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Nº 41. DICIEMBRE 2015ConventualConventualAntena

Revista de la Familia Franciscana Conventual

La misericordia entre nosotros

Navidad

2 / diciembre 2015 ConventualAntena

2 / diciembre 2015 ConventualAntena

La iglesia de San Juan de los Reyes, en Toledo, detrás de una escultura en forma

de mano.

eDITORIAL Testigos de la esperanza. 3eN FAMILIA Nueva página web de la Provincia. 4PROYeCTO PASTORAL El rostro de la misericordia. Juan Antonio Adánez 5eDuCACIóNDe Francisco al espíritu de Asís. Bernardino Román 6El corazón del Sanbuena palpita con fuerza. Francisco Cezón 7FRANCISCANISMOLa fraternidad, isla y puente de misericordia. Javier Ortega 8eNTRe COMILLAS Con y sin coma. Asunta Utande 9eN bReveRecortes de Prensa. Armonía franciscana. Actividades de PJV. 10CONCOMITANCIAS Extranjeros para nosotros mismos. Isabel Español 11CONveNTuALeSMiguel y Zbigniew, testigos de la esperanza. Jordi Alcaraz 12NAvIDAD Dios enamorado de nuestra pequeñez. Fco. Javier Conejo 14Jesús nace en Valladolid y en Castilla y León. Bernardino Román 16PASTORALEn el corazón de la Iglesia. Ana Montserrat 18Diez años del Centro de Encuentro, Escucha y Diálogo. Jesús Sanz 26ASÍS DIReCTO Donde hay misericordia y discreción.... Abel García-Cezón 19PASTORAL JuveNIL vOCACIONAL Vaivén de sentimientos. Juan Cormenzana 20eNTRe LIbROS Jugar con las palabras. Pepe Trívez 22De CINe A propósito de Truman. Javier Gutiérrez 23hISTORIA Y vIDA Conventuales italianos en España. Sergio Barredo 24DeSDe LA PALAbRA Un Dios subversivo. Juan Miguel Vicente 28MIRADAS La vida es ahora. Inma Viguera 29eN PRIMeRA PeRSONA “El carisma de Francisco debe impregnar nuestro trabajo cotidiano”. Rafa García 30

director: Luis E. Larra Lomas.

coNSeJo de redAcciÓN: Bernardino Román • Sergio Barredo • Juan Miguel Vicente • Abel García-Cezón. coNSeJo ASeSor: Juan Antonio Adánez (Pastoral) • Bernardino Hos-pital (Formación) • Roberto Llorente (centros educativos) • Juan Luis Cormenzana (Pastoral Juve-nil Vocacional) • Jordi Alcaraz (misiones-Justicia y Paz) • Antolín Mayo (orden Franciscana Seglar) • Gonzalo Fernández-Gallardo (milicia de la inmaculada).

AdmiNiStrAdor: Julián Pascual. diSeño y mAquetAciÓN: Diego Tapia.

redAcciÓN y AdmiNiStrAciÓN: C./ El Greco 16 (Batán). 28011 Madrid.teléfono 91 526 71 61 - Fax 91 526 11 16correo electrónico: [email protected] - Pagina web: www.pazybien.org

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editA: Provincia Ntra. Sra. de Montserrat - Franciscanos Conventuales (España).

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depósito legal: b-26306-05. imprime: Gráficas dehon. 28850 torrejón de Ardoz (madrid).© No se permite la reproducción total o parcial de artículos y fotografías sin una autorización expresa de la dirección de la revista, que se publica trimestralmente en marzo, junio, septiembre y diciembre.

eN PORTADAEste año la Navidad coincide con el comienzo del Jubileo de la Misericordia. Con el nacimiento de Jesús ha aparecido la misericordia hecha carne.

La iglesia de San Juan de los Reyes, en Toledo, detrás de una escultura en forma

de mano.

sumario

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Testigos de la esperanza

El pasado 5 de diciembre fueron beatificados en Chimbote (Perú) los dos franciscanos conventuales polacos asesinados el 9 de

agosto de 1991 por activistas del movimiento terrorista Sendero Luminoso. Se trata de los dos jóvenes alegres y entusiastas que acom-pañan estas líneas y responden a los nombres de Miguel y Zbigniew. La foto está tomada al poco tiempo de llegar a Pariacoto, una de las zonas más pobres del norte peruano, donde los Hermanos Menores Conventuales, a través de la Provincia polaca de Cracovia, decidieron implantar la Orden en el país andino.

Como ya son beatos, bueno sería que en grupos de pastoral, espe-cialmente con jóvenes, se pudiera hacer oración solo mirando la foto-grafía y contemplando sus gestos. Detrás de sus brazos extendidos y cruzados, de su rostro, su mirada, sus ojos, su boca, su postura... hay una historia vocacional, una vida hecha de llamada, formación y mi-sión. Esa trayectoria, que les llevo a la periferia andina, quedó sesgada en plena juventud y vitalidad misionera por la fuerza de las armas de sus verdugos. Su delito: defender a los pobres en nombre de Dios.

La ceremonia de beatificación tuvo lugar al comienzo del Adviento y cerca ya de la Navidad. Hablar de sufrimiento y muerte, de violencia y sangre en un tiempo donde lo que toca es hablar de paz y amor, de alegría y felicidad, parece un contrasentido. Solo lo parece, pero no lo es. La espiritualidad y el arte se han encargado a lo largo de los siglos de unir realidades teológicas que aparentan ser contrapuestas. No hace falta más que visitar estos días la exposición de Luis de Morales, conocido como el Divino Morales, que se exhibe hasta el 10 de enero en el Museo del Prado de Madrid, para darse cuenta de que es así.

La muestra presenta casi uno al lado de otro cuadros de una ternura extrema, como el de La Virgen de la leche, y de un desgarro desco-munal, con el rostro demudado y del color de la muerte de Cristo yacente en brazos de su Madre. Las mismas manos de María que sostienen al Niño sacado de la cuna sujetan al Crucificado bajado del madero. El Niño que busca con su mano el pecho de la Madre y la Madre que aprieta con su palma el pecho del Hijo. También con esas manos maternas en Belén y en el Calvario se puede hacer una oración contemplativa, una petición que acaricie la Vida que nace y la Muerte que hunde.

Otras muestras de la imaginería religiosa presentan al Niño de pie sobre la cuna o con un pie sobre la bola del mundo y apoyado en la Cruz que sujeta con un brazo. Y otras imágenes con el Niño ya crucificado, o fajado en la cuna emulando el sudario de la tumba. Por si fuera poco, casi todas las cunas de madera que veremos estos días tienen en la cabecera el signo de la Cruz.

El arte y la espiritualidad nos ayudan a vivir la beatificación de los dos jóvenes mártires conventuales polacos de Perú con hondas raíces cristianas, las de aquellos que han entendido que el Hijo del Hombre ha venido para que tengamos vida en abundancia, y que no hay amor más grande que dar la vida por los amigos.

editorial

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4 / diciembre 2015 ConventualAntena

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Para saber quiénes somos, dónde estamos y qué hacemos.

Para conocer la historia, la misión y la espiritualidad de la Orden.

Para responder a las inquietudes vocacionales de los jóvenes.

Con noticias, informaciones y recursos. Y la agenda, vídeos y audios.

El rostro de la misericordia

pastoralproyecto

Cuántas cosas estamos viviendo al lado de la Iglesia como regalo del Papa Francisco. Todavía estamos en el Año de la Vida Consagrada, un año lleno de encuentros y celebraciones, un tiem-po que nos pone a la escucha aten-ta de la Palabra y del Espíritu, unos meses que nos han ayu-dado a comprender que nues-tra razón de ser es orar y sa-lir al encuentro del hombre de hoy; un año, en fin, pa-ra hacer vida el Evangelio y traducirlo en gestos coti-dianos, con los ojos pues-tos en el futuro al que el Espíritu nos impulsa.

Y todavía sin con-cluir el Año de la Vida Consagrada, el Papa nos sorprende con el inicio de un Jubileo extraordinario de la Misericordia. Un año de gracia para hacer más fecun-da en nosotros la misericordia de Dios, para vivir en profundi-dad nuestra fe y descubrir y beber del manantial de la gracia, para hacer fecundo nuestro trabajo evangelizador.

Reconocer, contemplar y servirOs invito a leer y trabajar la bula de con-vocación del Jubileo de la Misericordia, “Misericordiae Vultus” (El rostro de la misericordia). En ella el Papa describe los rasgos más sobresalientes de la mi-sericordia, situándola a la luz del rostro de Cristo. Qué bien nos viene a frailes y laicos que en este cuatrienio trabajamos el lema “Tu rostro buscaré, Señor”

(Sal 26). Qué bueno que se nos vuelva a recordar que la miseri-cordia no es una palabra abstracta, sino un rostro para recono-

cer, contemplar y servir. Más aún, el Papa dice que “la misericor-dia es la viga maestra que sostiene la vida

de la Iglesia”. Nada más oportuno para todos en estos tiempos tan convul-

sos y conflictivos que encontrar-nos con el rostro misericordioso de Dios. Lo dice admirablemen-te el Santo Padre: “Hay momen-tos en los que de un modo mu-cho más intenso estamos lla-mados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser también nosotros signo eficaz del obrar del Padre”.

Fecundar la misiónEsperamos que durante este Año Santo la misericordia de Dios se difunda como el rocío

de la mañana para fecundar la Iglesia, el mundo y la historia, pe-

ro también para fecundarnos a to-dos, a nuestras fraternidades, parro-

quias, colegios y otros campos de mi-sión en los que estamos.

Entra por la Puerta Santa de la Misericordia. No hace falta que vayas a Roma, en todas la catedrales de nues-tras ciudades podrás entrar por la Puerta Santa como gesto pe-nitencial y como un ser que alaba y bendice al Señor, dador de todas las gracias e indulgencias.

En este Jubileo dejémonos sorprender por Dios. Él nunca se cansa de amarnos y perdonarnos. Hagamos silencio interior y digamos con el salmista: “Recuerda, Señor, que tu misericordia y tu amor son eternos”. Y “que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti”.

Santa María de la esperanza y Madre de misericordia, man-tén el ritmo de nuestra espera.

Juan antonio adánez barcelona

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En la recta final del Año de la Vida Consagrada, el Papa ha dado comienzo al Jubileo de la Misericordia, que se inició el 8 de diciembre y concluirá el 20 de noviembre de 2016.

