Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de...

10
llamo "denotación" (o más llanamente, "simboli- zación"); aunque a una realidad concebible cualquiera denotada por un símbolo la llamo su "sentido", mientras que a la totalidad de sus deno- taciones posibles, su "denotación" (o "exten- sión"). "Este caballo", "herbívoro", "dos", son símbolos porque tienen la capacidad de hacerme representar realidades concebibles. Pero los sím- bolos se diferencian también por la forma en que denotan, pues unos reflejan de manera más defini- tiva alguna realidad que otros que la dejan harto indeterminada, así como el agua quieta refleja ní- tidamente las cosas, pero la ondulada sólo muy imperfectamente; y si simbolizar es en general in- dicar un símbolo la representación de una realidad concebible, entiendo por "simbologizar" el acto primario de establecer un símbolo que la indique con necesidad. Ahora, como toda realidad conce- bible es particular, la simbologización siempre se hará por un símbolo que me indique ni más ni me- nos esa particularidad, que tenga un solo sentido posible, y a tal símbolo llamaré categorema, como "este caballo", "el Sol", etc. Un símbolo significa o "connota" algo (o "tiene significado o inten- sión") cuando, dado el símbolo, ha de concebirse necesariamente ese algo; de ahí que el categore- ma significa la realidad concebible que denota, en él denotación y connotación coinciden. Mientras, al símbolo que tenga varios posibles sentidos lla- maré sincategorema, que sólo simbologiza si lo determina un categorema con el cual comparte sentido, como "el Taj Mahal (categorema) es un mausoleo (sincategorema)", pues 10 denotado por "es un mausoleo" puede ser el Taj Mahal, la Pirá- mide de Keops, etc., pero ninguno con necesidad; simboliza con independencia realidades distintas, a las cuales divido en "diferentes" -las que, de concebirse cada una por separado, no se concibe Pablo Ortega Rodríguez Observaciones sobre los géneros supremos 1: Los predicamentos Summary: In this first of two articles I outline aninterpretation about the nature of the descripti- ve and abstractive processes of reality by means of symbols, whereon I base an analysis on the problem of categories reformulizing classical and analytical approaches (that is, categories as gene- ra suprema and as types derived from rules in symbolic matching). Resumen: En este primero de dos artículos es- bozo una interpretacián acerca de la naturaleza de los procesos descriptivo y abstractivo de la realidad mediante símbolos, para luego analizar el problema de las categorías reformulando la concepcián clásica (categorías como género su- premos) y la de la filosofía analítica (como tipos derivados de reglas de combinacián de símbolos). Existe toda una rama de la ontología cuyo ob- jetode estudio habría que calificarlo más propia- mentecomo la pobreza del pensamiento; es la que buscalos modos más generales en que podemos considerarla realidad. Quien emprende esta bús- quedasube como en en un globo aerostático a zo- nasatmosféricas cada vez más y más enrarecidas, aproximándoseal vacío espacial absoluto al cual lJegaríade no ser detenido por un último confín intraspasable.El presente artículo sobre las cate- goríaso predicamentos, y otro venturo sobre los trascendentales,constituyen una serie de observa- cionessobre este proceso de ascensión del conoci- mientohasta sus esferas más enrarecidas. Parto de que toda descripción de la realidad se da por la mediación de símbolos. Símbolo, por su parte,no es más que aquella realidad concebible, es decir,representableen un tiempo y extensión deter- minados,que me indica la concepción de otra. A estaacción indicativa de realidades concebibles la Rev. Filosoffa Univ. Costa Rica, xxxm (81), 171-180, 1995

Transcript of Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de...

Page 1: Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR... · 2018-12-05 · dicar un símbolo la representación de una

llamo "denotación" (o más llanamente, "simboli-zación"); aunque a una realidad concebiblecualquiera denotada por un símbolo la llamo su"sentido", mientras que a la totalidad de sus deno-taciones posibles, su "denotación" (o "exten-sión"). "Este caballo", "herbívoro", "dos", sonsímbolos porque tienen la capacidad de hacermerepresentar realidades concebibles. Pero los sím-bolos se diferencian también por la forma en quedenotan, pues unos reflejan de manera más defini-tiva alguna realidad que otros que la dejan hartoindeterminada, así como el agua quieta refleja ní-tidamente las cosas, pero la ondulada sólo muyimperfectamente; y si simbolizar es en general in-dicar un símbolo la representación de una realidadconcebible, entiendo por "simbologizar" el actoprimario de establecer un símbolo que la indiquecon necesidad. Ahora, como toda realidad conce-bible es particular, la simbologización siempre sehará por un símbolo que me indique ni más ni me-nos esa particularidad, que tenga un solo sentidoposible, y a tal símbolo llamaré categorema, como"este caballo", "el Sol", etc. Un símbolo significao "connota" algo (o "tiene significado o inten-sión") cuando, dado el símbolo, ha de concebirsenecesariamente ese algo; de ahí que el categore-ma significa la realidad concebible que denota, enél denotación y connotación coinciden. Mientras,al símbolo que tenga varios posibles sentidos lla-maré sincategorema, que sólo simbologiza si lodetermina un categorema con el cual compartesentido, como "el Taj Mahal (categorema) es unmausoleo (sincategorema)", pues 10 denotado por"es un mausoleo" puede ser el Taj Mahal, la Pirá-mide de Keops, etc., pero ninguno con necesidad;simboliza con independencia realidades distintas,a las cuales divido en "diferentes" -las que, deconcebirse cada una por separado, no se concibe

Pablo Ortega Rodríguez

Observaciones sobre los génerossupremos 1: Los predicamentos

Summary: In this first of two articles I outlinean interpretation about the nature of the descripti-ve and abstractive processes of reality by meansof symbols, whereon I base an analysis on theproblem of categories reformulizing classical andanalytical approaches (that is, categories as gene-ra suprema and as types derived from rules insymbolic matching).

Resumen: En este primero de dos artículos es-bozo una interpretacián acerca de la naturalezade los procesos descriptivo y abstractivo de larealidad mediante símbolos, para luego analizarel problema de las categorías reformulando laconcepcián clásica (categorías como género su-premos) y la de la filosofía analítica (como tiposderivados de reglas de combinacián de símbolos).

