellos casos en que el perfil del suelo exhiba, de

manera subordinada, algunos rasgos morfológicos propios de otro régimen hídrico.

El Área de Actuación de la UNICEN (AAU) está constituida por los tres distritos

político-administrativos de la Provincia de Buenos Aires (Azul, Olavarría y Tandil) en los

que se localizan las sedes de dicha Universidad. El Área de Estudio (AE; Figura 1) ocupa

una superficie de 1.926.500 ha, localizadas en el sector centro-sudeste de la Provincia

(6,3% de la superficie provincial).

Figura 1. Área de Actuación de la UNICEN (AAU)

En términos fisiográficos el AE forma parte de la denominada Pampa Húmeda; no

obstante su condición regional de llanura, la región pampeana está atravesada en sentido


4

NO-SE por el sistema serrano de Tandilia, también denominado Sierras Septentrionales o

de Tandil. Dicha formación está compuesta de sierras, cerros, cerrilladas y lomas que se

insertan discontinuamente y sobresalen entre 50 y 250 metros por encima de una llanura

típicamente pampeana y de relieves más o menos ondulados. La presencia de Tandilia no

es exclusiva del AE, manifestándose también en los partidos de Benito Juárez, Balcarce,

Lobería, Necochea, General Pueyrredón y General Alvarado (Figura 2). Su ancho máximo

es de 60 km, en cercanías de la ciudad de Tandil, disminuyendo hacia ambos extremos

hasta valores aproximados de seis kilómetros (Teruggi y Kilmurray, 1975).

Sanchez y Nuñez (2004) caracterizaron

en Tandilia dos compartimentos ecológicos:

el Subsistema de Serranías (S) y el de

Llanuras Periserranas (Llp). El primero de

ellos comprende el conjunto de cerros y

diversas formaciones superficiales de relieve

serrano, que pueden presentar formas algo

redondeadas (rocas graníticas) o bien

amesetadas (rocas cuarcíticas). La Llp de

Tandilia se vincula matricialmente con

manchas de las formaciones serranas,

conformando una asociación de geoformas

onduladas y suelos continuos bien drenados.

Comprende extensiones de longitudes de

onda variables, así como también algunas lomadas y lomas algo prominentes. El AE

destaca la presencia de un tercer compartimento denominado llanura distal o deprimida

(Lld) y que pertenece a la ecorregión bonaerense de la Pampa Deprimida. Si bien exhibe

significativas presencias de cuerpos morfoedáficos bien drenados (Manchas, desde el

punto de vista de la disciplina Ecología de Paisajes) la Lld asocia extensos paisajes de

topografía achatada (Matriz del paisaje), caracterizados por la escasa energía de su relieve

y un bajo potencial de escurrimiento superficial y drenaje interno.

El objetivo de este trabajo reside en caracterizar y desagregar espacialmente los suelos

del AAU que presentan diferentes regímenes de humedad, en la expectativa de disponer de

un tipo de resultados centrales para definir zonas en las que se desarrollan recursos


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edáficos aptos para la agricultura y zonas donde las restricciones edáficas determinan la

difusión de ecosistemas en los que predominan actividades humanas destinadas a la

producción de biomasa secundaria.

Materiales y Métodos

El cartograma de Regímenes de Humedad del AAU presentado en el presente trabajo

constituye una adaptación del Mapa Pedológico en escala 1:500.000 concebido en un

estudio anterior (Sánchez y Zeme, 2010). Posteriormente, se presenta una desagregación y

cuantificación de la diversidad de GG de suelos según sus regímenes de humedad,

contemplando el AAU como unidad territorial y cada uno de los distritos político-

administrativos que lo conforman (Tabla 1). El RH de los suelos fue identificado

analizando la diversidad de clases taxonómicas de los suelos del AE. la ocurrencia de

dichas clases fue extraída de aplicaciones de la Taxonomía de Suelos a nivel de SG (Soil

Survey Staff-USDA, versión 1975, con ajustes posteriores) en el Mapa de Suelos de la

Provincia de Buenos Aires (SAGyP-INTA, 1989).

Resultados

El análisis general de la descripción morfológica de los suelos del AAU (Estudios de

campo) y la clasificación de sus respectivos RH, condujo al entendimiento que la gran

mayoría de los suelos exhiben dos de los cinco regímenes establecidos por la Taxonomía

de Suelos: los regímenes údico y ácuico.

