ORACIÓN DEL DISCIPULOPequeño Tratado para su

Interpretación

ORACIÓN DEL DISCIPULO

La Oración o Invocación fue diseñada con el fin de purificar y activar los cuerpos físico, emocional y mental del orante para un

contacto con Jesús.

La Oración esta dividida en cuatro partes: Invocación,Ofrenda de los Cuerpos, Afirmación de la ofrenda y

Afirmación final

INVOCACION

SEÑOR, VEN A MI"

Esta expresión equivale al "Maranatha" de los cristianos, con la que San Juan finaliza la redacción de su Apocalipsis. En su penúltimo versículo dice: "El que declara esto dice: SÍ, vengo pronto" y Juan

agrega: "Así sea: ven Señor Jesús" (Apoc.: 22:20). Esta invocación es fundamental para cualquier hombre que recorra el sendero

espiritual ya que pone de manifiesto uno de los principios claves del ofrecimiento interior. El libre albedrío es un derecho que Dios le otorga al hombre. Y tanto lo respeta Dios, que solamente actúa, cuando el hombre se lo pide. En Apoc. 2:20 el Señor dice: “He

aquí, yo estoy a la puerta y llamo: si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con el, y él conmigo". Dios nos da

señales continuamente. Algunos comprenden y escuchan esas señales pero esto no basta. Es imprescindible el acto de "abrir la Puerta" o sea abrirnos totalmente a Dios en todos nuestros

cuerpos (físico, emocional y mental) para que El entre libre y amorosamente. El "Señor ven a mi" equivale a "escuchar el llamado

del Señor" y abrirle nuestra puerta para que El entre.

OFRENDA DE LOS CUERPOS

EN ESTE INSTANTE ME ENTREGO A TI, COMO INSTRUMENTO FISICO PARA TU TAREA"

En esta ofrenda de la totalidad de nuestro ser, existe una intención concreta enmarcada en dos dimensiones concretas "En este instante": dimensión tiempo. "Me entrego a Ti"... "para tu tarea":

Intención servicio. "Como instrumento físico...": dimensión espacio. Esta ofrenda con una intención, y un instrumento

concreto, en un momento determinado, expresa, ya no solamente, la invocación inicial, sino el compromiso asumido que

ella ha generado.

SEÑOR, ENTRA EN MI CUERPO"

Y "comenzamos a abrir las puertas". Jesús entra en nuestro cuerpo físico, célula por célula, átomo por átomo. Desde los

cabellos mas finos hasta el borde de las uñas de nuestros pies. Percibimos como esta energía radiante va penetrando por cada poro de nuestra piel hacia adentro inundando de luz nuestros

órganos internos, músculos, glándulas y huesos.

TE ENTREGO MIS OJOS, PARA QUE TU MIRADA INUNDE DE LUZ A LOS

HOMBRES"

Sin ojos nuevos, jamás podremos construir un mundo nuevo ni convertirnos en Hombres Nuevos. La vista es uno de los sentidos mas poderosos ya que nos ofrece la "imagen" de la realidad, pero

debemos ser muy cuidadosos porque nuestro cerebro absorbe todas las imágenes y las graba, por decirlo así en un archivo que no

siempre usamos en su totalidad. A veces, "guiado" por pensamientos "ajenos a nuestra voluntad" la mente saca de este archivo las imágenes que necesita para ejercer su poder sobre

nosotros. Nuestros ojos fueron creados para contemplar la belleza de la creación de Dios y para entregar, a través de la mirada, el amor que necesitan los seres que nos rodean. El avance de los

medios visuales, especialmente el cine, la televisión e internet han distorsionado a lo largo de su historia, el sentido de este don tan

valioso para el hombre.

