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1 XI Seminario de RedMuni: “Repensando la Agenda Local” 19 y 20 de octubre de 2012. Universidad Nacional Arturo Jauretche. “Nuevas tecnologías en áreas no tradicionales: la admisión administrativa a los servicios sociales y sanitarios de la Municipalidad de Olavarría” Mónica Iturburu 1 1 Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Email: [email protected]. Municipalidad de Olavarría-Subsecretaría de Gestión Pública. Email: [email protected]

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XI Seminario de RedMuni:

“Repensando la Agenda Local”

19 y 20 de octubre de 2012.

Universidad Nacional Arturo Jauretche.

“Nuevas tecnologías en áreas no tradicionales: la admisión

administrativa a los servicios sociales y sanitarios de la Municipalidad

de Olavarría”

Mónica Iturburu1

1 Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. Email:

[email protected].

Municipalidad de Olavarría-Subsecretaría de Gestión Pública. Email: [email protected]

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Introducción

Este trabajo se propone describir la experiencia de implementación del sistema de gestión

de calidad en la admisión administrativa a los servicios sociales y sanitarios de la

Municipalidad de Olavarría y, a partir de allí, analizar los impactos que generan la mejora

de los procesos, la eliminación de las barreras de acceso y la organización de información.

A modo de descripción del marco teórico que definió la modalidad de intervención, en

forma previa se realiza un repaso de los programas y objetivos perseguidos por las

reformas en la administración pública, y se caracteriza el territorio en el que tuvo lugar la

experiencia. En ese marco, se relata el estado de situación previo a la implantación del

sistema de gestión de calidad, lo que incluye la descripción de las barreras de acceso y la

debilidad de los procesos de soporte administrativo.

Objetivos de los procesos de reforma de la gestión pública

El desarrollo económico como modelo dominante de la intervención estatal durante la

segunda mitad del siglo XX condicionó la orientación de los procesos de modernización

de la gestión pública argentina. Estos se orientaron principalmente a la aplicación de

nuevas tecnologías en áreas relacionadas con las administraciones tributaria, financiera o

de las plantillas de personal, relegando a la gestión de las políticas sociales que en muchos

casos continuó bajo el dominio de prácticas preburocráticas. Desde el punto de vista

administrativo, y salvo raras excepciones, la gestión social quedó al margen de las

ventajas que derivan de la reingeniería de procesos, la informatización y la mejora de la

información para la toma de decisiones. En tanto, desde el punto de vista de la ciudadanía,

la gestión social fue privada de la contribución de las nuevas tecnologías a la

transparencia, la reducción de las barreras de acceso y de los plazos de espera.

En el concierto latinoamericano, Argentina no ha sido la excepción. Al respecto, el CLAD

(2010:5) describe a esta aplicación diferenciada de las nuevas tecnologías como una

“modernización incompleta” o de “aislamiento burocrático” que resultó “casi negligente

en el área social (…) en la creencia de que se podría apartar a la administración de la

política (…) que era visualizada siempre como el ‘reino del clientelismo’, donde no

predominaban los intereses públicos”. También el CLAD destaca el déficit democrático

que derivó de esta exclusión de la gestión social, evidenciado por la falta de rendición de

cuentas y, especialmente, por la desigualdad social: “Esto es el fruto del fracaso histórico

del Estado en lo que se refiere a la construcción de políticas públicas capaces de combatir

las disparidades socio-económicas y mejorar el acceso y la calidad de los servicios

3

públicos. La mayoría de los países de la región todavía no consiguieron construir una

efectiva ciudadanía social, aún cuando se han logrado avances en los últimos años”.

Algunos de los avances citados por el CLAD derivaron de una revisión del propio

concepto de modernización que superó la búsqueda de objetivos ligados casi

exclusivamente a la economía, la eficiencia y la eficacia, para comprender otros valores

relacionados con la adaptabilidad, la innovación, la representación y la participación

como ideas fuerza para la configuración de un “paradigma post-burocrático” (Barzeley y

Armajani, 1992, citado por López 2005:13). Desde esta perspectiva ampliada, López

(2005:5) describe los objetivos centrales que persiguen en la actualidad las iniciativas de

reformas en la administración pública:

- Mejorar la asignación y utilización de recursos públicos, mediante el uso

eficiente del gasto público a través del establecimiento de objetivos y del

cumplimiento de metas asociadas a la asignación del presupuesto, con la

correspondiente utilización de mecanismos de control y evaluación que permitan

corregir distorsiones y priorizar alternativas de gasto.

- Mejorar la calidad de servicio y atención al usuario, mediante acciones

dirigidas a conocer e identificar a los usuarios y sus necesidades, definir

estándares de desempeño y comprometer resultados públicos, así como generar

sistemas de reclamos y articular instancias de protección de los derechos de los

ciudadanos/usuarios.

- Dotar de mayor transparencia a los actos gubernamentales a partir del

perfeccionamiento de los mecanismos de control y evaluación de las instituciones

públicas.

Programas de modernización y modelos de gestión pública

Para alcanzar estos objetivos, López hace un inventario de los abordajes posibles en los

procesos de reforma de la gestión pública, distinguiendo a aquellos relativos a la

modernización estructural, de los que ponen el énfasis en las transformaciones

institucionales y transversales. Los procesos de modernización estructural intentan

rediseñar la morfología del sector público, teniendo en cuenta sus determinantes tales

como la conformación de la estructura de gobierno y la estructura de gestión, la

asignación de facultades y de responsabilidades. Por su parte, las transformaciones

institucionales están referidas a los cambios orientados a incrementar la productividad y

4

mejorar la calidad de los servicios prestados por el sector público. En tanto, las

transformaciones transversales se orientan a optimizar y consolidar los sistemas

horizontales que afectan a todas o la mayor parte de las áreas de una institución o grupo

de instituciones públicas.

En la Figura N° 1 se resumen las líneas de abordaje de los procesos de reforma, los

programas y las herramientas de modernización más utilizadas

Figura N° 1: Líneas de abordaje, programas y herramientas de la modernización

(Fuente: Elaboración propia en base a análisis y diseño de indicadores de López, 2005).

El análisis de la versión efectivamente aplicada de cada una de estas herramientas en la

República Argentina permite inferir los valores dominantes en los procesos de reforma

del Estado y, a partir de ellos, identificar el modelo de gestión pública con el que más se

identifican.

Para facilitar este análisis, fue construida la Figura N° 2 que, a modo de resumen, solo

Líneas de abordaje Programas HerramientasCompatibilización de competencias entre la administración nacional y la municipal, o la provincial y la municipal

Transferencia de competencias actividades a municipios

Eliminación de la superposición de funcionesRacionalización de estructuras organizativas

Tercerización de servicios

Estándares de calidad por proceso, por producto, por resultadoCartas de Servicio (Carta Compromiso, Carta Ciudadana, etc.)Sistemas de evaluación y monitoreo de la calidad de las prestaciones

Mecanismos de información al ciudadano y de rendición de cuentas Mecanismos participación ciudadana (encuestas satisfacción, audiencias públicas, veedurías ciudadanas, comisiones usuarios, etc.)Sistemas de planeamiento estratégicoMetas en términos de resultados e impactosMecanismos de control de gestiónMecanismos de control de resultadosIncentivos por resultadosSistemas de carreraSistemas de reclutamiento y selecciónSistemas de inducción (actitudes, valores y relaciones)Sistema de capacitaciónSistema de evaluación de desempeñoMecanismos de promociónModernización de sistemas de registro y legajos del personalSistemas de incentivosSistemas de compra electrónicaBase de datos interjurisdiccional única de proveedores y preciosMecanismos de control y evaluación (interno y externo)Difusión de los procesos de compras y contratacionesCatálogo unificado de comprasModalidades innovadoras de contrataciónPresupuesto por programasMecanismos de control y evaluación (interno, externo)Página WebTrámites y pagos por Internet

Modernización Estructural: intentan rediseñar la morfología del sector público, teniendo en cuenta los determinantes del mismo (conformación de la estructura de gobierno y la estructura de gestión, la asignación de facultades y responsabilidades)

Gestión del Capital Humano

Sistema Adminis-tración Financiera

Sistema de Compras y Contrataciones

Calidad de servicios y orientación al ciudadano

Gobierno Electrónico

Transformaciones institucionales: cambios orientados a incrementar la productividad y mejorar la calidad de los servicios prestados, involucrando por igual a los empleados públicos y a ciudadanos.

