NUEVAS TENDENCIAS ARQUITECTONICAS

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NUEVAS TENDENCIAS ARQUITECTONICAS

Introduccin Las nuevas tendencias en arquitectura, expresan la cultura del capitalismo multinacional, en la que el capital, ha abolido la particularidad, y el valor de uso ha sido superado por el valor de cambio. Sin embargo, la arquitectura, no puede verse de una manera semejante en pases del Centro y en pases de la Periferia; existen grandes diferencias de tipo econmico, social, cultural, de mercado, etc. Siempre ha existido y siempre existir una dependencia de muchos tipos, y en este caso de tendencias arquitectnicas. Las nuevas tendencias han surgido en pases Centro y han influenciado hasta la imitacin a los pases Periferia; no resulta fcil liberarse de sus influencias. Sin embargo, la misma estructura econmica que propicia esta influencia cultural, es la misma que impide su desarrollo, ya que los factores que propician (economa, poltica, etc) estas tendencias, son totalmente diferentes, y llegan a la proyeccin de un producto ajeno, diverso, contradictorio, caro, e inviable para los pases Periferia. Hoy da, son numerosos y complejos los problemas que aquejan a la arquitectura, en un mundo globalizado, donde la economa y la poltica, tienen mayor peso, que las estructuras sociales y culturales. Estas discrepancias nos llevan a una crisis en arquitectura. Muchas y algunas que considero importantes son: En la arquitectura global, existe un hecho, la de fenmenos globales proyectados al estrellato en su personalizacin en una cincuentena de figuras, arquitectos famosos, triunfadores al estilo Hollywood. Con el reconocimiento de la exaltacin de su personalidad pblica. El aspecto ms relevante, es el mercado, detrs de l estn manipuladores que gobiernan las finanzas y polticas de casi todos los pases del mundo. Aqu la arquitectura es lo de menos, lo importante es el movimiento especulativo de capitales, construir por construir sin un propsito firme y concreto de uso, sin objetivos definidos y claros. Devaluacin de la apreciacin de la arquitectura y del arquitecto por parte del sector privado y de la administracin pblica. El abandono por parte de los profesionales de sus objetivos sociales y culturales, y la visin economicista, ultraliberal y competitiva que preside irracionalmente toda la actividad productiva, aplicada al campo de la creacin arquitectnica. En construccin hay una cada de la calidad y por consecuencia, una reduccin de la edad de vida de las viviendas desde el actual de setenta aos o ms hasta los veinte aos. La bajada de la calidad se estimula para propiciar, un incremento del consumo energtico. En el futuro se trata de construir mal. Proliferacin de manierismos individualistas, en bsqueda de la originalidad. El estilo es el mismo artista. Los determinantes polticos y culturales configuran un marco en el que hacer arquitectura en condiciones profesionales dignas es imposible. Vimos un mundo dominado por la informacin y el capital , factores que operan en un estrato superior al de la poltica. No reconocen fronteras ni toman en cuenta los problemas humanos, produciendo sobreabundancia de lenguajes de comunicacin. Las consecuencias no slo es la degradacin y el desprestigio de la profesin, si no existencia de una arquitectura ajena a la sociedad y a los individuos, lejos de su tiempo y espacio.

Antecedentes de las Nuevas Tendencias La modernidad se inaugura impulsada por grandes filosofas unificantes de la historia sustentadas en el desarrollo de los modos de produccin. Sobre la modernidad se basan ideologas del progreso y con la quiebra de la modernidad se produce la quiebra de la visin del progreso y de la historia. La quiebra de la modernidad, tendra su correspondencia arquitectnica en la discontinuidad, y la fragmentacin, en cierta erratilidad de las formas. El movimiento posmoderno nace en oposicin al estilo internacional, plantea una nueva concepcin arquitectnica en la que sus preocupaciones centrales recaen en el espacio habitable, el cual puede analizarse racionalmente, y proponen una nueva esttica para sustituir la derivada de las composiciones basadas en la columna y el entablamento clsico. El rechazo al historicismo les coloca en el extremo opuesto, al sustentar el rompimiento con toda tradicin e incluso con la liga de la edificacin a su contexto natural y rechazar, la cultura popular en la construccin.

El movimiento moderno, supone que la arquitectura solo responde a condicionantes constructivas, funcionales o lgicas ajenas a la sociedad, empezando as a construir un estilo en donde prevalece un juego de formas carentes del contenido original: el estilo funcional no el funcionalismo, el primero se refiere a la forma externa de la construccin, el segundo alude a la solucin funcional de los espacios o estilo internacional. La arquitectura nacida con una significacin de lo moderno, perdi ste al cambiar las condiciones sociales que le dieron origen, para convertirse en forma imitada hasta el cansancio.