TE ENTREGO MIS OJOS, PARA QUE TU MIRADA INUNDE DE LUZ A LOS

HOMBRES"

Si analizamos los contenidos que exhiben estos medios, comprobaremos que la violencia, el sexo y la muerte ocupan el primer lugar. Y esto no

es casual. Los poderes que manejan estos medios saben por experiencia que todo lo que despierte y estimule el lado oscuro del

hombre, será mas rápido "consumido" y aceptado. Por lo tanto, ¿para que arriesgarse con bellos paisajes, historias de heroísmo, o cantos a

la vida y al amor? La siguiente afirmación es una verdad real: Las imágenes de violencia, sexo o muerte servirán para fijar en nuestro corazón y mente: sentimientos y pensamientos de

violencia, sexo y muerte. Por lo tanto, si nuestro deseo es entregarle nuestros ojos al Señor comencemos desde ahora a mirar lo que hay que ver sin darle las espaldas a la realidad. Entonces sí, su mirada

en nuestros ojos, inundará con su Luz a los hombres.

TE ENTREGO MI LENGUA, PARA QUE TU PALABRA LOS COLME DE SABIDURÍA Y ESPERANZA"

En el mundo de las formas, el sonido, después que la luz, ocupa por su frecuencia vibratoria un importante lugar desde el punto de vista físico. La

luz y la palabra fueron primero. Luego "La palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros..." Juan 1:14.El poder de la palabra tiene un valor

que el hombre de hoy parece haber olvidado. Por algo todas las tradiciones religiosas contienen en sus ritos, oraciones recitadas o

cantadas. pero en todos los casos: pronunciadas. En realidad la expresión verbal genera vibraciones que influyen en el receptor, y éste a su vez con su respuesta moviliza las vibraciones del emisor, generándose en

cada caso "diálogos" o "discusiones energéticas" que poco tienen que ver con las palabras y mucho con la "carga" que se les imprimen al

pronunciarlas. La "carga " de las palabras, generalmente expresa el estado emocional del emisor y estas vibraciones “no se las lleva el

viento", quedan impresas en algún lugar del éter. Para armonizar este vehículo de expresión, debemos primero intentar un uso racional y no emocional de la palabra poniendo atención en lo que pensamos decir antes de decir lo que sentimos. De este modo, cuando nuestra lengua

sirva como canal a un corazón y una mente armonizados, la palabra del Señor podrá transmitir la Sabiduría y la Esperanza que los hombres

esperan oír de nuestros labios.

"TE ENTREGO MIS OIDOS, PARA QUE ESCUCHES EL LLANTO DE LOS QUE SUFREN Y LA RISA DE LOS NIÑOS“

El dolor y la pureza ablandan al corazón más duro y doblegan la mente más orgullosa. Ambos estados representan los extremos de nuestro presente estado evolutivo. Con la Pureza nacemos y con el

Dolor crecemos. Están presentes y nos acompañan a lo largo de todas nuestras vidas. Cada ser sufriente y cada niño, son la oportunidad que Dios nos ofrece para conocer la verdadera

estatura de nuestro ser interior. Pero atención: oír llantos y risas, no basta, es necesario comprender y actuar, porque la raza humana

no se convertirá hasta que el dolor del más pequeño de los seres sea mitigado, y la pureza original: reconquistada.

"TE ENTREGO MIS MANOS, PARA QUE SANES A LOS ENFERMOS Y

ACARICIES A TODOS LOS SERES“

¿Que sucedería si cientos, miles o millones de manos fueran entregadas al Señor para sanar y curar? Cuando se dice sanar entiéndase también alimentar y cobijar, porque el hambre y el

desamparo son la enfermedad de este momento histórico, ya que ataca a las dos terceras partes de los seres que habitan el

planeta, con las consecuencias de dolor y muerte conocidas. El Hombre Nuevo, rescatara también el poder de la caricia. Ese gesto

fundamental y simple supera la comunicación verbal, porque transmite directamente el amor de una mente pura y la pura

energía de un corazón radiante. Cuando los seres se acaricien con los cuerpos y la mirada, y el verbo sea un gesto silencioso y pleno,

seremos como niños nuevos en un planeta que renace. De este modo, las manos que empuñan las armas, el odio y la muerte,

serán purificadas por el Señor y se convertirán en eficaces instrumentos para el Trabajo, el Afecto y la Vida.

"TE ENTREGO MIS PIES PARA QUE CAMINES POR EL MUNDO“

Debemos convertirnos en verdaderas unidades móviles de Luz. Solo de este modo podremos cubrir tanta oscuridad circundante. Muy cerca de nosotros hay corazones preparados pero inmóviles que

esperan nuestra chispa para encenderse y arder. Y este es el destino de la Luz: avanzar continuamente. Porque donde entra

la Luz, las tinieblas desaparecen. Por esta razón el Señor necesita nuestros pies.