Transformaciones transversales: cambios orientados a optimizar sistemas horizontales.

Gestión por Resultados

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incluye los programas implantados2. En el eje vertical se distinguen las transformaciones

institucionales de las transversales; por su parte, en el eje horizontal se identifican los tres

modelos de gestión pública: el burocrático o racional-legal, la Nueva Gestión Pública, y el

Post-burocrático o Gobernanza, reseñando los valores dominantes en cada uno de ellos.

La ubicación de los programas en la columna que identifica el modelo de gestión

dominante obedeció al reconocimiento de la versión más aplicada en la experiencia

argentina3.

Figura N° 2: Modelo de gestión pública dominante en los programas de modernización

(Fuente: Elaboración propia en base a análisis y diseño de indicadores de López, 2005).

La matriz construida permite hacer las siguientes lecturas:

• Prevalece la aplicación de programas que refuerzan el modelo burocrático:

administración financiera, compras y contrataciones, y administración de personal

2 Se excluye del análisis a la modernización estructural 3 A título de ejemplo, la gestión del capital humano, herramienta típicamente burocrática, puede ser un

instrumento de la Nueva Gestión Pública si la misma contiene pautas de responsabilización y sistemas de

incentivos relacionados con la contribución individual o grupal al logro de resultados institucionales; como

en la República Argentina las reformas en la gestión del capital humano generalmente carecieron de la

aplicación de estos incentivos, en la figura se incluye a este tipo de programas exclusivamente ligado al

modelo burocrático. Otro ejemplo lo constituye la aplicación de sistemas de administración financiera: en su

versión tradicional de previsión de gastos y rendición de cuentas monetaria, es un instrumento del modelo

burocrático; si se incorpora la previsión de metas físicas y rendición de cuentas acorde al logro de

resultados, se relaciona con el modelo de la NGP; por último, si se incorpora la participación ciudadana para

la construcción el presupuesto, puede ser incorporada como una herramienta del modelo de la gobernanza.

Burocrático Nueva Gestión Pública Post-burocrático o Gobernanza Eficacia técnica, precisión, rapidez, control

experto, continuidad, discreción, óptima restitución del gasto.

Economía, eficacia y eficienciaAdaptación, innovación, representación y

participación

Calidad de servicios y orientación al ciudadano

Gestión por Resultados

Gestión del Capital Humano

Sistema de Compras y Contrataciones

Sistema Administración Financiera Sistema Administración Financiera

Gobierno Electrónico

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Modelo de gestión pública dominante

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más profesionalizada, con aplicación de nuevas tecnologías que permiten un

control de los recursos y gastos más preciso. En países en vías de desarrollo como

la Argentina, esto en sí mismo se constituye en un valor porque contribuye a

disminuir la arbitrariedad característica del patrimonialismo, aún muy vigente en

determinados sectores y regiones del país.

• El dominio del paradigma de la Nueva Gestión Pública se observa en la aplicación

bastante extendida de sistemas de administración financiera por programas. Por su

parte, la gestión por resultados es la modalidad prevaleciente en la administración

de programas sociales focalizados, especialmente aquellos que cuentan con

financiamiento de organismos multilaterales de crédito; estos programas se

organizan bajo un esquema desconcentrado a partir de un organismo central

responsable de las funciones de programación, coordinación central y aporte de

los recursos presupuestarios, y la replicación de unidades ejecutoras en provincias

y/o municipios (Chiara y Di Virgilio, 2005).

• La aplicación de programas con la impronta del paradigma post-burocrático es

aún acotada. Las experiencias no siempre cumplieron con el objetivo inicial de

extender la iniciativa original al resto de la organización y, en los casos menos

exitosos, directamente no pudieron ser sostenidas en el tiempo. Con las

restricciones mencionadas y en relación con los programas de calidad de servicios

y orientación al ciudadano, puede afirmarse que predominan los mecanismos de

información al ciudadano y de rendición de cuentas, esto último en consonancia

con disposiciones legales que obligan a la publicación de presupuestos y

rendiciones de cuentas, y a su posterior aprobación por parte de los órganos

deliberativos; le siguen los mecanismos de participación ciudadana pero con

énfasis en el rol del ciudadano como observador –encuestas de satisfacción

muchas veces utilizadas para monitorear la imagen pública del gobernante- y, por

último, las herramientas que establecen estándares de calidad y las cartas de

servicio o ciudadanas, algunas de cuyas experiencias no pudieron ser mantenidas

en el tiempo por falta de decisión política o por debilidades en los procesos de

monitoreo. En relación con los programas de gobierno electrónico, entre los

desarrollos más notables cabe citar a la ANSES4, la AFIP, el Ministerio de

4 La ANSES, tradicionalmente dedicada al pago de jubilaciones y pensiones (que en la actualidad abarca a

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Trabajo, Empleo y Seguridad Social, el Ministerio de Educación (Portal Educ.ar)

y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica en la órbita

nacional, y a las agencias de recaudación de algunas provincias, tales como

ARBA en la Provincia de Buenos Aires.

Programas de modernización en los municipios argentinos

Salvo en enclaves muy desarrollados y casi con exclusividad limitado a gobiernos

municipales medianos o grandes, la implementación de programas de modernización es

muy incipiente, lo que está estrechamente condicionado por la subsistencia del modelo

patrimonialista y una de sus consecuencias directas, el déficit en las capacidades de

gestión.

En Iturburu (2007)5, se revisaron las tendencias en relación a las herramientas de

modernización mayoritariamente utilizadas por los municipios argentinos. La Figura N° 3

compila algunas de las conclusiones alcanzadas, que pueden dar cuenta del estado actual

de la temática.

En relación con la aplicación de nuevas tecnologías en áreas no tradicionales del

municipio, puede concluirse que:

• La ‘gestión por resultados’ es aún de aplicación incipiente en la mayoría de los

gobiernos locales argentinos y, salvo excepciones, deriva de imposiciones legales

emanadas de los niveles provincial o nacional, o de la articulación para la

implementación local de programas sociales diseñados y financiados por dichas

jurisdicciones.

• Los procesos de ‘calidad y orientación al ciudadano’ se implantaron en

relativamente pocos municipios y parecen ser más efectivos y sustentables porque

se concentran en objetivos concretos y realizables en plazos más breves. Sin

más de cuatro millones de jubilados y pensionados), fue paulatinamente incorporando más funciones tales

como la administración de los subsidios familiares y reintegros a empresas, los seguros de desempleo, los

programas de empleo y a partir de 2009, la administración de la Asignación Universal por Hijo. Este salto en

escala, que fue posible por el uso intensivo de las TICs, derivó de la implantación sucesiva del Plan

Estratégico de Sistemas y Telecomunicaciones diseñado en 2006 que, entre muchas transformaciones, logró

el desarrollo de la Autopista de Servicios vía web, así como la disminución significativa de los plazos de

procesamiento de trámites (Prince y otros, 2011). 5 Iturburu (2007) “Modernización en los municipios argentinos” en Cravacuore e Israel (comp.) “Procesos

políticos comparados en los municipios de Argentina y Chile”.

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embargo, su alcance está limitado a servicios destinados a determinado perfil de

usuarios, en especial contribuyentes y turistas.

Figura N° 3: Tendencias en la aplicación de nuevas tecnologías en municipios argentinos

(Fuente: Elaboración en base a investigación de Iturburu, 2007)

Programas HerramientasEstándares de calidad por proceso, por producto, por resultado

Cartas de Servicio

Evaluación y monitoreo de calidad de prestaciones

Información al ciudadano y de rendición de cuentas

Sistemas de carrera

Reclutamiento y selección

Inducción

Capacitación

Evaluación de desempeño

PromociónRegistro y legajos del personalIncentivosSistemas de compra electrónica

Base de datos interjurisdiccional única de proveedores y preciosControl y evaluación (interno y externo)Difusión de los procesos de comprasCatálogo unificado de comprasModalidades innovadoras de contrataciónPresupuesto por programas

Control y evaluación (interno, externo)

Página Web

Trámites y pagos por Internet

En los municipios bonaerenses, el sistema está integrado a la contabilidad presupuestaria.En los más transparentes, respetan celosamente los principios burocráticos. Es excepcional recurrir a modalidades innovadoras de contratación.Municipios bonaerenses lo aplican (RAFAM). Casos aislados de aplicación de presupuesto participativo.

Predomina el control ex post del órgano provincial de control.

