OPERACIÓN SHANGHAI

Introduccion

23 de enero de 2014. El futuro de las naciones es un negocio más de las varias compañias privadas que dominan los diferentes sectores de la economía, salud, tecnología, seguridad, etc. del mundo actual. Las Compañias Militares Privadas (CMP) están en su auge. Con más de 500 CMP alrededor del mundo, defender intereses egoístas se a vuelto muy sencillo para los grandes empresarios que buscan un beneficio sin importar la ley ni los derechos de la gente. Como contramedida a esto, la OPNU (Organización Por las Naciones Unidas, antes llamada ONU) a decidido fundar la fuerza Ghosts (Fantasmas). Cada país miembro debe aportar 1000 hombres y 1000 mujeres cuya función será la de servir a los intereses de su gobierno y gente y poder mantener a raya a las CMP. Cientos de escuadrones son desplegados por la OPNU diariamente. Uno de ellos, el escuadrón Ghosts 009 formado por los jóvenes Mauro Soler, Facundo Velazquez, Diego López, José Ignacio y Daniel Camacho será enviado a la ciudad de Shanghái (China) con el objetivo de frenar el desarrollo de una potente bomba altamente radioactiva que podría facilmente afectar la salud de todo un país. Durante la misión el escuadrón 009 tendrá que superar varios obstáculos y más de una vida estará en juego.

Capitulo 1

Despliegue

Base de operaciones de la OPNU Sudamérica, Capital Federal, Buenos Aires, Argentina. Próximo despliegue: 22:00 pm.

Como todos los dias la central OPNU 0150 estaba llena de gente y había actividad a todas horas. Cada persona que allí se encontrara siempre tenía alguna actividad de la que ocuparse. El gran edificio que anteriormente era el Congreso de la Nación, hoy en día era una base de operaciones dotada de la mejor infraestructura y tecnología de todo Sudamérica. El edificio completo constaba de 8 pisos y cubría toda la manzana. Entrar al hall principal dejaba a cualquiera que no estuviera acostumbrado a la tecnología, completamente asombrado. Cientos de pantallas y aparatos electrónicos hacian de decoración y le daban un aspecto futurista a todo. Aquel era un dia despejado y el sol brillaba con fuerza sobre la Capital Federal. Lo único que interrumpía la relativa paz de aquel dia era la alarma que anunciaba el toque de queda en toda la ciudad. La gente que estaba en la calle rapidamente volvía a sus hogares y no tardaron mucho en presentarse los primeros soldados de La Kámpora, la CMP dominante en Buenos Aires.Eran las 19:00 de la tarde y Mauro Soler se encontraba caminando por los pasillos de la central 0150, cuando escuchó el número de su escuadrón por los altavoces del lugar: “Atención por favor, se require la presencia inmediata de los escuadrones 002, 003, 006 y 009 en el séptimo piso, sector destacamentos”. La típica expresión arrogante de Mauro apareció en su rostro mientras se acercaba al ascensor, cuando se encontró con un rostro conocido –Mauro! Que haces compañero? Listo para un poco de acción ?- le preguntó su antigüo amigo de toda la vida-,-Todo de diez Facu, esperaba ser el primero en llegar, pero te me adelantaste... Que sabés de los demás?- mientras decía esto, el ascensor comenzó a subir lentamente –Daniel y Josy se supone que estaban viniendo en el bondi, espero que los de la

Kámpora no los hayan detenido, y Diego estaba hablando con un amigo del décimo escuadrón que volvió de España, no creo que tarde mucho igual-,- Espero, no vaya a ser cosa que lo sancionen por tardarse… Pensás que nos van a desplegar en algún lado o vamos a tener que seguir esperando?-la puerta del ascensor se detuvo en el cuarto piso y algunos ocupantes se bajaron- Ni idea boludo, lo único que se es que en oriente se está poniendo jodida la cosa, ya se perdieron mas de 300 tropas de la OPNU en distintas misiones y las CMP se están llevando todo por delante-,- Mierda, espero que nos manden a un lugar más tranquilo entonces-,- Esperemos jajaja- El ascensor se volvió a detener en el séptimo piso y los muchachos bajaron. En este piso se encontraban el sector de destacamentos, donde cada escuadrón recibía los informes correspondientes a su próxima misión. Mauro y Facundo entraron por la tercera puerta de la izquierda y se encontraron con Daniel y Josy sentados, y cuando los vieron sonrieron con burla- Que hacen acá? No estaban viniendo en bondi ustedes dos?- preguntó Facundo incrédulo-,- Jajaja, no nada que ver, te lo dije para que no te apures y vengas tranquilo- Le dijo Daniel mientras se paraba y saludaba a sus dos amigos- Sos un tarado jajaja- respondió Facundo mientras se sentaba-. Los cuatro muchachos conversaron entre ellos esperando a que venga algún oficial, y se pusieron rápidamente de pie cuando la puerta se abrió. Se relajaron al ver que era el ultimo miembro del escuadrón 009. Diego entró a la oficina con cara de tristeza y sus amigos le preguntaron el motivo. –Que pasó Diego? malas noticias?-,-Si, Nicolás mi amigo me dijo que en España una de las CMP está matando a todos los viejos del país, para “limpiar la ciudad”, y Bueno, mis abuelos están viviendo allá. No creo que tengan mucha suerte..-,- Uh chabón que mierda, no se que decirte- dijo Mauro timidamente. En ese momento entró otra persona, y esta vez era un oficial del cuartel. –Muy bien señores, disculpen la tardanza. Vamos directo al grano. Dentro de 3 horas se va a realizar un nuevo despliegue de tropas y ustedes van a

tener que prepararse para un largo viaje. Se los necesita en China, más precisamente en la ciudad de Shanghái. Los últimos informes del señor Chang Wanquan nos dicen que un grupo de científicos y militares privados están desarrollando conjuntamente armas nucleares de alta radioactividad. Esto probablemente termine provocando miles de muertes si se llega a llevar a cabo, por eso su misión consiste en primero encontrar la supuesta arma nuclear y segundo, matar a todos los responsables de dicho plan. Más detalles se les serán dados cuando lleguen a la ciudad. Alguna pregunta ?- Los muchachos negaron con la cabeza y no hicieron preguntas puesto que ya habian realizado este tipo de misiones juntos y todas con éxito.-Perfecto, pasen por la armeria y recojan sus pertenencias. Luego dirijanse al hall principal por donde saldrán con los demás escuadrones. Suerte señores, que la guerra no se los lleve al otro lado.- Señor si señor !!- respondieron todos al unísono. Sin demorarse bajaron al 5 piso donde la enorme armería se ubicaba. Miles de armas distintas estaban dispuestas en estantes, cada una identificada con su nombre y características. Mauro y sus compañeros se dirijieron al fondo del sector, donde el armero esperaba detrás de su mostrador. –Buenas noches soldados, son libres de elegir su armamento, suerte-,- Gracias Horacio, no nos va a tomar mucho- Respondió Mauro. Los demás escuadrones que partían esa noche ya se encontraban allí, buscando el equipamiento que usarían por los próximos días.Mauro rápidamente buscó su carabina favorita, la G-36, Facundo como era de esperar, fué en busca de un rifle de francotirador, el JNG-90, Josy tomó un Scar-H, Daniel se decidió por una de sus escopetas favoritas, la Spas-12 junto con un rifle M16, y Diego, sin poder resistirse a las armas de gran calibre, tomó un LSAT con gran capacidad de munición. Cada uno luego le agregó accesorios a cada arma para acomodarla a sus gustos personales. Para complementar el equipo, recogieron pistolas, silenciadores, se colocaron la vestimenta de los Ghosts, los chalecos Kevlar anti-

balas y los cascos de policarbonato reforzado. Llenaron los compartimientos del chaleco con suficiente munición para varias semanas, y Daniel junto con José Ignacio tomaron un escudo balístico cada uno. Dieron un rápido saludo al armero y bajaron junto con los demás escuadrones.Una vez en el hall principal, los cuatro escuadrones llamados a la acción formaron en fila y uno a uno fueron saliendo a la calle, donde cuatro camionetas blindadas con las siglas OPNU en un costado llevaron a cada escuadrón al aeropuerto de Ezeiza. Iban escoltados por vehiculos armados para proteger a los soldados en caso de que La Kámpora decidiese intervenir y crear problemas.Afortunadamente no hubo complicaciones, y los escuadrones 002, 003, 006 y 009 subieron cada uno a un avión privado. El 002 y 003 estaban destinados a Rusia, donde la CMP Spetsnaz amenazaba con invadir Ucrania. El 006 se dirigía a Palestina y el 009 a China. Se acomodaron en los asientos del avión y cerraron los ojos para que el viaje transcurra más rápido.

Capitulo 2Una sorpresa inesperada.

Sobrevolando Bichunyuan, China. 06:12 AM.

Faltando muy poco para llegar al aeropuerto Shanghái Hongqiao, los muchachos fueron despertados abruptamente por el copiloto –Muchachos, deben lanzarse ahora mismo!!- una expresión de terror se apoderaba de su rostro. Mientras gritaba y les pasaba paracaídas a los muchachos, estos se iban levantando y uno a uno se preguntaban que pasaba.- Rápido, no pierdan tiempo!-,- Okey okey, ya estamos- dijo Daniel con el mal humor que se tiene al despertar. Los soldados se lanzaron rapidamente y se sorprendieron al ver que caian en las calles de un barrio y no en el aeropuerto. Una vez en

el suelo, se voltearon para ver al avión y se asombraron al ver que 2 misiles antiaéreos alcanzaron a éste, haciéndolo explotar en una llamarada de fuego y generando mucho humo. A Facundo le pareció ver que dos figuras caían del avión a varias cuadras por delante de ellos.-Mauro, me parece que el piloto y copiloto cayeron por allá- dijo señalando hacia el norte-,- Mejor vamos a ver- le respondió su amigo. Mientras avanzaban por las vacías calles del barrio Bichunyuan, Mauro miró a sus compañeros- Como safamos che, podríamos estar todos muertos ahora- dijo con seriedad-,- Si, es verdad, aunque no me sorprende mucho que nos hayan atacado, no creo que las CMP dejen entrar a cualquiera al país- le respondió Diego mirando al cielo oscuro de aquella mañana-,- Si, era de esperarse-. Tras varios minutos de trotar, el escuadrón se encontró con un cartel que decia Xinghuangzhen, otro barrio chino. Al comenzar a caminar por sus calles, pudieron ver partes del avión que habían caído por ahí, y un pedazo de paracaídas estaba tirado en medio de la calle, rodeado de mucha sangre y un bulto chamuscado estaba a su lado. Corrieron hacia él y confirmaron sus sospechas. El piloto no había sobrevivido al accidente. Tenia toda la ropa quemada y parte de su cara había desaparecido, mostrando solo hueso y músculo chamuscado. Apartaron la mirada rápidamente de esa horrible imagen y buscaron al copiloto, con la esperanza de que siguiera vivo. Buscaron durante un buen rato, pero la oscuridad no les facilitiba la tarea. –No sigamos con esto, es inútil, es imposible salvarse de una explosión así- comentó Josy abatido- Está bien, no vamos a conseguir mucho de todas formas- respondió Mauro- Vamos a contactar al cuartel general así nos dicen donde carajo estamos.- Mauro tomó su códec para comunicarse con el CG, y no tardó mucho en recibir respuesta- Cuartel General, aquí Mauro Soler comandante del escuadrón 009 en China, sufrimos un ataque a nuestro avión donde murieron los dos pilotos y tuvimos que lanzarnos antes de llegar al destino. Necesito información para continuar-,- Aquí Cuartel

General, le asignaremos un oficial enseguida- Luego de una breve espera se escuchó una voz- Hola escuadrón 009, me llamo Leonel y voy a ser su oficial de comunicaciones por el resto de la misión-,- Perfecto Leonel, necesitamos tu ayuda ahora mismo, para dónde tenemos que ir?-,- Ahora mismo están en Xinghuangzhen, un barrio al sur del aeropuerto, aproximadamente a dos horas y media a pie. Por la avenida en la que están solo tienen que seguirla y llegarán al aeropuerto. Una vez allí les daré las nuevas direcciones, suerte.-,- Gracias Leonel-. –Okei muchachos, tenemos que caminar para allá-dijo señalando al norte- Son dos horas que tenemos, asi que vamos a ponernos en marcha, vamos vamos vamos!!-. Comenzaron el trote y se pusieron en marcha. Eran las 06:30 y la mañana empezaba a aclarar un poco, la brisa era fresca y el clima estaba despejado. El toque de queda en China terminaba a las 08:00, y hasta esa hora estaba prohibido circular por la calle. –Mantengan los ojos abiertos, acuerdense que nadie puede estar en la calle, evitemos cualquier enfrentamiento porque si no se nos va a complicar muchísimo llegar a la ciudad- advirtió Mauro-,- Entonces mejor nos escondemos- dijo Facundo mirando hacia atras. Un camión militar se divisaba a lo lejos dirigiéndose a donde el grupo se encontraba, seguramente patrullando para asegurar el cumplimiento del toque de queda. El escuadrón se metió en un callejón que tenian a su derecha y esperaron escondidos detras de bolsas de basura y otras cosas. Pasó un minuto hasta que vieron las luces del camión y luego el camión en sí. En la parte de atrás habia 10 soldados fuertemente armados que miraban en todas direcciones. Involuntariamente Josy se movió para atrás y provocó que varias botellas de vidrio se rompieran- Mierda!- susurró. Uno de los soldados reaccionó ante el ruido y le hizo una seña al conductor para que frenara. Los muchachos miraron con cara de enojo a Josy y prepararon las armas. El soldado bajó con otro a su lado y lentamente avanzaron por el callejón. Resignado a combatir, Mauro estaba por dar la señal de fuego a

discreción, pero se detuvo cuando un cóctel molotov explotó a las espaldas de los 2 soldados. Varios gritos que parecian de odio se escucharon viniendo del otro lado de la calle, de donde 14 personas salieron de una casa y comenzaron a tirar piedras y molotovs al camión y sus ocupantes. Los que estaban en el camión comenzaron a disparar a los rebeldes y cuando éstos se dispersaron, se bajaron y los corrieron. Mauro vió la oportunidad y ordenó a Daniel y Diego que ejecuten a los soldados que estaban en el callejón y no podian avanzar debido al fuego. Rápidamente sacaron sus cuchillos y sin darles tiempo de reaccionar, cortaron sus cuellos y los arrastraron detrás de un gran tacho de basura. –Perfecto, vamos rápido al camión y lo “usurpamos”- Mauro se levantó y guiando a sus soldados corrieron al camión donde el, Daniel y Diego se subieron en la parte trasera. Facundo y Josy se pusieron a los lados y miraron al conductor, que intentaba esconderse del conflicto. Josy le apuntó a la cabeza y disparó mientras Facundo subia al asiento del acompañante. Sacó el cadaver del hombre y puso en marcha el camión. –Empezamos bien che, nos ahorramos tener que caminar bastante- comentó Diego mirando a sus compañeros. El viaje transcurrió rapidamente, y no tuvieron dificultades para llegar. El aeropuerto se alzaba ante ellos. –Josy, estacioná ahí en la sombra y apagá el motor- le ordenó Mauro mientras sacaba el códec.-Leonel, ya llegamos al aeropuerto, como seguimos?-,- Tán rápido caminan ustedes? Solo pasó media hora-,- No, sucede que conseguimos un camión-,- Ah, eso lo explica, no voy a preguntar como lo consiguieron. Ahora están en el aeropuerto Shanghái Hongqiao, el más importante del país. Deberían poder ver una autopista llamada G318, siganla hacia el este hasta que lleguen a una conección con la autopista Yan’an Elevated Road. Esta termina a dos cuadras del rio Huangpu. Cuando lo vean, ya van a estar en Shanghái. Los informes de inteligencia dicen que el edificio donde se reunen la CMP y los científicos está del otro lado del rio. Crucenlo y verán un edificio que

dice AURORA en letras rojas. Ese es su objetivo principal-,- Entendido, vamos para allá.-Josy, arrancá y pegale derecho por esta autopista hasta que termine-,- Dale, agarrensé ahí atras- le respondió mientras ponía en marcha el camión. Tardaron 10 minutos en encontrar una subida a la autopista. Una vez allí comenzaron a avanzar por los carriles vacíos. –No deja de sorprenderme ver ciudades tan grandes como esta desiertas, la libertad de la gente ya no existe- Daniel miraba a los lados de la autopista, donde se podian ver los kilometros de ciudad que en ese momento parecía deshabitada mientras decia esto-,- Si, va a ser imposible volver a vivir como antes- respondió Diego. Josy frenó de golpe y los muchachos se golpearon un poco.-Che avisá que vas a hacer eso !- le gritó Mauro, pero se calló al ver lo que estaba ocurriendo. Muy a lo lejos se podía divisar una columna de humo negro que salía de entre rascacielos y al instante una onda expansiva golpeó a los muchachos y al camión, causando que las ventanas se destruyan, y lo mismo con las lámparas que habia a lo largo del camino. –Qué carajo fué eso ?- Preguntó Facundo acomodandose en el asiento y sacandose de encima pedazitos de vidrio- Una bomba seguro, aunque no pareció ser algo fuerte, todos los edificios de ahí estan enteros- dijo Josy- Si, es verdad, fue muy raro.. Hay olor a mierda o estoy loco?- Mauro frunció la nariz y se tapó la boca, pero el olor persistia- Uy dios, que asco, algo raro explotó por allá.- Todos asintieron mientras imitaban a Mauro y se cubrían la nariz. – Vamos Josy, lleguemos rápido-. El vehículo volvió a ponerse en movimiento y luego de un largo rato el grupo escuchó una sirena.- Ya son las 8?- Preguntó Daniel-,-Si si,8 en punto, miren- Diego señaló a las casas que se veian a los lados, donde personas aparecian de a miles. Las calles comenzaron a cobrar vida y la gente ocupaba todo a la vista. Era difícil creer que semejante cantidad de humanos pudiera ser dominada. Los muchachos disminuyeron la velocidad porque una masa de vehículos apareció junto a ellos.-Wow, si que la vida vuelve rápido- bromeó Daniel.