Jubileo extraordinario

Terminada esta dinámica, se escuchó una can-ción sobre la paz que bailan los niños y se termi-nó con la recitación de la oración franciscana Haz de mí, Señor, un instrumento de tu paz. Los tres

actos resultaron muy emotivos, se realizaron en una ambiente ampliamente religioso y fueron del agrado de todos.

Paz y fraternidadEse mismo día, como viene ocurriendo desde la primera convocatoria en 1987, nos reunimos los franciscanos de la Primera y Tercera Orden de Valladolid, los devotos del Seráfico Padre y los amantes de la paz para celebrar en el monasterio de las clarisas de Santa Isabel la oración en el espíritu de Asís. Al acto asistió la comunidad de clarisas en su coro y numerosos fieles que llena-ron los bancos de la iglesia conventual.

La oración fue seguida con profunda atención y emoción por parte de todos, que se llevaron el cuadernillo de la celebración. Al final, las clari-sas obsequiaron a los asistentes con un chocolate caliente acompañado de un gran surtido de sus ricas y sabrosas pastas. El convite se celebró en un ambiente de paz y fraternidad.

La fiesta estuvo precedida por un solemne triduo en honor del santo. La iglesia estaba en-galanada con flores y se interpretaron canciones franciscanas acompañadas por el órgano. El 3 de octubre, Tránsito de San Francisco, seis jóvenes de 18 a 20 años, en presencia de miembros de la comunidad, del delegado de Juventud Franciscana (Jufra) de Madrid, de varios franciscanos seglares de la fraternidad San Antonio de Valladolid y de sus padres, realizaron el rito de acogida en Jufra como conclusión de un proceso formativo.

El día del Seráfico Padre celebramos las euca-ristías en su honor. La de las 13:00 horas, con la iglesia llena de fieles y devotos, estuvo presidida por el guardián y párroco, Fr. Laurentino Gil, y fue concelebrada por varios sacerdotes de la co-munidad. El coro interpretó canciones y melo-días franciscanas. Después, los asistentes parti-ciparon en un ágape, con gran regocijo y alegría por parte de todos.

En el colegio la fiesta se trasladó al viernes, día 2. A lo largo de la mañana se celebraron dos eucaristía para los alumnos de Primaria y Secun-daria; una fiesta de felicitación al Seráfico Padre ante su imagen, adornada con collares de cara-melos y globos de colores, para los alumnos de Guardería y Educación Infantil, que contó con el reparto del pastel correspondiente; la realización de juegos lúdicos y deportivos y variadas sesio-nes de teatro y pintura en el patio y otras depen-dencias del colegio.

En el espíritu de AsísEl 27 de octubre, los alumnos celebraron en la iglesia parroquial tres actos con ocasión de la oración por la paz en el espíritu de Asís. En un ambiente de profundo silencio se rezó por la paz, se realizó una dinámica en la que un alumno de cada curso salió al presbiterio portando una gran fotografía de un niño del tercer mundo, una flor, que es la que el curso ofrece al mundo para poder hacerlo más bello, y un corazón, que simboliza el propósito de llenar el planeta de buenos deseos.

educación

El colegio de Valladolid celebra a su santo patrón

La comunidad franciscana, el colegio y la parroquia San Francisco de Asís de Valladolid celebraron a su patrón por todo lo alto, como no podía ser menos.

De Francisco al espíritu de AsísBernardino román Valladolid

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Además, se aprovechó para presentar a los alumnos en las aulas, a partir de varias dinámi-cas de grupo, el cartel y el lema que marcará este curso y que será el hilo conductor de todo el tra-bajo pastoral: la imagen de un gran corazón rojo y roto, pero cosido, sobre el que se puede leer “Tú eres amor, misericordia”.

El gran desconocidoDel 13 al 16 octubre trabajamos en las aulas la campaña del Domund a favor de las Obras Mi-sionales Pontificias con tutorías y oraciones. El 5 de noviembre se celebró por la tarde el Día del Maestro con una eucarística en la capilla y después una merienda para todo el claustro, en total más de sesenta educadores que pudieron reflexionar sobre la carta del Papa Francisco re-ferente a la importancia del educador cristiano en la sociedad actual y en los colegios religiosos como testigos de fe en particular.

Este año se ha dedicado un día, el 11 de no-viembre, al santo que da nombre al colegio y que es un auténtico desconocido para la mayoría de los alumnos. Se trata del franciscano italiano Juan de Fidanza (1218-1274), más conocido como San Buenaventura, ilustre filósofo, profesor en la Universidad de París, cardenal y Doctor Seráfico. Como su festividad se celebra durante las vaca-ciones de verano, el 15 de julio, cuando el colegio está cerrado, cada año pasa desapercibida la figu-ra de nuestro santo y este curso hemos empeza-do a subsanar este déficit.

Por último, no hay que olvidar los Oratorios, que se llevan haciendo desde hace unos años con una gran acogida por parte de toda la comuni-dad educativa, con la colaboración de profesores y padres, y que este año por primera vez y de manera voluntaria también llegan a los alumnos de 2º de ESO. Y esto solo es el principio. Todavía queda mucho curso.

Desde el comienzo de curso, el departamento de Pastoral del colegio ha venido desarrollando una serie de actividades que son las que dan sen-tido a su talante cristiano y franciscano y con-forman su identidad.

Para empezar, al inicio de curso hubo una ce-lebración de acogida en la capilla. Después, a lo largo del mes de septiembre los alumnos de los distintos niveles participaron en una jornada de convivencia en la Casa de Espiritualidad Rivotor-to, en la sierra de Madrid. Allí tuvieron la opor-tunidad de conocerse más a sí mismos y a sus compañeros. Hubo tutorías, oraciones, juegos, cantos, risas… y paseo por la naturaleza.

El 2 de octubre se celebró en el colegio, por to-do lo alto, la festividad de san Francisco, que fue el domingo 4. Hubo chocolate con porras en los comedores del colegio, varias Misas por etapas, gymkanas para los más pequeños, salidas al cer-

cano parque Casa de Campo y, lo más importan-te, una nueva oportunidad para conocer un poco más la figura del Santo de Asís.

Intenso primer trimestre en el colegio de Madrid

Celebración de inicio de curso, convivencias por niveles, fiesta de san Francisco y memoria de San Buenaventura son algunas de las actividades que han marcado los primeros meses en el colegio.

El corazón del Sanbuena palpita con fuerzaFrancisco cezón madrid

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8 / diciembre 2015 ConventualAntena

franciscanismo

Señora de Montserrat hay una fraternidad franciscana seglar y en varias una fraternidad de la Juventud Fran-ciscana (Jufra). En este día el sentimiento de familia se vivió al máximo. Frailes, seglares y jóvenes de la Jufra celebraron la fiesta unidos, primero en la eucaristía y después en torno a la mesa (en la foto), compartiendo los alimentos que cada uno había preparado.

Curso de formación nacionalLa preparación de los formadores incide de manera de-cisiva en el futuro de nuestras fraternidades. Por eso, como cada año, la Comisión de Formación de la OFS organiza en el mes de enero un curso de formación, destinado principalmente a los responsables de esta materia de cada fraternidad. En esta ocasión se cele-brará en Madrid los días 23 y 24 de enero y llevará por título “Viviendo en fraternidad, viviendo el Evangelio”.

Los objetivos marcados para este curso son: analizar la situación de las fraternidades locales, redescubrir el valor de la fraternidad según Francisco de Asís, estu-diar todo lo referente a la fraternidad según la Regla y las Constituciones Generales de la OFS y establecer las líneas de acción para hacer de la fraternidad local una plataforma evangelizadora.

Visita del asistente provincialEl último Capítulo de la Provincia de los Hermanos Me-nores Conventuales en España eligió a Fr. Antolín Mayo como asistente provincial para acompañar la vida de la fraternidad nacional de la OFS. De cara a la celebración del próximo Capítulo Provincial en 2016, Fr. Antolín está realizando la visita a cada una de las fraternidades que tienen su sede en una casa de la familia conventual.

El 18 de noviembre visitó la de Ntra. Sra. del Rosario, en Madrid. Allí se preocupó por la marcha del grupo, su organización, su vida de fe y su misión. Mediante una disertación en torno al capítulo segundo del Apo-calipsis, Fr. Antolín animó a recuperar el amor primero manifestado en los comienzos de la vocación a la vida franciscana y urgió a renovar cada día el compromiso de vida evangélica. Además, les obsequió con una estampa de san Francisco con el leproso, en la que se daba cuenta de las obras de misericordia, recordando la importancia de que estas sean una prioridad en nuestras vidas.

El Evangelio, la fraternidad y la misericordia están presentes en la vida y la misión de las fraternidades locales de la OFS, que el 17 de noviembre celebraron el Día del Franciscano Seglar.

La fraternidad, isla y puente de misericordia

Javier ortega madrid

E l pasado 17 de noviembre la Igle-sia celebró la memoria de Santa Isabel de Hungría, patrona de la Orden Franciscana Seglar (OFS). Coincidiendo con su fiesta, la OFS de España celebró un año más el Día del Franciscano Seglar para poner en valor la vocación de estos hombres y mu-jeres que desde su vida cotidiana intentan

vivir su seguimiento a Jesús en clave fran-ciscana, al servicio de una sociedad más humana y cristiana. El lema elegido en esta ocasión fue “La fraternidad, isla y puente de misericordia”.

Durante las eucaristías, los hermanos profesos renovaron su compromiso de vida evangélica y pidieron perdón por las faltas cometidas en el cumplimiento de la Regla que un día abrazaron. En la mayo-ría de los casas de los Hermanos Meno-res Conventuales de la Provincia Nuestra

Día del Franciscano Seglar

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Entre comillas

La actualidad me obliga a posponer el artí-culo que tenía preparado para este número

de la revista. La actualidad y la incertidumbre. La actualidad y el dolor.

Acaban de producirse los atentados en París. Todavía, mientras escribo estas líneas, las con-versaciones se tiñen de duelo y las muestras de solidaridad inundan las redes sociales. Y ahí, en medio de torres Eiffel y banderas francesas me estallan estas frases: “No maten más, por Dios”, y especialmente: “No maten más por Dios”.

No voy a entrar en debates lingüísticos so-bre la importancia de una coma y cómo cambia el sentido de una frase. Pero sí me interesa ha-

blar del sentido de estas frases. Y lo hago por-que ustedes que me leen me ayudan a hacerlo, me ayudan a poner negro sobre blanco lo que me “runrunea” por dentro. Y por eso (pero no solo) les doy las gracias.