Existe toda una rama de la ontología cuyo ob-jetode estudio habría que calificarlo más propia-mentecomo la pobreza del pensamiento; es la quebuscalos modos más generales en que podemosconsiderarla realidad. Quien emprende esta bús-quedasube como en en un globo aerostático a zo-nasatmosféricas cada vez más y más enrarecidas,aproximándoseal vacío espacial absoluto al cuallJegaríade no ser detenido por un último confínintraspasable.El presente artículo sobre las cate-goríaso predicamentos, y otro venturo sobre lostrascendentales,constituyen una serie de observa-cionessobre este proceso de ascensión del conoci-mientohasta sus esferas más enrarecidas.

Parto de que toda descripción de la realidad sedapor la mediación de símbolos. Símbolo, por suparte,no es más que aquella realidad concebible, esdecir,representableen un tiempo y extensión deter-minados,que me indica la concepción de otra. Aestaacción indicativa de realidades concebibles la

Rev. Filosoffa Univ. Costa Rica, xxxm (81), 171-180, 1995

Page 2: Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR... · 2018-12-05 · dicar un símbolo la representación de una

172 PABW ORTEGA RODRIGUEZ

ni en todo ni en parte la otra o las otras-, y en "di-ferenciablcs" -que son en parte lo mismo- (de mo-do parecido, diré que dos símbolos son "iguales"si tienen el mismo significado, pero "distintos" sino lo tienen; y, entre éstos, "diferentes" si ademásno comparten sentido, pero "diferenciables" si lohacen). Divido, pues, en dos grandes grupos a lossímbolos en términos de si simbologizan por símismos o sólo por intermedio de otro (a saber, uncategorema), no según la visión usual por el débilargumento de si simbolizan por sí o con otro unarealidad, pues todo símbolo simboliza por sí. Aaquella mutua determinación de dos o más símbo-los que es una indicación de que comparten senti-do, llamo "decirse (o predicarse o atribuirse) unoscon otros" -enlace semántico que llamo a su vezjuicio, el cual será sincategoremático cuando seaél mismo un sincategorema, y categoremáticocuando sea un categorema; aunque de estar consti-tuido este por uno o más sincategoremas, sólo loserá cuando todos ellos se digan a lo menos conalguno de sus categoremas.

Debe restringirse la noción de sincategoremaapuntando a que, en su unión denotativa con uncategorema, constituye con este un símbolo com-puesto respecto del cual son símbolos constituyen-tes, entendiendo que dos o más símbolos constitu-yen un tercero cuando, siendo partes de este, sussignificados se conciben concibiendo el de él (yesto es lo que hace que, por ejemplo, "ji" no seaun sincategorema que simbologice con "este to-mate" en "este jitomate", porque el significado delsímbolo "ji" -letra griega u onomatopeya de unarisa- no está contemplado en "este jitomate"), aun-que asimismo cuando no significa al menos unode aquellos de la misma manera en que lo hace eltercero, y un símbolo será precisamente atómicocuando no esté constituido por otro. I Además, esimportante notar que dado que distintos símbolosse crean con un número muy limitado de realida-des (fonemas, letras), hay presupuesta una instruc-ción para indicar cuáles de esas realidades formansímbolos (por ejemplo, el hecho de que se lea deizquierda a derecha, o salteadamente en anagra-mas), lo cual debe tomarse en cuenta para deter-minar símbolos constituyentes; análogamente, sibien las uniones de símbolos tienen por fin crearun cierto significado indicándose que se dicenunos con otros, como significados distintos pue-den ser indicados con los mismos símbolos es evi-dente que un lenguaje debe procurar indicar tam-bién cuáles símbolos se dicen con cuáles: así, en

"el Sol es brillante y el fuego es caliente", "Sol" y"brillante" no se dicen uno de otro (aunque en elsignificado de "Sol" esté ser caliente). Entonces,dos o más símbolos constituyentes forman unaunidad simbólica respecto de un compuesto cuan-do en su decirse uno con otro forman ellos mis-mos un símbolo constituyente del compuesto, co-mo "Sol brillante" en aquel caso. Asimismo, uni-dades simbólicas pueden constituir otras, y siem-pre puede hacerse una tabla inclusiva de ellas enun juicio.

Algunos sincategoremas se distinguen tambiénpor su significado.' Pero, ¿cuál podría ser el signi-ficado de un sincategorema ya que, como vimos,no es una realidad concebible? La respuesta es un"modo" de ella, es decir, el resultado de una abs-tracción (aunque nos centramos aquí en la abs-tracción "sincategoremática" y no en la "categore-mática", de la que hablaremos después). Por aque-lla, consideramos incompletamente el ser de unarealidad en virtud de una cierta capacidad concen-trativa según la cual hay un cierto desdoblamien-to de nuestra conciencia en una concepción aten-dida y otra desatendida. Me explico: la realidadconcebible denotada y connotada por el categore-ma "este triángulo equilátero" está también deno-tada por el sincategorema "triángulo", pero esteno la significa completamente, sino sólo algo queverifico en otras figuras; lo cual no supone la con-cepción de un "universal", un fantasma del inte-lecto que sólo veamos por nuestra médium lamente; esta última concepción -justa, aunque des-medidamente criticada ayer y hoy- ha de sustituir-se considerando semejante facultad de abstrae-ción, no tanto como el acto de concentrarse en loabstraído eliminando la realidad individual en lacual se encuentra, como sí más bien en la sutiloperación de concentrarse solamente en ella dadala realidad individual en la cual se encuentra; así,yo considero abstractamente la noción de teneruna figura lados rectos, concibiendo ciertamentede una manera completa una figura concreta contantos lados, pero concentrándome sólo, en elmarco de ese conocimiento completo, en quetenga lados, quedando su número específico rele-gado en el modo de la concepción no atendida.Diremos, pues, que el significado de un sincatego-rema sólo se concibe concibiendo el de un categorema con el que se puede decir (y, dicho seadepaso, tal es la razón última de por qué nos cuestatanto comprender ciertos conceptos si solo nossonformulados abstractamente sin que se nos los

Page 3: Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR... · 2018-12-05 · dicar un símbolo la representación de una

OBSERV ACIONES SOBRE LOS GENERO S SUPREMOS 1

ejemplifique); y en la predicación efectiva de sin-categorema con categorema resaltaremos tal rela-ción diciendo que aquel se dice de este. Podríacompararse esta facultad a contemplar una pro-yección cinematográfica: vemos ciudades, perso-najes, etc., sin percatamos de que estamos viendola pantalla en donde se proyectan; y sin embargosi no la viéramos no veríamos las figuras que ab-sorben nuestra atención. Así, puede decirse a lomenos que el sincategorema le añade al categore-ma con que se dice una indicación de concebirabstractamente la realidad significada por este.