Aunque mas lentamente, el escuadrón siguió avanzando. Pasada una hora, el río Huangpu ya era visible a lo lejos, junto con el final de la autopista. Sin problemas, los muchachos llegaron al borde del rio y se bajaron.-Che, esta bastante limpia el agua acá- comento Facundo-,- Es verdad, y si pasamos nadando?- preguntó Josy mirando a Mauro-,- No creo que sea facil nadar 600 metros llevando 40 kilos de equipo, digo nomás…- le respondió éste.-Busquemos un bote, allá veo un pequeño muelle, vamos a ver-. A medida que avanzaban por el borde del rio, los habitantes los miraban con temor pensando que más soldados no podrian significar nada bueno, hasta que unos jóvenes los reconocieron y se les acercaron, balbuciando palabras que no llegaban a entender.-Creo que nos están dando las gracias, muestrense respetuosos muchachos- dijo Mauro inclinandose ante los jovenes. Con el orgullo de sentirse héroes, el escuadrón llegó al muelle, donde un viejo limpiaba un pequeño bote. Mauro se acercó y le señaló el bote y luego el otro lado del río, esperando que el anciano le entienda. Éste lo miró con expresión extraña y negó con la cabeza, señalando el otro lado y diciendo palabras raras. Mauro insistía pero el anciano seguía negándose.- Perdón señor- dijo Facundo sacando su pistola y pegándole un culataso en la cabeza al hombre. Este inmediatamente calló al suelo inconsciente.- Más te vale que nadie haya visto esto..- dijo Mauro seriamente- Pero buen trabajo-,- Gracias-. Sin demorarse el grupo se subió al bote y comenzó a remar. Tardaron 20 minutos en llegar al otro lado, donde para sorpresa de ellos, no había nadie. Solo había un cartel que decía “ ” 没有擅入，限制区 pero ninguno le dió importancia.- Debe decir algo sobre no nadar o algo así- Facundo miraba el cartel como si esperara que cambiase de idioma.- Vamos muchachos, arriba, ya estamos cerca- Mauro comenzó a subir por las escaleras del muelle y se encontraron en la calle. A diferencia del otro lado, éste parecía totalmente desierto, cosa que dejó al grupo intrigado. La curiosidad del equipo iba en aumento…

Capitulo 3Escuadron 421

Binjiang Park, Shanghái, China. 09:50 am

-Está todo muy tranquilo por acá, no?- Preguntó Facundo-,-Si, puede ser, por eso no hay que bajar la guardia- Le respondió Mauro examinando a los edificios cercanos. Al terminar esa frase, éste se quedó quieto y miró alrededor, escuchaba algo..- Silenció todos, escuchan eso? Parecen gritos. ¡Rápido, a ese edificio!- Le ordenó a su equipo. Rápidamente corrieron al más cercano, pero la puerta estaba cerrada.-Al suelo, bien quietos- ordenó mauro en un susurro. Todos se quedaron quietos esperando que no los descubran. Momentos -después, dos jóvenes semi-desnudos y llenos de arañazos y manchas verdes corrieron frente a ellos gritando con terror. Se alejaron en pocos segundos.-Que carajo… Que alguien me explique eso por favor- Facundo miraba hacia donde los muchachos habían ido completamente anonadado-,-Aparte… estaban hechos mierda, no se habrán escapado animales de un zoológico no?-,- Espero que no Facu, hay que…-Mauro fué interrumpido por su códec, que estaba vibrando.-Acá Mauro Soler, que noticias hay Leonel?-,- Mauro, las imágenes que tenemos desde el satélite muestran mucho humo hacia el extremo noreste de su posición. Se sospecha que la CMP y los científicos están probando armas biológicas. Algo pudo haber salido mal. Registren rápidamente el edificio Aurora y vayan a la fuente del humo. Los mantendré al tanto-,- Entendido, vamos para allá-. –Mauro, perdón por interrumpir, pero nos arden los ojos por ese humo, creo que hablo por todos cuando digo que necesitamos descansar un ratito- Facundo miró al grupo mientras asentían y esperó la respuesta-,- Si si, no es mala idea, nos va a venir bien a todos. Busquemos un buen lugar primero-. El escuadrón 009 caminó un par de cuadras hasta que vió un pequeño hotel con las puertas

abiertas. Entraron lenta y sigilosamente pero no vieron a nadie.- Bueno, creo que acá estamos seguros. Daniel, Josy, tapen la entrada con los escudos. Vean si pueden mover ese escritorio, improvisemos una barricada- Mauro se puso a dar las órdenes mientras subía la primer escalera- Diego, vos sentate en la escalera para asegurar que nadie nos sorprenda desde arriba. Facu y yo vamos a buscar agua y algo de comida-,-Tenemos un presupuesto enorme pero no podemos traer comida, no tiene lógica- comentó en voz baja Facundo. Mientras esperaban, el silencio absoluto espantaba a los muchachos- Che… Cuántos habitantes hay en esta ciudad?- Preguntó Josy-,- Más de 23 millones- Le respondió desganadamente Daniel-,- Y cómo es posible que de este lado del río no haya nadie?-,- Que se yo, mejor así, menos civiles dando vueltas-,- Si, puede ser, pero no es normal esto, el toque de queda terminó, se supone que tiene que haber gente…-,- Uy Josy, no seas maricón y dejate de joder. Nos conviene que esté vacío esto, más fácil llegamos y más fácil salimos- Dijo Daniel enojado. Al rato los 2 muchachos volvieron con unas botellas de agua y barras de cereal.- Es lo mejor que encontramos, tuvimos que romper una máquina expendedora- Facundo repartió las barritas y el agua y se sentó a comer...- Bueno señores, no podemos perder mas tiempo, salgamos de una vez-. El grupo desarmó la pequeña barricada y comenzó a caminar dirijiéndose hacia el sur de la ciudad, donde a unas cuantas cuadras de divisaba el edifício Aurora. Tras caminar unos 200 metros, todos se detuvieron en seco. El inconfundible sonido de disparos junto con el olor a pólvora alertaron a Mauro y los demás. Facundo usó la mira de su rifle para ver en la distancia, e indicó con una seña a sus compañeros que miraran hacia la izquierda.- Dos personas, hombres, están disparando al interior de un edificio. Nos acercamos?- preguntó Facundo sin sacar la vista de su objetivo-,- Vamos, pero seamos discretos-. Usando los edificios y vehículos que había como cobertura, los muchachos lograron tener una vista más clara.-No los reconozco, y en los uniformes no

tienen identificación. Un momento… Están saliendo, y son tres ahora!- dijo Facundo,- Cómo es el tercero?-,- Parece un civil, pero tiene un M16 y está muy asustado-,- Un civil armado? Debe ser parte de la resistencia. Lo están arrestando o algo parecido?-,- No, lo están tranquilizando, no parecen ser de una CMP…-,- Entonces pueden ser de ayuda, y si nos acercamos?-Sugirió Diego-,- Hay que estar seguros primero- le dijo Mauro.- Están mirando para acá, el civil está señalando con un dedo en nuestra dirección- interrumpió Facundo-,- Nos vieron?-,- No, no. Algo les está diciendo. Se van Mauro, que hacemos?-,- Vamos a seguirlos, a algún lado interesante nos van a llevar, pero primero vamos a ese edificio, quiero ver a quien mataron, quizás así tengamos una idea de quienes son los que están tras esto-. Se pusieron en marcha y llegaron al edificio. Lo que vieron los dejó atónitos. No encontraron ningún cadáver, pero lo mas sorprendente era que había charcos de líquido verde por todo el suelo. Josy se acercó a uno de ellos y tocó el líquido con la punta del dedo.-Tiene olor a mierda- dijo alejando su cara de su mano- El mismo olor que cuando explotó lo que sea que haya sido-,- Nada tiene sentido muchachos, no logro entender que pasó- Mauro miraba alrededor esperando encontrar una respuesta- Y si esto es sangre?- Josy miró a sus compañeros seriamente-,- La sangre es roja tarado- Le dijeron los demás- Ya sé, pero existe la posibilidad de que estos científicos hayan inventado algo raro, nunca se sabe…-,- Si Josy, si. Acá mataron zombies y extraterrestres. Yo creo que drogaron a unos cuantos tipos y los mandaron a la calle-,- Es lo más probable-,- Si, para mí que es eso- Daniel y Diego coincidieron con Mauro. Facundo se mantuvo en silencio.- Sea lo que sea, nos estamos retrasando mucho. Tenemos una bomba que desactivar-. Convencidos de que el líquido no era más que sangre afectada por algun tipo de droga, salieron al trote dirigiéndose una vez más a su principal objetivo. Pasaron 20 minutos hasta que finalmente llegaron. Nada les impedía entrar al gran edificio, que a la vista

parecía de más de 40 pisos.- Llegamos compañeros, tenemos que encontrar y desactivar la bomba solamente. Estamos en un lugar jodido, así que si algo malo me pasa, Facundo va a tomar el mando okey? Y si llegamos al peor de los casos donde 2 de nosotros terminemos muertos, los 3 restantes informan al CG y se vuelven. Entendido?-,- Señor si señor!- respondieron al unísono. Los muchachos entraron al edificio. – Tendremos que subir hasta arriba de todo? Va a ser muy difícil esto- Preguntó Facundo-No te creas, con suerte la bomba puede estar en el tercer piso, o el 21. Es cuestión de buscar, vamos dale-. Sin haber dado más de 2 pasos, el sonido de armas disparándose se escuchó por encima de ellos.-Segundo piso, vamos vamos!!-. Apresuradamente el grupo subió los escalones, pero algo los interrumpió. El primer piso estaba lleno de criaturas que nunca habían visto. Al percatarse de su presencia, estas criaturas se tornaron agresivas y corrieron hacia ellos.- Fuego a discresión!!!- ordenó Mauro. Inmediatamente comenzaron a disparar y a matar a los seres que se cernían sobre ellos. Diego se aventuró a acercarse mientras descargaba 200 balas en los cuerpos de las criaturas, haciendo que las víceras de las más próximas salieran volando y cayeran en los rostros de las que estaban atrás, pero parecía no molestarles ya que continuaban avanzando hacia ellos sin interrumpir el paso. –Eh !! Que carajo son estas cosas!?- gritó diego- Cubranme!- dijo mientras retrocedía para recargar su arma. Los demás se cerraron frente a él mientras seguían disparando.- No gasten tanta munición, usen las pistolas- Ordenó Mauro cambiando a su M1911. Daniel puso su escudo en su hombro y sacó el cuchillo. Gritó y en un acto valiente, o estúpido, comenzó a empujar a las criaturas más cercanas al piso y a apuñalarlas, cortando sus brazos y cuellos. Se adelantó tanto que no se dió cuenta que lo rodeaban. Facundo reaccionó a tiempo y disparó en la cabeza de dos criaturas que estaban por matar a su amigo. La sangre chorreó la espalda de Daniel, y este reaccionó con asco, pero al darse cuenta de lo que pudo pasar, sonrió

agradecido y volvió con el resto. –Mierda que son duros estos cosos- exclamó Diego mirando todos los cadáveres. Había mas de 30. –Vamos a ayudar arriba!- dijo Daniel. Subieron el piso que les restaba y vieron a los 3 muchachos acorralados del lado izquierdo del pasillo. Una última rafaga de disparos acabaron con las criaturas restantes. Los muchachos se acercaron.-Hey, están bien muchachos?- Preguntó Mauro mientras recargaba su arma-,- Si si, muchas gracias. Un momento, ustedes también son Ghosts !- el muchacho mas alto se acercó a Mauro y le dió un abrazo. Cuando se separó, agarró un pedazo de tela que tenía en el hombro derecho y lo arrancó. Las siglas de la OPNU estaban bordadas en su uniforme, y como era de suponer, al arrancar el parche que tenía en el hombro izquierdo, el emblema Ghost estaba ahí.- Soy Yoel Tortosa y mi compañero es Nicolás Tito, ambos Sub-oficiales de Ghosts y Comandante y sub-comandante del escuadrón 421 de Argentina. Ustedes de donde son?-,- De en serio? El 421 es una leyenda en Argentina! Nosotros argentinos también, somos el 009. En el CG se rumoreaba que estaban todos muertos, hace 6 meses los mandaron no?- Mauro y su escuadrón estaba exaltados de encontrar compañeros- Que casualidad más buena. Si, hace 6 meses nos mandaron originalmente a Korea del norte. Nuestra misión era atrapar a Kim Jong-Un y llevarlo preso devuelta a la Argentina. Conseguimos apresarlo y salir de la fortaleza donde estaba, pero cuando volvíamos en bote para China, no nos dimos cuenta que nos seguían. Estuvimos a punto de morir en las aguas, pero el clima nos ayudó y una tormenta nos permitió escapar. Cuando llegamos a la costa, quise llamar al CG, pero mi códec se había caído al agua-,- Uh que mala leche!-,- Si, todavia me siento una verguenza.-,- Y que hicieron sin el códec?- Facundo quiso saber más y los demás se sentaron para escuchar la historia- Tito, contales vos, yo no puedo hablar de eso- Yoel se dió la vuelta y Tito ocupó su lugar- Cuando estuvimos en tierra firme, no parabamos de discutir sobre qué hacer, y Sebastián, otro de nuestros compañeros, se enojó con Yoel y le

echó la culpa de todo. Como él era el comandante, no iba a soportar que un cabo tercero le falte el respeto. Esa noche Yoel y yo nos reunimos y decidimos que lo mejor para el grupo era que Sebastián se calle- Mientras contaba esto, Yoel murmuraba “Perdón seba, perdón…”- Esperamos a que estuviera bien dormido y le cortamos el cuello, y para que Franco y Hernán no sospecharan, pusimos el cuchillo al lado de Kim. Intentamos dormir, pero la consciencia no nos dejó, aunque gracias a eso nos salvamos todos. El koreano hijo de puta rompió las esposas sin que nos dieramos cuenta gracias a nuestra genial idea de ponerle el cuchillo. Pudimos frenarlo a tiempo y lo matamos, una muerte demasiado sangrienta si me lo preguntan, pero no me gusta recordarlo. En fin, Eramos nosotros 4 y el plan dentro de todo había salido bien. Pasaron los meses y llegamos acá, donde nos refujiamos en los hoteles, todos vacíos. Así sobrevivimos hasta el día de hoy, hasta hace unas horas, cuando algo explotó.-,- Nosotros lo vimos también, tenés idea de porqué no hay humanos y de donde carajo salieron estas cosas?- Al señalar a donde antes había un cadaver, Mauro se encontró solo con el líquido verde-¿Qué mier… a donde fueron?- con un rápido movimiento, se puso de pie y alerta- Tranquilo, se disuelven una vez mueren.- Como sabés?-,- Porque los encontramos primero, cuando saliamos de uno de nuestros refujios, salieron de la nada y casi nos matan. A Franco y Hernán los rasguñaron y mordieron. Hicieron que salgan corriendo, no pudimos frenarlos.- Sospecho que son los que vimos antes- Comentó Facundo- Tenían ese líquido verde y parecían muy lastimados, pero corrian rapidísimo- agregó- Seguramente eran ellos, no creo que sigan vivos…-,- Porqué lo decis?-,- Porque estos bicharracos los mordieron, el líquido este es sangre cobaltizada. Se vuelve verde al tener contacto con el cobalto, una sustancia muy radioactiva-,- Así que eso es lo que pasa, la CMP y los científicos quieren hacer un ejército de… zombies?-,- Los zombies no existen, Yoel los llama “Envenenados”- dijo tito mirando a su amigo-