El Camino haca la Crisis Arquitectnica: la Economa Para comprender su ubicacin en nuestro tiempo, hay que considerar el contexto en que surgen. Walter Gropius, avisaba e intua que estamos en el umbral de un nuevo esfuerzo de creacin. Sealaba que la unidad de ambiente y cultura se haba perdido, se tena, un ambiente catico, feo, desolador, del cual deriva un acento en la lucha capitaltrabajo y malas relaciones sociales. Ese esfuerzo de creacin es la respuesta a un impulso econmico dentro del cual se van a posibilitar las inversiones en arquitectura, con un enfoque divergente del movimiento moderno y que va a iniciarse con el estilo internacional derivado de Mies van der Rohe y el abuso de las cajas de vidrio. Dentro del cuadro general del desarrollo econmico, sobre todo en los pases de alto desarrollo tecnolgico e industrial, se da un despegue consecuencia de los efectos inmediatos de la Posguerra en los aos 50. Las curvas Kondratieff, permiten analizar las fases cclicas de la crisis y expansin del sistema capitalista, mediante las cuales se advierte un crecimiento econmico a mediados de los 50 y principios de los 60, un nuevo periodo de crisis y luego una fase de crecimiento a fines de los 80 y principios de los 90; ciclos de ms o menos 25 aos, con fases largas de cerca de 50 aos en la evolucin econmica que se ha caracterizado como economa-mundo-capitalista. Las crisis no son simtricas ni siempre adoptan un patrn similar, ni se dan en reas iguales. El desplazamiento de capitales hacia ramas econmicas que ofrecen mayor plusvala, la competencia entre grandes capitales monoplicos y supranacionales, el imperativo de stos para renovar procesos y plantas productivas ante la competencia, y renovar la tecnologa, incrementar la intensidad de capital en la produccin, etc., son algunos de los incentivos del sistema al que se someten las empresas, incluyendo a la de la construccin. Son dos momentos claves coincidentes con los de mayor intensidad en el surgimiento y expansin de corrientes recientes en la arquitectura: el posmodernismo, surgido a fines de los aos 50 y primeros de los 60; y luego el deconstructivismo, que se empieza a incubar a mediados de los aos 80 para consolidarse y empezar su divulgacin al final de la misma dcada. De esta coincidencia no debe derivarse una limitada relacin causa-efecto, o derivar un patrn de dependencia entre economa (causa) y arquitectura (efecto), con la tentacin de extenderle como instrumental analtico a otros momentos de la historia de la arquitectura. Hay que considerar y reformular postulados tradicionales y comunes, para reconstruir la historia de la arquitectura con criterios y enfoques que consideran estas nuevas determinaciones. Ambas corrientes han aparecido en pases de alto desarrollo industrial y econmico. Su influencia, con el posmodernismo, se ha extendido dando lugar a un debate cultural, que est dejando de ser actual y til. En el deconstructivismo, el debate apenas asoma y an no llega del todo a nuestros ambientes culturales y artsticos. Desconocemos los calificativos que se han puesto en la polmica: los placeres de la incomodidad, proyectos de cortar y romper, composiciones sobre descarrilamientos rusos, terrorismo arquitectnico, posmoderno cismtico o minimalismo sucio, son algunos. Ambas tendencias arquitectnicas, al aparecer y divulgarse, abren el debate, pero se les distorsiona y oculta, dando lugar a reacciones que tienden a defender y mantener intereses profesionales de arquitectos. Simulando un poco, tomando de aqu y de all para ganar imagen. Posmodernismo y deconstructivismo empiezan por ser crtica y disidencia. Inicialmente son llamativos y seducen casi instantneamente. Son grandilocuentes y provocadores como forma arquitectnica, costosos, y difciles de captar en una primera apreciacin de su tcnica compositiva. Adems, ambos profundizan la cultura de las estrellas de Hollywood . Aquella disidencia y provocacin iniciales, lo aparatoso y caro, son su virtud, por lo novedoso, y les permitir ser sometidos al proceso de absorcin cultural y convertirlos en mercanca: satisfacen exigencias de la esttica de las mercancas. La arquitectura ha sido convertida, adems de instrumento de poder por su costoso adorno e imponente apariencia, en un tipo de mercanca que, pierde su contenido crtico de oposicin y provocacin y se vuelve objeto de aparador, se le coloca en esa va de su divulgacin e imposicin en el gusto de los sectores subalternos de la sociedad.