“No maten más, por Dios”. Un grito des-esperado, un grito del que no sabe ya a quien dirigirse, un grito que se ha oído en París y que se oye día tras día en Siria, en Afganistán,

en Pakistán… “No violen más, por Dios”. “No abusen más, por Dios”, han gritado y gritan en Nigeria, en la República Democrática de Con-go… Un lamento que conmueve nuestras en-trañas y que a algunos nos deja sin respuestas. Una súplica que los medios de comunicación amplifican en nuestras sociedades y que re-sulta muda allí donde nadie es testigo, donde a “nadie” le importa lo que ocurre salvo a Aquel a quien se implora. Pero este dolor ha llegado a nuestras puertas y no había sangre en los din-teles para librarnos, porque no es Dios quien manda esta plaga y no hay vida que valga más que otra.

“No maten más por Dios”, no utilicen el nombre de Dios en vano, no se sirvan de Él para justificar la atrocidad. Con rotundidad y sin miedo, nos dice el Papa Francisco que utilizar el nombre de Dios para justificar la violencia y el odio es una “blasfemia”. Y lo es. El camino no es la rabia, el camino no es el aislamiento, el camino no es el rechazo. “Solo el amor crea”, decía el P. Kolbe. Ese es el único camino que hemos sido llamados a recorrer.

La verdad, no sé si sabremos hacerlo. No sé si nuestra respuesta estará a la altura de esa Buena Nueva que está a punto de nacer. Una Buena Nueva que lleva a la acogida, al en-cuentro, al perdón y, cómo no, a la oración. Una oración en la que caben todos los que sufren, no solo los “míos”, una oración que nos lleva a abrir nuestros corazones, pero también nues-tras fronteras ante el que nada tiene salvo su condición de hijo de Dios y, por tanto, hermano nuestro. Una oración que, a veces, en momen-tos muy duros, se convierte en grito.

Desde estas líneas yo también grito, con o sin coma: no maten más por favor. Ni en París ni en ningún lugar del mundo, tampoco en aque-llos lugares cuya escasa trascendencia mediáti-ca hace más mudo el dolor. Ahí queda mi grito, mi súplica, mi lamento a la espera de esa Buena Noticia que nos ha sido anunciada.

Con y sin coma

asunta utande

10 / diciembre 2015 ConventualAntena

En breve

Actividades de Pastoral Juvenil VocacionalLa Comisión de PJV desarrollará de enero a agosto de 2016 varias actividades y convocatorias para jóvenes, entre las que destacan el encuentro de jóvenes que participaron este año en el Campamento de Verano en Barcelona (22-24 de enero), el IV Encuentro Tau, en Sotillo de la Adrada (Ávila), del 26 al 28 de febrero, la Pas-cua Juvenil Urbana en Madrid (23-27 de marzo), el Campamento Urbano en Barcelona (9-17 de julio), la Jornada Mundial de la Juventud en Cra-cocia (22 de julio-2 de agosto) y la peregrinación a Tierra Santa del Taller Bíblico Porciúncula (7-14 de agosto). Asimismo, en Adviento y Cuares-ma se publican los tradicionales Cuadernos de Oración. Para más información, escribir al correo electrónico: [email protected].

Armonía franciscanaLleno hasta la bandera en la iglesia San Francisco de Asís de Barcelona el 22 de octubre y en la iglesia conventual Santa Clara de Madrid el 12 de noviembre (en las fotos) en sendos actos de presentación del libro de Fr. Juan Antonio Adánez, ti-tulado “¡Hola, alegría; bienvenida, libertad! Armonía en clave franciscana”, publicado en la colección Pastoral Práctica de la editorial PPC (ver recensión en página 20). En Barcelona con-tó con la participación de Fr. Ángel Mariano Guzmán, vicario provincial, y Luis Aranguren, director de ediciones de PPC; y en Madrid participó en el acto el cardenal Carlos Amigo, arzo-bispo emérito de Sevilla, y Óscar Alonso, editor del texto. En ambos casos actuó de moderador Fr. Luis Esteban Larra.

Recortes de PrensaJosé Luis Ibarlucea escribe en el Diario Palenti-no del viernes 6 de noviembre, página 3, una tribuna libre titulada “Respeto” en la que hace referencia al martirio de san Maximiliano Kolbe en Auschwitz en 1941, que cambio su vida por la de un padre de fa-

milia tras la fuga producida en el campo de concentración. El columnista utiliza este ejemplo para hablar del ideal ético de sustitución.

Por su parte, el Diario del Alto Aragón del sábado 26 de septiembre, página 23, recoge una fotografía, bajo el epígra-fe “Encuentro en Secorún”, en donde se dice que “como todos los años, familiares y amigos del beato Alfonso López se reunie-

ron en el pueblo de Secorún para celebrar el aniver-sario de su beatificación. Hubo misa y pasaron un día espléndido, recordando tiempos pasados”.

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Concomitancias

Cuando veo las imágenes de miles de perso-nas que llegan a las costas europeas huyen-

do de la guerra y la muerte me viene a la mente una definición que me hizo pensar: “nacional” de un país es el individuo que está unido por un vín-culo persona (jurídico) a un Estado determinado, en virtud del cual este le confiere protección –a la vez que le exige lealtad– incluso cuando dicho individuo –un británico, por ejemplo– no se en-cuentre en Londres sino de vacaciones en Egip-to –pongamos–. Por el contrario, “extranjero” es aquel que está sujeto a la soberanía territorial del Estado en el que reside, a las leyes de ese país, pero carece de ese vínculo personal con él.

O sea: si un británico se pierde en Egipto, el cónsul británico de allí lo buscará. Pero si un fran-cés residente en Inglaterra se pierde en Egipto, será el cónsul francés quien lo busque. Las gene-raciones que afortunadamente no hemos tenido que vivir ninguna guerra no nos damos cuenta de la importancia de este “pequeño matiz” que dis-tingue el “ser de” del “residir en”, y de la pérdida irreparable que supone dejar atrás ese vínculo de la nacionalidad, pues ¿quién va a proteger el que se ha quedado sin patria?

Si el extranjero era el enemigo a batir en las so-ciedades primitivas, hay que reconocer que a lo lar-go de los siglos el humanismo de la Ilustración, la filosofía, la ética, han hecho esfuerzos por integrar-lo, por “naturalizarlo”. Y, por supuesto, el Dios de Abraham y nuestro Señor tienen predilección por el extranjero, en quien se manifiesta especialmen-te la gracia, para sorpresa y escándalo de todos.

El exilio es un drama en varios actos y el final feliz, si llega, tarda al menos una generación. Los nuevos refugiados del siglo XXI nos van a obligar a los europeos a reflexionar sobre qué significa ser “el otro”, “el de afuera”, y qué nos hace pensar que el bando donde nosotros estamos ha sido o será siempre “el adentro” (lo cóncavo y lo con-vexo forman parte de la misma curva). No basta con poner tiendas de campaña y repartir man-tas. Muchas de las personas que llegan de Siria han estudiado como nosotros, y son celosos de

su diferencia nacional, religiosa, subjetiva. Como cualquier ser humano, aspiran a la plenitud de su personalidad, no solo a salvar la vida.

¿Hasta dónde estamos dispuestos a vivir con “los otros” en términos de reciprocidad, a “so-portar” lo que se nos antoja torpeza en el hablar (aunque muchos que critican no hablan ni una lengua extranjera), insipidez en los chistes, burda imitación de nuestras expresiones y modales en

su rostro oscuro? ¿Cómo poder imaginar ese es-cenario –para nosotros vacío, abstracto–, inquie-tante, donde transcurre su pasado, su tradición, al no poderlo relacionar con el nuestro? El extranjero tiene nombre pero no es “nadie” si llega en patera.

La solución colectiva satisfactoria pasa por que cada uno de nosotros madure la pregunta y dé una respuesta personal a esa alteridad que nos provoca. Pues no se trata solo de aceptar al otro, de nivelarlo, de conocer los contornos de su ex-tranjería y tenerlo “controlado”. Hay que ponerse en su lugar, hay que estar dispuesto a pensar en la posibilidad de que pudiéramos ser otro distinto del que somos. En definitiva, reconocer que todos tenemos en nuestro fuero interno una parte que es extraña a nosotros mismos que no acabamos de conocer y aceptar. Tal vez si lo hiciéramos re-chazaríamos menos al “otro”.

Extranjeros para nosotros mismos

isaBel español

12 / diciembre 2015 ConventualAntena

Beatificación de dos mártires conventuales polacos en Perú

Seguir las huellas de unos testigos del Evangelio no deja a nadie indiferente, sobre todo si han entregado su vida como mártires.

Miguel y Zbigniew,

Jordi alcaraz Pamplona

Dos hermanos menores conventuales polacos, Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski, y un sacerdote italiano de la Comunidad Misionera Paraíso, Alessandro Dordi, fueron asesinados por el grupo te-rrorista Sendero Luminoso, en Pariacoto (Perú). No son lejanos en el tiempo (suce-dió el 9 de agosto de 1991) y menos en el corazón de muchos que los conocieron en vida y otros tras su muerte, en defensa de la justicia y del Evangelio. Los tres fueron beatificados en Chimbote el pasado 5 de diciembre.

Al recorrer los lugares del martirio, uno se da cuenta de que son “tierra santa”, porque tienen un significado muy fuerte de lo que supone la entrega hasta dar la vida, porque son lugares que han suscitado

conventuales

testigos de la esperanza

mucha vida y mucha esperanza en un momento en que el país andino estaba convulsionado por tanta violencia e injusticia sufrida.

Y como tierra santa, la zona recuerda por su aridez la tierra de Jesús. Santa es precisamente el nombre del río y del pueblo donde realizó su labor misionera el P. Sandro. Al borde de la carretera, en el lugar donde fue martirizado, se encuentra un pequeño monumento, recordando el perfil de una iglesia. Amparado bajo un tejadillo, en el frontal se lee: “Descanso del Buen Pas-tor”, algo muy acertado para el P. Sandro, y en la misma suerte que Cristo, el Buen Pastor.