En el juicio categoremático compuesto de a lomenos un sincategorema (que llamaré para abre-viar "juicio lógico"), hay siempre un categoremaque no se puede dividir en un categorema y unsincategorema constituyentes, al cual llamaré "su-jeto"; en tanto que al sincategorema que con el su-jeto divide totalmente al juicio lo llamaré "predi-cado". El predicado se dice del sujeto, aunque enjuicios lógicos con varios categoremas y sincate-goremas atómicos es preciso establecer cuáles deéstos forman unidades simbólicas con cuáles deaquéllos y le dan sentido al juicio. Además, tome-mos "Juan degüella a Pedro"; el sujeto sería "JuanPedro" y el predicado "degüella a" y no "degüellaa Pedro" -pues habría aún un juicio lógico; y, sinembargo, podría quedar la duda de si "degüella aPedro" es un categorema, de si "degüella a" se di-ce de "Pedro". Respondo que todo depende delsentido de "Pedro": si por éste entendemos quienes degollado por Juan, tal acción sí se concebiríacon aquél; de solo concebirlo en sí sin ningúnagente que lo degüella, la predicación sería inco-rrecta (debemos suponer que la persona a la que"Pedro" se refiere es una persona que es degolla-da). En efecto, el sujeto va tan lejos como las ca-racterísticas -intrínsecas o extrínsecas- que le co-nozcamos.

En este punto casi que sobra decir que mis no-ciones de "juicio", "sujeto", "decirse", etc., entanto se derivan de uniones de tipos de símbolos,se refieren a nociones "semánticas", no "gramati-cales", pues establezco relaciones entre tipos dis-tintos de símbolos según laforma en que estos de-noten, no según estructuras gramatical mente re-glamentadas -sin querer decir con esto que un lin-güista no se deba ocupar de la simbolización. Enefecto, si bien todo lenguaje nos dice cuáles sig-nos se dicen con cuáles (nivel sintáctico), la gra-mática del lenguaje natural lo hace por medio de ocon base en estructuras morfológicas con las cua-

173

les clasifican los símbolos pero que no reflejan losmodos de denotación de éstos; y mis nociones desujeto, etc., no están constreñidas unívocamente aasumir el ropaje (asumo una metáfora schopen-haueriana) de formas morfológicas determinadas.Tomemos las frases: "Una criatura corre" y "Elcorrer es ejecutado por una criatura". Nótese que"corre" y "el correr", si bien simbolizan de man-era idéntica, fungen morfológicamente de formamuy distinta en cada caso. En cambio, a nosotrossolo nos interesa su forma de denotación, con loque "corre" y "el correr" formarían un único tipode símbolo. Puede que esta desconsideraciónhacia el lenguaje natural parezca muy tosca, perodespués de todo estamos buscando el esqueletosemántico del lenguaje, y no hay rostro bello delque se le vea la calavera. Manejo, pues, nocionessemánticas, aunque, tomando "gramática" en gen-eral como reglas de combinación de tipos de sím-bolos, puede decirse con más atinencia que, frentea una gramática "natural"; manejo una gramática"semántica", la cual impone sus reglas según for-mas de denotar, y reglamenta cómo simbolizarnosla realidad, no meramente los símbolos con losque la simbolizamos. Tal es una de las ventajasque veo en la división de símbolos en categoremasy sincategoremas: formar un lenguaje artificial osemántico" que rehúya económicamente a losornamentos de una gramática natural',

Habíamos analizado solo parte del proceso deabstracción (o sea, la concepción incompleta del serde una realidad), a saber, aquel que contemplaba un"modo" de realidad significado por un sincategore-ma, y que denotaba dos o más sentidos, lo cualllamé "abstracción sincategoremática". Comoavisé, hay otra "categoremática", que es precisa-mente aquella en la que lo parcialmente considera-do de un ser es una realidad concebible simboliz-able por un categorema, y que consiste en una parteespacialmente determinada de otra. Por ejemplo, elsignificado de "este respaldar" es una abstraccióncategoremática que se hace del de "esta silla".Como se comprenderá, tales abstracciones no deno-tan dos realidades diferentes, aunque sí dos diferen-ciables (al decirse que una montaña es parte de uncontinente y de un planeta).

Hay que notar también que lo no abstraídotiene dos sentidos primordiales: decimos que seabstrae un significado de una realidad concebible,pero con respecto de ciertos significados sincate-goremáticos, a saber, los que no se conciben connecesidad conjuntamente con aquel pero con los

Page 4: Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR... · 2018-12-05 · dicar un símbolo la representación de una

174 PABW ORTEGA RODRIGUEZ

cuales sí lo hace aquel: así, el significado de "polí-gono" es una abstracción respecto del de "rectán-gulo" hecha de un rectángulo determinado, perono respecto del significado de "figura". Un símbo-lo tendrá menor o mayor intensión que otro deacuerdo con si considero sólo parte del significadodel otro o si considero el significado del otro y al-gún significado más. Ahora, al símbolo que signi-fica lo considerado por la abstracción bautizo co-mo género, que se caracteriza por poder decirsesiempre con símbolos distintos -otros que no seaniguales a él- cuya intensión es mayor que el deaquel pero menor su extensión; y será un sincate-gorema (género sincategoremático) o un categore-ma (género categoremático) de acuerdo con laabstracción a la que se deba su significado. Paraexpresar el abstraerse "de" y "respecto de" ennuestro mundo simbólico decimos que hay un gé-nero "subjetual" dicho con los categoremas, por elque comprendemos que se dice con un categoremay además con al menos otro categorema distinto; yotro "predicamental" dicho con sincategoremas,por el que comprendemos que se dice con un sin-categorema, y con todo categorema del cual estese dice y de alguno más. Como se ve, si bien elgénero subjetual puede ser tanto categoremáticocomo sincategoremático, el predicamental sólo se-rá sincategoremático.