La arquitectura, como producto tcnico-cultural ha sido convertida en mercanca y adopta cada vez ms las alternativas de sta. De aqu al predominio de la moda, el consumismo y la publicidad engaosa, que el posmodernismo y la deconstruccin han dado asumido plenamente. Estamos, ante otra historia de la arquitectura, tal vez sometida a ciclos de variacin, cada vez ms cortos quiz y ante una prxima diversidad de ofertas mercantiles de formas y conceptos arquitectnicos, bajo la mxima: todo se vale.

El Postmodernismo Las tendencias culturales tienen una manera de reflejar los asuntos intelectuales y polticos, ms amplios dentro de una sociedad. As sucede con el postmodernismo, trmino que se utiliza para referirse a disciplinas artsticas y arquitectura. Es un fenmeno intelectual de inters para la vida norteamericana. Su mtodo consiste en la repeticin y la yuxtaposicin -una mezcla de cultura superior y popular- y su actitud tpica es la irona. El postmodernismo se refiere a determinada constelacin de estilos y tonos en el trabajo cultural: el pastiche, lo vaco; un sentido del agotamiento; mezcla de niveles, formas, estilos; copia y repeticin; una autoconciencia sobre la naturaleza formal y fabricada de la obra; un rechazo de la historia; una forma de aprehender y experimentar el mundo y nuestra ubicacin, o desubicacin, en l. En la sensibilidad posmodernista, la bsqueda de unidad aparentemente se ha olvidado por completo. En la actualidad tenemos la textualidad, el cultivo de superficies que se refieren sin cesar a otras superficies, que rebotan contra ellas, que se reflejan en ellas. Se hace hincapi en su arbitrariedad, en su edificacin; se interrumpe a s misma. En vez de un solo centro, hay un pastiche, una recombinacin cultural. Cualquier cosa puede sobreponerse a otra. Todo tiene lugar en el presente, aqu, es decir, en ningn sitio en particular. La obra se desarrolla sin ilusiones: todos desempeamos nuestros papeles en forma deliberada. Todo ha sido hecho ya. El choque rutinario, se presenta con irona. El posmoderno se halla fragmentado, inestable, descompuesto; al final, slo hay discurso. Donde hubo pasin, o ambigedad, hay ahora un colapso del sentimiento, un vaco. La belleza, privada de su poder crtico, se ha reducido a un elemento decorativo de la realidad, y se ha borrado del postmodernismo. La cultura superior no se sirve ya de la cultura popular; se confunde en ella. El postmodernismo reconstruye la relacin entre premodernismo y modernismo. Define el momento cultural presente como una secuela, aunque no sea cierto. Se conoce al postmodernismo por lo que lo acompaa.

Oscurece al modernismo. Los lineamientos del postmodernismo estn presentes en las versiones del modernismo; es la personificacin actual, de un modernismo que sigue desarrollndose. Roger Shattuck, ha asegurado que el cubismo, el futurismo y los espiritualistas artsticos compartan un principio respecto de la composicin: la mezcla de estados mentales, de diferentes tiempos y lugares, de distintos puntos de vista. El collage, el montaje, son la esencia modernismo. El modernismo tuvo que partir en pedazos lo que el postmodernismo est mezclando y asociando. La multiplicacin de perspectivas del modernismo condujo a la dispersin de voces del postmodernismo; el collage modernista hizo posible la unin de gneros posmodernista. En la yuxtaposicin posmoderna hay una autoconciencia deliberada. Los posmodernistas de hoy estn hastiados, lo han visto todo, lo que los distingue es su carcter intencional y su sentido del agotamiento. V a ms all de la moda en arquitectura, pues gran parte del impulso recombinatorio, el vaco, la irona sobre s misma, el juego de superficies, la autorreferencia y el ensimismamiento que lo caracterizan an estn entre nosotros. Adquiere significado porque su amalgama de sentidos ha penetrado la arquitectura, la novelstica, la pintura, la poesa, la planificacin urbana, la msica, la televisin y muchos otros campos. El posmoderno nace en EUA, ya que la yuxtaposicin es de las cosas que mejor hacen los estadounidenses. Se trata de una corriente definitoria de la cultura de ese pas. Los EUA son mitos esenciales, homogeneizaciones y oligopolios, una cultura inmigrante, un paquete sorpresa. N o es exclusivamente, estadounidense, pero en Estados Unidos, la vanguardia artstica, tena que levantarse en contra del modernismo de la posguerra venerado, tena que derrumbar al dolo Arte Moderno.