Cercanos a los pobresOtro lugar, ya adentrándonos en el interior, en los Andes peruanos, por caminos sinuosos y secos, casi desérti-cos, un pequeño pueblo es Pariacoto, un lugar tranquilo. Allí, con el deseo de vivir el Evangelio al estilo de san

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Beatificación de dos mártires conventuales polacos en Perú

Francisco, tres frailes polacos se lanzaron a la misión, tratando de inculturarse y ser cercanos a los más pobres. Esta misión la llevaron a cabo con mucha pobreza, alegría y confianza en la Providencia, en tiempos de mucho miedo y mucha agitación social. Pero no a todos les parecía bien, ya que ponían en cuestión otras “revoluciones”.

Vivir para contarloSendero Luminoso decía que la religión adormecía a los pobres, cuando realmente los frailes enseñaban a los campesinos y a la gente sencilla a leer, les ayudaron con me-dicinas, les daban dignidad y predicaban la paz. Por eso, Sendero Luminoso acabó con sus vidas. A dos de ellos, Miguel y Zbig-niew, Dios les concedió el don del martirio; y al tercero, Jarek Wysoczanski, le pidió dar la vida de otro modo: vivir para contarlo (ser también testigo). Actualmente es el delegado de Misiones para toda la Orden y ha participado en otra misión en Uganda.

Recorrer el camino polvoriento, y a veces hasta peligroso si se hace en moto-taxi, desde Pariacoto a Pueblo Viejo, donde fue-ron asesinados los conventuales polacos, te hace revivir aquellos momentos que tuvie-ron oscuros, por la hora al atardecer, pero también por la incertidumbre, ya solos con los verdugos y sin la Hna. Bertha, esclava del Sagrado Corazón, a la que permitieron acompañarles hasta prácticamente el últi-mo momento, pero de un total abandono en las manos de Padre. El recuerdo del lugar es sitio para descalzarse, como Moisés ante la zarza ardiendo, tierra sagrada.

EstremecimientoEstremece poder celebrar la eucaristía en la iglesia de la fraternidad de Pariacoto, donde hasta hace bien poco estaban las

sepulturas de los hermanos, ahora en una capilla nueva; estremece sentir el Evangelio (“y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”, “el que quiera seguirme, que cargue con su cruz”), y en la consagración: “tomad y comed, esto es mi cuerpo que se entrega por vosotros”; estremece compartir con un coro de niños alegres y sencillos, que se han aprendido con mucho cariño el himno oficial de la beatificación; estremece poder compartir un tiempo con los que fueron algunos jóvenes y catequistas en vida de los mártires. El lugar está resultando ya un sitio de peregrinación y de fe para muchos.

Una última parada, en Arequipa, donde salimos al encuentro de otra hermana de las esclavas, Ana Mª Chávez, que compartió misión con los hermanos. El recuerdo y la emoción está muy presente y a flor de piel, con un agradecimiento profundo a Dios; ni pizca de odio y todo perdón a los verdugos, incluso siendo gente cercana que las hermanas habían preparado para el ma-trimonio. Cariñosamente, dice de los frailes: “Eran unos hombres de Dios”, y de uno de ellos afirma: “La alegría más grande es que tengo a mi nieto en el cielo”.

Toda la diócesis de Chimbote, la Iglesia en Perú y los frailes se han volcado en esta beatificación. Porque ya lo dice el himno: “Ellos están aquí, son testigos de la esperanza, su sangre llenó de flores mi país”.

“Ellos están aquí, son testigos

de la esperanza, su sangre llenó

de flores mi país”.

Zbigniew acoge a un campesino. Al lado, Fr. Jordi con fieles peruanos ante su tumba. En la otra página, los dos

conventuales polacos en los Andes peruanos.

14 / diciembre 2015 ConventualAntena

Belén de Granollers

Fco. Javier coneJo Granollers

La tradición del Belén es muy franciscana, desde que en 1223 san Francisco realizó un Belén viviente en Greccio. Este acontecimiento ha contribuido de manera decisiva a la tradición de hacer el Belén, como el que se prepara cada año en la parroquia conventual de Granollers.

ataluña goza de una gran tradición belenís-tica y es cuna de reco-

nocidos escultores de figuras de pesebres. A Jesús Micó le viene la afición de poner el Belén des-de su infancia, allá en su pueblo natal de Espluga de Francolí, en Tarragona. Nombrar a Je-sús Micó de alguna manera es mencionar a su mujer, Trinidad Reyes, más conocida como “la Trini”, responsable del reparto de alimentos y ropa de Cáritas parroquial desde hace más de 30 años.

Primeros pasosComenzaba la comunidad ecle-sial a dar sus primeros pasos como parroquia, con Fr. Andrés Ginés de párroco, cuando Fr. Miguel Campillo quiso preparar el Belén, ubicándolo los prime-ros años en el coro de la iglesia parroquial Nuestra Señora de Montserrat y San Antonio de Padua. Jesús Micó, en esos pri-meros años, hizo de ayudante. Después, cuando Fr. Miguel fue trasladado a otro convento, fue el propio Jesús Micó quien tomó la responsabilidad de ir hacien-do el Belén año tras año.

Ante las objeciones de algu-nos fieles, sobre todo de per-sonas mayores, de tener que subir al coro para ver el Belén parroquial, se fue cambiando su ubicación, un año a la capilla

del Cristo (entonces no estaba la imagen), otros debajo de la escalera que sube al coro, hasta la ubicación actual en la capilla de la Virgen del Rosario. Du-rante varios años tuvo como

Conventual Antena

diciembre 2015 / 15

ayudante a Agustín Huebra, otro enamorado de la tradición de los belenes, que el año pasado ya no pudo ayudarlo por haber sido llamado a la Casa del Padre.

Esmero y cariñoA primeros de noviembre, co-mo un ritual, Jesús comienza a montar la estructura y poco a poco, con mucho esmero y cariño, comienza a dar forma al Belén. Este año ha confecciona-do un artilugio para que se haga de día y de noche, que salgan las estrellas, también aparece el

ángel de la anunciación y por supuesto no puede faltar un río que lleva agua. Curiosamente, a Jesús Micó no le gusta poner el “caganer”, figurita que se coloca en los belenes de Cataluña y la Comunidad Valenciana, escon-dida en el Belén o detrás de un arbusto, agachada y en postura de estar haciendo sus necesida-des; le gusta sustituirla por una paloma, por su mensaje de paz.

Al comienzo del Adviento, el Belén queda inaugurado y ca-da semana, como un niño con zapatos nuevos, Jesús Micó va

cambiando las figuras, las va añadiendo y moviendo, lo va ampliando semana a semana con esmero e ilusión, va acercando a los reyes magos, van saliendo personajes nuevos por los cami-nos, hasta que aparecen María y José en el portal, para culminar con el nacimiento de Jesús.

Esto hace que tanto niños como mayores cada domingo se vayan acercando, después de las Misas, a ver los cambios del Belén. Es como una catequesis viva, en constante movimiento y evolución, que ilusiona a pe-queños y grandes, aunque todos conozcan el mensaje final: Jesús se hace hombre entre los hom-bres en un sencillo pesebre lleno de paja. El Belén está expuesto hasta la fiesta de la Candelaria, el 2 de febrero, como manda la tradición.

Humildad y fragilidadJesús Micó quiere que el pe-sebre sea esa luz que nació en Belén y que fue recibida por las manos tiernas de María, por el cariño de José, por el asombro de los pastores. Cuando los án-geles anunciaron a los pastores el nacimiento del Redentor, lo hicieron con estas palabras: “Y aquí tenéis la señal: encontraréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”.

La “señal” es la humildad de Dios llevada hasta el extremo; es el amor con el que aquella no-che asumió nuestra fragilidad, nuestros sufrimientos, nuestros anhelos y nuestras limitaciones. El mensaje que todos esperaban y buscaban en lo más profundo de su corazón no era otro que la ternura de Dios: Dios que nos mira con ojos llenos de afec-to, que acepta nuestra miseria, Dios enamorado de nuestra pe-queñez.

Jesús Micó al comienzo

de la preparación del Belén.

Arriba, detalle del pesebre. En la otra página, el castillo de Herodes.

16 / diciembre 2015 ConventualAntena

Bernardino román Valladolid

Belenes monumentales y temáticos

Conventual Antena

diciembre 2015 / 17

l grupo de Amigos del Belén de la parroquia San Francisco de Asís

de Valladolid sigue año tras año preparando el Belén temático y monumental en Navidad. Hoy traemos a estas páginas algunas imágenes de los Belenes prepa-rados en los dos últimos años, dedicados a la ciudad de Valla-dolid y a diversos monumentos de Castilla y León.

Así, en el Belén temático “Je-sús nace en Valladolid” el Niño Dios nace en el atrio de la igle-

sia parroquial de San Francisco de Asís, que hace de cueva, y aparecen algunos edificios em-blemáticos de la ciudad: la Aca-demia de Caballería, la Casa Consistorial, el convento de San Pablo, la catedral, la parroquia de San Benito y el monumento de la Antigua.

Por su parte, en el artístico y monumental Belén temáti-co “Jesús nace en Castilla y León”, el Niño Jesús viene al mundo en la murallas de Ávi-la (coincidiendo con el Jubileo teresiano), que actúan de gru-

ta de Belén. Además, aparecen edificios emblemáticos, uno por cada una de las nueve provin-cias de la comunidad autónoma castellano-leonesa: las murallas de Ávila, la colegiata de San Isidoro de León, el monasterio de Santa María la Real de las Huelgas de Burgos, la colegiata de Santa María la Mayor de To-ro, en Zamora, la iglesia de San Miguel de Palencia, la iglesia de la Antigua de Valladolid, la Casa de las Conchas de Salamanca, el acueducto de Segovia y la ermi-ta de San Saturio de Soria.

18 / diciembre 2015 ConventualAntena

pastoral

significativos de Roma y del Vaticano, pero no podemos olvidar la audiencia privada con el Papa. Nos habló al corazón y nos recordó que Pablo VI hace 50 años nos dijo estas palabras: “Quiero poner un acento de gratitud en vosotros. La Iglesia os reconoce, os quiere y os lleva en el corazón”.

Queremos que este encuentro no se quede solo en las palabras del Papa sino que recuerde a la Iglesia la necesidad de una apertura hacia aquellos que viven en los márgenes de la sociedad, y ese es el compromiso que nos llevamos: abrir el corazón a Dios y a todos y comprometernos poco a poco en esta Iglesia que nos quiere y nos lleva en el corazón.

