Oración para cada día en

Segunda Semana de Agosto

Familia

“Donarnos al

hermano”

LUNES 10 DE AGOSTO

Lectura

Según san Juan 12, 24-26

Video: https://youtu.be/seJ-gKQ3efI

Reflexión

Hoy Jesús con la parábola del grano de trigo, nos da a entender lo que ha sido su vida: se sembró a sí mismo y dio vida. Quiere que el discípulo haga lo mismo, sembrarse a sí mismo para ser fecundado; dar vida. No ha de centrarse en sí mismo, sino dar lo mejor que es y tiene a los demás. Esto significa servicio, desprendimiento, renuncia, donación. Pero simultáneamente es dar vida alrededor. Cierra los ojos y trae a la memoria a aquellas personas donde entregaste tu espíritu de servicio y fuiste de cierta manera vida para ellos, recuerda sus nombres que permanecen en tu corazón. Tal vez al mirar tus manos sentirás que están vacías por ir dando a los demás, pero tu corazón estará lleno de nombres y rostros de alegría por tanto bien

Antes de comenzar… Recuerda preparar tu altar, pidamos al Señor para iniciar esta semana la gracia de donarnos a los demás como Él lo hizo con nosotros, de ser esa mano que se extiende para acoger a quién lo necesita. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén

Oración

Sin duda es un tiempo especial y vivimos la solidaridad desde el aislamiento, y qué mejor acto de amor es cuidar al otro manteniendo nuestra distancia física y los cuidados respectivos para evitar la propagación del virus. No es sencillo. Pero pidamos al Señor que nos ayude mediante el Espíritu Santo a vivir la solidaridad en este tiempo de pandemia cuidando a quienes están a nuestro alrededor, que sigamos siendo el grano de trigo que se dona y fecunda vida. Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre cada uno de nosotros y permanezca para siempre. Amén. Te invitamos a escuchar la canción “Gastar la vida” Link. https://youtu.be/JrTqteAm9gQ

“Llegar al Padre siendo como niños”

MARTES 11 DE AGOSTO

Lectura

Según san Mateo 18, 1-5. 12-14

En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: «¿Quién es el más grande en el Reino de los

Cielos?». Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: «Les aseguro que si ustedes no cambian o no se

hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el

más grande en el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí mismo.

Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están

constantemente en presencia de mi Padre celestial. ¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se

pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? Y si llega a

encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma

manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.

Palabra del Señor. Reflexión

Jesús nos invita a ser como niños para entrar al Reino de los Cielos y también, que los acojamos. ¿Qué características de los niños, son las que Dios quiere que permanezcan en nosotros? Estamos invitados a mirar a los pequeños de nuestra sociedad, los niños, los pobres, los migrantes, los pueblos originarios, Jesús pide que ellos estén en el centro de nuestras preocupaciones como comunidad. El amor por los pequeños y los excluidos tiene que ser el eje de la comunidad de los que quieren seguir a Jesús. Pues de este modo la comunidad se vuelve prueba del amor gratuito de Dios que acoge a todos. Conversemos ¿Quiénes son los “pequeños” de nuestra sociedad? Cuando Dios Padre dice: no quiero que se pierda ninguno de los pequeños- ¿Qué significa esto para nosotros, para nuestra comunidad?

Antes de comenzar... Señor, te pedimos la gracia de que en este mes de la solidaridad el centro de nuestra preocupación sean los pequeños de nuestra sociedad, los vulnerables, los excluidos. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén

Oración

Señor, concédenos la gracia de mirar el mundo que nos rodea con ojos de niño. Que esta mirada compasiva es vivir la solidaridad, que nos ayuda a estar más atentos a los más “pequeños” de nuestro alrededor. Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre cada uno de nosotros y permanezca para siempre. Amén.

“Ser testimonio de fe en los tiempos de

hoy“

MIÉRCOLES 12 DE AGOSTO

Lectura

Según san Mateo 18, 15-17

Video: https://youtu.be/5oXecE-qf9M

Reflexión

El Evangelio de hoy nos habla de la corrección fraterna y de ser testimonio de fe junto a otros. Antes de corregir a los demás debemos estar atentos a nuestros propios actos, ya que somos ejemplos para nuestros hijos, estudiantes, compañeros de trabajo, etc. El que corrige debe hacerlo con el propio testimonio de vida y ejemplo de virtud. La importancia de la comunidad está bien subrayada por Jesús: Él, que es Emmanuel (Dios con nosotros), está presente en medio de la comunidad, en medio de quienes se reúnen animados por el Espíritu. El Padre escucha especialmente la oración de los que piden juntos porque se sienten unidos a Jesús y en comunidad fraternal. Hemos sido llamados por el Señor a vivir y compartir nuestra fe con otros, la comunidad es una ayuda valiosa en la vivencia de la fe. Ante situaciones en que alguien se equivoca ¿Cómo es mi reacción? ¿sigo los pasos de Jesús en la corrección del prójimo? ¿En momentos complejos prefiero rezar solo/a o lo hago en comunidad? ¿Por qué?