En los más desarrollados, albergan digestos on line, guías de trámites, consultas de expedientes on line, registro de quejas o sugerencias al Intendente mediante el uso

de líneas gratuitas 0-800 o chat, sueldos municipales, licitaciones públicas, presupuestos y rendiciones de cuentas o declaraciones juradas de funcionarios.

Aplicación en municipios argentinos

Los más transparentes, publican la primera fase del proceso (fechas de convocatorias, pliegos, precios de referencia, etc.) y/o los precios testigos.

Herramientas no aplicada.

Raramente excede el establecido por el organismo provincial de contralor.

Práctica bastante extendida pero limitada a montos mayores.

Capacitación circunscripta a los más desarrollados y generalmente desvinculada de las necesidades organizacionales.

Contemplado en la legislación pero aplicación muy esporádica.

Mayoritariamente aplicados en forma masiva, y ligados a la antigüedad.Sistemas de registros informatizados pero raramente exceden la información sensible para liquidación de haberes, control de presentismo y licencias.Casi inexistentes incentivos ligados al cumplimiento de objetivos.

Sistemas de planeamiento estratégico

Planes estratégicos o territoriales, con mayor utilización en municipios de la Pampa Húmeda. Importante participación ciudadana. En la mayoría, se dejó morir o no se aplica.Discusión y sanción de Cartas orgánicas (aprox. 150 municipios autónomos). Definen aspectos institucionales pero la visión estratégica contenida es dejada de lada por motivos más políticos que estratégicos.Rendición de cuentas ante el Concejo Deliberante, generalmente restringida a aspectos económico-financieros.

Aspecto demorado: la mayoría de las veces se confunde el rol de empleador con su función social. Abundancia de personal de baja calificación y carencia de recursos humanos con conocimientos y experiencia requeridos.

Reclutamiento y selección no meritocrática.

Casi inexistentes.

Mecanismos participación ciudadana

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Gestión de calidad: unos pocos municipios fueron galardonados con el Premio Nacional a la Calidad en el sector público. Normas ISO 9001 en Red Federal de Municipios Turísticos Sustentables (140 municipios), Programa Municalidad del Ministerio de Gobierno de la Provincia Buenos Aires (algunas experiencias de bajo impacto y/o discontinuadas), Concejos Deliberantes de prov. Mendoza.

Carta Compromiso y Carta Ambiental. Casos aislados.

Casi inexistentes.

Dependencias encargadas de la relación con la prensa. Más énfasis en marketing del gobierno. Escasa difusión de sueldos.Encuestas para medir expectativas y satisfacción ciudadanas, imagen del gobierno y la intencionalidad de voto de los actores locales. Audiencia pública utilizada en el marco del Programa Auditoría Ciudadana; fuera de ello, casos aislados pero con tendencia creciente. Consultas populares, para elección de delegados municipales (Prov. Buenos Aires) y comisionados municipales (Prov. Sgo. Estero), y problemáticas de alto impacto local en municipios aislados.

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Sistema Adminis-tración Financiera

Gobierno Electrónico

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• El ‘gobierno electrónico’ muestra una acelerada implantación en los municipios

medianos y grandes6 pero aún la informatización no ha permitido superar la

tradicional administración fragmentada ni reducir significativamente el soporte

papel. Las distintas áreas mantienen bases de datos independientes con

información parcial, incompleta y contradictoria sobre las personas o empresas a

las que prestan servicios, cuyos responsables tienen escasa predisposición a

compartir o compatibilizar la información común. Esto reduce la calidad de las

decisiones de política pública debido a que las autoridades superiores carecen de

información consolidada y auditada.

Entorno territorial y social

El caso presentado se desarrolla en el partido de Olavarría, en el centro de la provincia

de Buenos Aires, Argentina. El territorio cuenta con una superficie total de 7.715 km2.

Dentro del ejido municipal se encuentra la homónima ciudad cabecera, y siete

localidades que cuentan con subsedes del gobierno municipal (Loma Negra, Sierra

Chica, Sierras Bayas, Hinojo y Colonia Hinojo, Recalde, Santa Luisa, Espigas) cada una

de ellas a cargo de un delegado designado por el Intendente Municipal, más pequeños

asentamientos o pueblos con escasa población, que cuentan con servicios municipales

más acotados (Iturregui, Colonia San Miguel, Colonia Nieves, Cerro Sotuyo, La

Providencia, Durañona, Pourtalé, Rocha, Mapis, Muñoz, Iturregui y Blanca Grande).

La ciudad cabecera se ubica sobre la Ruta Nacional N° 226 y Provincial N° 51, y a 40

km de la Ruta Nacional N° 3, y está en la traza del Ferrocarril Roca (Constitución-Bahía

Blanca). La distancia a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (sede del gobierno

nacional) es de 360 km en tanto dista a 330 km de la Ciudad de La Plata, la capital

provincial.

El Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda 2010 da cuenta de una población

de 111.320 habitantes, lo que implica un aumento del 7,1% respecto del censo 2001. El

80% de la población es urbana. Según estimaciones del gobierno local, la población en

situación de vulnerabilidad se ubica entre el 18,8 y el 22,7%7. Cuenta con 79 escuelas

primarias (68 provinciales y 11 privadas), 24 de nivel medio (17 provinciales y siete 6 En los municipios pequeños, la aplicación de TICs es mucho más restringida y limitada a la liquidación de

haberes, la recaudación de tasas y contribuciones, y la administración financiera. 7 La fuente utilizada es el Tablero de Comando de la Base Única Socio Sanitaria de Olavarría, medición al

28 septiembre 2012.

10

privadas), tres técnicas, nueve institutos terciarios, cuatro facultades (Ingeniería,

Ciencias Sociales y Escuela de Salud de la Universidad Nacional del Centro de la

Provincia de Buenos Aires, y Abogacía, como sede de la Universidad Nacional de

Lomas de Zamora).

Los indicadores de actividad económica arrojan los siguientes guarismos: a) Población

económicamente activa 40.1578; b) Personas ocupadas en el sector industria y servicios

industriales 11.6359. Discriminación por rubro: industria minera 25,2%; industria

manufacturera 25%; transporte 21,5%; construcción 15,5%; servicios a la industria

12,7%; c) Tasa de actividad, 43,76%; tasa de empleo, 40,6%; tasa de desocupación, 7,1%;

tasa de subocupación 11,5%; tasa de subocupación demandante, 7,8%; tasa de

subocupación no demandante, 3,6%. Existe una leve ventaja de los hombres respecto de

las mujeres en la ocupación (52% vs. 35,4%), y del empleo en instituciones del sector

privado (80,1%) por sobre las restantes10.

Antecedentes del sistema sanitario municipal

El gobierno municipal sostiene un sistema de salud integrado por un hospital de alta

complejidad -Dr. Héctor Cura- situado en la ciudad cabecera, tres hospitales de baja

complejidad ubicados en las localidades de Espigas, Hinojo y Sierras Bayas, más 24

centros de atención primaria de la salud ubicados en distintos barrios, así como en

localidades serranas y rurales. En relación con la historia reciente, la asunción del

gobierno democrático en 1983 marcó el inicio de un proceso de transformación sin

precedentes para el sistema sanitario. Con la visión de constituir a Olavarría en la plaza

médica del centro de la provincia de Buenos Aires, se comenzó a dotar al Hospital de

mejoras edilicias, más tecnología y mejores recursos humanos, al tiempo que se inició la

conformación de una vasta red de centros de salud de menor complejidad en los barrios y

localidades rurales y serranas; hacia 1991 se creó la Dirección de Atención Primaria de la

Salud para la coordinación de ese sistema. En 1987 se compró el primer tomógrafo

computado que se instalara en un hospital público del interior del país, superando en

tecnología a los centros de salud de grandes centros urbanos. En 1994 fue inaugurado el

8 La fuente utilizada en la Encuesta de Hogares y Empleo-Dirección Provincial de Estadística (2011). 9 La fuente utilizada es el Censo Municipal Industrial y de Servicios Industriales (2011). 10 Las restantes instituciones son el estado municipal 3,6%, las cooperativas 1,9%, las ONGs 0,5%, y el resto

estatal 14,4%.

11

nuevo pabellón de Pediatría, en coincidencia con la política de fortalecer la salud

materno-infantil, y se adicionaron los servicios de terapia intensiva infantil, terapia

intermedia y, en el año 2001, terapia intensiva neonatal.

