Oliva, Ana Maria - Somos Luz

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JUEVES, 19 JUNIO 2014 S oy luz? Materia implica energía, mesu- rable: frecuencias de onda, invi- sibles unas, visible otras... ¡Luz! Pues no me la veo. Su intensidad es baja..., pero po- dríamos verla si nos entrenásemos. ¿El aura? Un campo bioelectromagnético. Lo generan los intercambios eléctricos de nuestros áto- mos y células. Desprendemos biofotones. ¿Está viendo mis biofotones? No a simple vista, no me he entrenado. Pero podemos verlos mediante este dispositivo. ¿A ver? Coloque un dedo aquí. Ahora otro. Otro. Ya están los diez, bien. Mire la pantalla, ¿ve? Una corona luminosa en cada yema. ¿Ve los rayos, unos más largos, otros tan cor- tos, algunos agujeros...? Indican la energía de sus órganos internos en sus funciones. ¿Todo mi organismo en mis dedos? Como el universo, eres hologramático: cada parte contiene la información del todo. ¿Y qué hace ahora? La información arroja el estado de tu bio- campo corporal, plasmada en esta fotogra- fía, esta imagen electrofotónica. ¿Mi aura...? ¿Y qué ve en ella? Vigila tu páncreas, tiroides, colon y aparato urogenital. Y veo triste tu corazón. Vaya... ¿Es un método diagnóstico? En Rusia está legalmente aceptado, aquí es sólo una técnica de evaluación del estado energético del organismo. ¿Qué cosas ha electrofotografiado? Cuando un espermatozoide fecunda un óvu- lo, hay un estallido de luz. Cuando una bac- teria muere, un relampagueo. Una señal vio- leta antecede a toda mitosis celular... ¿Y en el cuerpo? Hay más desprendimiento biofotónico en enfermedades: el organismo está intentan- do corregir algo. He hecho experimentos so- bre estas variaciones biofotónicas... ¿Por ejemplo? Si tu móvil recibe llamada, la señal interfie- re en tu aura, la merma. Si te cuentan algo agradable, se compensa. ¿En serio? Sorprendente: si empuñas un vaso con li- cor, tu aura se resiente. Si lo bebes, más aún. ¿Antes de beber... hay ya un efecto? Sí. El campo energético del licor altera tu biocampo. Y si alguien te llama “imbécil”, altera también tu bioelectromagnetismo. ¿Lo ha observado? Medido y fotografiado, ¡incluso si es un in- sulto sin intención de dañar! ¿Tanto poder tienen las palabras? Yo antes era muy bruta: por inseguridad, me protegía con un lenguaje duro. Un día, parodiando y burlándome de los que ha- blan suave, empecé a decir “dime, amor”, “hola, cariño”, “bonita, cielo”... ¡Y... cambié! ¿Cómo cambió? ¡Se dulcificó mi carácter! Ahora llamo a to- do el mundo “corazón”... ¡y me hago bien! Y al otro también. Si estás junto a una persona serena y armó- nica, ¡te sientes mejor! Lo habrá notado... Lo noto ahora. Escuchar una canción, ver un color, presen- ciar un telediario, lo que comes..., todo mo- difica tu biocampo. Y lo que piensas. ¿Ah, sí? Lo que piensas influye en tu biología. Por eso es importante guiar tus pensamientos. Tu sistema de creencias te construye. Un ejemplo. “¡Mira lo que me ha hecho mi novia!”, se me lamentó un joven alumno. Me hinchó la cabeza tanto que medí su biocampo y se lo enseñé: muy alterado y dañado. Entendió: estaba dañándose con sus pensamientos. ¿Qué le había hecho su novia? Colgar una fotografía sexy en internet. Bah. Es muy saludable relativizar tu sistema de creencias, distanciarte y parar de sufrir. Ojalá fuese tan fácil. Tras todo sufrimiento hay una creencia equivocada. Nos han enseñado que si al- guien sufre..., sufras con él. ¡No! Así sólo du- plicas el sufrimiento del mundo. ¡Intenta es- tar tú bien! Y, sereno, centrado, acude junto al que sufre. Eso sí puede ayudarle. ¿Quiérete a ti mismo, primer manda- miento del bienestar? Sí. Ámate. Si amas, todo estará bien para to- dos. Si te gustas mucho haciendo algo, ¡ve por ahí, alimenta eso! Sé fiel a tu corazón. Eres único. Enamórate de ti. Brillarás. Y eso bendecirá a la gente de tu entorno. ¿Una sonrisa cura? Si sonríes, todo te sonreirá. Cuando más te cueste, ¡sonríe! ¿Cómo es el aura de una persona salu- dable? Armónico, homogéneo, sin grandes conges- tiones, fugas ni agujeros. Lo biográfico de- viene biológico. Pero si te sucede una desgracia... Pues piensa que todo, aunque parezca ma- lo, ¡es para que aprendas algo! Piensa que todo es para bien. Y lo será. Confía en la vi- da, y lo tendrás todo. Bello consejo. Despídame con algún otro. ¡Haz lo que te haga feliz! Y entonces tu luz será muy bonita. VÍCTOR-M. AMELA LA CONTRA PEDRO MADUEÑO “Cada pensamiento cambia tu biocampo electromagnético” VÍCTOR-M. AMELA IMA SANCHÍS LLUÍS AMIGUET Mi célula más vieja tiene cinco años y mi alma es eterna. Soy de Barcelona. Soy ingeniera in- dustrial y doctora en Biomedicina por la UB. Estoy casada y tengo dos gemelos, Rubén y Ma- tías (2). ¿Política? ¡Bien común! ¿Creencias? Si no ves a Dios en todo..., no lo ves en nada Las investigaciones de Konstantín Korotkov, doctor en Física y cate- drático de la Universi- dad de San Petersburgo, confirman el biocampo, objeto psicofísico visible con imagen electrofotó- nica. Eso hace cada día la doctora Ana María Oliva, que ha llegado ahí tras una vida de búsque- da y experimentación, como explica en Lo que tu luz dice (Sirio), libro a la vez divulgativo e inspirador sobre esta frontera de la ciencia, que le ha enseñado a au- torregularse modulando pensamientos y actitu- des. Y la más saludable consiste en saber que estás aquí para algo..., y que es bueno. Oliva ha- bla de esto el viernes 27 en el Festival Jiwapop de Música y Consciencia (Jiwapop.com). ‘Lo que tu luz dice’ BORGES Y BANCO POPULAR. 29 AÑOS JUNTOS. EMPRESAS bancopopular.es 902 19 88 19 Solicítanos FINANCIACIÓN y haz crecer tu proyecto. DESDE SIEMPRE, HACIENDO GRANDES A PYMES Y AUTÓNOMOS. Ana María Oliva, ingeniera, doctora en Biomedicina y terapeuta 47673 19