El Desconstructivismo

En este contexto nace el desconstructivismo, que no representa un movimiento ni un estilo nuevo. No es un credo, y ni tiene reglas de oro, es la confluencia desde 1980, del enfoque arquitectnico en las obras de unos cuantos arquitectos, en diferentes lugares del mundo, que da como resultado formas similares. Es en la exposicin de 1988, Desconstructivist Architecture, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, donde se dio el nombre de desconstructivismo a esa arquitectura. Los temas formales que se repiten son la sper imposicin en diagonal de formas rectangulares o trapezoidales. Los cambios evidentes son los contrastes entre las imgenes retorcidas de la arquitectura desconstructivista, en contraposicin de las imgenes puras del estilo internacional. La fragmentacin de la forma implica que las reglas de composicin tradicionales ya no son validas, pero no era necesario romperlas, solo torcerlas un poco e incorporarles cierta fluidez que proporcione movimiento a los espacios propuestos. El desconstructivismo propone un postmodernismo multiestilistico individualista. Existen diferencias sustantivas entre sus exponentes, en cuanto a lo que entienden y desean del desconstructivismo. Algunos de ellos son, apasionados del cambio por el cambio mismo. Su planteamiento tiene como base el descomponer. Algunos rasgos formales son: el abandono de la vertical y la horizontal; la rotacin de los cuerpos geomtricos alrededor de ngulos pequeos; las construcciones con un efecto provisional; la descomposicin de las estructuras hasta el caos aparente y la actitud de form follows fantasy . El desconstructivismo, es una mezcla de interpretaciones personales, con algunos puntos en comn: el cambio y la diferenciacin de formas arquitectnicas pasadas. Cae en el extremo opuesto, creando una sntesis de lo pasado y lo reciente. Se crea pretendidamente un estilo afuncional, irracional, intil, antitico, ininteligible; donde la forma se adquiere por la forma misma, en favor de un anti-internacionalismo, de una anticomercializacin, que no se logra.

Conclusiones En la evolucin de la arquitectura, a partir del modernismo, hay una ruptura con el pasado, una ruptura con las sociedades, culturas, y tradiciones. Sin olvidar tambin la negacin del propio confort y por consiguiente del ambiente. La nueva arquitectura se basa en una cultura de mercado y economa. Las nuevas tendencias en arquitectura son un rompimiento con todo lo que es posible romper, en aras de que la novedad genere dinero. Son frvolas y carecen de sentido de bienestar social. El nuevo academicismo formal, va desde el modernismo caracterizado por volmenes cbicos cubiertos de vidrio, ventanas corridas de piso a techo, hasta el desconstructivismo y su negacin de la horizontal y la vertical. Construcciones sin respeto por el contexto natural y cultural. Despreciando las tradiciones constructivas y los modos de vida. Es una crisis general en la arquitectura: formal, porque la forma es la misma, funcional, por que no importa si nada funciona, ambiental, por que los materiales y mtodos constructivos son altamente contaminantes, de identidad, por que no tiene nada que ver con el individuo y de valores, por el resultado. Hoy el arquitecto no tiene esencia arquitectnica que lo identifique, se pierde en la nueva concepcin del espacio habitable. No hay capacidad creadora, todo es copia a la forma sin importar nada ms. En Mxico, tenemos muchos ms problemas que estos, ya que nuestra economa y problemas sociales genera la necesidad de una arquitectura para el pueblo. Sin embargo, no podemos cerrarnos a la arquitectura extranjera o a la internacional, pero debemos tener prioridades a fin de satisfacer nuestras necesidades ms elementales. Los arquitectos estamos cada vez ms lejos de la arquitectura, estas tendencias, quieren llevarnos, arrastrarnos consigo, que seamos somos parte de su juego

Deconstructivismo

1.

Origen

Esta corriente de pensamiento surge, a partir de una oposicin franca a la arquitectura que se venia haciendo en el periodo de la mal llamada arquitectura posmodernista. Esta corriente se formo de arquitectos procedentes de diferentes ideologas, de aqu se distingue el grupo de la Architectural Asociation de Londres. Estilo arquitectnico contemporneo atribuido a finales de la dcada de 1980 a diversos arquitectos estadounidenses y europeos. El deconstructivismo arquitectnico nace en la exposicin Arquitectura deconstructivista celebrada bajo la direccin de Philip Johnson y Peter Eisenman en el Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1988 y debe su nombre a las referencias tericas y formales realizadas, por una parte, al constructivismo ruso de entreguerras, citando algunas de las obras de Alexandr Rodchenko y Vladmir Tatlin por su carcter formal inestable y por otra parte, a la filosofa de la desconstruccin ilustrada por los trabajos de Jacques Derrida. A pesar del importante esfuerzo de legitimacin filosfica realizado, el deconstructivismo va abandonando rpidamente sus fundamentos tericos para irse convirtiendo, al hilo de las numerosas publicaciones y exposiciones internacionales realizadas, solamente en un estilo arquitectnico influenciado principalmente por los trabajos de algunos arquitectos anglosajones. A comienzos de la dcada de 1990 se convierte para muchos en una fuente de inspiracin orientada hacia un manierismo espacial atormentado con un gusto pronunciado por las performances constructivas del tipo post-high-tech. Desde la tendencia original de los arquitectos de la exposicin de 1988, que deseaban un acercamiento de la prctica arquitectnica a las teoras estticas. 2. Caractersticas