Buen nombre- Reconoció Mauro – Una duda más, si fué la explosión la que tranformó a todos las personas de acá en envenenados, debe haber miles en este sector, va a ser imposible sobrevivir-,- Por suerte no es el caso- Yoel volvió con a acercarse al grupo- Este lado de la ciudad fué evacuada hace 3 meses. Me hace suponer que los enfermos que crearon esto no quisieron arriesgarse a quedar rodeados de miles y miles de sus criaturas si su experimento no salia bien-,- Eso lo justifica, pero aún así se quedaron unas cuantas personas por lo que veo…-,- Si, un grupo de mercenarios privados pasó el rio y trajo de rehenes a muchisimas mujeres, supongo que esperaban que las vinieran a rescatar, y no supusieron mal-. Las dudas del equipo estaban despejadas y ahora contaban con 2 compañeros más- Falta algo… El otro pibe que estaba acá?- Mauro miró alrededor pero no consiguió verlo-,- Se llamaba Ian, es de España, vino de vacaciones con su novia y la raptaron, se unió a los ciudadanos rebeldes, sabe un poco de chino. Seguramente se fué abajo. Ian !!- Yoel lo llamó pero no obtuvo respuesta. Los 7 muchachos fueron a la planta baja pero no lo encontraron.- Uy, a este chabón lo van a matar… Mejor vamos a buscarlo-,- No creo que sea lo mas importante ahora, en este edificio hay una bomba y vinimos para desactivarla-,- Ustedes busquen la bomba que nosotros…- Yoel quiso terminar la frase pero Mauro lo interrumpió- Yoel, que jerarquía tenés?-,- Comandante, por qué?-,- Me refieron a la jerarquía Ghost, cuál es la tuya?-,- Ah, teniente primero, sigo sin entender por qué queres saberlo-,- Yo soy teniente cuarto, siguiendo las normas de OPNU y Ghost, la jerarquía más alta da las órdenes, y no quiero discutir banalidades, me encantaría que se sumen los dos al 009. Perdón si sueno arrogante-,- Aunque sí sonás muy arrogante, no decís más que la verdad, yo exigí que respeten mi jerarquía y ahora me toca a mí hacerlo. No tengo problemas, vos Tito?-,- Yo tampoco, servir con ustedes va a ser un honor-,- Perfecto, entonces nos encargamos de la bomba y después buscamos

a Ian, de acuerdo?- Preguntó Mauro con entusiasmo- Si señor!- respondieron…

Capitulo 4Cuenta regresiva

Edificio Aurora, Shanghái, China. 10:50 am

Los 7 soldados se pusieron en movimiento y comenzaron a subir piso por piso en busca de la bomba o algún mecanismo que la desactive. Pasaron 10 agotadores minutos y el cansancio se hizo notar –Vamos muchachos, estamos todos en forma, en la pared al lado del ascensor decía que eran 50 pisos, vamos por el 43. Seguro que la bomba está por acá- Con el aliento que les quedaba llegaron al último piso.- Muy bien, ahora tenemos que mirar en estos departamentos, mantenganse alerta, podría haber más envenenados cerca. Daniel, rompé las cerraduras-,- Enseguida- Utilizando su escopeta, rompió rapidamente los cerrojos de las puertas. Se dividieron y cada uno entró a un departamento distinto. –Acá no hay nada-,- Por acá tampoco-,- Vacío- Se escuchaba decir.- No entiendo muchachos, se supone que este era el edificio- Dijo mauro empezando desesperarse- Esperen- dijo Facundo repentinamente dirigiéndose a las escaleras mientras todos lo seguían- A donde vas Facu?- preguntó Josy-,- Falta la terraza, no nos fijamos ahí!-,- Es verdad, subamos rápido-. Cuando llegaron al tope de la escalera, se sorprendieron al ver que la puerta que daba acceso a la terraza estaba cubierta con un vidrio blindado, además de estar cerrada por muchísimos candados y trabas.- Qué sorpresa, por lógica diría que atrás de esto hay algo importante- Dijo Yoel mirando a sus compañeros-,- Seguro, no veo otro motivo para tanta seguridad- le respondió Tito- No no, eso no va a funcionar- dijo al ver a Daniel cargar su arma.- A Ian le sacamos explosivos C4, podríamos usarlo- Yoel sacó

un pequeño explosivo y esperó la orden- Perfecto, vamos abajo mientras ponés la carga- Le dijo mauro y junto a los demás se ubicaron para protegerse de la explosión. Rápidamente Yoel bajó- Tres, dos, uno…- BUM!!! La explosión fue pequeña pero lo suficientemente fuerte como para resquebrajar la puerta. Dandole un par de patadas lograron desprender los últimos trozos de puerta que se mantenian de pie. –Listo, vamos a desactivar esa bomba muchachos- Mauro salió a la terraza desde donde tenían un panorama completo de la ciudad de Shanghái. A lo lejos se seguía distinguiendo una gran columna de humo negro. Ahora podían ver el origen. Un edificio que recordaba una fortaleza se alzaba entre los rascacielos, y destacaba ya que éste no tenía la altura de los demás y parecía más una fábrica que un edificio. Sólo podian ver parte de él, pero no de dónde salía exactamente el humo. Cuando terminó de observar alrededor se dió cuenta que sus compañeros caminaban en círculos- Qué pasa?-,- No hay nada…- respondió Facundo- Mirá, nada.- Mauro miró y se dió cuenta que tenía razón.- Y ahora? No tengo idea de… Esperá, y ahí?- dijo señalando un pequeño cuartito que estaba en una esquina de la terraza- Ahí no puede haber una bomba, es muy chico- dijo Yoel mientras Mauro se acercaba.- No perdemos nada con fijarnos-. Todos se aproximaron y vieron que la puerta no tenía cerradura- Le doy con la escopeta?- dijo Daniel- No, hay que tener cuidado. Diego y vos son los más fuertes, golpeen la puerta a ver si podemos romperla- Los dos se pusieron manos a la obra, y lograron abollar la puerta golpeándola con sus pies y armas. Ésta cedió al cabo de unos golpes y se partió al medio. – Perfecto, miren, yo sabía que tenia que estar por acá- Los muchachos vieron como varios de cables rodeaban un artefacto con un temporizador que indicaba 55 minutos- No parece tan facil, Daniel, vos mas o menos sabés de esto, que hacemos?- preguntó Mauro- Nunca ví tantos cables juntos, algunos no están conectados, eso es raro…- respondió éste sorprendido-,- Mauro, perdón por interrumpir, Tito y yo somos expertos en explosivos,

podemos ayudar- Dijo Yoel adelantándose unos pasos-,- Si, como no. Cuál es el diagnóstico?- Observando cautelosamente, los dos nuevos integrantes del 009 llegaron a la misma conclusión- Es una bomba de doble fuente- dijo Tito- Eso que quiere decir?-,- Significa que en el edificio tiene que haber otro de estos. Para desactivarlos hay que cortar los cables de las dos fuentes, uno por uno y al mismo tiempo-,- Entonces hay que buscar la fuente que falta-,- No es necesario, mirá- Tito le señaló a Mauro una pequeña pantalla en una de las paredes. En ella se veía un artefacto idéntico al que tenian junto a ellos, pero éste se encontraba en un lugar más oscuro. En una de las esquinas de la pantalla se leía “Building Surveillance Camera System”-No sé que significa eso- comentó Tito señalando las palabras-,- Significa sistema de camara de vigilancia de edificio, más o menos. Con esto sabemos que la otra fuente está en alguno de los pisos de este edificio. Pero son 50, no vamos a llegar con el tiempo- Mauro estaba pensando cómo solucionar el problema cuando Facundo le sacudió el hombro- Mirá, hay un 0 en esa pared, cuando subíamos por las escaleras, cada piso estaba numerado igual. Debe ser el subsuelo!-,- Tenés razón, vamos a dividirnos en 2 grupos para desactivar esto. Yoel, Josy y Daniel se quedan acá. Facundo, Tito, Diego y yo vamos abajo-,- No tengo problema con eso, pero no tenemos como comunicarnos- dijo Yoel- La puta madre, es verdad- respondió Mauro mientras se mordía el labio- Emm… Lo único que se me ocurre es que usen la cámara para coordinar que cable van a cortar, Tito te puede mostrar que cable va a cortar, dándote un tiempo para encontrarlo. Diez segundos alcanzarán para que encuentres cada cable ?-,- Es exageradamente arriesgado, pero parece ser lo único que podría funcionar. Cada cable tiene una identificación, no creo que sea difícil.- Yoel se puso muy nervioso, pero se mostraba decidido- Perfecto, síganme- Le dijo Mauro a su grupo. Los 4 bajaron corriendo piso tras piso hasta quedarse sin aire- Porqué no vamos por el ascensor,

sería más fácil…- Dijo Facundo- También sería más fácil que nos atrapen o que nos maten- Le respondió Mauro cortadamente. Minutos después se encontraban en el subsuelo, donde el artefacto les esperaba- Ahí llegaron, miren- Les dijo Yoel a Daniel y Josy señalando la pantalla- Bueno, ahora a concentrarse, pueden ayudarme a buscar-,- Si dale- le respondieron los muchachos.- Tito, hacé lo tuyo que nosotros cuidamos la puerta por si las dudas-,- Okei, pero necesito que uno de ustedes cuente con los dedos así Yoel y yo tenemos la misma referencia, yo podría contar mentalmente más rápido que el, y eso nos podría matar a todos-,- Entiendo, Facu, encargate de eso-,- Si señor-. Tito tomó un cable y vió como Facundo movía los dedos, Yoel rápidamente entendió que sucedía y habiendo encontrado el primer cable, esperó la señal. Facundo levantó los 10 dedos y el primer cable se cortó con éxito- Bien bien, no explotamos todavia- dijo Diego mientras se reía. Para fortuna del escuadrón 009, pudieron cortar más de 70 cables con éxito, pero aún les quedaban varios y el tiempo no era tan permisivo- Creo que quedan 30 cables. A este paso no vamos a llegar- dijo Yoel mirando a sus acompañantes. Tito pareció escuchar ese comentario- Llevamos como media hora acá, si mal no recuerdo, teníamos 55 minutos, y habremos tardado 10 minutos en bajar. Nos deben quedar 15 minutos solamente, no vamos a llegar así. Facundo, hacele una señal a Yoel de que bajamos a 5 segundos para cortar-,- Dale, espero que entienda- Dicho esto, Facundo mostró 5 dedos a la cámara y señalando su meñique hizo un gesto de cortar con los dedos de su otra mano- Hay que cortar a los cinco segundos me parece!- exclamó Josy-,- Si, seguro quizo decir eso, prestemos más atención- Dada la nueva señal, la tensión se hizo más evidente y todos estaban nerviosos. 14 minutos pasaron rápidamente, pero por fortuna el grupo no necesitó más tiempo y pudo cortar todos los cables.- Excelente trabajo Tito, vos y Yoel nos salvaron la vida. Gracias- Mauro se acercó a Tito y le estrechó la mano con fuerza-,- Estamos todos juntos en esto- Le

respondió. Mientras los demás le agradecian a Tito, Mauro se acercó a la cámara e hizo señas a Yoel y los demás para que bajen. Minutos pasaron y se reencontraron todos. – Muy buen trabajo Yoel, fuiste eficaz para encontrar los cables-,- Ellos me ayudaron también, si no no hubiera llegado- Dijo señalando a Josy y Daniel-,- Bien hecho a todos- respondió Mauro con una sonrisa. Los muchachos no se dieron cuenta de que había una persona parada en la puerta principal del otro lado del pasillo mirándolos. Facundo fué el primero en notarlo- Hey! Hay alguien miran… Esperen, es el pibe que estaba con ustedes!!- gritó mientras agarraba del brazo a Yoel y señalaba a la puerta, donde Ian estaba parado- Ian, a donde te fuiste chabón, nos preocupaste!- Dijo Yoel caminando hacia él. No obtuvo más respuesta que un gruñido suave- Yoel, alejate despacio, mirale la pierna- Mauro señaló con su dedo el gemelo izquierdo de Ian, le faltaba un gran trozo de carne y el hueso estaba expuesto, pero no parecía dolerle- Pero, por…-,- Dale Yoel, vení para acá!- Obedeciendo la orden se alejó y se quedó mirando al muchacho que ahora arrastraba los pies hacia ellos. Todos se tensaron al no saber que hacer. Yoel y Tito eran incapaces de reaccionar.- Facundo, en la mira…- Susurró Mauro, y Facundo apuntó a la cabeza de Ian. Al sentir el movimiento, éste gruñó más fuerte y dejando de arrastrar los pies comenzó a correr con los brazos dirigidos al rostro de quien le apuntaba. Yoel le gritó que se quedara quieto, pero antes de que terminara la frase, Facundo disparó y le atravesó el cráneo de lado a lado. Al instante cayó al piso completamente muerto.- No puedo creerlo, la puta madre, le prometimos que ibamos a encontrar a su novia y a sacarlos de acá, y fallamos…- murmuró Yoel tristemente- No fué culpa de ustedes, él desapareció solo. Tuvo que haberse quedado con nosotros- Mauro intentó sacarle la culpa a los dos muchachos- Ya lo sé, pero igual…- Los 7 muchachos salieron del edificio consternados por la muerte del joven, pero Mauro les recordó que habían cumplido una parte de la misión- Voy a comunicarme con Leonel,

cubranme… Hola Leonel, logramos desactivar la bomba con éxito, y aunque no lo creas, nos encontramos con 2 supervivientes del 421, Yoel y Tito-,- Hola Mauro. Es verdad eso? Excelentes noticias, pero qué pasó con los otros 3 miembros?-,- Uno murió y los otros 2 desertaron-,- Que la vergüenza y el deshonor se hagan cargo de esos dos entonces. Mucha gente se va a alegrar por acá con esta noticia. Con respecto a la misión, solo les queda ir a la fuente del humo y neutralizar todas las amenazas. Las imágenes del satélite son medio borrosas, pero parece que cerca de ese edificio hay un perímetro establecido, tengan cuidado al acercarse-,- Así será Leonel, gracias-,- Suerte muchachos…-.- Bien, a partir de ahora el tiempo no es una preocupación, tenemos que ir para…- Mauro estaba estableciendo las órdenes, cuando Yoel lo interrumpió- Disculpá Mauro, no lo tomes como una falta de respeto, pero no podemos dejar nuestra promesa sin cumplir, no me lo perdonaría nunca- Éste miró a Tito y ambos asintieron- Aunque no tenemos límite de tiempo, no podemos darle la prioridad a una sola mujer, la vida de toda una población está en juego Yoel…- Aunque Mauro pensaba que tenían un motivo noble, no era común de él dar el brazo a torcer- Te lo pido de hombre a hombre, yo también tengo una novia y haría lo que fuera porque esté bien. Vos no harías lo mismo por la tuya?- Había tocado el punto justo y Mauro no pudo evitar ceder-Tenés razón, daría hasta mi última gota de sangre por la mujer que amo. Seguramente estará prisionera en algún lado junto con las demás. Cuando lleguemos al destino, vamos a pensar en un plan.-,- Está bien, me parece justo- respondió- Aprovechando que tenemos un poco de calma, dejame presentarte bien a mi escuadrón. Él es José Ignacio, le decimos Josy. Es el médico del grupo. El grandote aquel es Diego Lopez, experto en armas pesadas y el apoyo del equipo, ese es Facundo Velazquez, sub-comandante, francotirador, táctico y espía. Y por último pero no menos importante, Daniel Camacho. El se encarga de los asaltos en corta distancia y nos garantiza una entrada sorpresiva y perfecta a cualquier lugar. Y bueno, a mi ya me conocés

un poco, ingeniero del escuadrón y comandante-,- Tenés un escuadrón excelente Mauro-,- Gracias, nos ganamos nuestra reputación justamente. Bueno, mucha charla ya, vamos a ponernos en marcha señores-,- Si señor!- repitieron todos. El escuadrón 009 comenzó a caminar en dirección al este, siempre mirando hacia donde se veía el humo para ubicarse. Al cabo de 5 minutos de caminata, el estómago de los jovenes emitía ruidos incesantes.- Tenemos que encontrar algo sustancioso para comer- dijo Daniel con la mano en su estómago-,- Allá veo una estación de servicio, podemos fijarnos ahí- Diego miraba hacia su derecha, al final de la cuadra se podía ver una estación- Vamos rápido- ordenó Mauro. Cuando llegaron, vieron que en China las estaciones de servicio no eran muy diferentes a las de Argentina. La instalación poseía un pequeño local donde podían verse alimentos y bebidas. Todos comenzaron a acercarse rapidamente, pero Tito los detuvo y les hizo ver el piso. En toda la calle había trozos de vidrio repartidos por el suelo, pero en la estación, los vidrios se separaban como si alguien hubiera hecho un camino. Lo que lo hacía destacar aún más, era que en ese camino que se formaba, una línea de sangre verde se extendía hasta dentro del local.- Debe haber un envenenado por acá, cuidado con las armas, podría reventar todo. Josy, Daniel, usen los escudos y pónganse al frente- Mauro dió la orden y los dos muchachos se pusieron rápidamente al frente guiando a los demás. Cuando entraron en el local pudieron ver el cadaver de un envenenado tirado en el piso. Tenía un gran trozo de vidrio incrustado en la cabeza, que sobresalía por debajo de la pera.- Está muerto, no hay de qué preocuparse. Agarren todo lo que puedan y salgamos de acá- Todos se pusieron a agarrar comida y bebidas, menos Yoel y Tito que no dejaban de mirar el cadáver- Que pása muchachos, no tienen hambre?- Preguntó Josy mirandolos-,- No, no es eso. Tenía entendido que los cadáveres de los envenenados se disolvian cuando morían…- Tito se acercó lentamente al cuerpo y lo miró de cerca. Cuidadosamente le puso dos

dedos en el cuello pero no encontró pulso- Es muy raro- Al darle la espalda al cadaver, los muchachos se quedaron quietos al escuchar una sirena cuyo sonido retumbó en las paredes de todos los edificios- Toque de queda?- preguntó Facundo mirando a la calle- No no, son las 11:50, debe ser alguna alerta- le respondió Diego mostrándole su reloj- TITO CORRETE!!- Facundo corrió hacia él y lo empujó a un lado sin dar explicaciones. El cadaver del envenenado se había levantado y lanzado a la espalda de Tito, pero Facundo reaccionó a tiempo y logró sacarlo de enfrente. Ambos cayeron al piso y sacando sus pistolas le dispararon a la criatura- Mierda, me salvaste Facu, te debo una- dijo Tito abrazandolo-,- No fue nada, se supone que nos tenemos que cuidar entre todos. Ahora mejor nos vamos Mauro, esa sirena me da un mal presentimiento-,- Tenés razón, guarden todo lo que hayan agarrado y vamos- El grupo dejó el local y salió nuevamente a la calle, donde el sonido de aquella sirena de origen desconocido retumbaba entre los edificios, generando una sensación extraña en el interior de los jóvenes. – Bien, no debemos estar a mas de 15 cuadras, si seguimos por…- Mauro se vió interrumpido por el sonido de un motor que se aproximaba por detrás del grupo. Al darse vuelta vieron que un camión , como el que habian robado antes, se dirigía hacia donde ellos estaban – Rápido, por acá !!- ordenó haciendo girar al grupo hacia la derecha. Lo que no se esperaban era ver otro camión cortandoles el paso a mitad de cuadra- No no no, hay que esconderse!!- gritó Mauro intentando mantener la calma – No hay lugar, o disparamos o nos matan !!- dijo Daniel mientras él y Josy agarraban sus escudos balísticos en un intento de crear protección para el escuadrón. Los soldados de la CMP divisaron al grupo intentando protegerse en la esquina y bajando del vehículo comenzaron a dispararles. Al poner los escudos uno al lado del otro consiguieron el ancho necesario para cubrirse todos, pero en consecuencia no tenian con que cubrir su otro flanco, por donde escuchaban que el otro camión se aproximaba. – Diego, danos un poco de