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Entrevista a Ana María Oliva, Ana Maria sobre las energías del ser humano

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JUEVES, 19 JUNIO 2014

S oy luz?Materia implica energía, mesu-rable: frecuencias de onda, invi-sibles unas, visible otras... ¡Luz!

Pues no me la veo.Su intensidad es baja..., pero po-

dríamos verla si nos entrenásemos.¿El aura?

Uncampo bioelectromagnético. Lo generanlos intercambios eléctricos de nuestros áto-mos y células. Desprendemos biofotones.

¿Está viendo mis biofotones?No a simple vista, no me he entrenado. Peropodemos verlos mediante este dispositivo.

¿A ver?Coloque un dedo aquí. Ahora otro. Otro. Yaestán los diez, bien. Mire la pantalla, ¿ve?

Una corona luminosa en cada yema.¿Ve los rayos, unosmás largos, otros tan cor-tos, algunos agujeros...? Indican la energíade sus órganos internos en sus funciones.

¿Todo mi organismo en mis dedos?Como el universo, eres hologramático: cadaparte contiene la información del todo.

¿Y qué hace ahora?La información arroja el estado de tu bio-campo corporal, plasmada en esta fotogra-fía, esta imagen electrofotónica.

¿Mi aura...? ¿Y qué ve en ella?Vigila tu páncreas, tiroides, colon y aparatourogenital. Y veo triste tu corazón.

Vaya... ¿Es un método diagnóstico?En Rusia está legalmente aceptado, aquí essólo una técnica de evaluación del estadoenergético del organismo.

¿Qué cosas ha electrofotografiado?Cuandoun espermatozoide fecunda un óvu-lo, hay un estallido de luz. Cuando una bac-teriamuere, un relampagueo. Una señal vio-leta antecede a toda mitosis celular...

¿Y en el cuerpo?Hay más desprendimiento biofotónico enenfermedades: el organismo está intentan-do corregir algo.He hecho experimentos so-bre estas variaciones biofotónicas...

¿Por ejemplo?Si tu móvil recibe llamada, la señal interfie-re en tu aura, la merma. Si te cuentan algoagradable, se compensa.