1.El deconstructivismo incluye ideas de fragmentacin, 2.Procesos no lineales 3.Utilizacin de geometra no-euclidiana, 4.Niega polaridades como la estructura y el recubrimiento. 5.- La apariencia visual de estos edificios en este estilo se caracteriza por un caos controlado. 6.desviacin y reorganizacin 7.- Negacin al uso de elementos a plomo vertical y horizontal. 8.Rotacin elementos geomtricos. 9.Las obras son de carcter temporal. 10.Uso de ngulos agudos. 3. 1.2.3.4.Principales Frank Zaha Coop Rem arquitectos Gehry Hadid Himmelblau Koolhaas

5.6.7.8.4. Materiales El empleo Materiales 5.

Daniel Bernard Peter Philip Materiales de de nuevos materiales, de es su que no fueran alta principal los

Libeskind Tschumi Eisenman Johnson utilizados desecho tradicionales. tecnologa bsqueda?

Cul

El deconstructivismo, despedaza la forma desde adentro, alterando su esencia. Ejerce una trasgresin respecto a la arquitectura moderna. La percepcin es de inseguridad. La obra arquitectnica se deforma en funcin de los procedimientos deconstruccionistas, para luego asignar la funcin. Gracias a este modelo, se liberan las emociones y se desprenden de los elementos significantes de la arquitectura moderna. Su bsqueda es encontrar un control en el kaos, para as poder hacer Arquitectura.

ALGUNAS CARACTERSTICAS DE LA ARQUITECTURA TARDOMODERNA Y POSMODERNA. UNA MIRADA AL CENTRO G. POMPIDOU Y AL MUSEO NACIONAL DE ARTE ROMANO

Al acabar la Segunda Guerra Mundial, los arquitectos deben enfrentarse con el problema de la reconstruccin especialmente grave en los pases europeos. Aunque se pasa entonces por un perodo de cierta indecisin estilstica, el programa arquitectnico de urgencia (hasta 1950 aproximadamente) se va a llevar a cabo con las premisas formales del estilo internacional. Hay, pues, una continuidad entre la cultura arquitectnica anterior y posterior a 1945. Algunos de los grandes maestros que haban forjado las vanguardias siguen llevando la iniciativa hasta casi los aos sesenta. No obstante, podemos enumerar las siguientes novedades importantes desde 1945 hasta nuestros das: 1) Irrupcin de nuevos pases al mbito de la gran arquitectura: Brasil, Mxico, Venezuela, la India, etc. Por primera vez en la historia asistimos a la autntica universalizacin del lenguaje constructivo. 2) Aparicin y multiplicacin de tendencias arquitectnicas de gran complejidad y carga emotiva (aos sesenta y setenta) que, aunque no desvinculadas del todo de la tradicin, se basan en supuestos tecnolgicos y sicolgicos caractersticos de la era espacial y de la automatizacin. 3) Crisis de la modernidad con la emergencia de las actitudes posmodernas y de la arquitectura de la deconstruccin. 4) En el campo de los valores sociales, creciente disociacin entre la arquitectura de consumo, anquilosada en frmulas fijas de gran monotona, dictadas por la especulacin, y la arquitectura culta. De los museos ingenieriles, el ms influyente fue el Centro Pompidou de Pars, una enorme refinera de vidrio y metal, con la estructura visible y los grandes tubos de colores de las instalaciones o de las escaleras mecnicas adornando el exterior de las fachadas. Esta gran mquina, situada en el entorno apacible y tradicional del barrio del Marais, quera desacralizar el arte y hacerlo ms accesible, en lnea con el fervor populista de la rebelin intelectual del 68. Construido entre 1972 y 1977 por el genovs Renzo Piano y el britnico Richard Rogers, el edificio conoci pese a las polmicas un xito instantneo, y todava hoy es uno de los lugares ms visitados del planeta. Frente a ello, la reaccin posmoderna premoderna en su bsqueda de modelos tradicionales y antimoderna en su desdn por la tecnologa lleg tambin al terreno de los museos, y lo hizo de la mano de dos maestros. El britnico James Stirling construy entre 1977 y 1984 la Staatsgalerie en Stuttgart, que se ordena en torno a un patio cilndrico de piedra rplica irnica de la rotonda del museo berlins de Schinkel y se decora con columnas clsicas enterradas a medias y gruesas barandillas de autopista pintadas de colores vivos. Tambin clsico en sus referencias y moderno en sus distancias es el Museo de Arte Romano en Mrida, construido por el navarro Rafael Moneo entre 1980 y 1986; en este caso son los grandes arcos de ladrillo los que evocan el pasado romano que yace entre sus cimientos visitables, y son las pasarelas fabriles y los altos lucernarios los que recuerdan al espectador que no se encuentra en un edificio de otro tiempo. Acadmicos y populistas, refinados y locuaces, estos dos museos figuran entre las obras ms importantes de sus autores, y entre las obras de arquitectura culta que han conocido ms unnime aceptacin del pblico general, tantas veces reticente ante la spera abstraccin de las vanguardias modernas. As, las siguientes pginas quieren dar cuenta de una comparacin, de una mirada a estas dos tendencias, lo