La Figura 3 refleja la distribución de los suelos del AAU diferenciados a nivel de GG

dominante por UC, según sus regímenes específicos de humedad y de acuerdo al

compartimento ecológico de pertenencia. En mencionada categoría, la nomenclatura de las

clases suele llevar implícito el RH bajo el cual se encuentran, por haber heredado dicha

característica del nombre del SO de procedencia (“ud”: údico; “ac”: ácuico). No obstante

ello, cabe resaltar dos aspectos complementarios analizados:

1) Los suelos clasificados como “argialboles” conforman pequeños cuerpos edáficos que

difunden en las adyacencias de la considerable red de cubetas distribuidas en forma de

manchas en toda el área, principalmente en el compartimento de la Lld. Los suelos

asociados a dichas manchas están fuertemente influenciados por la presencia de una capa


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freática más o menos próxima a la superficie morfoedáfica, hecho que implica cierta

alternancia entre períodos aeróbicos y anaeróbicos, gobernada por el régimen de

precipitaciones del área. En períodos de lluvias de alta intensidad, el suelo tiende a

saturarse con agua induciendo formas reducidas del catión hierro presente en la solución

del suelo; contrariamente, al ser eliminados los excesos de agua, el hierro es oxidado

adquiriendo formas insolubles que se depositan en la superficie de los materiales del suelo,

hechos que se manifiestan a través de manchas férricas en sus agregados (Moteados). Este

fenómeno fue registrado en el campo en las áreas donde difunden “argialboles”, lo que

condujo a caracterizarlos como “suelos imperfectamente drenados”. Dicha restricción en el

drenaje edáfico implica una dinámica hídrica que determina considerables limitaciones

para la gran mayoría de los cultivos de renta.

2) Excepto en considerables segmentos de los arroyos Azul y Las Flores, existe una

extensa red hidrológica en el AAU donde buena parte de los cauces recortan tierras

pertenecientes a los compartimentos de las Serranías y de la Llanura periserrana, sin

exhibir planicies de inundación. Como sucede ampliamente en la mayor parte de las

planicies de inundación de las áreas restantes, este tipo de unidades geomórficas asocia

elevada heterogeneidad edáfica y predominios de un régimen ácuico de humedad.

Consecuentemente, exceptuando áreas donde se desarrollan programas de irrigación, los

pedológos no acostumbran analizar la heterogeneidad interna de las planicies aluviales, de

ahí que en el área hayan sido denominados “suelos indiferenciados”.

En la Tabla 1 se destacan las clases taxonómicas de los suelos caracterizados en el

AAU a nivel de Suborden y Gran Grupo, ordenados según sus regímenes de humedad y la

extensión superficial de los respectivos cuerpos edáficos.

La porción pedológicamente analizada (1.885.900 ha) se corresponde con el conjunto

de suelos inventariados. Además de las superficies de los suelos taxonómicamente

clasificados, se incluyen las áreas ocupadas por los denominados Complejos

Indiferenciados (17.000 ha) de las planicies de inundación cartografiadas y los

afloramientos rocosos (Roca; 23.600 ha), los cuales completan la extensión total del AAU

(1.926.500ha)5.

5 Azul: 661.500 ha; Olavarría: 771.500 ha y Tandil: 493.500 ha.


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Tabla 1. Clases de suelos del AAU a nivel GG, según el régimen de humedad y extensión de los cuerpos edáficos

Rég. de Hum.