Habiendo dicho lo que es un género, hay queconsiderar lo que es la especie, que consistiríaen los distintos símbolos de mayor intensión ymenor extensión que el género con los cuales es-te se dice. Según el género sincategoremáticosea subjetual o predicamental, sus especies seránsubjetuales o predicamentales, esto es, categore-mas o sincategoremas con los que aquellos sedigan. La especie del género categoremático se-rá siempre subjetual.

Hay aún otra forma de considerar la abstrac-ción entre dos significados sincategoremáticos:abstraigo uno con otro cuando aquel es sólo partedel significado del otro, pero sin que se puedaconcebir sin el de ese otro, lo cual se expresa sim-bólicamente como que su sincategorema tiene me-nor intensión pero idéntica extensión que aquél.Así, el significado de "estar delimitado por treslados rectos", o de "ser una figura la suma de to-dos cuyos lados equivalga a 180·" se abstrae conel de "triángulo". Llamaré aspectos a esos sinca-tegoremas de menor intensión que otros ciertossincategoremas pero que comparten denotacióncon ellos. ¿Y en dónde podríamos clasificar esos

ciertos sincategoremas en cuyo significado está elde varios aspectos? Los sitúo dentro de lo que lla-mo propiedad. Por propiedad entiendo aquel sím-bolo que no es un aspecto de nada y la elimina-ción de todo cuyo significado no requiere nuncamás que de la eliminación del de uno solo de susgéneros. "Rojo" es una propiedad porque para eli-minarle cualquier significación, siempre me bastaeliminar el significado de uno de sus sincategore-mas genéricos, como "coloreado" o "extenso" yasí; "cuadrado" sería propiedad, porque de elimi-nar "extenso" o "figurado" se eliminaría toda susignificación (aunque no, según creo, de eliminar"polígono", pues me podría quedar como parte desu significación una parte no poligonal posible deformar en toda área cuadrada). En cambio, con"triángulo amarillo" habría un caso al menos enque para eliminarlo todo se requiere más de un gé-nero suyo -se requeriría eliminar en algún casomás de uno (como "coloreado" y "figurado"). Ex-ceptuando las partes del tiempo y el espacio y lodeterminado por ellas, las propiedades son siem-pre géneros sincategoremáticos porque solo se ter-minan de especificar con tal tiempo o tal espacio:"cuadrado" no puede ser ya más especificado encuanto figura geométrica, pero puede haber diver-sos cuadrados de distintos tamaños; y las partes deltiempo y del espacio, en cuanto configuran el prin-cipium indivíduationis, son siempre individuales.

Antes de analizar el problema de las categoríasdebo hablar de ciertas realidades, a las cuales lla-mo "pseudosímbolos", que no simbolizan del to-do, que no indican ningún sentido, aunque pudie-ran sugerir hacerlo. Yo los clasificaría en dosáreas fundamentales: aquellos que no son símbo-los por contener elementos no simbólicos ("turu-rú" o "esta roca es tururü"), y aquellos otros queno lo son por su enlace denotativo erróneo, es de-cir, por indicar que dos o más símbolos que no sedicen entre sí lo hacen -si bien no puedo detener-me a analizar los diversos modos en que esto ocu-rre- ("esto tiene anaranjado de longitud", "el Solno es el Sol", "la plusvalía de mi empresa juróvenganza" o incluso "el Sol es verde" -pues aun-que yo puedo imaginar un Sol verde estoy preten-diendo que "es verde" se conciba concibiendo elsignificado de "el Sol" en tanto es un astro amari-llento, cosa improcedente de la misma manera enque es improcedente decir "solo cúbico" y "soloesférico" de una misma figura). A los primerosllamaría sinsentidos, mientras que de los segun-dos diría que son absurdos, en donde, como se

Page 5: Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR... · 2018-12-05 · dicar un símbolo la representación de una

OBSERVACIONES SOBRE LOS GENERO S SUPREMOS I 175

ve, incluyo sin remordimiento aseveraciones fal-sas tradicionales, pues este tipo de falsedades nosupone cierta concepción "falsa" frente a otra"verdadera", sino ninguna del todo; no se trata deconcebir milagrosamente algo inconcebible paraconcebirlo inconcebible, sino en concebir algo ydecir que con ello se conciben cosas que no seconciben con ello. Sin embargo, reconozco quehayque estudiar otros casos de falsedad en los quenos referimos a que una concepción está siendoconcebida de alguna manera en lugar de otra.

Aunque en los ejemplos dados no parece habermucho peligro de que se los tome por símbolos,hayun caso más sutil que propicia más el engaño:es cuando un sincategorema es tomado como uncategorema y usado como si su significado se con-cibierasin la necesidad de poder formar un sujetológicoy como si fuera ya una realidad concebibleensí. Supongo que la forma natural de caer en es-teengaño es un rústico "error de los universales",productode no distinguir entre simbolizar y signi-ficaral creer que todo símbolo significa una reali-dadconcebible. Creo que hay una forma más "me-ditada"de caer en ese error: hay juicios sincatego-remáticos de inclusión de conceptos, tales como"todo gato es un felino'', que está constituido desincategoremas que toman claramente cada unosentidocon un mismo sujeto lógico; pero si yo di-go; "ser esférico es una cualidad de algunas co-sas", aquí podríamos tener alguna duda con "esunacualidad", en tanto que no decimos que unarealidad entera sea una cualidad y estamos dis-puestosa pensar que su significado se concibe só-locon el de "ser esférico", "ser rojo" etc., pero noademáscon el de un categorema. Se trata, por su-puesto,de matices que no deben engañamos, puesdespués de todo "cualidad" no es más que unaabstracción sincategoremática hecha de una reali-dad, aún mayor que la de otros sincategoremas(respectode cuyo significado el de "cualidad" seabstrae)que se han abstraído de la misma realidadqueaquel, de modo que "cualidad" es un predica-do lógico de "Luna", aun cuando "la Luna es unacualidad"nos suene a galimatías (lo que falta aquíes casi refinar la expresión, como "la Luna poseeo es en parte una cualidad"). En efecto, y repitien-do, el significado de un sincategorema sólo seconcibeconcibiendo el de un categorema; pero elnoatender a esto nos podría llevar a postular queel significado de ciertos sincategoremas no se abs-traede una realidad concebible y, por tanto, quenodebe concebirse con el de un categorema. Y, al

