Nuestros vecinos prehistóricos

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El pasado viernes 3 de octu- bre, el arqueólogo Juan Sanguino Vázquez impartió una conferen- cia en el Centro de Asociaciones de Valdemoro, donde explicó el posible origen de los primeros pobladores humanos en el terreno que actualmente ocupa el muni- cipio. El acto fue organizado por la Asociación de Investigación Histórica Las Fuentes de la Villa con el propósito de impulsar el interés general por la historia de la región. La exposición se centró en los diversos yacimientos descubier- tos en los últimos años, localiza- dos en su mayoría en torno a dos arroyos: el de La Cañada y el de La Villa, este último ya desapa- recido. El arco formado por estos ria- chuelos “ha sido una zona muy frecuentada por los humanos des- de hace más de 4.000 años”, ex- plicó el historiador. Ejemplo de ello son los yaci- mientos encontrados en la zonas de El Caracol (Primera Edad del Hierro), El Colegio (donde hay restos desde la Edad del Cobre hasta el Imperio Romano), El Espartal, la Ermita de Santiago (uno de los más grandes en ex- tensión, con restos de un poblado visigodo), Valmor, La Calderona y dos identificados reciente- mente, el del Kilómetro 27 de la Nacional 4 y el de Valderremata. El yacimiento considerado de mayor importancia es el lla- mado Vaso Campaniforme de Ciempozuelos, hallado en el ex- tremo sureste del término mu- nicipal de Valdemoro, pero más próximo al casco urbano de la localidad vecina. El alto núme- ro de áreas potencialmente ricas en restos fósiles indica, según Sanguino, que “toda la zona es un yacimiento arqueológico, aunque esté separada en diferentes pun- tos”. El objetivo de la arqueología es interpretar cómo vivían los seres humanos en el pasado. La exca- vación siempre es destructiva, por lo que es necesario llevarla a cabo de manera eficiente. Para ello se realizan sondeos, alrededor del metro y medio de profundidad, con el objetivo de veri- ficar la presencia o no de vestigios hu- manos. La opinión de Sanguino al respec- to es que “lo mejor sería no excavar nada, que los restos quedaran ahí para el fu- turo, cuando haya recursos para conocerlos sin necesidad de le- vantarlos”. De los yacimientos se han lle- gado a extraer vasijas de cerámi- ca de hasta diez centímetros de longitud, monedas pertenecientes a la época de la Hispania Romana y otras piezas de importante va- lor histórico que se expusieron en una vitrina con motivo de la conferencia. Todos estos restos ya forman parte de los fondos del Museo Arqueológico Regional. Sanguino, que se definió a sí mismo como “pre-historiador”, explicó el aspecto de las prime- ras viviendas de las que se tiene constancia en el suelo valde- moreño: estructuras colectivas, compartimentadas y adosadas de gran tamaño de la Primera Edad del Hierro (750 a.C.), localiza- das hasta la fecha dentro de la Comunidad de Madrid sólo en Valdemoro y Villaverde. “Lo único que nos queda es el ba- tiburrillo de agujeros de los postes que delimitaban las cabañas”, detalló. A par- tir de ahí, y tras un intenso trabajo de análisis, se de- limitan las épocas y se extraen conclusiones. El conferenciante re- calcó la importancia de “compatibilizar los inte- reses urbanísticos con el estudio de la Historia”. Su trabajo es plantear los problemas que pueda ocasionar la construcción en zonas donde haya in- dicios arqueológicos. Lo ideal, según Sanguino, es que se dé a conocer el yacimiento antes de que se apruebe el Plan Parcial, un planeamiento cuyo objetivo es la ordenación detallada del suelo ur- banizable; de esta forma “se pre- servan los restos sin afectar a los intereses de los constructores”. Durante la charla-coloquio, el arqueólogo recordó a los asisten- tes la riqueza del patrimonio his- tórico del municipio. Asimismo mencionó la existencia de un proyecto para transformar el ya- cimiento de la Ermita de Santiago en un futuro centro de interpreta- ción para el estudio de estos ha- llazgos. “Es necesario presionar a nuestros políticos, a los que sean, para que se lleve adelante”, de- claró el ponente, pues esta insta- lación “sería un privilegio que no todos los pueblos pueden tener”. Vivir Valdemoro Nuestros vecinos prehistóricos Mariola García Vivir Valdemoro Octubre 2008 6

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Artículo para la revista 'Vivir Valdemoro' sobre los yacimientos arqueológicos encontrados en la localidad valdemoreña.

