Oración Inicial para el Mes de María

¡Oh María!, durante el bello mes a Ti consagrado, todo resuenacon tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevobrillo, y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y deamor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestrasoraciones.

Para honrarte, hemos esparcido frescas flores a tus pies, y adornadotu frente con guirnaldas y coronas. Hay flores cuya frescura ylozanía jamás pasan, y coronas que no se marchitan. Éstas sonlas que Tú esperas de tus hijos, porque el más hermoso adornode una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona quepueden depositar a sus pies, es la de sus virtudes.

Sí, los lirios que Tú nos pides son la inocencia de nuestroscorazones. Nos esforzaremos, pues, durante el curso de este mes,consagrado a Tu gloria, en conservar nuestras almas puras y sin manchas, y en separar de nuestros pensamientos,deseos y miradas aun la sombra misma del mal.

La rosa, cuyo brillo agrada a Tus ojos, es la caridad, el amor aDios y a nuestros hermanos. Nos amaremos, pues, los unos a losotros, como hijos de una misma familia, cuya Madre eres, viviendotodos en la dulzura de una concordia fraternal.

En este mes bendito, procuraremos cultivar en nuestros corazonesla humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxiliollegaremos a ser puros, humildes, caritativos, pacientes y resignados.Haz producir en el fondo de nuestros corazones todasestas amables virtudes; que ellas broten, florezcan y den al finfrutos de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la másSanta y la mejor de las Madres.

Amén.

M e presento: Soy María de NazaretLa Santísima Virgen es de nacionalidad judía. Nació en Nazaret, un pueblo de Palestina y sus padres se llaman Ana y Joaquín.Es la Madre de Jesús y como tal, hizo por él lo que toda mamá hace por sus hijos: lo cuidó, lo amó, lo protegió, lo educó, etc.

María niña, crece en un hogar colmado de amor: Es buena hija: ama a sus padres, les ayuda, los atiende, los respeta, confía en ellos y les obedece. La sencillez y humildad con que ella habla de Dios dejan ver todo el Amor que hay en su corazón.

La noticia que el ángel Gabriel anuncia a María resulta muy extraña, difícil de comprender, ¿Cómo va a tener un hijo si nunca ha estado con un varón?… en medio de esa inexplicable situación, María escucha afirmaciones increíbles: ¡Alégrate! ¡Llena de Gracia! ¡El Señor está contigo! Quizás sean estas palabras las que deciden a la Santísima Virgen a aceptar la propuesta: Si Dios está con ella ¿Qué más necesita saber para aceptar lo que se le pide? Ella había aprendido lo que es la confianza en la relación que tiene con sus padres y esto es la base para que ahora confíe incondicionalmente en la voluntad de su Padre Dios.

María dice al Ángel: “Yo soy la servidora del Señor”.Embarazada se va a casa de su prima Isabel para ayudarla.Lo que ella cree, lo hace obras, lo practica. Al ayudar a otra persona, hacemos que esa persona se sienta feliz. Al ayudar,nos volvemos personas muy importantes.Mientras María esperaba a Jesús se queda en casa de Isabel para ayudarla, pues ella, también embarazada, espera el nacimiento de su hijo Juan Bautista. En esos tres meses, deben haber conversado imaginando cómo serían sus hijos, qué harían para educarlos, lo feliz que se sentían ante la maternidad y seguramente les prepararían algunas ropitas para recibirlos.Cuando Herodes ordenó el Censo, todos los habitantes del país debían dirigirse a la ciudad natal del jefe de familia para inscribirse. Por esta razón, María viajó junto a José. Es probable que el viaje haya sido agotador para ambos. María estaba embarazada y debió ir montada en un burrito. José hizo el trayecto a pie para guiar al asno y cuidar a su esposa. Qué gran hombre es José y como ama a su familia,A raíz del Censo había mucha gente y los alojamientos escaseaban. Se hacía de noche y María necesitaba descansar.José recorre el lugar buscando dónde quedarse y no había alojamiento para ellos. Jesús quiere nacer, su mamá se da cuenta, pero no tiene dónde nacer. Nadie los quiere recibir.Jesús ha nacido. Dios ha venido al mundo y María lo tiene entre sus brazos. José es el único testigo de lo que, en el establo, acaba de suceder. Silencio. El nacimiento de un hijo(a) es un milagro. Ahí está la Madre, José observa con cuanta ternura acaricia a su hijo recién nacido, lo envuelve en pañales y lo acuesta. Dios está presente. En medio de la sencillez y lafalta de recursos, el amor inunda el lugar.

Oración Mes de María

María, Madre de Jesús y Madre mía,a quien abro mi corazón para librarlo de sus ataduras,para alimentarlo con la nueva vida.

María, tú eres mi amiga,la rosa tan blanca de la pureza,la sonrisa amplia y alegre de un niño,la estrella verdadera de la paz.

María, tu corazón es grande,es un reino de libertady un reflejo de mis más nobles ideales.

María, acompáñame y edúcame a dary recibir, a reinar y servir.

Que en mis luchas y victoriassiempre estés tú. Que todos seamoshermanos caminantes hacia el Padrey constructores de un mundo nuevo.

Y átanos a ti con cadenas que nuncase rompan, hasta que te veamos a ti, y a tu Hijo Jesús.

Amén.