SO GG

OLAVARRÍA AZUL TANDIL AAU

Superficie en ha

% Superficie en ha

% Superficie en ha

% Superficie en ha

%

Partido Partido Partido AAU

Ú D I C O

Udol Argiudol 337.050 43,6 237.050 35,8 265.500 53,7 839.600 43,5

Hapludol 54.650 7,1 97.200 14,7 131.500 26,7 283.350 14,7

Total suelos con Régimen Údico

391.700 50,7 334.250 50,5 397.000 80,4 1.122.950 58,2

Á C U I C O

Acuol Natracuol 252.100 32,7 204.800 31 51.900 10,5 508.800 26,4

Calciacuol 16.850 2,2 1.500 0,2 0 0 18.350 1

Acualf Natracualf 98.850 12,8 102.900 15,5 17.000 3,5 218.750 11,4

Albol Argialbol 6.000 0,8 1.850 0,3 4.100 0,8 11.950 0,6

Natralbol 0 0 1.450 0,2 3.650 0,8 5.100 0,3

Total suelos con Régimen Ácuico

373.800 48,5 312.500 47,2 76.650 15,6 762.950 39,7

TOTAL SUELOS CON R. ÚDICO Y ÁCUICO DE HUMEDAD EDÁFICA

765.500 99,2 646.750 97,7 473.650 96,0 1.885.900 97,9

El régimen údico caracteriza suelos de clima húmedo y buenas condiciones de

drenaje, situaciones que ocurren con bastante frecuencia en la Pampa Húmeda

Bonaerense. En el AAU se extienden a lo largo de una superficie cercana a las

1.123.000 ha, valor que equivale al 58% de su totalidad. El Partido de Tandil, con algo

más de 80% de su superficie ocupada por suelos que poseen régimen údico de humedad,

se destaca frente a los partidos de Azul y Olavarría, en cada uno de los cuales dicho RH

ocurre en alrededor del 50% del territorio.

El régimen ácuico contrasta con el údico en el hecho de que se asocia a un medio

ecosistémico reductor, de modo que los suelos afectados por ese régimen exhiben

limitaciones para el crecimiento de la mayoría de las plantas mesófitas. La falta de

aereación periódica de estos suelos implica que algunos de ellos sean eventual y

dificultosamente sometidos a técnicas de reacondicionamiento por drenaje artificial, en

miras a su aprovechamiento para la producción de biomasa primaria. La

conceptualización del régimen ácuico de humedad por parte de la TS resulta

insuficientemente explícita en cuanto a la demarcación del período en el que el suelo


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debe presentar condiciones de anaerobiosis, sin embargo establece que dicho lapso debe

ser por lo menos de un número considerable de días en años normales, en los que el

oxígeno disuelto se encuentra virtualmente ausente.

Algunos suelos con restricciones en el drenaje (Natralboles y argialboles) presentan

un horizonte A2 que representa el más elocuente de los horizontes eluviales

caracterizados en los perfiles de suelos del AAU. Dicho horizonte reúne generalmente

los requisitos diagnósticos del horizonte diagnóstico subsuperficial denominado

“álbico” en la TS. Así como el GG Natracuol se corresponde con los suelos

antiguamente denominados Solonetz en la Pampa Deprimida bonaerense, el GG

Natralbol asocia en esa región los suelos denominados “Solonetez solodizados” y

“Solod” en la conocida Clasificación de Suelos de 1949, cuyo uso precedió en

Argentina a la aplicación actual de la Taxonomía de Suelos.

En el AE la extensión espacial ocupada por suelos que explicitan en su clasificación

a nivel de Suborden el régimen ácuico de humedad, representa cerca del 40% del total

de las formaciones superficiales del AAU. Se diferenciaron en ella cinco GG, entre los

cuales se destacan una clase dominante (Natracuoles; 26% del AE) y otra subdominante

(Natracualfes; 11%); cada uno de los restantes GG se extienden en un 1% o menos del

AAU. Contrariamente a lo señalado para el régimen údico de humedad, las mayores

proporciones de suelos afectados por el régimen ácuico ocurren en los partidos de

Olavarría y Azul (49 y 47% respectivamente), mientras que en Tandil ocupan poco

menos del 16% del territorio. Más allá de estas consideraciones es de interés señalar que

los “natralboles” asocian generalmente el régimen ácuico de humedad, en tanto que en

los argialboles está presente en los clasificados como Argialbol ácuico.

Si bien los suelos de las tierras que exhiben el régimen ácuico de humedad son

inaptos para las labranzas con fines agrícolas, tanto en ellos como en los udoles

serranos, el uso potencial y actual de la oferta natural de recursos ecológicos reside en

aprovechamientos de la vegetación semi-nativa.