tiempo por favor !!- Mauro se dió vuelta y vió a Diego asintiendo. Este se tiro al suelo asomado a la otra calle y colocó el bípode de su arma en el suelo. – Tomen hijos de puta !!- gritó al tiempo que apretaba el gatillo y disparaba a más no poder. Muchos de los disparos no llegaron a hacer practicamente nada, pero varias balas impactaron en la rueda delantera derecha del camión, haciendo que el conductor pierda el control momentaneamente y haga que el vehículo se desvíe e impacte contra una pared cercana. – Bien, te cubro – Josy, junto con Yoel y Tito, le tocó el hombro a Diego señalandole que iban a hacer relevos y este se levantó para recargar su arma, mietras el ocupaba su lugar. Decidió utilizar una de sus granadas, la cual lanzó en el aire y aterrizó cerca del camión. Esta explotó y mató a los dos soldados más proximos, pero los que habían bajado por el otro lado lograron cubrirse y comenzaron a disparar contra ellos. – Atrás, atrás !! – Josy estiró un brazo para detener a Diego, que pretendia volver al piso y evitó que una bala le impacte. Detras de ellos, los cristales de los escudos estaban a punto de romperse. Daniel y Facundo sostenian los escudos mientras Mauro se asomaba para disparar. Consiguió matar a uno de los tres enemigos, pero los proyectiles constantes no le daban muchas oportunidades para contraatacar. – No creo que pueda matarlos, están bien cubiertos atrás de ese camión – comentó el jefe del escuadrón protegiendose detrás de Daniel para recargar. Al volver a asomarse distinguió en la parte trasera del camión lo que parecia el tanque de combustible. En seguida se le ocurrió una idea- Facu, en la parte trasera del camión hay un tanque de nafta, es un ángulo muy cerrado para que le pueda dar con mi carabina, vos vas a poder ? -,- Seguro, pero no mientras sigan disparando, necesito minimo 2 segundos para apuntar bien- contestó el aludido.- Okey, Dani, podés tener los dos escudos, asi ayudo a Facu ?-,- Si si, pero no mucho, cuesta sostenerlos con un brazo-,- No hay problema, acercate acá – Dijo Mauro señalandole a Facundo el punto exacto. El escudo que este sostenia

se tambaleó peligrosamente hacia atrás, pero la fuerza de Daniel fue suficiente para reacomodarlo. Un par de tiros rozaron la nuca de Josy. – La puta madre, tengan cuidado ahí atras !!- Dijo este, sin dejar de disparar a los soldados que restaban. Una vez en su lugar, Facundo se asomó rapidamente para ubicar el objetivo, y cuando lo vió, le hizo un gesto a Mauro. – Uno, dos, tres !!- Ambos soldados se asomaron al mismo tiempo, uno disparando en dirección a los soldados y el otro al tanque de gasolina. Al momento de observar a través de la mira, Facundo sintió como todo se ralentizaba. Vió como las balas pasaban a su alrededor pero no escuchaba nada, solo su respiración y los lentos latidos de su corazón. Apretó el gatillo y vió como el proyectil salia lentamente de su arma. Como si de una película se tratara, vió el recorrido que éste hacia hasta impactar en el objetivo. La explosión lo devolvió a la realidad – Bien la puta madre, nos salvamos- Mauro sonrió y ayudó a Daniel con los escudos. Por otro lado Josy, Tito, Yoel y Diego se habían ocupado con éxito de sus correspondientes enemigos. – Estuvo cerca, mejor nos vamos antes de que vengan más camiones- Dijo Diego levantandose del suelo – Cierto, en marcha muchachos-. El grupo continuó el recorrido esta vez trotando ya que en la distancia se volvía a oir el sonido de motores. Luego de un par de cuadras, los muchachos divisaron lo que parecia un bloqueo de la calle, donde habia patrullas que recorrian a pie y en vehiculos el perímetro que Leonel les había informado con anterioridad. En cada vereda se veían 2 pequeñas torres de madera con francotiradores vigilando y sobre la calle los militares habían establecido una especie de barrera. El escuadrón se colocó detrás de un coche abandonado que estaba estacionado para observar mejor el panorama. – Como vamos a entrar Mauro ?- preguntó Facundo – Va a ser imposible entrar por la fuerza, esos francotiradores nos van a reventar la cabeza antes de que podamos llegar, hay que pensar en como entrar sigilosamente – respondió – Algún plan ? – Facundo miraba la barrera buscando algún hueco por el que pasar

sin ser visto pero no encontró nada – No se me ocurre nada concreto, creo que lo mejor es ver todo el perímetro y encontrar un punto menos protegido, o por lo menos saber los movimientos de las patrullas, algo se me va a ocurrir. Quiero que se separen en tres grupos, Facundo y Diego, Josy y Daniel y Yoel junto a Tito. Diríjanse a las otras 3 esquinas y presten atención por si ven alguna posible entrada y fijense en los recorridos de los patrullajes. En 20 minutos los quiero acá a todos -,- Si señor !- dijeron mientras se separaban y se ponian en marcha. Mauro sacó su códec e informó a Leonel- Leonel, estamos en el borde del perímetro, mandé a los demás a investigar para ver si encuentran una mejor posición para entrar, está todo muy protegido-,- Entiendo, según el satélite las 4 esquinas están igual de protegidas, lo único que varía es el movimiento de los camiones que vigilan, parece que por el norte no pasan, pero imagino que la cantidad de soldados por ahí debe ser mayor. En todo caso, si son vistos van a morir, de eso no hay duda. Tienen que ingeniar algo-,- Llegué a la misma conclusión, tengo una idea, pero no creo que a los muchachos les guste…-,- Que se te ocurrió ?-,- Estaba pensando en atraer un grupo de envenenados para que los distraigan, aprovechar el ruido de sus disparos para matar a los francotiradores y así acercarnos para matar al resto y pasar. Que opinás ? -,- Es buena idea, pero tenés que calcular todo para que no pase ningún camión en ese momento, además otros soldados al escuchar los disparos van a acercarse, hay muchos factores que les juegan en contra, pensalo muy bien Mauro… -,- Lo voy a hacer, no te preocupes. Cambio y fuera-. El muchacho se sentó en el suelo y miró alrededor. La idea de atraer a esa especie de zombies le resultó útil, pero al mismo tiempo era extremadamente arriesgado. – Desde cuando me preocupo por algo peligroso ?- Se preguntó a si mismo mientras reia. Iba a llevar a cabo ese plan, pero iba a necesitar atraer una gran cantidad de ellos. Mientras Mauro pensaba en como solventar ese problema, los demás grupos observaban desde sus posiciones. En cada esquina

se repetía la misma escena, 2 pequeñas torres de madera con francotiradores y una barrera en medio de la calle bloqueando el paso. Facundo y Diego vieron como realizaban un cambio de guardias, dejando por unos segundos las torres solas, pero era poco tiempo para hacer algo útil. Pasados los 20 minutos, el escuadrón se volvió a reunir – No hay forma de pasar sin tener que recurrir a las armas – Informó Facundo, al igual que Daniel- Por donde estabamos nosotros no pasaban camiones, es el unico detalle que vimos- Dijo Josy – Si si, Leonel me comentó eso… Donde están Yoel y Tito ?- Todos miraron alrededor pero no se los veía por ninguna parte – Es imposible que los hayan descubierto, se hubieran escuchado tiros-,- Si, confiemos en que se hayan retrasado-...- Cuidado donde pisas, si nos ven cagamos-,- Ya lo sé, cuantos son ?-,- No lo sé, más de 50 calculo, volvamos ahora-...- Miren, ahí vienen- Dijo Daniel asomado por atrás del coche con el que se estaban cubriendo el y sus compañeros – Perdón por la tardanza Mauro, cuando estabamos por dar la vuelta casi nos cruzamos con un grupo de envenenados, casi 50. Tuvimos que desviarnos- contó Yoel mientras una gota de sudor resbalaba por su frente – 50 decís ? – preguntó el comandante mientras una sonrisa se iba formando en su rostro – Si, mas o menos, pero porqué sonreís ?-,- Porque ahí está nuestra entrada, vamos a usarlos de distracción. Mostrame donde están mientras les cuento lo que se me ocurrió-. Poniendose en marcha el escuadrón 009 llegó a un parque cerca de donde se encontraba la masa de envenenados, la cual estaba a solo 3 cuadras de la entrada noroeste al perímetro. Mauro improvisó un mapa en la tierra e informó a sus soldados el procedimiento a seguir. El parque estaba ubicado a la izquierda de la entrada por la que pretendian entrar. Mandó a Facundo a ubicarse al norte, quedando de frente a la entrada. Su función seria la de matar a los francotiradores mientras estos estuvieran distraidos con los envenenados. Daniel y Diego se encargarían de abrir la barrera mientras Josy y Yoel cuidarian sus espaldas. Tito y Mauro iban a encargarse

de atraer a los envenenados a las 2 entradas norte, para evitar que los militares de la puerta noreste pudieran reaccionar. Ambos correrian frente a los envenenados y los dispersarian en dos grupos. Aprovechando la falta de patrullas vehiculares, podrían moverse con más libertad.- Se entendió todo señores ?- Preguntó Mauro poniendose de pie, los demás asintieron- Bueno Tito, nosotros vamos primero. Vos llevalos a esta puerta y yo me voy hasta la otra punta. Los demás a sus posiciones, vamos vamos vamos !!-. Avanzando junto a Tito, Mauro comenzó a dirigirse al tumulto y empezó a correr.

Capitulo 5Adrenalina y testosterona

Mingzhu Park, Shanghái, China. 12:40 am

-Prepárense hijos de puta- dijo Mauro mientras corría delante de 22 envenenados. Estaba a una cuadra de la puerta noreste. Dió la vuelta por la calle hacia su derecha y se encontró de frente con la barrera y los 10 soldados que la protegian. Estos al ver la escena se sorprendieron, pero inmediatamente comenzaron a disparar a las criaturas, ignorando afortunadamente al muchacho. Al verse atacadas, las criaturas dejaron de lado a Mauro y corrieron contra los militares mordiendolos y arrancando con inusitada violencia los brazos y piernas de éstos, mientra que los francotiradores trataban desesperadamente de ayudar a sus compañeros. Mauro volvió por donde había venido y vió como Tito había realizado su parte del plan a la perfección. Se ubicó junto a Facundo, que se alegró de verlo con vida. – Como corren esos bichos, por un momento pensé que no iba a llegar- confesó el jefe del escuadrón mirando hacia el frente. Facundo observaba a los francotiradores distraidos con los monstruos. Tito

llegó tras ellos y siguieron con el plan. Aguantando la respiración, el francotirador del escuadrón 009 apuntó su mira a la cabeza de uno de los soldados en la pequeña torre de madera derecha. Apretó el gatillo y en menos de un segundo el cráneo del objetivo se partió a la mitad y este cayó muerto. Mauro hizo la señal a Daniel y éste junto con Diego se acercaron a la barrera y comenzaron a abrirla lentamente. Josy y Yoel avanzaron tras ellos para evitar que un envenenado se les acerque. Una bala impactó en el corazón al segundo francotirador que se había percatado de la presencia de soldados enemigos y estaba a punto de dispararles. – Ahora, vamos a ayudar !- Ordenó Mauro mientras sus dos compañeros corrian a su lado. Comenzaron a disparar a las criaturas y a los soldados y consiguieron despejar la entrada. Gracias a la fuerza combinada de los muchachos, la pesada barrera se abrió lo suficiente para que puedan pasar – Excelente trabajo, mejor la cerramos para ganar tiempo cuando se acerquen otras patrullas. Ahí veo una puerta, vamos- El escuadrón 009 se encontraba dentro del perímetro. Una gran edificación industrial se alzaba ante ellos, y por el lado contrario a donde estaban actualmente, la columna de humo se elevaba en el cielo. Como cabeza del grupo, Mauro abrió lentamente la puerta que daba acceso al interior del edificio. – Mucho silencio muchachos, no veo a nadie, entren- tras la orden, uno a uno fueron entrando – Ahora, el humo está del otro lado, vamos por este pasillo, parece lo más directo -. Sigilosamente el grupo se movió por el pasillo que tenían enfrente. El interior del edificio parecía una fábrica abandonada, y se demostraba al haber suciedad en paredes y piso. La poca iluminación que había le daba un aspecto tétrico que provocaba pequeños escalofrios en los soldados. Al fondo del pasillo una luz parpadeaba y hacia allí se dirigieron. Doblaron hacia la izquierda y subieron unas escaleras, llegando al primer piso, donde otro pasillo se extendía a izquierda y derecha. – Vamos a dividirnos, Facundo, Tito, Diego y Josy, vayan por acá – dijo Mauro señalando su izquierda – Facundo tiene el

mando. Nosotros vamos por la derecha – Yoel y Daniel asintieron – Busquen el lugar de origen del humo, no duden en matar a todo lo que se les cruce. Nosotros tres vamos a ver si tienen a las mujeres captivas por algún lugar. Este es el punto de encuentro, revisen sus relojes, a las 14:00 los quiero acá. Suerte soldados -,- Señor si señor !!-. Mauro, Yoel y Daniel corrieron hacia la derecha, doblaron un par de esquinas y comenzaron a bajar escaleras. El otro grupo dirigido por Facundo tomó la dirección contraria. Se toparon con una puerta – Despacio, yo al frente y ustedes a los lados, okey ? – Indicó Facu – Entendido – dijeron los otros tres. Abrieron la puerta y pasaron rápidamente, entrando a un sector del edificio muy amplio, donde podían observar mas de 40 camiones estacionados en filas de 10 y miles de herramientas esparcidas por el suelo – Esta parte debe ser el taller – dijo Diego en voz baja – Podría haber militares en cualquier parte-,- Lo sé. Ahora que lo pienso, si queremos escapar con vida vamos a tener que destruir todos estos vehículos, menos uno que vamos a usar para escapar. Tito, cuanto C4 tenia Ian ? -,- Como 7 cargas, y usamos 1 para reventar la puerta blindada- Le respondió este – Está bien, hay que usarlas inteligentemente. Vamos a colocarlas en linea recta aprovechando que los camiones estan el filas horizontales y paralelas. Así solo tenemos que reventar los primeros para que bloqueen el paso de las demas filas. Dejemos el del extremo derecho intacto y coloquen las cargas en los demás. Sin contar el que nos vamos a llevar, van a quedar otros 3, pero es mejor a que nos persigan con 39, manos a la obra muchachos – Ordenó Facundo mientras Tito repartia el C4 con cada uno. Moviendose entre los vehículos el equipo llegó a la primer fila y colocaron las cargas explosivas en la parte inferior delantera, ya que si las colocaban en la parte trasera donde se encontraban los tanques de gasolina, la explosión seria mucho mayor y podrían destruir su vehiculo elegido para el escape. –Listo-,- Acá también-,- Ya está- dijeron los

muchachos. Facundo puso las otras 2 cargas que tenia y volvieron sobre sus pasos... – Este lugar me está empezando a incomodar -,- Si, a mi también, hay tanto silencio -,- Callense un poco, se acuerdan por donde vinimos no ? – Mauro miró a sus espaldas intentando recordar. Subir, izquierda, izquierda, derecha, subir, derecha, izquierda. Habian bajado 2 pisos y dado muchos giros, y en la mente de Mauro no habia tanto lugar. – Mas o menos, una idea tengo – le respondió Daniel -,- Bueno, no importa, encontremos a las mujeres y después pensamos como volver -. Los muchachos caminaban por un pasillo estrecho con muy poca luz que los obligaba a caminar pegados a las paredes para no chocarse. Dieron de frente con una puerta de hierro, la cual estaba cerrada de su lado por una traba – Esto no es por seguridad, acá encierran algo – Dijo Yoel intentando mirar a través de una ventanita a la altura del rostro – Podria significar que acá tienen presos, entremos – Mauro tomó la traba con sus manos y tiró hacia la izquierda pero no se movió. Tiró con más fuerza y logró aflojarla, pero produjo un chirrido muy fuerte. –Mierda, ojalá no se haya escuchado, entremos rápido – Los muchachos abrieron la puerta y pasaron rápidamente. Ahora estaban en un cuarto bien iluminado, había un pizarrón blanco en una de las paredes en el cual estaba trazado un boceto de lo que parecía el perímetro alrededor del edificio. Se veian flechas y puntos representando las patrullas y sus movimientos por las calles. En el centro de la habitación había un escritorio lleno de papeles escritos en chino – Me pregunto que dirán estas cosas – dijo Mauro tomando unos cuantos y mirandolos con incomprensión – Si fueran algo importante estarian mejor guardados creo – comentó Daniel recorriendo el cuarto. – Dejemos esto y sigamos adelante -. Avanzaron por otra puerta al otro lado de la habitación y llegaron a un nuevo pasillo, con muchas puertas a ambos lados. Yoel se asomó a la más cercana y lo que vió lo dejó mudo y horrorizado. Había 20 mujeres cubiertas de sangre y semi-desnudas tiradas en el piso. Estaban tan

flacas que la piel de todo su cuerpo se pegaba a los huesos, dando más la impresión de un esqueleto que de un humano normal. Algunas tenian las piernas quebradas y sus huesos estaban expuestos. Ninguna estaba viva – Dios mio, que mierda pasó acá !!- exclamó alejándose de la puerta y chocando con sus compañeros – Miren lo que…-,- Yoel, no lo hicieron ahí solo- Lo interrumpió Daniel mostrandole la habitacion donde él miraba. Más cadáveres yacían en el frio suelo de piedra. Los muchachos intentaban encontrar signos de vida en alguna de ellas. Mauro caminaba hacia el fondo del pasillo mirando a sus lados, donde el aroma a muerte le revolvía el estómago. A medida que avanzaba, las habitaciones estaban más vacias y limpias. Se detuvo en una puerta y observó su interior. 5 mujeres tenian sus brazos encadenados con grilletes a la pared. Estaban vestidas y lastimadas, pero no se movian – La puta madre, chinos enfermos- dijo con bronca. Siguió caminando cuando escuchó sollozos que le hicieron retroceder unos pasos. Las mujeres que habia visto mostraron signos de vida y se movieron en sus lugares. – Yoel, Dani, vengan, acá están vivas – Rapidamente estos se acercaron a comprobar lo que su comandante les dijo – Tenemos que sacarlas Mauro – Yoel se disponía a abrir la puerta, pero estaba cerrada con candado – Lo rompo con un disparo ? -,- No no, fijense si las demás están vivas -,- Pero… -,- Pero nada soldado, obedecé mi orden y revisá las demas celdas- Dijo Mauro seriamente. Mientras los otros dos buscaban sobrevivientes, el se dirigió a la puerta al final del pasillo y la abrió.Un chirrido se escuchó pero nadie le dió importancia. La sala estaba a oscuras. Palpó la pared en busca de un interruptor y cuando lo encontró prendió la luz. A primera vista parecía una sala de hospital, con muchas camillas, aunque algunas de ellas con manchas de sangre que goteaban y correas para sujetar personas. Había jeringas usadas esparcidas por el piso con restos de un líquido amarillo, provocando curiosidad en el muchacho. – Yoel, Daniel, vengan –,- Que pasa Mauro ? – preguntó Daniel – Miren todo esto, las jeringas, las correas… A

esas mujeres las estaban usando para probar algo. Hay más vivas ? -,- Si, las de la ante última celda son las que mejor están -,- Veo, volvamos al cuarto anterior para ver si por ahí están las llaves-. Habiendo dicho esto, los 3 muchachos volvieron a aquella sala y se pusieron a revisar por todas partes para ver si encontraban las llaves que les permitieran liberar a las mujeres. No había nada por ningún lado – Un momento, nosotros no cerramos la puerta después de entrar no ? – Daniel y Yoel miraron la puerta metálica que habían abierto con anterioridad – No, yo la dejé abierta – dijo el primero – Quizás sea de las que se cierran solas – opinó Yoel acercándose a la puerta e intentando abrirla – Está trabada Mauro -,- Seguro ? Fijate que la traba no esté puesta – Yoel se puso en puntas de pie para poder ver mejor a través de la pequeña ventana y vió como el pedazo de metal estaba hundido en la pared, igual que antes de que ellos llegaran – Nos encerraron – fué lo único que dijo...