"SEÑOR ENTRA EN MI CORAZON“

Ahora, su Presencia colma de Luz nuestro pequeño corazón, que crece y crece, hasta rebasar sus propios límites físicos para

convertirse en una verdadera esfera ígnea que abraza con su Amor, todo nuestro ser. Sentimos que en nuestro pecho nace un

Sol.

"DESDE AQUI IRRADIA TU AMOR A TODO LO VIVIENTE"

Y ese Sol comienza a irradiar su Luz hacia el exterior envolviendo

con su energía a todos los seres que nos rodean. Humanos, animales, vegetales y hasta minerales son colmados con esta energía-amor. Y sentimos que cada rayo que emitimos llega al corazón de cada uno de ellos, armonizándonos mutuamente y

con el universo.

"TRANSMUTA DESEOS Y PASIONES, EN SENTIMIENTOS DE ALEGRIA,

COMPASION, TERNURA Y ARMONIA“

En estos estados interiores está la clave de la nueva sociedad de nuestros hijos. La Alegría, la Compasión, la Ternura y la

Armonía constituyen los fundamentos de un nuevo estado de conciencia iluminado por Jesús. La alegría interior armoniza

nuestros cuerpos en un haz de luz radiante. Esto quiso decir el Cristo cuando dijo: "Vosotros sois la Luz del Mundo".

"ENTRA SEÑOR EN MI MENTE“

En la apertura de nuestra mente al Señor, ejercitamos uno de los actos de purificación más profundos y perfectos ya que la energía sigue

al pensamiento y si el pensamiento se eleva a Dios, nuestra energía se unirá a la de Él para confundirse en un solo rayo de

Luz.

"DESDE AQUÍ IRRADIA TU PAZ“

Y percibimos como, desde nuestra mente, emitimos energía-paz, penetrando con este rayo las mentes de todos los seres que viven esclavizados por sus pensamientos, porque aun no saben que ellos son mucho más que sus mentes y que éstas son el instrumento

que Dios les otorgó para generar pensamientos positivos y constructivos, teniendo además, el poder para destruir

pensamientos intrusos generados por oscuras fuentes externas. Quizás éste sea uno de los más grandes servicios que podamos

prestarle a nuestra propia raza. Casi todos los seres humanos, necesitan hoy, más que nunca, paz en sus mentes. Éste es el primer paso, luego vendrá el Desarme y por fin los Tratados de Paz. Creer que se puede alterar este orden, es generar más

violencia.

"DISUELVE TODOS LOS PENSAMIENTOS NEGATIVOS QUE SEPARAN A LOS HOMBRES DE TI“

Los hombres no se separan de Dios por sus deseos, pasiones o instintos. Lo único que separa al hombre de Dios, son los

pensamientos que aprueban y consienten esos deseos, pasiones o instintos. Y aquí comienza el verdadero yugo mental

que sume al individuo en un denso estado vibratorio que lo aleja de su verdadero centro luminoso. Al mismo tiempo una parte de él, es consciente de que esta actitud engañosa, lo aleja de Dios, generándose así la batalla entre sus pensamientos negativos y su

conciencia de Dios. Los pensamientos negativos sólo pueden ser disueltos por la Luz. Esta luz es el Señor en nuestra mente.

AFIRMACION DE LA OFRENDA

"TE AMO SEÑOR, CON TODO MI CORAZON, MI CUERPO y MI MENTE"

En esta expresión ofrecemos a Jesús nuestro ser unificado, ya que cada cuerpo le fue entregado, y en cada uno ahora, habita El.

generando y emitiendo para cada función su única energía crÍstica.

AFIRMACION FINAL o CRISTICA

" MAS YA NO SOY YO, SINO TÚ EN MÍ, Y EL PADRE EN NOSOTROS“

Aquí se produce nuestra verdadera inmersión en la divinidad, que a partir de este momento mora en nosotros y nosotros en Ella. Como

era en una principio ahora y siempre, porque suyo es el poder y la gloria y su reino está aquí y ahora por los siglos de los siglos.