Los que hemos visto y oído debemos contarlo. Algu-nas decían que pensar que por allí estuvo san Pedro, el primer Papa de la historia, les impactaba. Todo nos re-cordó las historias que tantas veces nos habían contado.

Condiciones precariasEl Papa aseguró conocer las dificultades del pueblo gita-

no porque ha visto las condiciones precarias en que vive, y subrayó que esta situación contrasta con el derecho de toda persona a una vida y a un trabajo dignos. Alentó a los gitanos a ser los primeros en com-prometerse en construir periferias más humanas y lazos de herman-dad e intercambio.

También los animó a seguir el ejemplo del beato gitano Ceferino Giménez Malla, insistiendo en que no brinden a los medios de comu-nicación ni a la opinión pública la oportunidad para que hablen mal de ellos. El Santo Padre afirmó que la educación es sin duda la base para un desarrollo integral de la persona.

Queremos agradecer a la diócesis de Pamplona-Tudela, a los franciscanos conventuales de la parroquia y a las hermanas teresianas que nos facilitaran este encuentro con la acogida, el acompañamiento y la po-sibilidad de hacer diferentes actividades para financiar esta peregrinación.

Un grupo de gitanos y payos de Pamplona marchamos cargados de ilusión a finales de octubre a Roma para asistir al Encuentro Mundial de Gitanos con el Papa Francisco.

En el corazón de la Iglesiaana montserrat Pamplona

La cita fue convocada por el propio Papa para rememorar el encuentro que ha-ce 50 años realizó Pablo VI con el pueblo gitano. De la parroquia Nuestra Señora del Pilar de Echavacoiz fuimos un buen grupo; entre ellos había mujeres que nunca ha-bían subido a un tren, y menos a un avión. Viajamos con esa novedad que los niños

expresan ante lo nunca visto. Todo en no-sotros era admiración. Iniciamos nuestro peregrinar a la Ciudad Eterna con el deseo de llenarnos de Dios, y así fue. Algo nuevo estaba brotando en nosotros.

Nos impactó la visita a los lugares más

Peregrinación a Roma de gitanos y payos de Pamplona

Participantes en la peregrinación con el arzobispo de Pamplona.

Conventual Antena

diciembre 2015 / 19

Asís directo

… allí no hay superfluidad ni endurecimiento. Tal es la convic-ción de san Francisco que encontramos en la Admonición 27, que lleva por título “La virtud ahuyenta al vicio”. Es decir, que al mal se le vence con la fuerza del bien, ¡de un bien más grande! La misericordia, unida a la discreción (discernimiento, moderación, paciencia), evita que tengamos una mirada superflua, es de-cir, que desprecia o descarta con facilidad en función de simples apariencias o prejuicios. ¿No era eso lo que le ocurría al joven Fran-cisco antes de su conversión cuando veía un leproso?

La misericordia y la discreción nos hacen capaces de ver “más allá”, pues “despositivi-

zan” nuestra mirada dán-donos así la clave para percibir el resplandor de la verdad más profunda de las cosas, es decir, su be-lleza escondida, huella del Dios creador. Una mirada superflua reduce los hori-zontes de la existencia a la mera materialidad, a una visión limitada, caprichosa y sin alma. A la vez, la miseri-cordia y la discreción evitan que caigamos en el en-durecimiento del corazón y que actuemos desde la indiferencia o, todavía peor, desde el resentimiento y el desprecio. Un corazón en-durecido es sinónimo de persona llena de complejos que reacciona con agresi-vidad y frialdad, pendiente

siempre de la comparación, en la que uno se humilla o humilla.

Acaba de abrirse para toda la Iglesia el Jubileo de la Misericordia, tiempo de gracia singular que se nos brinda para aprender mi-

sericordia y discreción. Es de sobra conocido que la historia personal de san Francisco está marcada por haber experimentado de mane-ra contundente la misericordia de Dios. En su Testamento repasa de manera selectiva lo que ha sido su vida y, al llegar al fin de sus días, reconoce el origen de su camino tras las huellas de Cristo pobre y humilde: «Como estaba en pecados, me parecía extremada-mente amargo ver a los leprosos. Y el Señor mismo me condujo entre ellos, y practiqué la misericordia con ellos».

Al toparse con una realidad que rehúye, que desprecia y descarta (la de los leprosos) a causa de su “estar en pecados”, es decir, de la superfluidad de su mirada y de la dureza de su corazón, aprende mediante la fe a mirarla de manera distinta, a acogerla y a “practicar la misericordia” que antes Dios mismo ha prac-ticado con él sin merecerlo. Aquella persona herida y despreciable/evitable según la lógica común de la época se convierte para Francis-co en el signo mediante el cual Dios mismo le alcanza. Y le cambia.

La misericordia y la discreción de las que habla san Francisco no nacen ni de la inge-nuidad ni del voluntarismo; nacen de fuentes más hondas, y eso es lo que las hace creíbles para nosotros. Nacen de haber experimenta-do en propia carne lo radicalmente misericor-dioso y “discreto” que ha sido el Señor con él. Francisco quiere mirar al hermano como lo mira el Señor.

¡Cuánto curan esas miradas! Y además nos indica que hay una posibilidad inédita: la de que ese hermano-persona difícil se convierta en el “obstáculo” que Dios ha querido poner-nos delante para que aprendamos a amar, a practicar misericordia. Amar sin tantas grati-ficaciones. Amar contracorriente, como nos enseña el Evangelio. Porque solo el amor misericordioso llena los vacíos, los abismos negativos que el mal abre en los corazones y en la historia.

aBel garcía-cezón

Donde hay misericordia y discreción...

Pastoral Ju

venil

Vocacional

Juan cormenzana madrid

omo cada año, a mediados de

noviembre tenemos una convivencia de fin de semana para los chicos de Confirmación. La respuesta fue muy buena en todas las etapas salvo en una, en la que de los diecisiete jóvenes solo se apuntaron cuatro. Sorprendido por la escasa respuesta de este grupo, decidí convocarles para ver qué pasaba y por si había algún problema que yo no supiera.

Al hablar con ellos me quedé de piedra al escuchar los motivos por los que no iban a la convivencia. Nada que ver con los partidos del fin de semana, con el agobio de los estudios ni con el viaje familiar al pueblo, todas excusas habituales para no participar en la eucaristía dominical. La verdadera razón por la que no

iban a la convivencia es que no les apetecía y no estaban motivados.

Y yo, que iba dispuesto a rebatir sus excusas con mil argumentos, ante tal sinceridad me quedé sin palabras, porque me di cuenta de que el problema era mucho más profundo de lo que me imaginaba. Pero lo que más me dolió fue que interpretaran mi pregunta como un acoso, como un atentado a su libertad que les llevó a ponerse a la defensiva: si no me apetece, no tienes porqué obligarme.

Exaltación de la libertadA nadie se le escapa que vivimos una época de exaltación de la libertad. Sin embargo, me pregunto si los adultos entendemos qué es la libertad

Como educadores deberíamos preguntarnos si no somos demasiado permisivos con nuestros jóvenes acostumbrándoles a que consigan todo condemasiada facilidad y poniendo muy poco de su parte.

sentimientosVaivén de

20 / diciembre 2015 ConventualAntena

y me planteo cómo se la transmitimos a los jóvenes. Reducir la libertad a hacer lo que quiero o lo que me apetece es una visión tan raquítica y estrecha que en lugar de hacernos libres nos convierte en esclavos de nuestras apetencias, sometidos al vaivén de nuestros sentimientos. Y esto es lo que les pasa a muchos de nuestros jóvenes.

La raíz de tanta inapetencia y desidia quizá haya que buscarla en su grado de saturación. Ellos, lo mismo que nosotros, están expuestos cotidianamente a una avalancha de información y propuestas que, difícilmente, pueden digerir. La mayoría de las veces son indiferentes a nuestras propuestas, no porque sean malas, que también pudiera ser, sino porque no tienen deseos de nada y nada

C

sentimientosVaivén de

Conventual Antena

diciembre 2015 / 21

Pocos días después de la anécdota de la convivencia me tocaba progra-mar las actividades de Pastoral Juvenil para el nuevo curso. Confieso que también tuve la tentación de dejarme llevar solo por lo que me apetecía. Menos mal que rápidamente vinieron a mi memoria lugares, recuerdos, personas y conversaciones compartidas en las actividades de los últimos años que renovaron mis ganas de seguir trabajando en la pastoral juvenil. Por eso, un año más, y lleno de ilusión os presento las actividades que hemos preparado para nuestros jóvenes:

Empezaremos el año con fuerza participando en el IV Encuentro Tau. Del 26 al 28 de febrero nos acercaremos al Monasterio de la Conversión en Sotillo de la Adrada (Ávila) para vivir con las hermanas agustinas un fin de semana de reflexión, de vida fraterna y de celebración compartida de la fe.

A finales de marzo celebraremos en Madrid los días centrales de nuestra fe en la IV Pascua Juvenil Urbana. Como en años anteriores, nos acercaremos a los últimos de nuestra sociedad a través de distintas experiencia de servicio (discapacitados, menores, cárcel, mayo-res, comedores…) y viviremos intensamente las celebraciones pascuales descubriendo en la cruz de Jesucristo la misericordia de nuestro Dios.

Del 9 al 17 de julio participaremos en Barcelona en el II Campamento Urbano donde, tras la buena experiencia del año pasado, volveremos a encontrarnos con los niños de la Fundación Sao-Prat para compartir con ellos unos días inolvidables.

Del 22 de julio al 3 de agosto pondremos rumbo a Cracovia pa-ra participar en la Jornada Mundial de la Juventud. Saldremos en autocar desde Madrid, en Padua conoceremos un poco más a san Antonio, pasearemos por Praga, oraremos ante la Virgen de Czestochowa, visitaremos el campo de concentración de Auschwitz, donde murió el P. Kolbe, y en Cracovia compartiremos nuestra fe con jóvenes de todo al mundo animados por las palabras y el testimonio del Papa Francisco.

Y, por si fuera poco, del 8 al 15 de agosto peregrinaremos a Tierra Santa. Tras los encuentros formativos en Palencia, los participantes en el Taller Bíblico Porciúncula queremos acercarnos de for-ma nueva al Evangelio, leído esta vez en la misma tierra de Jesús.