En forma paralela a estos cambios se procuró establecer mecanismos para el recupero de

parte de las erogaciones que genera la atención de tan amplia red sanitaria. Para la

atención de los sectores con menores recursos, se organizó un sistema de categorización

de los usuarios, a partir del análisis de siete variables socio-económicas, mediante el cual

se establecen tres condiciones que implican subsidios del 100, 50 y 25% del valor

establecido para la prestación. La condición social se documenta en el Carnet Hospitalario

mediante el cual los usuarios del sistema pueden solicitar el subsidio parcial o total.

También se organizó un sistema de convenios con las obras sociales para los pacientes

con dicha cobertura.

Desde 1995, el sistema municipal de salud produce sus propios medicamentos. Ello ha

permitido mejorar la provisión a la población sin cobertura social y reducir el gasto.

En 1995 se creó el Sistema Integrador de Atención Médica de Olavarria (SIAMO) con el

objetivo de facilitar el acceso a la asistencia de la salud integral de aquellos vecinos sin

cobertura médico social pero con capacidad de pago de un mínimo abono mensual.

En el año 2000, en una decisión sin precedentes, el gobierno nacional llamó a concurso de

prestadores de servicios de salud y habilitó a los municipios para que en forma integrada

pudieran presentarse como prestadores directos. La Municipalidad de Olavarría se asoció

a sus pares de Azul, Laprida y Daireaux y se creó el Consorcio del Centro de Buenos

Aires (Co.Ce.Ba). Ello hizo necesaria la puesta en marcha de un complejo sistema de

atenciones, derivaciones e interconsultas con centros locales, regionales y nacionales.

El creciente número de consultas, prácticas e internaciones generó una serie de

dificultades en la prestación de los servicios de atención ambulatoria. Para mejorar el

acceso y la calidad de atención, en 2005 el municipio organizó la asignación de un

médico de cabecera a cada usuario del sistema sanitario, constituyendo así el Seguro

Municipal de Salud (SMS).

Desde fines de 2008 el Hospital dejó de pertenecer al régimen de autogestión y en febrero

de 2009 implementó un nuevo sistema de tasación de las prestaciones. Ello implica una

mayor transparencia de la gestión, debido a que cada tasa informa al beneficiario el valor

de la prestación que está recibiendo y el subsidio que el municipio le otorga, en función

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de su condición socio-económica. Las últimas innovaciones han demostrado la creciente

necesidad de articulación de las áreas sanitaria, social y administrativa, ya que la reducida

calidad en algunas de estas dimensiones repercute necesariamente en el funcionamiento

del conjunto.

Antecedentes del sistema de gestión de calidad (SGC)

Antes de la implantación del SGC, ya se contaba con una serie de recursos

administrativos e informáticos que se trató de rescatar y potenciar. Seguidamente se

resume el estado de situación de los componentes principales al inicio del proceso de

cambio:

Desarrollo informático: Hacia fines de los 90, se inició la sistematización de algunos

procesos del Hospital Municipal. Para ello se desarrolló una aplicación informática y se

empezaron a cargar los datos de los pacientes, con el objetivo principal de facturar las

prestaciones hospitalarias. Este sistema fue denominado HCO. En 2005 se inició la

migración de las aplicaciones a un nuevo lenguaje y se procedió a su actualización,

sistema que se denominó HMHC. Sin embargo, al inicio de la experiencia (febrero 2008)

el proceso de migración no se había completado, razón por la cual todo el sistema debía

revisar cuatro bases de datos: dos de ellas de historias clínicas (la base de datos creada por

el HCO y la nueva creada por el HMHC) y, para algunos procesos, dos bases más: la

conformada por los datos de las personas sin historia clínica (SHC), y los datos sociales y

de médico de cabecera (cuyas modificaciones estaban a cargo de las oficinas de Carnet

Hospitalario y Seguro Municipal de Salud).

Historia clínica (HC): La práctica extendida era que sólo se asignaba número de historia

clínica a los pacientes “hospitalarios”, entendiéndose por tales a aquellas personas que

atendían su salud en los efectores públicos. Ello hacía que no se les asignara número de

HC a las personas que concurrían en forma esporádica al hospital (p.e. para una urgencia

o uso del equipamiento de diagnóstico por imágenes), quedando las prestaciones recibidas

e ingresadas al sistema pero sin que luego pudieran ser visualizadas en relación a una

persona concreta. Desde el punto de vista informático, estas personas eran ingresadas a la

base de datos SHC, base que al inicio de la experiencia acumulaba 24.000 registros. Si

bien esto debería asimilarse a igual cantidad de personas, esta base observaba muchas

repeticiones internas (varias entradas para la misma persona) así como con las bases de

datos de historias clínicas (HCO y HMHC). Ello ocurría cuando una persona tenía historia

clínica pero la empleada administrativa no la buscaba adecuadamente al momento de

13

cargar una prestación (búsqueda que era casi artesanal), razón por la cual se ingresaba un

nuevo registro. A ello se sumaba que en esta base constaban muy pocos datos personales

(a veces sólo apellido y nombre). El ingreso de personas que ya tenían historia clínica a

esta última base se constituía en vía utilizada por algunos administrativos para sortear los

controles por el pago de las tasas.

El número de historia clínica, que era asignado por el Archivo Central, no siempre se

correspondía con una historia clínica con soporte papel, ya que no todos los servicios

requerían la apertura de una “tapa” (p.e. diagnóstico por imágenes, guardia). A ello se

sumaba que, en el pasado, se habían escaneado e incinerado un conjunto importante de

historias clínicas. Ante estos casos, así como en caso de fallecidos, una práctica común

era la reasignación del número de HC a un nuevo paciente.

El alta de una HC era un proceso que demandaba un lapso mínimo de 10 minutos, ya que

requería revisar en forma secuencial registros en soporte papel y bases del sistema, con la

finalidad de evitar de dar de alta una historia duplicada. Para ello se buscaba a la persona

en: a) cuadernos en los que se registraba a los recién nacidos (a los que se buscaba por

fecha de nacimiento, ya que de ellos sólo se registraba el sexo y el apellido de la madre);

b) fichas manuales que se usaban antes de la implantación del sistema informático y que

contenían datos personales de los pacientes y el número de HC asignada; c) sistema

informático HCO; d) sistema informático HMHC. En teoría, sólo si la persona no era

localizada en ninguno de estos registros o bases, se daba de alta un nuevo número11.

Categorización hospitalaria: Debido a la implantación del modelo de autogestión

hospitalaria, en los ´90 se desarrolló un sistema de categorización hospitalaria para

establecer subsidios diferenciales en función de la condición socio-económica de las

personas. Desde entonces, esta categorización está a cargo de la Oficina de Carnet

Hospitalario, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social, área que hace una

entrevista social y solicita los documentos de identidad.

En base al análisis de distintos parámetros, se establecieron cinco condiciones, tres de las

cuales reciben subsidio municipal a la atención sanitaria: la condición 1 recibe el 100% de

subsidio municipal, y la 2 y 3, el 75% y el 50% respectivamente12. Por su parte, la

11 El alto nivel de HC repetidas que se detectaron al inicio del proceso da cuenta del fracaso de estos

controles los cuales, además, requerían un importante asignación de personal. 12 La Ordenanza Fiscal vigente establece la “tasa por servicios asistenciales” para el pago de las prestaciones

14

condición 4 corresponde a los pacientes con obra social, y la 5 a las personas que cuentan

con recursos económicos, a los no residentes en el partido, o las personas que aún no han

requerido la evaluación socio económica.

Para el soporte de los datos sociales y de vivienda, se había desarrollado una aplicación

informática que cargaba la información en una nueva base de datos. Las personas recibían

un Carnet Hospitalario que contenía los nombres de los integrantes del hogar, fecha de

nacimiento, dirección y teléfono y, en ocasiones, el número de documento. Con este

Carnet, las familias se dirigían al Hospital: el Carnet con condición 1 habilitaba todas las

atenciones sin cargo y sin paso por la Caja, en tanto las de condición 2 y 3 debían pagar la

proporción de la prestación (25% o 50%) respectivamente, antes de ser atendidas. En caso

contrario, concurrían nuevamente a la Oficina de Carnet Hospitalario para solicitar ser

categorizadas como condición 1, al menos transitoriamente, y poder acceder a la

prestación sin pagar, o a la Oficina de Admisión del Hospital, para acordar una forma de

pago. El propio personal del Hospital, por conocimiento o simpatía con los pacientes,

advertía de este resorte institucional, razón por la cual las personas e incluso los

funcionarios presionaban mucho a la Oficina de Carnet Hospitalario para la asignación de

la condición 1 ante problemas de carencia financiera transitoria.