tardomoderno y lo posmoderno, y, especficamente, a dos edificios musesticos: el Centro George Pompidou de Pars y el Museo de Arte Romano de Mrida, Extremadura. Repasemos ambas estructuras y sus caracteres individualmente. La relacin entre el Centro Pompidou y el funcionalismo resulta obvia. Se sabe: en sus orgenes, el funcionalismo se remonta a los esfuerzos desplegados por la burguesa liberal y progresista para insertar la arquitectura en la dinmica de la revolucin industrial y trasvasar a la misma las exigencias dictadas por la funcin, los nuevos materiales y la tecnologa como ciencia de la construccin, autnticas matrices de la forma arquitectnica en la edad de la mquina (Marchan Fiz, 1981, p. 19). Se trata de una arquitectura concentrada de forma completamente natural en lo que se ha dado en llamar arquitectura High Tech (alta tecnologa), la cual, segn Jencks (1983), debera rebautizarse como Slick Tech (tecnologa hbil), puesto que las tecnologas actuales no son mucho ms sofisticadas que las de los aos veinte, pero su imagen es mucho ms depurada (pp. 381-382). No se equivoca Jencks (1983) al observar, sobre el centro Pompidou, que casi todos sus detalles parten de la exageracin de alguna de las ideas modernas (p. 384). Pensemos en los huesos redundantes, en el exoesqueleto, que postulan una piel oculta. Pensemos en que el espacio reticular interior es ahora un hangar abierto a las posibilidades de la abstraccin. Pensemos en la visibilidad completa de la construccin, incluyendo sus articulaciones. Pensemos en el movimiento, en la circulacin, la cual, expresada siempre de acuerdo a la doctrina moderna, se convierte ahora en el tema fundamental del edificio, puesto que es tan divertido elevarse sobre los tejados de Pars en las vermiformes escaleras mecnicas que mucha gente viene al centro cultural slo para practicar este deporte (Jencks, 1983, p. 384). Resulta claro: el exoesqueleto se mantiene separado de la dermis mediante mnsulas y crucetas blancas de refuerzo. Los montantes de instalaciones en azul, los ncleos de los ascensores en rojo y los conductos de ventilacin en blanco crean una versin pop de los colores franceses. La circulacin, la estructura, las instalaciones y el espacio se dan en la exageracin. El edificio tiene 42 metros de altura, 166 de largo y 60 de ancho; es de armazn metlico con un total de 15 toneladas de acero y 11.000 metros cuadrados de superficie acristalada, 4 calderas y 41 escaleras metlicas. Cada uno de los colores de la estructura se ha identificado con una funcin . El azul es la climatizacin, el verde es la circulacin del agua, el rojo transporte y el amarillo los circuitos elctricos. Esos colores hacen que recuerde a un mecano. La escalera exterior que permite el acceso a los diferentes pisos adquiere una forma de serpentina. El centro, proyectado por Richard Rogers y Renzo Piano e inaugurado en 1977, cuenta con armazones gigantes prefabricados que lo sostienen. Al respecto, la explicacin: Por qu el Centro Pompidou es una obra tardomoderna y no moderna? Porque, al igual que una obra del Art Nouveau la expresin de las uniones y de la estructura es tan obsesiva y potica que domina todas las dems preocupaciones. Las gerberettes musculares y sus acentuadas secciones curvas tienen las mismas connotaciones que un insecto Art Nouveau, como el murcilago de Adler, y el modo de celebrar los remaches y las uniones nos recuerda la Casa del Pueblo de Vctor Horta. Este estructuralismo habra sido condenado en los aos veinte como acrobacia estructural, pero est claro que hoy los arquitectos se esfuerzan por ser populares, y no modernos, y aprovecharse del extendido amor a la imagen de mecano que tanto ha penetrado hoy en nuestra sociedad. Y han tenido xito porque, a pesar de todas las fantasas, no han comprometido la imagen bsica (Jencks, 1982, p. 11). Como los arquitectos tardomodernos, a diferencia de los posmodernos, no buscan fijamente un paralelismo histrico, remitirnos a modelos histricos respecto al Centro Pompidou puede dar lugar a equivocaciones. Sin embargo, es innegable que su estructura se adapta al casco urbano en el cual se inserta, al mantener, sobre todo, la alineacin de la calle y ser de baja altura. Entre sus caractersticas ms resaltantes estn, sin duda y segn las nombra Jencks (1982), la segunda esttica de la mquina, es decir, una esttica de la maquinaria cuya imaginera la hace flexible y ligera, donde operan, por igual, la lgica, la circulacin, el equipamiento mecnico, la tecnologa y la estructura; la hiprbole de la segunda esttica de la mquina, la cual atae a una exageracin de las estructuras y sus elementos, a un mostrar la arquitectura dentro de la arquitectura misma; la construccin como ornamento, esto es, la misma estructura, en escala gigantesca, se exagera y subraya sus elementos hasta hacer de sus vigas y armaduras expresin decorativa; espacio isotrpico extremo, para el que redundancia y simplicidad son los adjetivos adecuados, pues se trata de un verdadero espacio tardomoderno en el que figura un reticulado sin fin con soportes perimetrales; repeticin extrema, la cual,