diseminarse el tumor cerebral, pasaríamos a inter-pretar que denotan sólo sincategoremas y que porende estos significan una realidad concebible dealguna especie (ya que si decimos que el significa-do efectivamente concebible de cierto sincategore-ma no se concibe con el de un categorema sino so-lo con el de otro sincategorema, entonces el signi-ficado de este ha de concebirse por sí, sin una rea-lidad concebible, para que fuera posible la con-cepción de aquel -¡en franca violación con las re-glas del proceso abstractivo!). Pero como quieraque lleguemos a ese uso de sincategoremas, come-temos al final la atrocidad de tratarlos como talesy predicarles cosas que solo corresponden a reali-dades concebibles, profiriendo así la más espanto-sa monserga de la que se burlarían los mismosanimales si pudieran comprenderla y, estrictos,acaso nos retirarían uno -si no los dos- sapiens anuestro nombre científico (verbigracia: "Idea delBien", "el concepto conoce", "el Espíritu Absolu-to", "el ser se oculta"). Así, a todo presunto sím-bolo que utilice de alguna forma sincategoremasque pretendidamente no denotan algo distinto delo que signifiquen -y que por tanto no simbolizaríanada real- lo clasifico, ni siquiera como un absur-do, sino como un sinsentido; junto, en todo caso,con algunas de las frases más sabias de la filosofíauniversal, incluso recientes, como Das «Wessen»des Daseins liegt in seiner Existenz, que Maríastraduce como "La «esencia» del existir consiste ensu existencia"; yo, más ceñido al alemán de Hei-degger, traduzco: "tururú". ¿Y qué pasaría consímbolos tales como "sincategorema", "género",etc., que parece no pueden sino denotar "universa-les" como "perro", "país", "cosa", etc., y cuyo sig-nificado no parece abstraerse de ninguna realidadconcebible (no concibo el significado de "género"al concebir "Luna" como sí lo hacía con "cuali-dad")? ¿Son acaso sinsentidos análogos? Sugeriríael que sí deben serIo el que además permitan for-mar ciertas "paradojas autorreferenciales" segúnlas que al parecer cosas como "género" son tam-bién un género, etc. (pues se dice de varias espe-cies como "animal", "caballo", "mineral" -así co-mo "caballo" se dice de "Bucéfalo", "Rocinante"etc.); mas esto implicaría la tontería de que talessímbolos serían géneros y especies de sí mismos(que su significado puede abstraerse respecto desu mismo significado, que significan al mismotiempo más y menos de lo que significan). ¡Peroeste mismo artículo sería un absurdo si tales sím-bolos fueran absurdos, y, en general, toda teoría

Page 6: Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR... · 2018-12-05 · dicar un símbolo la representación de una

176 PABW ORTEGA RODRIGUEZ

sobre el lenguaje! Lo que sucede aquí es lo quellamo el "malentendido del significante y del sig-nificado": tales símbolos no pretenden no denotarrealidades y sí sólo significados abstractos, sinoen efecto realidades concebibles. ¿De qué tipo?Pues no otras que los símbolos. Referirse a lossímbolos "género", "sincategorema", etc., signifi-ca decir que son símbolos que se dicen con talessímbolos, y por ello nos referimos a su caráctersignificante en tanto se relacionan con otras reali-dades de forma simbólica, no a su significado abs-tracto (y sólo ello formaría un símbolo de "segun-da intensión", en tanto referido literalmente a unarealidad lingüística). No hay, pues, tampoco auto-rrefrencia paradójica en decir que un símbolo "gé-nero" que se diga con varios símbolos distintos(como las realidades "caballo", "estrella", etc.),sea él mismo un género entre estos, porque consi-deramos a aquel en su realidad significante, no se-gún lo que significa, y le abstraemos la relaciónefectiva de ser símbolo genérico de la misma for-ma en que la abstraemos del símbolo "caballo" aldecirse de "Bucéfalo", "Rocinante", etc. Me per-mito recordarle al lector que nos representamos elmundo a través del mundo.

Pero entremos ya en las categorías.De lo que sabemos, es Porfirio -y no Aristóte-

les- quien expresamente habla de las categoríascomo los géneros supremos o géneros generalísi-mos, es decir, como géneros que no son especie deningún género superior; pero aún si Aristóteles nodefinió nunca así las categorías, es fácil olfatearque es una máxima generalidad lo que se escondeen su noción (aun cuando textos como Metaph.1024b 10-16, ofrezcan ciertas dudas). Y si así fue-ra, yo tendría de entrada la observación (a vecesllevada a cabo por el mismo Aristóteles) de quesus diez categorías podrían reducirse a algunasmás elementales, por decir algo a "ser por sí"(substancia, cualidad, etc.) y "ser con relación aotro" (relación, lugar, acción, etc.). En todo caso,lo que es una posible crítica para Aristóteles esuna expresa crítica para Porfirio, quien por un la-do mantiene estas diez categorías y por otro, comoya dije, establece, acaso con originalidad, las cate-gorías como genera suprema, con lo cual se des-linda el significado de la categoría, lo que abstrae-mos de la realidad (el significado de la relación,cualidad, etc.), del criterio categorial, es decir,ciertas peculiaridades especiales que el símboloque significa tal significado ha de tener, peculiari-dades de la forma de qué tipo de relación mantiene

tal símbolo con otros símbolos; y aunque es el sigonificado del símbolo categorial lo que lo lleva atener tales relaciones con otros símbolos, aquel es"traducido" al mundo de la simbología casi comoun efecto del todo ajeno la naturaleza de la causa.