-Por acá se escuchan ruidos, saquen las pistolas – Ordenó Facundo a sus compañeros. Habían dejado atras a la sala de los camiones y ahora se encontraban en el piso superior. Todo tenia un aspecto más cuidado, lo que hizo suponer al grupo que ahí se realizaban tareas a diario. Tenían de frente una puerta de seguridad que sólo se abria con una tarjeta de identificación – Necesitamos una tarjeta, por aquella puerta hay más voces. Entramos y matamos a los que ahí se encuentren y con suerte alguno tendrá lo que queremos. A mi orden se dispara – El grupo avanzó lentamente hacia el borde de la puerta señalada. Al observar en el interior vieron a 3 hombres vestidos con batas blancas y usando guantes. Estaban dando la espalda a la puerta, por lo que no vieron como tres balas les atravesaban la cabeza. Cayeron muertos al instante – Josy, Diego, cubran la puerta, Tito vos ayudame a buscar algo útil -,- Si, buscá las tarjetas que yo reviso por acá – Le respondió este señalando el escritorio más cercano. Facundo giró los cuerpos de los hombres y sonrió al ver que el

segundo tenía una tarjeta colgada del cuello. Se la sacó y la colocó en su propio cuello – Facu, mirá esto – Tito le hizo señas para que se acerque y le pasó cuatro fotografías – Que és esto ? Parece un calabozo. Será de acá ? – Preguntó mirando las fotos. En una de ellas se veía una celda con mujeres llorando y varios hombres golpeándolas. En la segunda imagen una mujer estaba atada a una camilla y un hombre de bata le inyectaba un liquido amarillento en el cuello. En la tercera se veía a la misma mujer con músculos notablemente más grandes y con más bello corporal que lo normal. La última foto era el cadaver de la mujer. – Que clase de experimento están haciendo estos enfermos ? Seguro que atrás de aquella puerta están trabajando en esto, no perdamos más tiempo – Facundo avanzó hacia la puerta pero Diego le frenó el paso – Hay soldados, cuidado – Le advirtió en un susurro. En el fondo del pasillo dos soldados estaban alejandose por una esquina. Fue cuando Facundo dió la orden de avanzar rápidamente a la puerta, lo que no estaba en sus planes era que uno de los soldados decidiese volver. Su mirada se cruzó con la de los 4 jóvenes y la intriga y miedo se hicieron presentes en su mente. Por instinto sacaron sus armas y apretaron los gatillos. El hombre cayó herido al piso y los muchachos volvieron a la habitación anterior esperando al compañero de aquel hombre. Facundo estaba a dos pasos de entrar, cuando escuchó el sonido de un arma y junto con esto, un terrible dolor en la pierna izquierda. Entró a la habitación y se tiró al suelo – Facu, donde te dispararon ? – le preguntó Josy nerviosamente mientras buscaba la herida. Tito y Diego se asomaron cuidadosamente al pasillo y mataron al hombre que estaba en el piso y a su compañero que intentaba arrastrarlo, luego se colocaron en ambos extremos del pasillo para defender – La pierna, la pierna – dijo apretando los dientes y señalando su gemelo izquierdo. Josy sacó su cuchillo e hizo un corte en el pantalón alrededor de donde su compañero le señalaba. La herida era de un solo lado, lo que insinuaba que la bala se

encontraba alojada en la carne. Cuidadosamente metió un dedo en la herida causando que Facundo le de un golpe al piso por el dolor. Metió un poquito más y finalmente sintió el metal en su yema – Tenés la bala en la pierna, pero está muy profunda como para sacarla, solo te la puedo vendar y darte un Pain-Killer así no te duele por un rato – dijo mientras sacaba esos elementos de uno de los bolsillos de su chaleco y rápidamente comenzó su labor – Listo, probá a ponerte de pie – mientras decia esto ayudó a su amigo a levantarse. Este soltó un pequeño quejido de dolor pero se mantuvo firme – Gracias Josy, te debo una -,- Para eso estoy Facu – le respondió – Vamos antes de que lleguen los refuerzos, entremos por esa puerta a ver que mierda hay – ordenó el jefe del equipo. Facundo salió de la habitación y al verlo de pie Diego y Tito sonrieron volviendo junto a él. La tarjeta de identificación fué aceptada y un sonido lo confirmó. Los muchachos vieron a 4 científicos asustados en una esquina del laboratorio, intentando esconderse de la vista de los jovenes – Maten a estos hijos de puta !! – ordenó Facundo mientras se acercaba a uno de ellos y lo tomaba por el cuello estampándolo contra una pared – Enfermos, son unos enfermos. Donde están las mujeres eh ? Respondé !! – con cada palabra que decía el muchacho golpeaba al hombre en la cara sin importarle que no le entendiera. Este comenzó a llorar debido al dolor y el miedo y trató de escapar. Facundo le hizo tropezar con su pie y cuando cayó al suelo le disparó en la nuca. Los demás muchachos estaban recorriendo la habitación en busca de algo útil. Diego observaba un mapa en la pared – Miren, parece un mapa de esta zona, esto de acá debe ser este edificio – Dijo señalando un rectángulo en la zona derecha del mapa – Esta es la parte donde estan los camiones – prosiguió – Acá estamos nosotros, y por este pasillo vinimos. Mauro y los demás deben estar por acá – señaló un pasillo que conectaba con una habitación – Parece el plano de una carcel esta parte – comentó Josy ubicandose al lado de su compañero – Mirá, un pasillo con celdas parece -,- Podría ser, después lo

confirmamos – dijo Facundo – Miren esto, no lo van a creer – Tito miraba a través de una ventana a una gran zona cubierta del edificio que contenía alrededor de 20 contenedores llenos de líquido, y dentro de ellos había algo que no llegaban a distinguir desde donde estaban – Tenemos que ir ahí e investigar, podemos estar en presencia de las mujeres raptadas ! -,- Facu, según el mapa este la entrada para llegar ahí esta por el lado sur, pero del lado de afuera, va a ser imposible entrar por ahí – Diego esperó que su compañero se acercara y le mostró lo que decía – Entiendo, no queda otra, rompamos la ventana y saltemos. Cuanto dicen que hay ? -,- 3 metros parecen, haciendo un giro al tocar el piso podriamos aterrizar bien, pero creo que si sale mal, un tobillo quebrado seria lo mínimo – Dijo Josy evaluando la situación – No queda otra, se animan ? – El grupo asintió - Yo voy primero – Tito se posicionó a unos 10 pasos de la ventana, comenzó a correr y antes de impactar contra esta, saltó golpeando con el casco el vidrio. Cientos de trozos de cristal lo acompañaron en la caída hacia el suelo. Cayó y realizó un giro hacia adelante con su cuerpo, para amortiguar el golpe – Duele, pero estoy bien, es seguro – Dijo sacándose de encima los pequeños trozos de vidrio que tenía sobre la vestimenta. Los demás lo imitaron y saltaron uno a uno. Facundo se lanzó y al llegar al suelo apoyó primero la pierna izquierda y sintió un dolor extremo que le hizo perder el equilibrio. Josy lo frenó justo antes de que se parta la cara contra el suelo – No siento la pierna, no siento la pierna !! – gritó desplomándose en el suelo – Tomá otra pastilla, dejame ver si no te hiciste algo – Josy le metió un Pain-Killer en la boca y le sostuvo la pierna. La piel cerca de la herida se había abierto y dejaba un corte de 4 centímetros de largo a la vista. Sabía que no podía hacer nada al respecto así que optó por ganar tiempo vendando aún más la herida – Aguantá amigo, es lo único que hay – Dijo Josy con pesar, sabía que esas heridas podian causar un desangramiento mortal si no se trataban a tiempo – Josy, la tengo en el hueso a la bala, puedo sentirlo,

sacámela por favor ! – Pidió entre gestos de dolor extremos -,- No puedo, tendría que abrirte todo el gemelo y no tengo con que cocerte. La pastilla tendría que calmarte, intentá relajarte. Ustedes miren en los tubos a ver que hay – Ordenó -,- Si, enseguida – respondieron los otros dos muchachos...

- Lo conseguí, podemos salir – Mauro había logrado mover la traba usando el cuchillo y su arma como palanca, haciendo fuerza para moverla – Arriba vamos, estamos acá hace una hora. Subamos y busquemos a los demás – Los tres soldados se pusieron en marcha y subieron las escaleras, pero se habían olvidado el trayecto – Y ahora ? -,- Yo me acuerdo, era por acá – Yoel se dirigió por un pasillo y guió al grupo. En cuestión de minutos pasaron por la puerta principal – Buen trabajo Yoel, ahora sí podemos seguir – Así avanzaron hasta llegar a lo que parecía un gran garage, con varios camiones estacionados. Había muchos soldados dando vueltas y algunos se metían por una puerta que veían en la otra esquina del lugar – Cuidado, parece que estuvieran en alerta, sigamoslos – Con cuidado de no ser vistos los muchachos se movieron entre las sombras hasta alcanzar al grupo de soldados que avanzaba delante de ellos y manteniendo una distancia prudente, recorieron junto a ellos las instalaciones del lugar...

Tito y Diego avanzaban entre los grandes tubos sin poder creer lo que veian. Dentro de cada uno había una mujer con las extremidades sujetas. Todas parecían ser asiáticas, hasta que se vieron el rostro con una joven de aproximadamente 18 años vestida con una musculosa, unos pantalones sencillos y zapatillas. No tenía los característicos ojos rasgados como las demás mujeres – Creo que encontramos a la novia de Ian, vamos a sacarla de acá – Dijo Diego. Buscó por los lados del objeto y encontró un interruptor, que al ser accionado abrió el vidrio que separaba a la muchacha de lo demás. El líquido se desparramó por el suelo. Entre los dos la

desataron y la llevaron cuidadosamente junto con el sub-comandante y el médico. Facundo estaba quieto y tenía los ojos cerrados – Que le pasó ? – Preguntaron desesperadamente al verlo tan inmovil – Se desmayó por el dolor. Le viene bien para que no lo sufra tanto. Esta chica quien es ? – preguntó dandose vuelta y observando a la joven – Creo que es la novia de Ian, estaba en uno de esos cosos – Dijo Yoel señalando los tubos – Tiene pulso, aunque peligrosamente lento – le respondió poniendo los dedos en su cuello – Voy a darle un poco de propafenón para estabilizar su pulso – dijo mientras sacaba una pastilla verde de un bolsillo del chaleco – Porqué tenes eso ? – Le preguntó Diego sorprendido -,- En el curso de medicina militar me enseñaron que un soldado puede sufrir una arritmia debido al estrés de la batalla. Por eso nos dan estas medicinas que ayudan a contrarrestarlas. Eso debería funcionar – Volvió a colocar sus dedos en el cuello de la muchacha y al cabo de unos segundo el pulso comenzó a aumentar. Subitamente la joven despertó – BASTA PORFAVOR !! – gritó apenas abrir los ojos, e intentó safarse de los brazos de los muchachos, pero no tenia suficientes fuerzas – Hey, tranquila, estamos acá para ayudarte, no grites que nos van a descubrir – Josy colocó una mano sobre la boca de la joven y le señaló su emblema – Ay gracias a dios, me salvaron, mil gracias !! – dijo y comenzó a llorar – Hace meses que estoy atrapada acá, donde está Ian ? Diganme que está con ustedes por favor – Los soldados se miraron entre sí y no supieron que responder – Más tarde te cuento, ahora tenemos otro objetivo que cumplir, dond… Que tenés en el brazo ? – Josy se interrumpió a si mismo al ver múltiples cicatrices a lo largo de todo su brazo izquierdo – Inyecciones para mejorar el rendimiento físico. Antes de que me duermieran para una prueba pude leer en una jeringa “ Epinefrina 50g + Testosterona 50g ”. Luego me desperté y todos mis músculos estaban hinchados, me sentía más fuerte. Los cientificos me empezaron a pegar pero no sentía nada. En un momento no recuerdo que pasó pero dejé de estar asustada y en su

lugar me puse muy violenta, y ataqué a los hombres -,- Entiendo, la epinefrina causa un aumento de producción sanguínea, como la adrenalina, haciendo que los músculos se ensanchen, también en grandes dosis altera el sistema nervioso y permite sobrellevar el dolor. En cuanto a la bronca, la testosterona era demasiada como para que tu cuerpo la metabolice en estradiol, entonces provocó que reacciones así, sucede con los animales salvajes con rabia… Salvajes… Creo que ya se que tienen los envenenados muchachos, esto explica porqué son tan agresivos y porqué no sienten dolor. Eso más el cobalto al que fueron expuestos por la bomba… La bomba !! – Josy se paró de repente y miró alrededor, a lo lejos vió una puerta de seguridad como la que habían abierto antes usando la tarjeta – Sabés que hay ahí ? – Le preguntó Josy a la chica – Lo ignoro, aunque en los momentos que estaba consciente veía grupos de soldados llevando unas cosas largas, no se que eran -,- Desde ahí deben haber lanzado la bomba que explotó e hizo mutar a las personas -,- La fuente del humo… - Diego iba entendiendo lo cerca que estaban -,- Exacto, primero hay que despertar a Facu, una de esas jeringas de epinefrina y testosterona le vendría bien -,- Las guardan allá – Dijo la chica señalando un pequeño cuarto en una de las esquinas. El soldado fué corriendo y entró, encontrándose con varios estantes que contenian ampollas de vidrio y jeringas esterilizadas. Tomó varias y volvió con sus compañeros. Puso 10 gramos del líquido y se lo inyectó en el hombro a Facundo. Pasaron varios segundos que se les hicieron una eternidad hasta que el muchacho reaccionó. Se sorprendió al ver a los demás alrededor suyo – Que pasó ? – preguntó apoyandose en sus codos – Te desmayaste por el dolor que te causó la herida de la pierna – le respondió Josy – Ah si, ya recordé. No siento la pierna, eso es grave Josy ? -,- En este caso no, es efecto de lo que te dimos. Probá a pararte – le dijo éste. El soldado se levantó lentamente y se puso de pie sin inmutarse, aún con la herida abierta y solo cubierta con vendas – Genial, no duele nada – dijo

dando unos pasos para comprobar que el movimiento no estaba afectado – Gracias, eh… Como es tu nombre ? – preguntó Josy a la muchacha – Aldana Gallo, y sus nombres ? -,- José Ignacio-,- Facundo Velazquez-,- Diego Lopez-,- Nicolás Tito – Se presentaron uno a uno – Aldana, estamos acá para rescatarte por una promesa a Ian. Lamentablemente fue atacado por un envenenado y tuvimos que matarlo por nuestra seguridad, te pido que cooperes con nosotros para que podamos cumplir con lo que dijimos y llevarte de nuevo a Argentina para que estés segura – Facundo volvió a hacerse cargo de la situación y comunicó a la muchacha lo que le había sucedido a su novio. Aldana no dijo nada, pero en su rostro se pudo ver como poco a poco el significado de las palabras pronunciadas por aquel soldado iban cobrando sentido. Miró al suelo y comenzó a llorar. Tito se le acercó y le puso una mano sobre el hombro – Tranquila, yo se que Ian todavía te está mirando y lo único que le importa es que estés bien. Lo mejor que podemos hacer es darle el gusto de mantenerte viva – La joven asintió levemente mientras se iba calmando – No se que hacer, estoy perdida sin él – dijo entre sollozos – Nosotros te vamos a cuidar y vas a poder salir adelante. Solo así vas a poder darle una nueva sonrisa -,- Gracias, a todos… -,- Ahora mejor nos ponemos en marcha y destruimos ese lanza misiles, vamos ! – Facundo lideró la marcha hacia la puerta de seguridad. Colocó la tarjeta sobre el lector y los 5 avanzaron en su interior. Se encontraron en un garito de grandes proporciones y en el centro de éste, una plataforma de lanzamiento apuntaba al techo entreabierto. A uno de los lados se podía ver un gran trozo de madera que ardía en llamas pero que parecía nunca consumirse. Se aproximaron cuidadosamente y vieron 7 cadáveres a mitad de la madera siendo deborados por las llamas. El humo que desprendían se elevaba en el cielo como si de las almas de aquellos muertos buscando un descanso final se tratara. Había grandes trozos de metal por todo el lugar. A la izquierda del grupo se veía otra puerta de seguridad

con el símbolo de radioactividad dibujado – De seguro que ahí están las piedras de cobalto almacenadas. Diego, tomá la tarjeta, abrí la puerta y tirá una granada, dos si hacen falta y cerrala rápido, que no salga el humo que produzcan. Hay que asegurarse de que no quede nada – Facundo le alcanzó la tarjeta a su compañero y mientras este caminaba hacia la puerta, se dirigió a los demás – Nosotros vamos a tirar abajo esa plataforma-...