El programa es bonito y ambicioso, pero necesitamos vuestra ayuda. Ojalá entre todos seamos capaces de animar, motivar, ilusionar a nuestros jóvenes para que participen en estas iniciativas. Ojalá seamos capaces de convencerles de que merece la pena salir de lo conocido, e incluso dejar las comodidades, para embarcarse en una aventura que, seguramente, no les dejará indiferentes.

les apetece. Quizás están tan saturados que no están ni por la labor de escuchar.

El otro día, un amigo, profesor de Pedagogía, me dijo que estamos ante la última generación de hijos que, en su día, obedecieron a sus padres, y la primera generación de padres que obedecen a sus hijos. Flaco favor hacemos a nuestros hijos si les dejamos llevarse únicamente por lo que les apetece en cada momento.

Muchos jóvenes están instalados en el capricho, no entienden de noes, y como educadores hemos de superar el miedo a decir no para empezar a suscitar en ellos una cultura del esfuerzo que les ayude a conseguir nuevas metas y que en el futuro les haga superar los obstáculos que puedan encontrarse en la vida.

Programa deactividades

22 / diciembre 2015 ConventualAntena

entre libros

Normalmente uno co-mienza la reseña de un libro ha-blando de su autor, enmarcándolo en su contexto y dando noticia de su obra, su evolución o su relevan-cia. Por una vez, no será así. No es necesario. Juan Antonio forma par-te de la vida de muchos lectores de estas líneas. Participa, se ha partido y repartido en nuestras vidas con generosidad y alegría, con pasión. Y ahora nos regala –además de su amistad y su profunda experiencia de fe– un libro. El libro. Su libro.

¡Hola alegría; bienvenida, liber-tad! Armonía en clave franciscana es más que un libro, es un camino. Un itinerario. El recorrido gozo-so tras los pasos de Francisco de Asís, tras las huellas de Jesús de Nazaret. El autor ha recogido su experiencia, su biografía, su pasa-do y su presente y, sobre todo, su relación amorosa con Dios. Y la ha derramado en un puñado de pala-bras que jalonan el sendero de una vida apostada en la alegría.

Además, este libro es un mapa. Una guía, una voz, como las flechas amarillas del Camino de Santiago. Cada anécdota, cada reflexión, cada palabra, cada relato... es una señal. Un impulso, una llamada de atención. Juanan ha puesto luz en rincones que permanecían oscuros y ha iluminado –con humildad y gracia– la vida de los jóvenes que se acercan a Francisco (la de los que lo son y la de los que lo fuimos).

Y, por último, este escrito es un mosaico. Un montón de pequeñas piezas que cobran sentido al enca-jar unas con otras. O, mucho mejor, un caleidoscopio. Cientos de frag-mentos aparentemente caóticos, rotos, brillantes pero sin sentido

Jugar con las palabras¡Hola alegría; bienvenida,libertad!Juan Antonio Adánez Silván

pepe trívez

que al girar la muñeca y mirar aten-tamente se convierten en roseto-nes luminosos, en figuras geomé-tricas de belleza deslumbrante.

Lleno de carneUn cuento. Una palabra. Tres tes-timonios. Una catequesis. Con ese esqueleto construye el autor un libro lleno de carne, encarnado. Cada cuento recoge un momen-to, una experiencia, una sensación que se quedó grabada a fuego en el alma del escritor. No son propios, pertenecen a distintas tradiciones, pero los ha hecho suyos y son el pórtico de entrada a la reflexión.

Las cuatro palabras que “arman” el libro están elegidas con cuidado. Son cuatro palabras para hablar de Francisco a los jóvenes. Son cua-tro palabras para hablar de Dios. Desde el corazón y la belleza a la alegría y la libertad. Las reflexio-nes que las desarrollan son el so-nido de la vida tras el ejemplo de Francisco, la presencia de Jesús. El canto agradecido de la vida re-flejado en tantos rostros, en tantas palabras, en tantas vidas.

Doce testimonios que son como un coro griego. Acompañan la ex-periencia del autor, completan la

presencia de Dios. Como lo han hecho en la vida de este religioso franciscano. Y, al final, una cate-quesis para provocar, para acom-pañar, para continuar, para bucear en la propia vida y buscar –y en-contrar– las propias palabras inspi-radas en Francisco.

¿Por qué leer? Porque enciende el corazón, porque nos devuelve la calidez de las palabras dichas para bendecir.

Porque nos trae a Francisco. Porque nos descubre el ejemplo, el modelo del Pobre de Asís en la experiencia de uno de sus frailes, en sus vivencias, en sus lecturas, en sus encuentros.

Porque nos acerca a Jesús. Tras las huellas de Francisco. En nuestra propia vida. Porque nos descubre la presencia amorosa de un Dios que camina a nuestro lado, que sonríe con nosotros, que nos hace libres, nos regala la belleza y nos acuna en su corazón.

Porque nos conmueve. Nos mueve juntos, nos lleva a la acción. Nos pasea por nuestras raíces y nos empuja hacia el futuro, con la fuerza de la fe y la desnudez de una sonrisa.

Conventual Antena

diciembre 2015 / 23

de cine

Truman fue la película revelación en la última edición del Festival de Cine de San Sebastián, con merecida Concha de Plata a la Mejor interpretación masculina ex aequo para Ricardo Darín y Javier Cámara. Dirigida por Cesc Gay, es una de esas pe-lículas que va atrapando al espectador a medida que su metraje avanza, desprovista de todo efectismo, de pretenciosas alharacas, de fascinadores fuegos de artificio.

A través de un retrato costumbrista, la película capta la esen-cia del ser humano, fragmentos de nuestra existencia cotidiana cuando la presencia de una enfermedad incurable planea sobre nuestra rutina, condicionando esa forma de proceder más habitual y, al mismo tiempo, erigiéndose como el enemigo a combatir.

Eso cuando la única forma de lograrlo es pro-curar no variar un ápice los comportamientos habi-tuales, no darle tregua ni otorgarle un lugar pree-minente en nuestras vidas a ese mal que marca el destino en la sombra, para evitar caer en un estado anímico definitivamente perjudicial y opuesto a toda superación.

El mayor antídoto que nos propone para mitigar en lo posible algo que a esas alturas se revela como irremediable es la apela-ción al humor, a la camaradería, al entrañable afecto que procura la amistad, al reconocimiento de nuestras propias imperfecciones humanas para relativizar la gravedad de nuestros comportamien-tos y reconocer cómo a veces la vida es tan solo una estación de paso, un proyecto inacabado, un estadio del ser cuyo sentido se adquiere a medida que adoptamos un comportamiento más humano, próximo y respetuoso con el prójimo.

Sentido del humorEsta actitud de entrega hacia el otro se reconoce en su máxima plenitud si tratamos de hacer de sus vidas, y al fin y al cabo de

A propósito de Trumanlas nuestras, un trance amable y afectivo, mediante el ingenio latente en el sentido del humor, cuyas cualidades caracterizan y distinguen a los seres humanos, un sex-to sentido nacido de la unión de nuestra capacidad intelectual y nuestras habili-dades sociales, lo racional y lo afectivo, lo que supone siempre un acercamiento a nuestros seres queridos en aras de un

mundo más solidario y equitativo. ¿Acaso no es el humor uno de los mayores actos de generosidad?

Las portentosas interpretaciones de Ricardo Darín y Javier Cámara, que recom-ponen una “extraña pareja” cuyas diferen-cias conforman el nú-cleo mismo de la hilari-dad, de las situaciones jocosas que se des-granan, potencian y ru-

brican cada secuencia, cada momento de vida más que cada sketch o gag, ya que en definitiva Truman, un título que ofrece protagonismo al perro cuya búsqueda de dueño se transforma en principal avatar, consolida la sensación de levedad y rela-tividad de la existencia humana.

Por todo ello, Truman se erige en una película fundamental entre todas aquellas que poseen el difícil encanto de conquis-tar los afectos del espectador más exi-gente, de entre aquellas que nos acom-pañan siempre en nuestras vidas con su admirable retrato de la existencia misma, con el asombroso reflejo de su estela.

Javier gutiérrez

TrumanCesc GayConcha de Plata a los mejores actores Ricardo Darín y Javier Cámara

Historia y vida

De la patria de Francisco de AsísA no pocos frailes de Italia hemos de estar agra-decidos, y, evidentemente, al gobierno central de la Orden: al general, dinamizador de la Orden, P. Lorenzo Caratelli (1891-1904), quien ayudó a restaurar la Orden en España; al P. Reuter (1904-1910), que envió a España al polaco P. Jacek Funzinski. Como fruto de ello comienzan a llegar los primeros refuerzos. Sin olvidar a los generales Domenico Tavani y Alfonso Orlich y en particular al P. Beda Hess (1936-1953).

Ya constituida la Provincia, el P. Vittorio Cos-tantini mostró su aprecio por la realidad hispana y la favoreció. Concretando más, somos deudo-res de las Provincias de Génova, Umbría, Roma, Padua, Cerdeña y Las Marcas. La de Roma es la más cercana a nuestra restauración; de he-cho, algunos frailes españoles, penitenciarios o no, estaban afiliados (y residieron) en algún convento romano. Y el cofundador de España, P. Miguel Salvador, por quien al morir en 1908 en Granollers se celebraron funerales en Roma.

sergio Barredo garcía barcelona

Corremos el peligro de que con el paso del tiempo se difuminen los contornos de nuestra historia, incluso los de las primeras décadas del siglo XX, y por tanto la memoria de los frailes italianos que ayudaron al renacer hispano de la Orden.

Conventualesitalianos en España

De hecho, un primer apoyo valiosísimo procede de la de Gé-nova, el P. Pietro Balestra; también por entonces Fr. Francesco Tenaglia y Fr. Antonio Pastore; y el sardo Francesco Saba algo después. Estos, tras la Semana Trágica, regresaron a Italia. Sin olvidar al P. Aquiles Fosco. En 1910 el ministro general Reuter colabora económicamente en la publicación de algunos libros que ayudan a darnos a conocer. Durante la guerra civil (1936-1939) el convento de San Francesco d’Albaro, en Génova, aco-gió fraternalmente al P. Gregorio Millán, único fraile español que pudo milagrosamente salir de España.

Provincia de CerdeñaSin que los demás desmerezcan, hay que destacar a los frai-les de esta Provincia, que en tiempos ya lejanos perteneció al

24 / diciembre 2015 ConventualAntena

reino de Aragón. Tras el Capítulo General de 1913, por decisión del general Víctor Sottaz, se encarga aquella de la presencia en Granollers; en 1918 es notable la ayuda para consolidar la presencia española. Este suizo, que también fue ministro provincial de Padua, y cuyos pa-dres eran oriundos de España, se llamaban Juan José y Delfina Sofía Blanc.

