Omotesando; camino al templo

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Omotesando es el nombre de una de las calles comerciales más importantes de Tokio, así mismo se está convirtiendo en una de la más interesantes para los amantes de la arquitectura y de la moda. En Japón hace tiempo que han demostrando que son grandes consumidores de lujo, por lo que importantes marcas de moda han decidido construir en Tokio, sus templos. Odas al consumismo vestidas con los diseños de los arquitectos más vanguardistas.

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Omotesando es el nombre de una de las calles co-merciales más importantes de Tokio, así mismo se está convirtiendo en una de la más interesantes para los amantes de la arquitectura y de la moda.

En Japón hace tiempo que han demostrando que son grandes consumidores de lujo, por lo que impor-tantes marcas de moda han decidido construir en Tokio, sus templos. Odas al consumismo vestidas con los diseños de los arquitectos más vanguar-distas.

Si hacemos un breve repaso a las tradiciones y estructura de la sociedad nipona nos vamos ha-ciendo una idea de las necesidades que los obje-tos de lujo cubren para ellos. Los jóvenes japones son educados en el orden y el rigor desde su tierna infancia. Y hasta llegar al periodo universitario estas exigencias no bajan; por ello este constituye el periodo más indepen-diente de sus vidas, aprovechan para vivir fuera de la casa de los padres y desarrollar inquietu-des más artísticas. Una vez graduados, entran a formar parte del mundo laboral.

A las empresas no les importa que estos recién titulados tengan o no conocimientos específi cos elevados, ya que ellas mismas se encargaran de seguir formándolos. Y así es como los japone-ses se ven, otra vez, inmersos en una estructura rígida donde no hay mucha cabida para la diferen-ciación y la creatividad.

Algunos cubren esta necesidad de diferenciación

con los artículos de lujo y con todo lo vintage llegado de occidente.

Muchas jóvenes japonesas se vuelven locas por los bolsos de marca, y por ser las más “cool” adquiriendo el último modelo. Como nadie quiere renunciar a los objetos de alta gama, en Japón existen boutiques de se-gunda mano que se dedican a los productos de marca, que dan satisfacción al público menos pudiente.

Desde las estudiantes a las mujeres trabaja-doras, forman un nutrido y creciente grupo de entusiastas compradoras de marcas de lujo.

Con este panorama, que apunta un crecimien-to incesante del consumo de las marcas de alta gama, es obvio que las empresas decidan insta-lar en Japón sus puntos de venta y ofi cinas más representativos.

Los edifi cios corporativos, forman parte de la imagen que la empresa desea proyectar. Así las empresas buscan tener edifi cios emblemáticos que trasmitan mensajes claros sobre ellas mismas. Cada uno de estos espacios está estudiado en todos los sentidos para fortalecer su distin-ción y refl ejar cada uno de los principales va-lores de la marca.

Dior, Tod’s y Louis Vuitton son algunas de las marcas que han elegido en Tokio, el distrito de Omotesando como emplazamiento de una de sus tiendas, más destacadas.

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Omotesando; camino al templo

ana bastero

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lantas no se aprecia desde el exterior, lo que potencia la impresión de ambigüedad que genera el edifi cio.

Esta estética deliberadamente voluble y enigmá-tica guarda coherencia con la obra de uno de los diseñadores más coloristas y dinámicos del momen-to, John Galiano.

Otro de los edifi cios que nos llaman la atención es el de Prada, la tienda diseñada por los suizos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, en 2003, apa-rece como una elemento escultórico en medio de la trama compacta de la zona. La forma de Prada, con su vidrio verdoso, parece una especie de esmeral-da, un edifi cio más bien tallado que construido.

Se trata de un volumen irregular, sus seis pisos han sido trabajados de manera que el volumen no parezca tan alto. El armazón formado por rombos de tubos metálicos, rellenados con paneles de vi-drio cóncavos, convexos y planos, algunos trans-parentes y otros translúcidos, le dan textura y variedad a la superfi cie.

Burberry para unirse a esta tendencia, reabrió a fi nales de 2009 su tienda, de 550 metros cuadra-dos, con un aspecto innovador y vanguardista. La boutique de Omotesando es la expresión más lujosa de la fi rma en Japón y alberga las colecciones de la línea Burberry Prorsum tanto de hombre como de mujer así como la colección de accesorios.