Ahora, si bien el marco teórico porfiriano nohace las divisiones que hacemos nosotros (y, porlo demás, no considero que haya una diferenciasignificativa entre la definición aristotélica de gé-nero que maneja Porfirio y la que manejamosaquí; aunque, por cierto, el establecer la diferenciaentre géneros y diferencias subjetuales y predica-mentales nos haría comprender muchos de los ma-lentendidos que permean la ontología clásica deraíz aristotélicoporfiriana), podemos traducir sinproblema su definición como "el género respectode cuyo significado no puede abstraerse nada" o"que no es especie predicamental de nada". Estotiene mucho sentido porque pareciera que hay unmomento de abstracción creciente en que no po-dríamos ascender más; y gustosamente habría yoafincado mi búsqueda del criterio categorial poresta línea, a no ser porque, yendo aún más lejos enla reducción de varias categorías a otras más fun-damentales, reservo tal cualidad para un único gé·nero, lo cual constituye el tema central del artículoque habrá de ser continuación de este; y es que pa-reciera que por "categoría" hablamos de cierto gé-nero que establece algún rasgo de la realidad norepresentado por otro más que establece otro, esdecir, que la categorías implican una clasificaciónindependiente de distintos rasgos de la realidad,que hablamos, en fin, de una teoría de las catego-rías. Tal es, entonces, mi razón para dirigir mibúsqueda por otra parte, aunque quiero hacer unpar de observaciones en tomo a esto: la filosofíade cuño aristotélico postporfiriana ha dicho que"género supremo" no es realmente una definiciónde las categorías porque, al apelar una definición aun género y a una diferencia específica de lo definido estaríamos implicando que hay un género superior al género supremo. Todo ello se funda enclmalentendido referido de creer que se busca UD

género para el significado del símbolo categorid(de modo que el significado de aquel se abstraigarespecto del de este), cuando no hago más qu/buscar un género para el símbolo. En efecto, comonos representamos el mundo a través del mundo, UD

símbolo no es más que un pedazo del mundo queme indica la concepción de otro. Pues bien, "génerosupremo" no sería más que una especie de los sím·bolos, y de hecho de los símbolos genéricos. Pues.

Page 7: Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR... · 2018-12-05 · dicar un símbolo la representación de una

OBSERVACIONES SOBRE LOS GENEROS SUPREMOS 1

comodije, no hay significados abstraídos de signi-ficados,sino sólo respecto de significados y derealidadesde los que ambos se abstraen. 1..0 que síesciertoes que, dadala concepción porfiriana delapredicación, en la que no se añade una diferen-ciaentre el ámbito de la significación de los sím-bolosgenéricos -donde buscamos los rasgos másgeneralesde la realidad- y el ámbito de los sím-bolosque nos ayudan a comunicar tal significa-ción,la definición de categoría como género su-premoestaría abierta a un terrible desdecimiento,porqueentonces de cada género supremo se po-dríadecir es un género supremo y cada uno sería,porende, una especie del género de los génerossupremos(suprema contradicción, si me permitendecirlo).En todo caso, si la teoría porfiriana ado-lecede insuficiencias que permiten estos proble-mas,aquellos críticos sólo pueden criticar su de-finiciónpor no superar las mismas insuficiencias,y es más, por demostrar que no las han superado(entanto que Porfirio no se pronuncia sobre elasunto).

Dando un brinco enorme", nos encontramos enestesiglo con una teorización de las categorías porpartede la filosofía analítica que ha hecho aproxi-macionesa un criterio categorial sobre todo por lavíade las relaciones simbólicas o no simbólicasquedos símbolos pueden mantener, relación quenosinteresa en particular aquí. No obstante, juzgoquesus logros no han sido del todo satisfactoriospara de algún modo encontrar esos conceptos"clave" de la abstracción, y es sintomático quesiendoRyle quien inaugura esta consideración delas categorías, su paradigmático criterio no sesuponeque deba detectar cuáles son las categoríasni si dos símbolos pertenecen a la misma cate-goría, sino meramente cuándo dos símbolos nopertenecen a una misma categoría (aunqueseguidores del procedimiento de Ryle -comoSornrners-sí han procurado un criterio positivo).Este criterio "anticategorial" consiste en la nointercambiabilidad de aquellos sine absurditate osalvacongruitate, salvado el sentido del símboloparael compuesto simbólico dentro del cual ellaseha llevado a cabo: dos símbolos constituyentes·"factores de proposición", como los llama Ryle-nopertenecerían a una misma categoría si de ocu-parel mismo lugar en el compuesto en un caso ledarían sentido a este pero en otro no; así, "unmetro"y "anaranjado" da uno sentido y otro no alcompuesto:"tiene x de longitud", y pertenecen portantoa distintas categorías. Ahora, si recordamos la

177

crítica de Smart a Ryle tendremos en cuenta loinoperante que es este criterio para cumplir aunsus modestos objetivos'. Y esa misma críticadestruiría una posible derivación positiva del prin-cipio, a saber: si dos símbolos no son categorías alno poder intercambiarse el sentido entodos loscasos, entonces quizás dos símbolos son cate-gorías si pueden intercambiarse salva congruitateen todos los casos; pero, a tono con Smart, dire-mos que para cualquier par de símbolos, por muyespecíficos que sean, pueden siempre encontrarsejuicios que no admitan su intercambiabilidad, puespuedo siempre hacer un juicio que sólo tenga sen-tido con la especificidad de significados que dis-tinguen a dos símbolos cualesquiera ("este trián-gulo equilátero tiene todos sus lados iguales","Cástor es Pólux", ete.).

Ahora bien, a pesar de estas múltiples impre-cisiones y desavenencias de la intercambiabili-dad (y dejando a un lado propuestas más positi-vas y menos problemáticas de otros analíticospor considerarlas, no obstante, como poco con-cluyentes para detectar los géneros categóricos),no me despego yo del todo de los enfoquesanalíticos a modo de salva congruitate, es decir,en cuanto a encontrar rasgos reales de las cosasreflejados en su formación simbólica en términosde grupos de símbolos que en ciertas combinacio-nes simbólicas les permiten a éstos simbolizar ono, como criterio para decidir la pertenencia o node dos símbolos a una categoría; no obstante, reto-rno el procedimiento tradicional en el sentido deque tengo muy presente que debemos hallar el sig-nificado del género que llamo categoría, no solode su criterio -qué tipos de relaciones simbólicasdeben mantener los miembros de una categoríapara que ella lo sea; y es que tal significado, aun-que me 10 proporciona el criterio categorial, en úl-tima instancia debe consistir en algún género abs-traído de la realidad. Puede que en los analíticos elno encontrar qué géneros reales son categorías seadebido a sus problemas para encontrar una defini-ción de ellas, pero no veo claro que sean metodo-lógicamente conscientes de que su finalidad al ela-borar un criterio categorial es remitirse a fin decuentas a un género con un significado concebibleen la realidad, porque nunca parten de un géneroreal para detectar si puede ser acaso tomado comouna categoría según una definición de ella". En to-do caso, según decía, sí creo que es una forma nodenotativa de combinar símbolos la que nos per-mite establecer un criterio categorial absoluto