como cualidad, impide la alteracin y la asonancia al mantener un patrn estructural y decorativo en todo el edificio (pp. 36-78). El Museo Nacional de Arte Romano de Mrida (Espaa), obra del prestigioso arquitecto Rafael Moneo, fue inaugurado en septiembre de 1986, albergando una excelente coleccin de objetos de poca romana provenientes del yacimiento arqueolgico de la que fuera colonia Augusta Emerita, hoy Mrida. La coleccin actual estuvo ubicada hasta la construccin del actual edificio en el hoy museo o coleccin visigoda en el antiguo convento de Santa Clara. El museo ocupa una manzana de casi 4500 metros cuadrados y la exposicin est estructurada en tres alturas: la planta baja con grandes esculturas a la izquierda y al fondo y naves transversales a la derecha con piezas de todo tipo; la segunda planta, con vitrinas de pared que recogen piezas de hueso, vidrio, cermica y monedas; y la ltima planta que nos muestra mosaicos adosados a la pared que se pueden ver en todo su esplendor. A travs de una rampa bajamos a los restos encontrados durante la construccin del museo y que fueron incorporados para la visita, es la denominada Cripta. Entre los restos destacables podemos citar las ruinas de un tramo de la conduccisn hidrazlica de "San Lazaro", un barrio que estaba fuera de los muros de la ciudad y un grupo de viviendas en distinto estados de conservacin. Desde la misma Cripta parte un tnel que conecta el mismo Museo Nacional de Arte Romano con el conjunto arqueolgico que conforman el Teatro y anfiteatro romanos. Despus de bajar una rampa y habiendo quedado a nuestra derecha la sala de exposiciones temporales, accedemos a la nave central en la planta baja que est dedicada tanto a la vida privada como oficial de Augusta Emerita. Retratos imperiales (Augusto, Tiberio, etc.), lpidas conmemorativas de la inauguracin del Anfiteatro, iconografa de los edificios de espectculos (teatro, anfiteatro, circo), historia arquitectnica del teatro, la efigie del genio de la colonia, son algunas de las cosas que podemos encontrar en la planta baja del edificio, sin olvidar el magnfico conjunto pictrico recuperado en una casa excavada en las cercanas del MNAR. Por ltimo, ocupan las ltimas salas las piezas relacionadas con el foro local (la colonia dispona de dos foros al ser capital de la provincia de Lusitania), con enormes capiteles y columnas que dicen mucho de la majestuosidad de los edificios, as como Clpeos y Cariatides. La planta intermedia, dividida en nueve salas, contiene diversas vitrinas que exhiben pequeas piezas, procedentes de los diversos talleres industriales y artesanos que tena la colonia. La planta superior est compuesta por lpidas, esculturas y mosaicos que pueden ser contemplados perfectamente a esta altura. La administracin en la colonia, la misma colonia en s, profesiones, retrato romano (una impresionante coleccin de retratos de la escuela emeritense que funcion desde la fundacin de la ciudad en el 25 antes de Cristo hasta el siglo III despus de Cristo sin interrupciones), la Mrida paleocristiana y visigoda componen bsicamente la coleccin en esta planta superior. Toca Fernndez (1973) ha sealado: La muerte, que sigui a las reiteradas declaraciones de crisis y esclerosis del Movimiento Moderno, fue anunciada en 1977 por Charles Jencks. Este certificado de defuncin coincide, curiosamente, con el anuncio del nacimiento del sucesor: el Posmoderno (p. 132). Lo posmoderno fue distinguido como el retorno a lo antiguo, distinguido antes que nada por la tradicin y, como lleg a sealarlo Eugenio Battisti, por su oposicin a sta (Portoghesi, 1982, p. 204). Adems, se sabe que la arquitectura posmoderna ha elaborado una morfologa basada en la ciudad y conocida como contextualismo, as como un lenguaje arquitectnico ms rico establecido en la metfora, en el repertorio de imgenes histricas y en el ingenio. Esta teora reaviv en general la nocin de los contrastes urbanos, de la oposicin entre el monumento y el fondo, y la idea de los universales urbanos (la calle, la plaza, el circus) y el collage histrico. Los trazados urbanos se conceban para completar el esquema de la ciudad, no para distorsionarlo en trminos morfolgicos, aunque se diesen contrastes formales (Jencks, 1983, p. 377). Es lo que sucede con el Museo de Arte Romano, el cual, en Mrida, convive con la mejor representacin de la cultura romana en Espaa: el Anfiteatro, el Teatro Romano, el Circo, el Arco de Trajano, el Templo de Diana, la Casa de Mitreo, el Puente Romano, el Acueducto de los Milagros que traa el agua desde el embalse de Proserpina, la Alcazaba Sarracena donde existe un aljibe hispano-musulmn construido con pilastras