Por otra parte, el 16 de diciembre de 1914 el P. Giovanni Sanna fue elegido Comisario de España, cargo que desempeñó hasta 1919. Su presencia en varias ocasiones en Cataluña indica la cercanía y aprecio a la restauración de la Orden en España; la visita en 1926, con ocasión del centenario de la muerte de San Francisco, supuso un gran impacto religioso y social en Granollers. Dos años más tarde el que vino fue, tras la lejana supresión de 1566-1568 de Felipe II, el ministro general Orlich. El P. Sanna se lleva a Oristano (Cerdeña) a tres seminaristas de Granollers, entre ellos al des-pués penitenciario P. Esteban Marcos.

En momentos difíciles el provincial sardo, P. Luigi Carta, intercede a favor de los frailes de España (Granollers), pues con ocasión de su

Capítulo Provincial el general expresó el deseo de ponerles bajo su directa de-

pendencia y llevarlos a Italia, con lo que pe-

ligraba la refundación española. Ya antes hubo que sortear gra-

ves dificultades, como cuando en 1920 se evitó

la venida del P. Mileta, re-presentando al general Ta-

vani; al año siguiente quien vino fue el P. Francesco

Dall’Olio a quien acompaña-ba el estimadísimo P. Bales-

tra, con tres objetivos: urgir la venta de la casa de Barcelona,

nombrar a este guardián de Granollers y procurarse una casa

para seminario.

Provincia de Las Marcas, Cruzada Misionera y Provincia de Padua

A los frailes de esta insigne Provincia italiana les tenemos que estar también

muy agradecidos. Granollers se agrega en 1931 a esta jurisdicción, siendo general por segunda vez el P. Tavani. La visita del P. Giovanni Sanna apoya este paso, in-teresándose también por España el provincial Cesari. ¿Pudo in-fluir que aquel era obispo de Gravina, no lejos de Las Marcas, o fue una decisión del mismo ministro general Orlich? De hecho, ya el 29 de octubre de 1930 salen varios jóvenes religiosos hacia Osimo y Urbino.

Como resultado de todo esto, en 1931 llega a Granollers como guardián el P. Antonio Rocchetti, aunque ejerció este ofi-cio por muy poco tiempo, regresando a Italia en 1934. Hasta finalizada la guerra civil española varios seminaristas españoles siguen acogidos con ejemplar generosidad y afecto por esta ilustre Provincia. El ministro general de la postguerra, P. Beda Hess (fallecido en 1953), hace lo posible para que los frailes de la Cruzada Misionera, fundada en 1924, ayuden a toda la Orden.

Hess crea el Comisariado español en 1941, para cuyo cargo se elige al P. Lorenzo Castro, y se abren algunos conventos. Envía a España a algunos frailes de la Cruzada: P. Bonaventura Mondelli, P. Giacomo Gurrado, P. Pietro Gallo y P. Lorenzo Bre-vetti. A renglón seguido es la Provincia de Padua la que colabora generosamente con un puñado de frailes: P. Felipe Gallo, P. Tarsicio Miotto, P. Egidio Carlotto y P. Cesare Bronca. En 1952 llega de Italia el rumano P. Jorge Gabor, expulsado de China donde era misionero. ¡A todos, una gran acción de gracias!

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Formadores y estudiantes, también españoles, en el colegio teológico de Ósimo, en 1934. En la otra página, construcción del convento de Granollers (arriba) y el futuro P. Pedro Rivera, segundo a la izquierda, en Roma (debajo).

26 / diciembre 2015 ConventualAntena

pastoral

La puesta en marcha del Centro tuvo lugar en 2005 con la propuesta que se presentó al Consejo Pastoral, presidido por el entonces párroco, Fr. Gonzalo Fernández. La iniciativa surgió con la idea de facilitar un espacio de encuentro, escucha y diálogo las mañanas de los martes y los jueves para personas del barrio de Batán y la colonia de Lourdes.

El Centro se inauguró el 15 de noviembre de 2005 como un lu-gar de encuentro entre personas que dialogan, creando un clima distendido de familia, tomando un café o un zumo y leyendo la prensa, libros de la biblioteca y revistas de salud.

Este espacio de acogida y es-cucha activa está abierto a todos: miembros de la comunidad pa-

Prensa, Biblioteca, Tertulia, Café, Zumo”.

El 18 de octubre de 2013 se cambió la ubicación del Centro, pasando del templo de Lourdes al Centro de Mayores de la pa-rroquia, pero con los mismos objetivos. El párroco entonces, Fr. Ángel Mariano Guzmán, nos orientó para buscar el nuevo es-pacio en la parroquia. Enseguida todos colaboraron facilitando ca-fé, refrescos y limpieza.

Evitar el aislamientoLa madurez del grupo se mide por el tipo de relaciones inter-personales entre todos. El anima-dor siempre tiene que motivar

Jesús sanz madrid

rroquial, alejados y no creyentes. La actitud de servicio emana del perfil cristiano, que es el amor donde surge la empatía. A ello nos ayudó la constante y activa presencia de Fr. Isidoro Gutiérrez.

La publicidad del Centro se hizo saludando persona a persona por calles, casas, establecimientos, portales y llamadas telefónicas. Se anunció a través de cuartillas y carteles: “El Centro de Encuentro y Diálogo abre un Aula de Convivencia para crear un espacio de acogida para todo Batán, con charlas de información y forma-ción sobre Medicina Preventiva, Alimentación, Cuentacuentos, Narraciones, Diálogo, Lectura,

10 años del Centro de Encuentro, Escucha y Diálogo

En la parroquia del Rosario de Madrid

En noviembre pasado se cumplió el décimo aniversario de la creación del Centro de Encuentro, Escucha y Diálogo de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Madrid.

Conventual Antena

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Un momento de la celebración festiva del décimo aniversario del

Centro, en noviembre pasado.

para que nadie quede excluido. Las actividades del grupo buscan dar confianza, aceptar a todos sin prejuicios, crear un clima de naturalidad para que todos parti-cipen. En definitiva, contrarrestar el aislamiento que empobrece, acompañando y estimulando a salir de casa para que no se aíslen.

Además, queremos ser capa-ces de crear un ambiente de con-vivencia cordial para intentar una buena relación interpersonal; que todos se encuentren aceptados con una actitud de escucha activa y con apoyo amistoso afectivo, motivando las características del grupo: confianza, cordialidad, na-turalidad y empatía.

Ser capaces de tener dispo-nibilidad y habilidad social para ponerse en lugar del otro a tra-vés de la cercanía a su realidad y necesidades, con mirada aco-gedora y atenta a las señales no

verbales, ofrecer apoyo personal, dando seguridad a los tímidos y acompañándolos más aún si no piden ayuda, intentando liberar-les de situaciones negativas. Que capten que se les valora a través de gestos humanos.

Evitar el aislamientoEntre los objetivos específicos del Centro está el de poner nombre y rostro a las personas, su casa, la calle donde viven; llamar por teléfono, preocuparse por los au-sentes. Visitar, felicitar y acercarse a personas con poca movilidad. Confeccionar una lista de teléfo-nos para hacer un seguimiento.

Tratamos de optimizar las ca-pacidades de las personas, porque el contenido lo da el grupo. Como en el barrio hay enfermeras, poe-tas, músicos, médicos y actores aficionados, acudimos a ellos pa-ra enriquecernos mutuamente.

A lo largo de esta década, se ha tratado el tema de alimentación en el tratamiento de la diabetes, medicina preventiva, audición musical, café-teatro por actores de la parroquia con las obras “Los chorros del oro” y “Mi prima bebe”, prevención de accidentes domésticos, vidrieras e historia, testimonio de Tierra Santa, claves para la felicidad y decálogo de la comunicación.

Entre los asistentes se ha lo-grado que un pequeño grupo ac-túe en la sección Cuentacuentos, buscando un método para evan-gelizar a través de la dramati-zación. Otros declaman poesías elaboradas por ellos mismos o hacen de narradores de historias, cuentan anécdotas de su infan-cia o relatan hechos de la vida cotidiana.

Entre todosLo más novedoso y positivo del curso 2012-2013 fueron las “vi-sitas virtuales” a Madrid, que se efectúan desde el Centro, leyen-do en alta voz libros de historia de Madrid con sus calles, mo-numentos, personajes… y luego se hacían comentarios de las ex-periencias de cada uno. Además, para estimular a los asistentes, periódicamente vienen miem-bros de la asociación “Los Mayores También Cuentan”.

La biblioteca se formó cuan-do estábamos en la iglesia de Lourdes, con libros aportados por el grupo y la colonia. Los libros se llevan a casa o se con-sultan en el lugar. En el aula de Lourdes se contaba con cocina, cafetera, microondas, mesas ca-millas, nevera y armario. En el Centro de Mayores del Rosario se ha acondicionado todo para tener lo mismo, menos la cocina. Porque lo más importante es lo que se cuece entre todos.

28 / diciembre 2014 ConventualAntena

En un libro publicado recientemente, Mi Dios subversivo (Bolonia, 2015), el arzobispo anglicano Desmond Tutu, Premio Nobel de la Paz en 1984, refiere una historia que circulaba entre los nativos africanos cuando hablaban de su dolorosa situación de víctimas de la injusti-cia y el racismo: «Hace mucho tiempo, cuan-do los primeros misioneros llegaron a África, nosotros teníamos la tierra y ellos tenían la Biblia. Dijeron: “Oremos”. Entonces cerramos los ojos con el debido respeto, y al final dijeron: “Amén”. Cuan-do volvimos a abrir los ojos, los blancos tenían la tierra y noso-tros la Biblia».

La historia, dice Desmond Tutu con distancia crítica, no hace justicia al compromiso evangélico de la inmensa ma-yoría de misioneros europeos que, junto con la Biblia, llevaron a África escuelas, hospitales y promoción humana. Pero sobre todo, añade, no hace justicia a la Biblia: los misioneros entregaron a los africanos un libro que cla-ma contra la opresión y la tiranía. De modo que, en ningún caso, los africanos habrían hecho un mal negocio quedándose con la Biblia.