Seguro Municipal de Salud (SMS): En el año 2005 se creó el SMS, mediante el cual cada

persona que se atendiera en el Hospital o centros de atención primaria debía tener un

médico y un odontólogo de cabecera. Para ello, debía concurrir a la Oficina del SMS a

solicitar su empadronamiento, pedir el cambio de profesional por mudanza al área de otro

centro de salud o por insatisfacción con la atención recibida. El cambio sólo podía operar

pasados seis meses de la última modificación, salvo presentación de nota solicitando la

excepción. El trámite de alta o modificación se soportaba en un formulario en papel, que

era ingresado una vez al mes. A principio de mes, el SMS emitía un listado acumulativo

de personas empadronadas con cada profesional, y a partir ello el paciente era aceptado

para su atención. El profesional que superaba un mínimo de pacientes, cobraba un

incentivo por cada persona agregada a su listado. Al momento de su puesta en marcha, el

SMS utilizó la misma base de datos de la Oficina de Carnet Hospitalario, pero con

parámetros de calidad muy distintos: no se solicitaba el documento de identidad a las

de salud que se realicen en los centros de salud municipales de todo el partido. La misma ordenanza “faculta

al Departamento Ejecutivo para conceder deducciones de acuerdo a la posibilidad económica del tributante,

determinadas por el servicio social de la Municipalidad y otorgar facilidades en los pagos”.

15

personas y/o se ingresaban los datos personales a partir de formularios llenados por los

profesionales. En ocasiones sólo se registraba el apellido y nombre de la persona.

Barreras de acceso y debilidad de los procesos de soporte administrativo

Hacia el inicio del proceso, en 2009, el Hospital contaba con una alta consideración

pública, la que había permitido al equipo gobernante su reelección en seis periodos

consecutivos. Sin embargo, las encuestas realizadas en el interior del Hospital mostraban

una distancia significativa entre la importante satisfacción del internado y la insatisfacción

del paciente ambulatorio, obligado a sortear sendas barreras para lograr ser atendido. El

diagnóstico inicial de los procesos que luego serían incluidos en el alcance del SGC

permitió identificar las siguientes debilidades:

• Dispersión de trámites y movilización excesiva de los pacientes o sus familiares: La

Oficina de Carnet Hospitalario13 (OCH), previa entrevista social, emite un carnet por

cada grupo familiar, el que habilita a solicitar deducciones sobre las prestaciones

recibidas. Este trámite es realizado en una oficina ubicada sobre una de las calles que

bordea el terreno de cuatro hectáreas que ocupa el complejo Hospital Municipal Dr.

H. Cura. Por otra parte, las personas debían elegir un médico de cabecera; dicho

trámite se realizaba en la Oficina del Seguro Municipal de Salud, ubicada en el

corazón del Hospital, distante a unos 100 metros de la Oficina de Carnet Hospitalario.

Por último. la apertura de la HC quedaba a cargo de la Dirección de Estadística, a

partir de los datos que presentaba la persona en un servicio del hospital o

personalmente en dicha dependencia, distante a unos 200 mts de la Oficina de Carnet

Hospitalario. Vale decir, que para que una persona contara con Carnet Hospitalario,

médico de cabecera y número de historia clínica (HC), tenía que dirigirse a tres

oficinas, distribuidas en un recorrido de 200 metros.

• Carencia de datos: Esta dispersión física contribuyó a la carencia de datos porque las

personas no completaban los trámites14. Salvo en una minoría de casos, los carnets

13 Vale aclarar que la Oficina de Carnet Hospitalario depende de la Secretaría de Desarrollo Social, en tanto

el resto de los procesos descriptos se ubican dentro de la órbita de la Secretaría de Prevención y Atención

Sanitaria. 14 Por ejemplo, si una persona solicitaba la emisión de su carnet, era informada de que debía concurrir a la

Oficina de SMS a solicitar el empadronamiento con su médico de cabecera, pero esa indicación no siempre

se cumplía. Lo mismo pasaba a la inversa, con personas que se empadronaban en el SMS pero no contaban

con carnet hospitalario.

16

hospitalarios no registraban el número de HC, de modo que si bien acreditaban una

condición social que les permitía solicitar un subsidio municipal, no había certeza de

que la HC ubicada en el sistema hospitalario se correspondiera con la misma persona.

A ello se sumaba que la información provenía de la declaración jurada de las

personas, y era habitual que ocultaran su situación de empleo en relación de

dependencia o la existencia de obra social, porque eso les resultaba más conveniente

que declarar la obra social.

• Errores de carga: Salvo en la OCH, para el resto de los trámites no se solicitaba la

exhibición de documentos de identidad. A ello se sumaba que, en muchas ocasiones,

el trámite no era realizado en forma directa por los pacientes: la HC era abierta a partir

del dictado telefónico de los datos por parte del personal que tomaba contacto con el

paciente en los distintos servicios, en tanto el empadronamiento con un médico de

cabecera se solicitaba mediante un formulario que llenaba el personal del centro de

salud barrial. Incluso existía la sospecha de que algunos profesionales habían

incorporado al SMS a personas que no eran pacientes, ya que percibían un incentivo

salarial mensual por cada agregado.

• Facturación manual: La emisión de las tasas por servicios asistenciales, que abonaba

una porción menor de la población asistida, se realizaba en forma manual. Esto

implicaba que las personas que debían abonar total o parcialmente sus prestaciones, se

dirigían a las cajas habilitadas y se les confeccionaba un recibo manual. Si bien la caja

Alsina (la principal, ubicada al lado de la Guardia de Adultos) atendía las 24 horas, se

suspendía la atención durante 30’ en los cambios de turno15 para realizar el cierre de

caja, lapso durante el cual las personas debían esperar. Esto generaba muchos

contratiempos a los pacientes, que perdían su turno o recibían una reprimenda en los

servicios por una tardanza que no les era atribuible. A ello se sumaba la

discrecionalidad de las cajeras, que no siempre cobraban lo establecido por el

nomenclador.16 Por último, no quedaba registrada la carga fiscal de las prestaciones

entregadas, ya que las personas con condición social 1 (100% de subsidio municipal)

no pasaban por las cajas.

15 Esto significa que, considerando tres cambios de turno por día, los pacientes debían esperar

innecesariamente durante 44 horas cada mes. 16 En el relevamiento inicial se detectó que, en ocasiones, y a los efectos de posibilitar la atención, si una

persona no tenía todo el dinero, la cajera le extendía un recibo por un valor inferior al correcto.

17

• Dificultad para obtener información socio económica de la población asistida: Si bien

la Oficina de Carnet Hospitalario tenía información sobre la población asistida, la

misma resultaba de análisis realizados sobre una base de datos incompleta, ya que las

personas podían atenderse en las salas de atención primaria sin tener su carnet

hospitalario actualizado. No existían incentivos para que los profesionales de los

centros de salud solicitaran a sus pacientes la actualización de datos. Asimismo, la

condición social era asignada a la familia, de modo que no se advertían las diferencias

al interior del hogar17.

• Prestaciones cargadas a historias clínicas equivocadas: Los errores de identidad en

ocasiones generaron problemas de asignación de prestaciones a personas equivocadas.

Muchas de estas situaciones ni siquiera pueden ser identificadas, pero forman parte

del anecdotario institucional el caso de la persona que llegó a quirófano con la HC

equivocada, o el retiro de insulina por un no diabético, fallos derivados de errores

accidentales o de sustitución intencional de la identidad por parte de los pacientes (p.e.

para evitar el pago de la tasa). En ocasiones, ante la sospecha de problemas de

identidad, se repetían los estudios, lo que implicaba volver a molestar al paciente para

una extracción o exposición en diagnóstico por imágenes, y la pérdida económica para

el municipio por el gasto en reactivos o placas.

• Problemas de comunicación interna por uso de distintas bases de datos: La condición

socio-económica era cargada en una base de datos diferente a la utilizada por el

Hospital, de modo que cuando un paciente concurría con un Carnet Hospitalario que

indicaba su condición social, esta podía diferir de la que visualizaba la empleada

administrativa de algún servicio hospitalario. Ello hacía que se hiciera circular el

paciente hasta que se resolvía la situación y generaba tensión en la relación entre el

personal hospitalario y el de la Oficina de Carnet Hospitalario.