Además de cubrir cerca del 44% del AAU, la clase de suelos pertenecientes al GG

de los “argiudoles”, destaca el Subgrupo Argiudol típico como suelo dominante del AE

y el hecho de ser apreciado a nivel mundial entre las escasas clases de suelos que reúnen

óptimas condiciones físicas y químicas para el desarrollo de las plantas cultivadas. No


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obstante ello, dentro de mencionada categoría de GG, difunde también el Subgrupo

denominado Argiudol ácuico, tipología que responde a un RH que intergrada entre los

regímenes údico y ácuico, de ahí que se trate de un SG de suelos imperfectamente

drenados. Aunque no recomendados para usos agrícolas, pueden llegar a ser utilizados

para el cultivo de arroz, plantas forrajeras y leñosas adaptables a condiciones periódicas

de anaerobiosis. Los argiudoles ácuicos se extienden en algo más del 18% del conjunto

de suelos pertenecientes al GG Argiudol, lo que representa un 8% del AE. Poseen su

máxima expresión en el partido de Olavarría, donde conforman la cuarta parte de los

argiudoles que allí difunden. En la Tabla 2 se detalla a nivel de SG, en términos de

ocurrencia espacial, la heterogeneidad interna del GG de los argiudoles en el AAU

(Subgrupos típicos y ácuicos), mientras que en el Gráfico 1 se representan dichas

ocurrencias.

Tabla 2. AAU - Distribución espacial de subgrupos de suelos pertenecientes al GG Argiudol

GG SG

OLAVARRÍA AZUL TANDIL AAU

Superf. en ha

% de argiudoles Partido

Superf. en ha


Superf. en ha


Superf. en ha

% de argiudoles AAU

Argiudol Típico 252.400 74,9% 195.900 82,6% 238.100 89,7% 686.400 81,8%

Ácuico 84.650 25,1% 41.150 17,4% 27.400 10,3% 153.200 18,2%

Total 337.050 100,0% 237.050 100,0% 265.500 100,0% 839.600 100,0%

Gráfico 1. Área de ocurrencia de Subgrupos de suelos pertenecientes al Gran Grupo Argiudol

75%83%

90%82%

25%17%

10%18%

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Olavarría Azul Tandil AAU

SG ácuico

SG típico


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El Gran Grupo de suelos subdominantes del AAU está conformado por natracuoles,

los cuales están sólo representados por el SG Natracuol típico. Esta clase de suelos es la

que presenta mayor difusión cuando su ocurrencia es comparada con otras clases que

exhiben también el régimen ácuico de humedad. Más allá del carácter ácuico de unas

508.000 ha en las que difunden (27% del total de suelos que se encuentran bajo régimen

ácuico), los natracuoles adjuntan otra severa restricción para la agricultura: altas

concentraciones del ión sodio en estado adsorbido en las partículas coloidales de los

materiales del suelo, principalmente en el horizonte B2t. Dicha propiedad físico química

(Sodicidad) determina alta basicidad edáfica, siendo bien sabido que los suelos alcalinos

(pH 9-10) inhiben el desarrollo de las plantas cultivadas. El problema de excesos de

Sodio en estado adsorbido se extiende a la existencia de natracualfes (218.750 ha) y

natralboles (5.100 ha), los cuales también presentan RH ácuico.

Gráfico 2. Detalle de la composición de los suelos bajo R. ácuico que presentan

limitaciones por modicidad

(El 100% corresponde a la superficie pedológicamente analizada del AAU: 1.885.900 ha)

Conclusiones

La mayoría de los suelos del AAU que se encuentran bajo régimen údico asocian

características que los hacen aptos para la producción de biomasa primaria; esto es,

cultivos de granos, cereales, oleginosas, plantas forrajeras y leñosas. Las excepciones se

vinculan a los udoles que difunden en el compartimento de las Serranías, cuya

posibilidad de labranza se ve inhibida por cuestiones ligadas a las pendientes

pronunciadas, los afloramientos rocosos y la escasa profundidad de la mayoría de los


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suelos. En consecuencia resultan usos indirectos del suelo, sostenidos por su asociación

a comunidades florísticas aptas para la producción de biomasa secundaria (Ganadería).

Esta última situación ocurre en el 41% del AE, destacándose los suelos que se

encuentran bajo régimen ácuico de humedad y que, exhibiendo condiciones no aptas

para la producción de biomasa primaria, comprenden una superficie total de 796.750 ha

(40% del AAU).

En torno del 36% del AE (686.400 ha) presenta suelos pertenecientes al SG

Argiudol típico, clase reconocida a nivel mundial como una de las mejores clases de

suelos para el desarrollo de la actividad agrícola, siendo que buena parte de ellos

difunde en el compartimento ecológico de la Llanura periserrana.

La existencia de sodicidad edáfica en los ecosistemas se extiende en suelos que

difunden en el 38% de la superficie del AUU, principalmente en el compartimento de la

Llanura deprimida (Natracuoles, natracualfes y natralboles).

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