El suelo está realizado en madera oscura espigada mientras que la pared recoge el color trench

La fi rma Louis Vuitton confi ó en Jun Aoki para diseñar su boutique inaugurada en 2002. Su fa-chada simula baúles de diferentes tamaños api-lados, evocando las raíces de LV como fabrican-te de maletas y baúles.

Una tradición que en la casa LV han sabi-do combinar muy bien con la modernidad, buena muestra de ello es la colaboración constante con el artista nipón Takashi Murakami, que ha revolucionado su monograma y en este caso ha sido el encargado de la decoración interior de la tienda, dándole un toque muy colorista y más cercana a la estética japonesa.

Muy cerca nos encontramos con Tod’s Omotesan-do Building, un proyecto vanguardista tanto en concepto como en técnica, inaugurado en 2004. En las siete plantas de este edifi cio convive la tienda con ofi cinas, espacios para eventos y una azotea ajardinada. La división de plantas se aprecia por la transparencia de la estructura y no por la delineación de la fachada. La cual ha sido diseñada siguiendo el dibujo que genera la superposición de nueve árboles, construida en hormigón y cristal. Toyo Ito, el arquitecto, compara la naturaleza cambiante del edifi cio a medida que avanzas en alturas con la forma de los árboles de la base a la copa.

Siguiendo nuestro paseo por Omotesando, nos en-contramos con Dior, que nos presenta un edifi cio proyectado por SANAA, en el cual a parte de la tienda también hay cabida para salas de eventos y jardines. En este caso la cantidad exacta de

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Las imagenes pertenecenhttp://moleskinearquitectonico.blogspot.com

mundo que se vive bajo ellas, tratando de re-solverlas en un mundo aparte, a pesar de encon-trarse en el corazón comercial de la ciudad.

Fuera de los intentos de integración y respeto por el entorno siempre habrá quién simplifi quen este edifi cio al califi cativo de mall, muy sofi s-ticado y algo culturoso, pero al fi n y al cabo un mall.

La arquitectura de todas estas boutiques viene determinada por aquellos valores que las marcas pretenden comunicar, como transparencia, efi -ciencia, sostenibilidad, modernidad. La crea-tividad de cada uno de estos edifi cios ayuda a conseguir la implantación de esos valores y su diferenciación con el resto de las compañías. En Omotesando estos conviven con idénticos men-sajes transmitidos por la sociedad japonesa, a través de sus nuevos centros comerciales.

Al fi nal del paseo queda claro que Omotesando es una de las calles más interesantes del mundo para los amantes de la arquitectura y tiendas de lujo. Además hace honor a su ancestral nom-bre “camino al templo”, en esta ocasión a los templos del consumismo.

en la zona dedicada a la línea Outerwear. Los materiales británicos y guiños a los iconos de la fi rma son protagonistas en el espacio.

Pero de todos, el proyecto más controvertido ha sido Omotesando Hill, conjunto mixto de 130 tien-das y 38 viviendas.

Su diseño lo inició Tadao Ando en 1996, en el 2003 se empezó su construcción que acabaría en 2006. Esta obra causó controversia al reemplazar una obra en estilo Bauhaus, los Dōjunkai Aoya-ma Apartments, uno de los espacios urbanos más ricos e históricamente signifi cativos de Tokio, un conjunto habitacional social construido en 1927 tras el terremoto de Kanto y superviviente a la segunda guerra mundial.

La propuesta de Ando convive con la arboleda de zelkova, una especie japonesa de frondosa copa, que se encuentra en frente del edifi cio, contro-lando su altura para que no sobrepase la altura de dicha arboleda. La fachada del edifi cio se comporta como un anun-cio electrónico gigante de 250 metros, compuesta por una serie de pantallas LED que van cambiando continuamente.

Para sacar provecho al enorme costo del terre-no sin perturbar demasiado el perfi l de la calle, Ando optó por construir el mayor número de nive-les subterráneos, donde situó las tiendas y algún espacio para el desarrollo cultural. Las vivien-das se encuentran en el volumen superior, ya que la idea es aislarlas lo más posible del frenético

fi g06. Dōjunkai Aoyama Apartments fi g07. OMONTESANDO HILLS

fi g08. OMONTESANDO HILLS project