En efecto, si se pretende someter y oprimir a alguien, lo último que hay que poner en sus manos es la Biblia, pues esta es más revolu-cionaria y subversiva que cualquier manifies-to o ideología política. Ya desde su primera página, la Biblia afirma que todo ser humano (hombre o mujer, rico o pobre, blanco o ne-gro, instruido o analfabeto) ha sido creado a imagen y semejanza de Dios (Gn 1,26-28). Si creyésemos de verdad que todo ser humano, sin excepción alguna, lleva impresa la imagen de Dios, entonces cualquier tipo de maltrato o humillación infligido a cualquier persona nos resultaría intolerable, porque es no solo injus-to sino también blasfemo: es como escupir a Dios en la cara.

Juan miguel vicente romaDesde la Palabra

Nuestra fe cristiana nos dice además que Dios, en su Hijo Jesús, ha querido compartir nuestra vida y nuestra historia, haciéndose uno de nuestra familia humana, para hacernos partícipes de su vida divina. Es lo que vamos a celebrar en estas fechas navideñas: el misterio de la Encarnación, que es el misterio del amor de Dios. A partir de la primera Navidad de la historia, Dios es “Dios con nosotros”.

En la persona de Jesús el amor de Dios se nos ha manifes-tado con unas características muy concretas, que no deberíamos olvi-dar nunca. La vida de Jesús comien-za en el establo de Belén y acaba en la cruz del Calvario; un inicio y un final nada dignos de Dios, según las expectativas humanas. Pero la Na-vidad, el pesebre de Belén, nos re-cuerda una vez más que los caminos de Dios no son nuestros caminos, ni su estilo el nuestro.

Dios no viene a nosotros en-vuelto en los signos del poder, del triunfo, del boato, de todo aquello que deslumbra y cautiva. Dios, por el contrario, es discreto; viene sin hacer ruido, en medio del silencio de la noche. Como decía Francisco de Asís, el Señor de la majestad se

hace hermano nuestro, el Altísimo se pone a nuestra altura, el Señor se hace siervo, Aquel que era rico se hace pobre por nosotros.

La Navidad, además de ser la fiesta del amor de Dios, es también la fiesta de la dignidad humana, porque en Je-sús Dios se ha hecho miembro de nuestra familia humana, ha compartido nuestra vida y ha hecho suyos los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres y mu-jeres de todos los tiempos. En Jesucristo, el Hijo de Dios en-carnado, hemos sido elevados a la dignidad de hijos de Dios y hermanos de los demás.

Un Dios subversivo

El Señor de la majestad se hace hermano nuestro, el Altísimo se pone a nuestra altura, el Señor se hace siervo, Aquel que era rico se hace pobre.

28 / diciembre 2015 ConventualAntena

Miradas

inma viguera

Hace años que quería hacerlo. Era de esas cosas que una dice que lo hará algún día,

que este verano no, pero el próximo sí, o quizás en mayo, que parece mejor época y habrá me-nos gente.

De repente, un día “quiero hacerlo, este vera-no no, pero...” y al escucharme me di cuenta de que se había convertido en algo dicho de me-moria, como una de esas frases que se dicen una vez de verdad, pero luego son la copia de la copia, y puedes estar diciéndolas durante años sin que ya no signifiquen nada... Y en breve, tam-bién les sabrán a nada a los que las escuchan, porque cuando una habla de mentira, los demás escuchan también de mentira, sin quizá saber-lo, pero sintiendo que aquello parecen palabras, pero no lo son. Palabras vacías, palabras-inercia, palabras-eco sin fuerza y sin presencia, palabras que no lo son.

Me di cuenta de que dejar para el futuro lo que quiero hacer en el presente es creer que la vida no es ahora, es querer aplazarla a un futuro incierto sin saber si para entonces, si es que ese “entonces” ocurre alguna vez, podré cumplir los muchos deseos que he relegado.

Así que me dije: “este mismo verano hago el Camino de Santiago”, y todo se dio para que así fuera. Tiempo para entrenar un poco, vaca-ciones, posibilidad de que ocurriera y la mejor de las compañías. Salimos de Ponferrada con la bendición de un sereno y sabio fraile francis-cano (y la propuesta de que este escrito fuera

sobre el Camino), para llegar diez días más tarde a Santiago de Compostela.

¿Cómo se cuenta el Camino? No se cuenta. Lo compartes con los que caminan contigo; lo recuerdas con otros que lo han hecho ya y lo aconsejas a los que te dicen que quieren hacer-lo. Pero contar, lo que se dice contar... Sí puedo relatar algunas cosas que el camino me explicó; por ejemplo, que cada recodo viene a decirte que el camino es incierto, como la vida; que no sabes qué te encontrarás al traspasarlo, como en la vida; y que al recodo no lo temes, vas a su encuentro con ilusión y, sobre todo, con con-fianza en la tierra y en los propios pies, ojalá que como en la vida.

También me contó el Camino que lo que te sirve para un día, ya no vale para otro, que lo aprendido ayer, tal vez no sea información que puedas usar hoy, que hay que estar despierta, porque cada día tiene sus retos y sus afanes. Que con las experiencias, como con el amor, no vale reciclar ni ahorrar ni guardar para mañana.

Me contó que ir más deprisa no es caminar mejor, que llegar antes o después no importa, que, de hecho, no hay antes y después, solo hay camino, solo hay ahora. Que es contagioso mostrarse alegre, digno aceptar las dificultades del camino con templanza, y bello no negar la vulnerabilidad del cuerpo y aún más la del es-píritu.

Me contó de la paciencia, de las resisten-cias, de los ritmos, de la amistad, del silencio, de atreverse, de permitirse recibir –que por falta de costumbre o por sobra de orgullo, pedir pido, pero no me sale del todo bien–, de la generosi-dad, de la humildad, de la pérdida, de algunos nombres propios y de tantos regalos que no van envueltos.

Dicen que el Camino de Santiago te cam-bia. Supongo que cualquier camino lo hace, si prestas atención y estás atenta a los propios pa-sos. Puede que hoy sea alguien diferente y me parece algo bueno que el camino y la vida me cambie, porque siento que la vida es un camino perfecto, por mucho que a menudo quiera que sea como está ideada en mi cabeza, como si lo que yo inventara pudiera ser mejor que lo que la vida inventa para mí.

La vida es ahora

Conventual Antena

diciembre 2015 / 29

30 / diciembre 2015 ConventualAntena

en primera persona

gratificante a la vez. E incluso, aunque en ocasiones seamos demasiado ilusos, que les haga felices.

Eso es lo que fomentamos todos los profesores en las clases, por lo que no hago nada especial. El matiz viene cuando hablamos de un centro fran-ciscano, donde el carisma de Francisco debe influir e impregnar nuestro trabajo cotidiano. Tenemos un ejemplo perfecto a imitar, tanto en sus actos como en sus palabras. Ese mensaje es el que debe ilumi-nar nuestra tarea diaria, para que consigamos dotar a nuestras acciones de una impronta especial.

Desde que comencé a trabajar en el colegio me he encontrado con una apuesta clara de la Provincia para que el mensaje de Jesús y el de Francisco se hicieran cercanos a nuestros alumnos, tanto en las celebraciones especiales como en el trabajo diario. Que conocieran la belleza que transmite la vida de Francisco, de manera que se convierta para ellos en alguien cercano y presente en sus vidas. Y que también ese espíritu de fraternidad estuviera pre-sente en las relaciones personales de todos los que formamos parte de la comunidad educativa.

En muchas ocasiones, llevar a cabo esta tarea no es sencillo, por los obstáculos que nos encontramos en el camino. A pesar de ello, debemos esforzarnos por superar esos escollos, porque la labor que nos han encomendado es de las más gratificantes que alguien puede hacer: ayudar a crecer y a madurar a nuestros niños y jóvenes a la luz del mensaje de san Francisco de Asís.

Me llamo Rafa García, soy profesor y tra-bajo en el colegio San Francisco de Asís de

Valladolid. Llevo 14 años dentro de la familia fran-ciscana intentado transmitir conocimientos y valores a nuestros chicos. Estudié Historia y en 2001 tuve la suerte de comenzar a trabajar como profesor de Ciencias Sociales de Secundaria y Bachillerato en el “Sanfran”. Ha sido un período hermoso tanto en lo personal como en lo profesional, lleno de grandes acontecimientos y de pequeños detalles que acaban formando parte de nuestro bagaje.

La verdad es que desde que tengo memoria he estado trabajando con niños y jóvenes de una u otra manera. Durante muchos años estuve en la parro-quia de mi barrio, primero como catequista de niños y después trabajando con jóvenes. Guardo gratos recuerdos de esas experiencias en las que la trans-misión de la fe entre los jóvenes supone un enrique-cimiento a todos los niveles. De hecho, buena parte de mis mejores amigos vienen de aquella época y de aquel ambiente. También allí conocí a la que después se convertiría en mi mujer.

A lo largo de estos años he intentado que el apren-dizaje y el estudio de Ciencias Sociales fuera lo más asequible posible para mis alumnos, haciendo espe-cial hincapié en los valores del esfuerzo, el trabajo, el compañerismo y la solidaridad. Los docentes quere-mos que nuestros alumnos mejoren, que aprendan y apliquen los conceptos fundamentales que les ense-ñamos. Y, además, que esa tarea les resulte sencilla y

Rafa García debe impregnar nuestro“El carisma de Francisco

Rafa con varios

alumnos en Asís en un viaje de estudios.

trabajo cotidiano”

Conventual Antena

SePtiembre 2015 / 31

Asesinados el 9 de agosto de 1991Beatificados el 5 de diciembre de 2015

trabajo cotidiano” Miguel y Zbigniew,

beatos mártiresconventuales,

rogad por nosotros

Cada día ofrece comida a 150 niños y personas mayores

El proyecto incluye apoyo escolar y formación integral

La ayuda recibida es fundamental para desarrollar la actividad

Domicilia tu aportación o envía tus donativos mediante giro postal, talón bancario o transferencia a:- Banco Santander: ES91 0049 1472 7121 9090 3535- Caixa Catalunya: ES92 2013 0016 6202 0073 0337

Para más información, contacta con Fr. Jordi AlcarazC/ Echavacoiz 2C - 31009 PAMPLONA - Tel.: 948 25 37 17 E-mail: [email protected]

Y recuerda que tu donativo puede ser desgravado en la declaración de la renta de las personas físicas (Ley 49/2002 de 23 de diciembre).

Misiones Franciscanas ConventualesObra social

Santa Clara de AsísCorozal (Colombia)