visigodas y sillares romanos, el hornito e iglesia de Santa Eulalia, en cuyo subterrneo se conserva un importante yacimiento de los primeros aos del cristianismo. Aparecen, por tanto, ciertas categoras estilsticas, ciertas variables, que manifiestan el carcter posmoderno en el museo proyectado por Rafael Moneo e inaugurado en 1985. Son: la forma semitica, que lleva al arquitecto a intentar comunicarse con un pblico determinado; la fuerte presencia de la tradicin y la consecuente seleccin de ciertos componentes de la misma; una postura activa frente a lo que debe re-crear y presentar la arquitectura por parte del arquitecto; el eclecticismo, hecho que determina contrastes fuertes entre imaginera, ornamentacin y alusin histrica; la prorrepresentacin; la prometfora; la prorreferencia histrica; lo prosimblico; el urbanismo contextual. Es importante resaltar que Jencks (1983) lleg a establecer una definicin de arquitectura posmoderna a partir de las caractersticas esbozadas; escribi: el postmodernismo comprende una multitud de enfoques que se alejan del paternalismo y del utopismo de sus predecesores, pero que todos tienen un lenguaje doblemente codificado, es decir, en parte moderno y en parte algo ms. Las razones para esta doble codificacin son tecnolgicas y semiticas: el arquitecto trata de usar una tecnologa actual, pero tambin quiere comunicar con un pblico determinado. Acepta la sociedad industrial, pero la reviste de una imaginera que sobrepasa a la de la mquina, la del lenguaje moderno (p. 376).

Todas las variables estilsticas dilucidadas en torno a la arquitectura tardomoderna y posmoderna a travs de dos construcciones representativas, el Centro G. Pompidou y el Museo de Arte Romano, no apuntan a separar lapidariamente estas dos tendencias o fases, ya que, como se escribi al principio, ambas tendencias, tarda y post, deben entenderse como dialcticamente relacionadas, histrica y lgicamente. Pues ambas aparecen despus de los aos sesenta, despus de una crisis originada por la arquitectura moderna, aquella reconocida como un estilo internacional y universal que proviene del hecho de los nuevos medios constructivos, que se adecua a la nueva sociedad industrial, tanto en sus gustos como en su percepcin y su caracterizacin social (en Jencks, 1983, p. 375).

Estilo postmoderno Este estilo tiene un doble cdigo. Por un lado, se mantiene vinculado al estil racionalista y acepta algunas posiciones del tardomoderno para comunicarse con una lite cultural; por otro lado, intenta comunicarse con el pblico en general y que ste lo acepte. La posicin postmoderna es atractiva porque, intentando ser aceptada, llega a alcanzar unos resultados sorprendentes y espectaculares. Entre los arquitectos ms representativos de este estilo estn: Michael Graves, Robert Venturi y Ricardo Bofill