Mauro, Yoel y Daniel avanzaban con sigilo detrás de 4 soldados que se movían con rapidez – Están buscando a alguien, creen que será a los demas ? – preguntó Daniel en voz baja – Puede ser, imagino que por acá habrán pasado – respondió Mauro. Al terminar de decir esto, los tres de detuvieron súbitamente al escuchar hablar a los soldados. Cuidadosamente Mauro se asomó a la esquina del pasillo y vió que los hombres observaban dos de sus compañeros muertos. Uno de ellos gritó instrucciones a los demás y comenzó a correr hacia donde los muchachos estaban – Dejenmelo a mi – dijo Mauro mientras sacaba su cuchillo. Usando el sonido de los pasos como referencia de la distancia de el enemigo, calculó el momento preciso para tirar un golpe a la altura del estómago justo cuando el hombre aparecía. Este cayó al suelo y lo último que vió fue la mirada fria de un muchacho de 18 años que le clavaba un cuchillo en la garganta. Intentó gritar pero solo logró atragantarse con un chorro de su sangre. Se escuchó el sonido de dos explosiones pequeñas. Al momento siguiente, disparos – Eso vino de adelante, vamos atrás de los demás – ordenó. Juntos avanzaron por el pasillo en dirección a una puerta metálica abierta y vieron a través de una ventana rota a los otros 3 soldados disparando. Mauro ordenó disparar a los enemigos y una vez muertos se asomaron a la ventana – Facu !! – gritó al ver a el resto del grupo entero – Mauro !! Ya destruimos el lanzador y las reservas de cobalto. Además encontramos a la novia de Ian, no tenemos nada más que hacer, mejor nos vamos rápido ! -,- Si, podemos

escapar en un camión del…- Mauro se vió interrumpido por el sonido de una sirena, aparentemente de alarma – Ya todos saben que estamos acá, vieron el taller con los camiones ? -,- Si, plantamos C4 en los primeros menos el del extremo derecho para escapar, ustedes salgan con ese, creo que aquella puerta nos lleva hacia el exterior – dijo mientras le tiraba el detonador - Nos reunimos afuera. Tengan cuidado y suerte ! – Mauro se dió media vuelta junto a sus dos compañeros y comenzaron a correr hacia su nuevo objetivo. Cientos de voces se empezaron a escuchar por encima y debajo de ellos a medida que avanzaban por los pasillos y escaleras del lugar. Tenían que avanzar entrecortadamente ya que grupos de militares pasaban por todos lados, y si eran descubiertos las posibilidades de sobrevivir eran practicamente nulas…- Salgamos por acá – Ordenó Facundo – Diego, encargate de proteger a Aldana, quedense en la retaguardia -,- Entendido, vení, ponete atrás mio – Le dijo mientras la joven se ubicaba donde le decían. Abrieron la puerta y salieron al aire libre. Desde donde estaban podían escuchar el sonido de motores y pasos que venían desde afuera del perímetro. Sabían que estaban siendo rodeados lentamente y que su única salida posible era el camión que sus compañeros deberían traer. – Cuidado, cubranse atrás de esas columnas ! – Facundo gritó la orden al ver que la puerta sureste del perímetro estaba abierta y varios grupos de soldados entraban corriendo. Una vez cubiertos comenzaron a disparar asomandose por las columnas. Facundo sentía como su corazón latía mucho más rápido de lo habitual debido a la inyección y se asombró al ver que estaba mucho más preciso y rápido. Cada bala que disparaba atravesaba el corazón o el cráneo de los enemigos y provocaba sus muertes instantáneamente. Por el otro lado, Mauro, Daniel y Yoel llegaron al gran taller sin ser descubiertos. Vieron como en la parte superior había soldados observando el área, mientras que abajo junto a ellos no había nadie. Todos los que anteriormente se encontraban allí se habían ido a recorrer el resto del edificio en

busca de los intrusos – Miren, aquel es el camión que tenemos que usar. Para llegar a el hay que acabar con los de arriba. Ustedes esperen acá que yo los distraigo, a la señal arrancan el camión, activan el C4 y rompen el portón. Ya vengo – dijo Mauro corriendo hacia la puerta que tenía enfrente. Subió un par de escaleras y llegó a la zona que permitía acceder a las cornisas desde donde los soldados enemigos vigilaban los vehículos. Se acercó en silencio al soldado más próximo y le pateó la parte trasera de la rodilla haciendo que se caiga. Lo tomó del cuello con el brazo izquierdo y gritó a los soldados – Hey soretes, por acá !!. Éstos se voltearon al escuchar el grito en un idioma ajeno y cuando vieron de que se trataba dudaron al no querer disparar a su compañero por accidente, otorgándole unos segundos de distracción que aprovechó – Ahora Yoel, vayan ! – Al escuchar esto los muchachos comenzaron a correr entre los camiones intentando mantenerse lo más ocultos posibles. Fué cuando encendieron el camión que algunos de los enemigos se dieron vuelta a mirar que sucedía – Exploten ahora los explosivos !!- Mauro comenzó a disparar y logró herir a 4 de los soldados, acuchilló al que sostenia como escudo humano y volvió por las escaleras al tiempo que escuchó varias explosiones y el ruido del portón siendo destruido. Facundo se dió vuelta y vió a unos 100 metros como un camión salía del edificio. Una cara conocida le hacía señas para que se acerque – Vamos, ya salieron con el camión, corramos !!- Ordenó – Corran, yo los cubro – dijo Diego –,- No te tardes, cuando estemos a mitad de camino venite -,- Si si, vayan – Los muchachos se dieron la vuelta y acompañados por Aldana comenzaron a correr hacia el camión. Daniel vió a través de la ventana del acompañante como la puerta suroeste se abría y un nuevo grupo de militares se aproximaba hacia ellos – Yoel, vienen por la derecha, no tenemos mucho tiempo -,- Ya lo sé, hasta que no suban todos no podemos hacer mucho, disparales boludo !! – Al tiempo que decía esto varios disparos pasaban cerca de ellos desde ambos lados. El metal de

las puertas los mantenía a salvo de las balas, y la suerte impedía que alguna atraviese las ventanas y sus cabezas. Yoel y Daniel comenzaron a disparar, el primero para cubrir la retirada de Facundo y el segundo para retrasar a los nuevos enemigos. Al cabo de 30 segundos los muchachos llegaron al vehículo y Diego estaba tan solo a 20 pasos – Vamos vamos, todos arriba. Aldana tumbate en la parte trasera, los demás fuego a discreción, necesitamos ganar unos segundos para Diego y Mauro !! – El primero llegó corriendo y una vez allí se subieron los 5 a la parte trasera del camión – Y Mauro ? – Preguntó Diego con voz agitada – Sigue adentro, creen que esté bien ? – Dijo Josy mirando hacia el taller. Lo único que se veía eran llamaradas de fuego y muchísimo humo que no dejaba ver el interior – Es Mauro, TIENE que estar bien – respondió Facundo - Bueno, que se apure porque no vamos a durar mucho acá...-

Capitulo 6El escape

Cuartel Militar enemigo, Mingzhu Park, Shanghái, China. 14:42 pm

El humo se metía rápidamente en sus pulmones, provocándole mucha tos y dificultándole la tarea de respirar. No se veía practicamente nada, y solo el resplandor de las llamas le ayudaba a guiarse a través de los restos esparcidos por el suelo. Mauro escuchó voces a su espalda y se apuró a encontrar la salida, donde su equipo lo estaba esperando. El muchacho se estaba ahogando demasiado rápido, por lo que se tiró al suelo y comenzó a arrastrase, manteniendo así una pequeña brecha entre su cara y el humo que ascendía.

Esta posición le permitió ver y respirar un poco mejor, pero al moverse tan lentamente no lograba sacar mucha ventaja. Pudo distinguir la salida y ver al camión que lo esperaba, intentó gritar pero le quedaban pocas fuerzas y solo un grito ahogado salió de su garganta. Se arrastró lentamente en dirección a la luz, pinchándose con pequeños trozos de metal por todo el cuerpo, pero movido por su instinto de supervivencia, y también por su orgullo, se sobrepuso al dolor y no detuvo su marcha hasta pasar por debajo de uno de los camiones que habían quedado intactos. Tenía los ojos llenos de lágrimas y cada segundo que pasaba su visión se reducía, escuchó voces nuevamente y varios disparos cerca suyo. Se giró sobre su espalda y observó el techo, donde las llamas estaban consumiendo parte de las vigas de madera que lo sostenían. Sabía que estaba en una posición peligrosa y que debía moverse pero su cuerpo no reaccionaba. Más voces se escuchaban, disparos, el crujir de la madera, gritos. Mauro cerró los ojos y esperó lo inevitable...

Sintió como la temperatura bajaba inmediatamente y dejó de sentir la presión del suelo sobre su espalda. La luz se filtraba a través de sus párpados y cuando abrió los ojos vió la infinidad del cielo azul cerniéndose sobre él. No comprendió lo que sucedia, pero el súbito aroma a la pólvora lo devolvió a la realidad – Te despertaste Mauro, un arma extra vendría bien !! – Dijo Facundo apresuradamente, mientras disparaba junto a los demás hacia atrás. El muchacho se incorporó y agarró el arma que le tendía su compañero – Que alguien me diga que pasó, ya ! – Estaba enojado consigo mismo. Era la primera vez que algo asi le había sucedido y sintió vergüenza por haberse desmayado – Tragaste mucho humo – Una voz tímida dijo a sus espaldas – Diego corrió hacia adentro del taller y te sacó justo. Dijo que una viga casi te aplasta – Aldana lo miraba con preocupación – Gracias amigo – Dijo mientras le daba unas palmadas en el hombro y se arrodillaba junto a los demás en la parte trasera del camión – Como es tu nombre ? –

Preguntó Mauro volviendo a mirar a la joven,- Aldana – Le respondió -,- Un gusto – dijo sonriendo. El vehículo estaba en movimiento y circulaba velozmente por las estrechas calles de Shanghai siendo perseguido por otros 2 a cierta distancia – Mauro, necesitamos escapar de acá y no se por donde salir – Exclamó Yoel desde el volante -,- Tenés razón, mantené el camión en movimiento que voy a hablar con Leo – Mauro tomó su códec e inmediatamente recibió respuesta – El satélite muestra dos camiones y uno de ellos deben ser ustedes -,- Así es, necesitamos indicaciones para volver al otro lado del río y alejarnos lo más posible de acá -,- Por supuesto, como veo que salieron por la puerta sudeste y ahora se están alejando, la ruta mas recomendable es seguir por donde va hasta llegar a una avenida y doblar a la derecha. Dirijanse por esa calle pasando una rotonda. Van a dar de frente con un puesto de botes, usen uno y crucen el rio. Cuando estén del otro lado les voy a dar más instrucciones para acordar la extracción. Mucha suerte -,- Gracias Leo. Yoel !! Seguí por esta calle hasta la avenida y vamos por la derecha y después todo recto, pisa el acelerador a fondo, dale dale !! -,- Entendido, pero ocupense de los que nos siguen ! – Le respondió sin dejar de mirar adelante. El vehículo aumentaba de velocidad y les hacía más dificil la tarea de apuntar a los soldados, aunque afortunadamente mantenian una buena distancia con sus perseguidores – Si seguimos disparando vamos a gastar toda la munición sin conseguir nada, o los perdemos o los matamos – Facundo miraba alrededor en busca de algún objeto o parte del entorno que les permitiese sacarse de encima a los otros vehículos. Detuvo su vista sobre unas cajas apoyadas a un lado de la parte trasera del camión – Que alguien se fije que hay ahí – dijo señalandolas. Tito, que era el más próximo las abrió – Tienen bidones de combustible – dijo al tiempo que los sacaba de su lugar y se los acercaba a Mauro – Buenísimo, podemos usarlo como explosivo, lo tiramos frente a ellos y le disparamos – Propuso éste – Yo creo que tendriamos que volcarlo y

encenderlo, así hay menos margen de error – Facundo miró a los demás buscando apoyo y vió como Tito y Josy asentían – Vos que pensás ? – Preguntó al ver que Diego no había hecho ningún gesto – La idea es buena, pero si nos ponemos a volcar el combustible va a resultar evidente para ellos -,- Tenés razón, pero es nuestra última alternativa – Facundo miró a Mauro esperando la aprobación, pero el comentario de Diego había sembrado la duda y el comandante de la unidad no se decidía – Hay que volcar el combustible en una zona y girar en alguna manzana para que nos sigan, con la ventaja que llevamos podemos encenderlo antes que doblen la esquina y como mínimo ganar más tiempo - Aldana propuso la idea como si de algo evidente se tratara y miró a Mauro – Es una buena idea, y las chances de fallar son aún menores, hagamos eso – Dijo. Aldana se acercó a la ventana que permitía ver los asientos del conductor y copiloto y le repitió el plan a Yoel – Tocá la bocina una cuadra antes así saben cuando y donde tirar el combustible -,- Perfecto, allá a lo lejos se ve la rotonda, asi que en 6 cuadras lo hacemos – La joven le indicó a Mauro que todo estaba listo. El junto con Josy tomaron los bidones y esperaron la señal mientras contaban las largas cuadras que pasaban. 1...2...3...4...5. La bocina se escuchó y rápidamente inclinaron los bidones para vaciarlos de su contenido. Iban agitándolos hacia los lados para que la llama luego sea más ancha y aprovechando la calle estrecha por la que pasaban, cubriera casi todo el pavimento. Giraron rápidamente a la izquierda y Josy casi se cae, pero los reflejos de Tito lo mantuvieron en su lugar. Un par de metros detrás suyo doblaba uno de los camiones que los perseguían – Un momento… Dónde está el… Yoel cuidado adelante !! – Gritó Mauro al entender lo que había pasado. El segundo camión que venía más retrasado vió el movimiento que planeaban y decidió doblar antes que ellos para encontrarselos de frente. Yoel escuchó la advertencia pero no entendia porqué, dobló nuevamente a la izquierda y al completar el giro vió como un camión se dirigía directo hacia ellos para

chocarlos y seguramente resultaría fatal – CUIDADOOO !! – gritó y giró el volante abruptamente en un intento de evitar el choque. Los muchachos en la parte trasera fueron revoleados contra uno de los lados y se golpearon. El vehículo enemigo rozó la parte trasera del suyo pero afortunadamente no logró embestirlos, pero como resultado de la maniobra urgente de Yoel, el vehículo subió a la vereda y comenzó a impactar pequeños postes de luz y otras cosas, las cuales fragmentaron el parabrisas haciendo que este salga volando a la cara de los dos muchachos en la parte delantera, uno de ellos entrando en el ojo derecho del que conducía – Ahh la puta madre no veo nada !! – Gritó tomando el volante con una sola mano y cubriéndose el ojo con la otra – Yo manejo, yo te digo cuando frenar – le dijo Daniel inclinándose para tomar el volante. Más atrás el primer camión estuvo a punto de ser chocado por su compañero, pero los esquivaron. Sin tanta suerte el otro impactó contra una pared y se vió un cuerpo salir despedido por el parabrisas y reventarse contra la pared repartiendo sangre y sesos por todos lados – Ahora frená un poco que tenemos que doblar – Le indicó Daniel y su compañero obedeció. De manera poco ortodoxa lograron realizar los dos giros que les faltaban para completar la vuelta a la manzana y volver a pasar por la calle con el combustible. Mauro y los demás se estaban acomodando cuando reconocieron la calle. El comandante sacó una vengala de su chaleco, la encendió y al tiempo que pasaban sobre el charco, la lanzó haciendo que las llamas surjan de inmediato. El camión enemigo dobló la esquina y, acorde al plan, frenó al ver que el fuego bloqueaba la calle – Bien, funcionó !! Sos una genia Aldana – Le agradeció Mauro con una sonrisa. Continuaron avanzando por las largas calles de Shanghai, cada vez más cerca de la rotonda que tenían como referencia para encontrar una salida de ahí. Mauro sintió bajar la velocidad del camión y se acercó para ver que pasaba. Daniel estaba cambiando de lugar con Yoel – Que pasó Daniel ? – Preguntó – Le entró un pedazo de vidrio en el ojo y no puede manejar así – Le

respondió – Uh, aguantás a que lleguemos al muelle ? -,- Si si, en insoportable esto, no quiero perder el ojo – Le dijo con evidente preocupación – No te preocupes, Josy te va a arreglar -. Continuaron el trayecto en silencio, y al cabo de 10 minutos estaban frente al puesto de botes – Vamos vamos vamos, bajen rápido y no hagan mucho ruido. Josy encargate del ojo de Yoel – Ordenó en voz baja Mauro, y señalando a Daniel y Facundo dijo – Ustedes dos vayan a buscar un bote en el que entremos todos – Los muchachos escucharon la orden e inmediatamente fueron a cumplirla mientras que Tito y Diego cubrían a Josy y Yoel. Mauro sacó el códec y lo puso en altavoz – Leonel, estamos en el puesto de botes, necesitamos indicaciones -,- Por supuesto. No están tan lejos de la autopista por la que vinieron, tomen un bote y sigan la corriente del río, tendrían que ver el lugar por donde cruzaron inmediatamente. Luego repetir el recorrido a la inversa por la autopista hasta el aeropuerto pero con precaución porque se reforzó la seguridad. En 3 horas un avión de la OPNU se encontrará con ustedes en la pista de aterrizaje número 2. Van a contar con un poco más de 1 hora para neutralizar las armas anti-aéreas. Una se encuentra en la parte norte y la otra en la sur. Las torres de control fueron reconstruidas para poner en ellas las armas de defensa. Las ván a identificar fácilmente ya que lo primero que se ve en la cima de cada una son los grandes lanza misiles. Es esencial que no pierdan tiempo ya que el avión que los recogerá es el único disponible en varios días. Mucha suerte soldados – Mauro miró a sus compañeros y se sorprendió al ver que todos estaban serios – Sospecho que soy el único al que le gusta como se están complicando las cosas – dijo con una carcajada – No seas infantil Mauro, no estamos jugando un videojuego donde podemos volver a comenzar si morimos – Dijo Daniel rompiendo el tenso silencio que los envolvía – Se pueden perder demasiadas cosas si no nos tomamos las cosas serias -,- Eu Dani, tranquilo, lo conocemos a Mauro, siempre dice… - Facundo se calló al ver que Mauro levantaba su mano –