• Procesos orales y en constante evolución: Ninguno de los procesos estaba

documentado. En relación con los procesos, las comunicaciones eran

mayoritariamente verbales, del estilo top-down, sin considerar la opinión de los

operadores. Estos eran asignados a los puestos administrativos sin capacitación 17 Por ejemplo, una mujer de condición 1, con 100% de subsidio puede tener hijos resultantes de dos uniones

distintas, de modo que puede suceder que uno de sus hijos carezca de cobertura de obra social en tanto el

otro puede tenerla por extensión de la cobertura de su padre; en este último caso, las prestaciones que reciba

pueden ser tasadas a la obra social.

18

previa, con la breve explicación de un compañero. Por períodos, se utilizó como

soporte escrito de los procesos a la “circular”, instrucción que en ocasiones

rápidamente se revertía por una orden oral, lo que generaba mucha incertidumbre y

falta de apego a los procesos por parte del personal. Cuando los usuarios se

encontraban ante una limitación informática por falta de adaptación del sistema ante

las necesidades del sector, lo usual era forzar el uso de un campo para otra finalidad18.

• Lentitud del sistema informático: Al tener que leer cuatro bases para cada proceso, el

sistema informático debía realizar más operaciones de control ante cada modificación

de datos19.

• Falta de confiabilidad de todas las bases: Al ser alimentadas por usuarios no

capacitados y con distinto interés sobre los datos, ninguna de las cuatro bases era

confiable. Algunas tenían mejor información que otras en algunos aspectos, pero en

todas se observaron datos repetidos, omisión de datos e incluso registros cruzados.

Objetivos buscados en el proceso de reforma

Si bien la administración de los sistemas sociales y sanitarios incluye una gran cantidad

de procesos, se entendió que la prioridad era reformar aquellos estructurales que tenían el

mayor impacto sobre el resto del sistema. Por ello, y ante los problemas detectados, se

definió como objetivo prioritario “contar con un único registro por cada persona, con

datos básicos para su identificación y ubicación, que concentrara todo su historial socio-

sanitario”.

Con estos cambios se pretendía generar impactos en las siguientes dimensiones:

• Dimensión informática: a) Contar con una única base de datos confiable, y b)

Disminuir tiempos de procesamiento.

• Dimensión Administrativa: Disminuir los desplazamientos de las personas, reuniendo

18 Cabe citar como ejemplo de esta adaptación la situación que se presentaba en el Archivo Central: las HC

de gran tamaño eran almacenadas en un estante especial, separado del orden correlativo habitual; para ello,

en el campo apellido y nombre, agregaban la leyenda “Est.Gordas” para hacer referencia a que estaba

ubicado en el estante de las historias clínicas “gordas”.

19 Cabe recordar que consultaba tres bases correspondientes al hospital municipal ('HMO' y 'HMHC', con

130.000 HC, y 'SHC' con 24.000 registros), y la cuarta alimentada por dos sectores -OCH y SMS- con

62.000 registros referidos a datos sociales y médico de cabecera.

19

en un mismo ámbito físico todos los trámites de alta, baja y modificaciones (ABM) de

datos (apertura HC, empadronamiento y cambio de médico del Seguro Municipal de

Salud -SMS-, alta y renovación de Carnet Hospitalario, alta y modificación de datos

del Sistema Integrado Atención Médica Olavarría -SIAMO).

• Dimensión Sanitaria: Otorgar mayor certeza al acto médico al relacionar todas las

prestaciones brindadas a un paciente, sin dudas sobre su identidad.

• Dimensión Económica: a) Evitar gastos innecesarios derivados de la duplicación de

estudios extraviados o de dudosa identidad; b) Generar un entorno adecuado para el

cumplimiento de las disposiciones de la Ordenanza Impositiva y del Tribunal de

Cuentas en lo relativo a la tasación de las prestaciones.

A medida que los procesos se fueron consolidando, y se definió el alcance del Sistema de

Gestión de Calidad, la Alta Dirección del mismo estableció los siguientes objetivos de

calidad:

• Mejorar y medir la satisfacción del usuario del SGC.

• Promover el adecuado uso del SGC por parte de los recursos humanos

involucrados.

• Mejorar la calidad de la información contenida en la base de datos.

Procesos implantados

El proceso de reforma se inició con las tareas preparatorias para la mejora de datos en

cada una de las cuatro bases, como paso previo a su unificación de las bases. Sin

embargo, esta etapa debió ser pospuesta a los efectos de responder a cambios en el

escenario político-institucional. En efecto, la emisión y cobro de la tasa por servicios

asistenciales, derivada de la aplicación de la Ordenanza Fiscal e Impositiva, estaba

tercerizada en la Fundación Hospital Municipal Dr. Héctor Cura. Esta funcionaba en el

mismo nosocomio como una organización paralela, que disponía del 11% del total de los

ingresos. Ante la decisión del Intendente Municipal de discontinuar esta tercerización, se

hizo necesario que el personal municipal asumiera dicho proceso. Una de las debilidades

encontradas derivaba de la emisión manual del recibo de cobro de tasas.

Ante esto, se solicitó a la Subsecretaría de la Gestión Pública el desarrollo de un sistema

informático que contemplara esta nueva demanda, el cual tuvo como característica

diferencial que integró tres pilares básicos -software, rediseño de procesos y capacitación

20

del personal- entendiendo que debía aprovecharse esta oportunidad de cambio de software

para mejorar la gestión e iniciar un cambio cultural. Esto implicó la implantación de

nuevas prácticas: a) la tasa se realiza a una HC, de modo que no puede haber personas que

carezcan de la misma, aunque se trate de una prestación esporádica y de un no residente;

b) la tasa resulta del cruce de la prestación recibida (según nomenclador) y la condición

socio-económica de la persona; c) la situación económica prevalece sobre la condición

financiera: si una persona no tiene dinero para pagar una prestación porque aún no cobró

el sueldo, el sistema registra la deuda, que genera intereses como cualquier tasa

municipal, y puede ser abonada en forma parcial o total durante las 24 horas en cualquiera

de las cajas habilitadas en el Hospital. Estos cambios eliminaron barreras de acceso y

disminuyeron la presión sobre la Oficina de Carnet Hospitalario, pero también pusieron

de manifiesto los graves problemas de identificación de las personas y las incoherencias

entre las bases de datos del Hospital (que debía tasar) y de Carnet Hospitalario (que

otorgaba la condición socio-económica).

Retomado el programa original, las principales reformas implantadas están referidas a los

siguientes procesos:

Historia clínica automática: Para empezar a resolver los problemas de identidad de las

personas era necesario agregar al Carnet Hospitalario el número de historia clínica y

generar la práctica organizacional de referenciar todas las solicitudes de prestaciones al

número de HC. Pero esta iniciativa fracasó porque el tiempo que demandaba su emisión

(un mínimo de 10’ por HC) era excesivo frente a una demanda de renovación de carnet

hospitalario de 80 familias por día, considerando que en la mayor parte de los mismos no

constaba este dato. Ello requirió desarrollar tres procesos en forma paralela: a) contar con

el consenso de la Dirección de Estadística, hasta entonces “dueña” del proceso de alta de

HC: ello requirió evaluar en forma conjunta el riesgo de duplicar historias clínicas que

hasta entonces tuvieran soporte papel, e iniciar un proceso de digitalización de dichos

soportes. Este último proceso fue iniciado pero no completado, ya que el sistema otorgó

suficiente seguridad y el propio personal de la Dirección decidió archivar esos soportes;

b) desarrollar una aplicación informática que otorgara el número de historia clínica de

manera automática las 24 horas del día, a lo que se sumaba el rediseño de procesos para

completar la información básica, la capacitación de todos los administrativos de los

servicios hospitalarios y cajeros para cuidar la calidad de los datos, y las auditorías para

controlar el ajuste a los procesos. Desde el momento de implementación de la historia

21

clínica automática, pudo emitirse el Carnet Hospitalario con todos los datos de las

personas; c) desarrollar procesos para la detección previa de potenciales HC ya ingresadas

al sistema, de modo de evitar la apertura de duplicadas. Ello implicó el desarrollo de una

aplicación que busca a las personas en las distintas bases por apellido y nombre (en todos

los casos, idéntico o parecido, para también localizar a las potenciales HC abiertas con

errores), fecha de nacimiento, y/o tipo y número de documento. Esta pantalla reporta un

porcentaje de confiabilidad de la historia clínica ubicada en el sistema informático, según

los datos de coincidencia encontrados en relación con los buscados.