Page 8: Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR... · 2018-12-05 · dicar un símbolo la representación de una

178 PABW ORTEGA RODRIGUEZ

que me diga cuáles géneros serían las categorías:a saber, la formación de un absurdo al decir unocon otro dos símbolos contradictorios (como "estodo rojo y todo azul" o "este pez no es estepez"), lo cual nos daría un cierto criterio de pre-dicación negativa, que sería 10 siguiente.

Hay ciertos símbolos cuyo predicarse positivao negativamente con un categorema nos dice connecesidad con qué otros símbolos distintos este sedice, cosa clara en aquellos que como vimos man-tienen ciertas implicaciones, como entre el géneroy la especie, el aspecto y la propiedad o el aspectoy los demás aspectos de esa propiedad; y es que,entre estos, de sólo afirmarle uno al categorema sele puede afirmar otro, o bien de sólo negarle uno(predicarle un símbolo negativo de su significado)se le puede negar otro, pues si digo que algo es unpájaro digo que es un animal, o que si no es unpolígono, que no es un cuadrado, y así con afirma-ciones y afirmaciones o negaciones y negacionesde sus significados (y cuando caen en al menosuno de tales casos, los denomino "del mismo or-den genérico"). Pero hay símbolos de distinto or-den genérico cuya sola predicación afirmativa conun categorema determinado nos informa a 10 me-nos de una predicación negativa de otros con elmismo categorema; si yo sé de algo nada más quees enteramente rojo, entonces sé que no es en ab-soluto azul o de tal azul, mientras no sé si puedeser cuadrado o redondo, pequeño o grande, etc.Igualmente, si supiera que es sólo en parte rojo,entonces sabría a lo menos que no es completa-mente azul, etc., y si sé que está constituido porcierta parte espacial sé entonces que no es algoque carezca de esa misma. Violar este principiosería caer en un absurdo.

En estos casos la presencia de un símbolo les"come" campo, les "atañe" a otros, y en tanto unsímbolo que se predica con un categorema su pre-dicarse con él no sólo nos dice lo que su significa-do es, sino también en cierto sentido lo que no es,y lodo por el básico principio spinociano de queomnis determinatio est negatio, el cual encuentraen estos tipos de notas excluyentes su razón últi-ma. De tal modo, este no poder formar un símbolocon sentido posible por una atribución conjunta desímbolos contradictorios que lo componen, es loque veo como un reflejo de ciertos rasgos del serde las cosas sobre la forma de combinar símbolosdigno de establecerse como el criterio categorial,que diría entonces que las categorías son, si sequiere, una especie de género generalísimo, a sa-

ber, los géneros más amplios a que se puede lle-gar sin que se rompa el principio de predicaciónnegativa entre las especies de distinto orden gené-rico con las que se dice. Así, "forma" sería unacategoría en tanto que "es romo y es agudo", "esteCÍrculo es es este triángulo" etc., no tienen sentidoy lo que nos dice fundamentalmente es cuándodos símbolos que se predican conjuntamente re-quieren la especificación de algún respecto distin-to en que cada uno se predica. Así, algo puede serojo y azul pero en partes distintas, algo puede serpequeño y grande con respecto de cosas distintas,etc. Esta visión, de algunos analíticos, de gruposde términos que se relacionan manteniendo el sta-tus semantológico de la frase, la he recogido desdeel absurdo pero casi inviertiéndola, pues ya no ha-blo de tipos de símbolos que de emplearse en emismo lugar mantienen el sentido de este, sino deaquellos que mantienen igualmente su falta desentido ...

Con este criterio pueden irse determinando deuna manera sistemática qué géneros abstraídos dela realidad son categorías; así por ejemplo, la pre,tendida categoría aristotélica de "cualidad", demostraría ser una vaguedad categorial que se re·solvería en categorías como "color", "forma""consistencia", etc., o bien las pretendidas catego,rías separadas de acción (transitiva) y pasión sfundirían en realidad una sola (pues predicar actividad de algo sobre algo es restarle pasividad).

Las categorías son así los géneros de los símbolos ninguna de cuyas especies de orden genéri·co distinto pueden decirse una con otra en un mismo sentido, y por ende, su presencia conjunta exi·ge la aclaración de los distintos sentidos en quesimbolizan. En esto consiste sucintamente la tería de las categorías, cuyas distinciones, no obs·tante, las realiza el entendimiento de una formnatural, sin que haga falta un claro reconocimientode todo el entramado expuesto; de la misma mnera en que no se necesita saber lógica para penscorrectamente, ni sintaxis para poder hablar bieno notación musical para silbar una melodía",

Notas

l. Digo que su significado debe ser distinto pevitar que dos símbolos con un mismo significadouno atómico y otro no; supóngase un lenguaje en elq"hipoqus", "hipo" y "qus" sean tres símbolos equivaletes a "caballo"; a pesar de esto "hipoqus" sería aúnatómico tal y corno lo es "caballo".