Antes de comenzar... Pidamos al Señor que durante este tiempo de solidaridad no olvidemos ser testimonio de fe y ejemplo de la vida de Jesús para otros, sobre todo para aquellos que se sienten olvidados o simplemente son invisibilizados por nuestra sociedad. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén

Oración

Señor te pedimos por la comunidad cristiana, que nuestra fe no se transforme en una experiencia individualista, sino que mantengamos la riqueza de compartir de manera fraterna la fe. También te pedimos que como familia seamos ejemplo y testimonio de tu vida para otros. Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre cada uno de nosotros y permanezca para siempre. Amén. Finalizamos la oración con la siguiente canción “Hijos de un mismo Dios” Link. https://youtu.be/4HYVgZT37rg

“Perdonar con el

corazón “

JUEVES 13 DE AGOSTO

Lectura

Según san Mateo 18, 21-19, 1

Video: https://youtu.be/5Wvi6eqS6dY

Reflexión

En el Evangelio de hoy lo central es el perdón y la reconciliación. Jesús enseña a sus discípulos que hay que perdonar. Habla de perdonar al hermano, no de una falta u otra. La parábola no hace volver la mirada hacia la misericordia de Dios. El perdón no es un acto puntual y aislado, sino que ha de ser continuo. ¿Cuántas veces? “setenta veces siete”, contesta Jesús, es decir, siempre. Solo podremos ir adquiriendo esa actitud si profundizamos en nuestra experiencia de haber sido perdonados una y otra vez por Dios, que no tiene en cuenta la enormidad de nuestra deuda con él. Cuando he perdonado una ofensa, ¿perdono a la persona o perdono la actitud? Al sentirme perdonado ¿Cómo me siento? ¿Qué emociones aparecen? Al finalizar el día ¿le pido perdón a Dios por mis faltas y debilidades?

Antes de comenzar... Te invitamos a colocar la frase del día en el altar. Hoy el Señor nos pide que aprendamos a perdonar con el corazón, a perdonar desde el amor las faltas del prójimo. Que nuestro corazón sea misericordioso. Como un acto de solidaridad seamos capaces de perdonar. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración

Señor enséñanos a abandonarnos a tu gracia y misericordia para perdonar las ofensas del otro y perdonar con amor, perdonar desde el corazón. Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre cada uno de nosotros y permanezca para siempre. Amén.

“Lo que Dios ha unido

que no lo separe

el hombre“

VIERNES DE AGOSTO

Lectura

Según san Mateo 19, 3-12

Video: https://youtu.be/tXE_SafxdJY

Reflexión

Jesús, refiriéndose al sueño original de Dios, concibe el matrimonio no como un simple contrato legal, sino como una alianza definitiva, cimentada en un amor fiel, que los lleva a ser “un solo ser”. El sacramento del matrimonio da esa gracia, pero hay que cooperar con esa gracia haciendo de la fidelidad una tarea cotidiana, cimentándola en cuatro pilares: el amor, el respeto, el diálogo y el perdón. En nuestro tiempo se nos desafía a mirar lo que estamos haciendo en pos del matrimonio y los efectos del divorcio, hoy hay muchas parejas que no quieren compromisos de larga duración y por ende, no ven el matrimonio como una opción. ¿Sabemos acoger la enseñanza de Jesús en lo que se refiere al matrimonio con ánimo sencillo y con recta intención?

Antes de comenzar… Ofrezcamos al Señor nuestras intenciones y deseos para este día y fin de semana. ¿Qué quieres ofrecer al Señor en este día? ¿Cuál(es) de mis deseo(s) o intenciones quiero poner en las manos de Dios? En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Oración

Hoy, a la luz del Evangelio hagamos oración, por quienes han sido llamados al camino matrimonial; por su fidelidad en el camino que se han dispuesto recorrer, pero también que nuestra oración fraterna y misericordiosa, se dirija a quienes por alguna razón han visto quebrarse este camino. Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre cada uno de nosotros y permanezca para siempre. Amén.