¿En serio?Sorprendente: si empuñas un vaso con li-cor, tu aura se resiente. Si lo bebes, más aún.

¿Antes de beber... hay ya un efecto?Sí. El campo energético del licor altera tubiocampo. Y si alguien te llama “imbécil”,altera también tu bioelectromagnetismo.

¿Lo ha observado?Medido y fotografiado, ¡incluso si es un in-sulto sin intención de dañar!

¿Tanto poder tienen las palabras?Yo antes era muy bruta: por inseguridad,me protegía con un lenguaje duro. Un día,parodiando y burlándome de los que ha-blan suave, empecé a decir “dime, amor”,“hola, cariño”, “bonita, cielo”... ¡Y... cambié!

¿Cómo cambió?¡Se dulcificó mi carácter! Ahora llamo a to-do el mundo “corazón”... ¡y me hago bien!

Y al otro también.Si estás junto a una persona serena y armó-nica, ¡te sientes mejor! Lo habrá notado...

Lo noto ahora.Escuchar una canción, ver un color, presen-ciar un telediario, lo que comes..., todo mo-difica tu biocampo. Y lo que piensas.

¿Ah, sí?Lo que piensas influye en tu biología. Poreso es importante guiar tus pensamientos.Tu sistema de creencias te construye.

Un ejemplo.“¡Mira lo que me ha hecho mi novia!”, seme lamentó un joven alumno.Me hinchó lacabeza tanto que medí su biocampo y se loenseñé: muy alterado y dañado. Entendió:estaba dañándose con sus pensamientos.

¿Qué le había hecho su novia?Colgar una fotografía sexy en internet.

Bah.Es muy saludable relativizar tu sistema decreencias, distanciarte y parar de sufrir.

Ojalá fuese tan fácil.Tras todo sufrimiento hay una creenciaequivocada. Nos han enseñado que si al-guien sufre..., sufras con él. ¡No! Así sólo du-plicas el sufrimiento delmundo. ¡Intenta es-tar tú bien! Y, sereno, centrado, acude juntoal que sufre. Eso sí puede ayudarle.

¿Quiérete a ti mismo, primer manda-miento del bienestar?Sí.Ámate. Si amas, todo estará bien para to-dos. Si te gustas mucho haciendo algo, ¡vepor ahí, alimenta eso! Sé fiel a tu corazón.Eres único. Enamórate de ti. Brillarás. Y esobendecirá a la gente de tu entorno.

¿Una sonrisa cura?Si sonríes, todo te sonreirá. Cuando más tecueste, ¡sonríe!

¿Cómo es el aura de una persona salu-dable?Armónico, homogéneo, sin grandes conges-tiones, fugas ni agujeros. Lo biográfico de-viene biológico.

Pero si te sucede una desgracia...Pues piensa que todo, aunque parezca ma-lo, ¡es para que aprendas algo! Piensa quetodo es para bien. Y lo será. Confía en la vi-da, y lo tendrás todo.

Bello consejo. Despídame con algúnotro.¡Haz lo que te haga feliz! Y entonces tu luzserá muy bonita.

VÍCTOR-M. AMELA

LA CONTRA

PEDRO MADUEÑO

“Cadapensamientocambiatubiocampoelectromagnético”

VÍCTOR-M. AMELA IMA SANCHÍS LLUÍS AMIGUET

Mi célula más vieja tiene cinco años y mi alma es eterna. Soy de Barcelona. Soy ingeniera in-dustrial y doctora en Biomedicina por la UB. Estoy casada y tengo dos gemelos, Rubén yMa-tías (2). ¿Política? ¡Bien común! ¿Creencias? Si no ves a Dios en todo..., no lo ves en nada

Las investigaciones deKonstantín Korotkov,doctor en Física y cate-drático de la Universi-dad de San Petersburgo,confirman el biocampo,objeto psicofísico visiblecon imagen electrofotó-nica. Eso hace cada díala doctora Ana MaríaOliva, que ha llegado ahítras una vida de búsque-da y experimentación,como explica en Lo quetu luz dice (Sirio), libroa la vez divulgativo einspirador sobre estafrontera de la ciencia,que le ha enseñado a au-torregularse modulandopensamientos y actitu-des. Y la más saludableconsiste en saber queestás aquí para algo..., yque es bueno. Oliva ha-bla de esto el viernes 27en el Festival Jiwapopde Música y Consciencia(Jiwapop.com).

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