No Facu, dejame decirle algo. Queres saber porque no me tomo todo esto seriamente? – mientras hablaba se dirigía lentamente hacia Daniel – Desde los 13 años que nos obligan a luchar por nuestra vida, nuestra libertad, nuestra familia, básicamente todo lo que tenemos y valoramos. Hace 10 años que venimos con esta guerra y 5 que participamos en ella, algo que espero nuestros hijos nunca tengan que pasar. Hoy tengo 18 años nada mas, y tengo que arriesgar mi vida y la de mis mejores amigos para que millones de personas no pierdan la esperanza de un futuro mejor. Si hay algo que me asusta es el fracaso, y tener semejante responsabilidad no ayuda. La risa, y especialmente ustedes, son lo único que me queda. Mi única familia es el escuadrón 009, porque los que compartian mi sangre están todos enterrados bajo tierra. Reirme con ustedes me une con mi familia, porque se que estén donde mierda que estén, cada vez que yo sonría, ellos también lo van a hacer conmigo – Y quebrándose agregó – Lo último que vi en sus caras fueron lágrimas de dolor, y quiero sacarme esa imagen de la cabeza… - Y se subió al bote más cercano sin decir más palabras – Perdón ! – alcanzó a musitar Daniel incómodo mientras seguía junto a los demás los pasos de su comandante. Hubo poca conversación durante el trayecto al muelle por el cual habían cruzado anteriormente el río. Pisaron tierra firme y afortunadamente vieron en la distancia el camión que habían usado – Una preocupación menos, yo manejo – Dijo Mauro fríamente. Una vez al lado del vehiculo todos ocuparon un lugar y se agarraron a lo que pudieron al ponerse bruscamente el camión en movimiento – Los militares deben estar cerrando todas las subidas a las autopistas, parece más prudente ir por la calle Mauro – Dijo Facundo que se había sentado junto a él. En la parte trasera Josy para sorpresa de todos había logrado sacar el trocito de vidrio del ojo de su compañero, que afortunadamente no era nada grave, y le daba un pain-killer. – No nos va a dar el tiempo si vamos por ahí, la autopista es la única ruta – Le respondió de manera más amable – Este camión es igual a

los que estaban en el taller no? -,- Si, mismo modelo, por? – Preguntó Facundo - Porque sabemos que se banca los choques de frente, seguramente nos esperan barricadas… -,- Es lo más seguro, crees que vamos a salir bien parados de esta?-,- No creo en otra cosa, el fracaso no es una opción -,- Concuerdo con eso, pero que vamos a hacer exactamente, aceleramos y chocamos todo lo que se ponga enfrente? -,- Basicamente, pero vas a tener que implementar tus habilidades de puntería -,- Cómo?-,- Disparando a los enemigos que nos esperen a pie. Así no queda ninguno para manejar los camiones, porque no creo que los destrozemos con el choque -,- Me estás pidiendo que mate gente desde un camión en movimiento a 110 kilómetros por hora con un rifle de francotirador. Es muy difícil, practicamente imposible para cualquier soldado… - En ese momento Mauro miró a su amigo con complicidad – Pero vos no sos cualquier soldado… –,- Hagámoslo como se debe – Le respondió Facundo y compartieron una carcajada. Pasaron largos minutos y los muchachos vieron su suposición comprobada. Dos camiones iguales al suyo estaban esperándolos tapando todos los carriles de la autopista – Cuantos soldados ves Facu? – El soldado miró a través de la mira de su rifle – Son dos de pié y un conductor en cada uno -,- Bien, ya sabés que hacer-. Sin perder tiempo Facundo dio un pequeño golpe al parabrisas y este se rompió, dejándole espacio para apoyar su arma libremente. Relajó sus músculos, que ya empezaban a deshincharse por el efecto de la inyección, y aguantó la respiración. Apuntó 4 centímetros sobre la cabeza del conductor del camión izquierdo para contrarrestar la caída de la bala y disparó. La bala realizó su trayecto rápidamente y consiguió llegar a su objetivo atravesando la ventana y el cuello del hombre. Los que estaban de pie frente a los camiones se percataron de lo que había sucedido y no dudaron en esconderse tras éstos. El otro conductor estando adentro del vehículo no se dio cuenta de nada – Mierda, no les puedo dar así – Dijo Facundo enfadado -,- Avisales a los demás que cuando pasemos los camiones les disparen a esos –

Volteándose el francotirador le dijo a sus compañeros lo que iba a suceder – Estén preparados para el choque y luego para disparales -,- Quedate tranquilo Facu – Le dijo Diego mientras todos se acomodaban bien para recibir el impacto – Apurate que nos estamos acercando mucho – Mauro señaló al frente y Facundo asintió colocandose de nuevo en posición. Esta ves la distancia era menor y colocó la mira directamente sobre la cabeza del distraido conductor. Este miró como sus compañeros se cambiaban de lugar sin entender el porqué. Aguantó la respiración y disparó… - La puta madre, le erré ! – Dijo preocupado al ver que la bala rompía el vidrio pero pasaba a milimetros de la nariz del enemigo. Este se sobresaltó y se agachó en el asiento, quedando oculto a la mira de Facundo – Por la puerta, tenés que intentarlo – Le dijo Mauro sorprendentemente calmado – No vamos a saber si le dí hasta demasiado tarde -,- Hacelo, confío en vos – Facundo no pudo evitar sentirse orgulloso de que su comandante confíe ciegamente en él y procuró no decepcionarlo. Estaban a menos de 500 metros de los camiones cuando realizó el tercer disparo, apuntando a donde creía que se encontraba la cabeza, que atravesó la puerta del vehículo. Agarró su rifle y se puso el cinturón de seguridad, Mauro lo imitó – Preparense!! – Gritó éste y los muchachos en la parte trasera se aferraron fuertemente. Inmediatamente sintieron el estruendo y la fuerza del choque, que los sacudió violentamente. Aldana al no tener casco se agarró fuertemente de Diego y este la protegió con su cuerpo – Ahora!! – Gritó Daniel y junto con Tito, Yoel y Josy dispararon a los enemigos que habían quedado en el piso tras los vehículos. Murieron bajo una lluvia de balas – Todos bien ahí atrás? – Se escuchó preguntar a Mauro – Si si, ningún rasguño para nadie – Le respondió Diego y miró a la chica – No te pasó nada, no? -,- Por suerte no, muchas gracias por cuidarme – Le dijo con una amplia sonrisa de agradecimiento – De nada, prometimos cuidarte bien – contestó devolviéndole la sonrisa. La parte delantera del vehículo había quedado abollada pero afortunadamente ninguna parte importante

fue dañada – Bien, una menos. Aunque no creo que sea la única. A este paso tenemos 1 hora y media hasta el aeropuerto y hay que asegurarse de no pasarnos de ese límite – Le dijo Mauro a su copiloto – Venimos bien a esta velocidad, aunque me preocupa que este cacharro no se banque otro choque -,- Es mi última preocupación ahora, mirá… - Le dijo mientras señalaba al lado contrario de la autopista. Otra barricada idéntica los esperaba, pero al ver que los intrusos venían por el otro lado, encendieron los vehículos y comenzaron a darlos vuelta – Nos van a perseguir y disparar, mejor le aviso a los muchachos – Facundo se desabrochó el cinturón y se volteó en su asiento. Vió a sus compañeros sentados charlando entre sí con calma y los interrumpió – Muchachos!! Preparen las armas y cubran la izquierda, van a venir dos camiones y nos los tenemos que sacar de encima antes que nos bajen a nosotros -,- Estamos listos – Gritó Daniel mientras se acomodaba junto a los demás. Aldana se tumbó y se cubrió la cabeza con los brazos. Mauro pisó el acelerador al tiempo que pasaban junto a los otros vehículos y cientos de balas impactaron a lo largo del camión del escuadrón 009. En la parte delantera las puertas eran más resistentes y protegieron el cuerpo de Facundo y Mauro, pero en la parte trasera, usada para transportar armas y demás bienes, el metal era más fino y por algunas partes las balas atravesaron llegando al cuerpo de los jovenes. Ninguno sintió dolor ya que los chalecos cumplieron su función a la perfección. El material usado en la confección de los chalecos antibalas que usaban los Ghosts en todo el mundo eran hechos a medida para cada soldado, y estaban hechos de kevlar combinado con carbino. Esto daba como resultado un chaleco de 2 centímetros de grosor y solo 5 kilos de peso capaz de frenar una bala de calibre .50 disparada desde cualquier distancia sin producir ningún daño que requiera de atención médica. Los camiones enemigos alcanzaron a los muchachos enseguida y comenzaron a intercambiar disparos que poco a poco iban dañando la carroceria. Murieron 2 del primer camión y lograron que

disminuyan la velocidad manteniendo una distancia prudencial – Mierda que la complicaron estos, nos están desarmando el camión Mauro, es peligroso seguir así – Comentó Tito mirando a uno de los lados, donde un trozo de metal colgaba raspando el suelo de la autopista – Ya lo sé Tito, pero llegamos con esto o directamente no lo hacemos. Los veo en el retrovisor, cuidado – Respondió y los soldados volvieron a disparar contra los enemigos que nuevamente se pusieron a la par. Yoel, que seguía con el ojo derecho irritado se desprotegió por un segundo y recibió un balazo en el hombro izquierdo – Ahhh!! – alcanzó a gritar antes de caer de espaldas y taparse la herida con su mano – Yoel! – exclamaron todos – Yo me encargo, sigan disparando – Dijo apresuradamente Josy, dejando su arma y socorriendo a su compañero – Duele mucho, puta que lo parió!!- dijo el herido apretando los dientes – Quedate quieto, dejame ver- Josy corrió la mano de Yoel y vió el pequeño hueco por donde había atravesado la bala. Sangraba ligeramente ya que no había sido muy profunda, pero sabía que tenia que sacarla – De acá la veo, vas a tener que aguantarte -,- Que cos… AY!!- no había terminado de formular la pregunta que Josy había agarrado la bala e intentaba sacarla a los tirones – Un poco mas, aguantá -,- Aguanto, pero duele- Con un último tirón, el médico del escuadrón retiró la bala y la tiró a un lado. Como era común en el procedimiento, le dio un pain-killer y lo vendó rápidamente. Aldana miró el procedimiento con los ojos entre sus dedos y en silencio. Estaba llorando y no quiso llamar la atención en ese momento tan delicado. Se escuchó un fuerte ruido y el camión dió un pequeño salto – Nos reventaron una goma!!- Gritó Diego cubriéndose nuevamente – La velocidad del vehículo disminuyó notablemente – Cagamos, como hacemos ahora?- Le preguntó Facundo a Mauro mirando hacia atrás – Apuntando mejor que ellos…- Dijo sin inmutarse. La orden fue dada y el sonido de los disparos volvió a retumbar en el aire. Tardaron 20 minutos en matar a los soldados del primer camión y hacer que el segundo retroceda sin atacarlos – Fíjense

cuanta munición les queda, no podemos descuidarnos – Dijo Diego abriendo un compartimiento de su chaleco para contar la suya. Sus compañeros hicieron lo propio – Me quedan 2 cartuchos – Josy miró a sus compañeros con preocupación – 42 balas serían, muy poco -,- Si, usá la pistola lo más que puedas, ustedes? –,- 5 -,- 8 -,- 9 – Respondieron Daniel, Yoel y Tito respectivamente – En la mochila tengo 5 cargadores para cada uno – Dijo Diego pasándoselos a Josy y Daniel – Mauro, Facu, ustedes tienen munición? -,- Facu tiene de sobra y yo tengo bastante, en la central guardé unos en caso de emergecia. Tengo 18 cartuchos de 5,56 milímetros – La misma que usamos nosotros – Dijo Yoel intercambiando una mirada con Tito – No tienen mucho no? -,- Tengo 2 cartuchos -,- Y yo 1 – Respondieron – Agarren 6 cada uno de los mios – Mauro había escuchado la conversación y le pasó la mochila a Facundo para que se la diera a Diego – Perfecto, ahora que estamos abastecidos hay que pensar como eliminar al camión que queda… Sospecho que les pasó lo mismo que a nosotros – Dijo mirando a dicho vehículo. Sus ocupantes observaban desde la distancia a los muchachos, murmurando entre sí y haciéndoles gestos. Cuando vieron que se repartian cartuchos se callaron y se cubrieron con el metal del camión esperando no ser asesinados – No creo que sean una molestia hasta llegar al final de la autopista. Hablando de eso, cuanto falta más o menos? – Diego miró a sus compañeros y todos miraron hacia la cabina, donde Mauro y Facundo escucharon la pregunta – Tomá el códec y comunicate con Leonel, preguntale a que distancia estamos del aeropuerto y si ve más barricadas en el camino – Le dijo el comandante a su segundo mientras le pasaba el pequeño aparato – Hola, Leonel? -,- Leonel habla… Sub-Comandante Velázquez? Pasó algo con Soler? – Preguntó Leonel preocupado al notar que no era el comandante quien hablaba – Si soy yo, y no te preocupes, está manejando y no quiere accidentes, aunque estemos en una autopista sin tráfico… - Dijo riéndose -,- Me preocupaste por un momento, están todos bien? -,- Si, hay un par de heridas pero seguimos vivos

-,- Excelente, qué necesitan saber? -,- Cuanta distancia queda para el aeropuerto y si lográs ver algo en la autopista con el satélite -,- De acuerdo con los datos, según el ritmo que llevan están a una hora y media, y no veo nada obstaculizando la autopista. Solo al momento de bajar van a tener un bloqueo que les dificulte el paso, y luego de eso el aeropuerto entero debería estar vigilado pero la inmensidad del mismo les juega a favor si saben como aprovecharla -,- Perfecto, gracias Leonel. Estamos a una hora y media y parece que hay una última barricada al final de la autopista – Le dijo Facundo a su compañero mientras le devolvía el códec – Bien, entonces lo mejor sería matar a los que nos vienen siguiendo asi solo los ocupamos de la barricada. Que te parece si frenamos unos minutos y los cagamos a piñas? – Mauro miró a su amigo y luego dio un rápido vistazo a la parte trasera del camión – Le va a venir bien a los muchachos para subir el ánimo, no? -,- Me preocupa perder mucho tiempo, pero por algún motivo tus ideas siempre salen bien. Somos 7 contra 8, va a estar interesante esto… - Mauro frenó el camión apresuradamente y lo mismo hicieron los enemigos. Junto con Facundo se bajaron sin las armas ni los cascos. Sus compañeros y los soldados enemigos los miraron sin saber que iba a suceder – Se suman o Facu y yo vamos a tener que pelear solos? – Los jóvenes se miraron entre si y al instante comprendieron que iba a suceder. Se bajaron todos de un salto y se colocaron junto a su comandante. Comenzaron a caminar hacia el camión enemigo, donde los soldados también se bajaban dispuestos a enfrentarse al escuadrón 009. Aldana vió desde el camión como los muchachos saltaban la pequeña barrera de cemento que separaba ambos sentidos de la autopista y comenzaban a pelear brutalmente unos contra otros. Mauro se puso cara a cara contra el enemigo más cercano y se lanzó contra él. El soldado reaccionó rápidamente y logró esquivar al muchacho al tiempo que estiraba una pierna para provocar su caída. Mauro se tropezó pero mantuvo el equilibrio y se volteó rápidamente. Vió como su oponente se había acercado a

él y le lanzaba un puñetazo a la cara. Con gran agilidad se agachó y lo golpeó en el estómago y luego en la barbilla haciendo que se caiga al piso. El hombre se llevó la mano a la zona golpeada pero se levantó al instante. Se volvió a acercar pero esta vez con cautela y manteniendo la guardia, lanzó un par de golpes al cuerpo del muchacho y cuando se descuidó, le dio una patada en la ingle. Mauro recibió el fuerte golpe y cayó al pavimento. El enemigo se abalanzó sobre él y comenzó a golpearlo en la cara, donde unos golpes daban y otros no. Sintió como la sangre chorreaba por su boca al tener un labio cortado. Cuando el soldado estaba a punto de asestar lo que parecía el golpe final, Mauro escupió en la cara de éste y logro el segundo que necesitaba para darle un puñetazo en la nariz a su oponente con el que logró sacarselo de encima. Sabiendo que no podía perder la oportunidad agarró el brazo del soldado y recordando el entrenamiento de combate que recibió, lo dobló de forma que la articulación del codo vaya en sentido contrario a lo normal. En las prácticas sabía que debía detenerse cuando su contrincante daba golpesitos al suelo, pero esta vez no se detuvo ante los pedidos del hombre. Tiró con todas sus fuerzas hasta escuchar el grito de dolor que quería – Tomá hijo de puta – dijo y le lanzó una patada al rostro que le arrancó 3 dientes y lo dejó inconsciente. Se volteó para ver a sus compañeros y vió como Facundo extrañamente mantenía distancia con su oponente, esquivando golpes pero casi sin contraatacar. Josy, Tito y Yoel peleaban codo a codo contra tres oponentes y llevaban la ventaja. Daniel tenía sangre en un lado de su cabeza pero no parecía que le afectara, ya que tenía al enemigo agarrado de la nuca y le partía el rostro una y otra vez contra el pavimento, dejando una mancha roja cada vez más espesa. Diego peleaba contra dos hombres al mismo tiempo y Mauro se disponía a ayudarlo cuando vió como luego de esquivar un golpe, agarraba de las piernas a uno de los enemigos y lo lanzaba de la autopista hacia la calle, 20 metros más abajo. El otro hombre sacó un cuchillo y corrió hacia