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Page 1: Nuestros vecinos prehistóricos

El pasado viernes 3 de octu-bre, el arqueólogo Juan Sanguino Vázquez impartió una conferen-cia en el Centro de Asociaciones de Valdemoro, donde explicó el posible origen de los primeros pobladores humanos en el terreno que actualmente ocupa el muni-cipio. El acto fue organizado por la Asociación de Investigación Histórica Las Fuentes de la Villa con el propósito de impulsar el interés general por la historia de la región.

La exposición se centró en los diversos yacimientos descubier-tos en los últimos años, localiza-dos en su mayoría en torno a dos arroyos: el de La Cañada y el de La Villa, este último ya desapa-recido.

El arco formado por estos ria-chuelos “ha sido una zona muy frecuentada por los humanos des-de hace más de 4.000 años”, ex-plicó el historiador.

Ejemplo de ello son los yaci-mientos encontrados en la zonas de El Caracol (Primera Edad del Hierro), El Colegio (donde hay restos desde la Edad del Cobre hasta el Imperio Romano), El Espartal, la Ermita de Santiago (uno de los más grandes en ex-tensión, con restos de un poblado visigodo), Valmor, La Calderona y dos identificados reciente-mente, el del Kilómetro 27 de la Nacional 4 y el de Valderremata.

El yacimiento considerado de mayor importancia es el lla-mado Vaso Campaniforme de Ciempozuelos, hallado en el ex-tremo sureste del término mu-nicipal de Valdemoro, pero más próximo al casco urbano de la localidad vecina. El alto núme-ro de áreas potencialmente ricas en restos fósiles indica, según Sanguino, que “toda la zona es un yacimiento arqueológico, aunque esté separada en diferentes pun-tos”.

El objetivo de la arqueología es interpretar cómo vivían los seres humanos en el pasado. La exca-vación siempre es destructiva, por lo que es necesario llevarla a cabo

de manera eficiente. Para ello se realizan sondeos, alrededor del metro y medio de profundidad, con el objetivo de veri-ficar la presencia o no de vestigios hu-manos.

La opinión de Sanguino al respec-to es que “lo mejor sería no excavar nada, que los restos quedaran ahí para el fu-turo, cuando haya recursos para conocerlos sin necesidad de le-vantarlos”.

De los yacimientos se han lle-gado a extraer vasijas de cerámi-ca de hasta diez centímetros de longitud, monedas pertenecientes a la época de la Hispania Romana y otras piezas de importante va-lor histórico que se expusieron en una vitrina con motivo de la conferencia. Todos estos restos ya forman parte de los fondos del Museo Arqueológico Regional.

Sanguino, que se definió a sí mismo como “pre-historiador”, explicó el aspecto de las prime-ras viviendas de las que se tiene constancia en el suelo valde-moreño: estructuras colectivas, compartimentadas y adosadas de gran tamaño de la Primera Edad del Hierro (750 a.C.), localiza-das hasta la fecha dentro de la Comunidad de Madrid sólo en Valdemoro y Villaverde. “Lo único que nos queda es el ba-tiburrillo de agujeros de los postes que delimitaban las cabañas”, detalló. A par-tir de ahí, y tras un intenso trabajo de análisis, se de-limitan las épocas y se extraen conclusiones.

El conferenciante re-calcó la importancia de “compatibilizar los inte-reses urbanísticos con el estudio de la Historia”. Su trabajo es plantear los problemas que pueda ocasionar la construcción en zonas donde haya in-

dicios arqueológicos. Lo ideal, según Sanguino, es que se dé a conocer el yacimiento antes de que se apruebe el Plan Parcial, un planeamiento cuyo objetivo es la ordenación detallada del suelo ur-banizable; de esta forma “se pre-servan los restos sin afectar a los intereses de los constructores”.

Durante la charla-coloquio, el arqueólogo recordó a los asisten-tes la riqueza del patrimonio his-tórico del municipio. Asimismo mencionó la existencia de un proyecto para transformar el ya-cimiento de la Ermita de Santiago en un futuro centro de interpreta-ción para el estudio de estos ha-llazgos. “Es necesario presionar a nuestros políticos, a los que sean, para que se lleve adelante”, de-claró el ponente, pues esta insta-lación “sería un privilegio que no

todos los pueblos pueden tener”.

Vivir Valdemoro

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Mariola García

Vivir Valdemoro Octubre 20086