Unificación espacial de los trámites: El problema de la falta de completamiento de los

trámites derivado de la dispersión espacial de las oficinas, se resolvió con la unificación

de procesos en la Oficina de Carnet Hospitalario. Ello requirió el análisis previo del flujo

incremental de personas, y la dotación de más puestos informáticos para su

procesamiento. Posteriormente, a partir de la decisión de unificar la renovación de los

Carnet en seis meses de modo de contar con información actualizada de las personas, se

incrementó el trabajo por lo que se debió reforzar con una persona más, así como agregar

un nuevo puesto al lado de la caja principal del hospital, para el ingreso de las personas

con condición social 4 y 5, que tradicionalmente no tenían Carnet Hospitalario y a las que

tampoco, en la mayor parte de los casos, se les abría una HC. La unificación espacial,

concretada en junio de 2009, permitió emitir en el momento el Carnet Hospitalario

conteniendo los datos de identidad de todos los miembros del hogar, más el número de

HC y la condición socio-económica (datos básicos para la solicitud de estudios o la

emisión de la tasa), y los apellidos de los profesionales de cabecera (médico y

odontólogo).

Mejoramiento de los datos: El problema de la baja calidad de los datos ingresados a las

bases, requirió establecer estrategias sucesivas para su mejoramiento. En primer término

se enviaron los padrones a los médicos de cabecera para que ellos aportaran más

información sobre los pacientes en base a las fichas que se utilizan en los centros de salud

barriales, pero proceso aportó pocas novedades. Posteriormente se firmó un convenio con

el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS) para el cruce de las

bases de datos; el primer cruce arrojó un bajo porcentaje de coincidencias lo que obligó a

pensar en estrategias alternativas que consideraran la altísima cantidad de registros

involucrados, la escasez de personal y la necesidad de mejorar sin interrumpir la

operatoria cotidiana. Para ello se diseñaron nuevos procesos de ABM de datos, se

22

modificó el tiempo de vigencia de los carnets hospitalarios20. Los nuevos procesos

implicaron la solicitud de DNI al momento del alta de una HC y la dotación de scanner en

distintos puestos que requerían dar un alta de HC ante emergencias (guardias, cajas, etc.),

la implantación de auditorías que revisaran a posteriori esas altas, el ingreso al SINTyS y

otras bases nacionales para constatar la identidad de las personas, el desarrollo de una

aplicación que detecta automáticamente posibles HC repetidas y los procesos

administrativos e informáticos necesarios para su unificación, y la organización de

distintos cruces propios para la depuración de duplicados y mejoramiento de los datos.

Unificación de bases de datos: Los problemas de comunicación interna y la lentitud del

sistema informático requerían la unificación de las cuatro bases de datos principales. Ello

implicó el abordaje de varios procesos en paralelo: a) el análisis, depuración y correlación

de datos entre las bases, que garantizara la conservación del 100% de los datos, asegurara

la identidad de la persona antes de fusionar los datos provenientes de distintas bases, y

evitara la apertura de nuevas HC en forma innecesaria21. b) la modificación de las

aplicaciones informáticas que se referenciaban con cada una de las bases de datos; c) el

alta de nuevas HC, cuando agotadas las búsquedas y cruces de datos no se podía dar

certeza de que los datos encontrados en dos bases distintas se correspondían a la misma

persona.

Unificación de historias clínicas: La existencia de una importante cantidad de historias

clínicas repetidas requirió definir procesos que permitieran: a) advertir la existencia de

una posible HC repetida; b) asegurar la coincidencia de datos o descartar los falsas

alarmas; c) unificar digitalmente los datos; d) identificar y unir físicamente las HC papel.

Este proceso permitió mejorar la calidad de la base de datos y minimizar el riesgo por

imputación de prestaciones a una HC equivocada.

20 Se unificó la vigencia del Carnet Hospitalario en un máximo de seis meses y se generaron incentivos para

la renovación de los carnets vencidos. Para esto último se empezó a depurar la cápita de los médicos del

SMS, que hasta entonces era histórica y sólo contemplaba altas o pases, operando la baja progresiva de los

carnets vencidos. 21 Ello requirió procesos de limpieza de las bases (tales como separar del campo apellido datos relacionados

con la ubicación física o el estado de las historias clínicas) y búsquedas sucesivas para detectar coincidencias

dentro de las bases y entre ellas; También se realizó un proceso de depuración muy importante, en los casos

de HC abiertas sin datos (o con escasos datos que impedían detectar identidad) siempre que no tuvieran

prestaciones o tasas asociadas;

23

Planes sociales: La implementación del Plan Nacer22 requirió modificar el sistema

informático debido a que incluyó una nueva variable a la determinación del monto de la

tasa asistencial23. La aplicación, originalmente prevista para identificar a los beneficiarios

de planes sociales que impactaban en la liquidación de la tasa, rápidamente comenzó a ser

utilizada para otros beneficios sociales. De esta manera comenzó a registrarse

información exclusivamente social, tal como la asistencia de niños y jóvenes a los

jardines maternales y centros de día municipales, la entrega de las tarjetas bancarias para

la compra de alimentos secos, o el cambio de tenencia de la vivienda a partir del apoyo

oficial para la regularización dominial, información que permitió mejorar la evaluación

social de cada grupo familiar y, al mismo tiempo, tener información detallada y agregada

sobre los beneficiarios de cada uno de los planes. Esta última aplicación permite, a título

de ejemplo, revisar la política de asignación de vacantes en los jardines maternales

municipales, o hacer un mejor seguimiento de los pacientes insulinodependientes.

Como corolario de los procesos implantados cabe señalar que, entre las principales

innovaciones administrativas se encuentra la inclusión de mecanismos de seguimiento,

medición, análisis y mejora. La evolución de los procesos se monitorea mediante un

tablero de comando que permite hacer ajustes y reforzar o modificar los contenidos de las

capacitaciones periódicas, que también se constituyen en una instancia de

retroalimentación con los operadores del sistema. Como todo proceso certificado de

acuerdo a la norma ISO 9001-2008, debe someterse a auditorías internas y externas. Estas

últimas están a cargo del IRAM, como componentes del Programa Municalidad de la

22 El Plan Nacer es un programa financiado por el Estado nacional, de administración descentraliza a las

provincias. El mismo permite la atención de la salud en forma gratuita en hospitales públicos, para todas las

embarazadas y niños menores de seis años. El efector puede pedir la restitución de un monto establecido por

cada una de las prestaciones, lo que requiere una prolija registración de las prestaciones. El surgimiento del

Plan Nacer alteró el proceso implementado para la emisión de la tasa asistencial debido a que colisionaba

con la categorización hospitalaria. Ello hizo necesario el desarrollo de una nueva aplicación, que permitiera

asignar el 100% de subsidio a los beneficiarios de este plan. 23 A las variables ya consideradas para la liquidación de la tasa asistencial (valor de la prestación y

condición social asignada por la Oficina de Carnet Hospitalario), se agregó la condición de beneficiario de

un plan social. El sistema permite identificar infinitos planes y definir las condiciones de impacto en el

sistema de tasas.

24

provincia de Buenos Aires. También el SGC mide la satisfacción y la insatisfacción del

usuario24.

Impactos logrados:

La filosofía del Sistema de Gestión Calidad es la mejora continua, lo que implica el

sostenimiento de los procesos implantados y la incorporación paulatina de otros nuevos.

Por ello, aunque la reforma dista mucho de estar concluida, hasta el momento se han

logrado impactos trascendentes en relación a los tres objetivos propuestos del Sistema de

Gestión de Calidad: mejorar la satisfacción del usuario, promover su adecuado uso del

SGC por parte de los recursos humanos involucrados y mejorar la calidad de la

información contenida en la base de datos.

La satisfacción del usuario en la Oficina de Carnet Hospitalario (que actualmente se

constituye en el corazón administrativo del SGC), mantiene altos indicadores, tal como lo

revelan las encuestas realizadas, a pesar de que el número de familias que concurren

diariamente se ha duplicado desde el inicio del proceso. La calidad de atención al usuario

también se ha visto mejorada por la simplificación e inmediatez del trámite, así como por

la certeza de que está bien hecho desde la primera vez, lo que evita tener que concurrir a

distintas dependencias municipales para contar con la documentación básica para la

admisión al sistema. En relación con el resto del sistema hospitalario, si bien se reciben

quejas, el solo hecho de establecer un canal de comunicación entre los usuarios y la alta

gerencia ha impactado en el comportamiento de algunos sectores, y ha disminuido la

recurrencia a los medios de comunicación como única forma de convocar la atención de

las autoridades.