Diego, pero éste que precisamente esperaba eso, se volteó justo a tiempo para darle una patada en el pecho que lo lanzó hacia atrás y lo dejó sin aire. Lentamente el muchacho se fue acercando y le pisó la mano quebrándole los dedos que sostenian el cuchillo. Acercó sus manos hacia el rostro del hombre y con los pulgares comenzó a presionarle los ojos. Borbotones de sangre comenzaron a salir de sus cuencas y sus gritos llamaron la atención de sus compañeros, que al ver aquélla tortura a la que estaba sometido uno de los suyos, decidieron alzar los brazos en señal de rendición. Un concepto que no cabía en la mente del escuadrón 009… Los tres muchachos golpearon a sus oponentes con todas sus fuerzas dejándolos sangrando sobre el asfalto. Todos se voltearon para ver a Facundo y se sorprendieron al ver que aún no había ganado, siendo el el mejor peleador del escuadrón y saliendo victorioso en muchos torneos de la OPNU. Josy se dio cuenta que a Facundo le costaba realizar cada movimiento, ya que hacía una pequeña mueca de dolor con cada paso que daba. Notó un pequeño detalle que les había pasado por alto a los demás, los vendajes de su pierna izquierda habían vuelto a sangrar y al parecer el efecto de la droga se había acabado. Sacó su pistola y disparó al enemigo que peleaba con su sub-comandante y éste al ver que su oponente caía, decidió no prolongar más el esfuerzo y se dejó caer al suelo. Rápidamente se acercaron sus compañeros – Facu, estás bien? Que te pasó?- Preguntó Mauro mirandole el rostro buscando algún golpe grave – La… pierna… - Alcanzó a murmurar antes de volver a desmayarse. Josy ya sabía que la única solución momentánea era aplicarle otra dosis de la poderosa droga, pero al mismo tiempo las probabilidades de que le provoquen efectos secundarios indeseables eran muy altas. Si le inyectaba una pequeña cantidad, el efecto duraría poco tiempo y tendría que volver a inyectar a su amigo varias veces a lo largo del dia. La otra opción era aplicar una dosis completa y esperar que su organismo logre controlar las hormonas – Corranse, voy a inyectarle – Dijo el médico del

escuadrón sacando una jeringa que llenó con el líquido de una ampolla de vidrio. Esta vez colocó 50 gramos y pinchó en el hombro a su amigo, el cual pasados unos segundos recuperó la consciencia – Vamos Facu, arriba que tenemos que recuperar el tiempo – Le dijo Mauro tendiéndole una mano – Mejor vayamos en ese – Le respondió, señalando al camión que ahora había quedado sin dueño, al ver que el escuadrón se dirigía al que habían usado hasta el momento. Una vez arriba y acomodados, Josy revisó la herida de Daniel en la cabeza mientras Facundo y Mauro discutían – No tuvimos que haber hecho esta pelotudez, les disparábamos y listo – Dijo el sub-comandante – Tranquilo Facu, si sabía que no podías pelear no lo hubiera ordenado, aparte vos me apoyaste con la idea… -,- Una idea estúpida e inutil. No sé como carajo sos comandante – Esta última frase la dijo en un murmullo que a Mauro le resultó imposible de escuchar – Te sentís bien? Generalmente pensamos igual, no entiendo porqué estás así – Mauro lo miró de reojo y vió que su amigo tenía los puños fuertemente apretados – No es nada, lleguemos al aeropuerto y terminemos con esta mierda-. La sangre de Facundo hervía en sus venas y pensamientos agresivos e irracionales atormentaban su mente. Y si aprovechaba una distracción de los demás para matar a Mauro? Así lograria pasar a ser el comandante del escuadrón y si lograba cumplir la misión, lo ascenderían indudablemente para cumplir con el cargo de forma permanente. Solo tenía que acuchillar a su amigo… Amigo. Que carajo estaba pensando? Nunca podría hacer eso, matar a Mauro era una idiotez. Pero era tan fácil…

Capitulo 7En el aire

Camión militar, autopista Yan’an Elevated Road, Shanghái, China.

16:40 pm.

Josy terminó de vendar la cabeza de Daniel luego de comprobar que no era nada grave y se sumergió en los pensamientos e ideas que había concebido hace apenas unas horas. “ Esos científicos tenían una buena idea que ejecutaron mal. Yo creo que si se cambiaran las proporciones de las hormonas, se podría obtener un mejor resultado. Quizás si se redujera la testosterona los efectos que produce en el cerebro podrían reducirse o ser más faciles de controlar, pero eso significaría sacrificar el incremento de masa muscular y fuerza en gran medida. Por otro lado, si se reduce la Epinefrina los efectos de aumento de energía o el aumento de dopamina en el cerebro desaparecerían. Aumentar la dosis no es recomendable, ya que cualquier exceso en la sangre de las dos hormonas causarían muchos problemas y podrían ser mortales si no se atiende . Cuando llegue a la central voy a investigar esto a fondo, estoy seguro que puedo lograr una droga lo suficientemente poderosa que no ponga en riesgo la salud del que la emplee”. Su mente divagó complejas composiciones químicas que pensó que le podrían servir para sus futuros experimentos. Mientras tanto Daniel escuchaba con atención las historias de Yoel y Tito cuando formaban parte del escuadrón 421 – Aquel día no me lo olvido más, fue hace 2 años – Comenzó Yoel - Recuerdo que estábamos en Rusia, nos habían desplegado ahí con la misión de matar a Serguéi Gorshkov, un ex-militar del antigüo ejército ruso que conocía información sobre el armamento nuclear del país. Lo que este tipo no sabía era que además del gobierno, lo buscaban los Spetsnaz, ya que estos querian esa información para obviamente hacerse con el armamento y así tener más poder. Nosotros llegamos en pleno invierno y todo estaba cubierto de nieve, haciendo que nos perdiéramos en uno de los grandes bosques que tiene el país. Cada vez que intentábamos contactar con el CG, la interferencia que provocaba la tormenta de nieve nos hacía imposible entender algo y

así fue que durante 4 días estuvimos caminando entre árboles sin saber hacia donde íbamos. Al amanecer del quinto día nuestras provisiones casi se terminaban, así que decidí salir con Franco a buscar algún animal para cazar. Caminamos durante 2 horas siguiendo lo que parecía el rastro que había dejado un oso, lo seguimos hasta el final y encontramos un charco enorme de sangre junto a un hueco en la nieve. Se veían las huellas del oso marcadas por la sangre, que se dirigía más al norte de nuestra posición así que las seguimos. Nos tomó 10 minutos llegar a donde terminaba el rastro, una cabaña en medio de todo el bosque y la nieve. El cadaver del oso estaba tirado al lado de la puerta. Los dos llevabamos nuestros rifles y cuchillos, así que nos acercamos despacio. La cabaña no tenía ninguna ventana y no salía humo por la chimenea, cosa que nos intrigó. Me acerqué a la puerta, miré por la cerradura y vi a un señor afilando un machete enorme. Parece que hubiera sabido que alguien estaba afuera porque se dio vuelta y abrió la puerta. Cuando me vió gritó unas cuantas cosas y me quiso matar con el machete, pero empecé a correr lo más rápido que pude. El tipo obviamente acostumbrado a la nieve me alcanzó enseguida, y cuando estaba a un par de pasos, escuché un disparo y me di vuelta. Lo ví caer de rodillas con sangre saliéndole del cuello pero aún así se arrastraba hacia mi, e intentó cortarme una pierna, pero fue muy lento y lo esquivé facilmente. Le agradecí a Franco por salvarme la vida y luego enterramos el cuerpo bajo la nieve, volvimos a la cabaña y con el machete cortamos trozos de carne del animal para cocinarlos en la tienda que habíamos levantado. Antes de volver con el escuadrón, entré a la cabaña para ver si había cosas útiles, pero no tuve suerte. Me llamó la atención algo que brillaba en una mesa, y cuando me acerqué vi que eran uncas chapas de identificación que decían “Серге[й Горшко[в” y me las guardé. Obviamente en ese momento no entendí lo que habiamos hecho hasta que encontramos el camino fuera del bosque gracias a que había dejado de nevar y llegamos al puesto de control que los Ghosts Rusos

tenían en la zona. Le informé al Comandante de Central Yuri Smirnov, nuestro contacto, que no habíamos logrado encontrar a Serguéi y que solo nos cruzamos con un viejo loco que nos quizo matar. Le entregué las chapas y esperé que envíe un informe a la central de Argentina diciendo que habíamos fallado, pero cuando las vió sonrió y me tradujo lo que decían. Efectivamente eran de nuestro objetivo y conseguimos cumplir la misión sin darnos cuenta – Dijo Yoel concluyendo con la anécdota. Daniel lanzó una carcajada y le pidió a Tito que cuente otra. Mientras el muchacho comenzaba a relatar una nueva historia, Aldana le confesaba a Diego su pánico por las armas – No creo que exista algo peor que las armas, están hechas para matar y nunca me voy a cansar de repetirlo, las odio – Dijo la muchacha apretando los dientes con furia – Pero son algo que existe por la necesidad del ser humano de poder. Las guerras no se ganan con palabras – argumentó el soldado – Las guerras no existirían sin las armas -,- Estás equivocada -,- No, no lo estoy. Si las armas no existieran, el ser humano hubiera usado el diálogo para solucionar todas sus disputas -,- Imposible, los acuerdos entre personas siempre son más beneficiosos para unos que para otros, y así se generarian miles de discuciones que solo se terminarian con la guerra. El que gana se queda con la razón -,- Sos estúpido? Las guerras no determinan quien se queda con la razón, solo quien queda vivo – Dijo fríamente Aldana y se negó a seguir discutiendo con el soldado. El resto del viaje transcurrió rápidamente y cuando llegaron a la última barricada, se sorprendieron al encontrar solo a un soldado, el cual no tuvo oportunidad contra los muchachos.

Aeropuerto Shanghái Hongqiao, Shanghái, China. 17:00 pmLlegada del avión de extracción: 50 minutos.

- Muy bien, tenemos menos de una hora para destruir los antiaéreos – Dijo Mauro mirando hacia el aeropuerto – Como es costumbre vamos a separarnos en dos grupos, Facundo vos llevate a Josy, Tito y Daniel. Yoel, Diego,

Aldana y yo vamos por este lado – Y señaló la entrada más próxima – Lleguen lo más rápido posible al objetivo norte y mantenganse cerca. Esperen que nosotros destruyamos al primero. Lo más probable es que activen algún tipo de alerta, así van a saber cuando les toca a ustedes accionar. Nos encontramos en la pista 2, el avión pasa aproximadamente a las 17:50. Estén listos para devolver disparos. Suerte muchachos – Dijo y junto con su grupo se marchó corriendo hacia la entrada sur del aeropuerto. – Siganme, vamos a hacer las cosas a mi manera – Facundo dio la orden y sin mirar atrás comenzó a correr a lo largo de la calle que los dirigía hacia el norte del aeropuerto. Sus compañeros comenzaron a correr tras él y se asombraron al ver que el muchacho se alejaba cada vez más, era inalcanzable.

Grupo Alpha: Mauro, Diego, Yoel y Aldana.

- Presten atención, allá están los primeros guardias. Pasemos por atrás de esas columnas sin llamar su atención – Ordenó Mauro mientras dirigía al grupo para que avancen sin ser detectados. Los dos hombres que cubrian una puerta que, suponían los muchachos, daba acceso a una de las torres de control eran diferentes a los que se habían encontrado hasta ahora. Según lo que pudo observar Mauro al moverse entre las columnas, llegó a la conclusión de que pertenecían a otra CMP, probablemente a “灰色” o como se la llamaba en español, “Los grises”. Esta CMP fue fundada por los miembros corruptos de la antigua fuerza aérea de China, la cual tuvo un conflicto en 2005 contra la infantería de marina, que en aquel momento seguía leal al gobierno. Durante uno de los ataques sorpresa de los marines, lograron incendiar uno de los principales centros de mando de la CMP, dejando todo cubierto de cenizas, incluso a los soldados que allí se encontraban. De ahí proviene el sobrenombre de la CMP. A pesar de haber sido derrotados en el pasado, esta Compañía creció y se convirtió en la segunda más poderosa de China, teniendo en su poder el mayor aeropuerto de todo el país, y el

90% de todos los vehículos aéreos. Los soldados llevan una indumentaria de color gris, con chalecos anti-balas pesados y fusiles de asalto QBZ-95, teniendo así el mejor equipamiento entre todas las CMP de China. – Miren, parece que ahora nos enfrentamos a los grises - Yoel, Diego y Aldana miraron hacia los soldados que el comandante señalaba – Estos van a ser más complicados, espero que Facundo se dé cuenta antes de entrar en combate, espero que no se confíe. Sigamos pegados por este lado, si cruzamos ese tramo podemos llegar a las espaldas de los soldados y subir a la torre, desde ahí vamos a poder ver bien donde se encuentra el anti-aéreo. Vamos… - Y comenzaron a avanzar sigilosamente por el camino que Mauro había indicado.

Grupo Bravo: Facundo, Josy, Daniel y Tito.

Facundo llegó sin inmutarse a la puerta del aeropuerto, se asomó con cuidado para ver hacia el interior y sonrió al ver a dos soldados patrullando – Los voy a hacer mierda, esto va a ser divertido – Dijo en su mente – No parecen ser del mismo grupo que los de antes, estos están mejor equipados, serán…? -,- Facundo… llegamos… la próxima no vayas tán rápido – Tito interrumpió sus pensamientos y lo sorpendió. Se dio cuenta que había llegado solo y los demás tuvieron que correr tras él. Se sintió perplejo porque no entendía que había pasado – Tito, porque venían atrás? -,- Porque saliste corriendo… y con el efecto de esa droga sos… muchísimo más rápido, no pudimos alcanzarte… – Respondió mientras jadeaba e intentaba recuperar el aire – Perdón, creo que esa mierda me está afectando la cabeza, ahí vienen los demás… - Y mientras terminaba de decir eso, Daniel y Josy llegaron junto a los dos jóvenes, también jadeantes – Como nos hiciste correr, te detesto forro – Dijo Josy con un pequeña carcajada – Perdón muchachos, vamos a ir despacio ahora. Ahí adentro hay… hay… Esperen – Y volvió a asomarse a la entrada para ver nuevamente a los soldados que patrullaban. Se sacó las dudas – Hay soldados de los

grises. Tenemos que tener más cuidado, estos son soldados de élite a comparación de los de antes. Hay que mantener el perfil bajo lo más que podamos – Se volvió a asomar – Allá al fondo hay unas puertas corredizas que llevan a las pistas de aterrizaje. Si logramos llegar hasta ahí, vamos a poder salir al exterior – Planeó Facundo señalando a sus compañeros que también se habían asomado – Una vez afuera vamos a poder encontrar la torre más fácilmente, muévanse.

Grupo Alpha: Mauro, Diego, Yoel y Aldana.Llegada del avión de extracción: 42 minutos.

- Últimas 2 columnas, espero que no se les ocurra darse vuelta ahora – Dijo Mauro en voz baja a sus compañeros. Estaban prácticamente frente a la puerta – Aldana, pasá vos primero, sos la que menos llama la atención y la que se puede mover más rápido. Cuando te de la orden intentá abrir la puerta -,- Está bien – contestó la muchacha – Ahorá pasá!! – Le indicó el joven vigilando que los soldados estuvieran mirando hacia otra parte. Aldana pasó rápidamente en puntas de pie para evitar hacer ruido y se cubrió con la ante-última columna. Se dio vuelta y esperó que Mauro le vuelva a indicar cuando moverse. Vió el gesto del comandante y avanzó hasta colocarse detrás de la última columna, a escazos 2 metros de la puerta. Mauro le indicó que esperara unos segundos para asegurarse que los enemigos no se voltearan súbitamente. Observó que se habían quedado quietos pero seguían mirando en dirección opuesta, así que repitió la orden y Aldana corrió llegando finalmente a la puerta. Tiró del picaporte y la puerta se abrió dejando ver una escalera. La muchacha sonrió ampliamente y se subió a los primeros escalones, dejando lugar para el resto del escuadrón – Perfecto, vamos rápido – Ordenó Mauro y los tres soldados avanzaron velozmente hacia la escalera dejando de lado el sigilo. Lograron llegar sin levantar alarmas – Bien, cierren la puerta y quedense acá – Dijo el comandante señalando a Diego y Aldana – Si ves que alguien abre,

intentá mantenerla cerrada. Aldana, vos subís y nos avisas – Está bien – respondió la muchacha. Mauro y Yoel avanzaron por las escaleras cuidadosamente hasta que luego de un rato llegaron al último tramo – Cuidado, puede haber enemigos – murmuró Mauro mientras se asomaba y miraba al final de las escaleras donde surgía el centro de control de la torre. Solo se escuchaba el ruido de varios aparatos funcionando constantemente y un ruido que