Page 9: Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR... · 2018-12-05 · dicar un símbolo la representación de una

179OBSERV ACIONES SOBRE LOS GENEROS SUPREMOS 1

2. Pues no tiene, sin embargo, todo sincategoremaelsignificado abstracto que refiero en seguida: más pri-mordialque la abstracción es la facultad de tomar variasrealidadesdistintas que, sin presentar aquel significado,noobstante se representan unificadamente por un símbo-loen virtud de que me impresionan presentándoseme conunamarcada similaridad; diríamos que denota directa-mentevarias realidades distintas sin connotar nada (y es-te fenómeno es lo que observaba el segundo Wittgens-tein,en términos bien distintos y con alcances que yo noledaría, con la noción de un "uso del lenguaje" que nomanejasignificados "ocultos" detrás de las palabras, sinoa los sumo "parecidos de familia" no unívocos). Porejemplo,hay ciertas cualidades que, incluso en su uso or-dinario,se basan en esa disposición: "rojo" en su uso co-municativoordinario -no en un lenguaje técnico- no sig-nificaalgo que se abstraiga de cierto rojo (¿qué significa-dode "rojez" podría yo abstraer de una pura extensión deciertorojo?), sino solo todas las variantes de coloraciónqueel órgano visor recoje con una unidad particular lacualnos lleva a usar un solo símbolo para hablar de todasellas.O piénsese en todas las cosas más disímiles a quepodemosllamar "triángulo". Esta facultad hfbrida es co-moel eslabón perdido entre la pura significación ostensi-vay la elaboración de definiciones conceptuales; de he-cho,el lenguaje natural recoje tanto el uso de símboloscomosu significación abstracta para la comunicación, ca-side la misma manera en que nuestro cerebro conserva laestructuracerebral de los reptiles.

3. Que por cierto no coinciden con la noción de unlenguajeformal utilizado por la lógica simbólica, es de-cir,en el que no importa qué se simbolice, solo los tiposde símbolos (pues hasta con una gramática natural sepuedeelaborar esto -como de hecho sucede). A propósi-tode tal lenguaje, observo que manipula sólo realidadesqueno simbolizan nada, aunque esto no quiere decirquesu objeto de estudio sean esas realidades; las verda-desgenerales lógicas sólo tienen sentido expresadas conrealidadesque se sobreentiendan como símbolos posi-bles.Se usa algo que no simbolice nada, no para decirqueno son símbolos, sino para decir que vale para cual-quiersímbolo; no importa lo que simbolicen, pero síquesimbolicen algo, y no podría existir lógica formalsinlógica aplicada. Y así, cuando digo que a=a, no digoqueel símbolo de la izquierda, considerado en su reali-dadindividual, sea lo mismo que el de la derecha, sinoqueestos dos distintos símbolos simbolizan una únicarealidad;incluso puedo decir a=b y trabajar con a o conb indistintamente, pues los símbolos pueden multipli-carse indefinidamente sin afectar la unidad de lo quesimbolizan,del mismo modo en que el reflejo de la Lu-naque vemos en dos estanques no implica que deba dehaberdos Lunas. Solo por no atender a esta diferenciaúnicay secundaria, y pretendidendo que una diferenciasígnica nos da siempre una diferencia real, es que undescabezado bicéfalo ha dicho que "una proposiciónpromete ya una diferencia entre sujeto y predicado"

para refutar la validez del principio de identidad y el deno contradicción. Duo stagna, duoe lunae! No sé exac-tamente cuál proposición le prometió tal cosa, ni en quémomento de su conversación con ella, pero lo mejorque aquel pudo argüir para defender su despropósito esque ninguna conciencia piensa estúpidamente represen-tándose que un planeta es un planeta, etc. En efecto,quien pensara sólo así sería un estúpido en virtud de quesólo enunciaría cosas evidentes. No sería estúpido en elmás grave sentido de negar la evidencia que hasta unestúpido reconoce.

4. Aunque habría que hablar del mérito de la morfo-logía del lenguaje natural, el cual, según creo, consisti-ría en discernir de manera práctica para el oído las dis-tintas unidades simbólicas. (aparte ¡por descontado!, desu natural poder expresivo).

5. Excluyo de esto a la quimera lógico-matemática:"el conjunto de todos los conjuntos", absurdo creadopor no caer en cuenta de que no hay un conjunto quesea una parte de sí mismo.

6. No retomo la noción kantiana de categoría comouna estructura trascendental subjetiva que configura elmundo conocido (ni su formulación schopenhauerianacorrespondiente a las clases de relaciones representati-vas del principio de razón suficiente, ni la de Wittgens-tein, manifestada más en el ámbito de la simbolizaciónde la realidad que en su construcción), puesto que conmi visión de la abstracción he renunciado tácitamente ahablar de una estructura universal extrínseca a los obje-tos conocidos.

7. No hago más que reproducir la conocida críticaque J.J.c. Smart acertó en percatarse de la incontinenciadel criterio negativo de Ryle: según tal criterio, ningúnpar de expresiones cualesquiera podrían pertenecernunca a una misma categoría, pues siempre se lespodría encontrar casos de no intercambiabilidad salva-doel sentido ("A Note on Categories", British Journalfor the Philogophy of Science, Vol. 4, 1953).

8. Tan es así que alguien como Quine, que enfati-za el valor de las categorías como un retrato de rasgosgenerales de la realidad, optó al comprender a su ma-nera las insuficiencias que permean el criterio de in-tercambiabilidad salva congruitate, por formalizar to-talmente el problema y aplicar el criterio a tipos desímbolos del "léxico" (oraciones, variables, predica-dos (y sus subespeciesj) con el que representamos larealidad, sustituyendo el elemento de no simboliza-ción correcta por el de mala construcción gramaticalpor medio de la cual simbolizamos. Si yo hiciera lomismo que él, podría decir que categorema, sincate-gorema o juicio son categorías distintas -pero debe-mos tomar en cuenta lo representado y no sólo las re-glas de representárnoslo.

9. P.F. Strawson ha utilizado ya este principio -sibien no enunciándolo así y llamándolo "incompatibili-dad" - para determinar la inconsistencia lógica, que seríala aplicación de predicados incompatibles a la misma

Page 10: Observaciones sobre losgéneros supremos 1:Los predicamentosinif.ucr.ac.cr/recursos/docs/Revista de Filosofía UCR... · 2018-12-05 · dicar un símbolo la representación de una

180 PABW ORTEGA RODRIGUEZ

persona o cosa al mismo tiempo (cfr. lntroduction toLogical Theory, Methuen and Wiley, 1952, pp. 3-7). Eldetectar inconsistencias es, en efecto, función elementalde pensar correctamente; yo nada más he agregado queel problema de las categorías gira en tomo a conceptos

claves bajo cuya subsunción podemos detectar las in-consistencias de un discurso.

*Agradezco a Juan Diego Moya su atenta revisiónde este artfculo.

Pablo Ortega RodríguezAptdo. 468-2050

San José, Costa Rica