En relación con la mejora del desempeño del personal, el mantenimiento de indicadores

de seguimiento mensual también ha mejorado algunos comportamientos, en particular en

lo relativo al completamiento de los datos básicos. El seguimiento también permite

monitorear los procesos de unificación de historias clínicas y se constituye en un

24 La organización mide la satisfacción de los usuarios y el desempeño del SGC mediante diversas formas

de retroalimentación como son las encuestas y los formularios de sugerencias y reclamos. Las encuestas de

satisfacción son autoadministradas y los formularios de sugerencias y reclamos están disponibles en los siete

buzones repartidos en el Hospital y la Secretaria de Desarrollo Social. Estos instrumentos brindan

información que contribuye al logro del objetivo de calidad “Medir la satisfacción del usuario del SGC” y,

se traduce en oportunidades de mejora para todo el sistema.

25

incentivo para no cejar en la mejora de estos indicadores.

Respecto a la calidad de la información contenida en la base de datos, si bien hasta el

momento se han detectado 12.000 posibles historias clínicas repetidas sobre un universo

de 174.000, ya se han unificado casi 11.000. La calidad de los datos se ha mejorado

sustantivamente, reduciéndose a valores muy bajos la cantidad de altas de historias

clínicas que carecen de los datos de identificación elementales; también da cuenta de esta

mejora la importante cantidad de personas incluidas en la Base Única Socio Sanitaria que

pudieron ser identificadas en el cruce con las bases del SINTyS. Por otra parte, a partir de

la implantación de la figura del bloqueo de historias clínicas, se impide la utilización por

error o mala intención de historias clínicas que no puedan ser adjudicadas

indubitablemente a personas con identidad cierta, hasta tanto la persona no se acerque a la

Oficina de Carnet Hospitalario a los efectos de realizar todos los análisis pertinentes que

permitan rehabilitar, con seguridad, la historia clínica bloqueada. Más recientemente, con

la misma finalidad, se han bloqueado las HC de las personas fallecidas.

Como puede observarse, muchos procesos contribuyen a más de un objetivo de calidad.

Los ‘otros objetivos’ están referidos a la contribución del Sistema de Gestión de Calidad a

procesos no directamente relacionados con el sistema de gestión de calidad, pero

sustantivos para la gestión municipal. La unificación y mejora de la calidad de los datos,

además de contribuir a asegurar una correcta identificación individual de las personas (lo

que repercute en su historial médico, en el registro de la deuda por prestaciones, y en la

evaluación de su situación socioeconómica a los efectos de la ayuda social) permite contar

con información socio-económica para la toma decisiones: seguimiento mensual de la

cantidad de personas en situación de vulnerabilidad, ubicación en el territorio mediante el

uso de GIS, estratificación de la cantidad de niños según nivel escolar para estimar

deserción escolar, entre otros. Semestralmente también se provee de información a la

Unidad Coordinadora de Indicadores Locales, para el seguimiento de las metas locales del

Programa Objetivos del Milenio.

En tanto, la tasación de las prestaciones contribuye a registrar la carga fiscal del Estado, a

mejorar el cumplimiento de las ordenanzas fiscal e impositiva, y al ajuste a las

disposiciones de la Ley Orgánica de las Municipalidades. En un futuro, la extensión de

esta práctica al 100% de las prestaciones, así como la registración electrónica del 100% de

las prácticas (lo que se posibilita con la unificación de bases y mejora de los datos)

permitirá mejorar las estadísticas sanitarias en función de la codificación internacional

26

CIE10.

Conclusiones

El caso presentado permite realizar una serie de reflexiones respecto de la aplicación de

nuevas tecnologías en el gobierno municipal y el impacto que generan cuando se

incursiona en áreas que procuran la construcción de una ciudadanía social.

Como primera reflexión cabe señalar que los procesos de cambio en la era digital

requieren de la aplicación de TICs (desarrollo de nuevo software, renovación de hardware

e instalación de redes, entre otras) pero es fundamental que estas estén acompañadas del

rediseño de los procesos administrativos, de la implementación de instancias de

coordinación intra e interinstitucional, de la capacitación para la sensibilización y el

cambio cultural, y del monitoreo del mantenimiento de los procesos acordados. Cuando

las TICs se consideran como un fin en sí mismas no están al servicio de estas ‘nuevas

tecnologías en sentido ampliado’ se corre el riesgo de que aumenten la insularidad, las

barreras de acceso y la falta de transparencia.

En segundo término, el caso presentado ratifica la importancia de sostener la visión, en

especial en organizaciones muy complejas, ya que los cambios graduales, si son

sostenidos en el tiempo, producen importantes impactos en la organización. Mejorar las

primeras 200 historias clínicas sobre un universo de 170.000 podría haber resultado

desalentador, si no se hubiera tenido en cuenta que eran, justamente, sólo las primeras.

Esta valoración retrospectiva la puede dar el paso del tiempo y la evaluación de la

producción alcanzada, que en el caso evaluado consistió en la mejora de más de 100.000

historias clínicas desde su implementación, tres años atrás.

La tercera reflexión está relacionada con la necesidad de que los reformadores estén

advertidos del riesgo de la despersonalización, lo que también pone en perspectiva la

importancia de un trabajo ajustado a los principios de la calidad. Esto es relativamente

fácil cuando se trabaja con grandes números: cuando se logran unificar 10.000 historias

clínicas repetidas, lo que se consigue es reducir el riesgo de error médico en 10.000

personas. Pero si dijéramos que es aceptable el extravío del 0,01% de las historias clínicas

por considerar que es un error estadísticamente despreciable, estaríamos aceptando como

normal el riesgo de que 20 o 30 personas sean atendidas sin contar con su historial

sanitario. El enfoque de calidad impone que, en temas sensibles, el mínimo aceptable sea

el 100% de efectividad.

Esta situación es particularmente sensible cuando se intenta reformar procesos que afectan

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la calidad de vida de la población más vulnerable. Como pudo verse al inicio de este

trabajo, en Argentina hay un déficit en la aplicación de los programas de gobierno

electrónico, y de calidad de servicio y orientación al ciudadano, lo que indica que aún

predominan los valores económicos a la hora de elegir el herramental innovador. Pero

esto se agrava cuando se observa que, en los relativamente escasos procesos de reforma

que se orientan en valores post burocráticos, y salvo excepciones, el ciudadano objetivo es

aquel con alguna capacidad de comparar prestaciones y de ejercer algún tipo de opción. A

título de ejemplo, se eliminan barreras de acceso al contribuyente porque él puede ejercer

el poder de pagar o no pagar sus tasas, o al turista, porque podría elegir pasar su tiempo

libre en otra ciudad. En cambio, las personas en situación de vulnerabilidad están cautivas

de la administración y eso pesa negativamente a la hora de priorizar los procesos de

mejora de la calidad del servicio.

El caso reletado -la implantación del sistema de gestión de calidad en la admisión

administrativa a los servicios sociales y sanitarios de la Municipalidad de Olavarría- ha

requerido, en primer término, hacer visibles estos derechos hacia el interior de los equipos

de trabajo. Reducir en unos metros menos la distancia que debe recorrer un adulto mayor

o eliminar la presentación de una fotocopia a un padre carenciado, o hacer esperar unos

minutos menos a una madre que dejó solos a sus hijos, son aportes menores pero efectivos

para la disminución de las barreras de acceso. Encontrar la forma de generar estas

innovaciones requiere de la sensibilización y el compromiso de los recursos humanos

involucrados, y la visión y el apoyo de los decisores políticos para impulsar, respaldar y

sostener los avances realizados.

La decisión de intervención en las áreas sociales requiere asumir, previamente, que se

trabaja para reducir problemas, lo que de alguna manera genera “invisibilidad”: es visible

(y en ocasiones ruidosa) la fila que hacen desde la madrugada los que necesitan conseguir

un turno en un hospital, pero se vuelve invisible cuando se mejora el sistema de

asignación de turnos. Desde otra perspectiva, la visibilidad se adquiere cuando se advierte

que este tipo de reformas contribuyen con un caudal de información de tal calidad que

permiten una intervención más precisa y efectiva de la administración pública local.

Bibliografía

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